La distribución justa y equitativa de los beneficios que se derivan de la utilización de los RFAA es uno de los objetivos del Tratado Internacional. Los beneficios no se otorgan de modo exclusivo a un país concreto, sino que se distribuyen de forma multilateral entre las Partes Contratantes, prestando especial atención a las necesidades de los países en desarrollo. Esta es otra muestra del espíritu de colaboración del Tratado Internacional, que busca alcanzar objetivos comunes definidos conjuntamente.

Los beneficios ir fundamentalmente a los agricultores de todos los países, especialmente de los países en desarrollo, que conservan y utilizan de manera sostenible los recursos fitogenéticos para la alimentación y la agricultura.

En el Tratado Internacional se prevén diversos mecanismos multilaterales de distribución de beneficios, tanto monetarios como no monetarios:

• El acceso facilitado con arreglo al Sistema multilateral constituye por sí mismo un beneficio importante. Muchos consideran que este acceso proporciona “beneficios monetarios indirectos”, debido a sus amplias repercusiones socioeconómicas y los menores gastos de transacción si se compara con las condiciones de acceso y distribución de los beneficios negociadas por separado. Los millones de transferencias de material efectuadas a través del Sistema multilateral constituyen una señal clara de éxito.

• El intercambio de la inmensa cantidad de información y conocimientos que sobre los recursos fitogenéticos para la alimentación y la agricultura se almacena en bancos de germoplasma y otros lugares es esencial para el funcionamiento del Sistema multilateral. Dicha información comprende catálogos e inventarios, información sobre tecnologías, resultados de investigaciones técnicas, científicas y socioeconómicas, en particular la caracterización, evaluación y utilización, con respecto a los RFAA comprendidos en el Sistema multilateral. El Sistema mundial de información facilita la difusión de los conocimientos y la información, solicitada por los usuarios con relación al material al que acceden a partir del Sistema multilateral.

• El acceso a las tecnologías para la conservación, la caracterización, la evaluación y la utilización de los recursos fitogenéticos abarcados por el Sistema multilateral, así como la transferencia de dichas tecnologías, redunda en beneficio de todas las Partes Contratantes. Entre las medidas específicas que contempla el Tratado Internacional cabe mencionar:
• el establecimiento y mantenimiento de grupos temáticos basados en cultivos sobre la utilización de los RFAA y la participación en esos grupos;
• todos los tipos de asociaciones para la investigación y el desarrollo y empresas comerciales conjuntas relacionadas con el material recibido;
• el mejoramiento de los recursos humanos;
• el acceso efectivo a los servicios de investigación.

• Las actividades y los programas de fomento de la capacidad como mecanismo de distribución de los beneficios comienzan con las prioridades establecidas por los países en desarrollo en sus planes y programas. Entre las esferas a las que las Partes Contratantes han acordado conceder prioridad se encuentran:
• el establecimiento y/o fortalecimiento de programas de enseñanza científica y técnica y capacitación en la conservación y la utilización sostenible de los RFAA;
• la creación y fortalecimiento de servicios de conservación y utilización sostenible de los RFAA, en particular en los países en desarrollo y los países con economías en transición;
• la realización de investigaciones científicas, preferiblemente y siempre que sea posible en países en desarrollo y países con economías en transición, en cooperación con las instituciones de tales países, y el desarrollo de la capacidad para dicha investigación en los sectores en los que sea necesaria.

• Los beneficios monetarios y de otro tipo de la comercialización se distribuyen de forma multilateral con arreglo al Tratado Internacional. El receptor del germoplasma debe pagar al Fondo de distribución de beneficios una parte preestablecida (“justa y equitativa”) de los beneficios derivados de la comercialización de RFAA. El Fondo de distribución de beneficios es un elemento esencial de la Estrategia de financiación y del Sistema multilateral. Constituye el mecanismo operacional para recibir, utilizar y distribuir los beneficios monetarios que se derivan del Sistema multilateral, y sus recursos financieros comprenden también las contribuciones voluntarias.

En la práctica, las Partes Contratantes distribuyen los beneficios de forma activa, y colaboran también con las partes interesadas y las instituciones internacionales. En los informes nacionales que el Comité de Verificación de la Observancia sintetiza para cada una de las reuniones del Órgano Rector se ofrece una gran variedad de ejemplos. En la página web del ciclo del proyecto del Fondo de distribución de beneficios se pueden consultar varias experiencias que han tenido un efecto directo sobre el terreno.