Invertir en el futuro de Malí
Cuatro de cada cinco malienses que viven en comunidades rurales no tienen acceso a capital financiero para desarrollar actividades económicas. Esto puede provocar escasez de alimentos, dependencia de una economía de subsistencia y la falta de una red de seguridad financiera.
La FAO está prestando asistencia técnica a un programa de microfinanzas rurales financiado por el FIDA. Este programa ayuda al Gobierno de Malí a mejorar el acceso de unos 500 000 malienses rurales de bajos ingresos a servicios financieros.
El enfoque de inclusión financiera del programa, en funcionamiento desde 2011, favorece las actividades lucrativas y los grupos de ahorro comunitarios. ONG locales han capacitado a grupos comunitarios en alfabetización financiera, preparación de planes empresariales, trabajo en red con instituciones financieras, solicitud y reintegro de préstamos y apoyo de gestión.
Gracias al programa, ahora hay más malienses rurales (mujeres y jóvenes incluidos) que pueden tratar con los bancos. De hecho, unas 105 000 campesinas pobres (aproximadamente 4 000 grupos) ahora son clientes solventes de instituciones de microfinanciación. Uno de ellos es el grupo de mujeres de Djekafo, en Dioro. Con apoyo financiero y capacitación, este grupo ha diversificado sus actividades empresariales. Ahora, sus miembros transforman el mijo en un suplemento nutritivo para combatir la malnutrición infantil, a la vez que ahorran para gastos imprevistos.
El programa ha ayudado a 15 instituciones de microfinanciación participantes a ser más profesionales adoptando sistemas de información de gestión adaptados, mejorando la gobernanza, la presentación de informes y los controles internos y aprendiendo nuevas metodologías para las finanzas agrícolas y rurales. También ha ayudado a las instituciones a diversificar y adaptar sus productos para ajustarse a las necesidades de los pequeños agricultores, como el microleasing, certificados de almacenamiento y el ahorro de crédito por vía de la educación, una herramienta que incorpora un componente educativo en cuestiones de nutrición, sanidad e higiene, y alfabetización.
El Centro asistió al Gobierno en la creación de un mecanismo viable de refinanciamiento para reforzar la sostenibilidad de las instituciones de microfinanciación. Esta gran innovación facilita el acceso de las instituciones a préstamos concesionarios. También representa una respuesta a largo plazo a la insuficiencia y la volatilidad del ahorro rural, y una alternativa sostenible a los desafíos a los que se enfrentan las instituciones de microfinanciación a la hora de acceder al mercado financiero.
Un acceso más fiable a la financiación ayudará a los malienses rurales a hacer crecer sus negocios, lo cual, a su vez, puede crear empleos atractivos para los jóvenes en la cadena de suministro para el sector agrícola.