Productos forestales

Este informe, aunque está dedicado principalmente al desarrollo del mercado de madera blanda aserrada en Europa durante el periodo de la posguerra, se ocupa también de América del Norte y de la U.R.S.S. Resultará de interés en este momento en que se están discutiendo cambios en la estructura de la economía europea como son la implantación de la Comunidad Económica Europea y otros esfuerzas para la integración económica.

Madera blanda aserrada
Evolución en 1957/58
Pinos para las regiones tropicales

Madera blanda aserrada

La tendencia de la producción de madera blanda aserrada en el período comprendido entre los años 1946 a 1957 aparece indicada en la Gráfica A, la cual, a su vez, está basada en los datos estadísticos que figuran en el Cuadro 1. La producción ha venido aumentando rápidamente en la U.R.S.S., pero está estabilizada en general en Europa y América del Norte.

El desarrollo de las industrias forestales ha alcanzado un elevado nivel lo mismo en Europa que en América del Norte y, especialmente, en la primera se está llegando a los límites de rendimiento sostenido para los montes con los sistemas de ordenación actuales. En la U.R.S.S., sin embargo, sólo recientemente acaban de ser puestas en explotación muchas extensiones de monte y se puede lograr un aumento considerable de la producción antes que quede satisfecha la demanda o se alcance la posibilidad del bosque.

Después del retroceso experimentado durante los años de la segunda guerra mundial, la capacidad de producción de los aserraderos, tanto en Europa como en la U.R.S.S., se recuperó y se sobrepasaron los volúmenes de producción de antes de la guerra. La producción norteamericana aumentó durante la guerra y continuó elevándose a un ritmo más lento, durante varios años después.

CUADROS 1, 2 Y 3. - MADERA BLANDA ASERRADA
(Miles de standards)

CUADRO 1. - PRODUCCIÓN

Región	1936/38	1946	1947	1948	1949	1950	1951	1952	1953	1054	1955	1966	1957
Europa1	9960	8835	9235	9390	9850	10185	10545	9670	10270	1080	11275	10950	10530
U.R.S.S.2	6760	3560	4400	5950	7780	9010	10190	11000	12080	12550	13750	13930	14370
América del Norte	12720	15320	17270	18150	16250	13910	18550	13770	18560	18430	19990	19040	17070

¹ Incluída Turquía excluida la U.R.S.S.
² Total conocido el desglose en madera blanda aserrada efectuado por la Secretaria.

CUADRO 2. - EXPORTACIONES²

Región	1936/38	1946	1947	1948	1949	1950	1951	1952	1953	1054	1955	1966	1957
Europa1	2905	1015	1485	2835	2355	2785	3105	2470	2990	3185	3295	3005	3165
U.R.S.S.	1227	68	54	98	196	222	20	160	279	373	498	472	736
América del Norte	6235	1255	1775	1410	1325	2050	2215	2000	1985	2225	26!3	2310	2185

¹ Incluída Turquía excluida la U.R.S.S.
² Total conocido el desglose en madera blanda aserrada efectuado por la Secretaria.

CUADRO 3. - IMPORTACIONES³

Región	1936/38	1946	1947	1948	1949	1950	1951	1952	1953	1054	1955	1966	1957
Europa1	4100	1315	2020	1810	2270	2420	3075	2555	3115	3515	3825	3315	3815
U.R.S.S.	-	47	86	147	205	217	197	266	213	166	131	105	89
América del Norte	1273	520	685	855	750	1620	1185	1200	1330	1500	1755	1680	1455

¹ Incluída Turquía excluida la U.R.S.S.
³ Total intra - e interregional.

Las estadísticas anuales (Cuadro 1) muestran que mientras la producción de la U.R.S.S. aumentó en forma constante desde 3,5 millones de standards en 1946 a cerca de 14,5 millones en 1957, la producción de los aserraderos de América del Norte y de Europa ha estado sujeta a fluctuaciones. En Europa, se registró en 1952 un descenso de la producción, el cual se repitió en 1956 y 1957. Un año de producción elevadísima en Europa fue el de 1955 con más de 11,25 millones de standards. En algunos países, las políticas encaminadas a proteger sus reservas de divisas y a precaverse contra las tendencias inflacionarias, han contribuido a restringir las actividades de la industria de la construcción y con ello la demanda de madera aserrada. En otros países, se han adoptado medidas para limitar la producción forestal con el fin de reducir el exceso de corta o reconstituir el material en crecimiento. Los progresos en la tecnología y las variaciones en los hábitos del consumidor han contribuido a hacer mayor la concurrencia que existe entre la madera aserrada y otros materiales de construcción, lo mismo los que tienen como base la madera que los de otro tipo, por lo general en perjuicio de la madera aserrada.

