Previous PageTable Of Contents

IX. ESTADO ACTUAL DE LA INFORMACION SOBRE PRODUCTOS FORESTALES NO MADEREROS (Cristina Resico, Consultora FAO)

Introducción

En numerosos eventos internacionales entre los que cabe mencionar la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (CNUMAD), celebrada en Río de Janeiro, Brasil, en 1992, se ha identificado a los PRODUCTOS FORESTALES NO MADEREROS (PFNM) como un aspecto importante que requiere medidas concordadas para aprovechar su potencial, con el fin de contribuir al desarrollo económico y a la creación de empleo e ingresos de manera ecológicamente racional y sostenible.

Considerados en principio como productos forestales secundarios, este importante grupo de recursos forestales ha recibido últimamente reconocimiento y atención ya que además de la importancia tradicional, cultural y socioeconómica que entrañan para algunos países y grupos étnicos, representan para otros, una sólida fuente de ingresos en concepto de exportaciones.

Los PFNM desempeñan un papel fundamental en la vida diaria y en el bienestar de las comunidades indígenas, locales y pequeños colonos que viven del bosque nativo o en sus cercanías como fuente importante de insumos tales como alimentos, forraje, fertilizante y material de construcción, entre muchos otros.

Constituyen también materia prima para el desarrollo de innumerables industrias que los procesan o producen, por ejemplo, muebles de cañas y fibras, aceites esenciales, productos farmacéuticos y químicos, alimentos, etc., favoreciendo el empleo a nivel local y regional en particular de mano de obra no especializada, generando ingresos a los pobladores, contribuyendo así a evitar la migración interna hacia el conurbano de los grandes centros poblados.

En condiciones naturales, los PFNM pueden ser manejados junto con los productos forestales madereros de manera integrada, incrementando así la productividad total. Pueden ser cultivados en forma mixta bajo sistemas agroforestales o como monocultivos, y cosechados de manera sostenida sin causar deforestación o daño al medio ambiente y a la biodiversidad.

A pesar de la amplia gama de PFNM y de sus posibilidades manifiestas, su futuro dependerá de la integridad y estabilidad de los recursos forestales, tanto desde el punto de vista de su extensión (superficie ocupada) como de su riqueza (diversidad).

La frontera agropecuaria sigue avanzando inexorablemente sobre los bosques. Una vez extraídas las especies maderables, consideradas como las únicas “de valor”, las tierras son desmontadas para realizar otros usos del suelo que en la mayoría de los casos lo agotan en pocos años y son abandonadas para proceder a nuevos desmontes; de esta forma la tasa de deforestación ha alcanzado cifras alarmantes con los conocidos daños a la biodiversidad y al ambiente que ello implica.

Al disminuir la superficie ocupada por bosques y su riqueza florística, estos pierden su capacidad de cumplir con múltiples funciones: protección, sustento, recreación. Además, con la destrucción de las masas forestales nativas, no se eliminan nada más que "los árboles productores de madera", sino todos los PFNM que cohabitan en el ecosistema forestal. Se ha comprobado que la deforestación de los bosques hidrofíticos cerrados puede contribuir a la pérdida de hasta 100 especies por día, las cuales no han sido ni siquiera clasificadas y cuyo valor potencial como posibles fuentes de alimentos, medicinas, fibras, etc. son desaprovechados.

Dado que la obtención de los PFNM es básicamente por recolección y que la comercialización se realiza por canales no convencionales, que no poseen mercado fijo, que responden a variaciones estacionales y muchas veces a la ocurrencia de determinados eventos, no se reflejan en las estadísticas.

En el caso de las hierbas medicinales, solo algunas han sido estudiadas con la seriedad que su empleo requiere.

Por las razones expresadas resulta difícil demostrar la real importancia de los PFNM a los planificadores y tomadores de decisión, siendo relegados al momento de la implementación de medidas y políticas vinculadas.

Se han hecho pocas investigaciones sistemática que tengan a los PFNM como punto focal, desconociéndose información básica sobre su manejo, rendimiento, conservación, y otros aspectos relacionados. Los esfuerzos realizados son dispersos y resulta sumamente difícil reunir y transferir la información.

Los PFNM constituyen una herramienta fundamental en el manejo sustentable de los bosques, que hacen a su supervivencia y por lo tanto al bienestar de la Humanidad, debiéndose profundizar en su conocimiento, divulgación y concientización de su importancia.

En el caso de Argentina en particular, el conocimiento acumulado a nivel popular a través de los años, debe ser rescatado y servir como salvaguarda para la permanencia de las culturas indígenas, sus tradiciones, su lengua y su cultura.

Si destruimos el bosque nos acercamos cada vez más a la destrucción de nuestras raíces. Preservarlos es por lo tanto algo más que un deber "ecológico", es una obligación para la conservación de nuestra identidad cultural, es decir nuestra pura esencia.

1. República Argentina

1.1 Generalidades

La República Argentina tiene una superficie de 4.025.695 Km2 (2.795.695 Km2 sin la Antártida Argentina), extendiéndose desde los 21° 51´de latitud sur hasta el polo. Su relieve es muy variado: enormes llanuras, mesetas, serranías y la Cordillera de los Andes, con alturas que superan los 7.000 metros. En tan amplio y variado territorio existen numerosos tipos de climas, desde los subtropicales húmedos hasta los polares, así como múltiples tipos de suelos. Por consiguiente existen también muchos tipos de vegetación, adaptados a las diferentes condiciones ambientales. (Cabrera, 1976)

Las regiones cubiertas por bosques nativos abarcan una superficie aproximada de 36.600.000 millones de hectáreas, dato que podrá ser actualizado con los resultados del I Inventario Forestal Nacional que está llevando a cabo la Dirección de Recursos Forestales Nativos (DRFN), de la Secretaría de Desarrollo Sustentable y Política Ambiental (SDSyPA), en el marco del Proyecto Bosques Nativos y Areas Protegidas con el apoyo del BIRF (Proyecto BIRF 4085 – AR).

La superficie que corresponde a cada región fitogeográfica con predominancia boscosa puede apreciarse en el siguiente cuadro:

Cuadro 1. Regiones fitogeográficas – superficie.

REGION FITOGEOGRAFICA

SUPERFICIE (Has.)

Parque Chaqueño

25.600.000

Selva Tucumano-Oranense

2.000.000

Selva Misionera

1.500.000

Bosque Subantártico

1.500.000

Monte Occidental

2.000.000

Parque Pampeano-Puntano

1.000.000

Parque Mesopotámico

3.000.000

TOTAL

36.600.000

(Fuente: FAO/CP, 1993)

En cuanto al bosque implantado, cubre una superficie aproximada de 700.000 has. Al igual que en el caso del bosque nativo estos datos se podrán actualizar con los resultados del Inventario de Plantaciones Forestales, proyecto que lleva adelante la Dirección de Forestación (DF), dependiente de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación (SAGPyA), con apoyo del BIRF (Proyecto 3948 – AR). Se estima que a la fecha la cifra mencionada puede ser superior en 200.000 has.

Cuadro 2. Superficie forestada por provincia y especie.

 

TOTAL

Eucalyptus sp

Pinus sp

Populus sp

Salix sp

Paraíso

Araucarias

Otras

 

ha

%

%

%

%

%

%

%

BUENOS AIRES

96,226.7

35.5

7.1

19.0

29.1

0.4

0.1

8.8

CATAMARCA

111.2

10.3

23.7

60.0

2.0

   

4

CHACO

 

80.4

5.3

   

1.7

 

12.6

CHUBUT

8,939.6

 

63.9

17.3

17.4

   

1.4

CÓRDOBA

36,540.3

11.3

79.7

1.8

 

0.8

 

6.4

CORRIENTES

122,697.9

50.9

48.6

   

0.2

0.2

0.1

ENTRE RÍOS

78,352.2

68.7

12.6

4.2

14

0.3

 

0.2

FORMOSA

478.2

57.8

11.7

   

18.1

4.2

8.2

JUJUY

19,582.1

73

23.0

0.7

1.1

   

2.2

LA PAMPA

2,268.9

13.9

5.0

59.8

 

0.7

 

20.6

LA RIOJA

72.5

9.7

2.2

87.3

     

0.8

MENDOZA

17,428.5

1.1

0.8

94.0

3.3

   

0.8

MISIONES

257,236.2

3.5

79.5

   

4.9

10.4

1.7

NEUQUÉN

23,528.5

 

88.3

10.1

1.2

   

0.4

RÍO NEGRO

10,668.3

 

56.0

40.1

2.0

   

1.9

SALTA

4328.9

42.0

36.2

3.0

5.9

   

12.9

SAN JUAN

3474.2

19.1

 

77.9

2.9

   

0.1

SAN LUIS

361.7

2.8

9.5

71.7

0.5

   

15.5

SANTA CRUZ

13.0

 

26.9

38.5

26.9

   

7.7

SANTA FE

24,415.3

93.1

2.6

0.1

 

0.6

 

3.6

STGO DEL ESTERO

1,511.8

19.0

0.3

57.8

2.1

   

0.2

TUCUMÁN

6,471.1

6.2

91.1

1.4

0.5

   

0.8

                 

TOTAL

714,707.1

             

(Fuente: Atlas Geográfico de la República Argentina. Instituto Geográfico Militar, 1998)

1.2 Importancia socio-económica de los PFNM

La deforestación provocada principalmente por la expansión de la frontera agropecuaria ha afectado (y afecta) grandes extensiones de bosques nativos.

Se calcula que en 75 años la reducción de la cubierta forestal nativa fue del 66%. En 1914 se calculaba esa cubierta en 106.2 millones de hectáreas, reduciéndose a 59.2 millones en 1956 y a 36 millones aproximadamente en 1989. Es decir que los bosques nativos cubrirían solo el 12% de la superficie continental del país. (Fuente: DRFN)

Conciente de la problemática que implica lo expuesto, la Dirección de Recursos Forestales Nativos (dependiente de la Secretaría de desarrollo Sustentable y Política Ambiental), creó un área específica dedicada a los Productos Forestales No Madereros.

Una de las tareas desarrolladas fue la realización de una Base de Datos sobre Productos Forestales No Madereros mediante la recopilación bibliográfica de información sobre los PFNM de especies nativas principalmente arbóreas.

Si bien en la actualidad dicha Base cuenta con 590 fichas (una por cada especie botánica con sus usos no madereros); la incorporación de datos se realiza en forma continua aun con otras morfologías.

En el siguiente cuadro pueden observarse los usos y la cantidad de especies por cada uno de ellos.

Usos

Cant. De especies

Aceite Esencial

53

Actividad biológica

4

Cera

12

Goma

19

Gomorresina

9

Insecticida

10

Insectífugo

4

Látex

29

Ornamental

145

Planta melífera

49

Resina

36

Tanino

49

Tóxico

29

Uso alimenticio

165

Uso aromático

31

Uso artesanal

14

Uso curtiente

62

Uso farmacéutico

93

Uso forrajero

107

Uso medicinal

396

Uso textil

25

Uso tintóreo

120

Uso veterinario

15

Otros (*)

134

Del gráfico surgen con mayor claridad los usos y su frecuencia.

Es de suma importancia contar con información sistematizada sobre los usos no madereros de las especies ya que la misma se encuentra muy dispersa. Existen gran cantidad de estudios efectuados tanto por entes públicos como universidades, centros de investigación y ONGs.

Una fuente de datos como la mencionada permite además la identificación de especies que pueden resultar prioritarias al momento de tomar decisiones sobre la factibilidad de proyectos y emprendimientos, a la vez que facilita el trabajo a los involucrados en la temática.

Existen ejemplos de la utilización que los habitantes de las variadas regiones han dado a los PFNM, siguiendo en algunos casos, técnicas cuyos orígenes se remontan a las primeras etapas de sus culturas.

Gran cantidad de especies animales y vegetales introducidas después de la conquista se han asilvestrado, resultando difícil a veces diferenciarlas de las nativas (sin los conocimientos específicos sobre la temática) y se han incorporado al saber, uso y economía de las comunidades.

En zonas como el Noroeste, provincias de Salta, Jujuy, La Rioja, es común la utilización de tintes naturales, principalmente negros, provenientes del tintitaco (Prosopis torquata) y del algarrobillo (Acacia atramentaria) para otorgar a los tejidos de lana que aún se realizan con técnicas ancestrales, la tonalidad característica que los convierte en preciados artículos artesanales para turistas oriundos del país y del extranjero. Además, el fruto del Género Prosopis, es utilizado para alimentación del ganado y la elaboración de bebidas fermentadas.

En la zona del norte de la provincia de Misiones es común entre los descendientes de las tribus indígenas el consumo de las semillas del pino de Misiones (Araucaria angustifolia) como complemento de su dieta. Dicha situación se repite en el sur, donde los habitantes de las reservas encuentran en las semillas del pehuén (Araucaria araucana) una fuente energética a su alcance.

En el Litoral y el Chaco se utilizan los conocimientos y técnicas populares para defender la salud de las afecciones y dolencias más frecuentes mediante el empleo de remedios naturales. Esta actividad se repite en otras zonas con el empleo de plantas propias de la región.

En las distintas regiones las comunidades indígenas, locales y pequeños colonos realizan un aprovechamiento del bosque nativo que va más allá del maderero. Sin embargo, la pérdida de los conocimientos tradicionales hace que cada vez se utilicen menos especies, hecho que se traduce en un manejo no siempre sustentable del recurso al efectuar una extracción intensiva solo de aquellas plantas de las que conocen sus aptitudes.

Existen numerosos estudios realizados sobre la multiplicidad de productos que son aprovechados para satisfacer necesidades y para la obtención, en ciertos casos, de rédito económico, se citan como ejemplo algunos PFNM extraídos por los habitantes del Parque Chaqueño, sintetizados en forma de tabla.

Cuadro 3. PFNM extraídos del Parque Chaqueño

Nombre común

Nombre científico

Parte utilizada

Usos

Algarrobo

Prosopis sp.

Fruto

Corteza

Hojas

Flores

Otros

A, M, F

T, P, D, M

F, M

L

N

Aromito, aromita, tusca, aromo negro

Acacia aroma

Hojas

Corteza

Flores

Fruto

F, M

M, T

L, F

A, P, T, F, M

Cardón, cardón moro, cardón del llano

Stetonia sp., Cereus sp., Opuntia sp.

Hojas

Frutos

Otros

F

A, F

V, D

Chagua

Cactaceae

Hojas

D

Chaguarillo

Deinacanthum urbanianum

Hojas

A, M, F, D

Guaraniná, ibirá-niná, molle negro, ibirá-hü, chyala, jentas (wichi)

Bumelia obtusifolia

Fruto

Otros

A, F, T

S

Guaschín, algarrobito, huaschillo, algarrobillo

Prosopis elata

Hojas

Frutos

Flores

Otros

F

A - F

L

N - S

Guayacán, ibirá-berá, alagania (toba), guayacán-hú

Caesalpinia paraguariensis

Hojas

Corteza

Frutos

Otros

M, F

M

T, F, M

S, O, L

Iscallante

Mimoszigantus carinatus

Hojas

F

Itín, carandá, palo mataco, tarquec (toba)

Prosopis kuntzei

Frutos

Flores

Corteza

Hojas

Otros

F, T, M

L

T

F, T

N, S

Palma caranday, caranda-hü, queic (toba), palma blanca

Copernicia alba

Palmito

Hojas

Fruto

Raíz

A, M

C, D

A, F

M

Palo blanco, ibirá-morotí, morotibí

Calycophyllum multiflorum

Hojas

Tronco

Flores

Corteza

M, F

C

L

M

Palo borracho, painera, yuchán

Chorisia insignis

Tallo

Semilla

Flores

Otros

M, F

A

M

S, O

Palo santo, ibocai

Bulnesia sarmentoii

Corteza

Hojas

Tronco

Otros

D, M

M

C, D, T

S

Planta de pata, pagta, pata del monte, pata

Ximenia americana

Hojas

Frutos

Corteza

Raíz

F, M

A, M, F

T

T

Quebracho colorado chaqueño, ibirá-yiibi, urunday-pitá, ialán

Schinopsis balansae

Corteza

Hojas

T, M

T, F, M

Quebracho colorado santiagueño, paag (quichua), keleyup (maká)

Schinopsis quebracho colorado

Hojas

Tronco

Otros

M, F

T

S

Retamo

Cassia aphyla

Hojas y frutos

F

Sacha poroto

Capparis retusa

Frutos y hojas

Raíz

A, F

M

Sacha sandía, sandía hedionda

Capparis salicifolia

Frutos

A, F

Sajasta

Usnea sulcata

Hojas

F, T

Saucillo, sacha pera, ibá-je-é

Acanthosyris falcata

Fruto

Otros

A, F

O

Selaginella

Sellaginella sellowii

Hojas

F

Tala, ibirá-yuasú, churqui-tala

Celtis sp.

Frutos y hojas

Raíz

Corteza

Otros

A, F, M

T

M

O

Vinal, viña, quillín, ibopé-morotí, visnal

Prosopis ruscifolia

Fruto

Hojas

Tallo

Corteza

Flores

Otros

A, F

M, F

C

T

L

N, S

Viraró, palo coca, tipa colorada, ibiraró

Pterogyne nitens

Corteza

Fruto

Hojas

Otros

T

A

M

O

A = alimento B = comercio
C = construcción D = artesanía
E = esencias F = forraje
G = gomas L = planta melífera
M = medicinas N = fijación de nitrógeno
O = ornamental P = pegamento
T = taninos, tinturas y tintes S = sombra V = cercos vivos

(Fuentes: Programa Bosque Modelo del Oeste Formoseño. Universidad Nacional de Formosa - Gobierno de la Provincia de Formosa. Año: 2000; Base de Datos, DRFN; Ruiz Murrieta, 1995; Dirección de Fauna y Flora Silvestre de la Provincia del Chaco)

De lo expresado, surge la importancia que tienen los PFNM para las comunidades indígenas, locales y pequeños colonos para su subsistencia y beneficio económico, debiéndose considerar su potencial para el futuro desarrollo de las economías locales y regionales y fundamentalmente, como fuente de trabajo para mano de obra no calificada, mitigando la fuerte migración interna hacia bolsones de pobreza en los alrededores de los grandes centros urbanos. Además, la permanencia en sus lugares de origen hace a la conservación del saber tradicional.

De la amplia gama de PFNM que son aprovechados, solo es posible cuantificar económicamente aquellos que han alcanzado cierto desarrollo tanto en el comercio nacional como internacional. El resto, lamentablemente no es detectado por las estadísticas, no resultando posible evaluar su real impacto sobre las economías locales, regionales y nacional.

1.2.1 Alimentos, aditivos, infusiones

El bosque ha brindado alimento a lo largo del tiempo, en todas las épocas y civilizaciones. Fundamental aportador para la alimentación primitiva, ha pasado en muchos casos a ser solo de subsistencia en la actualidad. Sin embargo muchas son las poblaciones que viven de y en el bosque, con fuerte dependencia de los alimentos de origen forestal, principalmente en los países en desarrollo.

Entre los factores que afectan la continuidad de los bosques como proveedores de alimentos están la degradación, la deforestación y los cambios culturales.

Los alimentos silvestres permiten una alimentación equilibrada y continua a lo largo del año, combinados con productos de origen animal, de huerta, etc. Los resultados de la composición en nutrientes de estos vegetales es muy interesante y pueden ser utilizados a la par de los alimentos comerciales. (Fuente: Charpentier; 1998)

El bosque no solo brinda alimentos como frutos, semillas y cogollos, sino también aditivos, condimentos, bebidas, infusiones, y aloja a especies de la fauna.

Los alimentos silvestres dejarán de ser saludables para la alimentación si todo el ecosistema que ayuda a su producción deja de ser saludable. Entonces la lucha para conservar y utilizar los alimentos del monte tiene sentido si está acompañado por la revalorización, conservación, renovación y regeneración de los montes nativos. (Charpentier; 1998)

Son muchas las especies utilizadas en su alimentación por las distintas comunidades indígenas, locales y pequeños colonos de las distintas regiones del país.

A continuación se mencionan algunas de ellas en forma de cuadro, mientras que se describen más adelante las de mayor importancia actual o potencial.

