Portal de Suelos de la FAO

La biodiversidad del Suelo, Conservación del Suelo y Agricultura

El estado de la biodiversidad en el suelo se encuentra amenazado por manejo de tierras y prácticas insostenibles en el campo agrícola. FAO Proyecto Kagera en Ruanda.

Las prácticas agrícolas ejercen un impacto fundamental en la biota del suelo, sus actividades y diversidad. La deforestación o conversión de praderas para cultivos agrícolas  afectan de manera drástica el ambiente del suelo llevando a la reducción del número y especies de organismos. Además, la reducción de la cantidad y calidad de residuos vegetales incorporados al suelo y la reducción en número de especies de plantas superiores lleva a cabo a la reducción en el rango de hábitat y fuentes de alimentación para los organismos del suelo.

La biota del suelo llega a ser afectada en distintas formas, tanto positivas como negativas, de acuerdo con el manejo y sistemas agrícolas implementados en un campo y dependiendo en la localización de la biota en el suelo. Como ejemplo existen organismos vulnerables a los cambios del pH en el suelo; la relación bacteriana: fúngica será afectada con la adición de fertilizantes y abonos alterando la relación C/N  tal como los efectos de laboreo. El laboreo reduce el número de hifas fúngicas, ya que los agregados del suelo que se mantienen unidos por estos se destrozan.

Respuesta de la biota del suelo a la perturbación. La figura ilustra los efectos de manejos agrícolas en la biota del suelo después de una perturbación inicial. El grado de alteración depende del clima y propiedades del suelo local. Estos efectos, sin embargo, no se aplican a toda la biota del suelo.

Alrededor de 99% del suministro de alimentos en el mundo derivan de la producción basada en tierras agrícolas que comprenden cerca de 50-70% de las tierras globales. Se estima el crecimiento de la población alcance 9-10,5 billones en 2050 por lo tanto no se puede ignorar la salud de ‘‘los organismos del suelo’’ si se tiende suministrar alimentos y forraje para el consumo incrementado y para la sostenibilidad de los recursos del suelo. Los manejos agrícolas modernos tales como el laboreo y la adición de fertilizantes y pesticidas han reemplazado las funciones biológicas del suelo y a consecuencia incrementado la dependencia de insumos externos para mantener la productividad del suelo. Este modelo se ha constatado de tornarse insostenible a largo plazo.