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CAPÍTULO 12
SENEGAL
1

I. INTRODUCCIÓN

Los productos agrícolas representan el 20 por ciento de las exportaciones totales de mercancías del Senegal, mientras que las importaciones de alimentos absorben el 29 por ciento de los ingresos totales en divisa. Las exportaciones agrícolas están dominadas (en más del 50 por ciento) por productos de maní, seguidos del algodón, las frutas y hortalizas y las pieles y cueros. El Senegal es un importador neto de alimentos, en especial el arroz, que constituye casi el 75 por ciento de las importaciones de cereales.

La reforma del sector agrícola empezó en los años ochenta en el marco de un programa de ajuste estructural. Requirió en primer lugar que se suprimiera el apoyo directo del Gobierno, se privatizaran los títulos estatales en las principales empresas, y se eliminaran a la vez determinados privilegios comerciales que habían ampliado el ámbito de acción del sector privado. Si bien el franco CFA se devaluó en enero de 1994, las exportaciones no aumentaron en la medida prevista. Hasta la fecha no ha sido muy difícil cumplir con los compromisos impuestos por la OMC, pero en el futuro un entorno más libre podrá afectar negativamente a algunos sectores e industrias agrícolas, como por ejemplo los que se basan en los productos siguientes: cebollas, arroz, azúcar y pasta de tomate.

A pesar de que a partir de 1979 se han aplicado diferentes políticas de liberalización, los resultados del sector agrícola han sido escasos. El sector genera el 18 por ciento del PIB, y el 55 por ciento de los cereales consumidos (sobre todo el arroz) son importados. Alrededor del 75 por ciento de la población depende de la agricultura para su sustento. El consumo alimentario diario es por término medio de 2 400 kcal y un 25-30 por ciento de la población está desnutrido.

Sin embargo, las políticas de liberalización han dado lugar a nuevas formas de organización en la agricultura, tales como agrupaciones de interés económico, federaciones nacionales, asociaciones profesionales y ONG nacionales. Además, han permitido que la gama de la oferta de productos para los consumidores fuese más diversificada.

II. EXPERIENCIA EN MATERIA DE APLICACIÓN DEL ACUERDO SOBRE LA AGRICULTURA

2.1 Acceso a los mercados

Antes de lograr la independencia, el Senegal formaba parte del GATT en calidad de territorio francés de ultramar. En 1963, se convirtió en una parte contratante por derecho propio y mantuvo la lista arancelaria garantizada originariamente por Francia, antes de la independencia2. Se consolidaron alrededor del 29 por ciento de las líneas arancelarias incluidas en estas listas. Tales concesiones arancelarias volvieron a negociarse durante las negociaciones de la Ronda Uruguay y el Senegal consolidó a 100 por ciento sus líneas arancelarias en la agricultura a un tipo relativamente elevado y uniforme, sin comprometerse a hacer reducciones.

Los vínculos consisten en un derecho arancelario del 30 por ciento y en otros derechos o gravámenes del 150 por ciento. El empleo de otros derechos o gravámenes, lo que es más frecuente en África, ha sido cuestionado por los socios comerciales del Senegal durante el proceso de verificación3. Los ejemplos de otros derechos o gravámenes sobre las importaciones incluyen, entre otros, un impuesto marítimo, un impuesto adicional (análogo en cierta medida al IVA aplicable al margen de utilidad de los importadores) e impuestos sobre el consumo de productos específicos (por ejemplo, sobre estimulantes como el café, el té y el tabaco).

Los aranceles aplicados son muy inferiores a los consolidados, y oscilan entre 27 por ciento y 65 por ciento (Cuadro 1), lo que deja un considerable margen para incrementos discrecionales en los tipos aplicados. Esta amplia diferencia entre los tipos consolidados y los aplicados podría explicarse por el hecho de que en el marco de los programas de ajuste estructural el Senegal se había comprometido a fijar aranceles bajos. De hecho, las reducciones arancelarias y la reorganización del régimen de importaciones tuvieron lugar mucho antes de la conclusión de la Ronda Uruguay. A diferencia de los tipos consolidados, los tipos aplicados varían porque hay aranceles relativamente elevados para productos como frutas y hortalizas, algodón y fibras textiles, y azúcar.

Cuadro 1: Aranceles aduaneros de la OMC y tipos aplicados a determinados productos agrícolas, 1995-97 (promedio anual en porcentaje)

Categoría

Producto

Tipo consolidado

Tipo aplicado

   

Tipo consolidado

Otros derechos y gravá-menes

 

Tipo aran-celario

Recar-

go

Total

Cereales

Arroz de grano intermedio y arroz quebrado

Mijo, sorgo, maíz, trigo

30

150

 

15

27

20,5

20

10

35

37

20,5

Aceites y grasas

 

30

150

     

27

Azúcar

 

30

150

     

44

Productos de origen animal

 

30

150

     

31

Algodón y fibras textiles

 

30

150

     

48

Frutas y hortalizas

Bananas

Cebollas, papas

30

150

 

44,5

35

20

20

64,5

55

Fuente: Lista de la OMC y Statistiques douanières, Direction Générale des Douanes Sénégalaises.

Durante la Ronda Uruguay se introdujeron recargos para varios productos considerados "sensibles", en sustitución de los primeros contingentes de importación (Cuadro 2). El recargo es del 20 por ciento para el arroz, las bananas, las cebollas y las papas, y del 10 por ciento para el mijo, el sorgo y el maíz importados.

Cuadro 2: Bienes sujetos a la concesión de licencias de importación en los años ochenta

Algunos cereales: trigo sarraceno, mijo, sorgo

Harina de maíz, harinas de cereales, arroz con más del 35 por ciento de arroz quebrado

Bananas

Nueces de cola

Cebollas y papas para consumo y para siembra

Tomate concentrado

Aceite vegetal

Azúcar

Sacos de yute y artículos para adorno

Fuente: Examen de las políticas comerciales del Senegal, 1994, OMC.