Entre los principales países productores de Europa, el aumento de la producción de madera blanda aserrada en la posguerra fue particularmente notable en Polonia (de unos 410.000 standards en 1946 a 1.362.000 en 1957) y en Austria (de 269.000 a 284.000), en donde se han reconstituido las industrias empobrecidas. Se ha registrado una baja de la producción en Alemania, tanto en la parte occidental como en la oriental, ya que se ha reducido paulatinamente el exceso de corta hasta llegar a la capacidad de rendimiento sostenido de los montes.

Comercio

Según las estadísticas de exportación (Cuadro 2) casi una tercera parte de la producción europea en 1957 se traficó fuera de los países productores. La tendencia en las exportaciones de Europa, la U.R.S.S. y América del Norte ha sido, en general, ascendente (Gráfica B) en los años de la posguerra, pero, en el caso de Europa, no se alcanzaron hasta 1953 los niveles de antes de la guerra y las exportaciones de las otras dos regiones siguen siendo muy inferiores a las del período prebélico. Según las cifras de que se dispone, las exportaciones anuales de madera blanda aserrada por parte de la U.R.S.S. tuvieron un promedio de alrededor de 1,25 millones de standards durante el período de 1936/38 anterior a la guerra; descendieron hasta un promedio anual de menos de 75.000 standards en los años inmediatamente posteriores al conflicto y se recuperaron gradualmente hasta 736.000 standards en 1957.

Las exportaciones norteamericanas de madera blanda aserrada parece que han tenido relativamente pocas repercusiones en el mercado europeo y aun cuando la demanda interior ha disminuido, se ha observado poco aumento en la cantidad enviada al exterior. Canadá exporta actualmente alrededor de las tres cuartas partes del total de sus exportaciones de madera aserrada a su vecino del sur, los Estados Unidos. En los tres años que siguieron inmediatamente a la guerra, estos embarques representaron poco menos de la mitad de las exportaciones de madera blanda aserrada del Canadá.

El volumen medio anual de los embarques de madera aserrada de los Estados Unidos a Europa descendió a 566.000 standards durante 1946/48 a menos de 360.000 en 1955/57. Las necesidades europeas de madera de grandes dimensiones puede considerarse que establecen un límite mínimo al volumen de las importaciones procedentes de América del Norte, por debajo del cual no es probable que descienda el promedio de las importaciones.

Durante el período de 1948 a 1951, no obstante la gran necesidad de materiales de construcción en su propio territorio, Europa fue un exportador neto de madera blanda aserrada (Gráfica B). Desde aquella época, sin embargo, las importaciones han aumentado más rápidamente que las exportaciones hasta 1957 en que excedieron a estas últimas en 650.000 standards. Uno de los principales abastecedores de madera aserrada a Europa ha sido la Unión Soviética, que envió 343.000 standards en 1954, 438.000 en 1955, 443.000 en 1956 y 689.000 en 1957.

Consumo

Dejando a un lado las variaciones en las existencias, el consumo (aparente) de madera blanda aserrada puede calcularse a base de los datos de producción y comercio (Cuadros 1, 2 y 3) que muestran lo siguiente:

CUADRO 4. - PROMEDIO DEL CONSUMO ANUAL APARENTE

Región	1936/38		1946/48		1955/57
	Total 1.000 Stds.	Standards por millar de habitantes1	Total 1.000 Stds.	Standards por millar de habitantes1	Total 1.000 Stds.	Standards por millar de habitantes1
Europa (excl. la U.R.S.S.)	11155	29	9090	22	11415	26
U.R.S.S.	5535	29	4660	27	13560	68
América del Norte	7860	56	16190	100	17930	97

¹ Base: población 1937, 1948, 1956.