Cuadro 4. Especies con uso alimenticio, aditivos e infusiones:

Nombre científico

Nombre vulgar

Parte utilizada

Acacia sp.

aromo

flores, frutos

Acantholippia sp.

varios según la especie

aditivo

Acanthosyris sp.

sacha pera

frutos

Arecastrum romanzoffianum

pindó

fruto, cogollo

Aristotelia maqui

maqui

fruto

Bauhinia argentinensis

pata de vaca

aditivo

Berberis sp.

calafate

fruto

Bumelia obtusifolia

guaraniná

fruto

Capparis sp.

varios según la especie

planta

Carica papaya

mamón

fruto

Carica quercifolia

mamón del monte

fruto

Celtis sp.

tala

fruto

Copernicia alba

caranday

fruto, cogollo

Embothrium coccineum

notro

fruto

Ephedra sp.

varios

fruto

Eugenia sp.

varios

fruto

Feijoa sellowiana

guayaba

fruto

Ficus sp.

higuerón

fruto

Gevuina avellana

avellano

fruto

Glabowskia obtusa

fallampé

condimento

Hymenaea stilbocarpa

yatobá

fruto, semilla

Inga sp.

inga

flores, frutos

Maytenus boaria

maitén

semillas

Morrenia odorata

doca

tallo, flores, frutos

Passiflora sp.

pasionaria; mburucuyá

frutos

Piper fulvescens

yaguarundí

condimento

Pithecolobium saman

saman

vainas

Rollinia emarginata

arachichú

fruto

Rumex sp.

lengua de vaca

hojas

Schinus sp.

varios

fruto

Stenocalyx uniflorus

ñangapirí

hojas, frutos

Stetsonia coryne

cardón

fruto

Syagnus yatay

yatay

cogollo, tonco, fruto

Symplocos uniflora

azahar del campo

aditivo

Trithrinax biflabellata

carandillo

cogollo

Vitex sp.

tarumá

fruto

Vochysia tucanorum

palo vino

savia

Ximenia americana

pata

flor, fruto, semilla

Zizyphus mistol

mistol

fruto

(Fuente: Base de Datos, DRFN; III Encuentro sobre reconocimiento y Aprovechamiento de Plantas Alimenticias del Monte. Chaco. Argentina.1991)

En general los frutos, flores y semillas son consumidos frescos o utilizados en la fabricación de dulces, bebidas y comidas típicas; los cogollos y hojas, previa cocción. Otros se adicionan a las bebidas propias de la región como el mate.

Algunos dulces son vendidos localmente permitiendo una fuente extra de ingresos.

Se destaca que el carácter estacional de la cosecha de frutos representa una limitación importante. La máxima producción de los frutos silvestres coincide normalmente, con la época de cosecha de los cultivos agrícolas o de la huerta, por lo que muchos no son recogidos y se pierden en el campo. Sí, en cambio, son requeridos en los momentos de necesidad, al decaer las reservas de los alimentos comunes o en casos de crisis (sequías, inundaciones, etc.).

Se debería promover el uso de sistemas de conservación, algunos que ya fueron utilizados (y cuyo conocimiento se ha perdido), y otros innovadores para asegurar la disponibilidad a lo largo del año. De esta manera se colaboraría al equilibrio nutricional.

1.2.1.1 Las Araucarias (piñón)

Se conoce por “piñón” a las semillas de las especies Araucaria angustifolia (Bert.) Kuntze y A. Araucana (Mol.) Kock, pertenecientes a la Familia Araucariáceas.

La primera de ellas es nativa de la Selva Paranaense, encontrándosela en la Provincia de Misiones. De típica y hermosa forma caracteriza el paisaje.

Sus nombres vulgares son pino paraná, curiy, pino brasil, pino Misiones, pino misionero.

Es un árbol dioico de porte aparosalado con las ramas dispuestas es verticilos en las extremidades del tronco. Infrutescencia en conos masculinos cilíndricos, y femeninos maduros globosos de 12-15 cm. de diámetro, con semillas de aproximadamente 5 cm. de largo.

Posee entre otros usos no madereros:

• tanino en la corteza

• aceites esenciales en los tallos foliáceos

• a resina obtenida de los nudos es apta para preparar barnices

• contiene una oleo-resina (bálsamo de Curi-y) que se extrae por incisión y se utiliza como remedio para heridas, pasmos, úlceras

• ornamental

(Fuente: Base de Datos sobre PFNM; DRFN)

Sus semillas, los piñones, se consumen cocidas en agua o leche, asadas, como forraje y para preparar comidas típicas. Presentan la siguiente composición:

Humedad

10,15%

Proteína

5.70%

Grasa soluble en éter

2,55%

Azúcares reductores

30,35%

Almidón

18,29%

Celulosa

16,45%

Cenizas

0,69%

(Fuente: Tinto; 1993)

No se posee información sobre la realización de su venta comercial.

La Araucaria araucana que vulgarmente recibe los nombres de piñonero, piñón y pehuén, se encuentra en los Bosques Andino Patagónicos, a la que caracterizan por su belleza estética.

Son árboles de gran altura (aprox. 50 m.) y diámetro (2 m.) y muy longevos. Plantas diclino dioicas, los conos femeninos se encuentran entre los meses de febrero y abril y contienen aproximadamente 200 piñones.

Entre sus variados usos no madereros, encontramos:

• ornamental en jardines y parques

• resina en los nudos utilizada para calmar dolores, ciática, úlceras, y como balsámico

• forraje

Sus piñones son consumidos directamente o fermentados, o en forma de harina. Poseen un 15% de almidón y 14.56% de proteínas, constituyendo un componente importante de la dieta alimentaria, principalmente durante el invierno. Han constituído la base de la alimentación de los mapuches, habitantes originarios de la región. Hoy sirven de complemento alimenticio para esas comunidades, para pobladores de escasos recursos que viven en zonas cercanas y por pequeños productores que se dedican a la cría de cabras y ovejas como alimento para los animales.

Existe un pequeño emprendimiento que utiliza la harina del piñón en la fabricación de alfajores y otros productos.

Se cosechan aproximadamente 25.000 Kgr./año de piñones. El ente forestal provincial con competencia en el tema emite guías para su aprovechamiento.

Actualmente la Araucaria araucana a pasado al Apéndice I de CITES.

1.2.1.2 Los algarrobos

Con el término “algarrobo” se designan varias especies de árboles de diversas partes del mundo, lo cual puede llevar a confusión.

Esta palabra de origen árabe, fue utilizada primeramente por los españoles para designar a los ejemplares de la especie Ceratonia siliqua, que se distribuye de manera espontánea a lo largo de las costas bañadas por el Mar Mediterráneo. Correspondiente a la familia Leguminoseae, presenta actualmente numerosos usos industriales a partir de su fruto, como gomas y aditivos alimenticios.

Cuando los españoles vinieron a América, se encontraron con árboles cuyos frutos eran similares a los del algarrobo de sus tierras y lo nombraron con la misma palabra.

Estos ejemplares son los que corresponden al género Prosopis, que presenta una amplia difusión en varias regiones fitogeográficas del país, extendiéndose desde la Prepuna hasta la Patagonia, principalmente en las Provinicas del Monte, Chaqueña y Espinal.

En la Argentina existen 28 especies de algarrobos, algunas de porte arbustivo, entre otras:

NOMBRE CIENTíFICO................................................. NOMBRE VULGAR

Prosopis affinis................................................  ñandubay, espinillo

P. alba ............................................................ árbol, algarrobo blanco, ibopé-pará

P. algarrobilla..................................................  ñandubay

P. alpataco ..................................................... alpataco

P. argentina...................................................  algaarrobilla, algarrobo de guanaco

P. caldenia ..................................................... caldén, huichru

P. calingastana .............................................. cusqui

P. chilensis.....................................................  algarrobo de chile, algarrobo blanco

P. denudans ................................................... algarrobo patagónico

P. elata..........................................................  algarrobillo, huschillo

P. ferox .......................................................... churqui, churqui jujeño

P. flexuosa ..................................................... algarrobo, algarrobo negro

P. hassleri ...................................................... algarrobo paraguayo, algarrobo

P. humilis ....................................................... algarrobilla, barba de tigre

P. kuntzei......................................................  itín, palo mataco

P. nigra.........................................................  algarrobo negro, ibopé-hú

P. pugionata.................................................  algarrobo de las salinas, algarrobo

P. reptans.....................................................  mstuerzo, retortuño

P. ruscifolia....................................................  vinal, ibopé morotí

P. torquata....................................................  tintitaco, tusca

Usos no madereros: sombra, fijación de nitrógeno, alimentos y bebidas (fruto), forraje (hojas y frutos), medicinas (raíz, hojas); son además plantas melíferas, tintóreas, curtientes, y de algunas de ellas se extrae goma por exudación.

(Fuente: Base de Datos; DRFN)

Así por ejemplo el algarrobo blanco es denominado “el árbol”, debido a los múltiples utilidades que tiene.

Las comunidades indígenas ya conocían en época precolombina las cualidades de sus frutos y lo utilizaban en su dieta y en la de sus animales, situación que continúa en la actualidad.

En la cosecha de la algarroba (algarrobeada), consistente en recolectar las vainas, participa toda la comunidad y representa el período anual de abundancia, dando lugar a celebraciones y fiestas.

Con los frutos maduros se fabrica:

• El patay: pasta harinosa y dulce que se obtiene secando, moliendo y tamizando los frutos, comprimiendo la harina obtenida, luego se procede a su cocción. Se comercializa a nivel local.

• El chuningo: similar al anterior, pero se moja la masa molida y se consume sin hornear.

• La aloja: bebida alcohólica autóctona obtenida por fermentación del mosto de las algarrobas que se hace moliendo los frutos con agua.

• La añapa: bebida dulce y refrescante, se prepara simplemente machacando los frutos en mortero con agua.

• El arrope: tipo de miel que se obtiene por cocción, molienda, tamizaje y concentración.

Las bebidas son de difícil conservación y deben ser consumidas enseguida de preparadas por lo que su consumo es solo local.

(Fuente: Yacubson; 1989)

Pero el recurso forestal que ha sido históricamente importante en estas regiones, se ha visto afectado en los últimos tiempos por el acelerado cambio en el uso del suelo generalmente para emprendimientos de carácter agrícola-ganadero que ha disminuido las poblaciones de la especie. (de Miguel; 2000)

Además, los apremios económicos de los pobladores hacen que muchas veces se talen los ejemplares para obtener un rápido retorno monetario por su madera, olvidando que puede proveerlos de otros muchos beneficios en el tiempo.

1.2.1.2.1 La harina de algarrobo

Las harinas de algarrobo son tradicionalmente el resultado de la molienda de las vainas y las semillas.

Debe considerársela como un aditivo evitando su comparación con otras harinas como la de trigo, ya que no posee la característica aglutinante de ésta.

Sus propiedades de edulcorante, saborizante natural y contenidos en minerales y proteína, la hacen interesante para la industria alimenticia.

Hay muchos otros Prosopis de los cuales se aprovecha la harina de sus chauchas. Poseen algunas características diferenciales: por ejemplo, la harina de P. chilensis contiene mayor cantidad de hidratos de carbono, de hierro y fósforo, aunque menores cantidades de fibras y proteínas que la harina de P. alba.

Composición química de la harina de algarrobo blanco:

Método: después de una molienda apropiada en molino trillador a martillos, se obtuvieron 4 fracciones mediante 3 cribas, y la fracción correspondiente a la pulpa, que representa aproximadamente el 55% del peso total del fruto, presenta la siguiente composición:

Humedad 25.6 ±1.0

Proteína 71.3 ±1.3

Grasa 13.1

Cenizas 31.0 ± 0.4

Calcio 1274.5 ± 0.7

Hierro 450.0 ±0.5

Potasio 8920.0

Magnesio 967.0

Fibra cruda 25.6 ± 2.3

Azúcares totales 591.4 ± 0.9

Azúcares reductores 27.6 ±1.0

Polifenoles solubles totales 0.06

Carbohidratos totales 859.0

Valor energético 3736.7

Fibra dietética insoluble 195.6

Fibra dietética soluble 68.1

Fibra dietética total 263.7

Valor medio ± desviación estándar (n=3)___________________

* Las unidades son las siguientes: composición: g/Kg; minerales: mg/Kg; valor energético Kcal/Kg; fibra dietética: g/kg; base materia seca

** Estos valores concuerdan con los de otros estudios de otras instituciones en los órdenes de magnitud de los componentes , salvo en el caso del Hierro en el que la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Nacional de Córdoba obtuvo resultados 10 veces mayores, que igualmente fueron verificados.

Si bien posee menores porcentajes de hidratos de carbono y grasas que la harina integral de trigo, el contenido de fibras es muy superior en la harina de algarroba, sobre todo en la de cernido grueso. Las grasas, aparecen en pequeñas cantidades, pero los análisis revelan que son de excelente calidad, siendo muy buena la composición en ácidos grasos indispensables (linoleicos y oleicos) que nuestro organismo no puede fabricar. Pero lo más notable es la cantidad de sales minerales (entre otros Ca, Fe, y P).

El uso de la pulpa depende en gran medida de la porción de sacarosa soluble. Las características nutricionales y el comportamiento reológico de este polvo fino lo definen como una harina de calidad que puede ser empleada en productos de panificación y extrusión.

Análisis proporcionados por la misma Facultad de Agroindustrias aseguran que la harina de algarrobo no contiene ni gliadina ni gluteina, por lo tanto puede ser consumida por celíacos.

Asimismo, también se están llevando a cabo investigaciones en torno a su uso como polvo instantáneo soluble, sustituto de café o como fuente de obtención de sirope.

Por lo expuesto, la harina de algarrobo, podría ser objeto de un mayor desarrollo mediante modernas técnicas de procesamiento y un apropiado marketing, como producto alimenticio de consumo masivo de alto valor agregado y de origen natural, y ser comercializado a nivel nacional e internacional. Además, de las plantaciones que se efectúen con destino final de aprovechamiento maderero, se podrían obtener beneficios adicionales por la comercialización de la harina.

Para aprovechar el potencial de este producto se deben solucionar algunos problemas de calidad mediante mejoras en el almacenamiento, procesamiento, envasado y abastecimiento.

Es necesario identificar y ampliar los mercados, posicionar los productos, aprovechando su sabor y características particulares, e informar sobre su valor nutritivo y múltiples usos: culinarios, industria alimentaria, etc., mediante masivas campañas de divulgación.

También se debe actuar en lo referente a la certificación del producto como orgánico, debido a que existen oportunidades de mercado para este tipo de productos. Las características que al respecto presenta la harina deben ser aprovechadas.

(Fuente: de Miguel; 2000)

1.2.1.3 Yerba dulce

La Stevia rebaudiana (Bertoni), cuyo nombre vulgar es Kaá heé, es una planta pequeña y subleñosa perteneciente a la familia de las Compuestas, originaria del Paraguay, que actualmente se cultiva en la Provincia de Misiones principalmente, ya que hay emprendimientos en otras provincias.

Es productora de edulcorante natural acalórico (cero calorías), cuyo poder es 300 veces mayor que la sacarosa o azúcar de caña.

Desde tiempo inmemorial los nativos de su zona de origen la utilizaban con el fin de endulzar sus infusiones y como planta medicinal.

Sus principios activos de actividad edulcorante no fermentativos, llamados en su conjunto esteviósido, constituye el edulcorante natural no nitrogenado más dulce que es posible encontrar en la naturaleza, extraída de un vegetal.

Se distingue de los edulcorantes sintéticos por no tener sabor metálico y no ser cancerígeno.

Un kilo de esteviósido puro endulza lo mismo que 300 kilos de azúcar.

Posee otras propiedades medicinales: antiácido, antibacteriano bucal, cardiotónico, diurético, sedante suave, digestivo, mejorador de efectos metabólicos, hipoglucemiante, hipotensor.

Fue incorporado en el Código Alimentario Argentino y es reconocido por la Food and Drugs de los Estados Unidos de Norteamérica (FDA) como suplemento dietario.

A partir de su aprobación aumentó su demanda a nivel mundial, ya sea de las hojas sin procesar para su empleo en la elaboración de infusiones o del principio activo extraído para la elaboración de alimentos y medicamentos.

Actualmente los países que más la consumen son, además de nuestro país, los del noreste asiático, Estados Unidos, Alemania, Brasil y Paraguay. Se calcula que la demanda de la Comunidad Europea aumentará significativamente en los próximos años.

(Fuente: Zanón; 1998)

Puede ser cultivado en forma intensiva o semi-intensiva, representando una interesante alternativa para diversificación de actividades ya que puede realizarse en pequeñas superficies, con buena rentabilidad. Se lo está cultivando en Misiones (en pequeña escala) y existiría un emprendimiento importante en la provincia de Chaco.

1.2.1.4 Palmito

El palmito (Euterpe edulis) es una especie endémica con área de distribución en una angosta faja costera de la Floresta Atlántica Brasilera, en la alta cuenca del Paraná en Paraguay y en el norte de la provincia de Misiones.

Los palmitales no forman un área continua en su área de distribución, sino que se presentan en forma de núcleos relacionados a condiciones topo-edáficas determinadas, influenciadas por la historia del uso del suelo.

Comercialmente se utiliza solo el interior del “cogollo”, es decir el palmito o corazón de palmera (formado por el yema apical, primordios foliares y vainas jóvenes en crecimiento) y domésticamente se aprovecha casi toda la planta: los frutos para hacer “vino de palmera”, tinturas y productos medicinales; las hojas para la construcción de viviendas; en forma experimental, papel de su tronco. Es también usada como ornamental.

La planta alcanza los 25 metros de altura, sus hojas son pinadas y el estípite o tronco puede tener hasta 20 cm. de diámetro. Entre la base de las hojas y la inserción de las inflorescencias en el tronco, presenta una sección de color verde y más ancha que el tronco de hasta 1 metro de largo, que corresponde al mencionado “cogollo”.

Dado que la parte que se extrae es precisamente la parte apical, su corte conlleva a la muerte del individuo.

El valor comercial del palmito ha llevado a esta palmera a la amenaza y al peligro de extinción, a lo que debe sumarse la disminución de su hábitat por la deforestación, tanto por expansión de la frontera agropecuaria como por el reemplazo por forestaciones con exóticas y a la explotación maderera de la selva. Dado que en la Argentina se encuentra en la porción más austral de su distribución, la desaparición de estas poblaciones implicaría la pérdida de genotipos adaptados a condiciones más frías y templadas.

A partir de 1993 las autoridades provinciales decretaron la veda del corte salvo en aquellos casos donde se realice un manejo de la especie. Sin embargo, la presión del mercado a hecho que se realicen extracciones ilegales en zonas lindantes con caminos dentro de áreas protegidas como el Parque Nacional Iguazú, la reserva Provincial Urugua-i y la reserva Provincial Palmitera. Esto salvaguarda las poblaciones argentinas en el corto plazo, pero deben realizarse los estudios que permitan realizar un eficiente manejo sustentable, no solo por el bien de esta especie sino por la biodiversidad asociada a su hábitat, ya que por ser umbrófila, necesita de la selva para sobrevivir.

Existen proyectos para estudiar su manejo y realizar enriquecimientos con esta especie, pero el desconocimiento del funcionamiento del palmital a nivel de ecosistema, dificulta los avances.

(Fuente: Placci, 1992; Chediak,1996)

1.2.1.5 Hongos

Los hongos se caracterizan por ser un recurso que puede ser manejado en forma sustentable. En muchos casos se encuentran en forma abundante y de fácil acceso, por lo que deberían ser considerados para el desarrollo económico de actividades vinculadas con el uso múltiple de los bosques al que se presentan fuertemente asociados.

Estos hongos micorrízicos varían su producción según la edad de los árboles a cuyas raíces se encuentran relacionados, la cobertura del dosel, la temperatura, el viento, la radiación directa y el tipo de suelo, entre otros,

Algunos hongos comestibles son:

• Suillus luteus: aparece en otoño y primavera especialmente bajo bosques de coníferas.

• Boletus granatus: aparece en primavera debajo de coníferas.

• Lactarius deliciosus: aparece en otoño y primavera bajo bosques de coníferas.

• Morchella cónica: suele crecer sobre suelos ácidos, de preferencia quemados, al pie de latifolliadas y de coníferas.

• Cyttaria espinosae: fructifica en otoño y primavera. Es una forma parasítica que se desarrolla formando hipertrofias de tronco y ramas de especies del género Nothofagus.

• Clavaria spp.: de preferencia en otoño y primavera.

• Gyromitra antarctica: en estado fresco es tóxico. Se desarrolla en suelos ácidos bajo latifoliadas y coníferas.

