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2.8 Conferencias internacionales


Aunque en el pasado se hayan celebrado muchas conferencias internacionales relacionadas con la ordenación y el desarrollo pesqueros[141], los acontecimientos de comienzos de los años noventa dieron lugar a una serie de reuniones que contribuyeron a establecer el tono de las preocupaciones actuales sobre la pesca comercial mundial. Se hacía hincapié en las cuestiones ambientales y, en lo que respecta concretamente a la pesca, en la sobrecapacidad, la sobrepesca e inicialmente, sólo implícitamente, en la función de las subvenciones pesqueras.

En mayo de 1992, 67 países y organizaciones internacionales se reunieron en Cancún, México, en la Conferencia Internacional sobre Pesca Responsable, para estudiar los problemas de la pesca mundial. Entre las preocupaciones expresadas, figuraban las relativas a la función del pescado como elemento principal en la nutrición humana, la importancia de conservar el medio marino y los problemas de la sobrecapacidad pesquera. La Declaración de Cancún sobre la Pesca Responsable incluía veinte cláusulas centradas en gran medida en los problemas señalados en el documento de la misma época, Un decenio de cambio. El título lo decía todo: la preocupación reflejada en la declaración era la relativa a la necesidad de que los países adoptaran normas de planificación y ordenación mejores y más eficaces y elaboraran todos los instrumentos necesarios para una ordenación pesquera eficaz, incluyendo una mejor compilación de datos y conocimientos científicos. La Conferencia pidió a la FAO que redactara un Código Internacional de Conducta para la Pesca Responsable, alentándola así a continuar la labor que había propuesto su propio Comité de Pesca un año antes[142]. No se hizo ninguna otra referencia a las subvenciones aparte de la implícita en la consideración de la pesca responsable[143].

Un mes más tarde, en junio de 1992, la gran Cumbre de la Tierra, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, se reunió en Rió de Janeiro. Esta reunión, celebrada tras dos años de preparativos, fue objeto de una amplia cobertura de los medios de comunicación y centró la atención mundial en los problemas del medio ambiente. Participaron casi todos los países y se acordaron varios documentos, el más importante de los cuales, la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo incluía 27 principios. Aunque la biodiversidad, el ecosistema y la degradación del hábitat fueron los temas principales de los principios y éstos eran lo suficientemente amplios para abarcar los problemas de la pesca, no se hicieron referencias directas a la pesca o a las subvenciones[144]. Sin embargo, el Programa 21 aprobado en la Conferencia de Rió, pidió expresamente la convocación de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre las poblaciones de peces cuyos territorios se encuentran dentro y fuera de las zonas económicas exclusivas y las poblaciones de peces altamente migratorias, antes mencionada[145]. La función principal de la Conferencia de Rió fue centrar la atención mundial en cuestiones ambientales y establecer un programa mundial continuo. No se trató de una Conferencia que se celebró y se olvidó, sino que ha dejado una impresión duradera en la opinión mundial.

Tres años después de la Conferencia de Rió, la FAO patrocinó una Conferencia Ministerial sobre Pesca. Tras tomar nota de que el 70 por ciento de las poblaciones ícticas mundiales estaban clasificadas como plenamente explotadas, sobreexplotadas, agotadas o en recuperación del agotamiento, el Consenso de Roma sobre la Pesca Mundial, aprobado en dicha Conferencia Ministerial, declaró que era preciso adoptar urgentemente nuevas medidas para evitar que siguiera el empeoramiento. Se instó a los gobiernos y organizaciones internacionales a que adoptaran más de una docena de medidas, entre las que figuraban la reducción de la pesca a niveles sostenibles y la reducción de la sobrecapacidad de las flotas pesqueras. En el Consenso de Roma no se mencionaron ni las causas de los problemas ni las formas en que habrían de adoptarse las citadas medidas. Tampoco en este caso se citaron nunca las subvenciones[146].

