Previous Page Table of Contents Next Page


La función de los camélidos como medio de transporte e intercambio en la región andina de Bolivia


La zona andina de Bolivia
Los camélidos domésticos en Bolivia
Función de los camélidos en el transporte e intercambio de productos
Transformaciones del sector rural
Bibliografía

L. Iñiguez y R. Alem
La dirección postal de L. Iñiguez es c/o IAP, 240 Ag Hall, 1450 Linden Dr., Madison, WI 53706, Estados Unidos. La dirección postal de R, Alem es: Programa Quinua Potosí (PPOQUIPO), Casilla 111, Potosí, Bolivia.

La energía animal desempeña un papel fundamental en las economías campesinas de la región andina de Bolivia donde, conjuntamente con la energía de origen humano, representa el único tipo de energía disponible para el cultivo de la tierra, el laboreo agrícola y el transporte de productos. En el Cuadro 1 se presenta una distribución porcentual de los tipos de energía utilizada por la población rural productiva en diferentes zonas agroecológicas del país. La contribución de la energía de origen animal al total de la energía utilizada en el altiplano y los valles interandinos, región de mayor consumo energético (73 por ciento), alcanza valores que van del 34 al 53 por ciento. Las cifras contenidas en el Cuadro 1 no representan valores constantes, debido a que el nivel de modernización de la agricultura, la industrialización y el acceso a nuevas rutas y caminos determinan un cambio en el uso de la energía animal. Este cambio afecta directamente a la participación de las especies aportadoras de energía.

Mientras que la utilización de algunas especies se mantiene prácticamente inalterada, como en el caso de los bueyes en la agricultura, la utilización de otras, como los camélidos en el transporte, registra una franca disminución.

En este artículo se intenta resumir la función de los camélidos en el transporte e intercambio de productos en diferentes zonas agroecológicas de los Andes de Bolivia, así como los factores asociados al manejo animal. Los aspectos biológicos y de manejo relacionados con la llama como animal de transporte, y con muchas otras especies utilizadas para la tracción y el transporte en la agricultura, no han sido suficientemente investigados (Iniguez et al., 1995). La mayor parte de las investigaciones han sido conducidas por antropólogos cuyo interés se concentra mayormente en el contexto social y los intercambios interecológicos.

1. Consumo de energía por el sector productivo rural de Bolivia, por regiones agroecológicas y tipos de energía - Energy consumption in the Bolivian rural sector, by agro-ecological region and energy type - Consommation d'énergie du secteur productif rural en Bolivie, par zones agroecológicas y types d'énergie

Región agroecológica

Fuentes de energía (porcentaje)

Inanimada

Humana

Animal

Total

Consumo regional

Andina







Altiplano

8

58

34

100

36


Valles

10

37

53

100

37

Tropical

22

78


100

27

Promedio

13

55

32

100

100

Fuente: Terán y Villarroel, 1990.

La zona andina de Bolivia

Bolivia es un mosaico de ecosistemas distribuidos en diferentes zonas agroecológicas y en una gama de elevaciones que van desde los Andes altos hasta las tierras tropicales a nivel del mar de las cuencas amazónica y del río de la Plata. El país tiene una superficie de aproximadamente 1 100 000 km² sin costa, y está localizado entre los 9 y 23° de latitud sur y entre los 57 y 69° de longitud oeste. La región andina comprende dos subregiones altitudinalmente diferenciadas: el altiplano y los valles interandinos (véase la Figura, pág. 14).

El altiplano

Desde el punto de vista de la producción agrícola y pecuaria, el altiplano ocupa ecosistemas en altitudes comprendidas entre 3 200 y 4 600 metros sobre el nivel del mar (msnm). Esta subregión es de clima frío con frecuentes heladas que se registran hasta 200 días por año, y de vientos generalmente fuertes. Con excepción de algunas zonas del altiplano norte, la disponibilidad de apara es limitada debido a las escasas precipitaciones (menos de 350 mm por año) y a la pobreza de recursos hídricos. Tres zonas conocidas como altiplano norte, central y sur (véase la Figura) tienen una significativa diferencia en la caída pluviométrica que se reduce progresivamente de norte a sur.

En el altiplano norte y central, donde las condiciones climáticas son menos extremas y los recursos hídricos permiten el desarrollo de cultivos, una variedad de sistemas de producción agrícolas se combinan con una ganadería semiintensiva en la que se emplean vacunos, ovinos y equinos (borros). Estos sistemas, en su mayoría mini-fundiarios y de subsistencia, dependen de las lluvias que se presentan en un corto período del año (de fines de diciembre a fines de febrero).