Estas cifras indican una estabilidad relativa en el consumo de madera blanda aserrada por persona en Europa y América del Norte desde la última guerra. La U.R.S.S. muestra una fase de desarrollo distinta y el consumo por persona se eleva a medida que la economía puede disponer de más suministros.

Se espera que estas tendencias continúen en los próximos años. Ya no existen recursos madereros sin explotación en América del Norte y Europa a precios tales la madera blanda aserrada pudiera hacer más competencia a otros materiales de construcción. Por el contrario, los recursos forestales de la U.R.S.S. sólo están desarrollados en parte todavía y se puede prever una constante expansión de la producción y de las exportaciones.

Evolución en 1957/58

Después de la debilitación registrada en 1956, el mercado de madera blanda aserrada en Europa registró en 1957 un movimiento ascendente más amplio de lo que se esperaba. El total de las importaciones llegó a 3,9 millones de standards frente a 3,4 millones en 1956. El aumento de las cantidades importadas por la República Federal de Alemania, la Zona Oriental Alemana y el Reino Unido fueron los cambios más notables, aunque también otros varios países adquirieron más madera blanda aserrada de procedencias europeas.

Tal circunstancia se debe a diversas causas. Lo benigno del tiempo permitió que la actividad de la construcción prosiguiera durante los meses de invierno, en los que, por lo general, aquélla afloja. Las existencias en poder de los importadores eran escasas a principios de 1957, ya que habían quedado grandemente reducidas en el curso de 1956 en varios de los países importadores por efecto de la mayor carga económica que suponía el mantener reservas como consecuencia de las menores facilidades de crédito y de ser más caro el dinero, así como también por los temores sobre el curso futuro del consumo de madera aserrada. El aumento de la demanda tuvo la consiguiente respuesta por parte de los países exportadores, consecuencia en Austria del gran volumen de árboles derribados por las tormentas y en Suecia de la utilización de las reservas disponibles. Los importadores, por tanto, pudieron constituir sus existencias y, a finales de 1957, éstas eran abundantes en casi todos los países importadores

Las novedades en el mercado europeo de madera blanda aserrada durante el curso de 1958, han puesto de nuevo de manifiesto la sensibilidad de este mercado a las tendencias generales de la economía europea. En el otoño de 1957, había gran incertidumbre en cuanto al grado en que los frenos que entonces se estaban poniendo a las economías de varios países europeos afectarían al desarrollo de la actividad industrial y de la construcción. La esperanza de una estabilidad continuada que dominaba en aquella época iba enlazada a una valoración relativamente optimista de las tendencias económicas generales.

La realidad es que estas esperanzas no se han cumplido. Hasta el momento, el año de 1958 no ha sido en conjunto favorable para el mercado de madera europeo, aunque deberá hacerse observar que esto no puede decirse de la totalidad de Europa, ni puede tampoco considerarse como un retroceso grave. Si bien este último fue pronunciado si se mide con relación a la estabilidad relativa que ha disfrutado el mercado durante cinco años, en magnitud no se puede comparar con otras contracciones que ha sufrido dicho mercado en años anteriores.

Con una actividad industrial en descenso en muchos sectores del occidente de Europa, y los programas de construcción desarrollándose en general en proporción algo más reducida que en el año precedente, parecía inevitable una cierta baja en el consumo y en la demanda. Tal hecho, por sí solo, ya era suficiente para inducir a obrar cautamente en las compras a los principales países importadores. Además, los compradores estaban influídos por la expectativa de que los precios bajaran y por el temor de las repercusiones que podía acarrear finalmente la recesión de los Estados Unidos sobre la economía europea. En el Reino Unido, el haber dado salida a la última partida de existencias en poder del gobierno para ponerlas en el mercado, disminuyó las necesidades de importación durante el año.

La mayoría de los países exportadores disponían de abundantes suministros para ofrecer y algunos de ellos mostraron gran ansiedad por efectuar ventas, pero las adquisiciones procedieron a ritmo lento y por ello se registraron importantes reajustes de los precios en sentido descendente. Sin embargo, hubo de transcurrir algún tiempo para que lo favorable de tales precios estimulara a la compra, ya que en muchos casos los importadores se abstuvieron de comprar en espera de que los precios sufrieran todavía nuevas reducciones.

