Cómo una política adecuada puede avivar las inversiones agroalimentarias para jóvenes en África
El continente africano cuenta con el mayor porcentaje de jóvenes del mundo. El gran reto es crear más de 10 millones de empleos dignos al año, con lo que para 2035 se absorbería esta mano de obra joven.
Las cadenas de suministro agrícola y los sistemas alimentarios ofrecen amplias oportunidades laborales y empresariales para mujeres y hombres jóvenes. Sin embargo, aunque la juventud ya esté transformando los sistemas agroalimentarios en África, aprovechando oportunidades y aportando nuevas ideas, así como soluciones, productos y servicios innovadores; a menudo también se topa con trabajos mal pagados, precarios e inseguros.
Un reciente resumen del informe conjunto de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Comisión de la Unión Africana (AUC, por sus siglas en inglés) titulado Aumentar las inversiones en sistemas agroalimentarions para la juventud de África, Información esencial para los responsables de las políticas analiza cómo acelerar y escalar las inversiones orientadas a los jóvenes y gestionadas por ellos.
El documento ofrece una descripción general de las Directrices de inversión para jóvenes en sistemas agroalimentarios en África publicadas recientemente, elaboradas por la FAO y la AUC. Ofrece orientación paso a paso para desarrollar programas de inversión que se centren y tengan en cuenta a los jóvenes, involucrándoles como socios.
“Queremos que quienes formulan políticas sepan que a con estas pautas técnicas se pone a disposición de sus países una herramienta útil y práctica para que puedan crear entornos favorables e incentivar las inversiones adaptadas para los jóvenes”, dijo Abebe Haile Gabriel, Director General Adjunto de la oficina regional de la FAO en África.
“El compromiso político está ahí”, apuntó la Dra. Janet Edeme, Jefa de la División de Desarrollo Rural, Departamento de Agricultura, Desarrollo Rural, Economía Azul y Medio Ambiente Sostenible, AUC.
“Además de contribuir alcanzar los objetivos en cuestiones de juventud en la Declaración de Malabo, que fue respaldada por la Cumbre de la AUC en 2014, las inversiones en jóvenes y las políticas favorables pueden asistir a los jóvenes a superar los obstáculos que les impiden contribuir plenamente a unos sistemas agroalimentarios sostenibles. La agricultura debe ser más atrayente y económicamente viable para los jóvenes”, agregó.
El director del Centro de Inversiones de la FAO, Mohamed Manssouri, se hizo eco del mensaje al decir que “no se trata solo de más empleos para la juventud, sino de mejores empleos, y de empresas capitaneadas por jóvenes”.
“Sobre nosotros cae la responsabilidad global de acelerar la transición hacia sistemas agroalimentarios más ecológicos, resistentes e inclusivos; y el invertir en juventud, como, por ejemplo, en nuevas oportunidades en digitalización, agrologística, distribución de alimentos o innovaciones climáticamente inteligentes, es clave para esa transición", afirmó.
En acción
Las pautas de inversión están organizadas en torno a cuatro ejes principales de inversión en juventud: involucrar a la juventud en el ciclo del programa de inversión; realizar evaluaciones durante la etapa de planeación con una perspectiva juvenil; diseñar programas de inversión que incluyan a los jóvenes; y llevar a cabo la puesta en marcha, el seguimiento y la evaluación que sean participativos, aprovechando y compartiendo las lecciones aprendidas.
Para llevar las directrices sobre el terreno, el primer paso es lograr que sean ampliamente accesibles. La AUC, los gobiernos, los socios financieros y de desarrollo, el sector privado y la juventud tienen un papel fundamental en la diseminación de estas pautas, desde en seminarios web hasta en videos y podcasts, para concienciar y difundir el mensaje.
También es importante desarrollar la capacidad de las partes interesadas nacionales y locales para aplicar las directrices. Su diálogo y los talleres que involucran a jóvenes son cruciales para identificar la mejor forma de aplicar las directrices. Estos foros también pueden servir como puntos de acceso prácticos para aplicar las directrices durante el diseño, la puesta en marcha o la revisión de un determinado programa de inversión, garantizando que las necesidades y aspiraciones de los jóvenes se satisfagan.
Los gobiernos también desempeñan un papel fundamental al brindar oportunidades para involucrar a los jóvenes como agentes de cambio en cada etapa del programa de inversión, a la vez que fomentan la colaboración entre ministerios y con socios financieros y de desarrollo.
Necesitamos urgentemente inversiones para y por los jóvenes en los sistemas agroalimentarios de África. Al promover su plena participación en el proceso, las directrices responden a este llamado. Los jóvenes son actores clave para contribuir a una mayor prosperidad económica, un capital social más fuerte y sistemas agroalimentarios más sostenibles.
Esta publicación está disponible en inglés, español, francés y árabe.
