A sus 36 años, Saoudé Garba ha empezado a tomar las riendas de su vida. Nacida en la aldea de Danje, en el sur del Níger, se casó joven con uno de los tres líderes de la aldea. Tuvo su primer hijo a los 15 años, seguido de ocho más, sin recibir ningún tipo de asistencia médica durante los embarazos y los partos. Como es tradicional en su aldea, su vida consistía en cocinar, limpiar y ocuparse de las tareas del hogar.