La recesión económica experimentada en 1957/58 en los Estados Unidos y el Canadá, fue acompañada de una brusca disminución de la demanda de madera. Al propio tiempo, lo elevado de los tipos de interés aminoró el ritmo de la construcción, lo que contribuyó a hacer disminuir la producción de madera aserrada en ambos países. Si se mide por el producto bruto nacional, la recesión en los Estados Unidos llegó a un punto crítico en el segundo trimestre de 1958. La edificación y la construcción, a las que corresponde alrededor del 70 por ciento del consumo de madera aserrada (incluidas las maderas de especies frondosas) en los Estados Unidos, inició un ritmo ascendente en junio, y el consumo de madera aserrada para la fabricación de cajones y jaulas y para la manufactura comenzó a aumentar en mayo y desde entonces ha proseguido incrementándose en forma constante.

Producción

En 1957, la producción de madera blanda aserrada en Europa (excluida la U.R.S.S.) descendió por debajo del nivel de 1956 en unos 400.000 standards (Cuadro 5). El hecho tuvo la particularidad de que la participación de los principales países exportadores europeos en esta disminución fue relativamente pequeña, siendo en conjunto sólo de unos 90.000 standards, mientras que la de los principales países importadores fue en proporción más elevada. Esta reducción tuvo su ejemplo particular en la producción de la República Federal de Alemania que disminuyó en unos 290.000 standards. Aunque debe tenerse presente que la producción de este país en 1956 fue relativamente elevada, debido, en parte, a las grandes existencias de trozas de aserrío con que contaba a principios de dicho año y, en parte, a la cantidad de madera derribada por el viento, en 1955 que fue elaborada en 1956, sin embargo, el descenso registrado en 1957 con relación a 1956 fue importante; efectivamente, la producción de la Alemania Occidental fue de 1.197.000 standards, o sea, la más baja desde el final de la guerra.

CUADRO 5. - PRODUCCIÓN DE MADERA BLANDA ASERRADA
(Miles de standards)

País	1953	1954	1955	1956	1957	Enero - Junio
						1957	1958
Austria	684	804	826	839	840	417	431
Bélgica	75	70	75	75	70	41	41
Bulgaria	107	100	103	85	85*	45*	40*
Checoeslovaquia	862	800	877	853	831	415	408
Dinamarca	62	60*	60*	64*	68*	30*	33*
Finlandia	904	1019	1074	810	825	430	534
Francia	770	907	1018	1038	1006	364	385
Rep. Fed. De Alemania	1275	1263	1399	1487	1197	620	556
Alemania Oriental	663	643	613	591	563	282	274
Grecia	34	37	37	42	38*	11	13*
Hungría	16	15	13	10	15	6	6
Irlanda	7	5	5	5	4	2	2
Italia	227	201	179	174	158	85*	77*
Luxemburgo	6	7	5	6	6	4	3
Países Bajos	16	14	14	13	14	5	5
Noruega	345	358	366	410	400	200*	200*
Polonia	1149	1327	1346	1320	1362	733	713
Portugal	88	105	118	123	124	58	62
Rumania	690	684	546	586	576	296	261
España	126	158	165	204	209	99	98
Suecia	491	1600	1753	1589	1548	780*	810*
Suiza	195	198	218	218	199	116	107
Reino Unido	54	62	53	52	52	24	24
Yugoeslavia	349	288	270	258	259	111	97
TOTAL, EUROPA	10190	10720	11130	10850	10450	5170	6180
U.R.S.S.	12080*	12550*	13750*	13930*	14370*	-	-
Canadá	3636	3639	4032	3859	3187	1798	1823
Estados Unidos	14929	14787	15959	15182	13884	7060	6395
TOTAL, AMÉRICA DEL NORTE	18560	18430	19990	19040	17070	8860	8220

* Estimación.

La disminución de la producción europea total en 1956 ha sido consecuencia de la reducción del volumen del comercio internacional en dicho año, pero esto no puede aplicarse al descenso registrado en 1957. Por el contrario, las cifras del total de las importaciones de madera aserrada en 1957 superaron a las de 1956 en unos 500.000 standards. Este incremento del comercio internacional en un momento de disminución de la producción fue posible, como ya se ha dicho, porque el descenso de la producción de los principales países exportadores fue pequeño y sus existencias abundantes.