Tanto en el altiplano sur como en los sectores sur y oriental del altiplano central las sequías son más prolongadas y la precipitación anual es menor (<250 mm). Estas zonas incluyen tierras en avanzados procesos de salinidad, extensos ambientes semidesérticos y desérticos de los grandes salares entre los que se destaca el de Uyuni ( 11 000 km²). En estas zonas predominan los sistemas productivos pastoralistas, basados en el pastoreo extensivo de praderas nativas. Los camélidos domésticos, particularmente llamas y en menor medida ovinos criollos, son de gran importancia en los sistemas de producción locales cuya extensión es mayor que la de los sistemas agropastoriles de otras zonas con climas menos extremos y dotadas de mayores recursos.

La pradera nativa es pobre, y la escasa producción de biomasa ofrece una baja capacidad de carga. En muchas zonas el sobrepastoreo ha dado lugar a un incipiente proceso de degradación de la tierra, y en ciertos casos a la erosión eólica, que se produce durante todo el año, se añade la erosión hídrica en la época Lluviosa. Se ha estimado que, en la zona de producción de la quinua del altiplano sur, se pierden por año no menos de 50 t/ha de suelo debido a la erosión eólica.

La parte central y norte del altiplano cuenta con una importante red de caminos que se ha incrementado paulatinamente durante los últimos 30 años. La parte sur del altiplano está menos provista de carreteras y caminos de acceso.

Los valles interandinos

Los valles interandinos se encuentran en las depresiones que existen a lo largo de toda la cordillera de los Andes y en altitudes que fluctúan entre 2 200 y 3 200 msnm (véase la Figura). Los valles tienen clima mediterráneo y temperaturas más benignas que permiten el desarrollo de diferentes cultivos; por consiguiente, es posible realizar en ellos mayores actividades agrícolas que se extienden durante todo el año, si existe apara suficiente para el riego. En general, los valles son secos, con precipitaciones que varían entre 200 y 600 mm distribuidas durante un reducido período del año (de diciembre a mediados de marzo). Al período lluvioso suceden sequías prolongadas que duran de 6 a 8 meses.

En esta subregión se producen productos agrícolas básicos con que se satisface la demanda de los centros urbanos: papa, maíz y cereales, además de otros productos hortícolas y frutas. La pradera nativa tiene mayor producción de biomasa y ofrece mejor calidad forrajera. Existe una importante población de plantas leguminosas espinosas arbóreas y semiarbóreas y también leguminosas y gramíneas forrajeras de alía producción en el estrato herbáceo. La ganadería se sustenta del pastoreo de plantas nativas, del ramoneo de especies arbóreas que tienen alto grado de persistencia durante la época seca, y del pastoreo de rastrojos y residuos de cosecha.

El grado de parcelación y utilización de la tierra en los valles es más intenso, particularmente en zonas con acceso al riego Los sistemas productivos, en su mayoría de pequeños productores, están basados fundamentalmente en cultivos y en una ganadería en la que se emplean bovinos, ovinos, caprinos, suinos, equinos (burros y caballos) y especies de traspatio en número menor pero no necesariamente compatible con el tamaño y capacidad de carga de la propiedad. El intenso uso de la tierra, particularmente en zonas de pendiente, la tala de matorrales y arbustos para leña y cercado de parcelas, así como el sobrepastoreo han degradado sistemáticamente los ecosistemas. En importantes valles de Cochabamba, como Mizque y Aiquile, se estimó por ejemplo que cada año se pierden, por efecto de la erosión hídrica, entre 12 y 100 t/ha de suelo (Macías, 1993).

El nivel de mecanización en los valles es mayor. La subregión cuenta con un mejor acceso a caminos carreteros principales y secundarios que facilitan el transporte de productos hacia los centros urbanos.

Los camélidos domésticos en Bolivia

Población y hábitat

Los camélidos domésticos de Bolivia-llamas y alpacas-habitan exclusivamente zonas del altiplano sujetas a fluctuaciones ambientales extremas y por ello marginales para la producción de cultivos o para el desarrollo de una ganadería basada en otras especies animales. La población de llamas, que comprende unos 2 020 000 animales, habita nichos ecológicos más extremos y secos, particularmente en las áreas oriental y meridional del altiplano central, con mayor concentración en el altiplano sur (véase la Figura). La distribución geográfica y poblacional de las llamas y alpacas se detalla en el Cuadro 2.

Contrariamente a las llamas, las alpacas habitan nichos ecológicos húmedos con precipitaciones superiores a 500 mm por año y abundantes recursos hídricos provenientes de ríos y lagos de aparas de deshielo de las cumbres andinas. La mayor disponibilidad de apara da origen a praderas en las que crecen gran número de plantas que producen forrajes de buena calidad. Algunas de estas plantas se encuentran totalmente cubiertas de agua durante prolongados meses del año (bofedales). Existen pocos nichos con estas características, donde se concentra aproximadamente el 90 por ciento del total de alpacas en Bolivia (aproximadamente 324 000 animales) (Cuadro 2).

Los sistemas de producción de alpacas y llamas son estrictamente pastoralistas; sin embargo en algunas zonas, particularmente en los territorios donde vive la llama, existe un mínimo componente de siembras para satisfacer la demanda de la familia en base a cultivos andinos que pueden tolerar en parte los rigores del clima extremo.

