¿Dónde estamos trabajando?
In Uruguay, family farms are dwindling. Moreover, the loss of agrobiodiversity due to the replacement of local plant genetic resources with imported seeds, has led to decreasing resilience of small farms to the effects of climate change, and has negatively affected food and nutritional security.
This Benefit-sharing project will establish Regional Agrobiodiversity Centers managed by farmers to facilitate their access to Creole seeds, install evaluation and multiplication plots to reproduce adapted materials, and generate knowledge about their characteristics, cultivation methods, uses and nutritional values.

¿Que estamos haciendo?
El proyecto trabaja con variedades criollas de 15 especies hortícolas y agrícolas, con 70 variedades y 83 parcelas instaladas en fincas. Se están instalando 4 Centros Comunitario Regional de Respaldo a la Agrobiodiversidad (CCRA), gestionados por agricultores para facilitar el acceso, almacenamiento, distribución, multiplicación y mejoramiento participativo de semillas criollas hortícolas y agrícolas. Con apoyo de INIA y UDELAR, se accedió a materiales de trigo sarraceno, sorgo blanco y soja no OGM de Bancos de Germoplasma nacionales y extranjeros, para multiplicar en fincas. Se realizaron 4 Encuentros Nacionales y regionales (2 con mujeres y jóvenes), y 15 encuentros y talleres de capacitación e intercambio de semillas y conocimiento.
Se instalaron 8 parcelas de evaluación de frutales de hoja caduca en predios familiares y un centro agroecológico, incluyendo 14 variedades seleccionadas por su adaptación al manejo agroecológico y la variabilidad climática. Se instalaron 6 parcelas de forrajeras (festuca y lotus) en predios familiares, para la evaluación del comportamiento agronómico y multiplicación de semilla, realizándose 2 instancias de capacitación con las organizaciones de agricultores y las instituciones asociadas.
Se ejecutaron 2 webinarios sobre Derechos de los Agricultores y Acceso a recursos fitogenéticos, y se elaboraron fichas técnicas de cultivos y productos de comunicación.

¿Qué se ha logrado hasta la fecha?
El proyecto ha consolidado la articulación entre las organizaciones de productores y los organismos públicos, con perspectivas de institucionalización de un Sistema Nacional de Recursos Fitogenéticos liderado por el MGAP. Se accedió a materiales de bancos de germoplasma extranjeros (USA y Canadá), se respaldaron accesiones de colectas de variedades criollas en bancos nacionales, destacándose el acceso a variedades de soja no OGM y a variedades de especies forrajeras desarrolladas por INIA, que se evalúan y multiplican en predios familiares, y que muestran una muy buena performance productiva y de adaptación a la variabilidad climática: las 2 variedades de festuca evaluadas lograron en su primer año y en condiciones de sequía, una producción similar a la reportada por INIA en ensayos de evaluación, hecho que destacaron los productores/as participantes. También se instalaron exitosamente 8 parcelas con 820 ejemplares de manzana, pera, durazno y ciruela en predios de manejo agroecológico ó transicional, en proceso de evaluación participativa de su comportamiento agronómico.
Las actividades de encuentro, intercambio de semillas y conocimientos, la elaboración de audiovisuales de difusión y fichas técnicas, webinarios, participación en seminarios internacionales, trabajos universitarios (tesis) y la articulación institucional, han fortalecido las capacidades y los conocimientos de todos los actores involucrados.

¿Quién se ha beneficiado?
Beneficiarios directos:

• 13 familias agricultoras (30 personas, 12 mujeres) y 1 centro ecológico instalaron parcelas de evaluación de forrajeras y frutales.
• 60 personas (agricultores/as, dirigentes/as locales, técnicos) participaron de actividades de difusión a campo.
• Más de 200 personas (mayoría agricultores/as) participaron en Capacitaciones sobre producción de semillas y manejo agroecológico.
• 216 personas (al menos 60 mujeres y 24 jóvenes) participaron en Encuentros de intercambio de semillas y conocimientos
• 8 técnicos de las organizaciones (3 mujeres)
• 59 personas participaron en webinarios.
• 3 estudiantes universitarios (grado y postgrado).
• 15 técnicos de 10 instituciones colaboradoras.

Mejores prácticas e historias de éxito
1- Siembra de soja no transgénica.
La Red Nacional de Semillas Nativas y Criollas realizó una primera experiencia de acceso a recursos fitogenéticos de soja (Glycine max) no transgénica, que se encontraban en custodia en el banco de germoplasma del INIA La Estanzuela. Se accedió a 8 materiales de soja no OGM, los cuales fueron instalados en un predio familiar en la zona de Sauce (Canelones) para el desarrollo de la experiencia de caracterización participativa, que se suman a otras parcelas ubicadas en Lavalleja, donde ya se venían multiplicando exitosamente otras variedades. Todas ellas cuentan con un gran potencial como materia prima para la elaboración de productos de consumo animal (raciones) y humano (alimentos a base de soja) libres de transgénicos.
2- Evaluación y multiplicación de cultivos forrajeros:
Cristina y Eduardo son productores familiares de la Sociedad de Fomento Rural de Migues (Canelones), afiliada a la Comisión Nacional de Fomento Rural. Producen diversidad de cultivos hortícolas como cebolla, morrón y boniato, incorporando desde hace algunos años la ganadería vacuna como rubro complementario. Uno de los motivos que los hicieron participar del proyecto era mejorar los recursos forrajeros para su ganado. Al no contar con pasturas naturales, han sembrado repetidamente cultivos anuales sobre campos degradados por su largo historial agrícola, con diferente éxito. La instalación de un cultivo perenne como la festuca (Festuca arundinácea), de una variedad de ciclo largo que permite cosechar forraje de calidad durante varios años, mejorando las condiciones del suelo y resistiendo episodios de sequía, ha sido de gran valor para la familia. En su primer año, la parcela de festuca obtuvo un rendimiento muy elevado (13.000 kgMS/ha, similar al reportado en los ensayos de INIA para variedades de ciclo largo), soportando un largo período de déficit hídrico, y siendo versátil en el método de cosecha, pues se alternaron pastoreos directos de los animales, con cortes para enfardado tipo “silopack”. En su segundo año de vida, la parcela de festuca se ha reservado para la cosecha de semilla que se destinará a instalar nuevas parcelas en predios de agricultores de la zona.
3- Evaluación de frutales de hoja caduca:
Lucía, José Miguel y su hija Giuliana son productores orgánicos de San Bautista (Canelones), integrantes de la Red de Agroecología del Uruguay (RAU). Su objetivo es producir alimentos sanos, conservando las semillas y dando garantías sobre la calidad de sus productos a los consumidores, mediante la certificación de la RAU. Siendo productores hortícolas, en los últimos años se plantearon como desafío comenzar la producción orgánica de frutales, tarea que vienen desarrollando con mucho entusiasmo. Es por ello que participan del proyecto, habiendo instalado en 2020 y 2021 en su predio, un jardín de introducción que incluye 150 plantas de 14 variedades de manzana, pera, durazno y ciruela que se encuentran bajo evaluación agronómica, para identificar aquellas con mejor aptitud para el manejo agroecológico y con menores requerimientos de acumulación de frío para producir.