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El derecho a la alimentación y la protección social son claves para construir sistemas agroalimentarios eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles. La alimentación y la protección social son derechos humanos.
Garantizar la nutrición de los escolares es un derecho humano.
¿Cómo se debería incorporar el derecho a la alimentación adecuada en la nueva Constitución?
Respetar, proteger y hacer realidad los derechos humanos en las inversiones agrícolas, y a través de ellas, es esencial para acabar con el hambre y construir sistemas alimentarios resilientes.
Las organizaciones de consumidores representan los intereses y las preocupaciones de los consumidores. Empoderan y aumentan los conocimientos de los consumidores sobre sus derechos, incluyendo el derecho a una alimentación adecuada. Los consumidores juegan un papel fundamnental en la transformación de los sistemas agroalimentarios para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Ponencia por Juan Carlos García y Cebolla, jefe del Equipo de Derecho a la Alimentación de la FAO, en el marco de un diálogo independiente de la Cumbre ONU sobre los Sistemas Alimentarios en Costa Rica.
Para los pueblos indígenas las chagras, caños y ríos constituyen una preciada fuente de diversidad alimentaria, sumado al mantenimiento de sus prácticas, saberes y relaciones espirituales con las plantas, los animales y la tierra, son elementos centrales para la realización del derecho humano a la alimentación adecuada y derechos conexos, como el derecho un medio ambiente saludable.
La alimentación es un derecho humano. Sin embargo, cientos de millones de personas todavía pasan hambre. Las Directrices sobre el derecho a la alimentación de la FAO recomiéndan qué acciones se pueden tomar para que cada persona tenga acceso a alimentos suficientes, nutritivos y asequibles cada día.