Dado que en la Ronda Uruguay ha optado por el enfoque de consolidación al tipo máximo, el Senegal no tiene derecho a recurrir a las disposiciones de salvaguardia especiales del Acuerdo sobre la Agricultura. No cuenta con disposiciones de salvaguardia específicas, ni con una legislación antidumping o sobre derechos compensatorios. Sin embargo, para este fin podría ser útil aplicar precios de importación de referencia (valeurs mercuriales).

En general, sus compromisos en relación con el acceso a los mercados no parecen imponer ninguna verdadera limitación a la política del país en la frontera. Los tipos consolidados son demasiado elevados para proporcionar una protección eficaz contra los productos importados competidores. Las políticas efectivas en la frontera parecen estar gobernadas en mayor medida por los programas de ajuste estructural y los acuerdos comerciales regionales en los que toma parte el Senegal. En el marco de los programas de ajuste estructural, se han suprimido la mayor parte de las barreras no arancelarias vigentes antes de 1995 y se han bajado considerablemente los aranceles y los derechos sobre las importaciones.

Al ser signatario de varios acuerdos comerciales regionales, el Senegal ha introducido recientemente una serie de cambios en su política comercial con objeto de cumplir con estos acuerdos, de los cuales el más importante ha sido la pronunciada reducción de los aranceles aduaneros a raíz de la aplicación del Arancel Externo Común (AEC) de la Unión Económica y Monetaria del África Occidental (UEMOA)4, en enero de 2000. En el marco del AEC, el Senegal bajó su tipo máximo y fijó los tipos de sus aranceles para cuatro categorías de productos en 0, 5, 10 y 20 por ciento (Cuadro 3). La mayor parte de los productos agrícolas están incluidos en las categorías III y IV con un AEC del 10 y 20 por ciento, respectivamente. Para ajustarse al AEC se suprimieron los recargos, salvo para el mijo, las cebollas, las papas, el sorgo, las bananas, el maíz, los cigarrillos, el arroz y los productos oleaginosos, hasta la aplicación efectiva de la taxe conjoncturelle á l'importation. Evidentemente estos compromisos imponen muchas más restricciones que los contraídos en el marco del Acuerdo sobre la Agricultura, y han dado lugar a un debate de gran alcance sobre sus eventuales consecuencias para la economía senegalesa. Se ha manifestado preocupación por sus posibles efectos negativos en los ingresos fiscales y los productores agrícolas y se ha determinado que los beneficios de los acuerdos comerciales regionales están relacionados principalmente con las exportaciones de productos industriales a los socios comerciales de la región.

A pesar de que ha adoptado un sistema arancelario simplificado, el Senegal mantiene una gama de otros impuestos sobre las importaciones agrícolas:

Estos dos últimos instrumentos pueden representar unas medidas de salvaguardia en sustitución del anterior sistema de precios de importación de referencia.

Cuadro 3: Arancel Externo Común (AEC) de la UEMOA

Categoría/productos

Arancel

Categoría I: productos sociales básicos: productos farmacéuticos, libros, periódicos, etc.

0%

Categoría II: productos de consumo básicos: materias primas, equipo e insumos específicos, etc.

5%

Categoría III: productos de consumo e insumos intermedios

10%

Categoría IV: productos de consumo finales y todos los demás productos no enumerados en I-III

20%

Fuente: Ministerio de Economía, Finanzas y Planificación.

2.2 Ayuda interna

Al haber declarado una Medida Global de la Ayuda (MGA) igual a cero para el período de referencia 1986-88, el Senegal no debe cumplir con ningún compromiso de reducción. Las medidas exentas de reducción (compartimento verde y trato especial y diferenciado) se indican en el Cuadro 4, del que se deduce que los desembolsos totales relacionados con tales medidas fueron de 36 millones de francos CFA (alrededor de 60 millones de dólares EE.UU.), de los cuales el 85 por ciento para inversiones en ordenación de recursos hídricos.

Cuadro 4: Gastos de apoyo interno exentos de compromisos de reducción, 1986-88

Tipo de medida

Descripción

Gastos (millones de francos CFA*)

Apoyo a la producción

Infraestructura hidráulica y agrícola

31 500

Apoyo a la producción

Apoyo a la infraestructura agrícola en el río Senegal

1 867

Apoyo a la intensificación de la producción

Programa de desarrollo rural integrado

3 100

* 600 francos CFA = 1,00 dólar EE.UU.

Fuente: Lista de la OMC relativa al Senegal.

El apoyo a la agricultura va reduciéndose desde 1995. Se ha suprimido la subvención para fertilizantes y el mercado de fertilizantes se encuentra ahora en manos de SENCHIM, una empresa privada. También se ha interrumpido la concesión de créditos gubernamentales para semillas. Los productores son responsables de las deudas contraídas con el organismo de crédito rural (Caisse Nationale de Crédit Agricole). Además, el Gobierno está abandonando sectores estratégicos como el del maní, y es inminente la privatización de SONACOS, la empresa de elaboración del maní. En la actualidad su función se limita al mantenimiento de una reserva estratégica de semillas y cereales en el marco de un ambicioso programa agrícola5.

Desde 1995, según se ha notificado, el Senegal no ha adoptado ninguna medida de apoyo interno. Por esto, y también por falta de información detallada sobre el nivel del apoyo que efectivamente se proporciona a la agricultura, es difícil evaluar la situación en relación con el cumplimiento por parte del país de las disposiciones pertinentes del Acuerdo sobre la Agricultura. Así pues, es inevitable que el examen de algunas de las cuestiones que se indican a continuación tenga un carácter más general.

En cuanto a las medidas que tienen efectos de distorsión del comercio (compartimento ámbar), al ser un país en desarrollo el Senegal puede otorgar subvenciones a los agricultores, en virtud de la disposición de minimis, de hasta el 10 por ciento del valor de la producción de determinados cultivos y de hasta el 10 por ciento del valor total de la producción agrícola en el caso de medidas de ayuda no referida a productos específicos, por ejemplo para insumos como los fertilizantes. Así pues, parece haber amplias posibilidades para estas subvenciones. Con un valor total de la producción agrícola de unos 860 millones de dólares EE.UU., puede concederse un nivel máximo de 86 millones de dólares EE.UU. de subvenciones no referidas a productos específicos. Además, muchas de estas subvenciones podrían transferirse a la categoría correspondiente al trato especial y diferenciado, de estar dirigidas a los agricultores de escasos recursos y de bajos ingresos.