2. Distribución de la población de llamas y alpacas en Bolivia¹ - Llama and alpaca distribution in Bolivia - Répartition des lamas et des alpagas en Bolivie

Departamento²

Llamas

Alpacas

Número

Porcentaje

Número

Porcentaje

Potosí

819029

40,5

1 009

0,3

La Paz

426034

21,1

233138

71,9

Oruro

739 823

36,6

86 040

26,5

Cochabamba

37 240

1,8

4 134

1,3

Total

2022126

100

324321

100

¹En regiones con altitudes superiores a 3 800 msnm.
2En la división política de Bolivia la unidad territorial mayor es el departamento y la unidad inmediatamente inferior la provincia.
Fuente: Rodríguez, 1989.

Rutas de las caravanas de llamas desde el altiplano a los valles interandinos de Bolivia - Llama caravan routes from the Bolivian altiplano to the inter-Andean valleys - Parcours des caravanes de lamas des hautes plaines vers les vallées interandines de Bolivie

Explotación y producción

La producción de los sistemas pastoriles es precaria y con bajos rendimientos por animal y unidad productiva. Los animales son usualmente explotados en condiciones extensivas y carentes de infraestructura mínima para el manejo. La alimentación de los rebaños depende exclusivamente del pastoreo de praderas nativas, las cuales no son manejadas adecuadamente y son sobrepastoreadas.

Se estima que los rebaños han desarrollado niveles no deseables de consanguinidad debido a la inadecuada rotación de los machos. Es posible, sin embargo, que en las áreas de producción de alpacas los niveles de consanguinidad sean menores, debido a un mayor intercambio de reproductores entre productores y a las continuas introducciones de reproductores mejorados del Perú.

Los rebaños de camélidos son heterogéneos en estructura y en tipo de animales. En muchos casos hay un exceso de machos y de animales improductivos, lo que se explica por la falta de control del comportamiento individual, particularmente en rebaños mayores de 100 animales. Esta heterogeneidad ha permitido detectar una notable variabilidad poblacional respecto a caracteres asociados tanto a la producción de fibra (Tellería, 1973; Martínez et al., 1995) como a la producción de carne (Loayza e Iñiguez, 1995), e identificar fácilmente animales de producción superior cuando se efectúan mediciones dentro de los rebaños. Un problema común es la baja tasa de fertilidad de los rebaños, que no supera el 40 por ciento.

La sarna es endémica y puede causar serios trastornos en períodos de baja disponibilidad de forrajes. En general, los problemas de sanidad de las llamas son menores que los de las alpacas. Los servicios epidemiológicos así como los servicios de producción para asistir a los productores son aún incipientes.

La infraestructura de producción está poco desarrollada con la excepción de las ferias de comercialización, donde se intercambien productos a intervalos semanales o quincenales. El acceso de los productores al crédito es igualmente limitado.

Los camélidos domésticos de los Andes son especies multipropósito. La llama, fuera de cumplir una función de animal de carga, es explotada también para la producción de carne. La alpaca se explota fundamentalmente para la producción de fibra cuyo valor de comercialización es alto. Recientemente la industria textil está incorporando la fibra de llama gracias a la eliminación mecánica del elevado porcentaje de pelo que tienen los velones de esta especie, con interesantes perspectivas para los productores.

La fibra es también usada para la fabricación de vestidos, cuerdas, lazos (huascas) y bolsas para el almacenamiento de productos agrícolas (gangochos). La carne de camélidos es profusamente consumida en los mercados rurales y urbanos, y el estiércol (taquia) es utilizado por la familia del productor como fuente importante, si no única, de energía para la cocina.

Los camélidos, además, son utilizados para el transporte de productos, produciendo beneficios importantes. En el pasado, tales beneficios fueron un factor determinante de la sobrevivencia de muchas poblaciones andinas.

Los rendimientos de producción actuales y los que se lograrían aplicando técnicas que mejorasen la producción se ofrecen en el Cuadro 3.

Función de los camélidos en el transporte e intercambio de productos

Los camélidos americanos desempeñaron a lo largo de la historia una función fundamental no sólo en el transporte e intercambio de productos entre diferentes regiones agroecológicas, sino también en los intercambios sociales que permitieron la sobrevivencia y el desarrollo de muchas culturas andinas (Molina Rivero, 1986). Tuvieron asimismo una importante función comercial, durante los períodos colonial y republicano, como animales de transporte de productos de la minería y sal entre las ciudades y los centros de producción del país.

Hasta principios de los años cincuenta numerosas caravanas de al menos 100 llamas transportaban bolsas con estiércol de camélidos hacia los centros urbanos más importantes donde este producto era utilizado como combustible de cocina.

