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MEDIO ORIENTE Y ÁFRICA DEL NORTE

ENTORNO REGIONAL

CARACTERÍSTICAS DE LA REGIÓN

La región de Medio Oriente y Africa del Norte1 comprende 14 países de bajos y medianos ingresos localizados desde Irán hasta Marruecos (ver mapa). La región sustenta a una población de 296 m de personas de las cuales 120 m habitan en áreas rurales, de éstas, cerca de 84 m dependen de la agricultura -incluyendo pesca y ganadería. La región presenta antiguos asentimientos humanos; no obstante, a lo largo de la historia se han presentado flujos migratorios provenientes de otras áreas. El Medio Oriente es uno de los centros de origen de la agricultura, así como de la diversidad de importantes cultivos de cereales y leguminosas; además de ser una de las primeras áreas de domesticación de caprinos y ovinos. La región fue también una de las principales áreas de innovación de la agricultura entre los siglos IV y XI a.C., tiempo en el que se introdujeron una variedad de nuevos cultivos y tecnologías provenientes del Lejano Oriente.

En esta región existen una variedad de patrones de asentamiento, caracterizados según las tendencias históricas y los cambios políticos; no obstante, la población está incrementando en las principales ciudades y tiende a concentrarse en los pueblos más importantes de las áreas rurales. La región alberga un número significativo de pastores nómadas, cuyo patrón de migración estacional va desde bajas a altas latitudes en las regiones montañosas y desde las regiones más húmedas hasta las estepas, caracterizadas por tener clima seco. La presencia histórica de asentamientos humanos, el acceso inequitativo a la tierra y las altas tasas de urbanización han provocado una seria degradación de la tierra y los recursos forestales en la mayor parte de la región.

La región cubre 1 100 m de ha e incluye una diversidad de medio ambientes; no obstante, predominan las áreas áridas y semiáridas con precipitaciones escasas y variables. Las zonas más húmedas presentan un clima Mediterráneo que se caracteriza por tener veranos secos de larga duración e inviernos moderados y húmedos. Estas zonas moderadamente húmedas ocupan menos del 10% del área total de la región; no obstante, albergan a más de la mitad de la población agrícola, mientras que el 90% del área total se compone de áreas secas y alberga menos del 30% de la población. Estos estimados incluyen asentamientos humanos, por lo general localizados en áreas dispersas e intensivamente irrigadas al interior de zonas áridas y semiáridas; además existen zonas de riego a gran escala -que cubren apenas el 2% del área total y albergan a un 17% de la población agrícola.

En esta región se producen cultivos de secano durante la estación invernal, que es más húmeda, mientras que las áreas irrigadas se cultivan durante todo el año. Los principales cultivos de secano son: trigo, cebada, leguminosas, aceitunas, uvas, frutas y vegetales. Además, se produce una amplia gama de cultivos subtropicales bajo riego, incluyendo fruta y vegetales, durante los meses del verano. El ganado, en especial ovino y caprino, es un rubro importante para muchos sistemas de producción agropecuaria y sirve de nexo entre los diferentes sistemas y al interior de los mismos -va desde el pastoreo nómada generalizado hasta pequeños lotes de pastoreo en zonas de agricultura peri-urbana.

A diferencia de otras áreas en desarrollo, la región de Medio Oriente y Africa del Norte constituye una zona en donde la incidencia de la pobreza no es particularmente severa. El desarrollo de antiguas civilizaciones, cuya agricultura se basaba en el riego en la mayor parte de esta región, sentó la base para el establecimiento de sistemas agrícolas intensivos que todavía se mantienen en la actualidad. Más aún, la evidencia histórica demuestra que en tiempos del Imperio Romano la mayor parte del Norte de Africa contaba con un nivel adecuado de precipitaciones para sostener el cultivo de secano generalizado de cereales y otros productos. Las condiciones climáticas y la cobertura vegetal parecen haber experimentado un serio deterioro desde entonces.