Por lo que concierne a las medidas que no tienen efectos de distorsión del comercio (compartimento verde), no hay límite a las posibilidades de prestación de apoyo y de hecho la mayor parte de las medidas de ayuda adoptadas de conformidad con la estrategia actual de fomento de la agricultura recaen en el ámbito de esta categoría. El documento sobre la estrategia subraya: i) el establecimiento de una infraestructura rural básica; ii) la aplicación de reformas institucionales encaminadas a fortalecer las capacidades de los gobiernos locales y las organizaciones rurales en el contexto de la política de descentralización; y iii) la introducción de servicios agrícolas de investigación y extensión que sean flexibles y eficientes, administrados y financiados con la participación efectiva de los beneficiarios. Además, el Senegal tiene considerable flexibilidad para respaldar el sector agrícola mediante medidas de la categoría correspondiente al trato especial y diferenciado. No obstante, habida cuenta de las restricciones financieras, es probable que por ahora el apoyo que se presta mediante medidas de las categorías verde y de trato especial y diferenciado siga siendo limitado.

En conjunto, el cumplimiento de las normas sobre medidas de ayuda interna del Acuerdo sobre la Agricultura hasta la fecha no ha suscitado preocupación en el país. En vista de las consecuencias a más largo plazo de los compromisos de la OMC, sería prudente elaborar una perspectiva moderada de las posibles limitaciones a la aplicación futura de la política de fomento de la agricultura derivadas de las disciplinas del Acuerdo sobre la Agricultura. Para ello sería necesario realizar un análisis detenido de la situación mediante el cálculo de los niveles del umbral según las distintas medidas de apoyo. El primer paso importante consiste en determinar todas estas medidas de apoyo, clasificarlas en los diversos compartimentos del Acuerdo sobre la Agricultura y notificarlas a la OMC.

2.3 Subvenciones a la exportación

Según ha notificado, el Senegal no ha concedido ninguna subvención a la exportación en el período en cuestión ni en los años siguientes, y por esto no tiene derecho a proporcionar en el futuro subvenciones a la exportación no exentas. En realidad, a menudo en el pasado las exportaciones tradicionales han estado sujetas a impuestos. Por ejemplo, antes de 1984, se había aplicado un impuesto del 20 por ciento sobre el maní y el aceite de maní. En 1984, en el marco de la nueva política agraria, se eliminaron los impuestos sobre las exportaciones con objeto de aumentar los ingresos de los productores así como de asegurar su competitividad en los mercados mundiales. Antes de la Ronda Uruguay, se proporcionaron subvenciones a la exportación solamente para algunos productos, en su mayor parte bienes elaborados, cuyos tipos estaban comprendidos entre el 5 por ciento para las frutas y hortalizas y el 59 por ciento para el forraje para el ganado vacuno (Cuadro 5). Aunque ya se habían terminado antes de que se concluyera la Ronda Uruguay, se aplicaban al tipo de productos que el Gobierno podía estar interesado en apoyar mediante subvenciones compatibles con la OMC, de contar con recursos financieros suficientes.

Cuadro 5: Subvenciones a la exportación concedidas a los productos agrícolas en 1989

Producto

Exporta-ciones (f.o.b.)

Subvención

Subvención como porcentaje del valor f.o.b. de las exportaciones

 

(millones de francos CFA)

Frutas y hortalizas

Conservas

Harina de pescado

Cigarrillos

Forraje para ganado vacuno

1 313

17 575

151

725

217

66

1 318

6

146

128

5

7

4

20

59

Total

19 981

1 664

8

Fuente: Departamento de Aduanas, Dirección de Investigación Aduanera.

En virtud de su condición de país en desarrollo, el Senegal tiene derecho a conceder subvenciones para reducir los costos de la comercialización interna y del transporte internacional; se trata de exenciones importantes habida cuenta de los elevados costos nacionales de transporte, en particular para las frutas y hortalizas.

También hay otras varias medidas de incentivo destinadas a promover las exportaciones, tales como los mecanismos de devolución de derechos aduaneros, la financiación de las exportaciones y las garantías a la exportación.

III. EXPERIENCIA EN MATERIA DE COMERCIO ALIMENTARIO Y AGRÍCOLA

3.1 Comercio agrícola

Las exportaciones agrícolas representan alrededor de una quinta parte de las exportaciones totales y están constituidas en medida predominante por productos de maní (aceite de maní, torta de maní, maní descascarado) (el 52 por ciento del valor de las exportaciones agrícolas totales en 1998). Con el tiempo este predominio porcentual se ha modificado a favor de otros productos o grupos de productos, tales como el algodón (21 por ciento), frutas y hortalizas (8 por ciento) y pieles y cueros (3 por ciento).

Las exportaciones han experimentado fluctuaciones marcadas durante el período 1985-98, en el que sólo se ha registrado una ligera tendencia ascendente. El primer año (1985) tuvieron el mismo valor que el último año (Figura 1); su valor medio en 1995-98 (94,6 millones de dólares EE.UU.) fue inferior en 32 por ciento al valor de 1990-94, e inferior en 34 por ciento al valor extrapolado de la tendencia (Cuadro 6).

Cuadro 6: Comercio agrícola en 1990-94 y 1995-98 (valor medio anual, en millones de dólares EE.UU., y variación porcentual)

Período

Exportaciones

Importaciones

Importaciones netas

Real (a) de 1990-94

Real (b) de 1995-98

Extrapolado (c) 1

de 1995-98

(b) - (a) 2

(b) - (c) 2

140

95

143

-45 (-32%)

-48 (-34%)

371

462

438

91 (24%)

24 (5%)

231

367

295

135 (59%)

72 (24%)

1 Valor extrapolado basado en la tendencia registrada en 1985-94.

2 Los números que figuran entre paréntesis representan las variaciones porcentuales con respecto a a) y c), respectivamente.