Con la construcción de caminos, la organización de numerosos mercados de comercialización rural, la introducción del camión y la generalización del uso de otras fuentes de energía a como el queroseno, el gas y la electricidad, la función de las llamas se ha limitado a satisfacer las necesidades de sostenimiento de la familia. Hoy, el intercambio ecológico es ano practicado, pero en menor escala.

No menos importante es la contribución de los camélidos al transporte de materiales y productos de laboreo agrícola, desde la vivienda a la parcela de producción, durante los períodos de labranza y cosecha en algunas zonas agropastoralistas (DESEC, 1993). En estas zonas, las llamas desempeñan una función menor que los borros, cuya utilización es exclusiva para este tipo de transporte.

3. Rendimiento promedio por animal y objetivos que deberían lograrse mejorando la producción de llamas y alpacas - Average yield per animal and targeted objectives from improved llama and alpaca production - Rendement moyen par animal et objectifs pouvant être atteints par l'amélioration de la production de lamas et d'alpagas

Característica de producción

Llamas

Alpacas

Fibra (kg)¹

0,7 (1,5)

1,5 (2,0)

Peso vivo (kg)

60 (80)

40 (50)

Peso de la carcasa (kg)

30 (40)

20 (25)

Fertilidad (%)

40 (60)

40 (60)

¹Asumiendo una esquila anual que 110 es practicada.
Nota: Entre paréntesis se indican los valores que se pretende alcanzar.
Fuente: Iñiguez, 1995.

Las caravanas

Para el transporte de productos se emplean grupos de llamas o caravanas (Foto 1 ) que efectúan travesías de corta duración de dos a seis días- o de larga duración de varios meses-, a través de senderos especificas en las cordilleras y a diferentes pisos altitudinales. El objetivo primordial de estos viajes es intercambiar con productos locales productos que no existen en las regiones de destino, y que son indispensables para el sostenimiento de la familia del productor de llamas.

Hasta principios de siglo, época en que ano tenían una función comercial de importancia en el transporte de productos asociados a la minería, las caravanas solían llegar hasta la costa del Pacífico en Chile. Los viajes llegaban a durar seis meses, y las tropas comprendían 600 a 1000 animales.

Las caravanas consisten habitualmente en grupos de 10 a 15 animales, en el caso de las travesías cortas, o de 30 a 100 animales en el caso de las travesías largas. Las caravanas son dirigidas por el jefe de familia en compañía de otros miembros de la familia o parientes. Algunas caravanas se reúnen para formar un grupo mayor de 200 a 300 animales, y cuatro o cinco familias que viajan hacia un destino común. En general, tienen como meta los valles interandinos donde se obtienen productos locales a cambio fundamentalmente de sal y otros productos.

Los animales

La mayoría de los productores utilizan por primera vez los machos castrados de 3 anos de edad; estos animales trabajan de forma continua hasta edades comprendidas entre los 6 y 8 años. Rodríguez e Iñiguez (1976) estimaron que la vida productiva de las llamas alcanza su máximo a los 9 años de edad; por lo tanto es posible que los animales sean utilizados aun hasta edades próximas a los 9 años. Los machos castrados son más dóciles que los machos enteros y tienen mayor resistencia. En la zona de producción de alpacas de Ulla Ulla, en el altiplano norte, los productores utilizan preferentemente llamas machos castrados (50 a 80 por ciento) y machos enteros por no disponer de un número suficiente de machos. Las caravanas son complementadas con huarizos (cruces de llama con alpaca) - debido a su rusticidad - y ocasionalmente con alpacas machos castrados. Las alpacas se utilizan principalmente en viajes de corta duración por su menor resistencia y rusticidad. En el altiplano sur se utilizan, aunque infrecuentemente, hembras machorras para completar las caravanas en caso de que el número de machos disponibles sea insuficiente.

La castración se la efectúa a la edad de uno a dos años por aplastamiento de los testículos o por incisión abierta practicada en el escroto y extirpación testicular. Los productores eligen para la castración los machos con características consideradas como deseables para el trabajo de carga, en particular animales de mayor corpulencia conocidos como kjaras. Se prefieren animales de color oscuro y de pezuña negra a los animales blancos de color y/o de pezuña blanca, debido a que estos últimos son más propensos a padecer de fotosensibilidad y presentan menor resistencia a las largas travesías. La selección de animales fue estudiada por Molina Rivero (1987).

Se ha indicado la existencia de algunas estirpes de llamas que fueron seleccionadas por su mayor tamaño corporal para el transporte. Sin embargo, la utilización de estas llamas sólo es posible si los machos que no son castrados resultan ser los ejemplares sobresalientes del conjunto, alternativa que parecería ser evidente. No existe una selección de las madres, porque todas las hembras del rebaño Ingresan a reproducción sin tener en cuenta su propio fenotipo o el tipo de cría que producen.

