Este estudio es un instrumento de gran relevancia para las personas que trabajan en el ámbito del derecho a la alimentación y para aquellos que contribuyen a su implementación. El acceso a la justicia ha sido reconocido como un componente esencial del enfoque preconizado en las Directrices sobre el derecho a la alimentación. Garantizar su ejercicio es por ende crucial para asegurar la protección de las víctimas de violaciones de derechos humanos.

Esta publicación demuestra que los argumentos contra la justiciabilidad del derecho a la alimentación no tienen vigencia hoy en día y que por lo tanto, el acceso a la justicia para reclamar el derecho a la alimentación es una realidad. En este sentido, tanto la sensibilización como la formación de abogados y jueces es un aspecto de gran importancia para proteger este derecho. El estudio presenta varios ejemplos de acceso a la justicia a nivel nacional, regional e internacional y explica el funcionamiento de diferentes mecanismos judiciales y quasi judiciales que contribuyen a garantizar la protección del derecho a la alimentación.