Pacto de política urbana de Milán para hacer frente al desperdicio de alimentos y apoyar sistemas alimentarios sostenibles

30 Nov 2015

El Pacto, firmado por más de 100 ciudades, entra en acción

El problema de la pérdida y el desperdicio de alimentos aumenta al ritmo que la urbanización se extiende en los países desarrollados y de transición. La dificultad a la hora de solucionar este problema mundial crece debido a unos niveles de ingresos variables y a menudo austeros, la desigualdad y la industrialización presente en todas las regiones del mundo.

Para reducir el impacto de la pérdida y el desperdicio de alimentos en los recursos naturales, el medioambiente y la producción alimentaria sostenible en los centros urbanos, más de 100 ciudades de todo el mundo han tomado parte en el Pacto de política alimentaria urbana de Milán, presentado en la Expo de Milán el 16 de octubre de 2015, Día Mundial de la Alimentación.

Acciones recomendadas: limitar el desperdicio de alimentos

Reunir los operadores del sistema alimentario con el fin de evaluar y monitorear la reducción de las pérdidas y de los desperdicios de alimentos en todas las fases de la cadena alimentaria ciudad/región […], y de asegurar una planificación y un diseño holísticos, la transparencia, la responsabilidad y la integración de políticas.

Sensibilizar la población en materia de desperdicios y pérdidas de alimentos a través de eventos y campañas específicas; identificar puntos focales tales como instituciones educativas, mercados comunitarios, tiendas de empresas y otras iniciativas de solidaridad o de economía circular.

Colaborar con el sector privado, instituciones educativas y de investigación, y organizaciones comunitarias para desarrollar y revisar, en su caso, políticas y normas municipales […] para la prevención de los desperdicios alimentarios o para recuperar de modo seguro alimentos o embalajes a través de un sistema que fomente el uso y no el desperdicio de comida.

Favorecer, cuando esto sea posible, la recuperación y redistribución de alimentos seguros y nutritivos destinados al consumo humano, a riesgo de pérdida, desecho o derroche, procedentes de la producción, la fabricación, la venta al por menor, el comercio al por mayor y el sector de la hostelería.

Fuente: Milan Food Policy Pact

Basado en los principios de sostenibilidad de los sistemas alimentarios y justicia social, y desarrollado con la asistencia técnica de la FAO, el Pacto pretende servir de apoyo para la coherencia política y coordinar políticas alimentarias internacionales.

El Director General de la FAO, José Graziano da Silva, enfatizó la necesidad de sistemas alimentarios sostenibles que utilicen el potencial de las áreas urbanas para proporcionar alimentos nutritivos y saludables accesibles a los pobres urbanos y afirmó que el aumento de una agricultura de pequeña escala urbana y periurbana —que ayuda a diversificar dietas y mejorar la nutrición en los hogares urbanos— eran ejemplos positivos de los progresos realizados en este ámbito.

Graziano da Silva, muy directo en cuanto al desperdicio de alimentos se refiere, criticó la supresión a gran escala de la cadena de suministro de alimentos de frutas y hortalizas comestibles debido a aspectos superficiales de simetría o estética. “Entre otras razones, los consumidores urbanos suelen desechar frutas y hortalizas que no tienen buena pinta, incluso cuando son totalmente frescas”, afirmó Da Silva.

Además de lo relativo a la reducción del desperdicio de alimentos, el acuerdo se centra en la promoción de la sostenibilidad en el sistema alimentario, educando al público sobre una dieta sana y garantizando alimentos saludables para todos. El libro electrónico Milan Urban Food Policy Pact. Selected Good Practices from Cities recopila 49 buenas prácticas de diferentes ciudades. El documento Marco para la acción y buenas prácticas también ha sido desarrollado con la asistencia técnica de la FAO.