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ÁFRICA SUB-SAHARIANA

ENTORNO REGIONAL

CARACTERÍSTICAS DE LA REGIÓN

El Africa Sub-Sahariana1 tiene una población de 626 m de habitantes, de los cuales 384 m (esto es, el 61%) están directamente relacionados con actividades agrícolas. La región está relativamente bien dotada de recursos naturales. Cuenta con un área total de 2 455 m de ha, de las cuales 173 m están bajo cultivo, sean éstos anuales o perennes2 -lo que equivale a aproximadamente un cuarto del área potencial cultivable). El 43% de la superficie pertenece a las zonas agroecológicas3 árida y semiárida; mientras que la zona subhúmeda seca equivale al 13% de la superficie, en tanto que las zonas subhúmeda y húmeda constituyen de manera conjunta el 38% del territorio. En el oeste de Africa, el 70% de la población total vive en áreas húmedas y subhúmedas, mientras que únicamente la mitad de la población ocupa estas zonas en el este y sur de Africa.

A pesar de la abundancia de recursos naturales, el promedio del Producto Interno Bruto (PIB) per cápita fue menor en 1990 que en 19704. Diecinueve de los 25 países más pobres del mundo5 se encuentran en Africa Sub-Sahariana y existe una severa inequidad en los ingresos. Alrededor del 16% de la población de la región vive en países cuyo PIB per cápita se ubica por debajo de los US$200; 36% vive en países con un PIB per cápita de menos de US$300 y el 75% vive en países cuyo PIB per cápita se ubica por debajo de los US$400. Se estima que 43% de la población total de la región, tomada en su conjunto, vive ya sea por debajo de la línea de pobreza internacional o por debajo de las líneas de pobreza definidas a nivel local. Se estima que la pobreza rural alcanza el 90% del total de la pobreza en el este y sur de Africa. Las áreas alejadas con recursos agrícolas marginales presentan una mayor incidencia de pobreza, aunque debido a su baja densidad poblacional éstas tienen un porcentaje relativamente bajo de habitantes afectados por la pobreza.

La agricultura representa el 20%6 del PIB regional, constituye, además, la fuente de empleo del 67% del total de la fuerza de trabajo y es la principal fuente de subsistencia para los hogares de bajos ingresos. A pesar de la disminución que el PIB agrícola está experimentando en un tercio de los países de la región, para un cuarto de éstos, el aporte de este rubro está aumentando7. En la mayoría de países, su descenso en la cuota del PIB regional es el resultado del crecimiento de los sectores no agrícolas, mientras que el incremento de la contribución de la agricultura al PIB nacional tiene su origen en el incremento del valor agregado agrícola o por lo general, del deterioro en la producción del sector no agrícola.

A pesar de que el Africa Sub-Sahariana aporta con apenas el 1% al PIB mundial y constituye tan solo el 2% del comercio internacional (que ha descendido aproximadamente del 4% en 1970), su comercio exterior contribuye de manera significativa al PIB regional. La agricultura es el principal sector de exportación de Africa Oriental (contribuye con el 47% del total de exportaciones); y aporta de manera significativa a las exportaciones de otras áreas de la región (por ejemplo, constituye el 14% de las exportaciones de Africa del Sur y el 10% de Africa Occidental)8. Los principales productos de exportación de la región son cacao, café y algodón. En la región tomada en su conjunto las exportaciones agrícolas constituyen el 16% del total de exportaciones, mientras que las importaciones de productos agrícolas, en especial de cereales, constituyen aproximadamente del 11 al 15% del total de importaciones. En los últimos 30 años la región ha enfrentado pérdidas significativas, debido a la disminución de su cuota en el comercio internacional, que se agravó por un deterioro substancial de las relaciones de intercambio.

En la siguiente subsección del capítulo se describen brevemente los principales sistemas de producción agropecuaria de la región. No obstante, éstos se describen en mayor detalle previa la presentación del análisis de las tendencias regionales que influyen en la evolución de estos sistemas. La sección final resume las prioridades estratégicas para la región.

Principales Sistemas de Producción Agropecuaria del África Sub-Sahariana

PRINCIPALES SISTEMAS DE PRODUCCIÓN AGROPECUARIA DEL ÁFRICA SUB-SAHARIANA

Para fines del presente estudio, se han identificado 15 sistemas de producción agropecuaria generales (ver Mapa)9. En la Tabla 2.1 se resumen las principales características de estos sistemas de producción; incluyendo el área que ocupan y su población agrícola en relación a los totales regionales; se incluyen además las principales formas de subsistencia y la incidencia de la pobreza. Es necesario señalar que el Sistema de Producción Agropecuaria Basado en Áreas Urbanas no se ha cartografiado. De los 15 sistemas generales, brevemente descritos a continuación, se han escogido cinco para ser analizados a mayor profundidad en secciones subsiguientes.

Sistema de producción agropecuaria con riego

Este sistema comprende patrones de riego a gran escala, como el Patrón de Riego de Gezira ubicado en Sudán, extensas áreas basadas en riego fluvial y por inundación, las fadamas (áreas pantanosas) de Africa Occidental y la región de Wabi Shebelle de Somalia. Abarca únicamente 35 millones de ha (1,4%) del área total de la región, pero presenta alrededor de 2 millones de ha (29%) de la superficie irrigada10 y sustenta a una población agrícola de alrededor de 7 m (lo que equivale a alrededor del 2% del total regional). El restante del área irrigada de la región ocurre al interior de otros sistemas de producción -en especial el Sistema de Plantaciones Comerciales y Pequeños Productores de Sudáfrica y Namibia y el Sistema Arroz- Cultivos Arbóreos de Madagascar.

El Sistema de Producción Agropecuaria con Riego es bastante complejo, especialmente en lo relacionado a los aspectos institucionales. En muchos casos, la agricultura con riego se complementa con cultivos de secano o con ganadería (el Patrón de Gezira es la excepción). El control del recurso hídrico puede ser total o parcial. La extensión de los predios ubicados en el patrón de riego de Gezira fluctúa entre 22 ha y menos de 1,0 ha por familia agrícola. La pérdida de los cultivos por lo general no representa un problema en este sistema; no obstante, las formas de subsistencia son vulnerables al déficit de agua, al deterioro de los sistemas de riego y al deterioro de la relación de precios insumo/producto. En la actualidad, muchos sistemas de riego estatales se encuentran en crisis, pero hay una buena posibilidad de crecimiento agrícola a futuro, siempre y cuando los problemas institucionales sean resueltos. La incidencia de la pobreza es menor que en otros sistemas de producción y el número absoluto de habitantes de bajos ingresos es reducido.

Sistema de producción agropecuaria de cultivos arbóreos

Este sistema se extiende desde Côte d'Ivoire hasta Ghana y desde Nigeria y Camerún hasta Gabón, con pequeñas áreas en el Congo y Angola, principalmente en la zonas húmedas del continente africano. El sistema ocupa 73 m (3%) de ha y el área total cultivada ocupa 10 m de ha (6%) y sustenta a una población agrícola de 25 m (7% del total regional).

Predomina la producción de cultivos arbóreos de uso industrial; principalmente cacao, café, aceite de palma y caucho. Los cultivos alimenticios están intercalados con cultivos arbóreos y se producen principalmente para la subsistencia; la crianza de ganado es muy limitada. Existen grandes propiedades comerciales dedicadas a la producción de cultivos arbóreos (particularmente de palmas aceiteras y caucho) en estas áreas, que prestan servicios a los pequeños agricultores, también dedicados a la producción de estos cultivos, y se constituyen en fincas centrales con pequeños productores dependientes periféricos. Puesto que la pérdida de cultivos arbóreos o de cultivos alimenticios no es común, la fluctuación de precios para los cultivos comerciales constituye una de las principales causas de vulnerabilidad en el sistema. Las diferencias socioeconómicas son considerables. La incidencia de la pobreza fluctúa entre baja y moderada y tiende a concentrarse entre los pequeños agricultores y trabajadores agrícolas; no obstante, el potencial de crecimiento del sistema es moderadamente alto.

Tabla 2.1 Principales Sistemas de Producción Agropecuaria del Africa Sub-Sahariana

Sistemas de Producción Agropecuaria

Superficie

Población Agrícola

Principales Formas de Subsistencia

Incidencia de la Pobreza

 

(% de la región)

(% de la región)

   

Con riego

1

2

Arroz, algodón, vegetales, cultivos de secano, ganado bovino, avicultura

Limitada

Cultivos Arbóreos

3

6

Cacao, café, aceite de palma, caucho, ñame, maíz, empleo extra-predial

Limitada-moderada

Basado en el Uso de Recursos Forestales

11

7

Yuca, maíz, frijol, cocoyam,

Generalizada

Arroz-Cultivos Arbóreos

1

2

Arroz, banano, café, maíz, yuca, leguminosas, ganado, empleo extra-predial

Moderada

Cultivos Perennes de Tierras Altas

1

8

Banano, plátano, enset , café, yuca, camote, frijol, cereales, ganado, avicultura, empleo extra-predial

Generalizada

Templado Mixto de Tierras Altas

2

7

Triticale, tef, guisantes, lentejas, habas, colza, papa, ganado: bovino, ovino, caprino, avicultura, empleo extra-predial

Moderada- Generalizada

Cultivos de Raíces Comestibles

11

11

Ñame, yuca, leguminosas, empleo extra-predial

Limitada-moderada

Cultivo Mixto Cereales-Raíces Comestibles

13

15

Maíz, sorgo, mijo, yuca, ñame, leguminosas, ganado bovino

Limitada

Mixto de Maíz

10

15

Maíz, tabaco, algodón, ganado bovino, caprino, avicultura, empleo extra-predial

Moderada

Plantaciones Comerciales y Pequeños Productores

5

4

Maíz, leguminosas de grano, girasol, ganado bovino, ovino, caprino, remesas

Moderada

Agro-Pastoril Mijo/Sorgo

8

8

Sorgo, mijo, leguminosas de grano, sésamo, ganado: bovino, ovino, caprino, avicultura, empleo extra-predial

Generalizada

Pastoreo

14

7

Ganado bovino, camélidos, ganado ovino, caprino, remesas

Generalizada

Disperso (Arido)

17

1

Maíz irrigado, vegetales, palma datilera, ganado bovino, empleo extra-predial

Generalizada

Pesca Costera Artesanal

2

3

peces marinos, coco, marañón, banano, ñame, fruta, ganado caprino, avicultura, empleo extra-predial

Moderada

Basado en Areas Urbanas

mínima

3

Fruta, vegetales, productos lácteos, ganado bovino, caprino, avicultura, empleo extra-predial

Moderada

Fuente: Estadísticas de la FAO, apreciación de expertos
Nota: La incidencia de la pobreza se refiere al número de personas afectadas por la misma y es una evaluación relativa para la región.

Sistema de producción agropecuaria basado en el uso de recursos forestales

Este sistema de producción abarca 263 m de ha (11%) del área de la región, cuenta con seis millones de ha (4%) bajo cultivo y sustenta a una población agrícola de 28 millones (7% del total de la región). El sistema se encuentra ubicado en la zona del bosque húmedo compartido por la República Democrática del Congo, la República del Congo, el área sudoriental de Camerún, Guinea Ecuatorial, Gabón, el sur de Tanzanía y el extremo norte de Zambia, Mozambique y Angola.

Los agricultores de este sistema practican el cultivo migratorio; cada año desbrozan una nueva parcela del bosque y la cultivan por un período de 2 a 5 años (primero con cereales o maní y posteriormente con yuca). Luego la abandonan a un período de barbecho que fluctúa entre 7 y 20 años. El incremento de la densidad poblacional ha conducido, no obstante, a una reducción progresiva del período de barbecho. La yuca es el rubro principal, complementada por maíz, sorgo, frijol, y cocoyam. La densidad poblacional así como la población de ganado bovino y ganado menor es más bien baja. El aislamiento físico sumado a la falta de infraestructura vial y de mercados constituyen serios problemas. Los productos forestales y los animales de caza son la principal fuente de ingresos en efectivo, que son muy escasos debido a que pocos hogares cuentan con cultivos comerciales y a la lejanía de los mercados . La pobreza es generalizada y en ciertas zonas es bastante severa. El potencial de crecimiento agrícola es moderado gracias a la presencia de extensas áreas baldías y altos índices de precipitación; no obstante, se prevé que la mejora del rendimiento en un futuro cercano será bastante limitada. La consecución del desarrollo del sistema implicará el manejo cuidadoso de los riesgos ambientales, incluyendo la fragilidad del suelo y la pérdida de hábitats.

Sistema de producción agropecuaria arroz-cultivos arbóreos

Este sistema de producción se encuentra ubicado en Madagascar -principalmente en las zonas agroecológicas húmeda y subhúmeda. Cuenta con apenas 31 millones de ha del área total y tiene únicamente 2,2 m de ha bajo cultivo (ambas cifras equivalen al uno por ciento del total regional), aún así, sustenta una población agrícola de 7 millones (2% del total regional). A pesar de que el área predial es por lo general reducida, existe un porcentaje significativo de riego que equivale al 10% del área total irrigada de la región. El cultivo de banano y café se complementa con el cultivo de arroz, maíz, yuca y leguminosas. El ganado bovino es escaso.

La incidencia de la pobreza es limitada. El potencial para el crecimiento agrícola es prometedor si se tienen en cuenta la situación climática y la disponibilidad de recursos. No obstante, se prevé que tanto el crecimiento agrícola como el potencial para la reducción de la pobreza serán bastante limitados a corto plazo debido a la reducida área predial, a la falta de acceso a tecnologías mejoradas, y al desarrollo deficiente tanto de los mercados como de las actividades extra-prediales.

Sistema de producción agropecuaria de cultivos perennes de tierras altas

Este sistema de producción que cubre 32 m de ha (tan solo el 1%) del total del área regional se encuentra localizado en Etiopía, Uganda, Rwanda y Burundi, en especial en las zonas agroecológicas húmedas y subhúmedas. A pesar de su limitada extensión, constituye el 4% del área cultivada, es decir 6 m de ha y cuenta con una población agrícola de 30 m, lo que equivale a 8% del total regional. Este sistema presenta la densidad poblacional rural más elevada de la región (más de una persona por ha). El uso de la tierra es intensivo y el área predial es bastante reducida (el promedio de tierra cultivada por hogar agropecuario es menor a 1 ha y más del 50% de las fincas cuenta con menos de 0,5 ha.). El sistema de producción se basa en cultivos perennes como el banano, plátano, enset11 y café; éste se complementa con el cultivo de yuca, camote, frijol y cereales. Los once millones de cabezas de ganado bovino se emplean con diferentes propósitos: lechería, abono, dotes, ahorro y seguridad social. Las tendencias principales en la actualidad son la disminución del área predial, deterioro de la fertilidad del suelo y un incremento del hambre y la pobreza. La población hace frente a esto último trabajando la tierra intensivamente, pero los rendimientos son bajos.

La incidencia de la pobreza es alta, tanto en términos de severidad como de números absolutos. A pesar de contar con una base de recursos naturales y un clima favorables, tanto el potencial para el crecimiento agrícola, como para la reducción de la pobreza se consideran bastante limitados, debido a lo reducido del área predial, a la falta de recursos poco utilizados, a la falta de acceso a tecnologías apropiadas, infraestructura y mercados deficientes, y a las pocas oportunidades existentes para realizar actividades extra-prediales.

Sistema de producción agropecuaria templado mixto de tierras altas

Este sistema de producción ocupa 44 m de ha (lo que equivale a apenas el 2 %) del área total de la región y cuenta con 6 millones de ha (4%) del área total cultivada; a pesar de su limitada área sustenta una población agrícola de 28 m (7% del total regional). La mayor parte del sistema se ubica en altitudes que fluctúan entre los 1 800 y 3 000 m en las montañas y tierras altas de Etiopía. El sistema también se encuentra en áreas más reducidas en Eritrea, Lesotho, Angola, Camerún y Nigeria, especialmente en zonas agroecológicas húmedas y subhúmedas. El promedio de la densidad poblacional es alto y el área predial es reducida (de 1 a 2 ha). La población de ganado bovino es numerosa (aproximadamente 17 m) y se utiliza para los siguientes propósitos: arado, lechería, abono, dotes, ahorro y ventas de emergencia. Los rubros principales son los cereales como el trigo y cebada y se complementa con la producción de arveja, lentejas, habas, colza, tef (en Etiopía) y papa. Las principales fuentes de dinero en efectivo son la venta de ganado ovino, caprino, de lana, de cerveza producida con cebada local, papa, leguminosas de grano y semillas oleaginosas. Algunos hogares agropecuarios cuentan con la entrada proveniente de salarios por servicio militar (Etiopía, Eritrea) o remesas (Lesotho). No obstante, estas áreas montañosas ofrecen pocas oportunidades locales para el empleo extra-predial. Por lo general hay un solo ciclo de siembras; aunque en algunas partes de Etiopía existe un segundo ciclo de más corta duración. Los principales problemas del sistema de producción son, entre otros, el deterioro de la fertilidad del suelo, debido a la erosión y a la carencia de biomasa; además, la producción de cereales se ve perjudicada por la falta de insumos. Existe, no obstante, un potencial considerable para la diversificación hacia cultivos de clima templado de mayor valor comercial.

La vulnerabilidad a la que se enfrentan los hogares agropecuarios se deriva principalmente de la variabilidad climática, por ejemplo, la presencia de heladas tanto al inicio como al final del ciclo en las tierras altas, pueden reducir significativamente los rendimientos del cultivo. A esto se suma que la pérdida de los cultivos es bastante común, en los años más fríos y lluviosos. Como ocurre con otros sistemas de producción agropecuaria basados en la producción de cultivos alimenticios, existe un período de hambruna entre el tiempo de la siembra y el de la cosecha de granos. La incidencia de la pobreza fluctúa entre moderada y generalizada -a diferencia de otros sistemas de Africa, exceptuando, la frecuente presencia de sequías, que azotan al Cuerno de Africa12. El potencial para la reducción de la pobreza y para el crecimiento agrícola no son sino moderados.

Sistema de producción agropecuaria de cultivos de raíces comestibles

Este sistema de producción agropecuaria se extiende desde Sierra Leona hasta la Côte d'Ivoire, Ghana, Togo, Benin, Nigeria y Camerún. Se ubica especialmente en las zonas agroecológicas húmeda y subhúmedas. Al sur, en el área de mayor precipitación, este sistema limita con los Sistemas de Producción de Cultivos Arbóreos y Basados en el Uso de Recursos Forestales; mientras que al norte, en el área más seca, limita con el Sistemas de Producción Agropecuaria de Cultivo Mixto Cereales-Raíces Comestibles. Existe una franja similar en el centro y sur de Africa, al sur de la zona boscosa -en Angola, Zambia, al sur de Tanzanía y el norte de Mozambique; así como una pequeña área en el sur de Madagascar. El sistema cuenta con aproximadamente el 11% del área de la región, esto es, 282 m de ha ; además, cuenta con 28 millones de ha (16%) del área total cultivada y alberga a una población agrícola de 44 m (11% de la población agrícola regional). Las precipitaciones por lo general son bimodales o casi continuas y el riesgo de la pérdida de los cultivos es bajo. El sistema alberga una población de ganado bovino de aproximadamente 17 m de cabezas de ganado.

La incidencia de la pobreza fluctúa entre limitada y moderada. El potencial para el crecimiento agrícola y la reducción de la pobreza es moderado. A esto se suma que aún no se han desarrollado tecnologías apropiadas para este sistema. No obstante, las perspectivas de exportación de productos de palmas aceiteras son atractivos, la demanda urbana de cultivos de raíces comestibles está en aumento y los nexos existentes entre la agricultura y las actividades extra-prediales son relativamente mejores que en otros sistemas.

Sistema de producción agropecuaria de cultivo mixto cereales-raíces comestibles.

Este sistema de producción se extiende desde Guinea pasando por el norte de Côte d'Ivoire, hasta Ghana, Togo, Benin, Nigeria y el norte de Camerún. Además, está presente en una zona similar del centro y sur de Africa. Su área total alcanza los 312 m de ha (13% del área regional) -especialmente en la zona subhúmeda seca- de los cuales 31 m de ha (18%) están bajo cultivo. El sistema sustenta una población agrícola de 59 m (15% del total de la región). El ganado bovino es numeroso, alrededor de 42 m de cabezas de ganado. A pesar de que el sistema comparte algunas características climáticas con el sistema de Producción Mixto de Maíz, hay otras características que lo distinguen, a saber, menor altitud, temperaturas más altas, densidad poblacional inferior, abundante tierra bajo cultivo, un número mayor de cabezas de ganado por hogar agropecuario y un servicio de transporte e infraestructura de comunicaciones deficientes. A pesar de que el maíz, el sorgo y el mijo se cultivan de manera generalizada, en áreas donde la tracción animal es inexistente, los cultivos de raíces comestibles como el ñame y la yuca son más importantes que los cereales. Los cultivos intercalados son usuales y un sinnúmero de productos es cultivado y comercializado.

La principal fuente de vulnerabilidad es la sequía. La incidencia de la pobreza es limitada, el porcentaje de la población de bajos ingresos es limitado y el potencial para la reducción de la pobreza es moderado. Las perspectivas de crecimiento agrícola son excelentes y, como se describe en la sección a continuación, este sistema podría convertirse en la despensa de Africa y en una importante fuente de ganancias provenientes de la exportación.

