Guía de la FAO y la OIT para abordar la cuestión del trabajo infantil en la pesca y la acuicultura: la política y la práctica
El trabajo infantil sigue siendo una preocupación a nivel mundial. Se estima que unos 215 millones de niños trabajadores en todo el mundo, el 60 por ciento de ellos se concentran en la agricultura, que incluye la pesca y la acuicultura.
Los niños participan en una amplia variedad de actividades en la pesca y la acuicultura, tanto en la captura cuanto en la cría de peces. También participan en la transformación, en la comercialización y en otras actividades posteriores a la cosecha así como en las industrias proveedoras, como las redes de fabricación y construcción de barcos.
El trabajo realizado por los niños y el "trabajo infantil" no son necesariamente la misma cosa. Algunos trabajos no son perjudiciales para los niños y se consideran parte de su aprendizaje. En contraste, el "trabajo infantil", el cual se refiere a cualquier actividad que interfiera con el bienestar o la salud de los niños o que menoscaba su educación, su desarrollo y sus medios de subsistencia futuros, debe ser abolido. Por lo tanto, un primer paso crucial para reducir el trabajo infantil en la pesca y la acuicultura es una mayor y mejor comprensión de lo que constituye trabajo nocivo y peligroso.
La guía de la FAO y la OIT para abordar la cuestión del trabajo infantil en la pesca y la acuicultura: la política y la práctica presentada en la Exposición Global sobre Desarrollo Sur-Sur 2011 pone en evidencia esta cuestión y la naturaleza, las medidas, las causas y las consecuencias del trabajo infantil en la pesca y la acuicultura. La guía también ofrece recomendaciones a los gobiernos y los asociados para el desarrollo para identificar y clasificar el trabajo infantil en la pesca y la acuicultura, para integrar las consideraciones del trabajo infantil en las políticas, las estrategias y los programas de desarrollo y gestión la pesca, y para emprender acciones concretas.
La guía está dirigida a funcionarios gubernamentales, a los asociados para el desarrollo, a las organizaciones de empleadores, a los trabajadores y a los productores , a las organizaciones socio-profesionales y a otros actores en los sectores formal e informal.