Previous PageTable Of ContentsNext Page


Deficiencias de la información nacional sobre
los bosques y los árboles en los países en desarrollo

M. Saket

Mohamed Saket es oficial
forestal del Departamento
de Montes de la FAO, Roma.

Casi dos tercios de los países en desarrollo no pudieron facilitar adecuadamente una información detallada a la Evaluación de los recursos forestales mundiales 2000.

La Evaluación de los recursos fores- tales mundiales 2000 (ERF 2000) resultó de gran valor informativo no sólo en relación con la situación de los bosques del mundo, sino también de la información sobre los recursos forestales. El análisis de los resultados indica que en muchas esferas la información nacional es insuficiente en relación con las necesidades de ámbito nacional (en el que los usuarios son tanto las instituciones oficiales como la sociedad civil), así como en los ámbitos regional e internacional (en los que los usuarios son los organismos internacionales, los bancos multilaterales de desarrollo, los organismos donantes y las organizaciones no gubernamentales que desarrollan actividades relacionadas con el sector forestal). El presente artículo se refiere a una evaluación de la información que facilitaron los países en desarrollo a la ERF 2000, que pone de manifiesto algunas deficiencias importantes.

1. Porcentaje de países en desarrollo que utilizan los distintos métodos de recogida de datos

2. Porcentaje de la superficie forestal por métodos de recogida de datos, todos los países en desarrollo

MÉTODOS DE EVALUACIÓN

La situación de la información sobre los bosques y los recursos forestales en los países en desarrollo se evaluó mediante el examen de las metodologías utilizadas por esos países para hacer acopio de la información facilitada a la ERF 2000 (Cuadro 1; Figuras 1 y 2).

El muestreo nacional facilita la información más detallada y fiable sobre una gran variedad de características de los recursos. Los países que utilizan únicamente mapas suelen disponer tan sólo de información general sobre la superficie forestal y carecen de información nacional sobre el volumen y la biomasa en los bosques, en los árboles fuera del bosque o en otros terrenos arbolados. A continuación, esa información se extrapola a partir de estudios parciales o se obtiene mediante cálculos realizados por los expertos.

CUADRO 1. Métodos de recogida de datos sobre los recursos forestales en los países en desarrollo

Métodos de recogida

África

 Asia

América Latina y el Caribe

Oceanía

Total

Número de países

%

Porcentaje de la superficie forestal

Número de países

%

Porcentaje de la superficie forestal

Número de países

%

Porcentaje de la superficie forestal

Número de países

%

Porcentaje de la superficie forestal

Número de países

 %

Porcentaje de la superficie forestal

Mapas detallados y muestreo nacional

 6

11

22

0

0

0

0

0

0

0

0

0

 6

4

7

Muestreo nacional

13

23

17

1

3

 n.s.

0

0

0

0

0

0

14

9

5

Mapas detallados

7

13

 37

10

27

30

20

 44

96

5

28

94

42

27

62

Mapas generales

 6

11

 5

6

16

26

3

 7

 n.s.

0

0

0

15

10

7

Estimaciones de expertos

24

43

20

20

54

45

22

49

4

13

72

 6

79

51

18

Fuente: FAO, 2001.

n.s. = no significativo.

El muestreo sobre el terreno a escala nacional proporciona la información más detallada y fiable sobre una gran variedad de parámetros de los recursos; aquí aparece un grupo encargado del inventario discutiendo detalles técnicos de la metodología de campo

- M. SAKET

RESULTADOS DE LA EVALUACIÓN

En los países en desarrollo, la tendencia general consiste en obtener información mediante la utilización de sistemas de teledetección para trazar mapas detallados. Casi un tercio de los países (el 31 por ciento), que representan el 70 por ciento de la superficie total de bosques de los países en desarrollo, trazaron mapas detallados de la cubierta forestal (Figuras 1 y 2). La cuarta parte de los países en desarrollo (38 países) -que representan el 64 por ciento de la superficie forestal de los países en desarrollo y el 34 por ciento de la superficie forestal mundial- actualizaron los mapas trazados mediante teledetección entre 1983 y 1999.

El muestreo a nivel nacional es una técnica poco utilizada todavía en los países en desarrollo. Sólo el 13 por ciento de ellos, con alrededor del 12 por ciento de la superficie forestal, poseen datos bastante detallados sobre sus recursos forestales conseguidos mediante ese sistema. La amplitud temática de los estudios es muy variable. A menudo, los estudios de campo se centran en el volumen de madera y la composición de especies arbóreas y, en menor medida, en la biomasa y otros parámetros forestales y arbóreos.