Las cifras de que se dispone para la producción de madera blanda aserrada para Europa en conjunto en el primer semestre de 1958, no muestran cambios apreciables, aunque en la cantidad producida por varios países se señalan fluctuaciones sensibles. Han reducido su producción Checoeslovaquia, Polonia, la República Federal de Alemania y la Alemania Oriental. Por el contrario, Finlandia, Francia y Austria aumentaron lo producido en relación con el mismo período del ano precedente. La producción de Finlandia pasó de 430.000 standards a 534.000 standards - resultado directo del aumento de las cortas de trozas de aserrío después de la devaluación del marco finlandés en el otoño de 1957. En casi todos los demás países, se sostuvo el nivel de producción de madera aserrada o sólo se registraron cambios pequeños. La cantidad total para Europa en el primer semestre de 1958 se estima en unos 5.180.000 standards, o sea, solamente 10.000 standards menos que en el mismo período del año anterior.

La producción de madera blanda aserrada en el Canadá durante el primer semestre de 1958 se elevó a 1,82 millones de standards frente a 1,80 millones el año precedente. Las cifras respectivas para los Estados Unidos son 6,4 millones y 7,1 millones de standards: La producción de este último país durante 1958 se cree que alcanzará un total de unos 13,2 millones de standards, o sea, un 5 por ciento menos que en 1957.

Consumo

La aminoración de las actividades de la construcción en varios países de Europa en los últimos meses de 1957 contribuyó en parte a la disminución del consumo total europeo, el cual fue de 350.000 standards menos que en 1956. Esta menor actividad en la edificación se acentué y se hizo general en el curso del primer semestre de 1958, e indudablemente se reflejará en el consumo total del ano cuando se conozcan las cifras definitivas. No obstante, en el segundo trimestre de 1958, el ritmo de construcción fue el mismo o incluso mayor que el del período correspondiente de 1957.

Con respecto a 1957, el consumo en el Reino Unido disminuyó en el primer semestre de 1958 en un 9 por ciento. En cuanto a la República Federal de Alemania y a los Países Bajos la proporción de descenso correspondiente fue del 9 por ciento y del 19 por ciento, respectivamente.

Según los pronósticos, el consumo total de madera blanda aserrada en los Estados Unidos durante 1958 será de unos 14,6 millones de standards, o sea, un 3 por ciento menor que el consumo de 1957 y alrededor del 13 por ciento por debajo de la cifra máxima de 1955.

Comercio

Después del volumen sin precedentes que alcanzó en Europa el comercio de madera aserrada en 1955, del descenso de 1956 y de la recuperación de 1957 (véanse los Cuadros 6 y 7) se espera que en 1958 se registre de nuevo una disminución. Aunque se dispuso de suministros abundantes, el ambiente del mercado ha sido inseguro y se ha caracterizado por una política de compras vacilante. Ello fue debido a las continuas reducciones de los precios f.o.b. y de los fletes; a la incertidumbre respecto al consumo futuro; a la carestía y escasez del dinero a principios del ano en la mayoría de los países importadores; y finalmente a la duda de si se harían sentir en Europa, y en qué momento y con qué amplitud, los efectos de la recesión de los Estados Unidos. A principios de la campaña de compra, los importadores adquirieron solamente las cantidades que pudieran ser vendidas de nuevo inmediatamente. Más tarde, después de las primeras reducciones de los precios, su resistencia a efectuar compras en gran escala se acentuó ante la idea general de que los precios descenderían todavía más. De esta forma, durante todo 1958 la política de compras fue la de satisfacer exclusivamente las necesidades inmediatas.

CUADRO 6. - IMPORTACIONES DE MADERA BLANDA ASERRADA
(Miles de standards)

