El pasado miércoles 15 de junio de 2016, el Gobierno del Reino de Bélgica, representado por el Ministerio de la Cooperación para el Desarrollo, y la FAO firmaron un nuevo Acuerdo Marco cuya finalidad es reforzar la colaboración entre Bélgica y la FAO en la ayuda humanitaria y al desarrollo, armonizando al mismo tiempo las estrategias de Bélgica para los sectores relacionados con la agricultura sostenible, la seguridad alimentaria y la nutrición con los Programas Estratégicos de la FAO. La colaboración histórica entre Bélgica y la FAO ha ofrecido un apoyo considerable y duradero a la Organización mediante cuotas y contribuciones voluntarias. Bélgica es un asociado estratégico clave, que financia generosamente esferas innovadoras e importantes en apoyo de la seguridad alimentaria y la nutrición, y también del crecimiento económico, el empleo y la generación de ingresos para la intervención en situaciones de emergencia y rehabilitación durante las catástrofes y las crisis que afectan a los medios de vida que se basan en la agricultura. 

Si bien se inició con un enfoque basado en proyectos, la colaboración ha ido evolucionando posteriormente hasta concentrarse en programas sobre el terreno, así como en el apoyo a las políticas nacionales. Desde 2011, de conformidad con su política central, Bélgica ha centrado su ayuda en el presupuesto ordinario de la FAO, sin dejar de ser uno de los contribuyentes más importantes del Mecanismo de apoyo a programas multiasociados. En este contexto, se aprobó una cuantía de 9,2 millones de EUR para el ciclo de programación 2013–2015 que se gestionó a través de un canal no condicionado de la FAO con el fin de prestar apoyo, en particular, a los primeros tres objetivos estratégicos. 

Además de la contribución al desarrollo del Mecanismo de apoyo a programas multiasociados, Bélgica reconoce también la estrecha conexión entre los programas de ayuda humanitaria y de desarrollo, según lo previsto en el Objetivo estratégico 5: Incrementar la resiliencia de los medios de vida ante las amenazas y crisis. Las contribuciones de Bélgica a las intervenciones en situaciones de emergencia y la creación de resiliencia se canalizan a través del Fondo especial para las actividades de emergencia y rehabilitación (SFERA) de la FAO correspondiente a la función única que desempeña la FAO en la respuesta a las situaciones de emergencia y las crisis que afectan a la agricultura y los sectores relacionados con la seguridad alimentaria y la nutrición.

Con arreglo a este nuevo Acuerdo, a partir de ahora Bélgica fomentará la complementariedad entre sus actividades bilaterales y multilaterales y las llevadas a cabo en colaboración con la FAO. Desde este punto de vista, contribuirá a una colaboración operativa más intensa entre la FAO y una variedad de partes interesadas belgas, entre las que figuran representantes de la esfera pública, la sociedad civil, el sector privado, los centros de investigación y las universidades. Mientras tanto, la FAO promoverá el intercambio de conocimientos y buenas prácticas con los asociados belgas en materia de políticas, estrategias y técnicas relacionadas con la agricultura —como el uso de nuevas tecnologías para reducir la brecha digital en las zonas rurales—, la seguridad alimentaria, la nutrición, los recursos naturales, la preparación a las catástrofes y la resiliencia. 

A través del objetivo general de este Acuerdo Marco, Bélgica y la FAO han avanzado hacia una colaboración más estrecha que contribuirá enormemente a la realización plena del mandato de la FAO y de los objetivos de la Cooperación Belga para el Desarrollo.