México y Cuba intercambian proceso formativo para impulsar prácticas sostenibles y de manejo adecuado de los recursos pesqueros

En el marco del proyecto “Mejorando la gestión y protección de la biodiversidad marina en el golfo de Guacanayabo, Cuba” (CONPESCAS GUACANAYABO), que busca contribuir a la conservación de la biodiversidad marina a través de la gestión sostenible de los recursos pesqueros y otros recursos marino-costeros del golfo de Guacanayabo, aplicando el Enfoque Ecosistémico de la Pesca y la Acuicultura (EEPA), profesionales de diversas instancias de Cuba recibieron capacitación, asesoría y transferencia de tecnologías para la planeación, implementación y desarrollo de la práctica de cría de múltiples especies marinas en un mismo entorno, lo que técnicamente se conoce como “sistemas multitróficos integrados marinos”.
El proceso formativo fue desarrollado por la Facultad de Ciencias del Mar de la Universidad Autónoma de Sinaloa (FACIMAR-UAS) en la ciudad de Mazatlán, con financiamiento del proyecto CONPESCAS GUACANAYABO, el cual es implementado por el Centro de Investigaciones Pesqueras (CIP), con asistencia técnica de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y financiamiento del Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF, por sus siglas en inglés).
Los participantes compartieron información sobre los principios, planeación y operación de sistemas acuícolas multitróficos integrados, tanto terrestres como marinos, como parte de las prácticas de la economía circular que busca una producción que contribuya a ahorrar y recuperar recursos y resaltar el papel de la acuacultura en la producción de recursos biológicos renovables protegiendo el medio ambiente.
Bajo ese marco, se compartieron experiencias sobre la integración tanto de peces y camarones en este tipo de cultivos, además de alternativas de manejo para lograr un mayor desempeño productivo, incluyendo recomendaciones de aditivos en el alimento para reducir el riesgo de enfermedades y mejorar diferentes parámetros en la producción.
Adicionalmente, se realizaron visitas técnicas a centros de producción de organismos acuáticos, donde se compartieron experiencias en laboratorios de producción de postlarvas de camarón en empresas y otras áreas de cultivo de peces marinos y sociedades cooperativas consideradas como un buen referente para la implementación en Cuba.
Los conocimientos adquiridos permitirán a los especialistas cubanos involucrados direccionar y modificar en consecuencia las acciones dirigidas a la implementación de este novedoso sistema de cultivo en la isla. Con el apoyo de los colaboradores de FACIMAR se perfeccionó la metodología diseñada para el cultivo en las condiciones cubanas y se propusieron alternativas para minimizar riesgos de mortalidades así como especies alternativas que, a futuro, pudieran incorporarse en estos sistemas.
Las instancias participantes conversaron sobre la posibilidad de colaborar a corto y mediano plazo en otros aspectos, tales como alimentación larvaria de moluscos y peces en función de líneas de proyectos de investigación. Asimismo, agradecieron al equipo técnico de la UAS y de la Oficina subregional de la FAO en Mesoamérica y las Representaciones de FAO en México y la Habana, por todo el apoyo recibido en esta importante iniciativa.
La FAO sostiene que el agotamiento de las poblaciones de recursos pesqueros tiene consecuencias negativas para la seguridad alimentaria y el desarrollo económico, y reduce el bienestar social en países de todo el mundo, especialmente en aquellos que dependen del pescado como su principal fuente de proteína animal y de los ingresos para la subsistencia de pescadores en los países en desarrollo.
Por ello, a través de estos espacios, se busca impulsar que los recursos acuáticos vivos sean adecuadamente administrados, conservando la biodiversidad marina a través del buen manejo de los recursos pesqueros y de otros recursos marino-costeros.