País	1953	1954	1955	1956	1957	Enero-Junio
						1957	1958
Austria	0,3	0,4	0,4	0,4	0,5	0,2	0,3
BéIgica-Luxemburgo	104,0	129,0	147,0	117,0	142,0	54,0	31,0
Bulgaria	-	-	-	-	1,4	-	-
Checoeslovaquia	7,9	20,0	20,0	29,0	65,0	17,0	19,0
Dinamarca	146,0	174,0	133,0	106,0	123,0	47,0	38,0
Rep. Fed de Alemania	386,0	517,0	609,0	502,0	600,0	248,0	237,0
Francia	86,0	84,0	103,0	161,0	176,0	80,0	66,0
Alemania Oriental	11,0	19,0	26,0	47,0	123,0	39,0	46,0
Grecia	31,0	42,0	40,0	55,0	53,0	21,0	20,0*
Hungría	123,0	117,0	112,0	109,0	131,0	47,0	51,0
Islandia	7,6	10,0	9,6	13,0	11,0	3,1	3,0*
Irlanda	34,0	51,0	53,0	43,0	26,0	8,1	20,0
Italia	298,0	354,0	351,0	377,0	390,0	197,0	189,0
Países Bajos	333,0	383,0	404,0	389,0	422,0	162,0	89,0
Noruega	6,6	17,0	24,0	13,0	12,0	6,7	4,5
Polonia	12,0	-	-	-	12,0	5,8	0,6
Portugal	1,1	1,8	1,6	2,1	1,6	0,7	0,3
España	6,9	11,0	13,0	18,0	12,0	5,3	9,0
Suecia	14,0	15,0	12,0	7,7	10,0	2,0	5,4
Suiza	12,0	15,0	15,0	33,0	30,0	16,0	11,0
Reino Unido	1427,0	1481,0	1709,0	1279,0	1458,0	539,0	427,0
TOTAL, EUROPA	3050,0	3445,0	3790,0	3305,0	3800,0	1500,0	1270,0
U.R.S.S.	213,0	166,0	131,0	105,0	89,0	55,0	41,0
Canadá	45,0	51,0	65,0	89,0	75,0	36,0	37,0
Estados Unidos	1287,0	1450,0	1688,0	1589,0	1379,0	643,0	-
TOTAL AMERICA DEL NORTE	1330,0	1600,0	1755,0	1680,0	1450,0	680,0	-

* Estimación

A principios del invierno de 1957/58, las perspectivas para el último de estos años parecían ser las de que la situación de la oferta y la demanda estaría aparentemente equilibrada siendo el nivel del comercio algo menor que en 1957. Pero en diciembre de este último año, algunos exportadores empezaron ya a actuar a pesar de la difícil situación de las importaciones y se desarrolló una aguda concurrencia. La política de la U.R.S.S. fue al parecer la de conseguir que su volumen de exportaciones de madera blanda aserrada al mercado europeo igualara al del año precedente. Finlandia trataba de aprovecharse al principio de la campaña de la mejora de su situación después de la desvalorización. Entre los países exportadores, sólo Suecia permaneció relativamente inconmovible. Pero esto ha significado una reducción en el volumen de comercio de Suecia en conjunto y, en consecuencia, no es aventurado suponer que las existencias a finales de 1958 resultarán elevadas. En el momento de escribir este artículo, parece que los exportadores escandinavos han preferido transferir mayores existencias a 1959 que las que traspasaron en 1957/58.

CUADRO 7. - EXPORTACIONES DE MADERA BLANDA ASERRADA
(Miles de standards)

País	1953	1954	1955	1956	1957	Enero Junio
						1957	1958
Austria	594,0	704,0	675,0	733,0	1137,0	353,0	321,0
Bélgica - Luxemburgo	0,4	0,8	3,4	7,6	5,3	3,6	2,1
Bulgaria	-	-	-	0,1	0,4	0,2	-
Checoeslovaquia	117,0	126,0	119,0	90,0	122,0	46,0	57,0
Dinamarca	-	-	1,1	5,6	11,0	5,7	4,0
Rep. Fed. De Alemania	6,2	16,0	11,0	40,0	40,0	24,0	12,0
Finlandia	675,0	729,0	779,0	635,0	704,0	252,0	198,0
Francia	97,0	101,0	145,0	91,0	67,0	36,0	31,0
Alemania Oriental	3,8	2,2	0,3	0,1	2,4	0,3	1,9
Irlanda	0,1	0,2	0,1	0,3	0,2	0,1	0,2
Italia	0,1	0,1	0,4	0,3	0,3	0,1	0,3
Países Bajos	0,6	1,0	2,6	1,7	1,9	0,7	1,4
Noruega	36,0	24,0	24,0	28.0	40,0	17,0	20,0
Polonia	56,0	88,0	88,0	79,0	64,0	26,0	18,0
Portugal	35,0	52,0	65,0	71,0	64,0	32,0	33,0
Rumania	256,0	295,0	226,0	145,0	192,0	90,0	90,0
España	0,4	0,3	-	-	-	-	-
Suecia	956,0	937,0	1067,0	1012,0	1096,0	474,0	324,0
Suiza	2,3	1,8	1,7	1,2	1,5	1,0	0,7
Yugoeslavia	152,0	109,0	87,0	67,0	54,0	33,0	20,0
TOTAL, EUROPA	990,0	3185,0	3295,0	3005,0	3165,0	1395,0	1135,0
U.R.S.S.	279,0	373,0	498,0	472,0	736,0	203,0	195,0
Canadá	1745,0	2102,0	2381,0	2034,0	1877,0	865,0	881,0
Estados Unidos	239,0	283,0	315,0	278,0	311,0	154,0	-
TOTAL, AMÉRICA DEL NORTE	1985,0	2385,0	2695,0	2310,0	2185,0	1020,0	-