Históricamente, las prácticas de riego, sumadas a tecnologías nativas efectivas para el manejo de la limitada base de recursos han significado que la incidencia de la desnutrición en áreas rurales haya estado asociada principalmente a la pérdida de los cultivos, causada por la sequía, plagas y por la no ocurrencia del desbordamiento anual del río Nilo. No obstante, el rápido incremento poblacional sumado a las mejoras registradas en la tasa de supervivencia infantil, así como a un descenso generalizado de la mortalidad son factores que amenazan este equilibrio histórico. A pesar de que las ciudades se han constituido en un foco de atracción para la gente joven, las tasas de desempleo en áreas urbanas son particularmente altas. Si bien alrededor del dos por ciento del total de la población se ubica por debajo del umbral internacional de pobreza medida en el parámetro de US$1/día, un estimado de 9% (33 millones de habitantes)2 -la mayor parte de ellos rurales -se ven afectados por la desnutrición.

La pobreza en áreas rurales es generalizada en relación a las áreas urbanas. Un gran porcentaje de hogares de bajos ingresos está conformado por agricultores o pastores nómadas que dependen de la agricultura como su principal fuente de alimentación y subsistencia. La pobreza está condicionada principalmente por la falta de acceso a los limitados recursos suelo y agua y se debe también a la baja productividad. La pobreza se exacerba debido a la inestabilidad en el patrón de lluvias, a las pocas opciones existentes en cuanto a cultivos y ganadería y a la continua degradación de la base de recursos naturales. El acceso a una extensión de tierra suficiente para sustentar a las familias, cada vez más numerosas, se constituye en un serio problema en varios países de la región. La tenencia de la tierra está sesgada, pues un número reducido de agricultores posee grandes extensiones de las mejores tierras. A esto se suma que la naturaleza altamente fragmentada de los predios conduce a prácticas ineficientes en el manejo del suelo. Los mercados son por lo general defectuosos y las políticas tienden a favorecer las necesidades urbanas -en su mayor parte la provisión de alimentos de bajo costo. Los productores de cereales y los pastores nómadas son particularmente vulnerables al impacto causado por el subsidio a los cereales importados.

Históricamente, la agricultura ha tenido un papel fundamental en el desarrollo de la economía de los países del Medio Oriente y Africa del Norte; inicialmente en lo relacionado a la producción de cereales y a la ganadería y más tarde en el desarrollo de la producción de frutas, vegetales y cultivos comerciales en áreas irrigadas o parcialmente irrigadas. En 1997 la agricultura aportó con un 13% al PIB regional, constituyó el 19% del total de exportaciones y representó el 50% del empleo regional. No obstante, su importancia varía según el país, dependiendo de la importancia relativa del ingreso no agrícola en la economía del mismo. El acceso al recurso hídrico, tanto en términos de cantidad como de calidad, continúa siendo un problema clave tanto para la economía agrícola como nacional. El potencial relativamente bajo para incrementar la producción sin riego ha llevado a las economías a depender de otros motores de crecimiento económico, incluyendo la extracción de petróleo, la minería, actividades manufactureras, intercambio y otras actividades comerciales.

Principales Sistemas de Producción Agropecuaria en Medio Oriente y África del Norte - MAPA

PRINCIPALES SISTEMAS DE PRODUCCIÓN AGROPECUARIA DEL MEDIO ORIENTE Y ÁFRICA DEL NORTE

Se han identificado ocho principales sistemas de producción agropecuaria que se han delimitado de manera general basándose en los criterios ya analizados en el primer capítulo de este estudio. Los sistemas se caracterizan en la tabla 3.1 y su ubicación geográfica se muestra en el Mapa que acompaña al presente capítulo.

Sistema de Producción Agropecuaria con Riego

Debido a la naturaleza árida y semiárida de la mayor parte del Norte de Africa y del Medio Oriente, el Sistema de Producción Agropecuaria es responsable por la generación de la mayor parte de la producción agrícola de la región. El sistema cuenta con patrones de riego a pequeña y a gran escala. El sistema a gran escala está conformado por 8,1 m de ha de tierra cultivable irrigada y sostiene a una población agrícola de aproximadamente 16 m3, lo que ha tenido como resultado una alta concentración demográfica y una reducida área predial. La incidencia de la pobreza en ambos subsistemas es moderada.