Sistema de producción agropecuaria mixto de maíz

Este es el sistema de producción más importante del este y sur de Africa; se extiende por áreas de meseta y tierras altas y su altitud varía entre 800 m. y 1 500 m. desde Kenya y Tanzanía hasta Zambia, Malawi, Zimbabwe, Sudáfrica, Swazilandia y Lesotho13. Su área total es de 246 m de ha (10% del área total), de las cuales 32 m de ha (19%) se encuentran bajo cultivo. Tiene una población agrícola de 60 m (15% del total regional). Las condiciones climáticas varían de subhúmeda seca a subhúmeda. Las áreas típicas presentan precipitaciones monomodales; no obstante, algunas áreas experimentan precipitación bimodal.

La densidad poblacional es moderadamente alta y el área predial promedio es bastante limitada -por lo general menos de 2 ha. Este sistema de producción agropecuaria también presenta patrones de riego distribuidos en varios sectores; no obstante, éstos son patrones a pequeña escala y constituyen únicamente el 6% del área bajo riego en la región. En las zonas en donde existe un patrón bimodal, los agricultores realizan dos ciclos de siembra, mientras que en las zonas más secas por lo general rinden una sola cosecha al año. El rubro principal de cultivo es el maíz y la fuente principal de dinero en efectivo son las remesas enviadas por los emigrantes, el ganado bovino, la crianza de animales menores, el tabaco, café y algodón; además de la venta de cultivos alimenticios como maíz y leguminosas de grano. El sistema alberga 36 m de cabezas de ganado que se utilizan con distintos fines, como: animales de tiro, mejoramiento animal, lechería, abono para la finca, dotes, ahorros y para venta de emergencia. A pesar de lo disperso de los patrones de asentamiento, las instituciones comunales y los nexos de mercado en las zonas que dan asiento a este sistema están relativamente mejor desarrolladas que en otros sistemas de producción agropecuaria.

Existe una marcada diferenciación socioeconómica, principalmente debido a la migración, y en la actualidad el sistema se encuentra en crisis debido a que el uso de insumos ha decaído notablemente, como consecuencia de la escasez de semillas, fertilizantes y agroquímicos; a esto se añade el alto costo que los fertilizantes tienen en relación al precio del maíz. Como resultado de esto último y de la adopción por parte de los agricultores de prácticas de producción extensiva, el rendimiento ha experimentado un descenso y la fertilidad del suelo ha disminuido. Las principales causas de vulnerabilidad son la sequía y la volatilidad de los mercados. Hay una incidencia moderada de pobreza crónica, relacionada al área predial y a la falta de acceso a bueyes de tiro y a la falta de remesas externas. La pobreza transitoria ha experimentado un marcado incremento en los últimos años, como resultado del deterioro de las condiciones económicas de la mano de obra agrícola asalariada, aunado a la adopción de reformas políticas que afectan al maíz. A pesar de la crisis actual, las perspectivas de crecimiento agrícola a largo plazo son relativamente buenas y existe un potencial favorable para la reducción de la pobreza.

Sistema de producción agropecuaria de plantaciones comerciales y pequeños productores

Este sistema de producción se sitúa en las regiones del norte de la República de Sudáfrica y del sur de Namibia, principalmente en las zonas semiáridas y subhúmedas secas. Cuenta con 123 m de ha, lo que equivale al 5% del total del área regional, de las cuales, 12 m de ha (7%) se encuentran bajo cultivo; alberga a una población agrícola de 17 m (4% del total agrícola regional). Alberga dos tipos de finca bien diferenciados: fincas de pequeños agricultores dispersas por el territorio y fincas comerciales a gran escala. Ambos son sistemas mixtos cereales-ganadería, el cultivo predominante en el área septentrional y oriental es el maíz, mientras que el cultivo de sorgo y mijo predominan en la zona occidental. Se practica la ganadería bovina (aprox. 11 m de cabezas de ganado) y la cría de ganado menor; no obstante el nivel de integración cultivo-ganadería es deficiente.

A pesar de que la incidencia de la pobreza es moderada, por lo general es bastante severa entre las familias de pequeños agricultores cuya subsistencia depende del ingreso extra-predial proveniente principalmente del empleo en sectores fuera del área. La vulnerabilidad del sistema es alta debido a que un área considerable del mismo presenta tierras pobres y es propenso a la sequía. La pobreza crónica y generalizada afecta a las familias de los pequeños agricultores. El potencial de crecimiento agrícola es moderado y hay un potencial bajo-medio para la reducción de la pobreza.

Sistema de producción agropecuaria agro-pastoril mijo/sorgo

Este sistema ocupa un área total de 198 m de ha (8% del total del área regional) y por lo general se presenta en la zona semiárida del occidente de Africa desde Senegal hasta Níger y en importantes áreas del este y sur del Africa, desde Somalia y Etiopía hasta Sudáfrica. Alberga una población agrícola de 33 m (8%); la densidad poblacional es baja, no obstante, la poca tierra cultivable disponible se encuentra bajo fuerte presión. La agricultura y la ganadería son rubros igualmente importantes. Aproximadamente 22 m de ha están bajo cultivo, lo que equivale al 12% del total de tierra cultivada en la región. El sorgo de secano y el mijo son las principales fuentes de alimentación y por lo tanto son poco comercializadas, mientras que el sésamo y las leguminosas de grano se venden de manera ocasional. La preparación del terreno se realiza con bueyes o camellos y el cultivo manual está generalizado en las riveras de los ríos. El sistema alberga alrededor de 25 m de cabezas de ganado bovino, así como ganado ovino y caprino. La ganadería tiene como fin suplir las siguientes necesidades: subsistencia (leche y productos lácteos), obtención de crías, transporte (camellos y burros), preparación del terreno (bueyes, camellos), venta o intercambio, ahorros, dote y además provee un `seguro' en caso de pérdida de los cultivos. La población por lo general vive de manera permanente en pueblos aunque parte de sus rebaños migra de manera estacional a cargo de pastores.

La causa principal de vulnerabilidad es la sequía pues es el factor causante de la pérdida de los cultivos, del debilitamiento de los animales y de la venta forzada de bienes; a esto se suma que la pobreza es generalizada y con frecuencia es muy severa. El potencial para la reducción de la pobreza es únicamente moderado. El potencial de crecimiento agrícola es también moderado y presenta importantes desafíos.

Sistema de producción agropecuaria de pastoreo

Este sistema se ubica en las zonas áridas y semiáridas que se extienden desde Mauritania hasta la parte norte de Malí, Níger, Chad, Sudán, Etiopía, Eritrea, Kenya y Uganda. Además existen áreas de pastoreo en las zonas áridas de Namibia y en ciertas partes de Botswana y del sur de Angola. El sistema ocupa 346 m de ha (14%) de la totalidad del sistema, pero sustenta únicamente a 27 m (7%) de los habitantes agrícolas del sistema y alberga 21 m de cabezas de ganado bovino, ovino, caprino y camélidos. Los pastores nómadas del Sahel migran a las áreas del Sistema de Producción Agropecuaria de Cultivo Mixto Cereales-Raíces Comestibles ubicada al sur y regresan al norte durante la estación lluviosa.

La causa principal de vulnerabilidad es la intensa variabilidad climática que causa una alta incidencia de la sequía. Las diferencias socioeconómicas son bastante marcadas -muchos pastores han perdido la mayor parte de sus rebaños debido a la sequía o al robo de ganado. Existe una pobreza generalizada y su potencial de reducción es bastante limitado; así también el potencial de crecimiento agrícola.

Sistema de producción agropecuaria disperso (árido)

A pesar de cubrir alrededor de 429 m de ha (17%) del total del área de la región, este sistema se encuentra principalmente en seis países: Sudán, Níger, Chad, Mauritania, Botswana y Namibia. Es poco significativo desde el punto de vista agrícola y sustenta a una población de aproximadamente seis millones -lo que constituye el 1,5% de la población agrícola de la región- y alberga ocho millones de cabezas de ganado bovino. Debido a que las ramblas y sus áreas circundantes se consideran parte del Sistema de Producción Agropecuaria de Pastoreo, el pastoreo al interior del Sistema de Producción Agropecuaria Disperso (Árido) es muy limitado. Existen pequeñas áreas irrigadas dispersas en estas zonas áridas (y por lo tanto al rededor de 0,7 m de ha bajo cultivo), en su mayoría utilizados por pastores nómadas para complementar sus medios de subsistencia14.

La pobreza es generalizada y bastante severa, especialmente después de las épocas de sequía. El potencial para crecimiento agrícola, así como para la reducción de la pobreza es bastante limitado.

Sistema de producción agropecuaria de pesca costera artesanal

En el este de Africa, el sistema se extiende hacia el sur desde Kenya hasta Mozambique e incluye áreas costeras de Zanzíbar, las Comoras y Madagascar. En el oeste de Africa se extiende, también con dirección sur, desde las regiones de Gambia y de Casamance de Senegal, a lo largo de la costa de Guinea Bissau, Sierra Leona, Liberia, Côte d'Ivoire y Ghana hasta Nigeria, Camerún y Gabón. El sistema ocupa alrededor de 38 m de ha (2% del total regional) y posee 13 m de los habitantes agrícolas de la región (3%) y presenta una alta densidad poblacional. No se incluyen en el sistema hogares cuya subsistencia depende de la pesca en ríos y lagos.

La subsistencia depende de la pesca artesanal y se complementa con la agricultura, muchas veces son parcelas de policultivos estratificados que se plantan bajo cocoteros, árboles frutales y marañón; esto se complementa , aunque muy escasamente, con ganadería. El área cultivada alcanza los 5 millones de ha (3% del total regional), de éstas alrededor del cuatro por ciento cuenta con riego. La pesca artesanal incluye pesca marina realizada desde botes, pesca con red de cerco desde la costa, colocación de redes y trampas a lo largo de los estuarios y en lagunas poco profundas y captura de crustáceos en los manglares. Las aves de corral y el ganado caprino constituyen los principales animales domésticos. La cría de ganado es casi inexistente debido, entre otras razones, a la infestación del tsetse y la preparación de los terrenos se hace manualmente. Las oportunidades de empleo extra-predial se relacionan con complejos turísticos a lo largo de las playas y con grandes plantaciones de cultivos arbóreos. Debido a sus condiciones climáticas húmedas, en Africa Occidental se cultiva más arroz y el marañón es casi inexistente.

A pesar de que las diferencias socioeconómicas son significativas, actualmente la incidencia de la pobreza es únicamente moderada. Se considera que el potencial del sistema para la reducción de la pobreza es limitado y que el potencial de crecimiento agrícola es moderado.

Sistema de producción agropecuaria basado en áreas urbanas

La población total urbana de la región se estima en 200 m; no obstante, existe un número significativo de agricultores en las ciudades y en los pueblos más grandes. En algunas ciudades se estima que el 10% o más de los habitantes se dedica a la agricultura urbana15. Se estima que existen alrededor de 11 m de productores agrícolas en áreas urbanas en todo el sistema. Este sistema de producción es bastante heterogéneo; presenta patrones de cultivo, desde cultivo de vegetales a pequeña escala, pero de capital intensivo y orientado al mercado, crianza de ganado lechero y de engorde, hasta agricultura a medio tiempo, practicada por los habitantes de bajos ingresos del área urbana, para cubrir algunos de sus requerimientos de subsistencia. El nivel de integración cultivos-ganadería es por lo general limitado y existe cierta preocupación respecto al medio ambiente y a la calidad de los alimentos, asociada con la agricultura urbana.

El potencial para la reducción de la pobreza es limitado, especialmente debido a que el número absoluto de pobres es bajo. Es muy probable que el crecimiento agrícola suceda de manera espontánea en respuesta a la demanda de productos frescos generada por los mercados urbanos, incluso sin la intervención del sector público. A menos que haya un desvío en las predicciones ocasionado por la preocupación de posibles efectos medioambientales negativos, se puede esperar una adopción rápida de tecnologías mejoradas. De manera general, este sistema de producción agropecuaria es muy dinámico y presenta un potencial de crecimiento bastante prometedor.

TENDENCIAS CLAVE A ESCALA REGIONAL PARA EL AFRICA SUB-SAHARIANA16

Tomando como base el análisis presentado en el capítulo uno, acerca de las tendencias globales que influyen sobre la evolución de los sistemas de producción agropecuaria, esta sección presenta una visión general de las tendencias más comunes que afectan a la mayor parte de sistemas de la región. Estos se analizan bajo los capítulos de población, hambre y pobreza; recursos naturales y clima; ciencia y tecnología; liberalización del comercio y desarrollo del mercado; instituciones y bienes públicos; e información y capital humano.

Población, hambre y pobreza

Se prevé que el crecimiento poblacional de la región alcanzará el 78% en las próximas tres décadas. Este ritmo de crecimiento es mucho más acelerado que aquel calculado para el conjunto de países en desarrollo. Se proyecta que la población rural aumentará en un 30% durante este período y que el componente agrícola se expandirá a un ritmo un poco más lento, moderado por la creciente urbanización. Se prevé que la población urbana -que en la actualidad se encuentra en el 33%- aumentará en un 50% del total general para el año 2030. El Africa Sub-Sahariana es peculiar puesto que las altas tasas de urbanización se han dado en un período de contracción económica.

El VIH/SIDA ha reducido las tasas de urbanización en algunos países del este y sur de Africa17 y está causando intenso sufrimiento a la par que los niveles de contagio se encuentran en aumento en Africa Occidental. Si la incidencia del VIH se extiende a un ritmo mayor que el esperado, tanto el este como el sur del Africa podrían verse afectados por una contracción bastante severa de la mano de obra, en el grupo económicamente activo (a pesar de que a excepción de Sudáfrica, el crecimiento poblacional neto continuará), un incremento correspondiente en las relaciones de dependencia, así como un aumento en el número de huérfanos a causa del SIDA, que requerirán de apoyo. Ya en la actualidad las redes de seguridad social tradicionales se muestran insuficientes para hacerse cargo de los huérfanos. El costo económico que esto representará -por la pérdida de mano de obra productiva, los costos médicos y el mantenimiento de los huérfanos- muy probablemente será abrumador. Hasta el día de hoy, los sistemas de producción agropecuaria que se han visto más afectados han sido el de Cultivos Perenne de Tierras Altas y el Sistema Mixto de Maíz. Así también, el Sistema de Plantaciones Comerciales y Pequeños Productores ha perdido un gran porcentaje de su mano de obra calificada de supervisión. Puesto que el requerimiento de mano de obra para el cultivo de yuca se distribuye de manera más uniforme durante el año que para la producción de cereales, los agricultores tratan de hacer frente a esta situación expandiendo el área de producción de yuca y reduciendo el área destinada a la producción de cereales. El abandono del cultivo de café y banano que se da en el sistema de Cultivos Perennes de Tierras Altas se debe en parte a la falta de mano de obra ocasionada por el SIDA. Mas aún el VIH/SIDA afecta de manera adversa a los empleados gubernamentales y a los proveedores de servicios agrícolas privados. El reemplazo de personal es tan elevado que la mayor parte de la inversión realizada en el fortalecimiento del capital humano por parte de los proyectos agrícolas, incluyendo la capacitación en el exterior, no ha sido sino un desperdicio.

En los últimos 30 años el número de personas desnutridas en la región experimentó un incremento substancial hasta alcanzar los 180 m de habitantes en el período 1995-1997. Durante este período la dieta diaria promedio en Africa Sub-Sahariana consistía de 2 188 kcal/persona/día, a diferencia de una dieta de 2 626 kcal para el conjunto de países en desarrollo. Se estima que 33% de la población regional padecía desnutrición, con una incidencia de desnutrición más alta entre los habitantes rurales que los urbanos. Se prevé que hasta el 2030 el promedio de ingesta energética se incrementará en 18% a 2 580 kcal/persona/día. A pesar del incremento que se dará en la ingesta de calorías, se estima que al rededor del 15% de la población (aproximadamente 165 m de habitantes) continuará sufriendo de desnutrición -lo que representa un incremento en el número absoluto- a menos que se tomen medidas especificas para asegurar un mejor acceso a los alimentos.

Esta región presenta el porcentaje mundial más alto de personas que viven bajo una pobreza medida en el parámetro de un dólar/día. En toda la región la pobreza rural todavía representa el 90% de la pobreza total y aproximadamente 80% de las personas de bajos ingresos todavía depende de la agricultura o del trabajo en finca para su subsistencia. Lo que es más preocupante todavía es que el número total de personas de bajos ingresos se encuentra en aumento.

Recursos naturales y clima

En la actualidad, aproximadamente 400 m de ha se encuentran cubiertos por bosque (alrededor de 17% del área total de la región). La tasa de deforestación anual se ubica en la actualidad en 0,7% y se prevé que la disminución del área forestal continuará. Los sistemas de producción agropecuaria que deben enfrentar este problema son el Sistema Basado en el Uso de Recursos Forestales; El Sistema de Cultivos Arbóreos, El Sistema de Cultivo de Raíces Comestibles y El Sistema de Cultivo Mixto Cereales-Raíces Comestibles; en la actualidad los Sistemas Mixto de Maíz de Cultivos Perennes de Tierras Altas y el Templado Mixto de Tierras Altas enfrentan un déficit bastante agudo de leña.

El área total cultivada se ha expandido desde 123 m de ha en el período 1961-1963 a 173 m de ha (incluyendo la tierra cultivada anualmente y aquella dedicada a cultivos permanentes) en 1999. Esto representa una expansión anual del área cultivada del 0,73% principalmente, por medio de la conversión de bosques y tierras de pastoreo y una disminución del período de barbecho. Se prevé que hasta el 2030 el área total cultivada se expandirá a un ritmo menor; no obstante la tasa de expansión dependerá de la evolución que los sistemas de producción experimenten en el futuro.

El área afectada por la degradación del suelo aumenta debido a causas complejas. Entre los aspectos que se pueden mencionar, referentes a la degradación del suelo se incluyen la erosión, la compactación, disminución de materia orgánica, disminución de la fertilidad y de la biodiversidad. A pesar que la degradación del suelo es bastante evidente en la mayoría de sistemas de producción, es particularmente importante en los sistemas de producción de Cultivos Perennes de Tierras Altas y Templado Mixto de Tierras Altas, en dónde las altas tasas de densidad poblacional ejercen una presión excesiva sobre el recurso suelo, debido a la ausencia de políticas que incentiven el manejo adecuado del suelo.

La región cuenta con un nivel moderado de recursos hídricos renovables, no obstante únicamente el 2% de los recursos disponibles se utilizan para riego, en comparación con 20% en el resto de países en desarrollo tomados en conjunto. Unicamente 6,5 m de ha cuentan con riego en la actualidad y las proyecciones sugieren que hasta el 2030 se dará una expansión que avanzará a un ritmo menor al 2,1% anual que se alcanzó durante las últimas 4 décadas.

A medida que el calentamiento global se acelera, los sistemas de producción agropecuaria que probablemente se verán más afectados en el futuro son aquellos que se ubican en las áreas semiáridas o subhúmedas secas18. El incremento en la frecuencia de incidencia y en la severidad de las sequías, muy posiblemente tendrá los siguientes efectos: pérdida de los cultivos, un incremento, con tendencia al alza del precio de los cereales; la caída con tendencia a la baja de los precios del ganado, venta forzada del ganado, descapitalización, empobrecimiento, hambre, y a la larga hambruna. Los hogares agropecuarios probablemente harán frente a la escasez de dinero en efectivo y de alimentos mediante la tala y venta de leña - lo que exacerbará la degradación del suelo y acelerará la incidencia de la desertificación . Otra estrategia que podrían emplear será la migración temporal o permanente a áreas con condiciones más favorables. Como resultado de esto los conflictos entre agricultores sedentarios y pastores nómadas serán más comunes.

El sistema basado en el uso de recursos forestales podría, no obstante beneficiarse de la reducción del exceso de humedad, pero es posible que deba enfrentar un flujo migratorio desde áreas circundantes. Los nuevos colonos talarán y desbrozarán el bosque con fines agrícolas -lo que podría reducir los efectos benéficos del secuestro de carbono por parte de los bosques tropicales. Los períodos de barbecho también podrían reducirse debido al incremento en la presión demográfica, que tendrá como resultado que de manera progresiva los agricultores enfrenten cada vez más dificultades, para mantener la efectividad de los suelos y para controlar las malezas. El rendimiento podría experimentar un descenso; además la biodiversidad también se verá seriamente afectada.

Ciencia y tecnología

El área total cultivada anual y permanentemente alcanzó los 173 m de ha en 1999 y se prevé que se expandirá sustancialmente hasta el año 2030, la producción total para el conjunto de cultivos en el período 1995-1997 se ubicó por sobre los 250 m de toneladas y, de continuar las tendencias agrícolas actuales, podría duplicarse para el año 2030. Las proyecciones de la FAO sugieren que este incremento estaría asociado con un aumento promedio en el rendimiento de los cultivos del 60%19. El importante incremento en la productividad que se experimentará en décadas futuras se diferencia de la naturaleza del incremento de la producción que se dio durante los últimos 30 años, período en el que el área dedicada al cultivo de maíz se expandía en 1,5% anual, mientras que el rendimiento experimentó un incremento de apenas el 1,2% anual (ver Tabla 2.2); se prevé que se dará un incremento sustancial en los ingresos provenientes de la expansión de la producción en suelos pesados de tierras bajas, en los trópicos húmedo y subhúmedo y en las tierras irrigadas de varios sistemas de producción agropecuaria -no obstante la mayor parte de la producción de Africa Sub-Sahariana continuará siendo de secano.