• Laccaria laccata: aparece a fin del verano, el otoño y el invierno; abundante en plantaciones de coníferas.

• Tricholoma nudum y T. albo-brunneum: crece en otoño – invierno en bosques de pinos.

• Lycoperdon perlatum o L. gemmatum: crecen con bastante abundancia durante el verano y el otoño. Son comestibles en estado joven. Presenta formas no comestibles dentro del mismo género.

Algunas características químicas de las especies mencionadas indican por ejemplo un nivel muy bajo de grasas para B. granatus (2%) y L. deliciosus (6.7%); Alto valor en carbohidratos para B. granatus (70.39%) y S. luteus (53.6%). En cuanto al contenido en proteínas M. cónica posee un 35%, L. deliciosus 27% y B. granatus 14%.

Su colecta es realizada por residentes rurales. La forma en que se efectúa es fundamental para el manejo sustentable de los hongos micorrízicos ya que solo deben extraerse las partes aéreas del hongo, girándolo para desprenderlo del sustrato y cortando la parte basal con un elemento cortante. De lo contrario se afecta la micorriza y no vuelven a regenerarse.

1.2.1.5.1 Morchella intermedia (Boudier)

La especie Morchella intermedia (Boudier), conocida como hongo del ciprés o morilla de primavera, constituye uno de los PFNM de mayor importancia de los Bosques Andino-patagónicos. Su importancia radica en la demanda constante y en el valor económico como producto de exportación.

Aún sin contar con datos específicos, se caracteriza por una relativa escasez cuantitativa en nuestros bosques. Por tal motivo, se ha suscitado una lógica controversia alrededor del manejo apropiado de este recurso, especialmente en los bosques fiscales y en relación con la problemática de su proliferación en los mismos en la temporada subsiguiente a un incendio forestal.

Queda mucho por aprender sobre la productividad de estos hongos en nuestros bosques: los efectos que acarrea tanto su recolección, las prácticas de mercadeo y el incremento observado en el ambiente post-fuego como los aspectos socio-económicos de esta nueva actividad comercial.

La Morchella intermedia es uno hongo Ascomicetes cuyo color varía de acuerdo a la especie y a la edad del ejemplar. El color del tallo es desde blanco a marrón claro y los del cono son desde marrón beige, tostado, y marrón hasta marrón grisáceo. Los poros son del mismo color o más oscuros que el relieve. Se diferencian morchellas blancas y negras. Su tamaño varías desde 2,5 cm. Hasta 12,5 cm. de altura, aproximadamente.

Se conoce como morilla o morchela a la parte visible del hongo que es el cuerpo fructífero. El micelio crece en el suelo, nutriéndose de materia orgánica. Aunque saprobias, no se ha podido cultivar morillas hasta hacerlas fructificar, si bien pueden obtenerse colonias miceliales con relativa facilidad.

En la actualidad y dado la problemática asociada a este PFNM, en particular los incendios, las autoridades competentes de la Provincia del Chubut habilitaron un Registro de Acopiadores de Hongos y un Reglamento que regula los procedimientos para la actividad.

(Fuentes: Pereyra, 1994; Featherston, 1998)

1.2.1.6 Totora

La totora (Typha sp.) pertenece a la Familia botánica de las Tifáceas. Crece en medios acuáticos (lagunas, pantanos, esteros y otros lugares donde se acumula agua como las cunetas de los caminos). Las distintas especies están muy difundidas en el mundo entero, encontrando en nuestro país grandes extensiones de totorales en distintas provincias.

Es una planta perenne, rizomatosa, que puede pasar los 2,5 metros de altura. Tallos erguidos, simples, cilíndricos. Hojas ensiformes, coriáceas, en forma de espada muy estrecha de 30 a 120 cm. de largo, haz plano y envés convexo. En el suelo la planta desarrolla rizomas de los cuales nacen los tallos aéreos. Estos brotes jóvenes son comestibles.

Flores diclino monoicas. En el momento de la floración, entre las hojas emerge una especie de tallo sobre el que se agrupan las flores en espiga cilíndrica compacta, de color castaño. La de arriba es la flor masculina que después de largar el polen se secará; la de abajo, separada por un corto raquis, es la flor femenina que la gente de campo cosecha y utiliza como “espiral” repelente de mosquitos, o como adorno.

La floración varía mucho de una año a otro y de Norte a Sur, comenzando según el lugar desde agosto a diciembre, aproximadamente, y es de corta duración (15 días). Se multiplica por matas o rizomas.

Su polen es un polvo anaranjado muy fino que se dispersa fácilmente con el viento (la polinización es anemófila), muy rico en proteínas, grasas, azúcares, fibras y sobretodo sales minerales (alto calor en calcio y hierro), siendo el promedio de vitamina C cuatro veces más alto que el de los citrus. No contiene vitamina A.

Dicha vitamina se conserva bien en el polen seco durante seis meses y después va disminuyendo.

Se trata de un alimento casi completo altamente nutritivo. Más que un alimento se lo puede considerar como un revitalizador para chicos desnutridos, convalescientes, personas debilitadas, etc.. No se ha comprobado si produce alergia por lo que se recomienda abstenerse de su uso aquellos que lo padezcan.

Para la cosecha del polen se corta la flor masculina madura, previa introducción en una bolsa de papel para que no se desparrame. Conviene realizarla en días de sol, sin humedad y por la tarde para que esté más seco. Se secan las flores en un ambiente cálido (a menos de 50 grados), se sacuden sobre un cernidor y se vuelve a secar antes de guardarlo. En el cernidor quedan los “plumillos” que pueden ser utilizados en alimentación de animales en forma directa o en alimentos balanceados.

El secado es muy importante: se debe bajar la humedad a menos del 5%. Se conserva en frascos herméticos y en ambiente oscuro y fresco. De lo contrario se enmohece y fermenta.

El rendimiento en polen en plena floración es de 1,5 gramos/flor en promedio.

Se está comenzando a producir comercialmente. Pero es necesario se realice investigación básica y sobre el manejo de la especie.

(Fuente: Charpentier, 1998)

La totora posee también otros usos ya que sus hojas son utilizadas en la fabricación artesanal de sillas y sillones, canastos, etc.

1.2.1.7 Yerba mate

La yerba mate (Ilex paraguariensis), árbol integrante de la selva Paranaense, ha pasado de su hábitat natural a ocupar extensas superficies como cultivo en las Provincias de Misiones (que aporta cerca del 90% del total) y NE de Corrientes.

Originalmente se aprovechaban los árboles nativos, de gran altura (6-10 m.), llegándose a efectuar el apeo (corta) de los mismos para la cosecha de sus hojas y tallos tiernos, parte utilizada en su consumo en infusiones como “mate” o como “mate cocido”. Ello llevó a que en el año 1903, se hiciera la primera plantación racional. Actualmente las plantas bajo cultivo alcanzan aproximadamente 1,50 metros.

Puede ser utilizada en sistemas agroforestales lográndose un mejor uso del suelo, permitiendo al pequeño colono realizar cultivos anuales de subsistencia entre las filas. Si además se le intercalan especies maderables de calidad, el sistema provee una alternativa mejor que el monocultivo tradicional de yerba. (Eibl, 1997)

En el Cuadro 5 se aprecia la superficie plantada, cosechada en las provincias mencionadas y la producción.

Los rendimientos y técnicas utilizadas para su cultivo varían ya que los emprendimientos abarcan desde el pequeño colono hasta las empresas. Esta últimas tienen en la actualidad mayor influencia en el mercado. Ello se debe a que históricamente a ciclos de suboferta siguieron ciclos de sobreoferta de materia prima con los consecuentes cambios en los precios que el segmento productor pequeño no puede absorber por ser más sensible a la crisis, realizando el reemplazo del cultivo.

Cuadro 5. Producción y Superficie Cosechada y Plantada de Yerba Mate

CAMPAÑA

PRODUCCION

(en miles de ton)

(1)

SUPERFICIE COSECHADA (2)

(en miles de hectáreas)

SUPERFICIE PLANTADA

(en miles de hectáreas)

1994-1995 *

720.2

150.0

207.3

1995-1996 *

720.2

163.5

209.6

1996-1997 *

920.0

144.7

198.4

1997-1998 *

860.4

154.6

201.6

1998-1999 *

-----

-----

-----

* Los datos están referidos al año mencionado en segundo término. Actualización al 21/12/99.

(1 y 2) Los datos corresponden a hoja verde de yerba mate.

(Fuente: SAGPyA)

Se realizan dos cosechas anuales (“tarefas”) que consisten en cortar las hojas y brotes tiernos. El trabajo se realiza a mano, cortando con machete las partes mencionadas, las que se transportan en lienzos hasta los camiones con rumbo a la planta de acopio. Allí se realiza la elaboración dentro de las 24 hs. a fin de evitar procesos de marchitamiento y fermentación que pueden alterar su sabor y calidad, llegando a inutilizarla.

En la planta procesadora se realiza:

• el sapecado: que consiste en exponer el material durante breve lapso a altas temperaturas evitando así la oxidación de las sustancias tánicas de la hoja. El material adquiere en esta etapa su olor característico.

• el secado: mediante la torrefacción del material se disminuye la humedad hasta el 5-6%.

• el canchado: molienda gruesa que reduce el tamaño del material a partículas de aproximadamente 1 cm..

• el estacionamiento: durante este período se desarrolla su aroma y color. Es obligatorio y dura aproximadamente 9 meses.

• la molienda: previo a la comercialización se muele mediante zarandas que permiten además realizar distintas mezclas de acuerdo al destino del producto.

Su consumo como infusión se halla muy extendido en la Argentina, Paraguay, Sur del Brasil y Uruguay, siendo los tres primeros los únicos productores.

Cuadro 6. Composición química de la yerba mate

Extracto acuoso de las hojas

36.1 – 46.7 *

Extracto etéreo

5.57 – 9.10 *

Extracto alcohólico

24.10 – 39.75*

Azúcar total

7.4 – 11.35*

Sacarosa

3.6 – 6.9*

Azúcar reducida directamente

1.8 – 4.5*

Nitrógeno

1.85 – 2.60*

Cafeína

0.97 – 1.79*

Sustancias curtientes

7.55 – 11*

Celulosa

22.10 (valor medio)*

Cenizas

5.07 – 6.60*

Cenizas de extracto acuoso

2.15 – 3.84*

Ceniza residual

4.8 – 8.7*

SiO2

16 – 40*

K2O

10 – 13*

CaO

9 – 15*

MgO

7 – 13*

Mn3O

4 – 5*

Fe2O3

2 – 9*

* Valores expresados en porcentaje

(Fuente: Frankel, 1983)

La actividad involucra a 18.000 productores (el 95% de los productores poseen una superficie menor a las 20 has.), 50 molinos y 360 secaderos. En conjunto generan 60.000 puestos de trabajo que sumados al generado por las actividades conexas, elevan su número a aproximadamente 85.000.

El valor de la producción de yerba canchada en el año 1998 fue superior a los 80 millones de dólares, mientras que las ventas de yerba mate elaborada en el mercado interno promediaron los 460 millones de dólares.

El consumo interno demanda 220 mil toneladas de yerba molida con un promedio de 6,5 – 7 kgr/habitante/año. Uruguay es el principal consumidor (10 Kgr./habitante/año), pero prácticamente no la produce debiendo importar su consumo de Argentina, y el resto del Brasil.

En 1998 se exportaron 38.8 mil toneladas de yerba mate canchada y elaborada, siendo el total de los envíos superior a los 28 millones de dólares.

Los principales destinos fueron Brasil, Siria, Paraguay y Uruguay.

(Fuente: SAGPyA)

1.2.2 Plantas medicinales

Para la medicina antigua el reino vegetal era una fuente muy importante en la obtención de remedios, cuya aplicación se relacionaba con las creencias y tradiciones de los diversos pueblos.

Así, uno de los manuales de medicina más antiguo que se conoce fue hallado enterrado entre las ruinas de Nippur, y se calcula que fue escrito hacia el final del tercer milenio antes de Cristo.

En América, diversas culturas que aún asombran a los investigadores, como los Mayas y los Aztecas, se destacaron por su amplio y profundo conocimiento de los vegetales medicinales. (Ratera, 1980)

Pero las plantas medicinales han ido perdiendo prestigio y lugar en la sociedad a lo largo de todo este siglo.

Al dejarlas de lado, se olvida también que gran parte de los medicamentos modernos tienen su origen en plantas medicinales utilizadas tradicionalmente por distintas comunidades, y que la ciencia lo único que hizo fue confirmar su aplicación tradicional a través de la investigación científica.

Un estudio de la Organización Mundial de la Salud encontró que de 119 fármacos importantes en la actualidad, el 74% de ellos tienen aplicaciones relacionadas al uso que desde siempre le asignaban distintas culturas.

A pesar de ello, el avance a partir de la década del 40 de un modelo de atención de la salud basado en medicamentos de síntesis, hizo que las plantas medicinales hayan sido excluídas del sistema oficial de salud. Al mismo tiempo, se categorizó a la medicina herbaria como “no científica” y su uso es ignorado, negado o reprimido por muchos profesionales de la salud, que además solo la estudian en forma tangencial. (Charpentier, 1998)

Pero las plantas silvestres o domésticas siguen constituyendo la principal fuente de medicamentos para las sociedades tradicionales, al proporcionarles remedios para las afecciones más comunes.

Su conocimiento, aunque parcial en algunos casos, se fue manteniendo de generación en generación por transmisión oral.

En la actualidad se observa una tendencia hacia un mayor consumo en los habitantes de las ciudades, sobre todo en forma de infusiones de una sola especie o en mezclas de varias, dando lugar a un interesante comercio que no se encuentra debidamente cuantificado.

Dado que resulta imposible enumerar las especies que los habitantes de las distintas regiones fitogeográficas utilizan como medicinales, ya en el Cuadro 3 se mencionaron algunas de ellas usadas en forma tradicional por los pobladores del Parque Chaqueño, mencionándose a continuación en forma de tabla, las más empleadas por los mapuches en el sur del país.

Cuadro 7. Plantas medicinales utilizadas por los mapuches.

Nombre científico

Nombre vulgar

Parte utilizada

Anthemis cotula

manzanilla

Hojas, flores

Araucaria araucana

pehuén

Resina

Bacharis salicifolia

chilca

Hojas

Berberis darwinii

Calafate; michay

Corteza

Buddleja globosa

Pañil; matico

Infusión

Criptantha albida

Te de burro

Infusión

Chusquea culeou

Caña colihue

Inflorescencia

Embothrium coccinea

notro

Hojas, corteza

Ephedra fustiliata

solupe

Ramas

Equisetum bogotense

Cola de caballo

Infusión

Euphorbia collina

pichoga

Látex

Fragaria chiloensis

frutilla

Fruto

Fuchsia magellanica

Chilca; fucsia

Flores

Maytenus boaria

Maitén

Infusión

Nothofagus pumilio

lenga

Corteza

Ovidia andina

Pillo-pillo

---

Plantago lanceolata

llantén

Hojas

Ribes magellanicum

zarzaparrilla

Hojas

Schinus patagonicus

laura

---

Sonchus oleraceus

cerraja

Raíz

Usnea barbata

Barba capuchino

Tallo

Valeriana lapatifolia

valeriana

raíz

(Fuente: Alonso, 1998)

Cambios impuestos a los habitantes de los bosques, como el deterioro del medio ambiente y la erosión cultural, entre otros, hacen que se pierda el uso tradicional de las plantas medicinales.

Asimismo, otro de los graves problemas que enfrentan las comunidades es la apropiación de sus conocimientos por parte de empresas farmacéuticas que, en la búsqueda de nuevos medicamentos, están realizando extensos programas de bioprospección en todo el continente. (Charpentier, 1998)

1.2.3 Plantas ornamentales

En la Argentina existen numerosos ejemplos del empleo de plantas y arbustos nativos en plazas, parques, paseos, calles y avenidas. Es común observar especies originarias de las distintas regiones fitogeográficas, en centros urbanos ubicados en otras zonas muy alejadas. La belleza y colorido de sus flores y de su follaje, la forma de su tronco y el color y textura de su corteza hacen que sean elementos paisajísticos de gran importancia.

Así, por ejemplo, encontramos en los parques y calles de la Ciudad de Buenos Aires, lapachos, jacarandaes y palos borracho oriundos de la zona norte del país.

En el arbolado se emplean muchas veces especies distintivas de una región, que han sido y son utilizadas por sus habitantes, en particular las comunidades indígenas, locales y pequeños colonos, como fuente de alimentos, medicinas, fibras y tinturas, entre otros. Leyendas y costumbres ancestrales vinculadas con estos usos tradicionales, hacen a nuestra historia.

Este hecho, podría servir para el desarrollo de actividades de difusión y concientización de las características de las distintas especies y de sus hábitats, con el fin que el habitante de la ciudad conozca y valore los recursos naturales propios de su país.

Además, la utilización de aquellas que posean alternativas de uso no maderero, podría dar lugar a algún tipo de aprovechamiento por parte de los habitantes que han migrado desde sus lugares de origen al conurbano de las grandes ciudades, generando un medio de subsistencia y de empleo en pequeña escala para estos sectores, que en su gran mayoría viven en situación de extrema pobreza.

Se mencionan a continuación algunas especies de árboles y arbustos utilizados a los fines enunciados.

Cuadro 8. Arboles y arbustos ornamentales.

NOMBRE CIENTíFICO

NOMBRE VULGAR

Abutilon pausiflorum

Malvisco

Acacia caven

Aromita, churqui, espinillo

Acacia visco

Visco, arca, viscote

Acanthosyris falcata

Saucillo, sacha pera hembra, sombra de toro, ibaheé

Aloysia gratissima

Azahar del campo, cedrón del monte, arrayán del campo, cama de niño

Arecastrum romanzoffianum

Pindó, dátil

Atamisquea emarginata

Atamisque, leña hedionda, mata negra, matagusanos

Bastardiopsis densiflora

Loro blanco, peteribí morotí

Bauhinia forficata

Pezuña de vaca, falsa caoba

Bergeronia sericea

Ibirá-itá

Brunfelsia uniflora

Azucena del bosque, jazmín del Paraguay, manaca, mercurio vegetal

Buddleja stachyoides

Cambará, peludilla

Caesalpinia gilliesii

Barba de chivo, lagaña de perro, hedionda

Caesalpinia paraguariensis

Guayacán, guayacán-hü, ivirá-verá, Plumerillo

Calliandra parviflora

Plumerillo, plumerillo rosado, flor de seda

Calliandra selloi

Plumerillo, plumerillo rosado

Cecropia pachystachya

Ambay, palo de lija, ambaiba, ambá-hú

Coccoloba tiliacea

Cololoba, manto, sacha mora, sacha pera

Croton ururcurana

Sangre de drago, ivirá-caá-verá, urucura

Chorisia insignis

Palo borracho de flor amarilla, Yuchán, algodón, painera

Chorisia speciosa

Samohú, algodón, algodonera, samohú colorado, mandiyú-rá

Daphnopsis racemosa

Ibirá, envira

Enterolobium contortisiluquum

Pacará, oreja de negro, timbó colorado

Erythrina crista-galli

Seibo, seibo colorado, seibo entrerriano, ibirá-iputezú

Eugenia uniflora

Ñangapirí, arrayán, pitanga

Euterpe edulis

Palmito, yeyih

Feijoa sellowiana

Guayaba, guayabo del país

Ficus monckii

Higuerón, higuerón bravo, guapoy

Guarea pohlii

Cancharana macho, caraya-bola?

Holocalix balansae

Alecrín, ibirá-peré

Inga sp.