Tradicionalmente, las áreas localizadas al interior del Subsistema de Riego a Gran Escala han dependido principalmente de aguas superficiales permanentes, por ejemplo los valles del río Nilo y Eufrates; no obstante, la intensificación de los sistemas tradicionales karez o qanat también han permitido la evolución de áreas de riego a gran escala en zonas con abundante agua subterránea. Más recientemente, la disponibilidad de tecnologías de perforación profunda y bombeo ha permitido el desarrollo de nuevas áreas basándose en la presencia de acuíferos. Los patrones de riego a gran escala se encuentran dispersos por toda la región e incluyen áreas de producción de cultivos de alto valor comercial y de exportación y áreas de cultivo intensivo de vegetales y fruta. El patrón de uso del agua varía según la zona, no obstante, en toda la región la existencia de políticas inadecuadas en lo referente a la fijación de precios del agua y la presencia de sistemas manejados de manera centralizada se han traducido en el uso ineficiente del recurso hídrico. Se han presentado importantes externalidades económicas y medio ambientales debido a la sobreutilización de los acuíferos que no han sido recargados, mientras que en un sinnúmero de casos, el riego excesivo ha causado el incremento de la capa freática, la salinización del suelo y problemas de sodificación.

El Subsistema de Riego a Pequeña Escala también se presenta de manera dispersa en la región y a pesar de no tener la importancia de los patrones a gran escala en términos de población o de la cantidad de alimentos y otros cultivos producidos, constituye un elemento significativo para la supervivencia de los habitantes tanto de áreas áridas como de las remotas zonas montañosas. Este subsistema, que puede tener varios siglos de antigüedad, por lo general se presenta en las riveras de riachuelos permanentes, en los oasis y en áreas en dónde el riego por inundación y por desviación de aguas es factible. El sistema también depende de la presencia de acuíferos superficiales, y de pozos entubados, aunque por lo general éstos no alcanzan la profundidad que presentan en los patrones a gran escala. Los principales cultivos producidos en áreas de riego a pequeña escala son cereales varios, plantas forrajeras y vegetales. Estas áreas también se constituyen en importantes puntos focales para la actividad socioeconómica; no obstante, la intensa competencia por el uso de la limitada base de recursos hídricos que se da al nivel local entre los pequeños agricultores rurales y otros usuarios, es cada vez más evidente. El Subsistema de Riego a Pequeña Escala no ha sido cartografiado debido a su naturaleza altamente dispersa, sin embargo las áreas que tienen una importante presencia de riego a pequeña escala al interior de otros sistemas se han marcado con líneas oblicuas en el Mapa regional.

Sistema de Producción Agropecuaria Mixto de Tierras Altas

Este sistema es el más importante de la región en términos de población -cuenta con 27 m de habitantes agrícolas - pero representa únicamente el 7% del área total, es decir, 74 m de ha, lo que ha tenido como resultado una densidad poblacional moderadamente alta. El sistema presenta un área cultivada de 22 m de ha, de las cuales aproximadamente cinco millones cuentan con riego. El sistema está conformado por dos subsistemas que en muchas áreas se superponen. El primero se caracteriza por el cultivo de cereales y leguminosas de secano, a lo que se suma la producción en terrazas de cultivos arbóreos, fruta y olivos, alternados con viñedos. En Yemen, este subsistema incluye la producción de quat y café, que son los cultivos arbóreos tradicionales más importantes de las regiones montañosas. El segundo subsistema se basa en la ganadería (principalmente ovina) en tierras manejadas comunalmente. En algunos casos, tanto los pastores como el ganado son trashumantes y migran de manera estacional desde las estepas situadas en áreas bajas, ocupadas durante la estación húmeda del invierno, hacia las áreas altas en la estación seca. Este tipo de ganadería es todavía importante en Irán y Marruecos. La pobreza está generalizada debido a que por lo general los mercados se encuentran muy distantes y a que el desarrollo de la infraestructura es deficiente; además, la degradación de los recursos naturales constituye un serio problema.

Sistema de Producción Agropecuaria Mixto de Secano

A pesar de albergar al 18% de la población regional, el Sistema de Producción Agropecuaria Mixto de Secano ocupa tan sólo el dos por ciento del área regional, lo que resulta en una alta densidad poblacional. El área cultivada alcanza los 14 m de ha, incluyendo cultivos arbóreos y viñedos; el sistema además alberga a ocho millones de bovinos. A pesar de que el sistema se caracteriza por su agricultura de secano, en la actualidad, gracias a las nuevas tecnologías de perforación y bombeo, un área cada vez mayor (aproximadamente 0,6 m de ha) cuenta con riego complementario en el invierno para la producción de trigo y durante el verano cuenta con riego durante todo el ciclo de producción de cultivos comerciales4. Durante la estación seca los rebaños de ganado ovino migran desde las estepas. Las áreas más húmedas (con una precipitación anual de 600 a 1 000 mm) se caracterizan por poseer cultivos arbóreos (olivos y frutales), melones y uvas. Además, existen cultivos con riego complementario de papa, vegetales y flores bajo cubierta5. Otros cultivos que se producen son el trigo, cebada, garbanzo, lenteja y, entre los cultivos forrajeros, vicia y medicago. La pobreza es moderada, pero tendría una mayor incidencia de no existir el acceso generalizado al ingreso proveniente de actividades extra-prediales, relacionadas con la migración por trabajo estacional.