El uso de fertilizantes orgánicos es bastante reducido a pesar de la disminución de la fertilidad del suelo, ya mencionada. El consumo total de la región es de apenas 1,3 m de toneladas de nutrientes -lo que equivale a un promedio de 8 kg/ha de nutrientes al interior de la región, en comparación con un promedio de 107 kg/ha para el conjunto de países en desarrollo. Se prevé que el consumo de fertilizantes en la región incrementará lentamente durante los próximos 30 años20. Aún si el uso de fertilizantes se generaliza rápidamente en Africa, sus tasas de aplicación continuarán siento bastante mas bajas que en otras regiones. El uso de compost o de otro tipo de enmiendas del suelo no compensa los bajos niveles de uso de fertilizante.

En la actualidad la región alberga 219 m de cabezas de ganado bovino, 19 m de ganado caprino y 189 m de ganado ovino (ver Tabla 2.3) la infestación del tsetse es un importante factor que determina la distribución de ganado en los diferentes sistemas de producción agropecuaria. Las áreas donde la prevalencia del tsetse representa el mayor desafío se concentran en las tierras bajas húmedas y subhúmedas y las áreas más secas que se ubican cerca de las reservas de caza. A pesar de esto último, la cría de ganado bovino ha aumentado en áreas originalmente infestadas por el tsetse en las zonas subhúmeda y subhúmeda seca; v.g. en los Sistemas de Producción Agropecuaria de Raíces Comestibles y en el Sistema Cultivo Mixto Cereales-Raíces Comestibles. Es muy probable que esta tendencia se mantenga; no obstante, el número de cabezas de ganado bovino por hogar agropecuario tiende a ser más alto en los sistemas de producción secos que en los sistemas húmedos. El número de cabezas de ganado bovino, caprino y ovino ha experimentado un incremento moderado desde 1970 hasta la actualidad; no obstante, las poblaciones de aves de corral y de cerdos han aumentado a un ritmo mas acelerado, alrededor de tres por ciento anual. Se prevé que en el período comprendido entre el 2000 y 2030 la producción avícola y ganadera crecerá a un ritmo moderado, a consecuencia del aumento de la demanda de carne, leche y huevos, generada por los consumidores urbanos.

Tabla 2.2. Tendencias en el Area Cultivada, Rendimiento y Producción del Africa Sub-Sahariana, 1970-2000

Cultivo

Área Cultivada

Rendimiento 2000

Producción
2000

Promedio de Cambio Anual
1970-2000 (%)

 

2000 (m ha)

(t/ha)

(m toneladas)

Area

Rendimiento

Producción

Arroz

7

1,6

11

2,4

0,6

2,9

Maíz

26

1,5

38

1,5

1,2

2,7

Mijo

20

0,7

14

1,4

0,4

1,8

Sorgo

21

0,8

18

1,2

0,5

1,6

Plantas Oleaginosas

24

0,3

6

0,9

0,7

1,6

Raíces y Tubérculos

18

8,4

154

1,7

1,0

2,8

Leguminosas de Grano

16

0,4

7

1,6

0,2

1,9

Vegetales

3

6,6

22

1,9

0,8

2,6

Fruta

8

6,2

47

1,6

0,0

1,6

Fuente: FAOSTAT


Tabla 2.3 Tendencias de la Población Ganadera y Producción en Africa Sub-Sahariana, 1970-2000

Especie

Millones de Cabezas 2000

Promedio de Cambio Anual 1970-2000 (%)

Bovinos

219

1,5

Ovinos

189

1,4

Caprinos

194

2,3

Cerdos

19

3,2

Aves de Corral

809

2,9

Producto

Producción 2000 (millones de t)

Promedio de Cambio Anual (%)

Total Productos Cárnicos

8

2,0

Total Leche

19

1,8

Total Huevos

1

3,7

Total Cuero

0,5

1,7

Fuente: FAOSTAT


Liberalización del comercio y desarrollo del mercado

Desde 1961, a pesar de que el valor absoluto de las exportaciones agrícolas ha aumentado, la cuota regional del comercio agrícola internacional ha experimento un descenso. En términos absolutos el descenso más dramático lo ha experimentado la parte meridional del continente cuya cuota en el comercio agrícola mundial cayó del nueve por ciento en 1961 al tres por ciento en 1998. En términos proporcionales, no obstante, el resto de subregiones de Africa han experimentado una situación similar. La cuota de Africa en las importaciones agrícolas mundiales, ha presentado una mayor estabilidad. El porcentaje del aporte de Africa al comercio internacional es menor que aquel representado por las exportaciones -que fluctúa entre el 0,2% en Africa Central hasta 1% en Africa Occidental.

En 1998 la agricultura todavía representaba el 47% del total de exportaciones en Africa occidental, mientras que la cuota de la agricultura en el total de exportaciones en el occidente y centro de Africa experimentó un descenso de más del 70% en 1961 al 9-10% en 1998, en parte como consecuencia del desarrollo de las exportación petrolera. Durante el mismo período las exportaciones agrícolas en Africa meridional experimentaron un descenso del 59% al 14% del total de las exportaciones, debido a la expansión de los sectores no agrícolas. Los rubros principales de exportación son el cacao, el café y el algodón. El cacao representaba el 22% del total de exportaciones agrícolas de Africa central y el 48% de Africa occidental. Para el café, la cuota fluctuó entre el 12% y el 25% (en Africa Occidental y Africa Oriental, respectivamente). Para el algodón el rango de fluctuación se ubicó entre el 5% en el este de Africa y el 26% en Africa central. En el sur de Africa, por el contrario, las principales exportaciones fueron el azúcar, vino y fruta - provenientes principalmente de la República de Sudáfrica.

Durante las últimas tres décadas se ha registrado una estabilidad generalizada en cuanto a la proporción de productos agrícolas en el total de importaciones de la región. Esta tasa fluctúa en la actualidad entre el 20% en Africa central y el 15% del este y oeste del Africa y entre el 8% y 12% en el sur del continente. Los principales rubros de importación son los cereales (trigo, arroz, maíz). Durante los últimos 30 años, las importaciones de estos productos han aumentado del 5% del consumo total de cereales a un 14%. De continuar estas tendencias, para el 2030 la región necesitará importar aproximadamente un sexto de su requerimiento total de cereales.

La mayor parte de la importación de cereales se ha hecho con una motivación comercial en lugar de ser una ayuda alimentaria. Exceptuando algunos años, la ayuda alimentaria ha representado menos de la mitad de la importación de cereales y la proporción para el período 1995-1998 (17%) fue inferior a aquella del período 1975-1978 (25%). No obstante, en 1998 los flujos de ayuda alimentaria per capita fueron tres veces mayores que los flujos alimentarios asignados a Asia y América Latina.

Políticas, instituciones y servicios públicos

En muchos países de la región se han aplicado programas de ajuste estructural. A pesar de que estos programas han permitido la estabilidad macroeconómica de un sin número de sistemas económicos, los agricultores se han visto enfrentados a un deterioro de los términos de intercambio y a un acceso más limitado a muchos de los insumos agrícolas como, semillas mejoradas y agroquímicos. Además ha debido enfrentar precios más bajos y fluctuantes para los granos.

Estos efectos son especialmente evidentes en el Sistema de Producción Agropecuaria Mixto de Maíz, en donde durante los últimos años se ha asignado un porcentaje considerable de inversión pública a la distribución de los insumos. La Junta de Comercialización de Agricultores (JCM) de Malawi, por ejemplo, estableció la compra de granos de alta calidad y de depósitos de comercialización en todos los centros principales a fines de 1950 y durante la década de 1960. A medida que se identificaron oportunidades de diversificación, La Junta adoptó su nombre actual e incursionó en un sinnúmero de actividades semi-comerciales, incluyendo la producción y procesamiento de cultivos no tradicionales, cultivos de grandes plantaciones, enlatados y actividades especializadas afines.

Los efectos que los ajustes estructurales han tenido en los productores de cultivos comerciales han sido heterogéneos y reflejan en su mayoría los vaivenes internacionales, en cuanto a los precios de los productos básicos. En Tanzanía, por ejemplo, la producción de marañón experimentó un ciclo de prosperidad y ruina; puesto que la producción creció rápidamente gracias a los altos precios internacionales que se registraron el la década de 1990 y luego experimentó un descenso espectacular a inicios de la siguiente década pues los precios se desplomaron.

Como parte del proceso de ajuste estructural los gobiernos se han enfocado en el papel clave de facilitación que tienen los Ministerios de Agricultura (MA). A pesar del énfasis simultaneo que se ha dado a la descentralización en un sinnúmero de países, las estructuras de los gobiernos locales han debido enfrentar de manera progresiva la reducción presupuestaria, que ha resultado en recortes del personal y en un deterioro de la capacidad de la prestación de servicios. En la mayoría de casos el sector privado no ha conseguido llenar el vacío existente y es difícil predecir el tiempo que esto podría requerir21. A fin de hacerle frente a esta situación se ha canalizado la ayuda externa por medio de entidades públicas y pertenecientes a la sociedad civil para la creación de pequeños negocios, incluyendo empresarios locales.

Las áreas rurales de muchos países Africanos se han beneficiado del incremento lento pero sostenido de los servicios públicos que se ha registrado durante los últimos 30 años. No obstante, la transición a una mayor participación del sector privado y recuperación de los costos de la prestación de servicios ha sido difícil en algunos países. En general el efecto inmediato de la reducción del gasto público ha sido la crisis para el mantenimiento de la infraestructura (v.g. infraestructura vial y de salud) y una reducción en los servicios básicos para las poblaciones rurales -incluyendo educación y dispensarios de salud - lo que incidirá negativamente sobre el capital humano.

Información y capital humano

La reducción del gasto público destinado a la extensión y capacitación agrícola, que ha tenido lugar en varios países durante la última década ha reducido el acceso de lo agricultores a la información de mercado y de tecnologías. Es de esperar que las fuentes de información alternativa existentes se expandan y que se creen nuevos canales para la dotación de información agrícola en las áreas rurales incluyendo el Internet. En la actualidad las organizaciones de agricultores de un sinnúmero de países han incrementado sus actividades de extensión y capacitación y existe apoyo para fortalecer el acceso al Internet. Así mismo, se prevé que el papel del sector privado en la provisión de información técnica y de mercado se incrementará considerablemente durante los próximos 30 años.

Selección de los sistemas de producción agropecuaria para el análisis

Se han seleccionado cinco sistemas de producción agropecuaria para el análisis de las prioridades estratégicas. Esta selección se realizó sobre la base del potencial para la reducción de la pobreza y el crecimiento agrícola22 de los sistemas; así como debido a su importancia en términos demográficos. Estos sistemas son:

El potencial más promisorio para el crecimiento agrícola en el futuro inmediato lo presentan los Sistemas de Producción Agropecuaria con Riego y Cultivo Mixto-Cereales Raíces Comestibles. A continuación se analizan las tendencias, problemas y prioridades que cada uno de éstos Sistemas presenta. Sería de esperar que el desarrollo de los dos primeros sistemas conduzca directamente al crecimiento agrícola y a la reducción de la pobreza. El desarrollo del tercer y cuarto sistema podría tener un mayor impacto en el crecimiento agrícola y solamente de manera indirecta aliviar la pobreza. El quinto sistema, por su parte, ofrece la posibilidad de una reducción moderada de la pobreza; no obstante, el porcentaje de crecimiento será limitado.

SISTEMA DE PRODUCCIÓN AGROPECUARIA MIXTO DE MAÍZ

CARACTERÍSTICAS DEL SISTEMA

Este Sistema de producción agropecuaria es la despensa del este y sur de Africa (en el Cuadro 2.1 se presentan las características básicas del sistema). Se cultivan dos variedades de maíz, una local y una híbrida; no obstante, la variedad local se prefiere para el consumo en el hogar, debido a su mejor sabor, a pesar de que su rendimiento es menor. Entre los cultivos menores se producen leguminosas de grano, y semillas oleaginosas, que así como el maíz, se cultivan con un propósito doble: para subsistencia y como cultivos comerciales. Los cultivos comerciales producidos incluyen café, tabaco, maní y girasol. Predomina el ganado bovino. Existe una marcada integración cultivo-ganadería; por lo general se usan bueyes para preparar la tierra23. Se recolecta estiércol y con él se abonan los campos y la alimentación de los animales se hace por estabulación con el rastrojo y se suplementa con el pienso obtenido de árboles forrajeros, cercas vivas y cultivos forrajeros. A pesar de que la carga ganadera es mucho más alta que en otros sistemas de producción de la región, la mayoría de agricultores no puede mantener más de dos bueyes y una vaca lechera, además de uno o dos terneros o novillas.

Cuadro 2.1. Características Principales del Sistema de Producción Agropecuaria Mixto de Maíz

Población total (m)

95

Población agrícola (m)

60

Area total (m de ha)

246

Zona agroecológica

subhúmeda seca

Area cultivada (m de ha)

32

Area irrigada (m de ha)

0,4

Población bovina (m)

36


A pesar de que los territorios comprendidos en el Sistema Mixto de Maíz se ven afectados en la época de sequía más fuerte, ésta no es la principal causa de pobreza. En áreas con una baja densidad poblacional la mayoría de hogares agropecuarios pueden producir suficiente grano para auto alimentarse; no obstante, los hogares que cuentan con menos de 0,5 ha sufren de déficit alimentario. La pérdida de los cultivos puede ocurrir en años de sequía extrema. La diversificación de las formas de subsistencia es una estrategia empleada para contrarrestar los riesgos de clima y de comercialización. Las principales causas de pobreza son: el área predial extremadamente reducida, la falta de tierras, la falta de bueyes de tiro, bajos ingresos extra-prediales, y el deterioro de los términos de intercambio que enfrentan los productores de maíz. En el Cuadro 2.2 se describe brevemente un hogar agropecuario carcaterístico del Sistema Mixto de Maíz.

Cuadro 2.2 El Hogar Agropecuario Característico del Sistema de Producción Agropecuaria Mixto de Maíz

El hogar agropecuario característico de clase media vive en un conjunto de viviendas dispersas y se compone del esposo, la esposa y cuatro de sus hijos; además de un pariente anciano y los hijos de algún hermano del esposo que haya fallecido. Cuenta con un área cultivada de 1,6 hectáreas de las cuales una se destina a la producción de maíz y algo de sorgo, 0,1 ha a la producción de yuca, y 0,1 ha a la producción de algodón; el resto se destina al cultivo de productos varios. La familia tiene dos o tres cabezas de ganado y emplea sus bueyes para arar la tierra. Obtiene un rendimiento promedio de 1,2 t/ha de la producción de maíz y aproximadamente 900 kg./ha de sorgo, 800 kg./ha de mijo, y 500 kg./ha de leguminosas de grano. El maíz y otros cereales representan el 80% del total de la producción de alimentos, las leguminosas de grano representan el 9%, la yuca el 8%, y las semillas oleaginosas constituyen el porcentaje restante. El hogar agropecuario es autosuficiente en los años buenos y se ve afectado por el déficit alimentario durante los años de sequía. Uno de los hijos trabaja fuera de la finca y envía remesas ocasionales que se emplean para cubrir los gastos de educación y ropa. El maíz que se cultiva es la principal fuente de subsistencia, y se obtiene dinero en efectivo a partir de actividades extra-prediales o de la venta de productos agrícolas como maíz, tabaco, o café y de la venta de leche; hasta hace poco los ingresos se ubicaban por sobre la línea de pobreza.

Un hogar agropecuario de bajos ingresos de la misma comunidad posee un área predial menor a 0,5 ha y su principal fuente de subsistencia es el trabajo agrícola asalariado que se realiza de manera ocasional, además de la preparación de cerveza llevada a cabo por la esposa. No posee ganado bovino pero puede tener una cabra y un par de gallinas. La mayoría de estos hogares está a cargo de mujeres jefas de hogar, por lo general viudas de trabajadores migrantes que han muerto a causa del SIDA y las han dejado con niños que mantener.

Las diferencias económicas se explican en parte por la disparidad del ingreso extra-predial y por su reinversión en empresas agrícolas o comerciales, mas no por diferencias en el ingreso obtenido en finca. No obstante, el estrato más alto de familias agropecuarias cuenta con más y mejor tierra así como ganado lechero cruzado y áreas de mayor extensión dedicadas a la producción de cultivos comerciales. Por lo general, únicamente las fincas de mediana y gran extensión cuentan con riego. Estas fincas además emplean más fertilizantes, agroquímicos y semillas híbridas, además de obtener más créditos. Los hogares pobres consisten de agricultores sin tierra o marginales que por lo general carecen de ganado (40% de los hogares), no cuentan con ingresos extra-prediales de manera regular y no producen cultivos de alto valor comercial. En especial cultivan una variedad local de maíz para el consumo y no pueden permitirse el lujo de comprar fertilizante o semillas híbridas.

TENDENCIAS Y PROBLEMAS DEL SISTEMA MIXTO DE MAÍZ

Anteriormente se asumía que la combinación de altas dosis de fertilizantes y de variedades híbridas llevada a cabo por los pequeños agricultores en el sur y este de Africa conduciría a un notable incremento de la producción de maíz. Debido a esto la mayor parte de las actividades de extensión llevadas a cabo durante las últimas dos décadas en Kenya, Zambia, Tanzanía y Malawi se centraron en promover estas tecnologías. Una vez que se retiraron los subsidios de los insumos y se eliminaron los precios fijos de los productos se sintió todo el peso de la devaluación y el uso de insumos costosos para el maíz se tornó inaccesible. Como resultado de esto los agricultores han vuelto al cultivo de variedades tradicionales donde éstas aún están disponibles e incluso han adoptado la producción de cultivos alternativos como el sorgo y el camote. El uso de semilla comprada y de fertilizante ha experimentado un fuerte descenso en antiguas áreas dedicadas a la exportación de maíz, como las áreas montañosas de Tanzanía y la Provincia Central de Zambia. Por lo tanto los pequeños productores de maíz están adoptando técnicas de manejo extensivas al volver a aplicar estrategias de baja aplicación insumo/producto y la pobreza parece estar en aumento. No obstante, en el futuro se puede recuperar la efectividad de los sistemas de apoyo agrícola -en especial de la comercialización - lo que podría conducir hacia una intensificación y diversificación.

La relación de precios insumo/producción del maíz se ha venido deteriorando de manera progresiva como resultado de la liberalización del comercio y de los precios. La mayoría de agricultores lucha por adaptarse al incremento de los precios de los insumos y al descenso de los precios del maíz, desde que se removieron los subsidios a los insumos y a los precios y desde que el Estado dejó de intervenir en la compra de grano y se dio la derogación de la fijación de precios al nivel regional. La provisión de insumos a los pequeños agricultores, el crédito y los servicios de comercialización se han derrumbado; a esto se suma que la respuesta del sector privado es inadecuada. A fin de cumplir con las reformas políticas, se aconsejó a los gobiernos retirarse de la producción de semillas y dejársela a compañías privadas; no obstante, las compañías privadas estaban interesadas en producir únicamente variedades híbridas de maíz, pues de producir variedades de polinización libre los agricultores podrían guardar esta semilla hasta por tres ciclos de cultivo antes de tener que renovarla. Por lo tanto, el acceso de los pequeños agricultores a los insumos, créditos, a los mercados y a semilla de polinización libre de buena calidad sigue siendo un problema.

Como resultado del acelerado crecimiento poblacional, el promedio del área predial ha descendido a menos de 0,5 ha en varias zonas. Bajo las condiciones ya mencionadas esta reducida área predial no es viable si no se complementa con ganancias extra-prediales. Incluso, en algunas áreas comunales de Zimbabwe ya no existe suficiente tierra dedicada al pastoreo para sustentar el ganado necesario para arar la tierra o abonar los campos. Hay evidencia de una pérdida de la fertilidad muy seria y de un incremento en la acidez de suelo en áreas donde se ha dado un uso prolongado de fertilizantes. Los problemas principales incluyen los altos costos del fertilizante mineral en relación a los precios del maíz - teniendo en cuenta los niveles de productividad existentes - la dificultad de mantener la fertilidad del suelo, escasez de ganado para producir abono, debido al déficit de piensos y al déficit de bueyes de tiro. Una iniciativa bien conocida que se ha adoptado para hacer frente a esta situación es el `Programa Paquete Inicial' (Starter Pack Programme) de Malawi que distribuyó semilla y fertilizantes subsidiados ampliamente y que ha tenido éxito en incrementar la producción nacional de maíz. Si bien la rentabilidad para el Estado de este tipo de programas es cuestionable, esta iniciativa eliminó las importaciones de maíz e incluso tuvo como resultado un excedente de la producción.

Los sistemas de extensión de naturaleza vertical, basados en recetas y de orientación técnica, diseñados para promover paquetes técnicos unicomponenciales destinados a proveer soluciones instantáneas -como maíz híbrido y fertilizante mineral- son soluciones inadecuadas para hacer frente a los problemas que este sistema de producción enfrenta actualmente. Incluso en el pasado, las recetas basadas en el uso indiscriminado de insumos externos eran irrelevantes para los pequeños productores debido a que los insumos eran demasiado costosos y pasaban por alto los riesgos que su uso implicaba en un sistema de producción de secano. De manera opuesta a estas soluciones teóricas, en la actualidad las organizaciones de agricultores y de la sociedad civil están impulsando la multiplicación de semillas por parte de los agricultores y la difusión de información técnica y de esta manera, están empezando a llenar el vacío dejado por los servicios gubernamentales de extensión.