Inga

Jacaranda mimosifolia

Jacaranda, tarco

Kageneckia lanceolata

Duraznillo del campo, sacha durazno

Lantana camara

Caá-yaguá

Luehea divaricata

Sota caballo, ibatinga, Francisco Alvarez, ivatinguí

Luma apiculata

Arryán, palo colorado

Mimosa uruguensis

Mimosa

Myrcianthes uniflora

Ñangapirí, pitanga, arrayán

Nicotiana glauca

Palán-palán, palacho, rubelén

Parkinsonia aculeata

Garabato, cini-cina, retamo rojo

Patagonula americana

Guayaibí, guayaibí blanco, guayaibí morotí lanza blanca, guayaibí amarillo

Phytolacca dioica

Ombú

Poecilanthe parviflora

Lapachillo, lapachillo morado

Quiliaja brasiliensis

Arbol del jabón, jabón de palo

Salix humboldtiana

Sauce criollo, sauce colorado

Saxegothaea conspicua

Maniú, mañiú, maniú hembra

Schinus lentiscifolius

Carobá, molle cceniciento

Senna birostris

Café del monte, taquillo, mistolillo

Sesbania punicea

Acacia mansa, acacia negra, café de la costa

Tabebuia ipe

Lapacho rosado, lapacho negro, lapacho crespo, tayí-hü

Tipuana tipu

Tipa blanca

Vitex megapotamica

Tarumá, tarumá duro, tarumá sin espinas

Las actividades comerciales vinculadas con las plantas ornamentales, fruto de la extracción por parte de comunidades indígenas y locales, en general no están cuantificadas, salvo en el caso de los helechos del Sur. (Ver Cuadro 9)

Por ejemplo, la venta que hacen los colonos y los integrantes de la comunidad mbyá guaraní de las orquídeas silvestres (varios géneros), en recipientes hechos con chachí (helechos arborescentes) a los que talan aprovechando solo pocos centímetros para la confección de dichos envases. Dicho aprovechamiento es en escala muy pequeña y su comercialización se realiza principalmente a los turistas locales o extranjeros y con fines de subsistencia. Sin embargo a veces se hace una extracción no sustentable del recurso.

1.2.3.1 Helechos ornamentales

La Rhumora adiantiformis (denominada en araucano como “pereg”), es un helecho con rizoma rastrero de color negro del cual nacen separados los estípites. Estos son de color violáceo casi negro, lisos y con muchas escamas membranáceas de color pardo claro, más claras y chicas hacia las frondas (hojas). Estas ocupan ½ a 1/3 del largo total, con contorno triangular o romboidal en formas pequeñas. La hoja es tripinatífida algo coriácea; las pínulas tienen bordes dentados. En la cara inferior se observan muchos soros redondos negruzcos.

En nuestro país se lo encuentra particularmente en la provincia del Chubut, en partes algo secas, rocosas y asoleadas, en bosques abiertos y en faldeos con vegetación arbustiva.

Sus hojas son utilizadas como ornamentales sobretodo en ramos florales y se las exporta a tal fin.

Para su manejo sustentable se debe cuidar de cortar solo el pecíolo de las hojas adultas, sin arrancar el rizoma, durante el período alejado al de la época de reproducción que es de noviembre a marzo, a fin de garantizar su supervivencia.

A fin de fiscalizar que la cosecha se realice de acuerdo a las pautas descriptas, el ente provincial con competencia en el tema ha creado un Registro de acopiadores y recolectores, y extiende guías para su aprovechamiento.

(Fuente: Dirección de Desarrollo Forestal de la Provincia de Chubut, gentileza DRFN)

Cuadro 9. Producción de hojas de helechos.

Años

Producción

(en toneladas)

1995

33

1996

53

1997

50

1998

84

1999

1

(Fuente: Area de Estadística Forestal, DRFN)

Existen otros helechos de los que se realiza aprovechamiento comercial aunque no cuantificado, como por ejemplo algunas especies del género Adiantum, genéricamente conocidos como “culandrillos”).

1.2.4 Fibras / Cañas

Con el nombre de “fibra” se identifican una variedad de productos y subproductos, utilizados de forma diversa.

Las comunidades indígenas y locales las usan tradicionalmente desde tiempos inmemoriales para la fabricación de tejidos en rudimentarios telares que utilizan luego en elementos que hacen a su subsistencia. Sogas para atar animales o las maderas y troncos de las construcciones y cercos, canastos, bolsas de recolección, mallas, figuran entre ellos.

Son utilizados naturales o teñidos con sustancias vegetales provenientes de distintas plantas que les confieren colores característicos, en algunos casos, según la zona de origen.

Actualmente, las artesanías realizadas con fibras constituyen también una fuente de ingresos por su venta al turismo nacional y extranjero. Para ello se tejen artículos con características que no guardan vinculación, por lo general, con el uso que originariamente se le daba, como bolsas de poco tamaño, caminos, fajas, cinturones, etc. En otros casos dan lugar a la industria de muebles como los de caña con distinto nivel de industrialización.

A continuación se mencionan las partes utilizadas como fibras de algunos árboles y arbustos.

Cuadro 10. Plantas utilizadas para fibras.

NOMBRE CIENTíFICO

NOMBRE VULGAR

PARTE UTILIZADA

Arundo donax

Caña

tallo

Bohemeria caudata

Ramio criollo

corteza

Bromelia serra

Cardo gancho

hojas y estolones

Bromelia hieronymi

Caraguatá

hojas

Carica papaya

Mamón

corteza

Cocos australis

Pindó

hojas

Copernicia alba

Palma blanca

hojas

Cordia trichotoma

Peteribí

corteza

Chorisia speciosa

Samohú

sub-cortical y fruto

Chusqquea ramosisima

Tacuapí

hoja

Dainacanthos urbaniana

Caraguatá

hojas

Daphnopsis racemosa

Ibirá

corteza

Fitzroya cupressoides

Alerce

corteza

Geoffraea striata

Mandubí-rá

ramas tiernas

Guazuma ulmifolia

Marmelero negro

corteza

Heliocarpus popayanensis

Afata blanca

corteza

Lamphothyrsus sp.

Paja sevinga

planta

Muntingia calabura

Sacha guinda

corteza

Patagonula americana

Guayaibí

corteza

Peschiera australis

Palo víbora

ramas

Phylodendro selloun

Wembé

raíz

Prosopis alba

Arbol

corteza

Pseudocaryophyllus guili

Guayaibí blanco

corteza

Pseudanana sagenarius

Caraguatá

hojas

Sebastiania klotzschiana

Palo de leche

corteza y ramas

Sporolobus rigens

Junquillo, cachina

tallos, hojas

Trema micranthum

Palo de pólvora

corteza

Tipha dominguensis

Totora

hojas

Trithinax campestris

Caranda-i

hojas

Urera baccifera

Ortiga brava

corteza

Urostigma cerifera

Yatitá

corteza

(Fuentes: Base de Datos, DRFN; Arenas, 1996; Díaz, 1996)

El consumo de estas especies no ha sido cuantificado; de algunas de ellas se sabe de su aprovechamiento comercial, como ejemplo se cita la exportación de la producción de algunos cultivos mejorados de la caña (Arundo donax) a Estados Unidos para la fabricación de instrumentos de viento, o la fabricación de escobas con “junquillo”, solo está registrado estadísticamente en aquellos casos en que las autoridades provinciales competentes extienden guías para su extracción.

1.2.4.1 Mimbre

Entre las plantas cultivadas que aportan fibras cabe destacar el Salix viminalis (sauce mimbre, mimbre, sauce amarillo), que se utiliza en la fabricación de muebles, cestería y artículos de decoración.

Es originario de regiones frías y templadas de Europa y Asia. Aislado es un árbol de 6-8 metros de altura, ramificado con ramas bastante erguidas.

Su cultivo en el Bajo Delta Bonaerense se remonta al año 1855, cuando se introducen las primeras estacas. Su difusión se vinculó estrechamente a la colonización del lugar y la expansión de la fruticultura, que demandaba canastos resistentes para la cosecha y el transporte del producto, luego la demanda se orientó hacia la fabricación de muebles y cestería industrial.

En la actualidad, su producción es realizada por pequeños productores con superficies promedio implantadas de 2 has., con baja eficiencia y rendimientos muy heterogeneos, que oscilan entre 100 y 1300 arrobas por hectárea (1000 a 13000 kgr.).

La plantación se efectúa a distancias muy variables entre filas (aproximadamente 1 m.) y entre plantas (0,3 – 0,9 m.). Su manejo es similar al de un estaquero, pero en este caso se prioriza la calidad de las varas vinculada a su resistencia a la torsión, aprovechamiento en el esterillado, etc. La época de corte varía con las condiciones meteorológicas, la disponibilidad de mano de obra y la altura del agua (la zona es afectada por crecientes), entre otros.

La cosecha se efectúa mediante el corte de las varas en la época invernal (entre junio y agosto). El material obtenido es enterrado en un lugar húmedo. Al iniciarse la actividad vegetativa (en la primavera), se realiza el descortezado con más facilidad al separarse la corteza de la médula; luego se seca y en algunos casos se procede al “deshilachado” de forma tal de obtener fibras de madera que se usan en la fabricación de artículos varios.

Es necesario realizar trabajos de investigación en todas las etapas de su cultivo (distancias de plantación, sanidad, rendimiento de acuerdo a la edad de los mimbrales, etc.), así como de los clones que se emplean.

1.2.4.2 Cañas

Pertenecen a la familia botánica de las Gramíneas y han alcanzado gran importancia económica en otros países.

Son utilizadas por las comunidades indígenas y pequeños colonos para la fabricación de viviendas, muebles, artículos varios (trampas, flechas, etc.) y artesanías.

En las provincias del nordeste properan el “tacuarembó” (Chusquea ramosísima), el “tacuaruzú” (Bambusa guadua), el “yatebó) (guadua trinii) y el “tacuapí” (merostachys claussemi).

Colonizadoras después de la desaparición del bosque, forman macizos cerrados que impiden su regeneración, si bien colaboran gracias a su sistema radicular a controlar la erosión hídrica que provocan las lluvias abundantes de la región al quedar el suelo descubierto.

Podrían ser aprovechadas para emprendimientos comerciales de pequeña escala pero con valor agregado, como embalajes, alimentos, artesanías.

En la zona sur, la caña colihue (Chsuquea sp.) es aprovechada comercialmente para la fabricación de muebles, muchas veces combinadas con otras fibras. Los entes provinciales pertinentes extienden guías para su aprovechamiento, reflejándose en las estadísticas los volúmenes de extracción.

A continuación se transcribe la estadística vinculada al tema suministrada por el Area de Estadística Forestal de la Dirección de Recursos Forestales Nativos (SDSyPA), expresado en toneladas.

Año

Artesanías de mimbre

Tacuara

Caña Colihue

Pichana

Otros (*)

1995

1070

---

---

---

---

1996

955

---

---

---

240

1997

---

6

200

6

---

1998

---

83

18

45

12

1999

---

---

---

---

---

(*) Otros: incluye cera de retamo, junquillo, juncos, paja brava y picanilla.

1.2.5 Plantas tintóreas

Muchos son los vegetales nativos y exóticos utilizados en la Argentina por sus propiedades tintóreas.

Las comunidades indígenas los utilizan para teñir lanas y fibras que luego utilizan en los tejidos, tanto en aquellos de autoconsumo como en los que son comercializados como artesanías, y por lo tanto son generadores de ingresos. También se usan en la realización de tatuajes.

Por ejemplo, la comunidad aborigen Wichí, que habita en el Monte Chaqueño, utiliza la resina del algarrobo para colorear de negro las fibras del caraguatá, mientras que las semillas y frutos del guayacán dan colores rojo y negro, respectivamente. Con las fibras fabrican las denominadas “yicas”, bolsas de gran tamaño utilizadas durante las actividades de caza y recolección, así como otras de menor tamaño usadas para guardar bienes o para el transporte. En algunos casos son comercializadas como artesanías. (Díaz, 1996; Arenas, 1996)

En la mayoría de los casos se utilizan plantas nativas, pero son igualmente numerosas las plantas exóticas ya que brindan buenos colorantes.

Las materias colorantes se encuentran en distintas partes de los vegetales, pero especialmente en la corteza y las hojas. A veces la planta solo produce un antecesor de la sustancia, que por distintos procesos o manipuleos (oxidación, fermentación, mordentado, etc.) se transforman en colorantes.

La preparación sencilla de tinturas varía según la parte vegetal que se utilice:

Flores, ramas o corteza: decocción en recipientes preferiblemente de cobre hasta lograr un líquido del color deseado.

Madera: previamente se la reduce a aserrín o virutas, luego se procede a la decocción o a la maceración ya sea en agua o con solventes especiales, según la naturaleza del colorante.

Raíces: es preferible secarlas primero y luego molerlas.

Frutos: deben ser molidos o desmenuzados previamente. (Marzocca, 1964)

Dada la gran cantidad de plantas utilizadas con este fin, a continuación se mencionan algunas de las especies nativas y exóticas utilizadas como tintóreas.

Cuadro 11. Plantas utilizadas por sus propiedades tintóreas.

Nombre científico

Nombre vulgar

Parte utilizada

Color

Acacia visco

Visco

raíz

negro

Alnus acuminata

 

corteza

canela

Aristotelia maqui

Maqui

corteza

rojo-violáceo

Allium cepa

Cebolla

catáfilas secas

amarillo

Atamisquea emarginata

Mata gusano

corteza y hojas

gris

Berberis buxifolia

Calafate

corteza y leño

amarillo

Bixa orellana

Urucú

pulpa de semillas

rojo,anaranjado

Borrago officinalis

Borraja

flores

azul

Bulnesia retamo

Retamo

tallos foliáceos

amarillo

Cabralea oblongifolia

Cancharana

corteza

rojo

Capparis tweediana

Meloncillo

raíz

gris

Capsicum annuum

Pimiento

partes verdes, fruto

amarillo

Citrus aurantium

Naranja amargo

fruto

amarillo

Condalia microophylla

Piquillín

raíz

violeta

Croton urucurana

Sangre de drago

resina

rojo

Enterolobium contotisiliqum

Timbó, pacará

frutos

negro

Erythrina crista galli

Seibo

flores y corteza

rojo, pardo

Fagara coco

Coco

hojas y yemas

oscuros

Genipa americana

Ñandipá

frutos

negro

Indigo fructicosa

Añil

hojas

azul

Inga sp.

Inga

corteza

rojo

Juglans australis

Nogal

corteza y hojas

pardo

Larrea sp.

Jarilla

brotes tiernos, flores y hojas

verde, anaranjado

Lithraea molloides

Molle blanco

hojas

negro

Lomatia hirsuta

Radal

corteza

café

Morus alba

Morera blanca

hojas y raices

amarillo

Myrciaria trunciflora

Guapurú

bayas

rojo

Opuntia quimilo

Quimil

pencas

morado

Pithecolobium scalare

Tatané

corteza

amarillo

Prosopis alba

Algarrobo blanco

corteza

gris, negro

Pterocarpus michellii

Ibá-rá

fruto

amarillo, verde, morado

Rapanea lorentziana

Canelón

corteza

anaranjado

Robinia pseudoacacia

Acacia blanca

hojas

azul

Sambucus australis

Sauco

frutos, tallos y corteza

azul, violeta, verde

Sapium haematospermun

Lecherón

croteza

amarillo

Scutia buxifolia

Coronillo

frutos y corteza

rojo

Schinus areira

Aguaribay

hojas

amarillo

Senna aphylla

Retamilla

hojas y frutos

amarillo

Suaeda divaricata

Jume

raíz

verde

Trichilia catigua

Catiguá

corteza

rojo

Ximenia americana

Pata de monte

raices

morado

Zizyphus mistol

Mistol

corteza, raíz

café, negro

Zucagnia punctata

Pus-pus

hojas

amarillo

(Fuente: Base de datos, DRFN; Marzocca, 1964)

1.2.6 Plantas tánicas

Las materias tánicas son exclusivamente de origen vegetal (o sintético), y se encuentran en proporciones desiguales en los distintos órganos de las plantas, según sea la especie. La riqueza en tanino varía con la edad de la planta y la estación climática.

Se aplica en la tintura de algodón con colores básicos, en la fabricación de tinta, como clarificante de vinos y cervezas (junto con gelatina), y como curtiente de cueros. (Aubone, 1917)

La importancia para el aprovechamiento industrial en forma económicamente rentable de las plantas tánicas depende de su contenido tanino, siendo para el caso de los quebrachos de más del 20%.

Hay muchas plantas nativas, principalemente arbóreas, que producen taninos pero las mismas se utilizan a nivel de comunidades indígenas o pequeños colonos para el curtido de cueros y pieles a nivel artesanal. A continuación se enumeran algunas de ellas y las partes que se utiliza en la producción de la sustancia.

Cuadro 12. Plantas productoras de tanino.

Nombre científico

Nombre vulgar

Parte utilizada

Acacia aroma

Tusca

frutos y corteza

Acacia atramentaria

Espinillo

frutos y corteza

Acacia bonariensis

Ñanpinga

frutos y corteza

Acacia caven

Churqui

frutos y corteza

Acacia farnesiana

Aromito

frutos y corteza

Acacia macracantha

Tusca

frutos y corteza

Acacia polyphylla

Yuquerí-guazú

frutos y corteza

Acacia visco

Visco

frutos y corteza

Allophylus edulis

Chalchal

corteza

Hanadenanthera colubrina

Cebil colorado

corteza

Aspidosperma quebracho blanco

Quebracho blanco

corteza y hojas

Caesalpinia paraguarienis

Guayacán

fruto

Cupania vernalis

Ramo

corteza

Enterolobium contortisiluquum

Pacará

corteza y hojas

Fagara coco

Cochucho

corteza

Gleditsia amorphode

Espina corona

planta

Hexachlamys edulis

Ubajay

corteza

Maytenus ilisifolia

Cangorosa

hojas

Myrcianthes uniflora

Arrayán

corteza

Parapiptadenia rigida

Anchico colorado

corteza

Patagonula americana

Guayaibí

hojas

Persea lingue

Lingue

corteza

Prospopis caldenia

Caldén

frutos y leño

Psidium microcarpus

Arazá-mí

hojas

Pterogyne nitens

Viraró

corteza

Rapanea laetevirens

Palo san antonio

corteza

Schinus dependens

Molle incienso

tallos

Schinus therebenthifolius

Aguay negro

corteza

Tabebiua ipe

Lapacho rosa

corteza

Terminalia australis

Palo amarillo

corteza

Terminalia triflora

Lanza amarilla

corteza

Ximenia americana

Pata de monte

corteza

1.2.6.1 Quebrachos colorados

El nombre vulgar de quebracho colorado, es utilizado en la región del Chaco para denominar especies del género Schinopsis de la familia botánica de las Anacardiáceas. Este género es endémico de América del Sur, encontrándose la mayoría de las especies en el Gran Chaco (Argentina, Paraguay y Bolivia), con una especie en las catingas de Brasil. El género comprende siete especies, cuatro se encuentran en Argentina y dos tienen importancia económica. (Barrett, 1997)

Estas son:

• Schinopsis balansae (Engler); otros nombres vulgares: quebracho colorado chaqueño, urunday-pitá, ialán.

• Schinopsis quebracho colorado (Schlecht.) también conocido por su sinónimo S. Lorentzii (Griseb.) Engler; otros nombres vulgares: quebracho colorado santiagueño, horco quebracho, urundel pitá, paaj, paag (en lengua quichua) y keleyup (en lengua maká).

Se trata de árboles d 20-25 m. de altura, con troncos rectos de cerca de 1,5 m. de diámetro (Cabrera-1976). Tiene posibilidades de uso como medicinal, tintóreo, forrajero, farmacéutico, así por ejemplo el quebracho colorado chaqueño posee en su corteza un alcaloide denominado loxopterigina.

(Fuente: Base de Datos sobre PFNM; DRFN)

Los quebrachos son conocidos desde la época de la colonia por su excelente madera dura, prácticamente imputrescible por su alto contenido en tanino. Por lo expuesto y si bien su aprovechamiento se ha limitado casi exclusivamente al maderero ya sea para fabricación de postes y durmientes (o similares), leña y carbón, el uso de mayor significado para la economía de la región y del país ha sido la extracción de tanino.

La especie con mayores rendimientos en cantidad y calidad es el quebracho colorado chaqueño que alcanza a tener en su madera un 34-35% de extractivos a 20% de humedad, con hasta 66-67% de tanino ordinario (puro) a 20% de humedad, que con tratamiento físico-químico se logra 73-74% a 8% de humedad, de tanante soluble en agua fría. La corteza tiene un 4,5% y la albura solo un 2,2%.

El contenido de tanino de la madera de quebracho colorado santiagueño es menor ya que se obtiene un 22-24% de extractivos a 20% de humedad, aunque sigue siendo alto comparada con otras especies tánicas. En las curtiembres, el tanino de quebracho es considerado de superior calidad al de la acacia australiana (Acacia mearnsii) cultivada en Brasil y Sudáfrica, y al del tanino del castaño europeo. Los quebrachos también contienen tanino en las hojas.