Tabla 3.1 Principales Sistemas de Producción Agropecuaria de Medio Oriente y Árica del Norte

Sistemas de Producción Agropecuaria

Superficie
(% de la región)

Población Agrícola
(% de la región)

Principales Formas de Subsistencia

Incidencia de la Pobreza

Con riego

2

17

Fruta, vegetales, cultivos comerciales

Moderada

Mixto de Tierras Altas

7

30

Cereales, leguminosas, ganado ovino, empleo extra-predial

Generalizada

Mixto de Secano

2

18

Cultivos arbóreos, cereales, leguminosas, empleo extra-predial

Moderada (para los pequeños agricultores)

Seco Mixto

4

14

Cereales, ganado ovino, empleo extra-predial

Generalizada (entre los pequeños agricultores)

Pastoreo

23

9

Ganado ovino, caprino, cebada, empleo extra-predial

Generalizada (para pastores a pequeña escala)

Disperso (Arido)

62

5

Camélidos, ganado ovino, empleo extra-predial

Limitada

Pesca Costera Artesanal

1

1

Pesca, empleo extra-predial

Moderada

Basado en Areas Urbanas

>1

6

Horticultura, avicultura, empleo extra-predial

Limitada

Fuente: Estadísticas de la FAO, apreciación de expertos.
Nota: La incidencia de la pobreza se refiere al número de personas afectadas por la misma y es una evaluación relativa para la región.

Sistema de Producción Agropecuaria Seco Mixto

El sistema comprende áreas secas subhúmedas que presentan precipitaciones anuales que fluctúan entre los 150 y 300 mm. El sistema alberga a una población agrícola de 13 m de personas con 17 m de ha de tierra cultivada. La densidad poblacional tiende a ser menor que en el resto de los principales sistemas aptos para la agricultura y el promedio del área predial tiende a ser mayor. Los principales cereales de secano producidos son: cebada y trigo, producidos en rotación y generalmente con un período de barbecho de uno o dos años; pero el riesgo de sequía es alto y existe una considerable inseguridad alimentaria. El sistema de ganadería que alberga a seis m de cabezas de ganado bovino y a un número mayor de rumiantes menores interactúa de manera dinámica con los sistemas de cultivo y plantas forrajeras. En años favorables, se cultiva cebada de secano como grano, pero en los años en que las precipitaciones son insuficientes para una maduración adecuada, es usual dárselo al ganado como pienso. Las variedades locales de cebada están especialmente bien adaptadas a este sistema. El desarrollo de cultivos de mayor valor comercial como frutas y vegetales se ha visto limitado por la escasez de lluvia y por un desarrollo deficiente de las redes de mercado. La pobreza es generalizada entre los pequeños agricultores.

Sistema de Producción Agropecuaria de Pastoreo

El Sistema de Producción Agropecuaria de Pastoreo caracterizado por la cría de ganado ovino y caprino, además de un porcentaje más reducido de ganado bovino y camélidos, se extiende por casi un cuarto del total del área regional -equivale a aproximadamente a 250 m de ha. Este incluye extensas áreas de estepa semiárida y se caracteriza por presentar una baja densidad poblacional con la presencia de áreas más densamente pobladas alrededor de las zonas irrigadas. Existen aproximadamente 2,9 m de ha de tierra irrigada dispersas bajo cultivo en todo el sistema, lo que aumenta la población agrícola -que alcanza aproximadamente ocho millones- y alberga a una población ganadera de 2,5 m de bovinos. Existen fuertes nexos con otros sistemas de producción debido a la fluctuación en la carga ganadera, tanto por la migración de rebaños hacia áreas más húmedas, como por la venta de animales a lotes de pastoreo más numerosos de las áreas urbanas. La migración estacional es una medida especialmente importante para minimizar los riesgos y depende de la disponibilidad de pastos, agua y rastrojo de los sistemas circundantes aptos para la agricultura. En la actualidad, los rebaños están parcialmente manejados y financiados por capital urbano. En áreas donde existe disponibilidad de agua se han desarrollado pequeñas zonas de cultivo para complementar la dieta y el ingreso de las familias dedicadas a la cría de ganado. No obstante, existen pocas zonas de este tipo y la pobreza del sistema es generalizada.