Los animales castrados permanecen con las tropas de machos enteros cuando éstos se mantienen separados de los rebaños de hembras durante el año, excepto durante la estación de empadre, como ocurre en el altiplano sur; o junto con todo el rebaño como ocurre en el altiplano central y norte. Todos los animales reciben igual tratamiento y pasan la mayor parte del tiempo en praderas nativas de pastoreo.

Las caravanas de travesía larga generalmente viajan entre los meses de mayo y agosto, periodo que coincide con el fin de las cosechas y de la época de lluvias. También se suelen organizar viajes de corta duración durante el resto del ano.

Adiestramiento y manejo de los animales durante la travesía

Molina Rivero (1987) señala que los animales que participarán en una caravana pueden ser preparados para el viaje con meses de anticipación. Sin embargo, en la mayoría de los casos los animales que formarán una caravana son escogidos entre uno y tres días, o a lo sumo una semana, antes del viaje. En esta selección se incorporan prioritariamente los animales con experiencia en viajes anteriores y un grupo menor de animales nuevos, eliminándose los animales flacos o con deficiente condición corporal, los con sarna o alguna enfermedad aparente.

Ciertos viajeros entrenan a sus animales durante pocos días previos al viaje, sometiéndolos a cargas livianas en corral (Foto 2). La mayor parte del entrenamiento se realiza en ruta y a medida que la caravana avanza hacia su destino. Los animales que realizarán su primer viaje se juntan con los que tienen experiencia de viajes en años anteriores (guías), los cuales portan pequeñas campanas colgadas del cuello mediante lienzos de colores atractivos. En muchos casos se utiliza un macho bien adiestrado (delantero) como guía principal, que se distingue por portar una alforja (chuspa) confeccionada con fibra de llama 0 alpaca. Gracias a su experiencia, este animal no se espanta por ruidos o por otros animales extraños, o cuando tiene que enfrentarse a caminos accidentados. Antes de iniciar la travesía, cada animal es identificado por medio de pequeños lienzos de colores de fibra de llama 0 alpaca que atraviesan sus orejas (Foto 3); dichos colores son los distintivos de la familia del productor que participa en la caravana.

Al iniciar una jornada, los animales se agrupan para ser cargados sobre el lomo con pesos variables según el tipo de animal. Las cargas son sujetadas con cuerdas de textura suave, manufacturadas con fibras de llama o alpaca. En el altiplano sur algunos animales sin experiencia y ariscos son reunidos (t'islur) en grupos de 5 a 10 por medio de cuerdas amarradas a sus cuellos en el momento de la carga y luego liberados una vez con la carga en los lomos. Los animales nuevos reciben cargas livianas (cuerdas que se utilizarán durante el viaje o la cama de los viajeros), de manera que vayan aceptando paulatinamente un elemento extraño en sus lomos. En muchos casos en que la primera etapa de la travesía es la llegada a un salar para el aprovisionamiento de sal, los animales nuevos habrán sido ya suficientemente adiestrados para poder ser cargados con bloques de sal que transportarán hacia el destino final.

1. Caravana de llamas transportando productos hacia los valles interandinos - Llama caravan transporting goods to inter-Andean valleys - Caravane de lamas transportant des marchandises vers les vallées interandines

2. Un grupo de llamas recibiendo cargas livianas, como entrenamiento durante la travesía - Light loads for llamas during in-journey training - Un groupe de lamas recevant des charges légères, pendant le dressage sur parcours

3. Identificación de las orejas de los animales mediante lienzos de colores, con los distintivos familiares del productor - Coloured ear tassels for identification - Identification des oreilles par le biais de bandes de tissu aux couleurs du producteur

El adiestramiento no se practica por la fuerza o por medio de castigos. Los animales que ofrecen resistencia son cuidadosamente sentados para ser cargados con pesos livianos. Los animales podrán recibir golpes leves con un lazo o ser ayudados con cuerdas a incorporarse.

Una caravana cuenta con algunos animales de reserva que serán utilizados cuando se produzcan bajas debido a muertes y cuando exista la necesidad de alivianar la carga de los animales transportadores.

El promedio de carga por animal en el altiplano sur es de 30 a 40 kg. existiendo animales con capacidad de recibir cargas mayores (hasta de 50 kg). El peso es distribuido en partes iguales en bolsas o bloques de sal que se fijan a ambos lados del lomo del animal. En algunos casos el arriero coloca sobre este último un pequeño lienzo para proteger al animal del roce producido por la carga. En el altiplano norte las llamas y alpacas que son más pequeñas reciben cargas no mayores de 24 y 12 kg. respectivamente.

Cuando el peso es excesivo los animales ya no caminan normalmente, se detienen o se sientan. Entonces, el llamero distribuye el peso entre los animales más resistentes durante dios alternos o, en último caso, carga él mismo con el producto hasta la recuperación del animal. Esto ocurre generalmente cuando los animales ascienden desde los valles por pendientes empinadas.

Durante los primeros días los animales nuevos experimentan una mayor fatiga debido a la carga y descarga diarias, a la caminata y al ambiente totalmente distinto de sus áreas de pastoreo.