En el Reino Unido, las importaciones totales en el primer semestre de 1958 descendieron en la considerable cantidad de 100.000 standards con relación al primer semestre de 1957; solamente las importaciones procedentes del Canadá superaron el volumen importado durante el mismo período del año precedente, período en el cual lo elevado de los fletes casi excluyó a la madera blanda canadiense del mercado europeo. Hasta los Países Bajos y la República Federal de Alemania importaron un menor volumen durante el primer semestre de 1958.

Los países exportadores septentrionales, Finlandia y Suecia, habían vendido a finales de agosto de 1958 alrededor de 570.000 y 575.000 standards, respectivamente, para su entrega en el actual año exportador, llegando así al 90 por ciento aproximadamente (en el caso de Finlandia) y sólo al 70 por ciento (en lo que respecta a Suecia) de las cifras respectivas del año precedente. Las ventas de la U.R.S.S. a los seis principales países importadores del occidente de Europa pueden calcularse para el mismo período en 420.000 standards frente a 450.000 en 1957.

Las ventas de Austria disminuyeron al parecer muy ligeramente no obstante la menor demanda por parte de los Países Bajos y de Francia; se sostuvo la demanda en la República Federal de Alemania y en Italia.

El aflojamiento del mercado nacional en el Canadá y en los Estados Unidos durante el primer semestre de 1958 quedó compensado en parte por el aumento de las exportaciones del Canadá a la Europa Occidental. A partir de mediados de año el mejoramiento económico en los Estados Unidos se reflejó en un progresivo reavivarse de la demanda de madera blanda aserrada del Canadá. Los embarques de madera blanda aserrada del Canadá a Europa disminuyeron considerablemente y quedaron reducidos en general a ciertas clases especiales. Las importaciones totales de madera blanda aserrada por parte de los Estados Unidos en 1958 se cree que se elevarán a unos 1,41 millones de standards, frente a 1,38 millones en el año precedente.

Precios

Los precios de la madera blanda aserrada en el mercado europeo se mantuvieron sensiblemente estables a todo lo largo de 1957. En 1958 se registraron radicales reajustes en baja de los precios. Al mismo tiempo, se redujeron las tarifas de fletes en el Báltico (Cuadro 8) aunque no en el mismo grado que la caída de precios. Después de la desvalorización del marco finlandés en septiembre de 1957 Finlandia debiera haber estado en condiciones de practicar alguna reducción en sus precios; en la práctica, sin embargo, se encontró con que los precios de las trozas resultaban considerablemente más altos, con un aumento de los jornales y con la introducción de un impuesto a la exportación relacionado con la desvalorización. Por otra parte, la reducción gradual de este impuesto a la exportación en lugar de tener por resultados un aumento de los márgenes de beneficio para los exportadores finlandeses, como sin duda se pretendía, tuvo que ser aplicada proporcionalmente a rebajar los precios de exportación ante la amenaza de la fuerte concurrencia. La implantación del sistema de precios mínimos en Finlandia a mediados de año dio mayor estabilidad a los precios de la madera blanda, si bien a niveles más bajos.

CUADRO 8. - TARIFAS DE FLETES PARA LA MADERA (1953 = 100)

Año	Enero	Marzo	Junio	Septiembre	Diciembre	Año completo
1954	100	96	100	113	181	114
1955	-	142	178	186	176	177
1956	183	194	192	204	-	189
1957	181	182	148	113	107	147
1958	99	98	101

FUENTE: Chamber of Shipping del Reino Unido.

