Fomentar la resiliencia climática en Nepal
La agricultura bajo amenaza
La agricultura es la espina dorsal de la economía de Nepal: contribuye al 27 % del producto interior bruto nacional y representa el 66 % del empleo. El sector, sin embargo, depende en gran medida de las lluvias monzónicas y se ve crecientemente amenazado por los efectos del cambio climático.
De hecho, en los últimos años, el cambio y la variabilidad del clima han tenido una importante repercusión en los rendimientos y en los medios de vida del país. Esto es consecuencia en particular de un incremento de los riesgos climáticos, como inundaciones, sequías, granizadas y temperaturas extremas, entre otros.
Los agricultores nepaleses a menudo carecen de los conocimientos y experiencia necesarios para adaptar sus técnicas agrícolas a los nuevos patrones climáticos y a los efectos de la variabilidad del clima. Las comunidades rurales se ven crecientemente expuestas a riesgos como, entre otros, la pérdida de los medios de subsistencia, careciendo de las capacidades o habilidades adecuadas para reaccionar frente a situaciones de crisis.
Con la determinación de abordar estos problemas, Nepal trabajó en unión con la FAO y con el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM) con la intención de aumentar la capacidad de adaptación de las comunidades más expuestas a los efectos del cambio climático por medio del Fondo para los Países Menos Adelantados (Least Developed Countries Fund).
La FAO en acción
En el marco del proyecto de reducción de la vulnerabilidad y aumento de la capacidad de adaptación para responder a los efectos del cambio climático en Nepal, la FAO trabajó junto con asociados ministeriales y partes interesadas locales, llevando a cabo una amplia serie de iniciativas a escala comunitaria y nacional.
Fomentar la resiliencia en las comunidades de agricultores
Con el fin de impulsar una adaptación eficiente desde el punto de vista temporal a los efectos del cambio climático en las comunidades de agricultores y pastores, el proyecto promovió una diversidad de tecnologías y enfoques simples, fáciles de aprender y económicos. La aplicación de métodos de agricultura climáticamente inteligente —como la siembra de cultivos y variedades forrajeras resistentes al estrés, el cultivo de hortalizas en los lechos de los ríos, la preparación y utilización de bloques multinutrientes de urea-melaza o la mejora de los establos— tuvieron como resultado un incremento de la producción agrícola, hortícola y ganadera.
Integrar la adaptación al cambio climático
Un resultado principal del proyecto fue el fortalecimiento de las capacidades técnicas e institucionales y la integración de la adaptación al cambio climático en las políticas alimentarias y agrícolas nacionales. Con este objetivo, la FAO trabajó junto a sus asociados en Nepal para facilitar actividades de capacitación enfocadas en la adaptación al cambio climático en los planos ministerial y de distrito, crear manuales sobre la adaptación al cambio climático, elaborar y aplicar 120 planes de adaptación basados en la comunidad y examinar los documentos normativos pertinentes. Nepal revisó y publicó su Política sobre el cambio climático 2019, en la que incorpora recomendaciones formuladas en el marco del proyecto para favorecer la transición hacia unos sistemas alimentarios y agrícolas sostenibles y resilientes al clima.
Utilizar la tecnología para intercambiar conocimientos y aumentar la resiliencia
Un factor clave que supone una amenaza para las comunidades vulnerables era la falta de información oportuna que les permitiera responder a tiempo a las variaciones climáticas y otras crisis conexas. El proyecto abordó este problema mediante la creación de un sistema agrometeorológico de alerta temprana utilizando teléfonos Android que se facilitaron a las comunidades de agricultores. Por ejemplo, el sistema alertaba a los agricultores sobre un probable incremento de temperatura en los días posteriores, y les ofrecía sugerencias sobre cómo proteger su ganado del estrés térmico cubriendo con paja los establos y asegurándose de que los animales disponían de cantidades suficientes de agua.
Principales resultados
A fecha de 2019, el proyecto había arrojado importantes resultados, que se tradujeron en una mayor resiliencia de las comunidades de agricultores frente a la variabilidad climática y en la incorporación de las políticas de adaptación al cambio climático en el marco normativo nacional.
- Se capacitó a 3 484 agricultores en las escuelas de campo para agricultores con el objetivo de reducir la vulnerabilidad y promover enfoques agrícolas de resiliencia climática y medidas de adaptación
- Se probaron y documentaron 36 buenas prácticas agrícolas, ganaderas, avícolas y forrajeras
- Las comunidades de agricultores informaron de un aumento de la producción y del rendimiento de los cultivos tras aplicar las prácticas de agricultura climáticamente inteligente
- Se capacitó en los enfoques de adaptación al cambio climático a 287 empleados ministeriales y de distrito
- Se elaboraron 120 planes de adaptación basados en la comunidad
- Se creó un comité nacional de previsiones sobre el rendimiento de los cultivos
- Se capacitó a 127 facilitadores de las escuelas de campo para agricultores y a 24 movilizadores sociales
- Se mejoró la capacidad de predicción agrometeorológica
- El país revisó su Política sobre el cambio climático para 2019
Siguientes pasos
El proyecto constituyó un avance hacia la transformación de la agricultura de Nepal en un sistema sostenible y productivo para beneficio de las comunidades y del medio ambiente, pero la adaptación al cambio climático es solo una parte de la solución. Además de apoyar al sector agrícola para que sea más resiliente al clima, la FAO y el FMAM están apoyando la elaboración de un nuevo proyecto relativo a la creación de capacidad para la gestión sostenible de los bosques, las tierras y la biodiversidad en las montañas orientales, con el que se reforzará la conservación de la biodiversidad y la restauración de las tierras en paisajes clave. El proyecto incrementará la resiliencia de los ecosistemas y paisajes en los que se sustentan los medios de vida sostenibles de la población, entre ellos la agricultura, con el objetivo de aumentar la productividad, protegiendo al mismo tiempo el medio ambiente.