En promedio, las jornadas duran entre 6 y 8 horas, estimándose una distancia de recorrido de 20 km por día. La caravana inicia su recorrido temprano por la mañana, entre las 6 y las 7, con breves descansos para permitir que los animales pasten sin ser descargados. Existe un descanso más prolongado entre las 12 y las 14, y uno final a la puesta del sol cuando se llega a lugares conocidos de descanso sobre rutas ya establecidas desde tiempos históricos. En estas áreas hay generalmente acceso al agua, y hambres y animales tienen la posbilidad de una pernoctación segura.

Dificultades qué se encuentran durante la travesía

Puesto que la alimentación depende exclusivamente de la disponibilidad de forraje en la pradera nativa y la bebida del agua que pueda haber en el camino, los animales sufren mayor fatiga al atravesar zonas de baja oferta forrajera y sin agua. A esto se añade la variable actitud de las comunidades situadas en el camino, pues éstas no siempre están dispuestas a permitir el pastoreo en sus praderas. Estas circunstancias determinan pérdidas de peso vivo que se calculan entre el 10 y 20 por ciento. No existen estimaciones cuantitativas precisas que verifiquen la magnitud de estas pérdidas (Iñiguez et al., 1995).

Las jornadas no tienen duración constante y son reguladas por el llamero en función de la disponibilidad de forraje y apara. Cuando existe suficiente forraje, se permite que los animales pasten par un tiempo más prolongado que compense los penados de bajo consumo de forraje e ingestión de apara.

La travesía hacia los valles se efectúa por caminos escarpados; pedregosos y pendientes empinadas. En estos terrenos los animales se pueden dañar las pezuñas y resultar seriamente lesionados; para protegerlos, los llameros los calzan con pequeños zapatos hechos con cuero seco de cuello de llama o alpaca, remojado y moldeado (Foto 4). En la región de los valles con elevada vegetación arbustiva espinosa, los animales también sufren de penetraciones de espinas en las patas.

El viaje de retorno es más debilitante que el de ida, tanto por el difícil ascenso a que se había sometido a los animales como por el desgaste acumulado, que puede agudizarse por la falta de forraje. En este viaje la distribución de la carga se observa meticulosamente.

Durante todo el trayecto de ida y retorno los animales corren el riesgo de consumir plantas venenosas que causan muertes por intoxicación. Además, en las zonas montañosas algunos predadores como el puma y el cóndor producen estampidas que ocasionan fracturas de huesos y eventualmente el despeño de los animales. Un animal fracturado es inmediatamente sacrificado.

Productos de intercambio y duración del recorrido

La sal de los salares andinos (véase la Figura) es el objetivo fundamental del intercambio de productos que transportan las caravanas. La sal es necesaria en los valles tanto para la alimentación humana como para la alimentación del ganado mayor. En el altiplano norte, donde el recorrido de las caravanas es menor, los productos de intercambio no incluyen la sal. A los valles se transportan diversos productos que comprenden la carne seca y salada (charque), alfarería, artículos elaborados de fibra de camélidos (bolsas y cuerdas), cueros y ocasionalmente productos agrícolas exclusivos de la altura como la quinua y la papa deshidratada (chuño) (Foto S). El maíz de los valles es el artículo más apreciado por los viajeros y es parte fundamental de la dieta familiar. Al maíz se suman otros productos agrícolas tradicionales como la papa, el haba y las frutas. El Cuadro 4 resume los productos que se intercambian más comúnmente.

Los siguientes son ejemplos de productos que son objeto de trueque en los valles circumvecinos a Ulla Ulla (altiplano norte):

· 1 kg de azúcar por 4 kg de maíz;
· una pierna de alpaca por 10 kg de maíz;
· una carcasa entera de alpaca por 24 a 45 kg de maíz.

4. Plantillas de cuero para protección de las patas de las llamas en lugares accidentados y rocosos - Leather hoof pads for protection on rough, rocky terrain - Semelles de cuir servant à protéger les lamas lors des parcours accidentés et rocheux

5. Entre los productos de intercambio se cuentan la alfarería, cueros, leña, fibras de camélidos, bolsas, cuerdas y productos agrícolas - Goods transported include pottery, leather, fuelwood, camelid fibre, bags, ropes and agricultural products - Marchandises échangées, notamment: poteries, cuirs, bois de chauffage, fibres de camélidés, sacs, cordes et produits agricoles

4. Productos que se transportan desde el altiplano y que se intercambien en los valles, en viajes de caravanas de camélidos de corta y larga duración - Merchandise carried from the altiplano to the valleys and vice versa, with caravan journeys of long and short duration - Produits des hautes plaines échangés dans les vallées, transportés par caravanes de camélidés, en voyages de courte et de longue durée

Viajes de corta duración¹

Viajes de larga duración²

Productos transportados al valle

· Fibras y lana

Sal

· Carne seca (charque)

