La colaboración con los gobiernos, la sociedad civil y las comunidades agrícolas es esencial para fomentar el crecimiento inclusivo y crear sistemas alimentarios más justos y resilientes. Las empresas privadas necesitan promover la igualdad de género a través de prácticas de contratación inclusivas, igualdad de salarios y protección, programas de capacitación y desarrollo específicos para las mujeres, igualdad de acceso a recursos y oportunidades, y un lugar de trabajo seguro con instalaciones adecuadas. Asimismo pueden desarrollar y comercializar productos que satisfagan las necesidades de las agricultoras y apoyar iniciativas que empoderen a las mujeres dentro de la cadena de valor agrícola.
Order by
Newest on top Oldest on top