Es poco probable que a corto plazo se resuelvan los principales problemas de provisión de insumos y de comercialización de la producción. A esto se suma que debido a la falta de políticas y programas focalizados es muy posible que la degradación del suelo se generalice y a futuro ejerza una presión negativa en el rendimiento de los cultivos. A consecuencia de esto último es bastante probable que la incidencia y la severidad de la pobreza crónica se intensifiquen; lo que podría significar el riesgo de hambrunas de desastrosas consecuencias cuando la lluvia escasee. La tendencia decreciente en la comercialización de excedentes del maíz, realizada por los agricultores, amenazará la seguridad alimentaria nacional en estaciones adversas y podría llevar a los gobiernos a importar alimentos para abastecer la demanda de las ciudades.

Hay evidencia de que varias empresas se están estableciendo en áreas rurales. El acceso a transporte, a líneas de crédito y a mercados en comunidades y pueblos vecinos han fomentado el establecimiento de actividades de procesamiento a pequeña escala. Por ejemplo, actividades de trilla, extracción de aceite, pequeñas empresas molineras, actividades de limpieza, embalaje, etc. Por ejemplo, la Asociación Rwembo de Mujeres de Kasese en el occidente de Uganda (compuesta por apenas 20 familias) instaló un molino de maíz en el año 2000. Apenas un año después el molino ha procesado 800 t anuales y la asociación está pensando en incursionar en actividades de procesamiento de alimentos.

PRIORIDADES PARA EL SISTEMA MIXTO DE MAÍZ

A pesar de que el Sistema Mixto de Maíz se encuentra en crisis, presenta perspectivas positivas a largo plazo. En algunas áreas las estrategias empleadas por los hogares para escapar de la pobreza se centran en la expansión del área predial. En áreas más densamente pobladas que cuentan con mejores servicios, las estrategias principales para la reducción de la pobreza son la intensificación y de manera especial la diversificación del cultivo de maíz hacia la producción de cultivos comerciales de mayor valor económico, sumadas al ingreso extra-predial. La implementación de estas estrategias depende de la inversión del sector privado en el acceso a insumos viables y al desarrollo de la comercialización de la producción. Es imprescindible contar con tecnologías productivas rentables y aplicar prácticas para mejorar la fertilidad del suelo y de manera más general, se necesita también un mejor manejo de la tierra y una mayor diversificación. A pesar de que a mediano plazo se prevé una diversificación importante hacia cultivos no alimenticios y ganadería, el sistema continuará siendo la despensa de alimentos de la subregión y el puntal de la seguridad alimentaria urbana.

A fin de hacer frente a los problemas que los agricultores enfrentan en relación a la disminución de la fertilidad del suelo, se podría recurrir a la opción estratégica de mejorar el manejo del suelo, implementando enfoques como la agricultura de conservación (Ver Cuadro 2.3). Su aplicación disminuye los costos de cultivo, el tiempo de la preparación del suelo, optimiza el uso de la lluvia y crea condiciones de cultivo óptimas por medio de una siembra oportuna; además, maximiza la retención de humedad in situ al evitar la compactación de la superficie del suelo y al mantener zonas profundas de enraizamiento -aplicando estrategias biológicas para romper las capas densas del suelo, como el empleo de arado de discos. Al mismo tiempo, la práctica incrementa la fertilidad del suelo mediante: (i) el uso adecuado de leguminosas para la fijación biológica de nitrógeno, especialmente para el enriquecimiento del mismo durante el período de barbecho y en la agricultura de rotación o cultivos intercalados con cereales; (ii) integración del ganado en el sistema de producción agropecuaria, a fin de optimizar el uso del abono, v.g. mediante la alimentación por estabulación; (iii) mediante el abono del material vegetal disponible; y (iv) mediante la siembra de parcelas forestales para reducir el uso de estiércol y el rastrojo como combustible. Se debe conservar la aplicación de fosfatos comerciales o cal como parte de la estrategia de manejo de la fertilidad.

La opción principal para hacerle frente a los problemas de plagas sin recurrir a plaguicidas costosos y nocivos para el medio ambiente, es la aplicación de MIP o los métodos recientemente probados de atracción y repulsión24, con un énfasis especial en el control de malezas (especialmente striga), para el cual las rotaciones y la aplicación de fosfatos son ingredientes importantes, combinados con el uso de variedades resistentes y técnicas de almacenamiento mejoradas (v.g. para controlar el gorgojo).

Cuadro 2.3. Agricultura de Conservación

La Agricultura de Conservación es un enfoque agropecuario, cuyo principal objetivo es usar de manera más eficiente los recursos suelo, hídrico y biológico y los procesos naturales, mediante un mejor manejo de los nutrientes suelo-agua-planta. El enfoque de Manejo Mejorado del Suelo concuerda completamente con los principios de la Agricultura de Conservación, además de englobarlos. Se deriva del conjunto tecnológico más especializado de la `labranza de conservación', que se amplió para incorporar otros aspectos del manejo del suelo. La Agricultura de Conservación, contribuye a la conservación del medio ambiente, así como a una productividad agrícola sostenible y mejorada.

Los principios básicos de la agricultura de conservación son asegurar la reutilización y restablecimiento de los nutrientes del suelo y de la materia orgánica y la optimización del uso de la lluvia por medio de la retención y el uso mejorado de la biomasa, humedad y nutrientes. Otro aspecto clave es mantener, en donde sea posible, una cobertura permanente del suelo, que implica las prácticas de labranza cero o mínima y que por lo general requiere el uso de cultivos para abono verde. En entornos extremadamente áridos o semiáridos esto se puede limitar a mantener sistemas de raíces bajo tierra, puesto que la biomasa superficial puede secarse y desaparecer. Como resultado de la cobertura del suelo por medio de vegetación y residuos, la erosión del suelo y la pérdida de agua por escorrentía se eliminan o se reducen sustancialmente, la producción de cultivos es más confiable y menos vulnerable a la variabilidad climática y se pueden incrementar los rendimientos. La agricultura de conservación requiere de la aplicación de secuencias sistemáticas de cultivos intercalados. Su aplicación, además de mejorar y estabilizar los rendimientos en entornos de riesgo, reduce los costos de producción, incluyendo el costo de la mano de obra y de la tracción animal, debido a la reducción o eliminación de la labranza y, una vez establecida, de la necesidad de deshierba.

La agricultura de conservación se practica extensamente en Brasil, debido a su habilidad de adaptarse a los diferentes contextos agrícolas y a los diferentes sistemas de producción agropecuaria. Los problemas de la erosión del suelo -y en áreas más secas de la vulnerabilidad a la sequía- han disminuido de manera significativa y el rendimiento ha aumentado, lo que ha conducido a una mejora en el bienestar y seguridad de los agricultores. También se está aplicando en Africa, por ejemplo en Camerún, Côte d'Ivoire, Ghana, Tanzania, Uganda, Zambia, y Zimbabwe. La Red Africana de Labranza de Conservación apoya su desarrollo y adopción generalizada en diferentes medio ambientes.

En áreas de baja densidad poblacional y donde no existen prácticas restrictivas de tenencia, la mano de obra se constituye en el limitante principal y no la tierra. Esta situación refuerza el interés en tecnologías como la de labranza cero con cultivos a tracción animal y la agricultura de conservación, que permita la preparación de la tierra durante la estación seca, cuando la demanda de mano de obra disminuye. Existe la posibilidad de integrar a la soya en el ciclo de rotación; además, de promover la multiplicación tanto de semillas como de plántulas por parte de los agricultores.

Finalmente, el manejo sostenible de la tierra y el mantenimiento de los nutrientes depende del acceso equitativo y estable a los recursos, en especial a la tierra y agua. Se han promovido varios modelos para asegurar el acceso de los agricultores pobres a la tierra en la región; desgraciadamente, por lo general han tenido resultados negativos. Se prevé que entre los nuevos modelos de tenencia que se encuentran en etapa de prueba, uno de ellos, centrado en la comunidad y que depende de la tenencia tradicional de la tierra y del control comunitario de la misma es bastante promisorio (ver cuadro 2.4).

Cuadro 2.4 Reforma de la Tenencia de la Tierra Centrada en la Comunidad25

En Africa Sub-Sahariana, los problemas relacionados con los derechos y tenencia de la tierra son bastante comunes. El desarrollo de sistemas efectivos de tenencia, además de permitir un mayor acceso al crédito y de limitar las disputas limítrofes, puede tener un impacto significativo en la capacidad de las comunidades para tomar parte en alianzas estratégicas dirigidas a intensificar la producción. Un programa iniciado a mediados del decenio de 1990, en Mozambique ha desarrollado nuevas medidas legales y de políticas para los pequeños agricultores, que aseguran los derechos existentes sobre la tierra y que promueve la inversión en áreas rurales. La Ley Agraria de 1997, define el nuevo concepto `de comunidad local' por medio de la cual la mayoría de personas adquiere derechos sobre la tierra de acuerdo con sus `normas y prácticas' tradicionales. Estos derechos son iguales a aquellos que los inversionistas privados interesados en adquirir la tierra obtendrían por medio de un pedido formal al Estado (poseedor de toda la tierra bajo la Constitución actual).

La aplicación de enfoques de sistemas de producción agropecuaria ha sido decisiva en el desarrollo de un nuevo marco legal, que protege todos los recursos y no sólo las áreas ocupadas físicamente y actualmente bajo cultivo. El nuevo marco también ofrece un mecanismo legal para apoyar a las comunidades agropecuarias en la formación de empresas conjuntas de beneficio mutuo con los inversionistas del área agroempresarial. Teniendo en cuenta la naturaleza abierta de los sistemas sociales rurales y de los sistemas de producción agropecuaria, en Mozambique se ha adoptado un modelo de límites abiertos, que permite a los inversionistas tener acceso a tierras al interior de los límites establecidos de una comunidad. Esto se consigue mediante el aval de los habitantes locales y por medio de acuerdos sobre el uso de la tierra, el establecimiento de empresas conjuntas, posibilidades de empleo y otros recursos concretos que benefician tanto a la comunidad como al inversionista. A pesar de que recientemente se han adoptado nuevas políticas y una nueva legislación, existen evidencias claras de que las comunidades locales están adquiriendo una mayor comprensión acera de sus derechos en el uso de la tierra y del valor real y potencial de sus recursos. Con su adopción los sistemas de producción agropecuaria, no solamente se ven fortalecidos, sino que adquieren la capacidad de adaptarse para proveer nuevos ingresos y fuentes de empleo a la comunidad local. Este enfoque, de costo relativamente reducido, podría constituirse en un insumo clave para los programas de apoyo a la inversión en el continente africano, donde se presentan problemas similares en lo relacionado a la tierra y a los sistemas de producción agropecuaria.

En las áreas que presentan una alta densidad de cultivo, el énfasis se centra en maximizar la rentabilidad de la tierra, particularmente mediante la conversión de la extensa mano de obra disponible en una mayor producción. En estas áreas es importante incrementar el área disponible para cultivo anualmente (v.g. dejando que la tierra se enriquezca durante el período de barbecho, mediante el uso de Tephrosia)26. Es además importante, en la medida en que lo permitan los mercados, incentivar la diversificación del maíz y otros cultivos de bajo valor comercial hacia cultivos de mayor valor comercial, como frijol, girasol, tabaco, vegetales, cultivos perennes y flores. La diversificación también podría implicar el desarrollo de áreas bajas para la producción de vegetales con riego o de secano, la introducción de variedades mejoradas de girasol y prensas manuales para las semillas oleaginosas, el incentivo de lechería intensiva y la cría de cerdos y aves de corral a pequeña escala, así como la acuacultura para proveer a los mercados urbanos.

Además, se puede hacer frente al bajo precio del maíz, mediante el fomento de actividades extra-prediales directamente relacionadas con la agricultura. Se pueden minimizar los problemas que enfrentan los agricultores en lo relacionado al suministro inadecuado de insumos, a los créditos y a los servicios de comercialización, incentivando las actividades grupales, como la compra al granel, ahorros rotativos o la formación de empresas conjuntas; así como, mediante el incentivo a instituciones sostenibles de micro-financiamiento rural capaces de cubrir las necesidades de los agricultores en lo referente a créditos estacionales. La falta de acceso a semillas de polinización abierta de buena calidad se puede solucionar promoviendo la multiplicación de semilla por parte de los agricultores (Ver Cuadro 2.5).

Cuadro 2.5 Sistema de Provisión de Semilla Centrado en la Comunidad27

El sector de semillas en Zambia enfrenta problemas comunes a otros países del Africa Sub-Shariana. En primer lugar el Ministerio de Agricultura, Alimentos y Pesca (MAAP) encargado de desarrollar la mayoría de nuevas variedades de cultivos, no cuenta con los recursos suficientes para cubrir los costos de almacenamiento y distribución al granel de las semillas de estas nuevas variedades. En segundo lugar, el sector privado no ha percibido la necesidad de invertir en el tipo de cultivos preferido por los pequeños agricultores, ya que, la mayoría almacena la semilla de estación en estación, lo que limita las ventas futuras.

La actividad agrícola principal del Proyecto de Seguridad Alimentaria Livingstone del CARE ha sido la introducción de variedades resistentes a la sequía de un sinnúmero de cultivos -incluyendo variedades de maíz, sorgo, caupi- por medio de un patrón de almacenamiento y distribución de semilla centrado en la comunidad. Además, en los programas de extensión se han incluido temas como información agronómica sobre cultivos relacionados y tierras, manejo de semillas y almacenamiento poscosecha. En la fase piloto participaron 330 agricultores casi completamente de manera individual. Para el ciclo de cultivo 1995-1996 se introdujo un enfoque grupal en el que tomaron parte más de 6 800 agricultores. En el período 1996-1997 se dio una mayor expansión de este esquema, que llevó a un aumento del número de agricultores participantes de 9 600 a 12 000 para el ciclo de cultivo 1997-1998. El proyecto ha permitido el acceso de un gran número de agricultores a semilla de buena calidad de variedades nuevas de maduración temprana, en un tiempo relativamente corto.

La rápida expansión de este nuevo esquema, se debió a dos factores: (i) la importancia que los agricultores dan a las variedades resistentes a la sequía y (ii) la estrategia de almacenamiento y distribución de semilla por medio de organizaciones basadas en la comunidad.

Un factor crítico para la diversificación será el acceso que los agricultores tengan a la información. La adopción de la agricultura de conservación y del MIP, requerirá que la extensión aplique un enfoque educacional en lugar de prescriptivo. Cada agricultor/a debe contar con las herramientas para juzgar qué opciones, para mejorar el nivel de vida, se acoplan de mejor manera a su dotación de recursos. Por lo tanto, se requiere invertir en la capacitación a los agricultores, incluyendo la rehabilitación de los institutos de capacitación y la educación complementaria al nivel del pueblo y en finca.

SISTEMA DE PRODUCCIÓN AGROPECUARIA DE CULTIVOS ARBÓREOS

CARACTERÍSTICAS DEL SISTEMA

La actividad medular del Sistema de Producción de Cultivos Arbóreos es la producción de cacao, café Robusta, palmas oleaginosas y caucho. Los cultivos alimenticios por lo general se encuentran intercalados con los cultivos arbóreos. Las raíces comestibles y tubérculos (yuca, ñame y cocoyam) son los rubros principales; además, las fuentes de dinero en efectivo son los cultivos arbóreos y actividades extra-prediales. La ganadería es bastante limitada debido a la infestación del tsetse en muchas áreas; por lo que la preparación del terreno se hace de manera manual. Las especies animales predominantes son los cerdos y las aves de corral. La piscicultura es común en algunas áreas. Las actividades extra-prediales están relativamente bien desarrolladas. En el Cuadro 2.7 se presenta un hogar agropecuario característico de este sistema de producción.

Cuadro 2.6. Características Principales del Sistema de Producción Agropecuaria de Cultivos Arbóreos

Población total (m)

50

Población agrícola (m)

25

Area total (m de ha)

73

Zona agroecológica

húmeda

Area cultivada (m de ha)

10

Area irrigada (m de ha)

0,1

Población bovina (m)

2


Cuadro 2.7 Un Hogar Agropecuario Característico del Sistema de Producción Agropecuaria de Cultivos Arbóreos

El hogar agropecuario característico cuenta con 5 ha, todas bajo cultivo de café, en diferentes estados de madurez. Los árboles que están en crecimiento se encuentran intercalados con cultivos alimenticios como yuca, cocoyam y cereales varios. El predio tiene un huerto multiestratificado con árboles frutales y vegetales. La esposa tiene alrededor de 20 gallinas no enjauladas. Cada uno de los hijos posee una o dos cabras y la esposa cría también un par de ellas. El esposo además puede tener una tienda o un negocio. Ocasionalmente algún agricultor puede tener un estanque de peces. El hogar agropecuario es por lo general autosuficiente en a la producción de alimentos y cuenta con un ingreso per cápita que se ubica sobre el nivel de la línea de pobreza.

Un trabajador migrante de bajos ingresos característico de este sistema de producción tiene una esposa y una familia en la sabana, que trabajan para el padre de éste. La familia se autoabastece durante un período de 4 a 6 meses durante cada año y supera su déficit de ingresos y alimentario con la migración. Los ingresos obtenidos del cuidado de los cultivos arbóreos y del cultivo de alimentos entre los árboles de café en crecimiento es insuficiente para impulsar a estos hogares por sobre el nivel de la línea de pobreza.

Los cultivos arbóreos industriales fueron establecidos originalmente por agricultores nativos mediante un proceso anual de desbroce. Cada año, los miembros del hogar agropecuario desbrozaban tanto terreno del bosque como pudieran con la mano de obra familiar (v.g. de 0,5 a 1 ha). Plantaban café o cacao y producían cultivos alimenticios (una asociación de yuca, cocoyam, cereales y leguminosas de grano) entre los árboles de café en crecimiento. No obstante, después de un año o dos el esfuerzo familiar no era suficiente para manejar tanto el área recientemente desbrozada, como para cuidar las parcelas establecidas en años previos. Los agricultores solucionaban este problema contratando a trabajadores migrantes de la sabana para que cuidaran de sus huertos de café de dos y tres años, a cambio del derecho de producir cultivos alimenticios entre los cafetos. Para cuando la copa de los cafetales impedía el paso de la luz lo que dificulta gravemente el cultivo de algunos productos, los cultivos arbóreos ya empezaban a producir suficiente café para costear la mano de obra contratada.

Las prácticas actuales de los cultivos comerciales, por lo general, son opuestas al sistema nativo. Los patrones comerciales usualmente establecen el área mínima de la parcela (v.g. 5 ha por productor) y se espera que los agricultores siembren el área total en un solo año; lo que fuerza a algunos de ellos a endeudarse. La alta densidad de siembra, además, incrementa la vulnerabilidad al ataque de plagas y enfermedades. Esta es una de las razones principales por las que muchos de los agricultores relacionados con los patrones de cultivo comercial enfrentan dificultades.

TENDENCIAS Y PROBLEMAS DEL SISTEMA DE CULTIVOS ARBÓREOS

Las principales tendencias que afectan al sistema de cultivos arbóreos se refieren a la presión que la población ejerce sobre los recursos naturales, deterioro de los términos comerciales y la cuota del mercado, desmantelamiento de la provisión paraestatal de insumos y de los servicios de comercialización, abandono del sector público de las áreas de la investigación de cultivos industriales y de extensión. El resultado de esto ha sido un incremento en la pobreza y el surgimiento de conflictos sociales cada vez más hondos entre los propietarios de los cultivos arbóreos y los trabajadores migrantes -especialmente en Côte d'Ivoire.

La fuerte competencia internacional ha dado como resultado la baja de los precios al productor y un descenso en la cuota de mercado para la mayoría de cultivos industriales de la región. La baja rentabilidad resultante ha conducido al abandono de algunos de los cultivos arbóreos, así como a una baja en la demanda de mano de obra contratada en las fincas comerciales. En algunos casos, los bajos precios al nivel de finca también se deben a los elevados impuestos sobre los cultivos de exportación y al bajo porcentaje de réditos por exportación que reciben los agricultores. El uso de fertilizantes minerales y agroquímicos está en descenso debido a los altos precios, a la baja rentabilidad y a la falta de crédito.

Los servicios prestados a los pequeños agricultores se han desmantelado a consecuencia de: la incapacidad del sector privado de proveer insumos, crédito, servicios de extensión y de compra de la producción que antes los cubría el sector paraestatal; y el desmantelamiento de las actividades agrotransformadoras estatales y la sustitución del Estado por grandes inversionistas privados. El sector privado se ha mostrado renuente a proveer de insumos a crédito a los productores y a reducir el costo del producto comercializado. Con el desmantelamiento de las Juntas paraestatales de comercialización de productos básicos, la extensión de los cultivos arbóreos pasó a manos de los servicios de extensión públicos. Estas últimas han sido drásticamente reducidas, debido a la incapacidad de los gobiernos de cubrir sus costos de funcionamiento. En la actualidad los servicios de extensión pública están tratando de transferir los servicios de extensión de cultivos industriales hacia grupos privados de productores de rubros básicos.

Como resultado de la reforma política, las instituciones de investigación agrícola del sector público se están retirando de la investigación sobre cultivos de exportación y dejándola en manos del sector privado. No obstante la investigación privada sobre productos básicos se enfoca únicamente en productos básicos de exportación; no toma en cuenta otros componentes de los sistemas de subsistencia y de producción agropecuaria basados en los cultivos arbóreos. Esto explica la incapacidad actual de solucionar los problemas de los agricultores, relacionados con los cultivos alimenticios y la fertilidad del suelo.

