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4.  PRUEBA EMPIRICA EN APOYO DEL MODELO TEORICO

Aunque no es del todo completa como desearíamos, hay pruebas en apoyo del modelo teórico descrito anteriormente. Se trata de datos sobre costes e ingresos de los recogedores y concesionarios de alevines, y los precios de compra y venta de estos últimos en la provincia Antique en 1976, como informa Smith (1981). En el Cuadro 1, ya hemos indicado las rentas del recurso que pueden obtener las municipalidades. Los otros dos grupos que participan en el sistema de concesión son los recogedores y los concesionarios, y esta evidencia probatoria nos permite determinar qué beneficios, en caso de haberlos, obtienen estos dos grupos con el sistema de concesión.

El principal coste de la recogida de alevines es la mano de obra, indicada en el Cuadro 3, como la parte restante después de deducir los gastos de explotación y la depreciación de los ingresos totales. El ingreso medio P 5,60 por recogedor y día, aunque es relativamente bajo, es fiel reflejo de los bajos costes de oportunidad de los recogedores de alevines. El precio medio recibido por los recogedores incluidos en el Cuadro 3, fue de P 21,90 por mil alevines. Uno de los autores (Smith, 1981) observó que los recogedores suspendieron sus actividades a mediados de 1977 cuando el precio medio pagado por los concesionarios fue inferior a P 10,00 por 1 000 piezas, dando una indicación de que la elasticidad del precio de la oferta es superior a 0.

Los precios medios recibidos por los recogedores (Pb) y concesionarios (Pm) en la provincia Antique, durante el período de febrero de 1976 a mayo de 1977 (véase la Figura 3), dan una idea de la elasticidad del precio de la oferta en dicha zona. Suponiendo que podamos expresar la relación entre los dos precios con la igualdad Pb = ε ÷ (1 + ε)Pm, se puede determinar la elasticidad sustituyendo el precio medio de compra Pb (P 20,6) y el precio medio de venta Pm (P 41,1) en la fórmula. El resultado es una elasticidad del precio de la oferta estimada ε = 1. También en la zona Cagayan de Oro de las Filipinas durante 1976 (véase la Figura 4) existió una estimación de la elasticidad y relación de precios similar. En todo el país, en 1976, los concesionarios pagaron P 26,70 por 1 000 alevines y recibieron P 52,70 por 1 000 alevines, demostrando de nuevo la consistencia de esta estimación de la elasticidad.

La prueba más convincente de que el modelo teórico es un pronosticador razonable de las condiciones y comportamiento efectivo la tenemos en los gastos e ingresos de los concesionarios (Cuadro 4). Aunque sólo abarcan 1 año (1976), estos datos respaldan el argumento de que los concesionarios reciben pocas rentas del recurso o beneficios del nonopsonio. En 1976, de 27 concesionarios para los cuales había datos completos sobre costes e ingresos, 17 tuvieron pérdidas mientras que 10 obtuvieron beneficios. El ingreso medio neto de P 8 338 indicado en el Cuadro 4, representa el rendimiento del capital del concesionario, mano de obra familiar y propia, administración y riesgo. Si los costes de oportunidad del capital y mano de obra se deducen de estos ingresos netos, por término medio, los concesionarios en 1976 tuvieron pérdidas1.

Desde luego, podría argumentarse que el año 1976 fue anormalmente malo, pero hay más pruebas en Librero et al., (1976) de que los concesionarios apenas si ganaron algo en 1974, cuando las capturas de alevines en todo el país han sido estimadas ligeramente superiores a las de 1976 (Smith, 1981).

El debate precedente sobre las concesiones de alevines de sabalote en las Filipinas demuestra su potencial como TURF para generar rentas positivas del recurso, que pueden obtener las municipalidades costeras en forma de derecho de concesión. El sistema muestra tendencias hacia la potenciación máxima del uso del recurso y aunque algo mitigadas por la imperfecta información y problemas y gastos de ejecución de los derechos de monopsonio del concesionario, parece ser que existen evidentes ventajas en la eficiencia económica con el sistema de concesión. En muchos aspectos, el sistema de concesión no es distinto al control de las exportaciones de atún por parte del Gobierno de las Maldivas que, como único comprador, grava el producto como describen Christy et al. (1981). Desde luego, el mecanismo es distinto - impuestos frente a licencias - pero ambos permiten rentas positivas del recurso.

1  Los gastos de inversión de P 29 800 y los derechos de concesión de P 56 699 ambos con un coste de oportunidad del 9 % anual, más 109 días hombre de mano de obra familiar y propia a P 30 por día, dan un coste de oportunidad total para estas dos partidas de P 11 055 o una pérdida de P 2 717


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