Comunidades, organizaciones y familias del campo, e incluso de la ciudad, pueden beneficiarse de la producción de plantas en un vivero y a la vez, hacer grandes aportes al planeta sembrando nuevos árboles que limpien el aire, mientras se siembran en niños y niñas un sentido de responsabilidad ecológica que preserve el futuro del planeta.

Un vivero es un espacio dedicado a la multiplicación y el cuidado de las plantas, en el que se pueda controlar temperatura, humedad, fertilidad y luz para que las semillas germinen en pequeñas plantas que ganen la fuerza suficiente para pronto ser trasplantadas a su lugar definitivo. Hay viveros de distintos tipos, los hay muy grandes, con fines comerciales, pero también hay viveros comunitarios, escolares y familiares cuyos fines son de interés social y estimulan la cooperación para el logro de metas colectivas.

Si integras un grupo u organización, si quieres hacer un aporte a tu comunidad o al planeta, la gran comunidad de todos, tienes más de una razón para establecer un vivero forestal, aquí te presentamos al menos cinco de ellas:

1. Seguridad alimentaria: Los viveros comunitarios, escolares y familiares pueden garantizar la seguridad alimentaria de comunidades enteras y generar una actividad económica basada en prácticas de aprovechamiento forestal sustentable, de gran beneficio para el planeta. Las comunidades rurales e indígenas se convierten en productores de plantas forestales y frutales que les permite autoabastecerse de alimentos y llevar al mercado el excedente de su producción.
2. Preservación de semillas nativas: Una de las actividades fundamentales para el establecimiento de un vivero y su mantenimiento es la recolección de semillas de especies nativas de cada comunidad, sector o región geográfica. Cada semilla representa una nueva planta que a su vez dará fruto y nuevas semillas. El cuidado de las semillas permite preservar las especies nativas de cada pueblo y garantizar futuras cosechas y compartirlas con comunidades vecinas.
3. Conservación de la biodiversidad: Luego de la siembra, el cuidado y la multiplicación de especies de árboles forestales y frutales en el vivero, una vez son trasplantadas, se fomenta la conservación de la naturaleza como la conocemos y de todos los seres vivos que la habitan, entre ellos nosotros mismos.
4. Absorción de emisiones de CO2: Los árboles absorben el Dióxido de Carbono (CO2) presente en la atmosfera y liberan oxígeno al realizar la fotosíntesis. Mientras más árboles sembremos más emisiones de Dióxido de Carbono serán atrapadas, evitando así el calentamiento del planeta y los efectos del Cambio Climático.
5. Responsabilidad ambiental. Con estas prácticas de aprovechamiento forestal sustentable se promueve, en personas de todas las edades, valores que precian la vida en todas sus formas y el bienestar del planeta.

¿Cómo hacer un vivero forestal?

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) publicó recientemente la cartilla Realiza tu propio vivero forestal, que sintetiza los pasos para establecer un vivero, el cuidado que deben tener las semillas y plantas, la siembra en bancales o germinadores, el riego, la creación de biofertilizantes, entre otras actividades fundamentales.

Puedes descargar esta publicación creada especialmente para familias, escuelas y comunidades en este enlace: https://www.fao.org/documents/card/es/c/cb6704es.

La cartilla Realiza tu propio vivero forestal es un trabajo que surgió de la experiencia del proyecto Ordenación Forestal Sustentable y Conservación de Bosques en la Perspectiva Ecosocial, que se ejecuta junto a las comunidades indígenas kariña en la Reserva Forestal Imataca, con el apoyo técnico de la FAO, el financiamiento del Fondo del Medio Ambiente Mundial (GEF) y el apoyo institucional del Ministerio de Ecosocialismo (Minec).