· Carne seca (charque)

· Hilados de lana para elaboración de vestidos

· Kjollpa (producto para lavado de ropa y cabello)

· Bolsas

· Bolsas

· Cuerdas y lazos

· Cuerdas y lazos

· Productos para ceremonias tradicionales

· Productos para ceremonias tradicionales

· Medicinas naturales

· Medicinas naturales

Productos transportados desde el valle y cabeceras de valle

· Maíz amarillo

· Maíz

· Trigo y cebada

· Trigo y cebada

· Papa y otros tubérculos

· Papa y otros tubérculos

· Haba seca

· Haba seca

· Fruta seca

· Fruta seca

· Hierbas y medicinas naturales

· Hierbas y medicinas naturales

· Azúcar

· Azúcar

¹Por ejemplo de Ulla Ulla al valle.
2 Por ejemplo del altiplano sur al valle.

Las travesías cortas duran entre 4 y 15 días, mientras que las travesías largas, como las que se realizan desde la zona tradicional llamara del sur de Potosí a los valles de Sucre, Chuquisaca y Tarija, pueden durar hasta tres meses (Cuadro 5): dos meses se dedican al viaje y uno al intercambio de productos en los valles (Molina Rivero, 1986). En muchos viajes que se consideran de mediana duración (30 a 45 días) es común complementar la tropa de llamas con asnos cuyo rendimiento y resistencia son excelentes.

En los valles los viajeros se alojan en casas de amistades, y a cambio de una compensación con productos como la sal, llevan a sus animales a pastar a las áreas de pastoreo. Las dificultades en lograr acceso a estas áreas son cada vez mayores, y constituyen una de las causas de la disminución de los viajes de intercambio.

Transformaciones del sector rural

Durante los últimos 40 anos el sector rural de Bolivia ha experimentado grandes transformaciones. El desarrollo de los trópicos y la mayor vinculación mediante carreteras de centros urbanos y zonas rurales de muchas regiones son factores importantes. Sin embargo también hay aspectos negativos debidos a la parcelación continua de muchas áreas antes altamente productivas, la migración del campo a las ciudades u otros centros con mayores oportunidades de trabajo, y un progresivo deterioro ambiental que es el resultado de un uso cada vez más intenso de la tierra sin restitución de los nutrientes extraídos. Todos estos efectos redundan en una disminución de la función de los camélidos en el transporte e intercambio de productos, hasta el punto que en las zonas más interconectadas por caminos dichos animales se usan tan sólo para producir fibras, carne y estiércol.

5. Duración y distancia de los viajes de caravanas de corta y lama duración - Duration and distance of short and long caravan journeys - Durée et distance des voyages de courte et de longue durée effectués par les caravenes

Lugar de partida

Valle de destino

Duración total (días)

Permanencia en el destino (días)

Distancia total (una vía en línea recta) (km)

Viajes cortos¹

Ulla Ulla

Charazani (LP)

6

2

40

Ulla Ulla

Abato(LP)

10

4

80

Ulla Ulla

Ayata (LP)

13

4

80

Viajes largos²

Polulos

Valles Tupiza(PT)

45

15

140 a 200

Kollpani

Valles Tarija (TR)

90

30

400 a 500

¹Desde el altiplano norte.
²Desde el altiplano sur.
Nota: LP, PT y TR: valles en los departamentos de I a Paz, Potosí y Tarija, respectivamente.

Los productores sostienen que las principales razones de esta importancia declinante son:

· la construcción de caminos y la introducción de camiones;

· las frecuentes ferias nacionales e internacionales que se organizan cerca de los mismos centros de producción que ofertan productos de los valles en las zonas altas y sal en los valles;

· la instalación de centros de colección de fibras y carnes, ubicados a distancias cortas de las comunidades, y la consiguiente reducción de las necesidades de transporte.

Los datos del Cuadro 6 muestran la disminución paulatina del uso de camélidos en el transporte de productos, y la situación contrastante que se registra en zonas de alta vinculación caminera (altiplano central), de vinculación media (altiplano norte) y de vinculación incipiente (altiplano sur).

Dado el elevado costo de construir carreteras hacia zonas remotas de baja densidad demográfica, como en el limite sur del altiplano sur, es probable que las llamas continuarán desempeñando en éstas un importante rol de intercambio para muchas comunidades con escasos recursos y sin otras posibilidades de obtener productos valiosos que provienen solamente de los valles.

Cabe formular la pregunta de si existen tecnologías que puedan mejorar los viajes de las caravanas y disminuir el desgaste de los animales. En ausencia de información científica que permita dilucidar el efecto de los viajes en la condición animal, es difícil establecer las medidas óptimas que podrían contribuir a minimizar el desgaste de los animales. En apariencia, la tecnología tradicional es el producto de diferentes ajustes, e interviene ano eficientemente en el desenvolvimiento de estos viajes. Es posible que el acopio de estas tecnologías y su intercambio entre grupos culturales diferentes que todavía dirigen las caravanas pueda permitir un enriquecimiento del acervo tradicional y eventualmente incorporar algunas innovaciones. Ciertas recomendaciones simples sobre consumo de forrajes, identificación de áreas con plantas tóxicas para evitar envenenamientos que con frecuencia causan bajas en las tropas pueden también ser útiles.