En África, el 43 por ciento de los países, con el 20 por ciento de la superficie forestal del continente, facilitaron a la ERF 2000 información basada en estimaciones de expertos (Cuadro 1). El muestreo nacional junto con los mapas detallados abarcaron el 22 por ciento de la superficie forestal y el muestreo nacional únicamente abarcó el 17 por ciento de los bosques; así pues, se facilitó información detallada sobre los recursos forestales respecto del 39 por ciento de la superficie total de bosques de la región, aproximadamente. Para el restante 61 por ciento la información se limitó a estimaciones de la superficie forestal obtenida mediante mapas generales y/o estimaciones de expertos.

Alrededor del 54 por ciento de los países de Asia, que contienen el 45 por ciento de la superficie forestal de la región, cuentan con información basada en estimaciones de expertos. Solamente un país notificó que había realizado un muestreo del conjunto del país, pero su superficie es demasiado reducida en relación con la superficie total de bosques de la región, por lo cual carece de significación. No se aportó información nacional obtenida mediante el muestreo del conjunto del país y el trazado de mapas detallados. El 30 por ciento de la cubierta forestal de la región fue cartografiado a nivel nacional de manera suficientemente detallada a efectos forestales entre 1990 y 1999. La información se limita generalmente a la estimación de la superficie para casi el 100 por ciento de los bosques de la región. Fueron los países asiáticos los que facilitaron menos información sobre la superficie forestal; el 71 por ciento de los bosques fueron evaluados mediante estimaciones de expertos o mapas generales.

Al igual que en Asia, la totalidad de los países de América Latina obtienen la información forestal mediante teledetección o estimaciones de expertos. El 44 por ciento de los países de la región elaboraron mapas forestales detallados, que abarcaban casi el 96 por ciento de la superficie forestal de la región. Fue, por tanto, América Latina, seguida de Oceanía, la región que facilitó una información más fiable sobre la superficie. La mayor parte de la información restante se basaba en estimaciones de expertos. Ninguno de los países ha facilitado información basada en un muestreo nacional. Por consiguiente, la información de todos los países se circunscribe generalmente a estimaciones de la superficie.

En Oceanía, el 28 por ciento de los países, que representan el 94 por ciento de la cubierta forestal, cuentan con información obtenida de mapas detallados basados en el sistema de teledetección. El 6 por ciento de los bosques de la región fueron evaluados mediante estimaciones de expertos. En consecuencia, la información para el conjunto de la región se limita en general a la estimación de la cubierta forestal (o de la superficie de bosques).

Los países que tienen una cubierta forestal más reducida suelen dedicar menos recursos a la obtención de información sobre los bosques basada en las técnicas de muestreo o en los procedimientos de teledetección. La información de referencia aportada para la ERF 2000 puso de manifiesto que 94 de un total de 156 países (el 61 por ciento) carecen de un estudio de los recursos forestales y utilizan información elaborada mediante estimaciones de los expertos o el trazado de mapas generales. Esos países representan el 47 por ciento de la superficie total de tierras, pero solamente el 25 por ciento de la superficie forestal (Figura 2). En 20 países (con el 13 por ciento de la superficie forestal) se llevaron a cabo inventarios nacionales basados en técnicas de muestreo; de ellos, solamente tres (con el 2 por ciento de la superficie forestal) han repetido los inventarios forestales. Entretanto, 48 países (que contienen el 31 por ciento de la superficie forestal) recurrieron a la elaboración de mapas para conseguir la información relativa a la extensión de la cubierta forestal.

ESTIMACIONES DE LAS VARIACIONES

En el decenio de 1990 aumentó el número de informes sobre los recursos forestales y algunos países mejoraron notablemente sus inventarios elaborando información más fiable y actualizada sobre algunos parámetros; 35 países trazaron nuevos mapas detallados sobre las estimaciones de la superficie, siete llevaron a cabo su primer inventario nacional centrándose en un mayor número de parámetros, y dos actualizaron el inventario nacional anterior. De todas formas, muchos países carecen todavía de los datos básicos necesarios para evaluar con precisión la situación y las variaciones de la cubierta forestal.

Varios países actualizaron las estimaciones de la cubierta forestal en los años noventa, en muchos casos mediante mapas trazados con datos obtenidos por teledetección, pero con frecuencia la metodología no era compatible con la de estudios anteriores, lo cual supuso una dificultad para estimar las variaciones. Los inventarios con múltiples datos comparables son escasos y es necesario conseguir una mayor exactitud y volumen de la información facilitada en los inventarios forestales. Casi un tercio de los países facilitó información para los años de referencia de 1990 o anteriores, subrayando el riesgo de error en la proyección de las estimaciones de la cubierta forestal hasta el año 2000 y estimando las variaciones de superficie para el período comprendido entre 1990 y 2000. Cinco países no enviaron información sobre el año de referencia. Los datos notificados en los últimos años del decenio de 1990 se basaban, por lo general, en la actualización de la información anterior o en estimaciones de expertos.

Muy pocos países en desarrollo han elaborado sistemas de información sobre los bosques nacionales y la dificultad de acceder a los datos complica la tarea de estimar la modificación de la cubierta forestal. En algunos países, la información figura todavía en soporte impreso y a menudo es difícil de localizar y utilizar.

