Página precedente Indice Página siguiente


Capítulo 5. Diversidad biológica


RESUMEN

La diversidad biológica comprende la variedad de formas de vida, las funciones ecológicas que éstas desempeñan y la diversidad genética que contienen (FAO 1989). Al tiempo que se recocía la complejidad del tema, durante Consulta de Expertos sobre la Evaluación de los Recursos Forestales Mundiales 2000 (“Kotka III”), se recomendó que FRA 2000 abordara los indicadores clave que podrían contribuir a entender mejor el estado y las tendencias que existen en el contexto de la diversidad biológica del bosque, incluyendo la información sobre los bosques por zonas ecológicas; el estado de protección; el grado de su estado natural y su fragmentación. Este informe proporciona información relacionada con dichos indicadores, en capítulos y tablas mundiales sucesivas. En el presente capítulo se encuentran resumidos dos estudios realizados en el marco del FRA 2000. Estos estudios tratan de la cantidad de helechos palmas, anfibios, reptiles y mamíferos que crecen en los bosques, por país; así como los atributos espaciales de los bosques, que definen el aspecto del grado de “naturalidad” que pueda ser aplicado a nivel mundial. Asimismo, se abordan las dificultades conceptuales relacionadas con la evaluación de la diversidad biológica de los bosques en el contexto mundial.

INTRODUCCIÓN

Por lo general, se acepta que la conservación de la diversidad biológica de los bosques, en el contexto de los ecosistemas, paisajes, especies, poblaciones, individuos y genes, son esenciales para sostener la salud y vitalidad de los ecosistemas forestales, salvaguardando así sus funciones productivas, sociales, de protección y ambientales.

La principal amenaza a los bosques y su diversidad es la conversión a otros usos de la tierra. La creciente presión por parte de la población humana y sus aspiraciones de alcanzar mejores niveles de vida, sin tomar en debida cuenta la sostenibilidad de los recursos de los cuales dependen para tales procesos, pone de relieve estas preocupaciones. Mientras que algunos cambios en el uso de la tierra son inevitables, es importante que tales cambios sean planificados y manejados con el fin de cumplir también algunas metas complementarias. La preocupación que existe acerca de la conservación biológica y genética debería ser el componente principal de la planificación del uso de la tierra y de las estrategias de manejo forestal (Soulé y Sanjayan 1998; Wilcox 1990; FAO 1995; FAO/IPGRI/DFSC 2001; FAO 2001).

La diversidad biológica es objeto de un intenso debate en el contexto de las políticas y dentro de la comunidad científica mundial, y es el centro de la atención de muchas organizaciones no gubernamentales internacionales y nacionales. Una serie de publicaciones especializadas abordan directamente el tema de la diversidad biológica y los argumentos con ella relacionados. En el contexto internacional, muchas organizaciones y agencias abordan el tema de la diversidad biológica en sus programas (FAO 2001c). La diversidad biológica de los bosques es un tema de interés para la Asociación de colaboración en materia de bosques (CPF) dirigida por la FAO. El Secretariado del Convenio de la Diversidad Biológica (CBD) desempeña un papel directivo dentro del CPF, en lo que concierne este tema.

En el contexto de la Consulta de Expertos de la FAO sobre la evaluación de los recursos forestales mundiales 2000 (Kotka III), se solicitaron directrices acerca del ámbito dentro del cual FRA 2000 debía abordar este importante argumento (Finnish Forest Research Institute, 1996). El informe de Kotka III incluía la siguiente recomendación sobre la diversidad biológica:

La reunión reconoció las dificultades conceptuales y prácticas de medir directamente la diversidad biológica, pero notó que podría alcanzarse un progreso considerable en la comprensión de la situación y tendencias de la diversidad biológica en los bosques del mundo, mediante la formulación de las siguientes preguntas en el contexto mundial:

En otros capítulos se proporciona un informe exhaustivo sobre estos indicadores, incluyendo las áreas protegidas. Además, FRA 2000 realizó dos estudios sobre aspectos específicos de la diversidad biológica de los bosques. Los resultados de estos estudios se resumen en el presente capítulo. Asimismo, este aborda algunas de las dificultades prácticas y conceptuales relacionadas con la evaluación de la diversidad biológica de los bosques en el contexto mundial.