En octubre de 1995, la Conferencia de la FAO, en su 28º período de sesiones, aprobó el Código de Conducta para la Pesca Responsable[147], documento que se estaba elaborando desde la celebración del 19º período de sesiones del COFI, cuatro años antes. El Código, de carácter voluntario, incluye amplias normas que deberían cumplirse para mantener la pesca responsable. Tales medidas proponen, entre otras cosas, que las condiciones económicas en las que las industrias pesqueras cooperan promuevan la pesca responsable (7.2.2b); los estados aseguren un nivel de actividad pesquera compatible con el estado de los recursos pesqueros (7.6.1); se establezcan mecanismos para reducir la capacidad cuando exista un exceso de capacidad (7.6.3); y se siga liberalizando el comercio de pescado y productos pesqueros de conformidad con el Acuerdo de la OMC (11.2.5). Una vez más, aunque nunca se mencionan las subvenciones, en estas normas se halla implícita la necesidad de limitar las subvenciones que influyen negativamente en las poblaciones ícticas. Bajo el estímulo directo del Código de Conducta, la FAO elaboró un Plan de acción internacional de carácter voluntario para la ordenación de la capacidad de pesca[148]. Entre las medidas urgentes que se exigen en el Plan de acción internacional figura la de que los países evalúen el impacto de las subvenciones que contribuyen a la sobrecapacidad y afectan de esa forma a la ordenación sostenible de sus pesquerías, y reduzcan y eliminen progresivamente tales subvenciones. En el Plan, se pide también a los países que distingan entre las subvenciones que ejercen un efecto perjudicial en la sostenibilidad, por una parte, y las que son neutrales o tienen un efecto positivo, por otra.

En diciembre de 1995, los representantes de 95 países se reunieron en la Conferencia Internacional sobre la Contribución Sostenible de la Pesca a la Seguridad Alimentaria, en la que se publicó la Declaración y Plan de Acción de Kyoto[149]. En la Declaración de Kyoto se insiste en la exigencia de una pesca responsable.

Cinco años después de la Conferencia de Rió, la Asamblea General de las Naciones Unidas examinó las realizaciones mundiales desde 1992 y decidió continuar el programa de Rio[150]. El documento resultante fue largo y completo ya que abarcó prácticamente todas las esferas ambientales. Con respecto a la pesca, la resolución aceptó que muchas poblaciones de peces seguían reduciéndose y pidió a los gobiernos que actuaran para evitar y eliminar la sobrepesca. Todo lo que se dice sobre las subvenciones es que los gobiernos deberían estudiar las repercusiones positivas y negativas de las subvenciones en la conservación y ordenación de la pesca[151].

De igual forma, en la Conferencia de Reykiavik sobre Pesca Responsable en el Ecosistema Marino, que se celebro en octubre de 2001, se publicó la Declaración de Reykiavik sobre la pesca responsable en el ecosistema marino, en la que se vuelve a insistir en la necesidad urgente de mejorar los conocimientos científicos y el seguimiento de la pesca para continuar aplicando el Código de Conducta de la FAO[152].

La Cuarta Reunión Ministerial de la OMC, celebrada en Doha, Qatar, en noviembre de 2001, a la que se ha hecho referencia al comienzo mismo de este documento, expuso un programa de trabajo para la próxima ronda de negociaciones bajo los auspicios de la OMC. Únicamente la pesca, entre los demás sectores, aparece mencionada como necesitada de mejoras en la disciplina de la OMC para controlar las subvenciones[153]. En una extraña referencia tratándose de un documento relacionado con las distorsiones del comercio, la interpretación oficial de la OMC de la Declaración de Doha señala que el Comité de Comercio y Medio Ambiente de la OMC había estudiado la cuestión de las subvenciones pesqueras durante varios años y había concluido que las subvenciones pesqueras pueden ser perjudiciales para el medio ambiente[154].

Más recientemente, la Cumbre Mundial de Johannesburgo sobre el Desarrollo Sostenible, celebrada en septiembre de 2002, incluyó en su Plan de Aplicación de las Decisiones una referencia a la necesidad, en beneficio de la pesca sostenible, de «eliminar los subsidios que contribuyan a la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada, así como al exceso de capacidad, llevar a buen término las iniciativas tomadas en la Organización Internacional del Comercio para aclarar y mejorar las normas sobre subsidios de pesca[155]».