Como consecuencia de la disminución del uso del extracto tánico en el mundo se ha reducido el consumo del quebracho, de tal modo que en los últimos 40 años, de 20 fábricas existentes en el país, solamente tres siguen hoy en día en plena actividad. La exportación se ha reducido en ese período de más de 100 millones de U$S en 1982 a 46 millones de U$S en 1996 (total de extracto tánico exportado de Argentina).

(Fuente: Barrett, 1997)

Cuadro 13. Producción de Tanino (por jurisdicción)

Producción de Tanino (toneladas)

Jurisdicción

Año 1998

Año 1999

Diferencia porcentual

Chaco

53363

43855

-17.82

Formosa

10205

13632

33.58

TOTAL

63568

57487

-9,57

(Fuente: Estadística Forestal, DRFN)

El tanino es importante como de entrada de divisas en concepto de exportaciones dentro del rubro forestal.

Cuadro 14. Exportaciones de tanino.

(Fuente: Economía e Información, DF)

Los principales países de destino en 1998 fueron: Estados Unidos (6%), México (15%) e Italia (32%), encontrándose entre otros países importadores Colombia, España, Alemania, Francia, India, Perú y Brasil con volúmenes superiores a las 1000 Ton.

Si bien el aprovechamiento de esta especie a redundado en beneficios para algunas regiones, habiendo significado fuente de trabajo e ingresos para sus pobladores, la “explotación” minera del recurso hasta casi su agotamiento, las ha sumergido económica y socialmente provocando la migración y abandono de los pueblos ligados a los polos industriales creados en base a la actividad industrial vinculada.

En otros casos no se llega al extremo mencionado en el párrafo anterior, pero debe cuidarse la realización de un manejo adecuado del recurso para que esta situación no se repita. Es una de las especies características de la región chaqueña aunque no siempre la más abundante debido a la explotación selectiva. (Cabrera, 1976)

Hay ejemplos de legislación provincial referida a este aspecto (por ejemplo los decretos sobre manejo sustentable de la provincia del Chaco).

Es posible realizar plantaciones. Así lo demostrarían las numerosas plantaciones experimentales distribuidas dentro del área chaqueña, pero no se cuenta con información escrita sobre su evolución y manejo. Es necesaria mayor investigación sobre aspectos relacionados a: ecotipos (dado su amplio área de dispersión), adaptación a diferentes tipos de suelos, manejo (podas, raleos), selección, etc..

Como consecuencia de la producción por cultivo de madera de quebracho, se reducirá la presión de extracción del bosque natural, permitiendo un correcto manejo a perpetuidad del conflictivo bosque chaqueño.

1.2.7 Plantas aromáticas - Aceites esenciales

Se tratarán aquí las plantas aromáticas que se utilizan tanto por sus propiedades perfumíferas, como aquellas que poseen otros usos.

Los aceites esenciales son sustancias que elaboran ciertos vegetales y cuya función es la de aromatizar el medio para atraer insectos y favorecer la fecundación.

Químicamente son hidrocarburos del grupo de los terpenos, estos últimos son generalmente inodoros y junto con ellos se encuentran otros principios activos tales como alcoholes, acetatos, ésteres, etc. que son los que dan a las esencias el perfume que las caracteriza. (Milano, 1964)

Existen varios métodos industriales para la obtención de esencias:

• Por destilación.

• Por presión.

• Por medio de disolventes orgánicos

• Por fermentación

• Por infiltración en sustancias grasas.

En nuestro país existen varios emprendimientos recientes de cultivo de aromáticas nativas, como por ejemplo, el cedrón (Aloysia sp.), y la peperina (Minthostachys verticillata).

Hasta el momento la utilización de las hierbas aromáticas nativas se ha basado en la recolección de las mismas en su hábitat natural. Esto ha generado serios problemas en relación a la conservación se estas plantas, habiendo desaparecido algunas de ellas en áreas en las que hace algunos años eran abundantes

Por ejemplo, el caso de la peperina en las sierras de Córdoba que ha disminuído notablemente en áreas accesibles, y su recolección debe realizarse actualmente en lugares más altos.

Este problema de la conservación del recurso se produce porque la explotación se realiza en forma inadecuada, a la vez que no existe un control eficiente y metódico de la misma. Comúnmente se trata de sobrexplotación, es decir que la planta es arrancada de raíz o recolectada en momentos no adecuados, impidiendo su multiplicación natural. (Zumelzú, 1998)

En el caso de las especies arbóreas, los ejemplares son talados para la extracción de esencias de su madera, como es el caso del palo santo (Bulnesia sarmienti) y del palo rosa (Aspidosperma polyneurom). La presión extractiva selectiva que han sufrido las masas forestales, de estas y otras especies, hacen que en la actualidad las masas forestales se encuentren empobrecidas, dando lugar al cambio del uso de la tierra con otros fines considerados más productivos, como la agricultura y la ganadería.

El intercambio comercial argentino de aceites esenciales del trienio 1995-1997 resultó con un balance favorable promedio de 31.4 milllones de dólares. (Juárez, 1998). No pueden discriminarse las distintas esencias involucradas en el comercio dado que en las partidas son consignados en forma agrupada.

Se detallan a continuación algunas especies productoras de aceites esenciales.

Cuadro 15. Plantas con aceites esenciales.

Nombre científico

Nombre vulgar

Parte utilizada

Acacia aroma

Tusca

flores

Acacia caven

Churqui

flores

Acacia farnesiana

Aromito

flores

Acacia visco

Visco

flores

Acantolippia seriphoide

Tomillo del campo

flores

Acreugenia pungens

Guabiyú

hojas y tallos foliáceos

Aloysia gratissima

Azahar del campo

tallos foliáceos

Allophylus edulis

Chalchal

tallos foliáceos y floríferos

Amburana cearensis

Palo trébol

semilla y corteza

Aspidosperma polyneuron

Palo rosa

semilla y corteza

Atriphylla sp.

Cedrón

planta

Blepharocalix tweediei

Anacahuita

hojas

Blepharocalyx giganteae

Horco molle

hojas

Britoa sellowiana

Ñandú-á-puisá

tallos foliáceos

Bulnesia samienti

Palo santo

madera

Cedrela angustifolia

Cedro

madera

Cedrela lilloi

Cedro coya

madera

Cedrela tubiflora

Cedro misionero

madera

Cercidium australe

Brea

ramitas

Cordia trichotoma

Peteribí

madera

Cymbopogon citratus

Lemon grass

hojas

Cymbopogon nardus

Citronella

hojas

Cymbopogon nardus

Citronella

hojas

Drimys winteri

Canelillo

corteza

Eucalyptus sp.

Eucalipto

hojas

Eugenia uniflora

Ñangapirí

tallos y hojas

Fagara coco

Coco

hojas

Fagara hyemalis

Tembetarí

epicarpio

Fagara naranjillo

Naranjillo

flores, frutos y tallos oliáceos

Flourensia campestris

Chilca

hojas y tallos foliáceos

Heterothalamus spartoides

Pichana

tallos foliáceos

Hexachlamys edulis

Ubajay

flores

Ilex paraguariensis

Yerba mate

hojas

Lantana camara

Lantana

tallos foliáceos

Lantana sellowiana

Salvia morada

tallos foliáceos y floríferos

Larrea divaricata

Jarilla

tallos foliáceos

Larrea nitida

Jarilla fina

tallos foliáceos

Laurelia sempervirens

Laurel

hojas

Laureliopsis philippiana

Laurel

tallos y corteza

Lippia alba

Salvia

hojas

Lithraea molloide

Molle blanco

tallos y hojas

Myrcianthes mato

Horco mato

tallos foliáceos

Myrocarpus frondosus

Incienso

madera

Myroxylon peruiferum

Quina-quina

madera

Nectandra calcifolia

Laurel del río

tallos foliáceos y floríferos

Nectandra nigra

Laurel negro

hojas y frutos

Nectandra saligna

Laurel ayuí

tallos foliáceos y floríferos

Nothofagus dombeyi

Coihue

corteza

Ocotea puberula

Guaica blanca

tallos floríferos y leño

Phoebe porphyria

Laurel del cerro

hojas

Pilocarpus pennatifolius

Jaborandí

hojas

Podocarpus andina

Mañú

tallos floríferos y foliáceos

Podocarpus nubigenus

Mañú macho

tallos floríferos y foliáceos

Podocarpus parlatorei

Pino del cerro

tallos floríferos y foliáceos

Psidium microcarpus

Arazá-mi

hojas

Ruprechtia laxiflora

Marmelero

tallos foliáceos

Schinus areira

Aguaribay

bayas maduras

Schinus molle

Molle

fruto

Schinus terebinthifolius

Chichita

hojas

Stenocalyx pitanga

Pitanga

fruto

Stenocalyx uniflorus

Ñangapirí

hojas y tallos

(Fuente: Base de Datos, DRFN; Milano, 1964)

En muchos casos los principios químicos se obtienen actualmente en forma sintética, reemplazando a los naturales.

1.2.8 Plantas melíferas

Un importante conjunto de plantas presenta en sus flores órganos especiales denominados nectarios, por los que secretan un jugo azucarado, el néctar. Estas son las denominadas “plantas melíferas” y de ellas depende la existencia y producción de las abejas. Estos insectos son atraídos por el perfume y llamativo color de los pétalos.

Los nectarios están ubicados en distintos lugares de la flor. El acceso de las abejas al néctar depende de la ubicación de estos y de la forma de la corola. Si los pétalos son muy largos y apretados, la “glosa”, su órgano de succión no los alcanza.

El porcentaje de agua del néctar fresco varía entre 50-60% y contiene diversos sólidos solubles, principalmente los azúcares sacarosa y fructosa.

Actualmente constituye una importante actividad económica, por la expansión del aprovechamiento apícola como medio de diversificación para el pequeño colono, consistente en la instalación de colmenas de Apis mellifera, abeja originaria de Europa. Además de la miel se extraen polen, propóleos, ceras y jalea real, entre otros. Un beneficio adicional lo constituye el hecho que las abejas actúan como activas polinizadoras, colocándose colmenas en algunos cultivos por este motivo.

Tradicionalmente la miel constituye una parte importante de la dieta de las comunidades indígenas y locales, quienes identifican en algunos lugares como por ejemplo en los bosques chaqueños hasta 15 insectos (abejas y avispas), su tipo de colmena, la cantidad de miel que produce y su sabor. Otros en la selva misionera, lo hacen con 5 insectos. (Ver Cuadros)

Cuadro 16. Algunos insectos productores de miel de la Región Chaqueña.

Denominación

Producción por panal (litros)

Ubicación del panal

Arbol en el que se la encuentra preferentemente

extranjera

---

Cavidades de árboles

Prosopis ruscifolia, Aspidosperma quebracho blanco, Calicophyllum multiflorum

lechiguana

30

Colgante de ramas

 

burro

1

Cavidades de árboles

Prosopis sp., Schinopsis sp.

moromoro

2-4

Cavidades de árboles

Prosopis ruscifolia

señorita

2-4

Cavidades de árboles

Aspidosperma quebracho blanco

queya o pusquiillo

2

Cavidades de árboles

---

yana o peluquera

4

Cavidades de árboles

---

alpamisqui

5

Bajo el suelo

---

(Fuente: Charpentier, 1998; Díaz, 1996)

Cuadro 17. Algunos insectos productores de miel de la Selva Misionera.

Denominación

Ubicación del panal

Mandorí

Bajo el suelo

Eiguasú

---

Elravlyú o guaraipo

Cavidades de árboles

Yateí

Grietas de árboles o piedras

Pinwaré o miní

Cavidades de árboles

Evorá

Cavidades de árboles

(Fuente: Apaza, 1997)

El desmonte, la aplicación de pesticidas y el extractivismo atentan contra la conservación del recurso.

Así, en el primer caso, la eliminación de las especies melíferas se produce al realizarse la tala rasa luego del aprovechamiento maderero por no considerar su real valor, mientras que en el segundo, el incumplimiento de algunas leyes en la aplicación de pesticidas, sea por el producto utilizado o el momento de aplicación, ocasiona gran mortandad de insectos.

Existe una importante cantidad de plantas melíferas, tanto nativas como asilvestradas y cultivadas, enumerándose algunas a continuación.

Cuadro 18. Plantas melíferas.

Nombre científico

Nombre vulgar

Procedencia

Acacia sp.

Acacias, espinillos

Nativa

Acer sp.

Acer

Cultivada

Aloysia gratissima

Cedrón del monte

Nativa

Aloysia polystachya

Té del burro

Nativa

Allium cepa

Cabolla

Cultivada

Anthemis cotula

Manzanilla cimarrona

Asilvestrada

Baccharis sp.

Carqueja

Nativas

Caesalpinia paraguariensis

Guayacán

Nativa

Calendula officinales

Caléndula, chinita

Cultivada

Calycophyllum multiflorum

Palo blanco

Nativa

Cedrela tubiflora

Cedro misionero

Nativa

Celtis pubescens

Tala

Nativa

Cercidium australe

Brea

Nativa

Citrus sp.

Varios

Cultivada

Colletia paradoxa

Espina cruz

Nativa

Cucumis sp.

Varios

Cultivada

Cupania vernalis

Ramo

Nativa

Erythrina crista galli

Seibo

Nativa

Eucalytus sp.

Eucalipto

Cultivada

Eupatorium lasiophthalmum

Malvón

Nativa

Genipa americana

Ñandipá

Nativa

Geoffraea decorticans

Chañar

Nativa

Gilibertia cuneata

Ombú-rá

Nativa

Guazuma ulmifolia

Cambá-acá

Nativa

Inga uruguensis

Ingá

Nativa

Lonchocarpus leucanthus

Rabo de macaco

Nativa

Lonchocarpus muehlbergianus

Rabo molle

Nativa

Lonchocarpus nitidus

Lapachillo

Nativa

Maytenus vitis-idaea

Colquiyuyu

Nativa

Mentha sp.

Menta

Cultivada

Parkinsonia aculeata

Cina-cina

Nativa

Pithecelobium scalare

Tatané

Nativa

Prosopis sp. (20 especies)

 

Nativas

Prunus sp.

Varios

Cultivada

Salix humboldtiana

Sauce criollo

Nativa

Strychnos brasilliensis

Palo amargo

Nativa

Trichilia catigua

Catigua

Nativa

Vicia sp.

Varios

Cultivada

Zizyphus mistol

Mistol

Nativa

(Fuente: Base de Datos sobre PFNM, DRFN; Gobierno de la Provincia de San Luis, 1993)

La miel producida a nivel comercial es utilizada como sustituto del azúcar, y para la elaboración de alimentos y complementos nutricionales, remedios, cosméticos, dulces, etc.

La Argentina es el tercer productor de miel a nivel mundial (Cuadro 19 y 20), destinándose a exportación la mayor parte de la producción (Cuadro 21), siendo los principales compradores Estados Unidos, Alemania, Italia, Reino Unido, España y Japón.

Cuadro 19. Producción argentina en toneladas.

Año

Toneladas

1995

70.000

1996

57.000

1997

75.000

1998

75.000

1999

93.000

2000

90.000

(Fuente: INDEC; elaboración: Dirección de Industria Alimentaria, SAGPyA)

Cuadro 20. Países productores de miel (en toneladas).

Año

China

EEUU

Argentina

1995

178.000

95.490

70.000

1996

184.000

89.850

57.000

1997

207.000

89.148

70.000

1998

155.000

99.932

75.000

1999

180.000

90.000

98.000

2000

253.000

101.000

90.000

(Fuente: INDEC; elaboración: Dirección de Industria Alimentaria, SAGPyA)

Cuadro 21. Exportaciones de miel.

Exportación

1996

1997

1998

1999

Miles de Ton.

53.56

70.42

68.47

90.73

Miles de dólares

90.646

108.361

88.726

94.337

(Fuente: INDEC; elaboración: Dirección de Industria Alimentaria, SAGPyA)

Los cuadros precedentes incluyen miel a granel y fraccionada.

1.2.9 Resinas

Si bien existen muchas plantas nativas que pueden ser provedoras de resina, se mencionará solo el producto extraído del Pinus sp. por su importancia económica.

1.2.9.1 De pino

La extracción y elaboración de resinas es una actividad complementaria de la maderera que puede significar una fuente de ingresos, siempre y cuando se realice en forma racional. Este aprovechamiento es posible porque en la miera existen componentes de la pared celular que son insolubles en solventes orgánicos neutros y en agua fría. Aparecen otros componentes llamados extractivos que son la base de los productos silvoquímicos entre los cuales se destaca la oeloresina, miera o bálsamo, materia prima de donde se obtiene la colofonia y esencia de trementina.

Estos productos se encuentran en los canales resiníferos de la mayor parte de las gimnospermas, en nuestro caso en los Pinos elioti (Pinus elliottii). La riqueza de los canales resíniferos depende de los anillos anuales y de su velocidad de crecimiento ya que tanto más numerosos son los canales cuanto más rápido es el crecimiento.

La resina se endurece en contacto con el aire. La resinación tiene influencia en el crecimiento en diámetro de las plantas jóvenes y según técnicos especialistas se observó una merma de 12% en el diámetro de las plantas resinadas (Puerto Piray, Misiones), así como una mayor susceptibilidad a los parásitos.

Los ejemplares destinados a la producción de resina deben contra con una edad de 12 años, aproximadamente con 18-20 cm. de diámetro mínimo; no es conveniente realizarlo con árboles de menores edad. Si la madera es destinada al aserrado conviene extraer resina solo durante 3 años y realizar la pica solo de un lado.

La empresa visitada localizada en Misiones, trabajan en forma indirecta 850 personas, ya que utilizan bosques de diversos productores a quienes les alquilan los árboles en Corrientes, Misiones y Córdoba, es decir manejan aproximadamente entre 5- 6 millones de ejemplares.

La miera y la resina se obtiene en forma simple. Los requisitos para ello son: Instalación de elementos para la producción de miera, exudación e incentivación, cosecha.

La planta de elaboración se encuentra en este caso en Misiones, y utiliza 800 Ton./mes de miera.

Se identifican 3 etapas de elaboración:

• Dilución con trementina; uso de tanques decantadores con mezclador de aguas.

• Separación en fases mediante filtros, prensa y métodos como el centrifugado (4000 litros/Hora).

• Destilación y/o sólida de acuerdo al destino de la producción.

El proceso se caracteriza por obtener colofonia diluida. Pocos países en el mundo elaboran la resina de esta forma y esta empresa importa resina del único establecimiento productor del Brasil.

En el mercado hay pocas empresas debido a que no siempre se obtiene un precio justo por el producto, si bien hay una amplia gama de productos silvoquímicos con un mercado de consumo creciente y masivo que hacen de esta industria una alternativa a considerar.

Industria

La industria de la colofonia y trementina involucra a 3 industrias, ocupa a 1287 personas produciéndose 19216 Ton./año de derivados de colofonia y 6316 Ton./ año de derivados de trementina.

(Fuente: SAGPyA – Dirección de Forestación. Area de Economía e Información. INDUSTRIAS FORESTALES 1998 - DICIEMBRE DE 1999).

Comercialización

Normalmente se realiza en forma directa, es decir sin intermediarios. Sus derivados son utilizados en forma habitual por las industrias que elaboran desodorantes, jabones, esencias, ácidos grasos, caramelos, gomas de mascar, insecticidas, etc.

La distancia entre los centros de producción y los de consumo hacen que se genere una importante actividad vinculada en forma indirecta como la fabricación de tambores para su transporte.

Los principales mercados demandantes de resinas son Brasil y los Estados Unidos.

Las exportaciones incluyen los siguientes rubros:

(*) Esencias de trementina, de madera de pino, de pasta celulósica al sulfato (sulfato de trementina) y demás esencias terpénicas procedentes de la destilación o de otros tratamientos de la madera de coníferas; dipenteno en bruto; esencia de pasta celulósica al bisulfato (bisulfato de trementina) y demás paracimenos en bruto; aceite de pino con alfaterpineol como componente principal.

(**) Colofonias y aácidos resínicos y sus derivados, esencia y aceite de colofonia y gomas éster.

Artículo

1998

1999

Esencias de trementina (*)

1419 Ton.

1427 miles de U$S

1972 Ton.

2034 miles de U$S

Colofonias y ácidos resínicos (**)

12876 Ton.

20699 miles de U$S

13446 Ton.

21156 miles de U$S

1.2.10 Gomas

Existen varias especies nativas proveedoras de gomas vegetales. Solo algunas tienen potencial o han sido aprovechadas con fines comerciales.