Para un debate ulterior sobre los esfuerzos realizados para evaluar la diversidad biológica de los bosques en el contexto mundial, sírvase consultar “Evaluaciones de la diversidad biológica que se encuentra en los bosques” que figura en la Situación de los bosques del mundo 1999 (FAO 1999).

EVALUANDO LA DIVERSIDAD BIOLÓGICA DE LOS BOSQUES

La meta de conservar la diversidad biológica a fin de garantizar la variabilidad y la variación seguirá estando presente y puede desarrollarse y evolucionar de forma dinámica, tanto a través de los procesos naturales, como de la intervención humana directa o indirecta(CEPE/FAO. 2000.) (Eriksson et al. 1993; FAO 1989; FAO 2001c). Los valores que derivan de la diversidad biológica están asociados a diferentes escalas. Entre éstas figuran los ecosistemas, los paisajes, las especies, las poblaciones, los individuos y los genes. Existen interacciones varias y complejas entre estos distintos niveles (ver Namkoong 1986; FAO 2000; Sigaud et al. 2000). Al ejecutar una estrategia de conservación, es importante especificar qué nivel de diversidad se abordará e identificar el fin último de la estrategia (CEPE/FAO. 2000.) (Eriksson et al. 1993; Palmberg-Lerche 1999; FAO/IPGRI/DFSC 2001).

Debido a que la diversidad biológica abarca la complejidad de todas las formas de vida, su evaluación y vigilancia son posibles únicamente para algunos aspectos específicos o para metas bien definidas. No existe una única forma objetiva de medir la diversidad biológica, sino únicamente medidas complementarias apropiadas para propósitos específicos, necesariamente limitados (Norton 1994; Williams 1999). El uso de “especies indicadoras” como substitutos en la evaluación de la diversidad biológica es un enfoque común.

Es necesario enfrentar una serie de desafíos a la hora de diseñar una evaluación de la diversidad biológica de los bosques en escala mundial. Estos no son exclusivos de la diversidad biológica, sino constituyen problemas de inventario de índole general para las variables cuyos parámetros meta son complejos y altamente variables.

Antes que nada, la complejidad y variación de la diversidad biológica de los bosques en el contexto mundial, debe expresarse mediante un conjunto de variables simplificado, uniforme y de fácil comprensión que represente los principales valores de la diversidad biológica de los bosques. Dicho conjunto de variables debe basarse necesariamente en generalizaciones que utilicen medidas indirectas (substitutas) en forma de indicadores basados en la condición general (cualitativa) del bosque, así como el desarrollo probable sucesivo a las actividades de manejo o al desarrollo natural (Thuresson et al. 1999).

En segundo lugar, la naturaleza inherentemente local de las variaciones en la diversidad biológica requiere que los datos sean inventariados en base a parcelas demostrativas que luego pueden generalizarse en representaciones espaciales más amplias para fines de elaboración de informes. Los mapas mundiales que indican la diversidad en el ámbito de un ecosistema o a nivel de especies, sólo pueden indicar variaciones espaciales en grandes escalas, tal vez 10 km. y más. Las tablas resumidas que contengan estadísticas a nivel nacional sobre estas variables, serán mucho menos detalladas. Aún si se identifica un buen conjunto de indicadores, parte de su significado podría perderse cuando los datos se interpretan como un promedio en superficies más vastas. En teoría, este problema puede tener remedio cuando se informa sobre las variaciones locales de indicadores específicos, más que promedios, pero ésto conlleva otros problemas: evaluar las variaciones locales es complejo y muy costoso, y los resultados se vuelven más abstractos, difíciles de comprender y difíciles de incorporar en procesos de elaboración de políticas.