PRIORIDADES PARA EL SISTEMA DE CULTIVOS ARBÓREOS

Hasta hace poco, el Sistema de Cultivos Arbóreos constituía uno de los principales productores de rubros de exportación en algunos países de Africa Occidental y Central. A pesar de los problemas ya mencionados, éste es un sistema de gran potencial y sus perspectivas de crecimiento a mediano plazo son bastante promisorias. Las principales estrategias que los hogares agropecuarios emplean para reducir la pobreza son la intensificación (tanto de cultivos asociados como arbóreos) y un incremento en el ingreso proveniente de actividades extra-prediales. Además, la diversificación, incluyendo el procesamiento y clasificación de productos -y el incremento del área predial, también pueden contribuir a mejorar los ingresos. El enfoque estratégico para el desarrollo se centra en la mejora de los servicios de apoyo, en particular aquellos relacionados con los insumos agrícolas y la comercialización dirigida a la exportación. Para ser efectivas, estas mejoras deberán ser diseñadas de tal manera que cubran las necesidades específicas de los distintos grupos de agricultores.

Entre las estrategias para hacer frente al deterioro de las relaciones de intercambio de los productos básicos y tradicionales de exportación, se pueden mencionar las siguientes: mejorar la calidad de los productos tradicionales de exportación (rehabilitar los cultivos, renovar los cultivos con clones de mayor rendimiento, mejorar el procesamiento, clasificación y embalaje); procesar los productos total o parcialmente; buscar nuevos nichos de mercado (v.g. cacao orgánico); diversificar hacia productos no tradicionales para reducir la vulnerabilidad resultante de las fluctuaciones de los precios al nivel mundial; en casos en donde los precios siguen siendo fijados por organismos paraestatales y en donde los cultivos de exportación son fuertemente gravados, incrementando el porcentaje del precio de exportación obtenido por los productores.

El desmantelamiento de la provisión de insumos, de los servicios de crédito y comercialización se puede enfrentar dando apoyo a los pequeños productores de cultivos arbóreos, incentivando el establecimiento de grupos de productores de rubros básicos y fortaleciendo su capacidad de asumir la responsabilidad por la provisión de insumos y servicios de comercialización. Una estrategia complementaria puede ser la creación de instituciones micro-financieras autosostenibles, basadas en los ahorros, que sean capaces de cubrir las necesidades de los productores en lo relacionado a préstamos para los ciclos de producción. Se debe tener buen cuidado de incluir a las mujeres en estos grupos micro-financieros. No obstante, debido a que las instituciones micro-financieras no tienen la capacidad de conceder préstamos a largo plazo, es necesario crear créditos a largo plazo o subvenciones oportunas para el cultivo o la resiembra de cultivos arbóreos.

A fin de fortalecer la intensificación, la investigación agrícola debe enfocarse en los problemas prioritarios de producción que enfrentan los pequeños agricultores e involucrarlos en cada etapa de la investigación. A fin de reducir el hambre, el desarrollo de tecnologías debe centrarse en la producción de cultivos alimenticios así como de cultivos arbóreos y -tomar en cuenta a la mujer en el desarrollo, validación y difusión de tecnologías. Además, se deben desarrollar tecnologías para el manejo sostenible de árboles-cultivos-suelo basándose en los principios de agroforestería. Los servicios de extensión se pueden tornar más relevantes al fortalecer las asociaciones de pequeños productores, a fin de capacitarlos para identificar los problemas prioritarios y, de existir apoyo externo, contratar los servicios de consultoría directamente de las ONGs.

La necesidad de fortalecer los servicios de apoyo -incluyendo la comercialización- evidencia la importancia del precio, la calidad del producto y de otros aspectos relacionados con el mercado. Estos servicios se podrían organizar mediante la creación de alianzas estratégicas entre el sector privado y las organizaciones de agricultores; el principal desafío constituye asegurar la relevancia y la viabilidad económica de los servicios de información que se establezcan.

SISTEMA DE PRODUCCIÓN AGROPECUARIA CON RIEGO

CARACTERÍSTICAS DEL SISTEMA

Para propósitos del presente análisis se han incluido en el Sistema de Producción Agropecuaria con Riego patrones de riego a gran escala, que cubren alrededor de 2 millones de ha con equipos de riego y sustentan a una población agrícola de aproximadamente 7 m (ver Cuadro 2.8).

Cuadro 2.8 Características Principales del Sistema de Producción Agropecuaria con Riego

Población total (m)

14

Población agrícola (m)

7

Area total (m de ha)

35

Zona agroecológica

varias

Area cultivada (m de ha)

3

Area irrigada (m de ha)

2

Población bovina (m)

3

Estos patrones incluyen riego mecanizado de manejo centralizado, como el patrón de Gezira y un esquema de riego más amplio, manejado por los agricultores, como el riego fluvial y por inundación, tradicionalmente practicados, que se localizan en pequeñas áreas a lo largo de los principales ríos y el riego basado en la extracción de aguas subterráneas, que se practica en las fadamas (áreas pantanosas)de Africa Occidental. Los oasis sahelianos, que individualmente cubren áreas limitadas se incluyen en el Sistema de Producción Agropecuaria Disperso (Arido). Así también, los patrones de riego a pequeña escala y aquellos basados en la captura de agua se han clasificado al interior de otros sistemas de producción. Las proyecciones indican que en los próximos 30 años la producción obtenida en tierras irrigadas de la región, podría experimentar un incremento substancial debido al aumento de la producción de la tierra irrigada existente.

TENDENCIAS Y PROBLEMAS DEL SISTEMA DE PRODUCCIÓN AGROPECUARIA CON RIEGO

Construir y dar mantenimiento a los patrones de riego estatales tradicionalmente ha sido bastante costoso en Africa Sub-Sahariana y su desempeño ha dejado mucho que desear. Además de presentar un incremento en la producción mucho menor de lo esperado, los sistemas por lo general no han sido sostenibles debido a los bajos precios de la producción y a los altos costos operacionales y de mantenimiento. Ejemplos de esto último son el patrón de Gezira de Sudán (ver Cuadro 2.9), el patrón de la Office du Níger en Malí, el patrón del valle Awash en Etiopía y el patrón Jahaly/Pachar en Gambia.

Cuadro 2.9 Desafíos para el Patrón de Gezira en Sudán

El patrón de riego mixto Gezira/Managil, ubicado entre el Nilo Azul y Blanco constituye uno de los complejos de riego más grandes del mundo bajo manejo individual (alrededor de 900 000 ha) con alrededor de 100 000 agricultores propietarios. El sorgo, el algodón y el maní son los tres cultivos principales tradicionalmente producidos. Su cultivo estaba organizado por la autoridad de riego y las principales responsabilidades de los agricultores propietarios eran mantener los embanques y controlar la distribución del agua al interior de sus campos, a la par que manejaban todos los aspectos relacionados a la producción del maní. Puesto que la introducción de la cosecha mecánica de algodón no tuvo éxito, los agricultores eran también responsables de organizar la cosecha manual, lo que implicaba la contratación de mano de obra. La producción se ha visto paulatinamente afectada por la escasez de agua, debido a factores como: mal manejo, insumos y suministros inadecuados y aplicados a destiempo, un deterioro en la eficiencia de los servicios de maquinaria agrícola, falta de información, falta de asistencia técnica para los agricultores, recursos financieros y bajos precios en finca.

En 1992 la operación del patrón se vio profundamente afectada por varios factores: la liberalización económica, el retiro del sector público del financiamiento directo de la agricultura, la eliminación de subsidios para los insumos de producción y el traspaso de los servicios de apoyo al sector privado. Los precios de los insumos experimentaron un marcado incremento, especialmente los químicos importados; no obstante, no se dio un incremento correspondiente en los precios de la producción; aún más, se esperaba que el esquema fuera autosuficiente y que operara sobre una base comercial. Estos cambios en las políticas no han sido exitosos, debido a que los agricultores no estaban preparados, las organizaciones no estaban orientadas a operar como negocios independientes y los patrones habían sido dilapidados y se requería una rehabilitación significativa de las obras de riego. Como resultado, las áreas de cultivo y el nivel general de las operaciones han disminuido e incluso algunos de los sistemas más pequeños han sido abandonados. Se han desarrollado déficits financieros sustanciales y el deterioro de las operaciones se ha acelerado: la escasez de agua y la falta de recursos financieros ha tenido como resultado incentivos deficientes para la producción y un deterioro en la eficiencia de las fincas y del sistema de riego. Las prácticas de producción eficientes están siendo abandonadas y el agua de riego se desperdicia. El Gobierno, dio inicio en 1999 a un programa de rehabilitación que incluye mecanismos para fomentar la participación de los agricultores en el manejo del recurso hídrico y de la tierra -dirigido a revertir las tendencias negativas y a restaurar la producción.

La liberalización económica está impulsando cada vez más a los gobiernos a intentar reestructurar los patrones paraestatales, para que estos adquieran una orientación comercial o a transferir su manejo a los agricultores, en un esfuerzo para disminuir los costos operativos y de mantenimiento. Esta estrategia ha tenido resultados exitosos únicamente en el caso del patrón Office du Niger. En el patrón Jajali/Pacharr se intentó transferir el manejo del patrón a manos de los agricultores, sin embargo esto resultó estar más allá de las capacidades de manejo locales. Las opciones restantes son rediseñar el patrón para que sea un conjunto de patrones más pequeños y más manejables o encontrar una empresa privada interesada en operarlo con un enfoque comercial.

El Patrón de Riego a Pequeña Escala Manejado por los Agricultores (PRPEMA) ha sido más exitoso y presenta la perspectiva de que sea sostenido por los agricultores (ver Cuadro 2.10). No obstante, a pesar de que la región presenta el porcentaje más bajo de área irrigada de los países en desarrollo, la construcción de nuevos sistemas de riego es por lo general más costosa y por lo tanto difícil de justificar. A fin de que el riego sea económicamente viable, los agricultores deben tener la posibilidad de producir y comercializar cultivos de mayor valor comercial, como vegetales y esto es factible únicamente en la proximidad de los mercados. Es así que la mayor parte de los esfuerzos realizados durante las últimas décadas se ha concentrado en rehabilitar los sistemas existentes. En los últimos años se ha prestado mayor atención a asegurar la sostenibilidad, por medio de la creación de grupos de agricultores usuarios del agua para su operación y mantenimiento. No obstante, la rehabilitación de los sistemas existentes, por lo general sobrepasa la capacidad económica de los agricultores e incluso si ellos tuvieran la capacidad de cubrir los costos operacionales de manera continua, la rehabilitación sigue dependiendo en su mayoría del financiamiento proveniente de organismos donantes.

Cuadro 2.10 Importancia del Fortalecimiento de las Capacidades en los Patrones de Riego Manejados por Agricultores

El análisis Temático del Programa Especial para Africa del FIDA, concluyó que el problema principal del riego manejado por agricultores en la región no son las tecnologías empleadas sino la falta de una adecuada organización y cohesión social. El desfinanciamiento de los departamentos encargados de la participación de los agricultores y asociaciones de usuarios del agua (AUAs) frenaba el desarrollo. A esto se sumaba que los recursos asignados, durante la etapa de diseño del proyecto, a las instituciones responsables de apoyar a la formación de AUAs, de fomentar la participación comunitaria, de capacitar a los agricultores en el manejo del recurso hídrico en finca y de conseguir su participación en la Organización y Manejo de sistemas de riego (OyM) eran insuficientes. Los enfoques basados en la demanda y en la iniciativa de los agricultores son más adecuados que aquellos enfoques verticales, que intentan estimular la participación de los agricultores en sistemas de riego diseñados por ingenieros, y pueden no necesitar un apoyo `social' tan importante.

La experiencia obtenida con los sistemas tradicionales construidos y manejados por los agricultores ha sido bastante positiva. Por ejemplo, la experiencia recientemente obtenida en Malí indica que cuando existe un entorno adecuado para el desarrollo de los pequeños agricultores, éste se da de manera espontánea, por medio de la reinversión de los ahorros de los agricultores. Se tienen registros de que más de 10 000 ha se desarrollaron espontáneamente fuera del perímetro de la Office du Niger como iniciativa de los agricultores -desarrollo que en su mayor parte estuvo financiado por el ahorro de los trabajadores migrantes. Además, se ha registrado el crecimiento espontáneo de los sistemas de riego a pequeña escala en Guinea-Bissau (en el sistema de arroz de balanta en la planicie costera) y en el centro de Tanzanía (Dodoma). Se prevé que en las próximas décadas el desarrollo de la mayor parte de los sistemas de riego se dará en forma del PRPEMA o de iniciativas individuales. La expansión de estos últimos depende sustancialmente de la diversificación impulsada por el mercado de los sistemas de producción agropecuaria de los pequeños agricultores.

PRIORIDADES PARA EL SISTEMA CON RIEGO

El sistema de producción agropecuaria con riego posee un potencial muy favorable pues presenta un amplio rango de expansión en la región. A pesar de que la principal contribución de los sistemas de riego a gran escala es apoyar a la seguridad alimentaria nacional y al crecimiento agrícola, los patrones más pequeños además aportan a la seguridad de las formas de subsistencia y a la reducción de la pobreza. Las principales estrategias que los hogares agropecuarios emplean en este sistema para escapar de la misma son la intensificación de los patrones existentes de producción, la diversificación hacia productos de mayor valor comercial y la expansión del área predial. Una de las estrategias a considerarse sería reducir el riesgo de pérdida de los cultivos por sequía promoviendo, en donde sea posible y ambientalmente compatible con el medio ambiente, la extensión del área irrigada o de captación de agua por medio de técnicas poco costosas -como inundación y riego fluvial, que se basan en el conocimiento técnico nativo. En áreas donde exista disponibilidad de mercados, la disminución del riesgo frecuentemente favorece el mayor uso de insumos y la intensificación. Apoyar a los agricultores en la diversificación hacia cultivos de mayor valor comercial y a establecer nexos de mercado para los insumos y los productos pude ser una buena estrategia para enfrentar la baja rentabilidad de los patrones existentes. Además, se necesita mejorar la clasificación de los productos y el embalaje, así como el apoyo al agroprocesamiento a pequeña escala de productos perecibles. Además, es importante identificar nichos de mercado -por ejemplo para productos orgánicos.

Se deben priorizar los sistemas de riego manejados por los agricultores y los patrones tradicionales, debido a que presentan una mayor sostenibilidad; también se deben fomentar las políticas que den prioridad a los sistemas a pequeña escala construidos y manejados por los agricultores -especialmente para cultivos hortícolas de alto valor comercial. Además, es necesario apoyar los sistemas de riego a pequeña escala con fondos provenientes del Desarrollo Basado en la Comunidad (DBC)28. También se debe conceder alta prioridad a la multiplicación de semilla en finca, en conjunto con los esfuerzos de intensificación y diversificación. Algunas otras áreas prioritarias incluyen: la promoción de sistemas micro-financieros rurales de naturaleza autosostenible, para abastecer la demanda de créditos a corto plazo a los agricultores, para la compra de insumos durante el ciclo de cultivo, para costear la mano de obra contratada, el procesamiento a pequeña escala y comercialización de la producción; mejorar el uso del recurso hídrico y de la productividad de los patrones de riego existentes fortaleciendo las capacidades para el uso de este recurso por parte de grupos que se encuentren directamente relacionados con la operación, mantenimiento y rehabilitación del sistema de riego; fortalecer la capacidad de las asociaciones de agricultores para acceder a asesoría agrícola y a información de mercados; finalmente, apoyar la ejecución de escuelas de campo dirigidas a agricultores en conexión con MIP para el control de plagas de los cultivos vegetales.

En cuanto a los grandes patrones manejados centralmente, las intervenciones deben ser apoyadas por una clara política de producción agrícola sostenible, independiente de las decisiones de los cultivos a producir. Las medidas aplicadas para su mejora podrían incluir: un sistema transparente de fijación de precios; un manejo claro y obligaciones de los beneficiarios; modernización y descentralización de los servicios de apoyo agrícola; delegación de la responsabilidad de manejar los sistemas a los AUAs; reestructurar las compañías paraestatales basándose en líneas comercialmente competitivas. A corto plazo la prioridad es rehabilitar, reequipar y modernizar los sistemas de riego y drenaje. A largo plazo, si es tecnológicamente factible, se debe dar prioridad a subdividir los patrones de riego más grandes en unidades más pequeñas para facilitar a los agricultores del sistema el responsabilizarse por su manejo.

SISTEMA DE PRODUCCIÓN AGROPECUARIA DE CULTIVO MIXTO CEREALES-RAÍCES COMESTIBLES

CARACTERÍSTICAS DEL SISTEMA

A pesar de que este sistema presenta características similares al sistema Mixto de Maíz (por ejemplo, un ciclo de cultivo que dura de 120 a 180 días con la presencia de precipitaciones monomodales en algunas áreas); presenta, no obstante, ciertas características que lo distinguen: densidad poblacional relativamente baja; abundante tierra cultivada; sistema de comunicaciones deficiente; menor altitud; temperaturas más altas y la presencia y el reto de eliminar al tsetse, que limita tanto la cría de ganado como el uso de tracción animal en la mayor parte del área. A pesar de que los cereales como el maíz, el sorgo y el mijo son de importancia en el sistema, debido a la ausencia de tracción animal, los cultivos de raíces comestibles como el ñame y la yuca son más importantes que los cereales. Se produce y comercializa una amplia gama de cultivos y la práctica de cultivos intercalados es más significativa. En el cuadro 2.11 se presentan las características principales del sistema y en el Cuadro 2.12 se resume la descripción de un hogar agropecuario característico del sistema.

Cuadro 2.11 Características Principales del Sistema de Producción Agropecuaria de Cultivo Mixto Cereales-Raíces Comestibles

Población total (m)

85

Población agrícola (m)

59

Area total (m de ha)

312

Zona agroecológica

subhúmeda seca

Area cultivada (m de ha)

31

Area irrigada (m de ha)

0,4

Población bovina (m)

43


Cuadro 2.12 Hogar Agropecuario Característico del Sistemas de Producción Agropecuaria de Cultivo Mixto Cereales-Raíces Comestibles

El hogar agropecuario característico de este sistema cuenta con dos ha que se cultivan manualmente y en las que se produce, aplicando abono orgánico, maíz, sorgo, yuca, ñame, algodón y cultivos menores como maní, guisante de angola, caupi, frijol, camote y calabaza (los corrales en donde pernoctan los animales se mueven de manera periódica para abonar los campos de manera selectiva). Una parte importante del abono proviene de los rebaños del pueblo Fulani que atraviesan el área para alimentarse del rastrojo. Por lo general el hogar agropecuario no posee cabezas de ganado pero cría unas pocas gallinas y cabras. En las áreas de producción algodonera se usan dosis mínimas de fertilizantes comerciales y plaguicidas, a pesar de su costo. No obstante, el porcentaje de aplicación de fertilizantes en el maíz y otros cultivos alimenticios es mínima. Por lo general, la mano de obra se emplea únicamente para el cultivo de algodón. El hogar es autosuficiente y cuenta con un excedente para la venta -un porcentaje del mismo se pierde, debido a su perecibilidad y a la falta de acceso a los mercados. Las principales fuentes de dinero en efectivo son: el algodón, ñame, yuca y vegetales.

Un hogar de bajos ingresos característico no produce algodón debido a la falta de dinero en efectivo para la adquisición de insumos y complementa el déficit de alimentos que enfrenta cada estación lluviosa, trabajando a cambio de alimentación en los campos de otros agricultores. Durante la estación seca, el esposo migra a la zona boscosa para emplearse como mano de obra estacional en las plantaciones industriales de cultivos arbóreos.

TENDENCIAS Y PROBLEMAS DEL SISTEMA DE CULTIVO MIXTO CEREALES-RAÍCES COMESTIBLES

La sabana de Guinea representa uno de los recursos más importantes que se encuentran subutilizados en la región. La tierra cultivada es abundante y tiende a estar relativamente subutilizada, debido a la combinación de la baja densidad poblacional, de un sistema de comunicación deficiente y de la secases de mano de obra en la ausencia de tracción animal. A pesar de que la tierra existente es suficiente para permitir períodos de barbecho adecuados en la rotación de cultivos, existe evidencia del deterioro de la fertilidad y del incremento de los niveles de acidez en algunas áreas, a veces asociado con el uso prolongado de fertilizantes inorgánicos que ha descuidado la necesidad de mantener los niveles de materia orgánica. Debido a que la aplicación de fertilizantes mineral en los cereales ha disminuido frente al deterioro de la relación de precios insumo/producto, los agricultores se enfrentan a dificultades cada vez mayores para mantener la fertilidad del suelo, a la par que, malezas como la striga se han tornado más difíciles de controlar. En la parte norte de esta área, la mecanización en la preparación de la tierra ha resultado en la pérdida de la estructura y de la materia orgánica del suelo.

Durante la década de 1980 y principios de 1990 se generalizó la producción de maíz y algodón por parte de los pequeños agricultores, a expensas del sorgo y de los cultivos de raíces comestibles -especialmente en la parte septentrional y más seca de la Sabana de Guinea- como resultado de la difusión de variedades mejoradas de maíz de maduración temprana. Esta expansión se vio favorecida por las políticas gubernamentales dirigidas a promocionar la autosuficiencia alimentaria nacional. Este apoyo se dio por medio de los subsidios a los fertilizantes, créditos para la producción estacional y apoyo a la comercialización paraestatal. A largo plazo estas políticas resultaron insostenibles, debido a que el costo para el sector público fue alto y su impacto en la producción fue mínimo.