Se mencionan a continuación algunas de ellas.

Cuadro 22. Plantas productoras de gomas.

Nombre científico

Nombre vulgar

Parte utilizada

Acacia caven

churqui

exudación

Anadenanthera colubrina

curupai

exudación

Caesalpinea paraguariensis

guayacán

semilla

Cedrela angustifolia

cedro orán

exudación

Cordia ecalyculata

colita

exudación

Mulinum spinosum

neneo

exudación

Piptadenia excelsa

horco cebil

exudación

Piptadenia rigida

anchico colorado

exudación

Platorheedia pacuri

pacuri-miníi

exudación

Prosopis sp.

varios

exudación

Sapium aucuparium

lecherón

exudación

Sapium marginatum

nanducuray

exudación

Las gomas hidrosolubles se mezclan con el agua absorbiéndola y formando hidrogeles altamente viscosos. La goma de “espina de corona” y la de “brea” pertenecen a este grupo.

1.2.10.1 Espina de corona

Ya hace muchos años se comenzó a estudiar el potencial de la goma de espina de corona (Gleditsia amorphode), con el fin de sustituir parcial o totalmente las importaciones de goma garrofín obtenida del algarrobo europeo (Ceratonia siliqua).

Estas gomas galactomananos son gomas vegetales constituídas por polisacáridos (hemicelulosas) cuya hidrólisis ácida permite obtener preferentemente galactosa y manosa que alcanzan una proporción aproximada de 30 % y 60% respectivamente. Son sustancias aglutinantes de alto poder gelificante de utilización en las industrias textil, del papel, del cuero, de la alimentación, así como en productos farmacéuticos y cosméticos.

La espina de corona, también llamada coronillo, caranchú, ivopé, quillai, entre otros, pertenece a la familia botánica de las Leguminosas y es una especie de amplia dispersión en la Argentina donde puede ser encontrada en las Provincias Fitogeográficas del Espinal, Chaqueña, Paranaense y de las Yungas, extendiéndose a regiones adyacentes de Bolivia, Paraguay, Brasil y Uruguay. (Riqué; 1955)

Tiene otros usos no madereros como planta forrajera, ornamental, medicinal y tánica. (Base de Datos; DRFN)

Es un árbol de hasta 15 metros de altura y 60 cm. de diámetro cuyo tronco y ramas presentan numerosas espinas rojizas, ramificadas y de gran desarrollo.

La goma se extrae del endosperma de las semillas que, en número de 6 a 10 se encuentran en el fruto (legumbre).

El principal inconveniente para alcanzar su desarrollo como producto comercial radica en la presencia de saponina que aunque mínima, ha impedido su inscripción en el Código Alimentario Nacional y por lo tanto ha cortado sus mayores posibilidades en el mercado, ya que este tipo de goma es muy conocido y utilizado en la industria alimenticia.

1.2.10.2 Goma brea

La brea, también llamada chañar brea o palo verde, es una Leguminosa cuyo nombre científico es Cercidium australe.

Su área de dispersión involucra a tres Provincias Fitogeográficas: Espinal, Monte y Chaqueña.

Por su corteza verde botella resalta del resto de la vegetación que la acompaña, por lo general especies de gran valor maderable. Tras la corta de estas, las breas cuya madera no tiene valor comercial, aparecen como elementos dominantes colonizando el entorno y dando lugar a comunidades casi puras de la especie.

Se trata de un árbol de 3-4 metro de altura y 10-15 cm. de diámetro. Posee otros usos no madereros como planta melífera, ornamental, alimenticia, forrajera, aromática y tintórea. (Base de Datos; DRFN)

La goma de tipo hidrosoluble que se obtiene por exudación, posee características similares a la goma arábiga. Esta exudación se logra en mayor abundancia en épocas cálidas y secas, meses de setiembre a diciembre y de marzo a mayo. En pleno verano las lluvias perjudican la recolección del exudado ya que además, al ser hidrosoluble, se disuelve y se desliza por la corteza. (Garriga; 1996)

Se la utiliza en la industria minera, gráfica, textil, farmacéutica y fundamentalmente en la alimenticia.

Para obtener la goma se realizan heridas helicoidales y superficiales en el tronco y ramas principales. A los 15-20 días se comienza a cosechar el exudado solidificado (lágrima), mediante alguna herramienta que permita separarlo de la corteza sin arrastrar la misma. Esta tarea debe hacerse en forma periódica para evitar la cicatrización de la corteza (y por lo tanto el cese del exudado), el lavado por eventuales lluvias, y el contacto con el aire y el polvo que al ensuciarlo bajan la calidad del producto y su precio. (Riqué; 1976)

Es importante mencionar que se trata de una actividad productiva que engarza perfectamente con el carácter recolector-cazador de las comunidades wichi que habitan en la zona chaqueña.

El rendimiento en árboles adultos varía de 0,5 a 2,5 kgr/árbol cada 12-15 días.

Al igual que en el caso anterior, no se ha aprobado su inscripción en el Código Alimentario Nacional, en este caso por falta de las pruebas de toxicidad a largo plazo. Sin embargo se están realizando los trámites correspondientes ya que su “lágrima” es ingerida por los habitantes de la región como golosina, debido a su sabor dulce, sin que manifiesten consecuencias en el estado de salud.

Dado el importante volumen de las importaciones de goma que se realizan y el monto que implican (superior al millón de dólares), sería muy interesante poder desarrollar estos productos ya que se brindaría una fuente de trabajo e ingreso a pobladores de zonas con economías muy postergadas.

1.2.11 Ceras

Es innegable la importancia que tienen las ceras de cualquier origen (mineral, animal, vegetal, sintético) en las actividades humanas.

Sus múltiples aplicaciones y usos, ya sea en forma directa o formando parte de productos compuestos, las convierten en material valioso e irremplazable.

Se las emplea en la elaboración de adhesivos, aislantes, barnices, caucho, cosméticos, lustres, pinturas, textiles, etc.

La importancia comercial de las ceras vegetales descansa en sus características físicas y químicas, difíciles de obtener en productos sintéticos. En ciertos tipos de ceras el punto de fusión elevado, dureza y brillo contribuyen a valorizarlas.

La formación de ceras sobre las distintas partes de una planta (hojas, tallos) es un medio de defensa de las superficies epidérmicas contra el medio ambiente. Este hecho se magnifica en plantas que crecen en regiones áridas o desérticas.

Desde el punto de vista económico merecen atención solamente las exudaciones y las incrustaciones (ceras), advirtiendo que las plantas productoras están en vías de rápida desaparición a causa de la intensa explotación a que están sometidas por su particularidad de aprovechamiento al estado verde, debido a la presencia de esas sustancias que aumentan extraordinariamente su combustibilidad.

(Fuente: Tinto; 1957)

Además, el aprovechamiento no sustentable que se efectúa para la extracción de cera ha hecho que peligren algunas especies como el retamo.

Se enumeran a continuación algunas plantas productoras de ceras.

Cuadro 23. Plantas productoras de ceras.

Nombre científico

Nombre vulgar

Parte utilizada

Bulnesia retamo

retamo

ramas

Bulnesia sarmienti

palo santo

ramas

Cercidium australe

brea

corteza

Copernicia alba

caranday

hojas

Ficus eximia

ibapoy-morotí

exudación

Jodina rhombifolia

sombra de toro

hojas

Monttea aphylla

pata de loro

hojas

Senna aphylla

pichana

tallos

Trithrinax biflabelata

carandillo

hojas

Trithrinax campestris

caranda-i

hojas

Urostigma cerifera

yatitá

exudación

1.2.12 Fauna

Los bosques han sido desde tiempos inmemoriales proveedores de los alimentos de base proteica las comunidades indígenas, locales y pequeños colonos, a través de la fauna silvestre que los habita.

Diversas etnias que viven de y en el bosque eran cazadoras recolectoras desde sus orígenes, y si bien en la actualidad se han transformado en sedentarias, siguen dependiendo de la fauna como base de su alimentación.

Las actividades de caza son llevadas a cabo por distintos métodos (trampas, armas, flechas, etc.), utilizando en algunos casos venenos provenientes de plantas para hacer más efectiva la tarea.

Debe destacarse que además de servir para la subsistencia, el aprovechamiento de los ejemplares de la fauna brinda en muchos casos retorno económico.

Sin embargo este aprovechamiento no siempre se realiza de forma sustentable, ya que en muchos casos por desconocimiento o por necesidad no se respetan los ciclos reproductivos; en otros, la construcción de vías de acceso ha facilitado la entrada de cazadores furtivos. Esta situación asociada a la degradación y deforestación provocada por cambios en el uso de la tierra, hace que se note en muchos casos una notoria disminución de los animales silvestres, encontrándose especies en peligro de extinción.

Así, en el caso de la Región Chaqueña, la diversidad y abundancia de la fauna es cuantiosa, destacándose el lugar que ocupa en el mantenimiento de este gran ambiente y por el rol que cumple para lograr un equilibrado funcionamiento del ecosistema. Además debe tenerse muy en cuenta como recurso económico, pues más del 50% de las exportaciones de productos y subproductos de fauna silvestre terrestre que realiza la Argentina, procede de esta región.

Debido a la gran presión extractiva y selectiva que han sufrido las masas forestales desde principios del siglo, las mismas en la actualidad se encuentran empobrecidas y degradadas. Estas actividades y la caza comercial de la fauna autóctona, han contribuido a la drástica disminución de la misma, llegando algunas especies al borde de la extinción. Por ejemplo: el tatú carreta, yaguareté, gato onza.

(Fuente: Programa Bosque Modelo del Oeste Formoseño. Universidad Nacional de Formosa - Gobierno de la Provincia de Formosa. Año: 2000)

Se citan a continuación y a modo de ejemplo, algunas especies de la Región Chaqueña utilizados tradicionalmente por las comunidades locales y pequeños colonos.

Cuadro 24. Especies de la fauna de la Región Chaqueña

Nombre vulgar

Nombre científico

Parte utilizada

Uso

Armadillo

Priodontes sp.

Carne

Cuero

A

B

Aves canoras

   

Mascotas

Capibara, carpincho

Hydrochaeris hydrocharis

Cuero

Carne (40 Kgr.)

Hueso

Grasa

B

A

D

Charata

Ortalis canicollis

Carne

A

Deportivo

Chuña

Chunga burmeisteri

Carne

A

Comadreja

Didelphis azarae

Piel

B

Conejo de los palos

Pediolagus salinícola

Piel

Carne

B

A

Conejo de los palos

Sylvilagus brasiliensis

Carne

A

Curiyú*

Eunectes notaeus

Cuero

B

Gato montés

Felis geoffroyi

Piel

B

Gato onza - Ocelote

Felis pardalis

Piel

Carne

B

A

Guazuncho, corzuela parda

Mezama gouazoubia

Cuero

Carne (20 kgr.)

B

A

Iguana overa y colorada, lagarto

Tupinambis sp.

Cuero

Carne

Grasa

Huevos

C

A

M

A

Inambúes

Nothoprocta sp. – Eudromia sp.

Carne

A

Ipacáa

Aramides ipacaa

 

Deportivo

Jaguar, yaguareté*

Panthera onca

Piel

B

Lampalagua*

Boa constrictor

Cuero

B

Liebre europea

Lepus capensis

 

Deportivo

Loro de cabeza negra

Nandayus nenday

 

Mascota

Loro de los palos*

Aratinga acuticaudata

 

Mascota

Loro hablador

Amazona aestiva

 

Mascota

Martineta colorada

Rinchotus rufescens

 

Deportivo

Martineta copetona

Nothoprocta cinerascens

 

Deportivo

Mono

Alouatta caraya

 

Mascota

Ñandú*

Rhea americana

Pluma

Huevos

Cuero

B

A

B

Nutria o coipo

Myocastos coypus

Carne

Piel

A

B

Paloma mediana

Zenaida auriculata

Carne

A

Deportivo

Palomas

Columba sp.

Carne

A

Deportivo

Pato picazo

Cairina mostacha

Carne

A

Deportivo

Pecaríes*

Tayassu sp. – Catagonus wagneri

Carne

Piel

A

B, D

Perdiz chica

Nothura maculosa

 

Deportivo

Puma

Felis concolor

 

Deportivo

Quirquinchos

Chaetophractus sp.

Carne

Caparazón

A

B

Tapir, anta

Tapirus terrestris

Piel

Carne

B

A

Tortuga de tierra*

Geochelone chilensis

 

Mascota

Vizcacha

Lagostomus maximus

Carne

Piel

A

B

Deportivo

Yacaré

Caiman sp.

Carne

Cuero

A

B

Zorrinos*

Conepatus sp.

Piel

B

Zorros*

Cerdocyon thous

Piel

B

A = alimento B = comercio

C = construcción D = artesanía

M = medicinas

(Fuentes: Programa Bosque Modelo del Oeste Formoseño. Universidad Nacional de Formosa - Gobierno de la Provincia de Formosa. Año: 2000; Ruiz Murrieta, 1995; Dirección de Fauna y Flora Silvestre de la Provincia del Chaco)

Además del aprovechamiento ya sea de subsistencia o comercial local que se hace de los ejemplares de la fauna silvestre, debe mencionarse el comercio nacional e internacional, no siempre legal, que se realiza de la misma.

Se mencionan a continuación algunas especies objeto de transacciones internacionales y los montos que representa esta actividad (debe aclararse que los mismos pueden no responder al real valor comercial):

• Guanaco (Lama guanicoe)

Clase : Mamíferos Orden: Artiodáctila Familia: Camelidae Género: Lama

Es el mayor de los camélidos silvestres. El tamaño de los adultos es de 1,2 a 1,75 metros considerando cabeza y cuerpo. La altura del hombro es de 90 cm a 1 metro. Pesa de 48 a 140 Kg.

Han sido descritas cuatro subespecies geográficas:

• Lama guanicoe guanicoe, ubicada en la Argentina y Chile al Sur de los 38º;

• Lama guanicoe huanacus, restringido a Chile;

• Lama guanicoe cacsilensis, que habita en los altos Andes de Perú y Bolivia desde los 8º30' y Noreste de Chile;

• Lama guanicoe voglii, restringido a la vertiente oriental de los Andes de Argentina entre los 21º y los 32º de latitud sur.

Tiene un delgado y lanudo pelaje relativamente corto, de color café claro con tonos negros en la cabeza. El área de alrededor de los labios es blancuzca, como así también las orejas, la parte inferior del cuerpo y la parte interna de las piernas. El vellón de aproximadamente 450 gr. presenta dos estratos, el primero con fibras gruesas cerdosas que protegen al animal y que representa un 20% del total, y el segundo con pelos muy finos (similares al de la vicuña) que varía de 16,5 a 24 micras.

Los principales productos que se derivan de los camélidos sudamericanos son:

• La fibra. Se esta trabajando con animales en semicautividad para la extracción de fibra (esquila).

• La carne, cuyo valor nutritivo es similar y en ciertos casos superior a otras carnes.

• Las pieles y cueros, con múltiples usos, para la confección de mantas. (Chulengos, guanacos pequeños)

Exportaciones realizadas en el año 2000

Se han exportado 656 cueros y 8 kilogramos de fibra (Lana sin descardar). FOB: $42.100.-

• Vicuña (Vicugna vicugna)

Clase : Mamíferos Orden: Artiodáctila Sub orden: Tilópoda Familia: Camelidae Género: Vicugna

Es la más pequeña de los camélidos sudamericanos y probablemente la forma ancestral de la alpaca.

Habita las regiones altas de los Andes entre los 3,000 y los 4,600 metros. Su rango de distribución actual se extiende aproximadamente desde los 1º 30' en los páramos del Ecuador hasta los 29º 00' de latitud sur en Argentina.

Pesa entre 38 y 50 Kilos. Tienen largos y sedosos mechones de color blanco sucio que cuelgan del pecho y lo protegen del frío cuando se echa. El cuello, lomo y los lados son de color café claro o canela; el vientre y el interior de los muslos son de color blanco. La cabeza es pequeña con orejas y ojos prominentes. El cuello es largo y su cuerpo muy estilizado.

La vicuña entre todos los camélidos tiene el privilegio de poseer la fibra de origen animal más fina del mundo. Su vellón pesa alrededor de sólo 200 gramos compuesto en un 90% de fibras finas de 12,5 micras de diámetro y 3,2 a 3,8 de longitud.

Es una de las pocas especies de la fauna silvestre mundial que constituye caso único de conservación y recuperación de la extinción, de especial importancia económica, por el altísimo valor de su fibra, y social por el medio donde se distribuye.

La fibra de vicuña luego de 20 años de esfuerzos acaba de ingresar al mercado mundial legal de pelos finos con una cotización promedio de 700 dólares/Kg.

Exportaciones realizadas en el año 2000

Se han exportado 121,075 kilogramos de pelo esquilado sin procesar. FOB: $35.111,75.-

• Zorro Colorado (Pseudalopex culpaeus)

Clase : Mamíferos Orden: Carnívoros Familia: Canidae Género: Pseudalopex

Animal grande de unos 60-100 cm, por unos 45-50 cm de ancho. Su peso ronda en los 6-9 kgrs, puede llegar a pesar hasta 12 kgrs. Cabeza y orejas rojizo-ámbar; hocico puntiagudo y alargado; mandíbula blanca-grisácea, más oscura hacia el final.

Pelaje: Espalda y hombros gris-blanquecino, algunas veces con una líneas transversales visibles; costados rojizos. Pelo suave, pero solo es largo en las poblaciones muy al sur.

Cola: En la primera mitad tiene una mancha oscura en la superficie dorsal; la segunda mitad es negra. Las patas son rojizo-ámbar, los pies más claros, casi blanquecinos.

Su distribución abarca toda la franja oeste de Sud America, Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Perú, Uruguay.

Exportaciones realizadas en el año 2000

Se han exportado 646 pieles y 10 kilogramos de cortes.

• Zorro Gris (Pseudalopex griseus)

Clase : Mamíferos Orden: Carnívoros Familia: Canidae Género: Pseudalopex

Zorro de tamaño medio de colores apagados. Tamaño de 40-60 cm, el torzo es de 35-40 cm su peso es de 4-5,5 kgrs. Cabeza: Mandíbula negra; hocico gris oscuro; cuello blanquecino; orejas puntiagudas. El pelaje es gris-amarillento con algunos pelos negros en la espalda; partes inferiores blanquecinas; muy a menudo aparece una franja oscura cruzando la mitad de las patas traseras. La cola , la segunda mitad es más oscura y el extremo es siempre negro. Patas y pies, son marrón-rojizo en las partes externas de las patas.

Distribución: Argentina y Chile

Exportaciones realizadas en el año 2000

Se han exportado 21974 pieles y 1977,25 kilogramos de cortes.

• Ñandú (Rhea americana)

Clase : Aves Orden: Rheiformes Familia: Rheidae Género: Rhea

Los ñandúes de América del Sur o reas son aves de considerable tamaño. Son primitivas e incapaces de volar, pero con patas muy fuertes bien adaptadas para la carrera. Longitud, cabeza-tronco: 1,32 m, tarso: 30 cm.; pico: 8 cm.; altura: 1,60 m. Peso corporal es de 20-25 kgrs. (hasta 30)

La cabeza es proporcionalmente pequeña en relación con el tamaño del cuerpo. El cuello es largo y está cubierto de plumas cortas. El pico es corto con una base ancha y fuerte.

El cuerpo es de un gris general o gris marronáceo totalmente cubierto por las alas, con plumas grandes que sirven como estabilizadores cuando corren en zigzag.

Las plumas son cortas y anchas, atrofiadas. Rectrices ausentes. Las patas son de color gris, largas, fuertes y con tres dedos apuntando hacia adelante. Hay un diferencia muy leve entre el plumaje de la hembra y el del macho.

Los reas se alimentan principalmente de hierba y otro material vegetal, pero también comen insectos, lagartijas y pequeños mamíferos.

Durante la estación reproductiva, los reas machos son territoriales. Ocupan una zona determinada y preparan el lugar para el nido. Varias hembras ponen hasta 18 huevos en el nido. Los huevos son incubados solo por el macho que también cuida de los polluelos durante algunos meses después de la incubación.

Distribución: Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay, Uruguay

Se comercia con los reas a nivel internacional como animales para zoológicos (fundamentalmente intercambio entre zoos), también la utilización del cuero para confección de calzados, carteras, billeteras, etc., y, en menor medida, con las plumas o productos derivados (plumeros) y con los huevos.