RESULTADOS DE LOS ESTUDIOS DE FRA 2000

En vista de las dificultades mencionadas anteriormente y las severas limitaciones de datos, se realizaron dos estudios en el marco de FRA 2000, los cuales estuvieron a cargo del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y el Centro Mundial de Vigilancia de la Conservación (CMVC), (FAO 2001a; FAO 2001b). El primer estudio revisó y documentó la cantidad de especies que crecen en los bosques, por país, y la proporción de esas especies que se consideran en peligro según la clasificación y definición de UICN (ver a continuación). El segundo estudio abordó los indicadores de los atributos espaciales y la integridad de los bosques, los cuales podrían ser aplicados al contexto mundial y que definen un aspecto del grado de “naturalidad”.

Estudio sobre las especies forestales en peligro

Se llevó a cabo un estudio de escritorio sobre las especies en peligro que viven en los bosques, con el fin de proporcionar estimaciones generalizadas sobre la importancia nacional de los bosques, en cuanto hábitats para la diversidad biológica a nivel de ecosistema y de especies (FAO 2001a). Se reconoció desde el principio que sería difícil obtener datos precisos; por lo tanto se seleccionaron grupos específicos de especies para la revisión, basados en la disponibilidad anticipada de los datos.

El estudio fue concebido principalmente para utilizar la información de los bancos de datos existentes en el PNUMA-CMVC, los cuales servían de base a una serie de documentos publicados, incluyendo la Lista roja de animales amenazados de la UICN (UICN 1996), la Lista roja de las especies amenazadas de la UICN (IUCN 1997) y la lista mundial de árboles amenazados (IUCN 2000). Las categorías utilizadas y los criterios para instituir el estado de amenaza para las especies se documenta plenamente en las publicaciones de origen. Esta información también se encuentra disponible en Internet (www.unep-wcmc.org).

Se seleccionaron siete categorías de especies para revisión. Sin embargo, aún utilizando este procedimiento, los datos estaban sólo parcialmente disponibles, según se indica en la Tabla 5-1.

Tabla 5-1. Disponibilidad de datos por grupo de especies

Grupo

Todas las especies que crecen en el país

Especies que crecen en los bosques

Todas las especies

Especies endémicas

Todas las especies

Especies endémicas

Total1/

En peligro1/

Total

En peligro1/

Total

En peligro

Total

En peligro1/

Helechos

Bueno

Bueno

Limitado

Bueno

Bueno

Bueno

Limitado

Bueno

Palmas

Bueno

Bueno

Bueno

Bueno

Bueno

Bueno

Bueno

Bueno

Árboles

Sin datos

Bueno2/

Limitado

Bueno

Sin datos

Bueno2/

Limitado

Bueno

Anfibios

Bueno

Bueno

Parcial

Bueno

Sin datos

Sin datos

Sin datos

Bueno

Reptiles

Bueno

Bueno

Parcial

Bueno

Sin datos

Sin datos

Sin datos

Bueno

Aves

Bueno

Bueno

Parcial

Bueno

Sin datos

Sin datos

Sin datos

Bueno

Mamíferos

Bueno

Bueno

Parcial

Bueno

Sin datos

Sin datos

Sin datos

Bueno

1) Columna incluida en la presentación de estadísticas mundiales (Apéndice 3, Tabla 13).

2) Para la mayoría de los países.

Número total de especies por país. En general, las estimaciones sobre la número de especies por grupo taxonómico, por país, se encontraban disponibles en la literatura. En buena medida, esta información también se encontraba registrada en el banco de datos del PNUMA-CMVC. Este banco de datos fue actualizado como parte del estudio de FRA 2000. Una excepción dentro de la disponibilidad general de datos fue la información relacionada con la categoría “árboles”, para los cuales los datos sobre los totales por país (y mundiales) no estaban disponibles. “Árboles” no constituye un grupo rápidamente definible y los datos tendrán que ser recolectados especie por especie (o género por género), en ausencia de una lista mundial confiable, de árboles. Actualmente la única posibilidad que existe, es estimar las cifras basándose en las floras nacionales, cuando éstas existen. Dicho trabajo se encontraba fuera del ámbito del estudio de FRA 2000.