Fuente: Cálculo basado en datos de FAOSTAT. Quedan excluidos de la agricultura los productos pesqueros y forestales.

A causa del predominio de los productos de maní, es conveniente examinar la tendencia de las exportaciones agrícolas en caso de que se excluya el maní. Sobre esta base, se observa un ligero aumento de las exportaciones, de 39 millones de dólares EE.UU. en 1985 a 50 millones de dólares EE.UU. en 1998 (Figura 2). Sin embargo el valor medio de las exportaciones de productos distintos del maní en 1995-98 (43 millones de dólares EE.UU.) fue 0,9 por ciento inferior al valor de 1990-94. Así pues, la disminución de las exportaciones totales durante 1995-1998 se debió sobre todo a los productos de maní.

Figura 1: Comercio agrícola, 1985-98 (en millones de dólares EE.UU.; las líneas gruesas representan los valores reales, las finas, las tendencias para 1985-94 extrapoladas a 1998)

Fuente: FAOSTAT

Figura 2: Exportaciones de productos agrícolas distintos del maní, 1985-98 (en millones de dólares EE.UU.; las líneas gruesas representan los valores reales, las finas, las tendencias para 1985-94 extrapoladas a 1998)

Fuente: FAOSTAT

El déficit comercial agrícola se agravó en 1995-98 y aumentó en 58 por ciento, alcanzando los 367 millones de dólares EE.UU., en comparación con 1990-94 (las exportaciones correspondían solamente al 20 por ciento de las importaciones). De 1985 a 1994, las importaciones agrícolas totales, que representaban una tercera parte de las importaciones totales, aumentaron de 244 a 352 millones de dólares EE.UU., haciendo registrar fluctuaciones continuas. La tendencia al alza prosiguió en los años siguientes. Como consecuencia de ello, el valor medio de las importaciones en 1995-98 (462 millones de dólares EE.UU.) fue superior en 24 por ciento al valor de 1990-94 y en 5 por ciento al valor extrapolado de la tendencia.

El Senegal es un gran importador neto de productos agrícolas; las importaciones netas registraron una marcada tendencia al alza en el período 1985-94, después del cual el déficit aumentó considerablemente. Su valor medio en 1995-98 fue superior en 59 por ciento al valor de 1990-94 y en 24 por ciento al nivel extrapolado de la tendencia.

En la parte restante de esta subsección se examina el comercio de exportación de los principales productos exportados.

En el período 1985-98 los productos de maní constituían el motor de la economía y representaban alrededor del 63 por ciento de las exportaciones agrícolas totales, de las cuales el 75 por ciento estaban constituidas por aceite de maní. Los resultados de exportación han sido escasos. Este sector fue muy dinámico en los años sesenta, pero encontró dificultades a mediados del decenio de 1970, con la aparición de otros aceites vegetales y el descenso de la demanda de aceite de maní. La crisis se agravó al comienzo de los años sesenta con la privatización del sector en el marco de la nueva política agraria y la eliminación de la prohibición de importar aceite de maní, en 1998. En la actualidad, la producción es muy inferior a la capacidad, que se estima en 920 000 toneladas, y los costos de producción son elevados.

Una consecuencia de estas dificultades ha sido la reducción de la producción de maní. Durante 1985-98, el incremento de la producción de maní se debió principalmente a la superficie cultivada más bien que al aumento de los rendimientos. Por lo contrario, los rendimientos disminuyeron sobre todo a causa de la utilización de semillas de baja calidad. También contribuyeron otros factores, como por ejemplo los asociados con el clima, la disminución de la fertilidad del suelo y unos precios al productor poco atractivos. En 1995 se decidió que la asociación profesional de productores de maní debía fijar el precio al productor.

También las exportaciones disminuyeron paralelamente a la producción (Figura 3). El valor medio de las exportaciones bajó del 34 por ciento de las exportaciones agrícolas totales, en el decenio de 1980, al 18 por ciento, en los años noventa. Además, los resultados de la exportación dependen en gran medida de la evolución de los precios mundiales. El incremento de los ingresos de exportación en 1985-90 se debió sobre todo a unos precios mundiales favorables, mientras que la caída vertical de los precios, en 1990-93, dio lugar a una disminución de tales ingresos. En 1994, las exportaciones se beneficiaron tanto de la recuperación de los precios mundiales como de la depreciación del franco CFA; de hecho, su volumen se triplicó y mejoró la situación financiera de SONACOS. Sin embargo, aunque la mejora de los precios mundiales ha sido constante, el Senegal no ha aumentado su cuota de mercado a nivel mundial debido a la fuerte competencia de los aceites vegetales. El valor medio de las exportaciones de aceite de maní en 1995-98 (41 millones de dólares EE.UU.) fue un 43 por ciento inferior al valor de 1990-94 e inferior en el mismo porcentaje al valor extrapolado de la tendencia (Cuadro 7). Las exportaciones de tortas de maní disminuyeron aún más rápidamente.

Figura 3: Exportaciones de productos de maní, 1985-98 (en millones de dólares EE.UU.)

Fuente: FAOSTAT

Su promedio de 6 millones de dólares EE.UU. en 1995-98 fue inferior en 66 por ciento al de 1990-94 y en 62 por ciento al valor extrapolado de la tendencia (Cuadro 7).

El aceite de maní compite en los mercados mundiales con los aceites vegetales, cuyas exportaciones están subvencionadas, contrariamente a lo que se verifica en el Senegal. La liberalización de las importaciones y los precios de los aceites vegetales en 1995, en el Senegal, no favoreció la producción interna. En realidad, pese al recargo del 44 por ciento impuesto en 1995 sobre los aceites vegetales importados, sus precios son aún más bajos que los de los aceites de maní, lo que da lugar a un aumento de tales importaciones (véase el Cuadro 9). Por lo tanto, los ingresos fiscales obtenidos mediante este recargo, y complementados por Stabex6, contribuyeron de manera indirecta a apoyar los precios al productor al nivel de 145 francos CFA/kg, en un momento en el que el precio mundial era de 115 francos CFA/kg. Como consecuencia de ello, en 1998 se registró un aumento de las exportaciones de maní (Figura 3).