También se comenzó a estudiar la posibilidad de comercializar su carne ya que presenta cualidades muy buenas y de muy bajo colesterol.

Exportaciones realizadas en el año 2000

Se han exportado 20.156 cueros curtidos; 40 kilogramos. FOB: $ 2.675.160.-

• Loro Hablador (Amazona aestiva)

Clase : Aves Orden: Psitaciformes Familia: Psitacidae Género: Amazona

Aspecto general del adulto: Loro de mediano porte, longitud 37 cm. Cabeza: Frente y parte anterior de las loras azul; parte anterior de la coronilla amarillo, teñida de blanco; parte posterior de la coronilla alrededor de los ojos hasta la parte anterior de las mejillas y la garganta amarillo. El color y la disposición de colores son muy variables. Parte superior: Bordeada de verde con negro castaño, especialmente en el cuello y dorso. Parte inferior: Bordeada de verde con negro castaño. Cola: Verde, con las puntas verde-amarillento; plumas laterales barreadas basalmente de rojo y las más externas bordeadas de azul; cobertoras caudales verde-amarillento. Alas: Pliegue de las alas rojo; cobertoras primarias verde oscuro, con las puntas azul-violeta; primarias y secundarias verdes, volviéndose azul-violeta hacia las puntas; espéculo rojo en cinco secundarias externas; cobertoras secundarias verdes, estrechamente bordeadas de verde-amarillento; parte inferior de las rémiges verde-azulado. Pico: Gris con los bordes oscuros. Ojos: Iris naranja. Patas: Grises; muslos de color verde mezclado con amarillo.

Distribución: Norte de Argentina, Este de Bolivia, Paraguay

Exportaciones realizadas en el año 2000

Se han exportado 1581 animales vivos (mascotas). Precio unitario promedio $182,81.- FOB: $ 289.022,61.-

• Coipo (Myocastor coipus)

Clase : Mamíferos Especies: Myocastor coipus

Exportaciones realizadas en el año 2000

Se han exportado 1243105 pieles y 314,7 kilogramos de cortes.

• Lagarto Overo (Tupinambis teguixin)

Clase : Reptilia Orden: Sauria Sub orden: Scuamata Familia: Teidae

Género: Tupinambis

Exportaciones realizadas en el año 2000

Se han exportado 256.113 cueros, curtidos y cortados para confeccionar calzados. Resulta sumamente difícil determinar el precio unitario ya que el mismo dependerá del tamaño del cuero, tipo de curtido, además si se le da terminación, pulido y corte.

FOB: $2.259.007.-

• Lagarto Colorado (Tupinambis rufescens)

Clase : Reptilia Orden: Sauria Sub orden: Scuamata Familia: Teidae

Género: Tupinambis

Exportaciones realizadas en el año 2000

Se han exportado 260.486 cueros, curtidos y cortados para confeccionar calzados; 150 kilogramos y 11 animales vivos (mascotas). Resulta sumamente difícil determinar el precio unitario ya que el mismo dependerá del tamaño del cuero, tipo de curtido, además si se le da terminación, pulido y corte.

FOB: $ 2.715.460,45.-

• Loro Choclero (Pionus maximiliani)

Clase : Aves Orden: Psitaciformes Familia: Psitacidae Género: Pionus

Exportaciones realizadas en el año 2000

Se han exportado 1503 animales vivos (mascotas). Precio unitario promedio $29,53.-

FOB: $ 44.383,59.-

• Loro Barranquero (Cyanoliseus patagonus)

Clase : Aves Orden: Psitaciformes Familia: Psitacidae Género: Cyanoliseus

Exportaciones realizadas en el año 2000

Se han exportado 10465 animales vivos (mascotas). Precio unitario promedio $11,25.-

FOB: $ 117731,25.-

• Cotorra de los Palos (Aratinga acuticaudata)

Clase : Aves Orden: Psitaciformes Familia: Psitacidae Género: Aratinga

Exportaciones realizadas en el año 2000

Se han exportado 1538 animales vivos (mascotas). Precio unitario promedio $31,28.-

FOB: $ 48108,64.-

• Cotorra Común (Myiopsitta monacha)

Clase : Aves Orden: Psitaciformes Familia: Psitacidae Género: Myiopsitta

Exportaciones realizadas en el año 2000

Se han exportado 3323 animales vivos (mascotas). Precio unitario promedio $16,8.-

FOB: $ 55826,4.-

• Cotorra Cabecinegra (Nandayus nenday)

Clase : Aves Orden: Psitaciformes Familia: Psitacidae Género: Nandayus

Exportaciones realizadas en el año 2000

Se han exportado 1641 animales vivos (mascotas). Precio unitario promedio $8.-

FOB: $ 13128.-

(Fuente: DFyFS – SDSyPA)

Finalmente se hace notar que en general poco se sabe sobre el tamaño y la dinámica poblacional, y la biología de las especies sujetas a comercio, de modo que su utilización es llevada a cabo sin un conocimiento del impacto que puede ocasionarse sobre las poblaciones. Además la distribución de la renta no es equitativa y contribuye a consolidar la pobreza o marginalidad de los primeros eslabones de la cadena del comercio (cazadores y recolectores). (Vila; 1993)

1.2.13 Pesca

La pesca de los ríos que cruzan las distintas regiones del país, constituye desde tiempos remotos una actividad central para las comunidades que viven en sus cercanías.

Es una actividad casi exclusiva de los hombres, mientras que las mujeres colaboran en la preparación de los elementos necesarios para la realización de la tarea, como por ejemplo, el tejido de las bolsas para el transporte del producto.

Generalmente esta labor se efectúa cuando decrece el abastecimiento normal de otros productos del bosque por la sequía. De allí que se identifique para la zona chaqueña, al período comprendido entre junio y noviembre como el de mayor actividad.

La intensidad y frecuencia con que se efectúa está influida por otras actividades y la cercanía a los ríos, lagunas y esteros. Así decrece cuando prosperan las actividades de chacra, ganadería o empleo transitorio.

De lo expuesto surge que esta actividad es importante, en particular para las comunidades ribereñas, ya que además el producto es muy perecedero, por lo que no puede ser almacenado o transportado a distancia.

De las especies que se pescan cabe mencionar para las Yungas y la Región Chaqueña:

Sábalo (Prochilodus lineatus)

Dorado (Salminus maxillosus)

Surubí (Pseudoplatystoma coruscans)

Moncholo (Pimelodus sp.)

Pacú (Colosoma mitrei)

Palometa (Serrasalmus spilopleura)

Boga (Leporinus obtusidens/Schizodon borelli)

Bagre amarillo (Pimelodus maculatus)

Armado (Pterodoras grannulosus)

La pesca se realiza mediante redes, lanza, línea y anzuelo, flechas, trampas.

En algunas zonas de Entre Ríos y Santa Fe se utilizan como carnadas especies vegetales como la flor del seibo (Erithrina crista galli), y pasionaria (Passiflora coerulea).

En algunos casos se realiza extracción comercial para el aprovisionamiento a ciudades cercanas.

1.3 Servicios

Como es sabido, los bosques no solo aportan bienes madereros y no madereros, sino que contribuyen al mantenimiento de los procesos ecológicos esenciales y a la conservación de la biodiversidad.

El mantenimiento del ciclo hidrológico, la regularización del régimen de lluvias, la purificación del aire, la conservación del suelo, la protección contra catástrofes y la generación de microclimas, la conservación del acervo cultural, la protección de la fauna y la flora, son contribuciones no siempre reconocidas y valoradas de los bosques a las que se suman el embellecimiento del paisaje y el que sean ámbitos de descanso y recreación, entre otros.

En algunos países se han realizado trabajos de valorización de los servicios del bosque (es el caso de Costa Rica).

En la Argentina, la falta de información sobre su dinámica y de modelos matemáticos dificultan la tarea, de por sí complicada si se incluyen, además, los factores sociales y culturales relacionados, razón por la cual no se han efectuado trabajos integrales de valorización. Pero se están desarrollando algunos proyectos tendientes a su logro, relacionados principalmente con la biodiversidad.

El aporte de los bosques al turismo es uno de los servicios que aun no se ha cuantificado, a pesar de la reconocida aptitud de esta actividad como generadora de empleos y de divisas, y la existencia de metodologías de cálculo que, aunque aporten valores parciales, son útiles al momento de demostrar la importancia de los bosques a los tomadores de decisión.

Debe considerarse que el ecoturismo en todas sus variantes ha crecido en los últimos años y se prevé que continuará en alza.

La fijación de carbono a partir de la Convención de Cambio Climático y del Protocolo de Kyoto, es uno de los servicios que ha comenzado a ser evaluado y tratado en profundidad.

1.3.1 Protección de Cuencas

El manejo de una cuenca implica una fase permanente de ejecución de ciertas acciones y actividades.

Si bien en un principio se utilizó el término para referirse a la planificación del recurso hidrológico, hoy en día el concepto engloba además a los recursos físicos y biológicos, resultando de suma importancia considerar el mantenimiento y mejoramiento de las condiciones de vida de los habitantes del área.

La vegetación, sobre todo la arbórea, juega un rol fundamental al constituir, por un lado el recurso del que se valen los pobladores como fuente de alimento para sí y para el ganado además de otros bienes, y por el otro como regulador de los procesos erosivos, que se intensifican con su degradación o desaparición.

Los bosques en particular y la vegetación en general, actúan regulando el régimen hídrico. Así, durante las épocas de lluvias excesivas atenúan el incremento del caudal de ríos y arroyos al disminuir el escurrimiento superficial y facilitar la infiltración del agua, mientras que en épocas de sequía, el excedente almacenado fluye y se reúne en los cauces como caudal de estiaje. Además, reducen el impacto de las gotas sobre el suelo, impidiendo su destrucción, a la vez que lo fijan con sus raíces e impiden el escurrimiento superficial.

Por ejemplo, la desaparición de los bosques por corta, incendios o sobrepastoreo, en una alta cuenca puede provocar la erosión en laderas y orillas que se tornan inestables al no tener la cubierta vegetal, con la consecuente pérdida de suelos fértiles que se deslizan hacia los cursos de agua, produciendo su embancamiento así como el de las obras (represas, canales de riego), a las que acortan la vida útil. Los sedimentos, al enturbiar las aguas de los cursos de agua, perjudican el desove de los peces y otros aspectos de la vida acuática y al acumularse dificultan la navegación. En caso de producirse lluvias excesivas y según la zona, los deslizamientos laderas abajo de grandes porciones de lodo pueden afectar obras de infraestructura como los caminos, arrasar campos de cultivo y destruir poblados enteros con las consecuentes pérdidas, no solo económicas sino de vidas humanas.

Dos ejemplos de mediciones de erosión vinculada a la pérdida de cobertura vegetal en distintas cuencas son:

• En la zona pedemontana de la provincia de Mendoza, con vegetación típica del Monte de arbustales y suculentas, se efectuaron mediciones con sobrecarga animal en parcelas con suelo desnudo y con 60% y 70% de cobertura, durante 3 años. Para una precipitación de 32 mm se registró una pérdida de 2077 Kgr., 373 Kgr. y 283 Kgr. de suelo por hectárea, respectivamente. (Grünwaldt, 1992)

• En la cuenca del río Reyes, provincia de Jujuy, se citan 320.000 m³/año de caudal sólido máximo teórico que puede transportar el río de los cuales aproximadamente el 29% corresponde a la fracción suelo y el resto es producto de derrumbes y deslizamientos en la cuenca alta. (Menéndez, 1989)

Si bien no se han efectuado trabajos de valorización integral del servicio que brindan los bosques como protectores de las cuencas, resulta importante el papel que cumplen los mismos en atenuar e impedir la degradación ambiental, económica y social de las zonas involucradas.

Se deberían realizar los estudios de cuantificación de algunos rubros (disminución y pérdida de ganancia en los cultivos y la ganadería, contaminación, etc.), tendientes a lograr en el futuro, su adecuada valorización.

1.3.2 Turismo

El desarrollo turístico, principalmente del turismo ecológico (ecoturismo), del educativo, y del científico, representa una actividad comercial que permite y estimula la buena conservación del paisaje natural, valorando además el sistema cultural inmerso en ellas y una alternativa de actividad lucrativa para el habitante rural.

Además, el conocimiento y el respeto por la naturaleza provocado por este tipo de actividad promueve la valoración social sobre el medio ambiente.

Sin embargo, el manejo del ecoturismo no es sencillo pues posibilita en muchos casos el saqueo de recursos naturales (plantas, animales, restos arqueológicos) por parte de los turistas y puede provocar también degradación ambiental cuando se supera la capacidad de carga (número de turistas) del ecosistema, o cuando se realiza en forma no planificada y sin control, así como la contaminación de cursos de agua, la sobreexplotación de algún recurso en particular (para la confección de artesanías para la venta, por ejemplo), la modificación del efecto visual o paisajístico por la construcción de infraestructura de manera inadecuada, entre otros.

Otro riesgo siempre latente es la transformación cultural de los habitantes locales. Esto es un tema discutible y a su vez paradójico. El ecoturismo gusta de los paisajes donde el hombre vive asociado al medio ambiente y en una forma “primitiva”; sin embargo el incremento de la actividad turística va modificando esa situación cultural, acercándose cada vez más a los valores de los visitantes (como pérdida de la camaradería, mayor interés por el dinero). Ello lleva pulatinamente a un cambio del contingente turístico hacia el turismo clásico, en donde el lucro económico comienza a ser manejado más externamente. Es decir que las actividades que antes llevaban a cabo los lugareños los realizan las compañías de viajes, de turismo, y los productos comestibles pasan a comprarse en las grandes ciudades. Y es ahí donde el habitante rural nuevamente debe ubicarse en un segundo plano de la actividad. (Brown; 1993)

1.3.2.1 Turismo Rural

Definición de la Organización Mundial de Turismo: “se entiende al turismo rural como un conjunto de actividades que se desarrollan en dicho entorno, excediendo el mero alojamiento y que pueden constituirse para los habitantes del medio en una fuente de ingresos complementarios a los tradicionalmente dependientes del sector primario, convirtiéndose en un rubro productivo más de la empresa agropecuaria”.

A todos estos establecimientos rurales lo podríamos tipificar por regiones geográficas y principalmente de acuerdo a su extensión y a su actividad económica primaria, de la siguiente manera:

• Estancia, Región Pampeana: poseen grandes extensiones de campo con cascos antiguos heredados de familias aristocráticas que incorporaron a la explotación turística a fin de salvar la crítica situación económica de la actividad rural.

• Estancia, Región Noroeste: poseen medianas extensiones de tierras en áreas serranas de gran belleza natural con cascos históricos. La explotación turística esta basada en demostrar el patrimonio cultural norteño y la utilización de los atractivos naturales cercanos.

• Estancia, Región Noroeste: poseen pequeñas extensiones de campo en áreas de estero y lagunas con cascos pequeños de poco valor histórico. La explotación turística está basada en la utilización de los atractivos naturales cercanos.

• Estancia, Región Patagonia: posee grandes extensiones de tierras áridas dedicadas a la explotación de ganado ovino. La explotación turística está basada en la utilización de los atractivos naturales cercanos y en las actividades de esquila del ganado.

• Chacras, Región Patagonia: pequeñas extensiones de tierra de explotación agrícola que para salvar una difícil situación económica empezaron la explotación turística a partir de la demostración de actividades rurales.

Cantidad de establecimientos por regiones

• Cuyo (La Rioja, Mendoza, San Juan y San Luis): 23 establecimientos, superficie: más de 80.000 hectáreas, 303 plazas, 72 habitaciones.

• Noroeste (Catamarca, Jujuy, Salta, Santiago del Estero y Tucumán): 38 establecimientos, superficie: más de 20.000 has., 188 plazas, 65 habitaciones.

• Noreste (Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Formosa y Misiones): 70 establecimientos, superficie: más de 50.000 has., 461 plazas y 188 habitaciones.

• Centro (Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe): 216 establecimientos, superficie: más de 130.000 has., 2.450 plazas, 1200 habitaciones.

• Patagonia (Chubut, La Pampa, Neuquén, Río Negro, Santa Cruz y Tierra Del Fuego): 120 establecimientos, superficie: más de 120.000 has., 1063 plazas y 446 habitaciones).

Cuadro de estancias agrupado por las actividades que se realizan en las mismas:

Provincia

N° de establecimientos

Tareas rurales

Ecoturísticas

Culturales

Deportes/ recreación

Buenos Aires

105

56

50

19

100

Catamarca

5

5

5

-

4

Chubut

8

4

3

2

7

Córdoba

8

3

5

1

8

Corrientes

7

1

6

2

7

Entre Ríos

22

9

11

2

20

Formosa

3

1

3

-

3

Jujuy

2

1

1

-

2

La Pampa

20

16

15

3

20

La Rioja

5

2

1

-

-

Mendoza

3

-

2

-

3

Misiones

2

1

2

-

2

Neuquén

23

18

10

-

22

Río Negro

29

9

14

-

25

Salta

9

3

2

2

8

San Juan

1

-

-

-

1

San Luis

8

2

5

-

8

Santa Cruz

29

18

23

2

29

Santa Fe

2

2

2

2

2

Tierra del Fuego

8

-

-

-

6

Tucumán

1

1

-

1

1

(Fuente: Secretaría de Turismo - Org. Oficiales de Turismo - Direcciones en Internet, Guía de Turismo en Estancias de F.N. Juárez ( 1997))

Las actividades realizadas en los establecimientos se pueden agrupar en cuatro grupos:

(Fuente: Secretaría de Turismo)

En cuanto al turismo en áreas protegidas de distintas categorías (parques nacionales, reservas, etc.), del mismo no se consignan más datos dado que muchos de ellos no admiten visitantes (zonas intangibles) o bien se encuentran en zonas de difícil acceso que imposibilitan su concurrencia. Además algunos de ellos se encuentran ubicados en zonas no boscosas.

Se resalta que deberían realizarse estudios de valoración de los distintos ecosistemas boscosos con relación al turismo ya que se carece de ellos.

1.3.3 Fijación de carbono

La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC) surgió como respuesta al incremento de la evidencia científica sobre la posibilidad de un cambio climático global, derivado del aumento sustancial - causado por la actividad humana - en la concentración atmosférica de gases de efecto invernadero (GEI).

Los estatutos de la CMNUCC fueron aprobados el 9 de mayo de 1992 en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, por el comité intergubernamental creado a esos fines y puestos a la firma de los países miembros en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo, celebrada en Río de Janeiro en junio de 1992, denominada "Eco 92".

Actualmente más de 140 países que ya la han ratificado se hallan jurídicamente vinculados en virtud de la misma. El tratado entró en vigor el 21 de marzo de 1994.

Establece como “objetivo final" estabilizar "la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera a niveles que impidan interferencias antropogénicas peligrosas en el sistema climático". El objetivo no especifica cuáles deberían ser esos niveles de concentración; sólo estipula que no deben ser peligrosos. Se reconoce así que actualmente no existe una certeza científica acerca de los índices que podrían catalogarse de peligrosos. Los investigadores piensan que llevará otra década el reducir las incertidumbres actuales en forma apreciable.

Indica que "ese nivel debería lograrse en un plazo suficiente para permitir que los ecosistemas se adapten naturalmente al cambio climático, asegurar que la producción de alimentos no se vea amenazada y permitir que el desarrollo económico prosiga de manera sostenible". Ello realza la preocupación principal respecto a la producción alimentaria -probablemente la actividad humana más dependiente del clima- y al desarrollo económico. Sugiere asimismo (cosa que comparte la mayoría de los climatólogos) que un cierto cambio es inevitable y es necesario tomar medidas de adaptación y prevención.

El tratado fomenta la adopción de esas medidas, a pesar de las incertidumbres derivadas de la reciente evolución en el derecho y la diplomacia internacionales de lo que se ha dado en llamar el "principio precautorio". En el derecho internacional tradicional en general no se puede restringir o prohibir una actividad a menos que se demuestre la existencia de un vínculo causal entre dicha actividad y un daño particular. Por tanto, no se puede hacer frente a muchos problemas ambientales, como el daño sufrido por la ozonosfera y la contaminación marina, si se exige una prueba concluyente de la relación de causa y efecto.