Total de especies que crecen en los bosques, por país. Sólo se dispuso de datos confiables para dos grupos relativamente pequeños, las palmas y los helechos. Las cifras para todas las especies que crecen en los bosques en estos grupos, por país, no se encontraban disponibles en la literatura o en los bancos de datos del PNUMA-CMVC.

Especies endémicas por país. Alguna información sobre las especies animales endémicas, es decir las especies que crecen en un solo país, se encontraba disponible en el banco de datos de especies animales endémicas PNUMA-CMVC. Se agregó la información complementaria de los informes de índole nacional, cuando ésta se encontraba disponible. Las palmas, de nuevo, fueron una excepción, pues existían buenos datos disponibles.

Especies en peligro por país, agregadas a nivel mundial. Existían buenos datos para todas estas categorías, basados en los bancos de datos de especies amenazadas del PNUMA-CMVC.

Especies en peligro que crecen en los bosques por país, agregadas a nivel mundial. Existían buenos datos disponibles para la categoría de “plantas”. Los datos para las especies animales no se encontraban disponibles. Como se informa para las categorías mencionadas anteriormente, la tarea consistía en identificar la existencia de una especie animal amenazada en los bosques, en base a un criterio de especie por especie, lo cual se encontraba fuera del ámbito del presente estudio.

Especies endémicas amenazadas por país. Los datos para este subgrupo se encontraban disponibles en los bancos de datos del PNUMA-CMVC.

Especies endémicas amenazadas que crecen en los bosques, por país. En este subgrupo, se identificaron todas las especies endémicas amenazadas que crecían en un solo país, en los ecosistemas de los bosques.

Los resultados, por país, se muestran en (Apéndice 3 Tabla 13) La información se proporciona en las columnas para las cuales existían datos confiables de los grupos de especies mencionados anteriormente. La Figura 5-1 muestra la cantidad total de especies endémicas amenazadas que crecen en los bosques, en comparación con las situaciones de cambio en el área de bosque para los países con más de 1 millón de hectáreas de bosque. El cuestionario de FRA 2000 enviado por CEPE/FAO a los países industrializados de las zonas templada y boreal incluían una solicitud de información para las especies amenazadas que crecen en los bosques. El resultado no puede compararse directamente con los resultados del estudio mundial indicado anteriormente, y por lo tanto, los resultados no figuran en este capítulo. Sin embargo, esta información complementaria puede ser consultada en CEPE/FAO (2000).

Figura 5-1. Especies en peligro (los siete grupos de especies) respecto al cambio del área de bosque para los países con más de 1 millón de hectáreas de bosque

Estudio sobre los indicadores espaciales

Como una contribución para FRA 2000, el PNUMA-CMVC realizó para la FAO un estudio metodológico (FAO 2001b) de los indicadores espaciales sobre la biodiversidad de los bosques. El estudio se basaba en la suposición de que la deforestación y la fragmentación del bosque tiene un impacto negativo sobre la diversidad biológica, ya que altera la configuración del espacio en los bosques. El estudio consideró la posibilidad de vigilar los impactos posibles de este disturbio de la diversidad biológica, mediante la consideración de los siguientes parámetros y formulando las suposiciones generales que figuran en la lista.

Se evaluó la configuración de los bosques y la integridad espacial en escalas geográficas amplias, mediante la utilización de tecnología de sistemas de información geográfica (SIG) y tomando en consideración lo siguiente:

El estudio concluyó que el SIG puede ser potencialmente útil para vigilar los cambios que se verifican en estos indicadores espaciales en el curso del tiempo, mediante algoritmos repetibles. Sin embargo, sigue habiendo un considerable trabajo conceptual que hacer, a fin de relacionar los parámetros con los impactos reales sobre la diversidad biológica.