El maíz perdió su atractivo como cultivo comercial, debido a que la liberalización del comercio y de los precios agravó el deterioro de la relación de precios fertilizante/precio del maíz; esto también condujo a la disminución de la rentabilidad del maíz. Por otro lado, la devaluación de la moneda redujo la demanda urbana de cereales importados e incrementó la demanda de alimentos tradicionales, como el ñame y la yuca. Este factor causó que se volviera hacia los patrones de cultivo tradicionales, lo que condujo a una expansión del área bajo cultivos de raíces comestibles, a expensas del maíz. No obstante, puesto que la producción de raíces comestible era bastante flexible, a medida que la oferta se incrementó, los precios al productor se estabilizaron, por lo que se puede decir que el impacto de la devaluación en el ingreso de los productores de raíces comestibles ha sido más bien limitado.

El cultivo de algodón también perdió su atractivo entre los pequeños agricultores con el desmantelamiento de los programas paraestatales que proveían a los agricultores de semilla, fertilizante y químicos al inicio de cada ciclo y luego deducían su costo del producto comercializado. A pesar de que las desmotadoras privadas se hicieron cargo del procesamiento, éstas se mostraron renuentes a suplir de insumos a los pequeños agricultores a crédito y luego tratar de recuperar el costo al final del ciclo. La ausencia de crédito, un incremento progresivo del precio de los fertilizantes, sumado a un estancamiento o caída de los precios del algodón, condujeron a los agricultores considerar riesgosa la compra de fertilizantes y agroquímicos. Por lo tanto, a consecuencia de la reducción en la aplicación de fertilizantes la productividad disminuyó, a lo que se sumó la agudización en la incidencia de plagas y enfermedades.

El éxito obtenido por el Programa de Control de la Oncocercosis (PCO) ha permitido el acceso de los agricultores a amplias áreas de cultivo. Las próximas tres décadas pueden traer consigo el desarrollo de infraestructura, acceso a los mercados y la consecuente intensificación y diversificación. Es bastante posible que la población ganadera se incremente especialmente en el límite sur del sistema, a medida que la presión del tsetse se reduzca. A pesar de que la tierra ha sido abundante hasta el presente, el crecimiento de la población local y los flujos migratorios internos incrementarán la presión futura sobre la tierra. Se prevé la intensificación de los problemas de fertilidad del suelo en la ausencia de medidas correctivas -como ha ocurrido en sistemas de producción agropecuaria con mayor presión demográfica.

PRIORIDADES PARA EL SISTEMA DE CULTIVO MIXTO CEREALES-RAÍCES COMESTIBLES

Se considera que este sistema presenta el potencial más promisorio para el crecimiento agrícola en Africa, debido a la densidad poblacional relativamente baja y la abundancia de tierra apta para la agricultura. El sistema presenta grandes oportunidades de crecimiento por medio de la expansión del área cultivada, así como por medio de un rendimiento más alto por ha (en el Cuadro 2.13 se presenta un resumen del potencial de crecimiento de Africa Occidental). Además, existe el potencial para la reducción de la pobreza por medio de las siguientes estrategias que los hogares agropecuarios podrían emplear -en orden de importancia: (i) intensificación de la producción (ii) expansión del área predial (iii) diversificación hacia productos de mayor valor comercial y procesamiento. Un porcentaje de la mejora en el nivel de vida también se derivará del ingreso extra-predial.

Cuadro 2.13 Cómo explotar el Potencial Productivo del Sistema de Cultivo Mixto Cereales-Raíces Comestibles en Africa Occidental31.

El Sistema de Cultivo Mixto Cereales-Raíces Comestibles se ubica en Africa Occidental en las sabanas del norte y sur de Guinea, que se extienden en una amplia franja a través de la mayoría de países de Africa Occidental (existen además condiciones agroecológicas similares en el sur y este del Africa). El ciclo del cultivo fluctúa entre 150 días en la región que limita con el Sahel y 210 días en la parte sur. Las precipitaciones promedio anuales en el área fluctúan entre los 800 mm en el norte y 1 200 mm en el sur. El sistema todavía cuenta con amplios territorios utilizados de manera extensiva, particularmente en zonas alejadas de los caminos. La tierra de más fácil acceso se usa principalmente para cultivos anuales -generalmente cultivados con pocos insumos externos y sus rendimientos son bajos. Entre los productos cultivados se incluyen: sorgo, mijo en la parte norte, algodón, yuca, soya, caupi y ñame cerca de la frontera sur y arroz en las planicies aluviales y valles. La infraestructura está escasamente desarrollada y la existente no cuenta con mantenimiento. Históricamente, el desarrollo en esta área se ha visto frenado principalmente por dos limitantes de salud: la oncocercosis y la tripanosomiasis. Los esfuerzos realizados para controlar su incidencia, en especial los relacionados con el PCO han habilitado un aproximado de 25 m de ha cultivadas para el desarrollo agrícola; no obstante, la Tripanosomiasis Animal Africana transmitida por el tsetse es todavía un limitante significativo para el desarrollo agrícola.

Los hogares agropecuarios del sistema pueden alcanzar mejoras significativas en la productividad de la finca y en su estatus económico y nutricional modificando el manejo del suelo, de los cultivos y de la actividad ganadera. La disponibilidad de tracción animal, especialmente durante las actividades de siembra, será decisiva para la intensificación de la producción. De manera inicial, la utilización de tracción animal es un factor clave en la integración de los cultivos y de la ganadería. Más adelante, la integración cultivo-ganadería evolucionará con la introducción de la mecanización. La necesidad de tracción animal es directamente proporcional al grado de adopción de la agricultura de conservación. Se prevé que se obtendrán ganancias adicionales significativas con la implementación de sistemas de riego por goteo simples y económicamente accesibles.

La obtención de clones de palmas oleaginosas de producción temprana y de altos rendimientos, adaptadas a condiciones climáticas diferentes a las de su área de origen ha permitido introducirlas en ciertas áreas de la sabana de Guinea -específicamente en valles y planicies fluviales. Así mismo, el desarrollo de variedades de soya tropical ha hecho posible la producción comercial de la misma en estas áreas. Además, algunas zonas de Africa Occidental que tienen acceso a transportación de bajo costo pueden convertirse en proveedores competitivos de yuca en trozos para los mercados alimenticios europeos. En conclusión, existe un excelente potencial para la intensificación de este sistema de producción agropecuaria que podría ser acelerada, entre otras cosas, mediante la inversión dirigida a fortalecer la infraestructura y los servicios agrícolas.

Sacar ventaja a estas oportunidades implica tres tipos de acción concertada: (i) agricultura de conservación; (ii) manejo integrado de plagas y (iii) integración cultivos-ganadería. A largo plazo podría darse la posibilidad de extender el área cultivada por cada hogar agropecuario; esto estaría relacionado con la erradicación del tsetse y con la mecanización (ya sea mediante tracción animal o pequeños tractores), así como de la industrialización de la agricultura. La agricultura de conservación podría implicar la disminución de la labranza y una mejora en el manejo del suelo29, incluyendo el uso de cultivos de cobertura y recubrimiento del suelo; así como un mejor manejo del suelo, para hacer frente al problema de fertilidad (ver cuadro 2.3). Una de las condiciones para el éxito de la agricultura de conservación es el confinamiento y estabulación de los animales; lo que proporciona materia orgánica para el recubrimiento de la superficie del suelo y la producción de abono. El manejo integrado de plagas y malezas, está relacionado principalmente con el control biológico de plagas y malezas (especialmente striga). La integración cultivos-ganadería se basa en el incremento del cultivo de plantas forrajeras con los sistemas de alimentación de corte y acarreo de alimento. A largo plazo esta integración podría implicar la expansión del área cultivada con tracción animal en dirección sur, ingresando en la zona propensa al tsetse por medio de la aplicación de nuevas tecnologías30. La introducción de tracción animal podría facilitar la réplica de los modelos exitosos para la expansión de la producción de algodón, que fue promovida por los antiguos productores de algodón paraestatales.

Los agricultores han respondido al descenso de los precios del maíz diversificando los cultivos -incrementando la producción de raíces comestibles tradicionales, así como de vegetales para los mercados urbanos. No obstante, una vez que la cantidad de alimentos destinada a suplir la demanda de los mercados urbanos incrementó, los precios se igualaron y el aumento en los ingresos fue más bien limitado. Algunas opciones que se pueden considerar para hacer frente al problema de los bajos ingresos percibidos por los agricultores incluyen: la mejora en el procesamiento de yuca a pequeña escala, en el área rural, destinada al consumo humano y animal, que permita a los pequeños agricultores captar un mayor porcentaje del valor agregado y mejorar el embalaje del producto con el fin de incrementar su atractivo para los consumidores urbanos. Las mejores opciones para hacer frente al problema del deterioro del suministro de insumos y de servicios de comercialización para el algodón podrían ser organizar a los pequeños agricultores para reforzar la producción de insumos y los servicios de comercialización, así como la introducción de métodos MIP, para conseguir un mejor control de plagas y así reducir la dependencia existente en los insumos externos.

SISTEMA DE PRODUCCIÓN AGROPECUARIA AGRO-PASTORIL MIJO/SORGO

CARACTERÍSTICAS DEL SISTEMA

Como ya se mencionó en la primera sección de este capítulo, los cultivos y la ganadería son de igual importancia en este sistema de producción agropecuaria (en el Cuadro 2.14 se presentan datos sobre las características principales del sistema). El sorgo de secano y el mijo son la principal fuente de alimentación y rara vez se comercializan, en tanto que el sésamo y las leguminosas de grano se venden ocasionalmente. La preparación del suelo se hace por medio de la tracción de bueyes o de manera manual, a lo largo de las riveras de los ríos. A veces se emplea a los camellos como animales de tiro en las partes más secas. Los grupos étnicos son por lo general ex pueblos nómadas dedicados a la cría de ganado. La ganadería es de subsistencia (leche, productos lácteos) y se mantiene además para obtener crías, como medio de transporte (camellos, burros), preparación del suelo (bueyes, camellos), venta e intercambio, ahorros, dotes y como un medio de seguro contra la pérdida de los cultivos. Para el transporte de los productos se emplean trineos tirados por animales de trabajo, en lugar de carretas. La interacción existente entre los cultivos y la ganadería es limitada; los animales se emplean como fuerza de tracción, el rastrojo se emplea como pienso directamente en los campos después de la cosecha (a veces es cortado con este propósito); no obstante, no se cultivan plantas forrajeras y rara vez se aplica en los campos el abono obtenido de los rediles (kraal). La población vive en pueblos durante todo el año, aunque parte de sus rebaños pueden continuar migrando estacionalmente acompañada de pastores. En el Cuadro 2.15 se resumen las características de un hogar agropecuario característico del sistema.

Cuadro 2.14 Características Principales del Sistema de Producción Agropecuaria Agro-Pastora Mijo/Sorgo

Población total (m)

54

Población agrícola (m)

33

Area total (m de ha)

198

Zona agroecológica

subhúmeda seca

Area cultivada (m de ha)

22

Area irrigada (m de ha)

0,6

Población bovina (m)

25


Cuadro 2.15 Un Hogar Agropecuario Característico del Sistema de Producción Agropecuaria Agro-Pastoril Mijo/Sorgo

El hogar agropecuario característico cuenta con 1,5 ha de tierra cultivada, con un nivel de producción alimentaria que alcanza apenas 93 kg/cápita. La mayoría de hogares se ven afectados por el déficit alimentario, incluso en los años en que los cultivos no se pierden. El hogar promedio cultiva 1,1 ha de mijo o sorgo y 0,2 ha de leguminosas de grano; el área restante se destina a la producción de cultivos menores como vegetales, sésamo o algodón. Los rendimientos son bajos pues alcanzan un promedio de apenas 400 kg/ha para el sorgo, 350 kg/ha para el mijo y 230 kg/ha para las leguminosas de grano. El hogar por lo general cuenta con algunas gallinas, además de 2 ó 3 cabezas de ganado ovino y caprino en el número de 5 a 10. El mijo y el sorgo se cultivan casi exclusivamente para la subsistencia (incluyendo la preparación de cerveza). Las principales fuentes de dinero en efectivo son la ganadería, el algodón y la migración estacional hacia la zona forestal.

Las diferencias socioeconómicas se basan en la posesión de ganado. Aproximadamente el 40% de los hogares no tiene animales mayores (aparte de un burro) y 60% no son autosuficientes en cuanto al poder de tracción, (especialmente en Botswana, en donde se necesitan hasta 8 bueyes para la preparación no mecanizada del suelo). En los hogares de bajos ingresos la producción de alimentos se efectúa en un lapso de 2 a 6 meses dependiendo de las lluvias. El trabajo estacional en otras fincas, la venta de cerveza y de leña representan del 40 al 50% del ingreso familiar y probablemente este porcentaje se incrementa en los años en que los cultivos se pierden debido a la sequía.

La inseguridad alimentaria está causada básicamente por la sequía y agravada por el bajo nivel de posesión de bienes. La seguridad alimentaria de los hogares de clase alta se mantiene incluso durante los años de mayor pérdida, debido a que cuentan con suficientes cabezas de ganado para intercambiarlas por el grano que les haga falta. Los hogares de clase baja presentan una inseguridad alimentaria crónica -esto es, en años buenos como malos- debido a que no pueden cultivar suficiente grano para autoabastecerse y cuentan con muy pocas cabezas de ganado u otros bienes para intercambiarlos por grano. La clase media es autosuficiente en la provisión de granos en los años buenos y presenta déficit durante los años malos. Su seguridad alimentaria se ve asegurada durante los años promedio puesto que tienen algunos animales para intercambiarlos por grano; no obstante, en años malos se tornan muy vulnerables. Los mecanismos que los hogares agropecuarios emplean para hacer frente a esta situación incluyen; (i) el cultivo de variedades de sorgo y mijo resistentes a la sequía y de maduración temprana; (ii) almacenamiento del grano de un año a otro; (iii) venta o intercambio de pequeños rumiantes para comprar grano durante la estación de escasez y (iv) en años en que se experimentan pérdidas de cultivo y en áreas en donde se cuenta con la posibilidad de empleo extra-predial, se emplea el ingreso obtenido en estas actividades para la adquisición de grano, con el fin de minimizar las ventas de emergencia de animales. Los habitantes más pobres que ya no cuentan con animales para la venta, sobreviven a estos períodos reduciendo el número de raciones diarias de alimentos, recolectando alimentos silvestres, con el corte y venta de leña y empleándose a cambio de alimento.

La principal causa de pobreza es la presencia de sequías sucesivas, que resultan en la pérdida de los cultivos, escasez de alimentos, incrementos súbitos de los precios del grano, colapso de los precios del ganado y animales debilitados cuya condición los lleva a la muerte, lo que conlleva la descapitalización de los rebaños debido a las ventas de emergencia. La indigencia se presenta cuando los hogares agropecuarios han consumido toda su semilla y perdido sus animales reproductores, pues ya no pueden volver a sembrar ni reconstruir sus rebaños al término de la sequía. Aparte de la sequía, los problemas que un hogar agropecuario característico enfrenta incluyen: (i) severa escasez de agua para el consumo humano y animal durante la estación seca; (ii) escasez de pastoreo estacional; (iii) aislamiento físico, falta de infraestructura vial y de acceso a los mercados; (iv) relaciones de intercambio desiguales, tanto para cultivos como en la ganadería; y (v) falta de servicios de salud y de educación. Algunos problemas específicos de este sistema incluyen el daño a los cultivos causado por aves y langostas, el laborioso descascarillado de granos, robo del ganado, usurpación de las áreas ribereñas de cultivo y en el sur del Africa, escasez de tierra y alta concentración demográfica debido al legado del dualismo colonial.

TENDENCIAS Y PORBLEMAS DEL SISTEMA AGRO-PASTORIL MIJO/SORGO

El sistema ha enfrentado una reducción generalizada en las precipitaciones durante las últimas dos décadas. Las precipitaciones insuficientes y erráticas han tenido como resultado la disminución en el rendimiento de los cultivos y el cese de la producción de maní y de sorgo de maduración tardía. Existe una severa escasez de agua apta para consumo humano y de leña en algunas áreas. En las planicies se están empezando a evidenciar problemas de fertilidad, debido a la reducción de los intervalos de barbecho y a los largos períodos de cultivo continuo. El déficit de tierras es también un problema en las áreas más densamente pobladas, en donde el suelo es más fértil.

Se prevé que la presión sobre los recursos se intensificará durante las próximas décadas, con el crecimiento poblacional y ganadero en el sistema. En algunos casos esto puede llevar al manejo sostenible espontáneo de los recursos y a la intensificación, como ha ocurrido en Machakos, Kenya -a pesar de que presenta condiciones agroecológicas relativamente más favorables- no obstante, tales experiencias exitosas parecen ser la excepción y no la regla. Se prevé que la fertilidad de las mejores tierras cultivadas disminuirá con la ausencia del empleo de tecnologías para mantenerla. Los recursos para el pastoreo de muchas áreas también se deteriorarán en la ausencia de un manejo adecuado de las prácticas de pastoreo por parte de las comunidades. Bajo estas condiciones se prevé que la pobreza tanto crónica como estacional experimentarán un incremento.

Los limitantes relacionados con los cultivos incluyen la sequía, disminución de la fertilidad del suelo, infestación de malezas -especialmente striga- en el cultivo de cereales y caupi, plagas y enfermedades del caupi y del maní, y los altos costos y ausencia generalizada de crédito para los insumos del algodón. En el pasado, las recomendaciones de investigación fueron por lo general inapropiadas para los pequeños productores, debido a que se enfocaban en la maximización de la producción en lugar de en la estabilización de la misma y en la reducción de riesgos. Los limitantes relacionados con la ganadería incluyen, la escasez de pastos durante la temporada seca y la debilidad de los animales de tiro al inicio de la estación de cultivo. La pérdida de los cultivos se ve exacerbada por el efecto del cambio y fluctuaciones estacionales en los precios existentes entre los granos y el ganado: en la estación de escasez se requiere 3 veces el número de animales para comprar un saco de grano que en la estación de cosecha; mientras que, los precios del grano alcanzan niveles insospechados y los precios del ganado se derrumban cuando los cultivos se pierden.

Este sistema de producción agropecuaria no se ha visto muy afectado por el retiro del sector público en la provisión de semillas y fertilizantes y de la comercialización de los productos, puesto que en realidad nunca tuvo acceso a estos beneficios. Los servicios de extensión públicos no se mostraron sensibles a la necesidad de recursos de los agricultores pobres y frecuentemente promovían paquetes que eran demasiado costosos y riesgosos para la agricultura bajo condiciones semiáridas. Se mantiene la escasez de semilla de buena calidad de variedades de maduración temprana y resistentes a la sequía.

PRIORIDADES PARA EL SISTEMA AGRO-PASTORIL MIJO/SORGO

En el difícil entorno del Sistema Agro-Pastoril Mijo/Sorgo las estrategias empleadas por los hogares agropecuarios para reducir la pobreza son bastante diversas. A pesar de que la estrategia principal empleada para este fin es el abandono de la agricultura, existen tres estrategias que también son importantes, a saber: la intensificación, diversificación e incremento del área predial. Una prioridad clave será reducir la incidencia de la pérdida de los cultivos en los años de sequía. Mediante una mejora en el manejo del suelo y de la captura de agua; además de la multiplicación de variedades de sorgo y mijo de buen sabor, resistentes a la sequía y de maduración temprana. Esta estrategia se debe complementar mediante el control del daño causado por las aves y por el ataque de la langosta del desierto. Para hacer frente a los problemas de la disminución de la fertilidad se deben identificar y aplicar en distintos tipos de suelo, métodos apropiados para mantenerla. Se debe regenerar la vegetación de la sabana para mantener reservas estratégicas de forraje y fuentes sostenibles de leña.

Las intervenciones específicas para hacer frente a la inseguridad alimentaria y de ingresos incluyen: maximización de la retención de humedad del suelo y utilización de la misma por medio de técnicas de conservación del suelo; promoción de la difusión de estructuras de captura de agua de escorrentía, como medias lunas (bancos en forma de media luna) y bancos de piedra al contorno; estrategias basadas en experiencias exitosas obtenidas en Malí, Níger y Burkina Faso (ver Cuadro 2.16). Estas intervenciones también deben incluir la facilitación de la multiplicación por parte de los agricultores de variedades de sorgo y mijo de maduración temprana y resistentes a la sequía, que presenten características locales óptimas -incluyendo un sabor agradable y tolerancia a la striga y al daño causado por las aves. De igual importancia es el desarrollo de métodos de control integrado para la striga, otras plagas y enfermedades que se presentan tanto en el campo como durante el almacenamiento. A esto se debe sumar una mejora en los métodos de almacenamiento de los granos. En el subsector ganadero la productividad animal podría incrementarse a través de la mejor utilización del rastrojo y subproductos, promoviendo el uso de especies adaptadas a las condiciones locales, control de enfermedades epizooticas y mejorando la producción avícola en los pueblos. La regeneración forestal es también necesaria para contar con una provisión sostenible de leña.

