Nuevo sistema de medición del hambre y la inseguridad alimentaria
El proyecto de la FAO "Las voces de los hambrientos" se llevará a cabo en forma experimental en cuatro países
3 de marzo de 2013, Roma - Una forma nueva, más rápida y más precisa de medir el hambre y la inseguridad alimentaria en el mundo será pronto probada sobre el terreno por la FAO en varios países de forma experimental.
Esta nueva medición se basa en la recopilación de información sobre el alcance y la gravedad de la situación de hambre de las personas que padecen inseguridad alimentaria, a través de una encuesta anual cuidadosamente diseñada que se realizará en colaboración con la empresa especializada en sondeos Gallup.
A partir de este mes, el nuevo enfoque -conocido como proyecto Las voces de los hambrientos (Voices of the Hungry, en inglés)- se ultimará con la colaboración de importantes expertos en este campo y se probará de forma experimental en cuatro países por definir.
El plan es ampliar luego la encuesta a más de 160 000 participantes en hasta 150 países incluidos en la Encuesta Mundial Gallup, y publicar los resultados actualizados en cada país de forma anual. El proyecto tendrá una duración de cinco años y dará lugar a la creación de un nuevo estándar certificado por la FAO para la vigilancia de la seguridad alimentaria que podría ser fácilmente adoptada por otras encuestas en los hogares.
Herramienta esencial en la lucha contra el hambre
"Este método innovador será una herramienta esencial para los gobiernos, la sociedad civil y otras organizaciones nacionales e internacionales en la lucha contra el hambre", asegura Jomo Sundaram, Subdirector General de la FAO a cargo del Departamento de Desarrollo Económico y Social. "También será clave –añade- para aumentar la rendición de cuentas de los gobiernos y alentarles a comprometerse a erradicar el hambre".
A pesar de las recientes mejoras, la metodología utilizada actualmente por la FAO no es capaz de proporcionar una visión global de las múltiples dimensiones del hambre. En este momento, la FAO es capaz de controlar con precisión la disponibilidad de alimentos a nivel nacional, sobre todo en términos de ingesta energética potencial, mientras que el nuevo indicador medirá el acceso a los alimentos a nivel individual, y proporcionará una idea más clara de cómo la gente sufre la inseguridad alimentaria a nivel personal.
El nuevo enfoque complementará el indicador de la FAO ya existente sobre el porcentaje de personas subnutridas en la población, que se ha desarrollado para controlar el progreso hacia el primer Objetivo de Desarrollo del Milenio de reducir a la mitad la prevalencia del hambre en 2015. Se trata de un complemento muy necesario, ya que proporciona información sobre una serie de aspectos que caracterizan la vivencia de la inseguridad alimentaria, y no sólo sobre el consumo de calorías.
Ocho preguntas
En virtud del proyecto Las voces de los hambrientos se seleccionarán muestras representativas a nivel nacional de entre1 000 y 5 000 personas –en función del tamaño del país-, para responder ocho preguntas diseñadas para averiguar si -y de qué forma- los encuestados han experimentado inseguridad alimentaria en los últimos 12 meses
Las preguntas son:
Durante los últimos 12 meses, ha habido algún momento en el que, debido a la falta de dinero o de otros recursos:
¿Estuvo preocupado por la posibilidad de quedarse sin comida?
¿Fue incapaza de consumir alimentos saludables y nutritivos?
¿Consumió solamente unos pocos tipos de alimentos?
¿Tuvo que saltarse alguna comida?
¿Comió menos de lo que piensa debería haber comido?
¿Su familia se quedó sin comida?
¿Estaba hambriento pero no comió?
¿Pasó un día entero sin comer?
Las preguntas están formuladas de tal manera que se pueda establecer la posición de los encuestados en una escala de experiencia de inseguridad alimentaria que diferencia entre la inseguridad alimentaria leve, moderada y grave. Cuestionarios similares y las escalas de inseguridad alimentaria han sido utilizados por el Gobierno de EEUU para identificar a los beneficiarios de cupones de alimentos, y por Brasil para elegir a los destinatarios de su programa de bienestar social Bolsa Familia.
Un indicador asequible y oportuno
"Esta es una iniciativa nueva y apasionante de la FAO, ya que nos permitirá entender mejor la gravedad de la inseguridad alimentaria de una manera económica y oportuna", señala Carlo Cafiero, el estadístico de la FAO a cargo del proyecto. "También proporcionará a la FAO una herramienta asequible y coherente a nivel metodológico para la vigilancia del hambre en el mundo", añade.
Los resultados de las encuestas estará disponible en días en lugar de años, permitiendo a la FAO obtener una instantánea casi en tiempo real de la situación de la inseguridad alimentaria de un país. Esta será la primera ocasión en que la FAO se hace cargo de la recolección de datos. Al mismo tiempo, la Organización de la ONU ayudará a los países a incluir la escala en sus planes y programas de encuestas en curso para asegurar la sostenibilidad futura.
La FAO está actualmente en conversaciones con potenciales socios para que aporten recursos con el fin de movilizar fondos para el conjunto del proyecto Las voces de los hambrientos, mientras que el proyecto experimental en cuatro países será financiado mediante una iniciativa separada.