CONCLUSIONES

Mientras que es posible evaluar una serie de indicadores reconocidos por acuerdo general para el cambio en el área de bosque, la estructura y la composición del mismo, no existe una metodología aceptada para relacionar estos cambios directamente con los impactos que tienen sobre la diversidad biológica de los bosques en los ecosistemas forestales, paisajes, especies, poblaciones y genes. Esto es especialmente evidente cuando la información se agrega en escala mundial. Este problema está constituido por la falta de acuerdo a nivel nacional y local respecto a la medida en que estos nexos son pertinentes y científicamente apropiados, y en la medida en que es técnicamente posible, y factible desde el punto de vista económico, realizar evaluaciones exhaustivas.

El estudio de los indicadores espaciales concluyó que las evaluaciones dan la línea base, el monitoreo de la vigilancia de la integridad espacial y el grado de naturalidad podrían hacer progresar el nivel de conocimiento sobre la diversidad biológica de los bosques. Es necesario vigilar las tendencias de la diversidad biológica en los bosques, no solamente en términos cuantitativos, sino cualitativos.

Se sugiere que las actividades futuras se enfoquen en el desarrollo ulterior, el apoyo y la ejecución de indicadores relacionados con cada uno de los criterios mundialmente aceptados del manejo sostenible de los bosques (FAO 2001d). En tal actividad, el o los niveles de diversidad destinados a la conservación deben especificarse claramente (ecosistemas, paisajes, especies, genes), y la actividad debe ir acompañada de un monitoreo regular, a fin de evaluar el progreso alcanzado con respecto a los objetivos establecidos.

La información sobre el estado y las tendencias que existen en los bosques del mundo reviste una importancia fundamental para evaluar el estado y tendencias de la diversidad biológica de los bosques. Los estudios de FRA 2000 descritos anteriormente fueron destinados a contribuir mayormente a este respecto. Sin embargo, se reconoce que el valor de la información en cuanto a las especies en peligro tiene algunas limitaciones serias al respecto, debido a la falta de datos básicos. El uso de la información espacial es, desde un punto de vista tecnológico, un enfoque factible para el monitoreo y la elaboración de modelos, pero su pertinencia para la evaluación del estado y tendencias en la diversidad biológica de los bosques aún tiene que ser determinada.

BIBLIOGRAFÍA

CEPE/FAO. 2000. Forest resources of Europe, CIS, North America, Australia, Japan and New Zealand: contribution to the global Forest Resources Assessment 2000. Geneva Timber and Forest Study Papers 17. Nueva York y Ginebra, Naciones Unidas. www.unece.org/trade/timber/fra/pdf/contents.htm

Eriksson, G., Namkoong, G. & Roberds, J.H. 1993. Dynamic gene conservation for uncertain futures. Forest Ecology and Management, 62: 15-37.

FAO. 1989. Plant genetic resources: their conservation in situ for human use. Document prepared in collaboration with UNESCO, UNEP and IUCN. FAO, Roma.

FAO. 1993. Conservación de los recursos genéticos en la ordenación de los bosques tropicales: principios y conceptos. Estudio FAO Montes No. 107. Basado en el trabajo de R.H. Kemp, con revisión científica de G. Namkoong y F. Wadsworth. FAO, Roma.

FAO. 1998. Ordenación de los recursos genéticos forestales: algunas ideas sobre preferencias y oportunidades. C. Palmberg-Lerche, Forest Genetic Resources No. 26. Roma.

FAO. 1999. Situación de los bosques del mundo. 1999. Roma.

FAO. 2000. Management of forest genetic resources: their conservation, enhancement and sustainable utilization. Forestry Department Information Note. Roma. www.fao.org/forestry/FODA/Infonote/en/t-fgr-e.stm

FAO. 2001a. Forest occurring species of conservation concern: review of status of information for FRA 2000. FRA Working Paper No. 53. www.fao.org/forestry/fo/fra/index.jsp

FAO. 2001b. Assessing forest integrity and naturalness in relation to biodiversity. FRA Working Paper No. 54. www.fao.org/forestry/fo/fra/index.jsp

FAO. 2001c. International action in the management of forest genetic resources: status and challenges. Based on the work of C. Palmberg-Lerche. Forest Genetic Resources Working Papers No. 1. Roma.