En consecuencia, la comunidad internacional ha ido gradualmente aceptando el principio precautorio, según el cual aquellas actividades que pueden causar daños graves o irreversibles pueden restringirse o, incluso prohibirse, antes de que exista la certeza científica absoluta de sus repercusiones.

Los principales GEI que surgen naturalmente son: vapor de agua (H2O), dióxido de carbono (CO2), ozono (O3), metano (CH4) y óxido nitroso (N2O). Los más importantes grupos de gases de invernadero completamente antropogénicos son: clorofluorocarbonos (CFCs, son los principales responsables del deterioro de la capa de ozono, y eran comúnmente utilizados en refrigeración), hidrofluorocarbonos (HFCs), perfluorocarbonos (PFCs) e hidroclorofluorocarbonos (HCFCs) (a todos los cuales se denomina colectivamente halocarbonos), y las sustancias totalmente fluorinadas, como el hexafluoruro de azufre (SF6).

El vapor de agua es el mayor contribuyente al efecto invernadero natural y es el que está más directamente vinculado al clima y, por consiguiente, menos directamente controlado por la actividad humana. Esto es así porque la evaporación depende fuertemente de la temperatura de la superficie (que casi no es modificada por la actividad humana, si consideramos grandes extensiones), y porque el vapor de agua atraviesa la atmósfera en ciclos muy rápidos, de una duración por término medio de uno cada ocho o nueve días.

Por el contrario, las concentraciones de los demás gases de invernadero están sujetas a la influencia fuerte y directa de la emisiones asociadas con la quema de combustibles fósiles, algunas actividades forestales y la mayoría de las agrícolas, y la producción y el empleo de diversas sustancias químicas.

Excepto el ozono, todos los GEI directamente influidos por las emisiones humanas están bien mezclados en la atmósfera, de forma tal que su concentración es casi la misma en cualquier parte y es independiente del lugar donde se produce. El ozono también difiere de los demás GEI porque no se emite directamente hacia la atmósfera, sino que es fabricado en la atmósfera por reacciones fotoquímicas en las que participan otras sustancias, denominadas "precursores" (óxidos de nitrógeno, hidrocarburos, etc.), que sí se emiten directamente.

En lo que respecta a los procesos de eliminación, todos los GEI, excepto el dióxido de carbono, se transforman en buena parte, a través de reacciones químicas o fotoquímicas dentro de la atmósfera. De modo diferente, el dióxido de carbono efectúa ciclos continuos entre varios "reservorios" o depósitos de almacenamiento temporales (atmósfera, plantas terrestres, suelos, aguas y sedimentos de los océanos).

Una parte significativa (entre el 25 y 45%) del dióxido de carbono introducido por el hombre en la atmósfera ha sido absorbida por el océano. Es importante conocer el rol del océano en la regulación del contenido de CO2 atmosférico en las próximas décadas.

La temperatura del planeta se ha incrementado en el último siglo cerca de 0,5°C, existiendo un creciente consenso científico de que al menos buena parte de este aumento es atribuible al efecto invernadero de origen antropogénico. Si el ritmo de crecimiento de las emisiones continúa sin ningún tipo de limitación, se estima que para el año 2025 la temperatura media del planeta se incrementaría en 1°C y para fines del próximo siglo en 3°C. Los incrementos de la temperatura no serán homogéneos sobre el planeta, pudiendo ser bastante mayores en algunas regiones. Como consecuencia de ello, todo el sistema climático se vería alterado, modificándose las precipitaciones medias en muchas regiones.

Un cambio climático global de la magnitud y velocidad previstas podría provocar alteraciones importantes en la biósfera conduciendo a migraciones y extinciones de numerosas especies y a un aumento significativo del nivel del mar. Estos cambios afectarían también a las actividades humanas en general y muy particularmente a las que son críticamente dependientes del clima, como las agropecuarias y la generación de hidroelectricidad.

El clima de la Argentina ha mostrado una gran susceptibilidad a los cambios globales de la circulación atmosférica en el pasado reciente, siendo incluso muy posible que el mismo ya esté siendo afectado por el fenómeno del calentamiento global. En consecuencia, dada la estructura productiva del país, los estudios sobre esta problemática adquieren un claro valor estratégico.

La Argentina es una de las regiones del mundo que ha presentado mayores variaciones climáticas en el siglo XX. Durante el mismo se registró un significativo aumento de la temperatura de superficie en la Patagonia e islas del Atlántico sur. Al norte de los 40°S las tendencias positivas de temperatura fueron menores y sólo perceptibles a partir de los últimos 40 años. En contraste, allí se registró un importante aumento de la precipitación durante las décadas del 60 y 70.

Mitigación

Hay dos formas básicas de mitigación:

• la reducción de fuentes (elementos de emisión de GEI) y

• el aumento o preservación de sumideros (elementos de absorción de GEI).

Las tecnologías y medidas para mejorar los sumideros de GEI consisten básicamente en aumentar la actividad fotosintética, mediante la cual se absorbe el dióxido de carbono atmosférico en las hojas, que luego es usado en la producción de materia vegetal. Dicho aumento puede lograrse mediante acciones en el sector forestal (promoviendo la forestación y deteniendo la deforestación) generando nuevas áreas verdes mediante la expansión de los oasis bajo riego en zonas áridas y aumentando la densidad de biomasa de las parcelas de terreno por medio de un mejor aprovechamiento del agua disponible para riego.

El cambio de uso del suelo y el manejo de los bosques nativos y cultivados contribuyen en forma muy significativa a la absorción del dióxido de carbono. Sin embargo, el nivel de incertidumbre en tal sentido es muy importante y requiere para su reducción de investigaciones dirigidas tanto al estudio del ciclo del carbono como a la evaluación de la biomasa existente en los distintos tipos de ambientes.

Así la CCC en su Artículo 6 establece que toda Parte incluida en el Anexo I podrá transferir a cualquiera otra de esas Partes, o adquirir de ella, las unidades de reducción de emisiones resultantes de proyectos encaminados a reducir las emisiones antropógenas por las fuentes o incrementar la absorción antropógena por los sumideros de los GEI en cualquier sector de la economía. Esta modalidad es conocida como "implementación conjunta" (IC).

El Artículo 17 establece que las Partes incluídas en el Anexo B podrán participar en operaciones de comercio de los derechos de emisión a los efectos de cumplir sus compromisos. Las operaciones de este tipo serán suplementarias a las medidas nacionales que se adopten para cumplir los compromisos. Esta modalidad es conocida como "comercio de emisiones" (CE).

En el Artículo 12 se crea el denominado "mecanismo para un desarrollo limpio" (MDL), cuyo propósito es ayudar a las Partes no incluidas en el Anexo I a lograr un desarrollo sostenible y contribuir al objetivo último de la Convención, así como ayudar a las Partes incluidas en el Anexo I a dar cumplimiento a sus compromisos cuantificados.

En el marco de este mecanismo:

Las Partes no incluidas en el Anexo I se beneficiarán de las actividades de proyectos que tengan por resultado reducciones certificadas de las emisiones; y

Las Partes incluidas en el Anexo I podrán utilizar las reducciones certificadas de emisiones, resultantes de esas actividades de proyectos, para contribuir al cumplimiento de una parte de sus compromisos.

El mecanismo para un desarrollo limpio estará sujeto a la autoridad y la dirección de la Conferencia de las Partes. En los proyectos de reducción de GEI podrán participar instituciones públicas o privadas de países en vías de desarrollo, conjuntamente con entidades de países.

La Oficina Argentina de Implementación Conjunta (OAIC) es el órgano creado por el Gobierno Nacional, a través del Decreto Nº822/98, en el ámbito de la hoy Secretaria de Desarrollo Sustentable y Política Ambiental (ex SRNyDS), para la gestión de proyectos que se encuadren como "Actividades Implementadas Conjuntamente" -AIC- (Decisión 5/CP.1) o que estén referidos a los Mecanismos del Protocolo de Kyoto (aún no en vigor) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (UNFCCC).

En dicho decreto se establece la conformación que tendrá dicha OIC: un Comité Ejecutivo, un Comité Asesor y una Secretaría Permanente.

El primero de ellos estará presidido por un funcionario de la Secretaría de Recursos Naturales y Desarrollo Sustentable (SRNyDS) e integrado por funcionarios de los siguientes organismos del Estado: Secretaría de Energía, Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, Secretaría de Industria, Comercio y Minería, y Secretaría de Transporte, todas dependientes del Ministerio de Economía; Secretaría de Relaciones Económicas Internacionales y Secretaría de Relaciones exteriores y Asuntos Latinoamericanos del Ministerio dee Relaciones Exteriores, Comercio Internaiconal y Culto; la Secretaría de Ciencia y Tecnología del Ministerio de Cultura y Educación. (Nota: se transcribieron los nombres de los organismos textualmente del decreto; actualmente tienen otras denominaciones y se está ante cambios institucionales).

Funciones de la Oficina Argentina de Implementación Conjunta

Asesorar a la Secretaría de Desarrollo Sustentable y Política Ambiental, del Ministerio de Desarrollo Social y Medio Ambiente en la formulación de políticas en materia de cambio climático, especialmente en temas relacionados con Actividades Implementadas Conjuntamente -AIC- (Decisión 5/CP.1) y con los Mecanismos del Protocolo de Kyoto (aún sin vigencia).

En este sentido, la función principal de la Oficina Argentina de Implementación Conjunta es la de ser el órgano de recepción, evaluación y seguimiento de proyectos de mitigación de GEI (gases efecto invernadero) en el marco de los convenios internacionales vigentes en la materia.

Los bosques nativos e implantados tienen un gran potencial como sumideros de dióxido de carbono por su absoción y transformación en biomasa (tronco, raíces, etc.), a la vez que liberan oxígeno a la atmósfera.

Por lo expuesto se espera que en el futuro se incremente el desarrollo de proyectos vinculados a la conservación, manejo e implantación de masas forestales por aquellos interesados en captar las posibilidades de inversión en nuestro país por parte de los países industrializados.

Es necesario realizar entre otros, los estudios para la obtención de datos fehacientes sobre la fijación de carbono por los distintos ecosistemas (y sus estados), tanto a nivel de biomasa como de suelo, y su vinculación con distintos niveles de aprovechamiento.

1.4 Estadística

La información estadística es fundamental tanto en la toma individual de decisiones como a nivel político, de inversión, de gerenciamiento, financiamiento, etc., decisiones estas que involucran algunas veces el futuro y el bienestar de muchas personas. De ahí la importancia de contar con datos estadísticos confiables.

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), creado por la Ley nro. 17.622 del año 1968 (Ley Nacional de Estadísitica), tiene la responsabilidad de coordinar el Sistema Estadístico Nacional (SEN), bajo el principio de centralización normativa y descentralización ejecutiva. Esto significa que el INDEC es responsable del desarrollo metodológico y normativo para la producción de estadísticas oficiales, asegurando la comparabilidad de la información originada en distintas fuentes.

El Sistema Estadístico Nacional está integrado por los servicios estadísticos de los organismos nacionales, provinciales y municipales.

En cada provincia existe una Dirección de Estadística (DPE) dependiente del gobierno provincial. Dichas Direcciones coordinan los Sistemas Estadísticos Provinciales, e intervienen en la captura, ingreso y procesamiento de información a nivel provincial.

Esta es consolidada por el INDEC (o por otros servicios nacionales para la obtención de información a nivel nacional).

La producción de información estadística se realiza a través de distintos métodos de captación de datos (censos, encuestas, registros administrativos, etc.), que permiten la confección de indicadores en relación a diferentes áreas temáticas.

Forman parte del SEN el Area de Estadística Forestal de la Dirección de Recursos Forestales Nativos (DNDS – SOyPA - SDSyPA – MDSyMA) (Cuadro ), el Area de Economía e Información de la Dirección de Forestación (SSAGPyA - SAGPyA – MECON) (Cuadro ), y la Dirección de Industria Alimentaria dependiente de la Dirección Nacional de Alimentación (SSAGPyA- SAGPyA – MECON), entre otros.

Se hace notar que a la fecha se está efectuando una reorganización administrativa que puede modificar a las dependencias mencionadas.

La estadística referida puntualmente a los PFNM es reciente, si bien ya se consignaba información sobre resina y sus derivados como “Otros productos” en los Anuarios del Instituto Forestal Nacional (IFONA), ente disuelto en el año 1991.

Al disolverse el IFONA, se separan las incumbencias forestales en dos Direcciones: la de Recursos Forestales Nativos (SDSyMA) que tiene a su cargo las actividades inherentes al bosque nativo, y la Dirección de Forestación (SAGPyA) con lo referido al bosque implantado.

Con la separación de incumbencias entre las Direcciones Forestales mencionadas precedentemente, la Dirección de Recursos Forestales Nativos encara la realización de encuestas más específicas sobre los PFNM vinculadas al bosque nativo, mientras que la Dirección de Forestación continúa con las referidas a los PFNM de bosque implantado, concretamente la producción de resina y sus derivados.

En ambos casos se procede en forma similar: la información, que se recaba con fines estadísticos, se actualiza anualmente por medio de encuestas enviadas a los entes forestales provinciales y empresas vinculadas a la temática, y una vez analizada y procesada, se publica. Se cuenta para ello con personal especializado en la temática y equipos de computación. Con software específicos y bases de datos interrrelacionadas podrían hacerse más efectivas la tareas de cada etapa.

La difusión se realiza por medio de INTERNET, publicaciones de anuarios y separatas, distribución del material en diskettes, aunque a veces por dificultades presupuestarias u operativas, las mismas no se realizan, se las hace con cierta demora y se limita la cantidad de ejemplares o de temas tratados.

A partir del Anuario de Estadística Forestal de la DRFN del año 1994 ya se refleja la información colectada sobre PFNM en capítulo aparte.

Actualmente la DRFN anexa a encuesta de solicitud de datos correspondientes a extracción, una planilla con instructivo básico sobre PFNM donde se solicita información sobre:

• Cera de retamo

• Fibras textiles (formio)

• Forraje

• Goma brea

• Hierbas aromáticas

• Hierbas medicinales

• Hojas de helecho

• Juncos

• Miera

• Mimbre

• Musgos y líquenes

• Paja brava

• Picanilla

• Plantas ornamentales

• Semillas para forestación

• Tanino

• Otros (indicar)

La misma es perfectible y sin duda se irá mejorando con la experiencia que se vaya recogiendo en su realización, ya que vuelve a destacarse que los PFNM han sido incorporados hace pocos años a la estadística como tales.

Es posible encontrar información detallada de aquellos PFNM cultivados o no, que por su comercio tienen importancia nacional e internacional. Es el caso del tanino (DRFN), resina y derivados (DF), la miel y la yerba mate (DIA), cuyos datos se mencionaran oportunamente.

En el caso de estos últimos, la Dirección de Industria Alimentaria (DIA) que tiene como uno de sus objetivos generar información estratégica que permita mejorar la toma de decisiones empresarias, lleva las estadísticas, elabora informes de coyuntura y sectoriales, a la vez que analiza el mercado nacional e internacional y sus tendencias, realizando la difusión de la información mediante publicaciones y vía INTERNET.

Para ello realiza estudios sistémicos de las denominadas “cadenas alimentarias” (conjunto de actividades estrechamente interrelacionadas, verticalmente vinculadas por su pertenencia a un mismo producto (o productos similares) y cuya finalidad es satisfacer al consumidor).

El análisis se puede dividir en cinco niveles:

(Fuente: SAGPyA)

Debe destacarse que el tipo de comercio que se realiza de los PFNM en general, fuera de los canales convencionales y no registrados, sumado a la falta de infraestructura y capacidad de control de los entes competentes, y la no emisión de guías de aprovechamiento dificultan la toma de información de base.

Otro factor a considerar es que en muchos casos el desconocimiento sobre los PFNM por parte de algunos sectores, hace que desprecien la importancia económica que pueden representar para las economías locales y regionales, por lo que no justifican la toma de datos, entrándose en un círculo vicioso que impide la adecuada valorización del recurso por falta de información.

El hecho de contar con datos ciertos sobre la producción, puede colaborar además, en la implementación de medidas tendientes al manejo sustentable, asegurando así que el recurso pueda seguir brindando beneficios a quienes lo utilizan e impedir su sobreexplotación.

En el caso del tanino, por ejemplo, los niveles de extracción de madera de quebracho destinado a su obtención, fue uno de los aspectos que se consideró para la realización del I Inventario Forestal Nacional que está llevando a cabo la Dirección de Recursos Forestales Nativos (DRFN), en el marco del Proyecto Bosques Nativos y Areas Protegidas con el apoyo del BIRF (Proyecto BIRF 4085 – AR). Los resultados finales de esta actividad permitirán tomar efectivas decisiones técnicas y políticas relativas al manejo del recurso.

Consideraciones

Partiendo de la base que es necesario clarificar y detallar el concepto de PFNM y de los servicios de los bosques, así como de la indispensable concientización y difusión sobre su importancia y la necesidad de contar con estadísticas específicas, se realizan las siguientes consideraciones:

Puede observarse que hay áreas dedicadas a la estadística forestal, pero la parte de los PFNM no es prioritaria.

Existen incumbencias íntimamente ligadas con los PFNM y servicios en distintos organismos de la Administración Central y Provincial.

La búsqueda de información se ve dificultada por deficiencias en la cantidad de personal, infraestructura y presupuesto otorgados a las áreas respectivas, tanto a nivel provincial como nacional.

El comercio y el aprovechamiento informal, junto a la falta de controles, impiden la colecta adecuada de datos.

La falta de colaboración por parte del sector privado encargado de la industrialización y comercialización de los productos, originada en gran parte por desconfianza y temor a que la información suministrada sea utilizada con fines no estadísticos (impositivos, de competencia comercial, etc.), atenta contra la realización de encuestas confiables.

En algunos casos, las presiones que la Administración impone, hace que no se realicen declaraciones “reales” de las transacciones; esto sumado a que algunos productores de menor escala no pueden acceder a regularizar su situación para efectuar un comercio “legal”, determina que los valores no puedan ser cuantificado adecuadamente por las estadísticas.

Se carece también de registros pormenorizados de quienes realizan aprovechamiento o comercio por rubro.

De los servicios considerados, el Turismo podría brindar estadísticas (e información económica) detalladas en el corto plazo.

Recomendaciones:

• Definir e identificar con precisión los PFNM. Puede realizarse partir de su uso o materia prima, identificando las especies origen del producto. Es fundamental la difusión de estos puntos, así como de su importancia.

• Fortalecer las áreas directamente involucradas en la temática dotándolas del personal y la infraestructura necesaria. En este caso existen dos áreas: una de Productos Forestales No Madereros y otra de Estadística Forestal.

• Encargar a las mencionadas la coordinación del trabajo con otras Direcciones, como la de Fauna y Flora Silvestre y la de Recursos Ictícolas y Acuícolas, todas dependientes de la Dirección Nacional de Desarrollo Sustentable, en la organización, colecta, procesamiento y análisis de la información relacionada con su temática específica, con el fin de llevar estadísticas integrales y armonizadas, así como de su difusión.

• Establecer los contactos interinstitutcionales necesarios para que las mencionadas en el párrafo 2, tengan la posibilidad de nuclear los datos sobre PFNM dispersos en distintos organismos nacionales.

• Acordar mediante esa relación con otros organismos, la realización de encuestas más abarcativas o específicas para cubrir la mayor cantidad posible de los productos identificados en el punto 1) sin duplicar esfuerzos ni competencias.

• Desarrollar un software específico o bien trabajar con los programas disponibles y una base de datos interrelacionada.

• Fortalecer las estructuras provinciales encargadas de brindar la información de base para lograr una colecta adecuada de datos. En este caso, los entes forestales serían los encargados de cumplir con el rol que tendrían las Areas de PFNM y de Estadística Forestal (DNDS) a nivel nacional.

• Concretar la estructuración de la Red Nacional sobre PFNM prevista por el Area respectiva, colaboraría con la efectiva realización de los puntos expuestos al facilitar la comunicación entre organismos públicos, privados, de investigación y de producción-comercialización.

• Crear una base de datos detallada por rubro con los distintos sectores involucrados en la temática, especialmente aquellos que serían los destinatarios de las encuestas.

• Considerar la obtención de información más detallada sobre los distintos rubros considerados menores que se comercializan internacionalmente.

Cuadro 26. Organigrama del Area de Estadística Forestal.

Area de Estadística Forestal

Cuadro 27. Organigrama del Area de Economía e Información.

Previous PageTable Of Contents