Una de las oportunidades de este sector estriba probablemente en la producción de maní, que se ha beneficiado de unos precios mundiales favorables. El sector está controlado en su mayor parte por una empresa privada (NOVASEN) que asegura todas las actividades, desde el suministro de las semillas hasta la exportación del producto final.

Cuadro 7: Exportaciones y valores unitarios de las exportaciones de los principales productos agrícolas, 1990-94 y 1995-98

     

Valor real

Valor de la tendencia 1

Variación porcentual

     

1990-94

1995-98

1995-98

(b/a)

(b/c)

Producto

 

Unidad

(a)

(b)

(c)

(d)

(e)

Aceite de

millones de $EE.UU.

72

41

71

-43,3

-43,3

maní

miles de toneladas

83

59

79

-29,7

-25,6

 

$EE.UU./toneladas

832

775

832

-6,9

-6,9

             

Torta de

millones de $EE.UU.

18

6

16

-66,1

-61,8

maní

miles de toneladas

121

51

97

-58,1

-47,8

 

$/EE.UU./toneladas

147

139

158

-5,9

-12,1

             

Fibra de

millones de $EE.UU.

20

23

26

15,8

-10,0

maní

miles de toneladas

14

12

18

-13,1

-34,9

 

$/EE.UU./toneladas

1 533

2 079

1 525

35,6

36,3

             

Frutas y

millones de $EE.UU.

5

4

3

-20,4

36,9

hortalizas

miles de toneladas

4

5

1

20,4

349,8

 

$/EE.UU./toneladas

1 236

723

1 318

-41,5

-45,1

             

Pieles y

millones de $EE.UU.

3

4

3

24,9

21,4

cueros

miles de toneladas

2

2

2

17,5

-0,2

 

$/EE.UU./toneladas

2 019

2 090

1 768

3,5

18,2

1 Véase nota 1 del Cuadro 6.

Fuente: Cálculos basados en datos de FAOSTAT.

El algodón es el segundo producto agrícola de exportación más importante ya que representa alrededor del 16 por ciento de todas las exportaciones agrícolas. Este sector está controlado por SODEFITEX, que es el establecimiento de elaboración más importante. El 80 por ciento de la fibra de algodón producida se exporta, pero desde que se liberalizó el sector de las semillas y se eliminó el apoyo a los fertilizantes y las materias primas, en 1984, los productores prefieren vender en mercados paralelos (a veces a nivel subregional), en los que se benefician de unos precios más favorables. A pesar de los incentivos más atractivos (concesión de créditos a los productores y precios al productor garantizados), SODEFITEX experimenta algunos problemas y su capacidad de producción es infrautilizada. Además, la depreciación del 50 por ciento del franco CFA no ha estimulado las exportaciones porque la mayor parte de los insumos son importados y sus precios de importación han duplicado. Sin embargo, aún no se han manifestado plenamente todos los efectos del recargo del 48 por ciento sobre la fibra de algodón importado. Hace dos años, un nuevo operador privado (COTONSEN) ha empezado a producir algodón en régimen de regadío, en el valle del río Senegal.

Debido a la situación arriba descrita, la producción de fibra de algodón disminuye desde 1991, y en las exportaciones se registra una tendencia descendente desde 1985. Sin embargo, el valor medio de 23 millones de dólares EE.UU. en 1995-98 fue superior en 15,8 por ciento al valor de 1990-94, aunque inferior en 10 por ciento al valor extrapolado de la tendencia (Cuadro 7). La mejora se debió principalmente a los precios mundiales favorables.

Productos hortícolas: uno de los sectores más dinámicos que han soportado el proceso de liberalización, así como la depreciación, es el de los productos hortícolas. Este sector se halla básicamente en manos de privados y utiliza relativamente pocos insumos importados. Al final de 1994, el Gobierno eliminó la concesión de licencias de importación para las cebollas, bananas y papas, y liberalizó los mercados de la mayor parte de los productos hortícolas y de los insumos (en especial semillas, fertilizantes y plaguicidas). La producción ha aumentado en los años noventa, sobre todo a partir de 1995. Las importaciones siguen siendo relativamente elevadas, en comparación con las exportaciones. El valor medio de las exportaciones, que en 1995-98 era de 4 millones de dólares EE.UU., fue inferior en 20 por ciento al valor de 1990-94, pero resultó superior en 37 por ciento al valor extrapolado de la tendencia. Los principales obstáculos al incremento de la producción son la falta de medios de transporte adecuados, su costo elevado, y los problemas de abastecimiento de agua. A nivel internacional, hay una fuerte competencia entre los países africanos y el mercado de la Unión Europea (UE).

Pieles y cueros: la liberalización del sector, así como la eliminación de la situación de monopolio de SERAS, ha brindado una gran oportunidad a los comerciantes privados, cuyo número aumentó del 4 por ciento, en 1987, al 16 por ciento, en 1997. El valor medio de las exportaciones, en 1995-98, fue de 4 millones de dólares EE.UU., es decir, un 25 por ciento más que en 1990-94 y un 21 por ciento más del valor extrapolado de la tendencia. Para desarrollar el sector es necesario modernizar la infraestructura de elaboración.

3.2 Comercio alimentario

Las exportaciones de alimentos representan más del 60 por ciento de las exportaciones agrícolas totales y, tal como se ha observado, están dominadas por los productos de maní. Así pues, la evolución de las exportaciones de alimentos es en gran parte similar a la evolución de las exportaciones totales arriba descrita. Durante 1995-98, en las exportaciones totales de alimentos se registró una tendencia en gran parte uniforme (Figura 4), muy similar a la de las exportaciones agrícolas totales. En este mismo período, las exportaciones alimentarias totales fueron inferiores en 40 por ciento a las de 1990-94, y casi en la misma medida al valor extrapolado de la tendencia (Cuadro 8).