OTROS PARÁMETROS

En los países en desarrollo es muy escasa la información sobre parámetros relativos a los recursos forestales y arbóreos distintos de la superficie (Cuadro 2). En total, 43 países (el 28 por ciento) facilitaron información sobre el volumen, la biomasa, la composición de especies y las zonas protegidas. En muchos países se realizaron inventarios sistemáticos sobre el terreno que miden el volumen, la biomasa, la productividad de los bosques y otros parámetros, aunque en muchos casos en zonas limitadas. Por ello, las estimaciones nacionales relativas al volumen y la biomasa hubieron de extrapolarse a partir de los estudios locales. La información sobre parámetros relacionados con la diversidad biológica, el manejo forestal, el estado de la protección, los incendios forestales, la salud de los bosques, los árboles fuera del bosque, la biomasa total, los PFNM, el crecimiento y las extracciones era escasa y con frecuencia tenía poca fiabilidad.

Parámetro

Porcentaje de países en
desarrollo que facilitaron información

Variación de la superficie

10

Existencias

28

Biomasa

28

Extracciones

26

Incendios

4

Ordenación

31b

Estado de protección

100c

Incremento

 Insignificante

Propiedad

 Insignificante

Regeneración

28

PFNM

44

Diversidad de especies

28

Salud de los bosques

 Insignificante

Población que vive en los
bosques o en sus proximidades

 Insignificante

Fuente: FAO, 2001.
a No se facilitó información relativa a la mayor parte de los parámetros respecto de otros terrenos arbolados.
b Esta cifra incluye seis países que facilitaron información parcial; no se disponía de cifras a nivel nacional.
c No se pidió a los países en desarrollo que facilitaran información sobre las zonas protegidas para la ERF 2000. La cifra del 100 por ciento refleja el ámbito abarcado por el mapa mundial de zonas protegidas que facilitó a la ERF 2000 el Centro Mundial de Vigilancia de la Conservación del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (CMVC-PNUMA), basándose en la base de datos de zonas protegidas del CMVC-PNUMA.

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

El hecho de que no se hayan descrito los métodos y técnicas utilizados para recoger los datos hace difícil evaluar adecuadamente la exactitud de la información nacional. Sin embargo, los resultados de la ERF 2000 pusieron de manifiesto que la disponibilidad de información nacional en los países en desarrollo no era satisfactoria en relación con muchos aspectos considerados de importancia para la formulación de la política forestal. Mientras que una serie de países industrializados cuentan con información fiable que se actualiza permanentemente sobre un gran número de parámetros forestales, en los países en desarrollo, la información básica es todavía muy fragmentaria, particularmente por lo que respecta a otros parámetros distintos de la superficie forestal (por ejemplo, el volumen, la biomasa, la biodiversidad y los PFNM), a otros terrenos arbolados y a los árboles fuera del bosque.

La fiabilidad de la información nacional es en general escasa. Al aportar datos para la ERF 2000, el 61 por ciento de los países en desarrollo, que representan el 25 por ciento de la superficie forestal de las regiones en desarrollo, facilitaron información poco fiable basada en opiniones de expertos o en mapas poco elaborados e imprecisos. De entre el conjunto de parámetros definidos para su notificación a la ERF 2000 a escala mundial, los países sólo facilitaron información fiable acerca de la superficie forestal (para el 69 por ciento de los bosques). En el caso de 103 países (el 66 por ciento de la superficie forestal de los países en desarrollo), la información facilitada tenía una compatibilidad de baja a mediana con los datos nacionales anteriores (FAO, 2001).

Se facilitó información relativa a la cubierta forestal respecto de los bosques, otros terrenos arbolados y otras tierras (árboles fuera del bosque) para el 69 por ciento de la superficie forestal de los países en desarrollo, frente al 99 por ciento de la superficie forestal de los países industrializados (CEPE-NU/FAO, 2000).

Si bien muchos países han destinado recursos a inventariar los recursos forestales, poco -o nada- se ha hecho hasta la fecha para evaluar los recursos arbóreos existentes en tierras no forestales. En algunos países, particularmente los que tienen una cubierta forestal reducida, esos recursos son de gran utilidad para sus productos y servicios. En general, los gobiernos reconocen las múltiples funciones de los árboles fuera del bosque y fomentan su plantación, pero carecen de una base estadística sólida que sustente las políticas y estrategias destinadas a su conservación y desarrollo.

Teniendo en cuenta las deficiencias de la información que se han identificado se pueden formular las siguientes recomendaciones:

Por lo general, los mapas por únicamente dan información sobre la superficie forestal; la información sobre los árboles fuera del bosque o sobre otras tierras arboladas suele ser, por tanto, escasa y poco fiable

- M. SAKET

Bibliografía


Previous PageTop Of PageNext Page