FAO. 2001d. Criteria and indicators for sustainable forest management: a compendium. Paper compiled by F. Castañeda, C. Palmberg-Lerche and P. Vuorinen. Forest Mangement Working Papers No. 5. Roma.

FAO. 2001e. Conservation of forest biological diversity and forest genetic resources, by C. Palmberg-Lerche. Forest Genetic Resources No. 29. Roma (en vías de publicación).

FAO/IPGRI/DFSC. 2001. Conservation and management of forest genetic resources. Volume 2: Forest genetic resources conservation and management in managed natural forests and protected areas (in situ). Roma, International Plant Genetic Resources Institute.

Finnish Forest Research Institute. 1996. Expert consultation on Global Forest Resource Assessment 2000. Kotka III. Proceedings of FAO Expert Consultation on Global Forest Resources Assessment 2000 in cooperation with ECE and UNEP with the Support of the Government of Finland (KOTKA III). Kotka, Finlandia, 10-14 de junio de 1996. Eds. Nyyssonen, A. & Ahti, A. Research Papers No. 620. Helsinki. Finlandia.

IUCN. 1996. Lista roja de animales amenazdos de la IUCN. Gland, Suiza.

IUCN. 1997. Lista roja de plantas, helechos y palmas amenazados de la UICN. Gland, Suiza.

IUCN. 2000. Lista mundial de árboles amenazados. Gland, Suiza.

Libby, WJ. 1987. Genetic resources and variation. In: Forest trees in improving vegetatively propagated crops. Nueva York. Academic Press.

Namkoong, G. 1986. Genetics and the forests of the future. Unasylva 38(152): 2-18.

Norton. 1994. On what we should save: the role of culture in determining conservation targets. In: Systematics and conservation evaluation, p 23-29. Eds. Forey, P.L., Humphries, C.J. & Vane-Wright, R.I. Oxford, Reino Unido, Oxford University Press.

Palmberg-Lerche, C. 1999. Conservation and management of forest genetic resources. Journal of Tropical Forestry Research, 11(1): 286-302.

Sigaud, P., Palmberg-Lerche, C. & Hald, S. 2000. International action in the management of forest genetic resources: status and challenges. In: B. Krishnapillay et al. (Eds): Forests and society: the role of research. XXI IUFRO World Conference, Kuala Lumpur, Malasia, agosto de 2000. Vol. I.

Soulé, M.E. y Sanjayan, M.A. 1998. Conservation targets: do they help? Science, 279: 2060-2061.

Thuresson, T., Drakenberg, B. & Ter-Gazaryan, K. 1999. A sample based forest resource assessment of the forests possible for exploitation in Armenia. Jönköping, Sweden. National Board of Forestry.

Wilcox, B.A. 1990. Requirements for the establishment of a global network of in situ conservation areas for plants and animals. Roma, FAO. (inédito).

Wilcox, B.A. 1995. Tropical forest resources and biodiversity: the risks of forest loss and degradation. Unasylva 46(181): 43-49.

Williams, P.H. 1999. Key sites for conservation: area selection methods for biodiversity. In: G.M. Mace, A. Balmford and J.R. Ginsberg (Eds). Conservation in a changing world: integrating processes into priorities for action. Cambridge, Reino Unido, Cambridge University Press.


[5] No obstante, dicha disminución del flujo de genes puede, tener efectos tanto positivos, como negativos desde el punto de vista genético, dependiendo del tamaño de los fragmentos en que las poblaciones aisladas se desarrollan, la variación en el fragmento original, y la biología, los sistemas de reproducción y patrones generales de variación de las especies involucradas.

Página precedente Inicìo de página Página siguiente