Cuadro 8: Comercio alimentario en 1990-94 y 1995-98 (valor medio anual, en millones de dólares EE.UU., y variación porcentual)

Período

Importaciones

Exportaciones

Importaciones netas

Real (a) de 1990-94

Real (b) de 1995-98 Extrapolado (c)1

de 1995-98

(b) - (a) 2

(b) - (c) 2

322

419

391

97 (30%)

28 (7%)

90

54

89

-36 (-40%)

-35 (-39%)

232

365

302

133 (57%)

63 (21%)

1 Véase la nota 1 del Cuadro 6.

2 Los números que figuran entre paréntesis representan las variaciones porcentuales con respecto a a) y c), respectivamente.

Fuente: cálculos basados en datos de FAOSTAT. Quedan excluidos de los alimentos los productos pesqueros.

En 1998 las importaciones de alimentos representaban casi el 90 por ciento de las importaciones agrícolas totales, con un promedio del 85 por ciento en el período de 1985 a 1998. Cinco productos o grupos de productos constituían alrededor del 80 por ciento del total, a saber: cereales (arroz y trigo) (46 por ciento); productos lácteos (8 por ciento); azúcar refinado, aceites vegetales (aceite de colza, aceite de soja) (20 por ciento); y frutas y hortalizas (6 por ciento). Las importaciones alimentarias totales aumentaron en 90 por ciento de 1985 a 1990, pasando de 199 a 322 millones de dólares EE.UU. Después de un descenso del 23 por ciento en 1990-91, se mantuvieron relativamente estables durante 1991-94, colocándose por término medio en 308 millones de dólares EE.UU. Su valor medio en 1995-98 (419 millones de dólares EE.UU.) fue superior en 30 por ciento al de 1990-94 (Cuadro 8). Durante todo el período 1985-98, las importaciones netas totales de alimentos aumentaron casi constantemente, lo que empeoró la situación del país en cuanto importador neto de alimentos. Las importaciones netas medias, que en 1995-98 ascendían a 365 millones de dólares EE.UU., fueron un 57 por ciento superiores a las de 1990-94 y un 21 por ciento más elevadas que el valor extrapolado de la tendencia (Cuadro 8).

En la parte restante de la presente subsección se examina la evolución de las importaciones de los principales productos agrícolas, es decir: cereales (sobre todo arroz), productos lácteos y azúcar.

Cereales: en 1985-98 las importaciones de cereales representaban alrededor del 37 por ciento de las importaciones agrícolas totales y el 43 por ciento de las importaciones alimentarias, con un valor anual comprendido entre 71 y 218 millones de dólares EE.UU. A pesar de la depreciación del franco CFA, en 1994, el tonelaje importado aumentó en 1995 en el 21 por ciento para satisfacer las crecientes necesidades de la población, y en otro 11 por ciento en 1996. En 1997 experimentó un descenso constante del 22 por ciento y volvió luego a aumentar en 1998, en 42 por ciento. Esta evolución está relacionada con las importaciones de arroz, cuyo promedio en 1985-1998 correspondía al 68 por ciento de las importaciones de cereales, por delante del trigo (28 por ciento).

Figura 4: Comercio alimentario, 1985-98 (en millones de dólares EE.UU.; las líneas gruesas representan los valores reales, las finas, las tendencias para 1985-94 extrapoladas a 1998)

Fuente: FAOSTAT

Figura 5: Importaciones de cereales, 1985-1998 (en millones de $EE.UU.)

Fuente: FAOSTAT

Arroz: aunque se trata de un alimento básico, la producción interna de arroz sólo cubre una tercera parte de las necesidades de consumo. Ha habido una liberalización progresiva del sector:

Tales medidas, junto con la depreciación del franco CFA en 1994, no favorecieron la producción nacional, que no registra incrementos considerables desde principios de los años ochenta. Por otro lado, las importaciones van aumentando en cuanto a valor y volumen desde principios de los años setenta y han alcanzado 440 000 toneladas en 1995, a pesar de la depreciación. Con un nivel de 137 millones de dólares EE.UU., el valor de las importaciones medias de arroz fue superior en 84 por ciento al del período 1990-94, y en 71 por ciento al valor extrapolado de la tendencia. De manera análoga, el tonelaje medio importado (490 000 toneladas) fue un 29 por ciento superior al de 1990-94 y un 25 por ciento superior al valor extrapolado de la tendencia (Cuadro 9).

Para limitar las importaciones, el Gobierno introdujo un recargo del 20 por ciento sobre el arroz importado, tal como se explica en la Sección II. Esta medida aún no ha producido el efecto deseado sobre la competitividad de la producción local. Los productores nacionales se enfrentan con elevados costos de producción en un mercado muy competitivo, y a largo plazo es improbable que este sector sobreviva sin ninguna medida de protección con respecto a las importaciones.

Azúcar: la Empresa Azucarera del Senegal (EAS), que es una empresa privada, tiene el monopolio del comercio del azúcar. Pese a que desde 1995 se aplica un recargo elevado, las importaciones de azúcar siguen aumentando en valor y volumen, al igual que en los años anteriores pero en medida menor. Su valor medio de 29 millones de dólares EE.UU., en 1995-98, fue un 104 por ciento superior al valor de 1990-94 y un 47 por ciento superior al valor extrapolado de la tendencia. En cuanto al volumen, el incremento fue aún mayor, siendo del 112 por ciento y del 53 por ciento, respectivamente.

Productos lácteos: la producción local satisface el 32 por ciento de la demanda interna, solamente. Debido a la liberalización del sector, las importaciones han quedado en manos del sector privado, con unos precios al consumidor "accesibles" y una gran variedad de productos. Este dinamismo no ha eliminado el riesgo de que se produzcan productos de baja calidad, que no se ajusten a las normas internacionales por falta de control en las fronteras. Frente a una encarnizada competencia, Nestlé y SOCA, que son los dos principales productores nacionales, se hallan en fase de reestructuración.

Cuadro 9: Importaciones y valores unitarios de las importaciones de los principales productos importados, 1990-94 y 1995-98

   

Valor real

Valor de la tendencia1

Variación porcentual

   

1990-94

1995-98

1995-98

(b/a)

(b/c)

Producto

Unidad

(a)

(b)

(c)

(d)

(e)

Azúcar 2

millones de $EE.UU.

