FAO en Panamá

FAO: El hambre es otra forma de violencia para las mujeres en todo el mundo

25/11/2021

Así lo recordó la FAO, en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.

El último informe sobre el Estado de la Seguridad Alimentaria y Nutricional de Naciones Unidas (SOFI 2021, por sus siglas en inglés) indica que, a nivel mundial y en todas las regiones, la prevalencia de la inseguridad alimentaria continúa siendo mayor entre las mujeres que entre los hombres en este último año.

“Las condiciones nutricionales de las mujeres siguen presentando desventajas frente a la de los hombres, y para la FAO el hambre es precisamente otra de las formas de violencia que padecen mayormente las mujeres en todo el mundo”, señaló la Especialista de género de FAO para Mesoamérica, Verónica Chicas Martínez, a propósito del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

Según la especialista de FAO, esta realidad reafirma que alcanzar las metas mundiales de nutrición para 2025 y 2030 sigue siendo un desafío, ya que según los últimos informes tanto el sobrepeso infantil como la anemia entre las mujeres en edad reproductiva, no han experimentado ningún progreso en dos décadas.

Sumando a esto, a nivel mundial, la brecha de género en la prevalencia de inseguridad alimentaria moderada o grave se ha agrandado aún más por la pandemia de COVID-19, siendo la prevalencia de inseguridad alimentaria moderada o grave un 10% más alta entre las mujeres que entre los hombres en 2020, en comparación con el 6 por ciento en 2019.

El SOFI 2021 estima que el 29,9 por ciento de las mujeres de 15 a 49 años en 2019 en todo el mundo se ven afectadas por la anemia. En el caso de la inseguridad alimentaria grave, la prevalencia también es mayor entre las mujeres que entre los hombres. La diferencia aumentó de 2019 a 2020, y las mujeres sufrieron un 11 por ciento más de inseguridad alimentaria que los hombres en 2020, frente a un 9 por ciento más que los hombres en 2019.

Chicas Martínez agregó que, históricamente, las mujeres tienden a verse afectadas de manera desproporcionada por las brechas socio económicas en una serie de áreas, incluidas, la seguridad alimentaria y la nutrición, la salud, la carga de tiempo y las dimensiones productivas y económicas.

En este último periodo ellas se han visto particularmente afectadas por las consecuencias económicas y sociales de la pandemia de COVID-19, que ha empujado a más mujeres a la pobreza extrema que a los hombres, a mayores pérdidas de empleo, reducción de las horas de trabajo y mayores cargas de atención.

“Los resultados de estos informes respaldan la evidencia existente del impacto desproporcionado de la pandemia en las oportunidades económicas de las mujeres y el acceso a alimentos nutritivos. Y este es el tipo de violencia que, desde FAO, estamos trabajando para eliminar”, dijo.

El informe de las Naciones Unidas propone que las políticas económicas y sociales, la legislación y las estructuras de gobernanza deben establecerse mucho antes de que se produzcan desaceleraciones y recesiones económicas, para contrarrestar los efectos de los ciclos económicos adversos y para mantener el acceso a alimentos nutritivos, especialmente para los grupos de población más vulnerables, incluyendo mujeres y niños. En el plazo inmediato, propone que estos deben incluir los mecanismos de protección social y los servicios de atención primaria de la salud.

Para lograr esto, la FAO ayuda a los gobiernos a desarrollar marcos políticos y a mejorar sus capacidades para integrar de forma sostenible la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres en sus esfuerzos por erradicar el hambre, la inseguridad alimentaria y la malnutrición.

Además de promover el trabajo conjunto para incrementar la representación de las mujeres en las instituciones locales y en los mecanismos de gobernanza, así como incluirlas en la toma de decisiones en los hogares y en las comunidades.

Que nadie se quede atrás, pongamos fin a la violencia contra las mujeres y las niñas.