6. Experiencia de los productores llamaros al realizar viajes de intercambio utilizando llamas como animal de transporte - Experience of llama producers in using llamas in trade caravan journeys - Expérience des producteurs dans l'utilisation de lamas pour le transport des marchandises

Experiencia como llamero en 1995 (años)

Altiplano central¹

Altiplano norte²

Altiplano sur3

Norte4

Sur5

(Porcentaje por regiones)

40

40

100

100

100

30

0

80-90

95

100

20

0

80

70

100

10

0

50

20

100

4-5

0

20

20

90

0

06

<20

20

90

¹ Zonas con buena red caminera.
2 Zonas con red caminera media.
3Zonas con red caminera incipiente.
4Parte norte que incluye la provincial Quijarro. Potosí.
5Parte sur que incluye la provincia de Sur Lípez Potosí.
6Probalmente este valor no es absoluto, debido a que aún se realizan viajes de corta duración con ayuda de llamas.

La función de los camélidos y en particular de las llamas no sólo ha sido importante históricamente para la sociedad andina y ha permitido su desarrollo y sobrevivencia, sino que también ha contribuido significativamente al intercambio cultural y a las modificaciones sociales. +

Bibliografía

DESEC (Centro para el Desarrollo Social y Económico). 1993. Estudio de casos sobre la utilización de llamas a nivel de comunidades rurales. Cochabamba, Bolivia. 39 págs.

Iñiguez, L. 1995. Informe final. asesoría al programa de ganadería y forrajes del Instituto Boliviano de Tecnología Agropecuaria (1992-1995) (Final report assisting the Bolivian Institute for Agricultural Technology's Livestock and Forage Program. 1992-1995). IBTA/University of Wisconsin Madison. 66 págs.

Iñiguez, L., Tejada, E., Flores, M., Loayza, O. y Avila, A. 1995. The utilization of draft animal power in Bolivia: a case study for Latin America. Proc. Draft Animal Power Workshop, Khon Kaen University/FAO, 13 - 16 de febrero de 1995. Khon Kaen, Tailandia.

Loayza, O. e Iñiguez, L. 1995. Identificación de un rebaño de llamas élite como base para un programa de mejoramiento genético. Instituto Boliviano de Tecnología Agropecuaria. Series de Trabajo N" 2. 36 págs.

Macías, M. 1993. Estimación de la degradación de los suelos por la erosión hídrica en los valles altos de la provincia Campero (Cochabamba. Bolivia). En: L. Iñiguez y E. Tejada, eds., Producción de rumiantes menores en los valles interandinos de Sudamérica. Memorias de un taller sobre metodologías de la investigación. Tarija, 16-21 de agosto de 1993. Págs. 3-18.

Martínez, Z., Iñiguez, L. y Rodríguez, T.1995. Caracteres de calidad y determinación de zonas corporales de muestreo más representativas del vellón de llama. Instituto Boliviano de Tecnología Agropecuaria. Series de Trabajo N° 4. 41 págs.

Molina Rivero, R. 1986. Estrategias socio-económicas y reproductivas en la comunidad de Pampa-Aullagas Oruro. En: J. Izco, R. Molina Rivero y R. Pereira, Tiempo de vida y muerte. Centro internacional de investigación para el desarrollo. La Paz. Págs. 171-276.

Molina Rivero, R. 1987. La tradicionalidad como medio de articulación al mercado: una comunidad pastoril en Oruro. En: O. Harris, B. Larson y E. Tandeter, La participación indígena en los mercados surandinos: estrategias y reproducción social. CERES. La Paz. Págs. 603-631.

Rodríguez, T. e Iñiguez, L. 1976. Estimación de la vida productiva en llamas y la influencia de factores ambientales específicos. En: Memorias de la II Reunión Nacional de Ganadería. IBTA. Tarija. Págs. 60-55.

Rodríguez, T. 1989. Situación actual de 1a producción ganadera a en la zona andina de Bolivia. PROCADE-UNITAS. 74 págs.

Tellería, P.W. 1973. Estudio sobre e algunas características físicas y químicas de la fibra de llama. Tesis Ing. Agr. Universidad Mayor de San Simón. Cochabamba. 57 págs.

Terán, R. y Villarroel, M. 1990. Informe de la consultoría sobre energía solar, biogás y tracción animal. Ministerio de Energía e Hidrocarburos/Banco Mundial. Proyecto ESMAP: IBRD-INT/87/E28. La Paz. 94 págs.


Previous Page Top of Page Next Page