Cuadro 2.16 Cómo Mejorar las Prácticas de Conservación Locales de los Recursos Suelo e Hídrico en Zonas Semiáridas33

Así como muchas áreas semiáridas, Níger ha sufrido la degradación del suelo, como resultado de la presión demográfica y de la sequía. Un proyecto financiado por el FIDA probó un sinnúmero de tecnologías específicas a las condiciones locales para restaurar la capacidad productiva del suelo, reducir la variabilidad interanual de la producción y fomentar la resiliencia de los sistemas de producción agropecuaria a los riesgos climáticos. Uno de los éxitos obtenidos fue el desarrollo de una forma modificada de las prácticas denominadas Tassas, pues esta práctica se extendió de manera espontánea de una parcela a otra después de que el proyecto había terminado.

La práctica Tassa consiste en cavar hoyos de aproximadamente 200 a 300 mm de diámetro y de 150 a 200 mm de profundidad y de cubrir el fondo de estos huecos con abono. Esto ayuda a promover la actividad de las termitas durante la estación seca, lo que mejora la filtración del agua más adelante. Los agricultores luego los usan para sembrar mijo o sorgo. Esta práctica ha permitido a la región obtener un rendimiento promedio de mijo de más de 480 kg./ha en comparación con los 130 kg./ha que se obtienen sin la aplicación de esta técnica. Como resultado, las tassas se han convertido en una práctica integral de la base tecnológica local y esta técnica se está generalizando a un ritmo sorprendente.

Tres factores principales contribuyeron al éxito de esta técnica: (i) un enfoque investigación-acción que combina la flexibilidad, apertura hacia las iniciativas de los agricultores y una actitud de expectativa y disponibilidad para negociar; (ii) ser una tecnología que resulta en beneficios tangibles y a corto plazo, pero aún así es simple y fácilmente replicable y se adapta bien a los sistemas agropecuarios existentes; y (iii) constituye una tecnología que se puede adaptar a un contexto local cambiante. La práctica Tassa se basa en una práctica local que a pesar de no tener un desempeño óptimo es efectiva.

Esta práctica es aceptada por los agricultores pues tiene resultados inmediatos y fácilmente apreciables; además, restaura la productividad de tierras que anteriormente no se encontraban aptas para la producción, a la par que mitiga los riesgos agroclimáticos e incrementa la disponibilidad de alimentos en los hogares agropecuarios que la han adoptado en hasta un 20 y 40%. Esta práctica es fácilmente replicable, debido a que requiere de ajustes mínimos en las herramientas manuales locales y no implica trabajo adicional durante los períodos críticos de siembra y deshierba. Además, esta técnica es ampliamente aceptada pues puede ser aplicada de manera individual por los agricultores sin asistencia externa; además es de especial interés para los jóvenes pues permite cultivar las mesetas, que han llegado a ser un valiosos recurso, frente a la creciente presión sobre la tierra.

Las intervenciones para incrementar los ingresos provenientes de la ganadería deben incluir: (i) la organización e implementación de un programa de monitoreo de enfermedades; (ii) reglamentos de certificación aprobados para la exportación de animales vivos y de productos de origen animal; (iii) una mayor integración con la agricultura para obtener reservas de pienso y la venta de ganado de engorde en áreas más favorables -como los sistemas Cereales-Raíces Comestibles y Mixto de Maíz; y (iv) apoyo a la comercialización ganadera privada a pequeña escala. La piel y el cuero son productos de los sistemas agro-pastoriles que por lo general se encuentran subvalorados32. A fin de asegurar una calidad óptima de los productos, los servicios de extensión deben hacer más énfasis en el cuidado veterinario que se dé a los animales vivos, así como, a la curtiembre de las pieles, inmediatamente después del sacrificio de los animales.

Los problemas relacionados con la provisión de insumos y con los canales de comercialización del algodón se pueden reducir apoyando a los grupos de pequeños productores para que se encarguen de estas funciones. La escasez de crédito para la compra de insumos del algodón, la falta de tracción animal y el déficit alimentario durante la estación seca se pueden minimizar organizando redes de instituciones micro-financieras autosostenibles basadas en el ahorro. Se puede hacer frente a la pérdida de los animales mejorando el acceso a los servicios de salud animal y capacitación de miembros de la comunidad para que se constituyan en los proveedores de este servicio. La presión sobre el pastoreo se puede reducir al: (i) desarrollar políticas de buen uso de la tierra y del recurso hídrico en las áreas de pastoreo; (ii) negociar el reconocimiento de los derechos tradicionales de los pastores nómadas sobre las áreas de pastoreo empleadas en la estación seca -incluyendo aquellas áreas que son adyacentes a zonas más húmedas; (iii) promover mecanismos para la resolución de conflictos basados en la comunidad, para manejar los problemas que surjan entre los ganaderos y pastores nómadas, en lo relacionado al acceso a la tierra y al agua.

PRIORIDADES ESTRATÉGICAS PARA EL ÁFRICA SUBSAHARIANA

Esta sección hace énfasis en algunos de los desafíos principales que la región enfrenta y resume las prioridades propuestas para cada sistema. Basándose en el análisis de los distintos sistemas de producción agropecuaria, la Tabla 2.4 categoriza el potencial que cada sistema presenta para el crecimiento agrícola y para la reducción de la pobreza y señala la importancia relativa de las cinco estrategias principales que los hogares agropecuarios emplean para escapar de la misma. Esto provee el marco para delinear las prioridades estratégicas en lo relacionado a políticas, mercados, información, tecnología y recursos naturales y para la identificación de un sinnúmero de iniciativas estratégicas de naturaleza transversal que pueden adoptarse en la región.

Tabla 2.4 Potencial e Importancia Relativa de las Estrategias que los Hogares Agropecuarios Emplean para la Reducción de la Pobreza en Africa Sub-Shariana.

Sistemas de Producción Agropecuaria

Potencial para el Crecimiento agrícola

Potencial para la Reducción de la Pobreza

Estrategias para la Reducción de la Pobreza

     

Intensificación

Diversificación

Incremento del área predial

Incremento de los ingresos extra-prediales

Abandono de la Agricultura

Con riego

Alto

Bajo

3,5

2

2,5

1,5

0,5

Cultivos Arbóreos

Medio-Alto

Medio

4

1,5

1,5

2

1

Basado en el Uso de Recursos Forestales

Bajo-Medio

Bajo

2,5

2

4

0

1,5

Arroz-Cultivos Arbóreos

Bajo

Bajo

1

3

2

2

2

Cultivos Perennes de Tierras Altas

Bajo

Bajo

1

2

1

2

4

Templado Mixto de Tierras Altas

Medio

Medio

1

3

2

1

3

Cultivos de Raíces Comestibles

Medio

Medio

2,5

3

2

1,5

1

Cultivo Mixto Cereales-Raíces Comestibles

Alto

Medio

3,5

2

3

1

0,5

Mixto de Maíz

Medio-Alto

Alto

2

3

2

2

1

Plantaciones Comerciales y Pequeños Productores

Medio

Bajo-Medio

2

2

3

1

2

Agro-Pastoril Mijo/Sorgo

Bajo-Medio

Medio

2

2

2

1

3

Pastoreo

Bajo-Medio

Bajo

1

1

1

2

5

Disperso (Arido)

Bajo

Bajo

0

1

0

3

6

Pesca Costera Artesanal

Bajo-Medio

Bajo

1

3

0

4

2

Basado en Areas urbanas

Medio

Bajo

1

3

3

3

0

Promedio Regional

   

2,1

2,3

2,1

1,6

1,9

Fuente: Apreciación de expertos
Nota: El puntaje total para cada sistema de Producción Agropecuaria es de 10. La evaluación se refiere a los agricultores de bajos recursos solamente. Los estimados de la población agrícola para cada sistema se derivan de la Tabla 2.1.

A pesar de que Africa Sub-Sahariana está relativamente bien dotada de recursos naturales, la incidencia del hambre y la pobreza es mayor que en otras regiones en desarrollo. A esto se suma el hecho de que la tasa de crecimiento poblacional es más alta y el porcentaje de habitantes afectado por la pobreza está aumentando a un ritmo alarmante. La pobreza rural todavía representa el 90% del total de la pobreza y aproximadamente el 80% de los pobres todavía depende de la agricultura o del trabajo agrícola como principal fuente de subsistencia. Aún así, el entorno económico, institucional y de políticas todavía no provee los incentivos necesarios para la producción agrícola -especialmente para un crecimiento generalizado e inclusivo que beneficie a los más desfavorecidos. Los programas de desarrollo siguen presentando un sesgo urbano y la dotación de servicios públicos al nivel rural es deficiente. El resultado de las inversiones realizadas en el pasado en investigación y extensión agrícola ha dejado bastante que desear. A esto se suma la preocupación que causan el deterioro de los términos de intercambio, la falta de gobernabilidad y conflicto social, la equidad de género, bajos niveles de escolaridad y el VIH/SIDA.

El análisis de los sistemas de producción seleccionados evidencia las diferentes perspectivas de desarrollo que presentan. Dos sistemas tienen un potencial que fluctúa entre medio y alto, tanto para el crecimiento como para la reducción de la pobreza: el Sistema Mixto de Maíz en un período de mediano a largo plazo y el Sistema de Cultivos Arbóreos en un período de corto a mediano plazo. El Sistema Mixto de Maíz se encuentra enfrentando una crisis; no obstante, ésta podría tener solución, ya sea por medio de la diversificación o la intensificación. El potencial de crecimiento agrícola depende en gran medida de la disponibilidad de recursos subutilizados, de las posibilidades de intensificación y de perspectivas de mercado. Hay dos sistemas que presentan un potencial bastante significativo de crecimiento: el Sistema con Riego y el Sistema de Cultivo Mixto Cereales-Raíces Comestibles -este último tiene un enrome potencial para la intensificación de la integración cultivo-ganadería, siempre y cuando se puedan solucionar los limitantes de infraestructura y de acceso al mercado. Se considera que el quinto sistema, analizado a profundidad, esto es el sistema Agro-Pastoril Mijo/Sorgo, presenta únicamente posibilidades moderadas para el crecimiento agrícola y la reducción de la pobreza.

Algunos otros sistemas de la región presentan también posibilidades para el crecimiento agrícola y para la reducción del hambre y la pobreza. Existe un potencial de expansión del área cultivada, tanto en el sistema Basado en el Uso de recursos Forestales, como en el Sistema Cultivos de Raíces Comestibles, aunque en ambos casos existen limitantes significativos del suelo y del medio ambiente. En algunos Sistemas, el principal recurso subutilizado es la parte baja de los valles que usualmente presenta suelos pesados. El Sistema Basado en el Uso de Recursos Forestales tiene amplias áreas subutilizadas, no obstante el suelo es frágil, el acceso a los mercados es deficiente y las precipitaciones son excesivas. El Sistema de Raíces Comestible presenta un potencial moderado para suplir a los mercado urbanos con raíces comestibles y para la exportación del aceite de palma.

En relación a las cinco estrategias que los hogares agropecuarios podrían emplear para la reducción de la pobreza34, es necesario hacer esfuerzos masivos para apoyar la intensificación de la producción en las fincas de los productores de bajos ingresos, así como la diversificación de la producción hacia actividades que generen mayores ingresos, especialmente en las áreas de gran potencial, en dónde vive la mayoría de habitantes pobres. El desarrollo de formas alternativas de subsistencia -empleo local fuera de finca e incluso el abandono de la agricultura- deben ser un componente importante en los programas de reducción de la pobreza, especialmente en las áreas que presenten un menor potencial. Se deben realizar esfuerzos substanciales para expandir la base de activos productivos de los hogares agropecuarios más desfavorecidos.

Las siguientes subsecciones del presente capítulo esbozan las principales prioridades e intervenciones estratégicas que se requieren para apoyar el desarrollo de la agricultura en la región. Primero, se identifican las prioridades para los ajustes en las políticas nacionales. Seguidamente, se analizan las principales estrategias para mejorar el funcionamiento de los mercados y la disponibilidad de información. Finalmente, se esbozan las necesidades principales relacionadas con la tecnología y con el manejo de los recursos naturales.

LIBERALIZACIÓN DEL COMERCIO Y DESARROLLO DEL MERCADO

La liberalización del comercio es una espada de dos filos en muchos sistemas de producción. La expansión de los mercados de exportación es crucial tanto para el futuro del Sistema de Cultivos Arbóreos y para las perspectivas de desarrollo a largo plazo de otros sistemas de producción agropecuaria que presentan un potencial favorable. No obstante, como resultado de la liberalización del comercio se perderá el acceso preferencial a ciertos mercados durante las próximas décadas; así mismo la producción local se verá amenazada y desplazada en gran medida por las importaciones a menor costo. En estos casos los gobiernos podrían necesitar establecer redes de seguridad u otros mecanismos para la reducción de la pobreza.

En términos generales, además de promover las exportaciones no-tradicionales, también se debe hacer énfasis en la producción de rubros con un mayor valor agregado. Esta estrategia responde a la necesidad de los agricultores de hacerle frente a la disminución de la rentabilidad de los cultivos de exportación tradicionales, que afecta a los sistemas de cultivos arbóreos, así como a los productores de algodón de la sabana y de áreas semiáridas y de productores de café arábica de las tierras altas. Algunas soluciones parciales podrían ser: la diversificación hacia productos no-tradicionales de exportación; el mejoramiento de los productos de exportación tradicionales, a fin de obtener el precio más alto posible (rehabilitación y mejoramiento del procesamiento), y la búsqueda de nichos de mercado para rubros de producción orgánica.

La estrategia principal que los pastores nómadas, los habitantes dedicados al agro-pastoreo y los ganaderos de las tierras altas podrían emplear sería diseñar e implementar reglamentos de certificación para la exportación de animales vivos y de productos de origen animal. Debido a que ésta es una de las regiones más abiertas del mundo, en el sentido de que el comercio exterior es bastante significativo con relación al PIB, los efectos de una liberalización acelerada pueden ser menores que en otras regiones. No obstante, debido a que la región enfrenta una fuerte competencia por conservar su cuota en el mercado mundial y las exportaciones tradicionales están disminuyendo, como resultado de esto último, una liberalización más rápida podría acelerar esta tendencia. Es muy poco probable que la región pueda reducir sus costos de producción hasta alcanzar el nivel de algunos países de Asia, debido a los altos costos de la mano de obra y de las transacciones. Incluso productos de alta calidad destinados a mercados especializados (v.g. café arábica y cacao orgánicos) podrían verse afectados debido a que la competencia tenderá a alcanzar los mismos nichos de mercado. El Sistema de Cultivos Arbóreos podría ser el más afectado por estos cambios. Por otro lado, los nichos de mercado para los productos alimenticios nativos del Africa podrían incrementar entre las comunidades migrantes radicadas en países desarrollados, como resultado de un incremento en los flujos migratorios desde la región hacia estos países, y estos nichos podrían ampliarse aún más, a medida que los consumidores en general se familiaricen con estos productos. Tales oportunidades se aplican principalmente al sistema de Cultivo Mixto Cereales-Raíces Comestibles y al sistema de Cultivo de Raíces Comestibles.

Es posible que las ex colonias europeas de la región pierdan su acceso preferencial a los mercados de la Unión Europea (UE) y que enfrenten una fuerte competencia de otras regiones en desarrollo. El acceso a los mercados de los países desarrollados continuará estando limitado por un sinnúmero de reglamentos sanitarios, zoosanitarios y fitosanitarios. Es muy posible que los últimos cambios realizados en la reglamentación de la Unión Europea referentes al chocolate tengan como resultado la reducción de la importación de cacao proveniente de la región. Es, además, probable que la apertura de productos agrícolas a los mercados europeos no sea una panacea, puesto que es posible que la competencia de Norte y Sudamérica responda de manera más afectiva a la demanda de cereales y productos ganaderos.

POLÍTICAS, INSTITUCIONES Y BIENES PÚBLICOS

Las principales distorsiones existentes en la economía de varios países se han superado gracias a la implementación de los Programas de Ajuste Estructural. A pesar de que es necesario continuar con los ajustes macro económicos existentes en la actualidad, se podrían obtener beneficios substanciales con la aplicación de un enfoque renovado en la mejora de las políticas del sector agrícola. Existen dos áreas prioritarias sobresalientes a este respecto: (i) derecho al uso de recurso y (ii) inversión a largo plazo en los bienes públicos.

A pesar de que el continente africano posee un territorio vasto y de que el área predial promedio es bastante mayor en relación a otras regiones, existen áreas en las que por razones históricas o debido a la presión demográfica, el área predial reducida constituye un limitante para la producción. A fin de asegurar el acceso equitativo a la tierra y a otros recursos es necesario resolver dos problemas: (i) encontrar los mecanismos más idóneos para permitir a las comunidades rurales en áreas de baja densidad poblacional proteger sus derechos de tenencia tradicional y (ii) desarrollar los mecanismos más efectivos de acceso equitativo a la tierra en países con tendencias dualistas del sur de Africa. Los sistemas de producción agropecuaria que se ven afectados por el primer problema son principalmente el sistema Basado en el Uso de Recursos Forestales, el sistema de Pesca Costera Artesanal y el sistema Agro-Pastoril Mijo/Sorgo. Por otro lado, el problema de acceso equitativo a la tierra afecta al sistema Mixto de Maíz y al sistema de Plantaciones Comerciales y Pequeños Productores, adyacente a este último. La principal estrategia que se podría emplear para hacer frente al primer problema debe ser la adopción de un tipo de reforma en la tenencia de la tierra basada en la comunidad35. Otras posibilidades incluyen la definición de un código pastoril en países áridos y semiáridos del Sahel y un código de conducta para la pesca artesanal en Africa Occidental, además de enfoques en la gestión del territorio o de resolución de conflictos en relación con el manejo de los recursos naturales basado en la comunidad.

Debido a las bien conocidas deficiencias de las intervenciones realizadas por parte del sector privado, existen un sinnúmero de áreas críticas que requieren de la dotación de servicios públicos. En este contexto es extremadamente importante encontrar un balance apropiado, entre los problemas a corto plazo de interés para los pequeños agricultores y la inversión a largo plazo realizada en los servicios públicos, de interés para los gobiernos y para la sociedad en general. A pesar de que las oportunidades y opciones estratégicas para cada sistema de producción agropecuaria son específicas a cada contexto, ejemplos de lo anterior incluyen: la conservación de la base de recursos para las generaciones futuras; un manejo adecuado de la tierra; el manejo sostenible de los recursos naturales; la conservación de la tierra y de los recursos hídricos; protección del medio ambiente; conservación de la biodiversidad, erradicación del tsetse; y secuestro de carbono. Los sistemas de producción que presentan un potencial favorable para el crecimiento se encuentran fuertemente limitados por una falta de servicios, incluyendo transporte y educación (ver a continuación). El desafío, entonces, es conseguir la provisión sostenible de los servicios públicos asegurándose que las autoridades y comunidades locales contribuyan a su mantenimiento.

INFORMACIÓN Y CAPITAL HUMANO

La adopción de tecnologías y la habilidad de aprovechar las oportunidades de mercado está directamente relacionada con el nivel de escolaridad de los agricultores. Es necesario llevar a cabo esfuerzos masivos en la educación de los y las agricultores/as y para la rehabilitación de los servicios de educación primaria. Esta no se debe limitar a preparar a los niños para ser agricultores modernos, debe además, equiparlos con las habilidades necesarias para obtener empleos lucrativos en áreas no agrícolas.

La concepción generalizada del advenimiento de la era de la información se aplica bien tanto a la agricultura de los pequeños agricultores como a la industria. La agricultura basada en el conocimiento intensivo será una norma para el año 2030 en los sistemas de producción agropecuaria de potencial promisorio de la región, así como en la actualidad es prevalente en los países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OECD, por sus siglas en Inglés). Por ejemplo la adopción de la agricultura de conservación y del MIP, requerirá de metodologías de extensión con enfoque educativo en lugar de un enfoque prescriptivo. Cada agricultor debe ser dotado con los medios para decidir qué estrategias emplear para mejorar la subsistencia, que estén acorde con su dotación de recursos. Esto implica no solamente una amplia disponibilidad de información técnica y de mercados de alta calidad, sino que además requiere de una inversión masiva en la capacitación de los agricultores; ésta podría tener como base de operaciones los institutos de capacitación agrícola ya revitalizados; además, podría estar complementada por la educación al nivel de los pueblos y en finca. Los agricultores no deben recibir solamente capacitación agrícola sino que deben ser capacitados como empresarios y comerciantes minoristas.

El VIH/SIDA está afectando profundamente a las comunidades agrícolas de Africa. La acción primordial a tomarse a corto plazo es detener el avance del VIH/SIDA por medio de campañas de información y por la provisión de condones a bajo costo. Existe también la necesidad de que las redes de seguridad apoyen los esfuerzos de las comunidades rurales, para cuidar de los huérfanos que ha dejado el SIDA y aquellos esfuerzos dirigidos a la reforma de la tenencia de la tierra, para evitar que las viudas pierdan acceso y control sobre la tierra y la propiedad del hogar agropecuario a la muerte de sus esposos.

En la mayor parte de la región, las fincas de mediana y gran extensión tienen posibilidades considerables de incrementar la productividad agrícola y de incursionar en la diversificación. Estas fincas tienden a ser más especializadas y el desarrollo acelerado requerirá de la mejora en los servicios. Esto podría conseguirse, entre otras cosas, por medio de la privatización de los servicios financieros de provisión de insumos y de asistencia técnica, puesto que las fincas comerciales podrían cubrir los costos de la provisión de estos servicios. No obstante, el apoyo gubernamental a la investigación y difusión se justifica, a fin de que los recursos naturales estén protegidos para las futuras generaciones. El acceso equitativo de las agricultoras a estos servicios es imperativo para el desarrollo futuro de los sistemas de producción agropecuaria de la región.