14

29

20

103.5

47.3

 

miles de toneladas

31

66

43

111.5

52.7

 

$EE.UU./toneladas

470

446

579

-4.9

-22.9

             

Frutas y

millones de $EE.UU.

24

23

25

-5.5

-9.0

hortalizas

miles de toneladas

44

50

44

13.9

14.9

 

$EE.UU./toneladas

548

472

579

-13.9

-18.5

             

Productos

millones de $EE.UU.

49

36

65

-27.0

-44.6

lácteos

miles de toneladas

27

19

30

-29.2

-36.1

y huevos

$EE.UU./toneladas

1 807

1 874

2 278

3.7

-17.8

             

Arroz

millones de $EE.UU.

75

137

80

83.8

70.8

 

miles de toneladas

380

490

391

29.0

25.4

 

$EE.UU./toneladas

196

280

206

42.7

35.7

             

Trigo y

millones de $EE.UU.

42

50

48

19.2

3.2

harina 2

miles de toneladas

200

206

234

2.6

-12.3

 

$EE.UU./toneladas

201

242

207

20.6

16.7

             

Aceites

millones de $EE.UU.

56

74

73

32.2

1.2

vegetales

miles de toneladas

94

115

124

23.2

-6.9

 

$EE.UU./toneladas

604

642

595

6.3

7.9

             

1 Véase nota 1 del Cuadro 6.

2 Los precios y tonelajes se expresan en términos de equivalente en azúcar (o trigo) sin elaborar.

Fuente: cálculos basados en datos de FAOSTAT.

Durante 1985-98, las importaciones de productos lácteos experimentaron una tendencia descendente y su valor medio de 36 millones de dólares EE.UU. en 1995-98 fue un 27 por ciento inferior al de 1990-94 y un 45 por ciento inferior al valor extrapolado de la tendencia.

En la Figura 6 se indican las variaciones anuales de las importaciones alimentarias en relación con las exportaciones agrícolas totales. La relación ha aumentado casi constantemente en el período 1985-98 y en especial durante los últimos cuatro años del mismo. Las importaciones de alimentos fueron por término medio 4,2 veces mayores que las exportaciones agrícolas en 1995-98, que fueron superiores en el 72 por ciento a las del período 1990-94 y en el 38 por ciento a la relación extrapolada de la tendencia. Así pues, se ha registrado un empeoramiento del balance comercial agrícola, en particular en 1995-98.

Figura 6: Relación entre el valor total de las importaciones alimentarias y el de las exportaciones agrícolas, 1985-98

Fuente: FAOSTAT

IV. CUESTIONES DE INTERÉS EN LAS NUEVAS NEGOCIACIONES SOBRE LA AGRICULTURA

El Senegal participó activamente en la Ronda Uruguay, estando motivado en lo relativo a la agricultura por el deseo de mantener las preferencias existentes, asegurar un trato especial y diferenciado a los países en desarrollo y obtener una compensación por los efectos potencialmente negativos del alza de los precios mundiales de los alimentos. Varios acontecimientos que se han producido desde 1995, incluida la experiencia adquirida por el Senegal y sus socios comerciales en materia de aplicación del Acuerdo sobre la Agricultura, junto con la intensificación de muchos de los acuerdos comerciales regionales (ACR) en el África occidental, han hecho que haya mayores intereses nacionales en juego en las negociaciones multilaterales sobre la agricultura. Algunas de las principales preocupaciones del Senegal en las nuevas negociaciones de la OMC se resumen en los párrafos siguientes.

Política interna en el contexto del Acuerdo sobre la Agricultura

Tal como se ha indicado en la Sección II, las normas no parecen haber limitado el apoyo interno del país ni las políticas en la frontera. Los aranceles consolidados son mucho mayores que los tipos aplicados, lo que deja un margen considerable para aumentos de carácter discrecional en los tipos aplicados. La única dificultad prevista puede surgir del régimen exclusivamente arancelario, en el cual la única protección en la frontera actualmente utilizada es el arancel combinado con impuestos temporales (recargo o productos sensibles). Dada la fuerte dependencia de las importaciones alimentarias y las amplias fluctuaciones en la producción nacional de alimentos, se considera de vital importancia el salvaguardar los mercados nacionales de alimentos respecto de las oscilaciones de los precios mundiales. Es posible que un régimen exclusivamente arancelario, aunque con aranceles consolidados relativamente elevados, no sea suficiente para lograr la estabilidad deseada en los precios alimentarios. Esta dificultad se vuelve más onerosa al aplicarse el Arancel Externo Común (AEC) de la UEMOA, en virtud del cual los aranceles agrícolas están por debajo del 20 por ciento. En el marco de la Ronda Uruguay, la manera más apropiada de superar dicha dificultad sería la de recurrir a las disposiciones de salvaguardia especiales, pero la situación de los compromisos contraídos por el Senegal excluye esta posibilidad. Se trata de una cuestión de interés que probablemente será planteada por el Senegal en una de las negociaciones relacionadas con las disposiciones de salvaguardia especiales.

Por lo que concierne a la ayuda interna, ésta se ha reducido en gran medida en el marco de los programas de ajuste estructural7 y por motivos relacionados principalmente con restricciones fiscales. Por esto, no ha sido difícil cumplir con las normas del Acuerdo sobre la Agricultura en materia de ayuda interna. En conjunto, las exenciones previstas en virtud de la disposición de minimis, el compartimento verde y las disposiciones sobre trato especial y diferenciado permiten una notable flexibilidad. Al igual que en muchos otros países en desarrollo, el Senegal ha subrayado la importancia de la agricultura y ha instado a que en las nuevas negociaciones se mantuvieran y fortalecieran tales medidas.

En cuanto a las subvenciones a la exportación, el Senegal no tiene la opción de proporcionar subvenciones a la exportación no exentas, pero al ser un país en desarrollo puede otorgar subvenciones para reducir los costos de la comercialización interna y el flete internacional, lo que debería resultar muy útil en vista de los elevados costos de transporte interno y de comercialización, en particular para frutas y hortalizas, en caso de que tal exención sea particularmente importante.

