Felipe Dalla Lana United States of America

Integrar la salud de las plantas, los animales y los seres humanos en la lucha contra la podredumbre de las mazorcas y las toxinas del maíz

"Mi objetivo es comprender los sistemas de enfermedades de las plantas y elaborar estrategias eficaces de gestión de las enfermedades que promuevan beneficios para los agricultores y los consumidores, sin afectar al medio ambiente."

Felipe Dalla Lana es un estudiante de doctorado en el departamento de patología vegetal de la Universidad Estatal de Ohio. Felipe y sus profesores, Pierce A. Paul y Laurence V. Madden, están llevando a cabo una investigación sobre el manejo de dos devastadoras enfermedades de las plantas: la podredumbre de la mazorca de maíz (Gibberella zeae) y el tizón de la cabeza de Fusarium en el trigo, ambas causadas por el hongo Fusarium graminearum.

El maíz es el segundo cultivo de grano más extendido en el mundo. La producción puede estar amenazada por más de 30 enfermedades diferentes, incluyendo la podredumbre de las mazorcas causada por varios hongos diferentes. Pero a menudo existe otro peligro asociado y oculto: las toxinas fúngicas que son perjudiciales para la salud animal y humana; por ejemplo, además de reducir considerablemente el rendimiento de los cultivos, el Fusarium graminearum produce vomitoxina, que, si se ingiere en alimentos y piensos muy contaminados, puede causar problemas gastrointestinales y supresión del sistema inmunológico, con consecuencias fatales en casos graves. Las toxinas fúngicas se consideran una de las amenazas más graves para la seguridad alimentaria en todo el mundo.

Felipe y sus profesores conocen de primera mano los desafíos que enfrentan los agricultores. «La frecuencia de los brotes de podredumbre por la Gibberella zeae ha aumentado en la última década», explica Felipe. «En 2018, los altos niveles de contaminación del grano por vomitoxina causaron pérdidas económicas sin precedentes a la industria del maíz en los Estados Unidos, y este no es un problema aislado a América del Norte. En todo el mundo existe una creciente preocupación por la manipulación de los granos contaminados por parte de los agricultores y el consumo de toxinas en los granos, especialmente por parte del ganado».

Felipe y el equipo están estudiando la influencia del clima y otros factores en el desarrollo de la podredumbre por Gibberella zeae y, lo que es más importante, la producción de toxinas. También están desarrollando un sistema de previsión de enfermedades y toxinas basado en la web para ayudar a advertir a los agricultores del potencial de altos niveles de toxinas en sus cosechas, y para proporcionar recomendaciones sobre el tratamiento y la gestión.

Las toxinas fúngicas en los cereales son un ejemplo de cómo la salud de las plantas, la salud de los humanos y salud los animales están estrechamente interrelacionadas. Felipe y su equipo, aplicando los conocimientos adquiridos a través de su investigación, están ayudando a los agricultores a mitigar el daño que estas toxinas causan.