Volvemos ahora al debate político actual en relación con el control futuro de las subvenciones pesqueras en el mundo.


[141] En el Informe de la Conferencia Mundial de la FAO sobre Ordenación y Desarrollo Pesqueros: Roma, 27 de junio - 6 de julio de 1984, Roma: FAO, (1984), se incluyen una estrategia completa y un programa de acción que los países deben seguir en el desarrollo de sus pesquerías. Los estados participaban oficialmente en las reuniones ordinarias del Comité de Pesca de la FAO (COFI) y del Comité de Pesca de la OCDE.
[142] Véase el documento de trabajo: Comité de Pesca de la FAO (COFI), 19º período de sesiones, Roma, 8-12 de abril de 1991: Medio ambiente y sostenibilidad en la pesca (COFI/91/3), Roma: FAO (febrero de 1991), especialmente el párrafo 23. Se invitó al Comité a que examinara la necesidad de directrices sobre pesca responsable. En particular, se pidió al COFI que apoyara la limitación del uso de subvenciones a las «medidas correctivas o de desarrollo inicial» (22). Son éstas las dos situaciones arriba señaladas en que los economistas tienden a justificar las subvenciones.
[143] Véanse las referencias a la Declaración de Cancún en la Guía de Internet a la Legislación Pesquera Internacional:
(http://www.oceanlaw.net/texts/summaries/cancun.htm) (11 de julio de 2002) y
http://www.oceanlaw.net/texts/concun.htm (11 de febrero de 2002).
[144] Para el texto de la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, véase la página web: http://www.un.org/documents/ga/conf151/aconf15126-1annex1.htm (21 de julio de 2002).
[145] En el Capítulo 17 del Programa 21, «Protección de los océanos y de todos los tipos de mares, incluidos los mares cerrados y semicerrados, y de las zonas costeras, y protección, utilización racional y desarrollo de los recursos vivos», se trata de la protección de todos los aspectos de los océanos, incluida la pesca. No hay ninguna mención explícita de las subvenciones en la sección relativa a la pesca, párrafos 17.44 - 17.95. Para el texto del Programa 21, véase la página web: http://www.habitat.igc.org/agenda21 (18 de noviembre de 2002).
[146] Consenso de Roma sobre la Pesca Mundial aprobado por la Conferencia Ministerial de la FAO sobre Pesca: Roma, 14-15 de marzo de 1995, que puede encontrarse en la página web: http://www.fao.org/fi/agreem/consensu/cone.asp (11 de febrero de 2002).
[147] Código de Conducta para la Pesca Responsable, Roma: FAO, (1995).
[148] Plan de acción internacional para la ordenación de la capacidad de pesca, Roma: FAO, (1999).
[149] Declaración y Plan de Acción de Kyoto sobre la contribución sostenible de la pesca a la seguridad alimentaria. Puede verse el texto de la declaración en la página web: http://www.fao.org/fi/agreem/kyoto/kios.asp.
[150] Resolución aprobada por la Asamblea General para la ulterior ejecución del Programa 21 (A/RES/S-19/2), cuyo texto en inglés puede verse en la página web http://www.un.org/documents/ga/res/spec/aress19-2.htm (12 de julio de 2002).
[151] Ibid., 17-19.
[152] El texto de la Declaración de Reykiavik figura en la página web:
http://www.refisheries2001.org/sidur/facilities.htm (11 de febrero de 2002) y un resumen de las reuniones de Reykiavik figura en la página web:
http://www.iisd/ca/linkages/sd/sdice/sdvo161num1.html (21 de julio de 2002).
[153] Declaración Ministerial, Doha, 14 de noviembre de 2001, en la página web:
http://www.wto.org/english/thewto_e/minist_e/min01_e/mindecl_e.htm (19 de febrero de 2002).
[154] The Doha Declaration Explained en la página web:
http://www.wto.org/english/tratop_e/dda_e/dohaexplained_e.htm (19 de febrero de 2002).
[155] Plan de Aplicación de las Decisiones de la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible. El texto puede verse en la página web: http://www.tebtebba.org/tebtebba_files/wssd/plan_final1009.rtf (16 de octubre de 2002).

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