CIENCIA Y TECNOLOGÍA

La diversificación de productos de bajo valor comercial hacia productos de mayor valor comercial o empresas ganaderas es una de las principales estrategias para el Sistema Mixto de Maíz, el Sistema de Cultivos Mixtos Cereales-Raíces Comestibles, el Sistema Templado Mixto de Tierras Altas y el Sistema de Cultivos Arbóreos. La principal acción estratégica para los Sistemas Agro-Pastoril Mijo/Sorgo y para el Sistema de Pastoreo es la diversificación hacia la producción de cultivos menos riesgosos y hacia actividades que también impliquen menor riesgo, a fin de reducir la vulnerabilidad a la sequía. Esta acción constituye una respuesta parcial a los problemas de los agricultores relacionados con: el deterioro en la relación de los precios insumo/producto para el maíz y el trigo; el deterioro de las relaciones de intercambio de los productos tradicionales de exportación y la vulnerabilidad a la pérdida de los cultivos en zonas áridas y semiáridas. La diversificación que se centra en el valor agregado puede ser aplicada tanto al nivel de finca como comunitario. El acceso al transporte, a las líneas de crédito y a algún mercado en las comunidades aledañas es por lo general suficiente para incentivar la generalización del procesamiento a pequeña escala; por ejemplo, la trilla, extracción de aceite, producción de harina de maíz, limpieza, empacado y micro-industrias panaderas -con un buen manejo estas empresas pueden experimentar una rápida expansión y proveer a los agricultores de empleo local36.

Aquellos hogares agropecuarios que no cuentan con suficiente tierra para depender exclusivamente de la agricultura, deben enfocarse en la diversificación de las fuentes de ingresos, para desarrollar una combinación óptima de cultivos, ganadería y actividades extra-prediales. La diversificación beneficia en particular a los hogares menos favorecidos debido a que incrementa su resiliencia frente a los impactos relacionados con el clima y los mercados.

Se necesita crear la aceptación generalizada de las tecnologías existentes para reducir la vulnerabilidad a la sequía. El riesgo de sequía afecta a los Sistemas de Pastoreo y Agro-Pastoril Mijo/Sorgo, y en menor medida a los Sistemas Mixto de Maíz y Templado Mixto de Tierras Altas. Las estrategias principales para hacer frente a este problema son: la introducción de variedades y cultivos de maduración temprana resistentes a la sequía; maximización de la retención y de la utilización de la humedad del suelo, por medio de un mejor manejo de la tierra; captación de agua y riego a pequeña escala manejado por los agricultores.

Las tecnologías principales relacionadas con la ganadería se centran en la reducción de la vulnerabilidad, por medio del desarrollo de políticas coherentes para el uso de las tierras de pastoreo y del recurso hídrico, implementando procedimientos para la prevención de la sequía y su mitigación, así como, prácticas de rehabilitación; control de las enfermedades epizoóticas; desarrollo de una agricultura de conservación apropiada para las zonas áridas y semiáridas y desarrollo de alternativas no pastoriles viables, para aquellos cuya base de recursos ha perdido la capacidad de sustentarlos.

Se deben promover tecnologías de control de plagas y malezas accesibles y amigables con el medio ambiente. Todos los sistemas se ven afectados en alguna medida por el problema de las plagas y malezas: destrucción de los cultivos por animales salvajes en el Sistema Basado en Uso de Recursos Forestales; la langosta en la región del Sahel, la striga en los Sistemas de Cultivo Mixto Cereales-Raíces Comestibles y el Sistema Agro-Pastoril Mijo/Sorgo. Además, las alternativas viables para el uso de plaguicidas costosos es particularmente importante para los productores de algodón y de cultivos vegetales con riego e implicarán la promoción y capacitación en el manejo de plagas y control de malezas proactivo, basado en el MIP y centrado en el agricultor. La multiplicación de semillas en finca puede contribuir a una distribución más efectiva a menor costo (ver Estudio de Caso de Zambia).

Es necesario desarrollar alianzas estratégicas entre el sector público y privado y organizaciones de la sociedad civil, especialmente organizaciones de agricultores, a fin de invertir en el desarrollo de tecnologías. No obstante, el sector privado carece del incentivo para dirigir investigaciones en áreas de importancia como en el manejo de recursos a largo plazo. Esto puede requerir la adopción de mecanismos de financiamiento innovadores.

RECURSOS NATURALES Y CLIMA

El problema de la degradación de la tierra y la fertilidad del suelo está presente en todos los sistemas en mayor o menor grado. No obstante, los Sistemas Mixto de Maíz y Templado Mixto de Tierras Altas enfrentan en la actualidad una aguda crisis a este respecto. Las causas para el deterioro de la fertilidad son bastante complejas; sin embargo, los intentos que se han hecho para recapitalizar la fertilidad del suelo (ver Cuadro 2.17), únicamente por medio del uso de fertilizantes se han limitado a producir respuestas a corto plazo, y en muchos casos parecen haber tenido muy poco impacto sobre el rendimiento en general -por lo menos en los cultivos para los que se previó habría un incremento. A esto se suma que la liberalización económica y el retiro de subsidios han tenido como resultado una marcada reducción en la aplicación de fertilizantes en la producción de maíz y trigo en los sistemas de producción agropecuaria de mayor potencial, puesto que las cadenas de provisión de insumos se han desmantelado y la relación de precios fertilizante/granos se ha incrementado. Algunas áreas -como las tierras altas del sur de Tanzanía situadas en el Sistema Mixto de Maíz- que una vez se especializaron en la producción de maíz por parte de pequeños agricultores han optado por el cultivo extensivo de variedades tradicionales sin fertilizantes y la pobreza se encuentra en aumento.

Cuadro 2.17 Recapitalización de los Nutrientes del Suelo

Muchos sistemas de producción agropecuaria de la región han enfrentado durante los últimos años la disminución de la fertilidad del suelo que es un factor importante en su degradación. Este incluye el deterioro de la estructura del suelo, la reducción de materia orgánica y del contenido de nutrientes, así como la reducción de la infiltración del agua de lluvia y de la capacidad de retención de la humedad. A pesar de que la reposición de nutrientes es indispensable con la práctica de la agricultura intensiva, los fertilizantes han sido considerados demasiado frecuentemente como una solución única a este respecto, en lugar de ser vistos como un elemento más en la amplia gama de prácticas de manejo del suelo existentes. La experiencia ha demostrado que la dependencia exclusiva en el uso de fertilizantes para la intensificación de la producción ha tenido resultados negativos.

A pesar de que los fertilizantes pueden conducir a un incremento significativo en el rendimiento, al interior de sistemas con un potencial favorable, al emplearse en conjunto con semillas mejoradas, su uso puede no ser económicamente viable para los pequeños productores, que producen cultivos alimenticios -particularmente maíz y sorgo- o en áreas remotas donde los precios de los insumos son particularmente altos, debido a los altos costos de transporte. Incluso en áreas donde la aplicación de fertilizantes es rentable, los pequeños agricultores pueden no contar con el capital necesario al inicio del ciclo estacional del cultivo, para comprar fertilizantes y para hacerle frente al riesgo que este desembolso implica.

De no darse una reposición de los nutrientes es muy probable que la productividad del suelo disminuya, incluso si se aplican buenas prácticas de manejo del suelo; lo que resulta en un incremento de la pobreza y de la inseguridad alimentaria. Por lo tanto, hay una necesidad apremiante de desarrollar enfoques alternativos que conduzcan a la recapitalización del suelo para los agricultores que cuenten con menos recursos. Esto puede incluir una mayor dependencia en la aplicación de materia orgánica vegetal, mulch y estiércol, sumadas a un mayor uso de cultivos fijadores de nitrógeno en el ciclo de rotación, como cultivos intercalados y con períodos de barbecho enriquecidos.

Una solución de resultados probados al problema de la degradación de la tierra en general es la adopción de prácticas mejoradas del manejo del suelo. Esto se describe mejor como un conjunto de principios en lugar de un paquete de tecnologías (ver Cuadro 2.18). La implementación de estos principios puede darse al interior de un sinnúmero de prácticas tecnológicas, incluyendo la labranza y la agricultura de conservación (ver Cuadro 2.3).

Cuadro 2.18 Principios Para un Manejo Eficiente de la Tierra

El manejo eficiente de la tierra requiere de un enfoque de manejo de los recursos de naturaleza integral y sinérgica, que adopte combinaciones específicas de las siguientes opciones técnicas para cada localidad:

  • Reposición de la materia orgánica del suelo y de la actividad biológica relacionada hasta alcanzar niveles óptimos de sostenibilidad (para tener una mejora en la humedad, infiltración y almacenamiento, existencia de nutrientes y estructura del suelo) por medio del uso de compost, estiércol, fertilizantes verdes, cobertura vegetal, períodos de barbecho enriquecidos, agroforestería, cultivos de cobertura y manejo del rastrojo;
  • Manejo integrado de la nutrición vegetal con combinaciones que sean económicamente viables y específicas a cada área, con fuentes de nutrientes orgánicos/inorgánicos, provenientes de la finca y extra-prediales (v.g. materia orgánica, rastrojo, fijación de nitrógeno por medio de Rhizobium, transferencia de los nutrientes liberados por descomposición en las capas más profundas del suelo hacia la superficie por medio de las raíces de árboles y hojarasca, empleo de roca fosfórica, limo y fertilizante mineral);
  • Mejora en el manejo de los cultivos empleando semilla mejorada de variedades apropiadas, un establecimiento mejorado de cultivos al inicio del período de lluvias (para incrementar la cobertura de protección del suelo, y así reducir la pérdida de agua y la erosión del suelo), control efectivo de malezas y manejo integrado de plagas;
  • Mejorar el manejo del agua de lluvia, para incrementar la infiltración y eliminar o reducir la escorrentía con el fin de mejorar las condiciones de humedad del suelo en la zona radicular y así disminuir el riesgo del estrés causado por humedad durante los períodos de sequía, a la par que se reduce la erosión;
  • Mejora de la profundidad de enraizamiento y permeabilidad del suelo, rompiendo las capas de suelo compactadas de áreas inducidas al cultivo (azadón/arado), por medio de prácticas de labranza de conservación por el empleo de subsoladores, rastras impelidas por tracción animal o surcos/de doble hilera construidos a mano o el cultivo intercalado con cultivos/árboles y arbustos perennes de enraizamiento profundo;
  • Recuperación, en donde sea posible (si es técnicamente factible y económicamente viable), de la tierra cultivada que ha sufrido una severa degradación por procesos como la erosión hídrica, pérdida de la capa arable del suelo, compactación del suelo, acidificación o salinización).

Las proyecciones indican una expansión lenta del riego durante los próximos 30 años en el contexto de extensas zonas de reserva para la expansión de la agricultura de secano con bajos costos. Por lo tanto, a diferencia de otras regiones en donde las tierras irrigadas generarán la mayor parte del incremento de la producción de alimentos, el riego en Africa puede no tener sino un papel secundario en las próximas décadas.

CONCLUSIONES

El hambre y la pobreza son generalizadas en Africa Sub-Sahariana y su incidencia aumenta a un ritmo acelerado. A grandes rasgos, 80% de los pobres depende de la agricultura como principal fuente de subsistencia. Las predicciones más favorables sugieren únicamente una disminución gradual en la prevalencia del hambre y la pobreza durante los próximos años37; y los niveles de hambre y pobreza que se derivan de este escenario están muy por debajo de las metas internacionales para el desarrollo. El entorno político, económico e institucional de la región, por lo general no provee los incentivos necesarios para la producción agrícola -especialmente para un crecimiento generalizado e inclusivo que beneficie a los más desfavorecidos. Los programas de desarrollo siguen presentando un sesgo urbano, la agricultura está fuertemente gravada, la dotación de servicios públicos al nivel rural es bastante menor que en otras regiones y los costos de transacción siguen siendo mayores. El resultado de las inversiones realizadas en el pasado en investigación y extensión agrícola ha dejado mucho que desear, a lo que se suma el deterioro de las relaciones de intercambio. A esto se debe añadir la preocupación causada por la falta de gobernabilidad, el conflicto social y el deterioro de la situación jurídica y del orden establecido, la inequidad de género, bajos niveles de escolaridad y el VIH/SIDA.

La abundancia de recursos naturales en la región es la base para desarrollar una agricultura enfocada en los pobres, siempre y cuando se creen los incentivos apropiados, por medio de la aplicación de ajustes en las políticas nacionales, de un cambio en la visión de las instituciones y de la dotación de servicios y bienes públicos. El análisis de los principales sistemas de producción agropecuaria revela la importancia relativa de las estrategias que los hogares emplean para escapar de la pobreza. En orden de importancia son: diversificación; intensificación; incremento del área predial; abandono de la agricultura; aumento del ingreso proveniente de actividades extra-prediales. La meta estratégica al nivel regional debe ser el crecimiento agrícola generalizado e inclusivo en las comunidades y áreas más desfavorecidas en cada comunidad. A fin de reducir a la mitad el hambre y la pobreza para el año 2015 es necesario aplicar medidas masivas para estimular este crecimiento, que en última instancia depende de las iniciativas y esfuerzos de cada familia agrícola al interior de los sistemas de producción agropecuaria. A pesar de que es imposible sugerir acciones de alcance nacional específicas basándose en el análisis precedente, el desafío general de reducir el hambre y la pobreza en la región requiere de cinco iniciativas estratégicas e interrelacionadas:

Manejo sostenible de los recursos. El manejo sostenible de los recursos naturales debe hacer frente a la degradación generalizada de la tierra, la disminución de la fertilidad de los suelos y al bajo rendimiento de los cultivos que se derivan de la sequía. Éste debe tener como resultado la recapitalización de la tierra y la mejora de la productividad. Sus componentes incluyen el conocimiento agrícola centrado en el agricultor y sistemas de información que documenten y permitan difundir los éxitos obtenidos; la mejora de los recursos, como sistemas de riego a pequeña escala y de captación de agua; investigación participativa aplicada que se enfoque en tecnologías integradas, que combinen el conocimiento nativo y científico relacionado con la agricultura de conservación, agroforestería, MIP y la integración cultivos-ganadería y el fortalecimiento de los grupos que hacen uso de los recursos.

Mejora del acceso a los recursos. Mejorar el acceso que los agricultores de bajos ingresos tienen a los recursos agrícolas tiene el propósito de crear una base de recursos viable para las pequeñas fincas familiares. Sus componentes incluyen: la reforma en la tenencia de la tierra basada en el mercado; la revisión de las leyes relacionadas con la tenencia de la tierra; el fortalecimiento de la administración pública y un mejoramiento en los mecanismos legales para el aprovechamiento de las tierra comunales.

Incremento de la competitividad de las fincas de menor extensión. Incrementar la competitividad de los pequeños agricultores de bajos ingresos fortalecerá su capacidad de beneficiarse de las oportunidades que el mercado ofrece. Sus componentes incluyen: tecnología de producción mejorada, diversificación, procesamiento, mejoramiento de la calidad del producto, asociación de la producción con los nichos de mercado y el fortalecimiento de los servicios de apoyo, incluyendo las instituciones de comercialización basándose en alianzas estratégicas entre el sector público y privado.

Reducción de la vulnerabilidad de los hogares. El manejo de los riesgos que se presentan en los hogares agropecuarios puede reducir la vulnerabilidad de los mismos a los impactos naturales y económicos que son factores prevalentes en la agricultura africana. Sus componentes incluyen: variedades tempranas resistentes a la sequía y especies más resistentes, prácticas mejoradas de producción con relación a la retención de la humedad, mecanismos de seguro agrícola y la reducción de los factores que tradicionalmente han sido causas de riesgo.

Adopción de acciones para hacer frente al VIH/SIDA. Es imperativo adoptar acciones inmediatas para detener la diseminación y el impacto del VIH/SIDA. Sus componentes incluyen: campañas de información; provisión de condones de bajo costo; tratamiento a precio accesible; reforma de la tenencia de la tierra, a fin de evitar que las viudas pierdan el acceso y el control sobre la tierra y las propiedades del hogar a la muerte de sus esposos; capacitación agrícola para los huérfanos y la creación de redes de seguridad que refuercen las acciones de las comunidades rurales para apoyarlos.


Notas de pie de página:

1 La lista de países que se incluyen en la región se encuentra en el Anexo 3.

2 FAOSTAT.

3 La explicación de las zonas agroecológicas se encuentra en el Anexo 5.

4 Banco Mundial 2000b.

5 Entre los países clasificados por el Banco Mundial (2000a) (Se excluyen los estados-islas y aquellos para los que no se dispone de información).

6 Calculado sobre la base de los totales publicados por el Banco Mundial (2000f), para los países que cuentan con datos disponibles.

7 La disminución más significativa se dio en Eritrea, Angola, Uganda, Ghana, Côte d'Ivoire, Mozambique, Mauritania y Lesotho y los mayores incrementos se dieron en la República del Congo, Camerún, Rwanda, Togo, Níger, Benin, Namibia, la República Centroafircana, Zimbabwe y Malí.

8 En Africa Occidental, la contribución de la agricultura a los ingresos provenientes de la exportación ha disminuido en los últimos treinta años debido a la expansión de la industria petrolera. En Africa Meridional esta disminución se debió a la expansión de los sectores no agrícolas.

9 En el Capítulo 1 se presenta la explicación del enfoque utilizado para la caracterización de los sistemas de producción agropecuaria.

10 Por área de riego se entiende (en el presente estudio) el área con equipos de riego, que en algunos casos excede al área cultivada.

11 `Falso banano' de Etiopía.

12 Por lo general, el impacto de la sequía en la pobreza es aún mayor en áreas bajas dedicadas a actividades de pastoreo y agropastoriles.

13 Las condiciones ecológicas son similares a las del Sistema de Producción Agropecuaria de Cultivo Mixto Cereales-Raíces Comestibles.

14 Los patrones de mayor extensión se incluyen, no obstante, en el Sistema con Riego.

15 Se hace referencia a la agricultura urbana y peri-urbana de manera conjunta. Si bien por agricultura urbana se entiende la producción al interior de los límites de la ciudad (incluyendo la agricultura suburbana) existen una serie de definiciones para la agricultura realizada fuera de estos límites o peri-urbana. En el presente estudio se incluye en el sistema de producción agropecuaria correspondiente a los agricultores que están fuera de los limites de ciudades y pueblos.

16 A menos que se indique lo contrario, estos datos provienen de la FAO (2000a).

17 Ver Fondo de las Naciones Unidas para la Población (2000) para un análisis del impacto demográfico del SIDA.

18 Ver Fischer et al (2001) para evaluaciones recientes sobre su impacto en la agricultura en varios escenarios.

19 FAO 2000a.

20 Algunas razones pueden ser el retiro de los subsidios que ha tenido lugar en los últimos años, los altos costos de los fertilizantes, que además presentan una tendencia al alza debido a la devaluación de las monedas, a los altos costos de transporte, a la relación desigual que se mantiene entre los precios insumo/producto, a los riesgos que se presentan por la pérdida de los cultivos y a la falta de acceso de los pequeños agricultores para préstamos de producción estacional.

21 La renuencia del sector privado a invertir en la provisión de insumos agrícolas y en la comercialización de la producción se ha visto agravada por ciertas acciones contradictorias de los gobiernos: por ejemplo, la provisión de los Paquetes Iniciales (Starter Kits) en Malawi y la discusión para introducir la distribución de fertilizante subsidiada por medio de las cooperativas en Zambia.

22 Los Sistemas seleccionados presentan, ya sea una alta incidencia de la pobreza con un potencial moderado de crecimiento o un potencial muy favorable a pesar de la limitada incidencia de la pobreza.

23 La tierra también se prepara manualmente.

24 Estas tecnologías emplean una combinación de elementos de atracción (para atraer o repeler a las plagas del cultivo) y elementos repelentes (para repeler o alejar a las plagas del cultivo). Los pequeños agricultores de Kenya están adoptando el método de atracción y repulsión para el gorgojo del maíz basado en el conocimiento nativo de los agricultores.

25 Tanner 2001.

26 Tecnologías Complementarias incluyen la transferencia sistemática de biomasa de tierras no cultivadas a tierras bajo cultivo, a fin de incrementar la disponibilidad de nutrientes.

27 Mitti 2001.

28 Esta prioridad estratégica es también relevante para los sistemas de producción en los que predomina la agricultura de secano y en los que se puede desarrollar el riego a pequeña escala.

29 El manejo de la tierra se describe en el Cuadro 2.18.

30 Basándose en la experiencia exitosa de la FAO con respecto a la erradicación del tsetse.

31 Extraído del Estudio de Caso 3, Anexo 1.

32 En el decenio de 1990, 25% de las pieles y cuero que se recibieron en las talabarterías de Addis Abeba fueron rechazadas, lo que tuvo como consecuencia una disminución en el precio de exportación estimado en US$6,9 millones (Bayou 1998).

33 Mascaretti 2001.

34 Ver el análisis de las cinco estrategias principales que los hogares agropecuarios emplean para escapar de la pobreza, presentado en el Capítulo 1.

35 Tanner 2001.

36 Steele 2001, en comunicación personal.

37 FAO 2000a.


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