Derecho a la alimentación

Diálogo técnico “10 Años de Implementación de las Directrices sobre el Derecho a la Alimentación”

Events - 03.07.2014

En el contexto de una campaña de comunicación y promoción llevada a cabo por la FAO para celebrar el décimo aniversario de la adopción de las Directrices Voluntarias en apoyo de la realización progresiva del derecho a una alimentación adecuada en el contexto de la seguridad alimentaria nacional (Directrices sobre el Derecho a la Alimentación), se organizó un Diálogo Técnico sobre la retrospectiva de 10 años de la implementación de las Directrices sobre el Derecho a la Alimentación el 3 de julio de 2014 en la sede de la FAO en Roma. 

El Diálogo Técnico contó con la participación de casi 200 personas y supuso una importante oportunidad para repasar los avances logrados en los últimos diez años, y discutir las carencias y problemas que quedan aún pendientes en la implementación del derecho a la alimentación. Las ideas y conclusiones alcanzadas representan una importante contribución al proceso retrospectivo de 10 años previos al 41º período de sesiones del Comité de Seguridad Alimentaria Mundial (CSA).

 

 

El acto, moderado por Zeinab Badawi, periodista y presentadora de la BBC, estuvo presidido por Jomo Sundaram, Director General Adjunto de la FAO (Coordinador de Desarrollo Económico y Social), quien destacó en sus palabras de bienvenida, algunos avances importantes en la aplicación de la Derecho a la Alimentación en los últimos 10 años: el cambio de paradigma en la lucha para acabar con el hambre, que hoy se concibe como un deber; la seguridad alimentaria como cuestión de equidad; justicia individual y colectiva; una mayor atención a los más vulnerables; y, finalmente, la mejora de la gobernanza de la tenencia.

El Diálogo se enriqueció con la primera aparición oficial de Hilal Elver, nombrada en mayo de 2014 Relatora Especial de las Naciones Unidas sobre el Derecho a la Alimentación. En su discurso inaugural, Elver resumió las principales prioridades de su actual mandato, como por ejemplo: trabajar en pro de la reducción de la brecha entre la justiciabilidad de los derechos civiles y políticos,  y los derechos económicos, sociales y culturales; promover programas y políticas específicas para empoderar a la mujer como agente de cambio; priorizar las cuestiones de nutrición relacionadas con el derecho a la alimentación; y centrarse en temas de emergencia y conflictos relacionados con las crisis y la inseguridad alimentarias. [Descargue el discurso (disponible sólo en inglés)]

El evento contó también con la participación de Smita Narula, Directora del claustro docente del Centro de Derechos Humanos y Justicia Global (CHRGJ) en la Facultad de Derecho de la Universidad de Nueva York (NYU), quien, en su intervención destacó cómo el cumplimiento de los derechos humanos es el mejor antídoto para la inseguridad alimentaria. Subrayó igualmente el papel fundamental de los Estados en la realización del derecho a la alimentación, insistiendo al mismo tiempo en el papel de otros actores importantes que también deben contribuir a la misma meta, incluyendo el sector privado, la sociedad civil y las instituciones financieras internacionales. Narula recordó que la crisis económica de 2007-2008 supuso un gran reto, pero ofreció, al mismo tiempo, la posibilidad de repensar nuestros sistemas alimentarios y las estrategias de reducción de la pobreza en múltiples niveles. 

En su papel de moderadora, Badawi dio la palabra a muchos de los participantes en el Diálogo, que tuvieron la oportunidad de ofrecer sus puntos de vista y plantear diversas cuestiones pertinentes. El debate ayudó a reflexionar sobre la importancia de una serie de puntos, en particular sobre la centralidad de:

  • Una base jurídica para el derecho a la alimentación, necesaria para proporcionar estructuras institucionales adecuadas y desarrollar contenido normativo sólido para la realización de este derecho de forma coherente y coordinada;
  • Políticas nacionales de seguridad alimentaria y nutrición, que contribuyan a la realización progresiva del derecho a la alimentación y que son esenciales para garantizar la implementación, complementar e integrar todo marco legislativo pertinente en su lugar;
  • La nutrición como parte integral del derecho a la alimentación. El Diálogo destacó la importancia de una dieta nutritiva con el fin de que las personas desarrollen todo su potencial físico y cognitivo y gocen de plena salud;
  • El papel y la coordinación de múltiples actores para garantizar la realización del derecho a la alimentación a largo plazo. En este contexto, el sector privado tiene un papel clave que desempeñar y un impacto sustancial en el disfrute de las personas de este derecho a la alimentación. Las corporaciones y empresas que operan en el sector alimentario podrían multiplicar su impacto positivo en cuanto a permitir el acceso a alimentos adecuados y nutritivos cumpliendo con las regulaciones existentes y asumiendo sus responsabilidades en cuanto a etiquetado y dando a los consumidores información precisa y una comercialización justa de los alimentos. El debate puso de relieve cómo el sector privado goza en algunos casos una innegable ventaja en la competencia por la tierra, los recursos o el acceso a los mercados, lo que puede marginar a los productores y vendedores de alimentos en pequeña escala y, como consecuencia, socavar su seguridad alimentaria y nutrición;
  • Uso y manejo de los recursos naturales y el acceso a la tierra, con especial consideración hacia los grupos más vulnerables. El debate ayudó a poner de relieve los principales logros de la última década, como el establecimiento de políticas y marcos legales que reconocen los derechos de las personas vulnerables al acceso, uso y manejo de los recursos naturales. Sin embargo, a pesar de importantes cambios de políticas a nivel nacional e internacional, los participantes destacaron la necesidad de más reformas y reglamentos, advirtiendo que no se mantienen a la par con las presiones comerciales sobre los recursos naturales. Por lo tanto, los participantes llegaron a la conclusión de que aún se requieren esfuerzos para hacer frente a las crecientes presiones sobre los ecosistemas y las amenazas sobre la producción sostenible y el acceso a una alimentación adecuada a las que mucha personas se enfrentan hoy en día.

 

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