Las reducciones de los precios registrados durante 1958 han sido más importantes para las calidades inferiores. Por ello se ha hecho mayor la diferencia existente entre los precios de las calidades sin seleccionar y las de quinto grado. Con respecto a las ofertas de febrero se bajaron los precios en 8 libras esterlinas por standard (22,40 dólares E.U.A.) para la madera blanda en relación con el segundo programa de la U.R.S.S. Como consecuencia de estas reducciones, Suecia y Finlandia redujeron gradualmente sus cotizaciones durante julio y agosto. A finales de este último mes la madera blanda de Finlandia de primera calidad se cotizaba a unas 66 libras esterlinas (184,80 dólares E.U.A.) f.o.b. para tablones de los E.U.A. de 7 pulgadas. Como en un mercado de compradores las especificaciones constituyen cada vez un factor más importante en las negociaciones, parece que las empresas menos grandes con surtidos de inferior calidad y con clases menos conocidas tropezarán con dificultades.

Perspectivas

Otra vez las perspectivas para 1959 dependerán de la forma en que se evalúen las tendencias generales de la economía europea. Se observan varios síntomas favorables. El mejoramiento de los negocios en los Estados Unidos ofrece perspectivas de continuar. En muchos países de Europa se han adoptado disposiciones para estimular la actividad económica; mayor facilidad de crédito, reducciones de los intereses bancarios, etc. que pueden dar como resultado una mejora del consumo de madera. Las existencias en los países importadores, aunque suficientes, ya no son excesivas ni en cantidad ni en valor efectivo. Pero, aunque existen razones evidentes para el optimismo, y éstas se reflejan en las estimaciones de los exportadores para 1959, los importadores tratan de no exagerar el alcance de cualquier posible aumento de la demanda.

Pinos para las regiones tropicales

La frase en que se decía que «en todo el continente africano no existe una sola especie indígena de pino, tropical o no», en el artículo «Pinos para las regiones tropicales» que apareció en el Volumen 12, N° 3 pág. 122 de Unasylva, ha sido refutada por un corresponsal, el cual cita autoridades interesantes para demostrar que Pinus halepensis puede constituir una excepción a la citada afirmación.

«Si se consulta la obra Prehistory and Pleistocene Geology in Cyrenaican Libya (C. B. M. McBurney y R. W. Hey, Cambridge University Press, 1955), se encontrará que en las tobas de Derna, Cyrenaica, se encontraron "moldes externos de piñas" (pág. 295). Estas impresiones, comparadas con las "piñas de toda clase de pinos que viven actualmente en la región mediterránea, el Cercano Oriente y la parte templada de Europa", muestran que " Pinus halepensis era la única especie cuyas piñas mostraban las mismas características." Además, en Ain Mara (Cirenaico), a unos 25 kilómetros al oeste de Derna, se excavaron de depósitos pleistocénicos granos fósiles de polen de Pinus (pág. 121, loc. cit.). El Dr. C. R. Metcalf, de los Royal Botanic Gardens, Kew, examinó fragmentos carboníferos procedentes de Hagfet ed Dabba (pág. 303, loc. cit.), manifestando que " la mayoría de las muestras correspondían a una u otra de dos maderas de coníferas. Una de ellas, en la cual pueden observarse los canales resiníferos, es probablemente un pino y podría muy bien ser Pinus halepensis Mill...." El ensayo con carbono radiactivo sitúa a este carbón y a los objetos arqueológicos asociados con él en el paleolítico medio o principio del paleolítico superior, o sea, en el " decimocuarto milenio A. C. " (pág. 234, loc. cit.). Creo que se puede admitir que el pleistoceno es una edad suficientemente lejana (algo así como a una distancia de 75.000 a un millón de años) para que justifique que P. halepensis (o en todo caso un Pinus de algún tipo, si no se acepta la prueba que ofrecen los moldes de piñas) se incluya como una planta africana. Pero, en mi opinión, incluso la fecha del "decimocuarto milenio A. C." permite considerar a Pinus (con casi completa seguridad P. halepensis) como una especie de Africa.»