Acceso a los mercados agrícolas de los países desarrollados

Al ser un exportador de productos agrícolas, el Senegal ha manifestado preocupación por la necesidad de ampliar el acceso a los mercados de los países desarrollados. La mayor parte de sus exportaciones, por ejemplo el aceite de maní y la pasta de tomate, compiten tanto a nivel nacional como en el extranjero, con productos subvencionados de otros países. Por otro lado, como importador neto de alimentos, está en contra de la eliminación inmediata y total de las subvenciones a la exportación de los cereales.

En el comercio con su interlocutor principal, la UE, el Senegal goza de preferencias en virtud de la Convención de Lomé. La actual Convención de Lomé (Lomé IV) ha expirado en febrero de 2000 y están en curso las negociaciones para un nuevo arreglo. La propuesta corriente prevé sustituir las preferencias comerciales sin reciprocidad por zonas regionales de libre comercio entre la UE y las agrupaciones regionales de los países ACP (África, el Caribe y el Pacífico). Se han manifestado dudas acerca de la conveniencia de concertar acuerdo de este tipo para los países ACP. La adopción del principio de reciprocidad podría tener graves consecuencias para la agricultura y la seguridad alimentaria en países tales como el Senegal, que necesita prepararse para hacer frente a sus inquietudes a este respecto en las nuevas negociaciones multilaterales.

Otro desafío consiste en aplicar las normas sobre los obstáculos técnicos al comercio (OTC) al menos a un nivel reconocido en el plano internacional. Los requisitos de calidad han constituido el principal obstáculo para las exportaciones de maní y productos pesqueros al mercado de la Unión Europea. Para cumplir con sus compromisos contraídos en virtud de los Acuerdos sobre Medidas Sanitarias y Fitosanitarias (MSF) y Obstáculos Técnicos al Comercio (OTC), tiene que efectuar cuantiosas inversiones que van más allá de la capacidad financiera del país. Lo que se decide ahora es cómo utilizar las disposiciones en materia de asistencia técnica a los países en desarrollo, incluidas en tales Acuerdos.

La Decisión de Marrakesh sobre países menos adelantados y países en desarrollo importadores netos de alimentos

Al igual que varias economías del África occidental, el Senegal no debe enfrentarse solamente con el problema de una base de exportación frágil e inestable, sino también con crecientes necesidades de importación a medida que el consumo se desplaza desde los cereales secundarios tradicionales (mijo) hacia productos importados, como por ejemplo el arroz. Como consecuencia de ello, el Senegal es reconocido por la OMC como un país en desarrollo importador neto de alimentos que reúne las condiciones necesarias para recibir asistencia en el marco de la Decisión de Marrakesh. Hasta la fecha, la Decisión se ha aplicado en medida escasa, a pesar de que la ayuda alimentaria ha disminuido a niveles muy bajos y ha aumentado el costo total de las importaciones de los países menos adelantados y países en desarrollo importadores netos de alimentos. La aplicación de la Decisión hasta ahora se ha visto obstaculizada por varios factores, entre los cuales figura el requisito de proporcionar una prueba de la necesidad de asistencia y de determinar si dicha necesidad deriva del proceso de reforma emprendido en el marco de la Ronda Uruguay. Así pues, reviste un gran interés el hecho de que la Decisión se aplique de manera adecuada.

Asistencia técnica

En Seattle el Senegal expresó cierta preocupación acerca de las dificultades encontradas para cumplir con sus obligaciones de notificación8. Hizo hincapié en la urgente necesidad de lograr un acuerdo sobre los pasos necesarios para reducir el número de notificaciones, simplificar los procedimientos y adoptar medidas de asistencia técnica adecuadas. La asistencia técnica y financiera para la creación de capacidad es indispensable si el Senegal quiere: i) fortalecer su capacidad en las negociaciones multilaterales; ii) analizar las consecuencias de las normas del Acuerdo sobre la Agricultura y sus interacciones con los programas de ajuste estructural y los acuerdos comerciales regionales para la formulación de políticas nacionales; y iii) aprovechar las oportunidades comerciales.

1 Basado en un estudio preparado para la Dirección de Productos Básicos y Comercio, de la FAO, por Mbaye Sarr, Dakar.

2 Examen de las políticas comerciales del Senegal, 1994, OMC.

3 Antes de la Ronda Uruguay, los otros derechos y gravámenes no estaban incluidos en el sistema arancelario. Según el Entendimiento relativo a la interpretación del párrafo 1 b) del artículo II del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio de 1994, los otros derechos y gravámenes impuestos a los renglones arancelarios consolidados deben incluirse en las listas de concesiones y reflejar los tipos efectivamente aplicados al 15 de abril de 1994.. Las partes contratantes (miembros de la OMC) tienen la posibilidad de rechazar los tipos de los otros derechos y gravámenes durante un período de tres años a partir de la entrada en vigor del Acuerdo de la OMC. Al parecer, estos tipos no plantean problemas para el Senegal ya que han pasado más de tres años desde que el país ha entrado en la OMC.

4 UEMOA (Unión Económica y Monetaria del África Occidental) es el acuerdo comercial regional de los países africanos occidentales, entre los cuales Benin, Burkina Faso, Côte d'Ivoire, Guinea-Bissau, Malí, Níger, Senegal y Togo.

5 Niassy, Abdoulaye, 1998, "Situation prévalante au Sénégal en termes de normes pour l'arachide, le riz, l'anacarde, les fruits et légumes et les produits transformés", Dirección de Protección de los Vegetales, Senegal.

6 Sistema de compensación de las pérdidas de exportaciones agrícolas previsto en la Convención de Lomé.

7 Para mayores detalles véase: Dirección de Planificación, 1996, Plan d'orientation pour le Développement Economique et Social : 1996-2001 - 9ème Plan : Compétitivité et Développement Humain Durable, Ministerio de Economía, Finanzas y Planificación.

8 Declaración pronunciada por el Sr. Khalifa Ababacar Sall, Ministro de Comercio y Artesanía, en la Conferencia Ministerial de la OMC de Seattle.

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