Sistema de Producción Agropecuaria Disperso (Árido)

El Sistema de producción Agropecuaria Disperso (Arido) ocupa más del 60% del área regional e incluye bastas zonas desérticas. Aproximadamente cuatro millones de personas (alrededor del cinco por ciento de la población agrícola regional) vive en el sistema, en oasis y en un sinnúmero de sistemas de riego (en especial en Túnez, Argelia, Marruecos y Libia). Aproximadamente 1,2 m de ha irrigadas se dedican a la producción de dátiles, otras palmas, cultivos forrajeros y vegetales. A esto se suma un estimado de 2,7 m de cabezas de ganado bovino; los pastores nómadas que habitan en el sistema crían además, camélidos, ovinos y caprinos. El sistema permite el pastoreo de rebaños nómadas durante las estaciones favorables y después de tormentas ocasionales. El límite entre los sistemas de pastoreo y de agricultura dispersa es bastante difuso y depende de las condiciones climáticas. La pobreza es por lo general baja debido a la limitada presión demográfica.

Sistema de Producción de Pesca Costera Artesanal

Los pescadores artesanales a pequeña escala se han asentado a lo largo de las costas del Mediterráneo y del Océano Atlántico por miles de años y han complementado sus ingresos, provenientes de la venta de pescado, con una producción de cultivos y ganadería a pequeña escala. Existen aproximadamente un millón de habitantes al interior del sistema, que cuenta con un área de 11 m de ha. El sistema de pesca artesanal se ha reducido debido a que la industria pesquera en alta mar ha recibido la inyección tanto de tecnologías modernas como de capitales.

Sistema de Producción Agropecuaria Basada en Áreas Urbanas

Un pequeño porcentaje de los habitantes urbanos, estimado en menos de 6 m de personas, se dedica a la producción hortícola y a la ganadería a pequeña escala, en especial de fruta, vegetales y avicultura. El aporte de este sistema al PIB agrícola es reducido en la actualidad. No obstante, el crecimiento de los lotes de pastoreo y de la producción de fruta, así como el cultivo intensivo de vegetales en áreas urbanas, podría ser más importante durante las próximas décadas. En ocasiones el sistema presenta nexos con sistemas de producción peri-urbana y rural.

TENDENCIAS A ESCALA REGIONAL PARA EL MEDIO ORIENTE Y ÁFRICA DEL NORTE

Esta sección describe las tendencias regionales más importantes en términos de: población, hambre y pobreza; recursos naturales y clima; ciencia y tecnología; liberalización del comercio y desarrollo del mercado; políticas, instituciones y bienes públicos e información y capital humano. Se han seleccionado cuatro de los sistemas de producción agropecuaria ya descritos en la sección anterior del presente capítulo para analizarlos a mayor profundidad.

Población, hambre y pobreza

Se prevé que durante el período 2000-2030, la población regional de 296 m6 se duplicará. Esto podría tener un impacto negativo bastante importante en áreas que presentan suelos frágiles o vulnerables o tierras escarpadas y también influirá en los recursos hídricos en toda la región. Se prevé que las áreas ubicadas alrededor de los principales asentamientos humanos se verán afectadas por distintos tipos de degradación medio ambiental y de déficit de agua.

A pesar de que la incidencia del hambre se ha reducido desde 1970, se estima que 33 m de habitantes al interior de la región todavía estaban afectados por la desnutrición durante el período 1995-19977. Las previsiones indican que esta cifra no variará en gran medida hasta el año 2030, aunque el porcentaje de la población que sufre de desnutrición experimentará un descenso. En la actualidad el promedio de ingesta de calorías/día es de 2 980 kcal, lo que equivale a un incremento del 13% del promedio para los países en desarrollo tomados en su conjunto y se constituye en el más elevado de entre las seis regiones analizadas en este estudio. La ingesta de calorías promedio refleja los altos niveles de consumo de cereales (20% más altos que el promedio para el conjunto de países en desarrollo) y carne, que se ve influida por el acceso por sobre el nivel promedio a los alimentos de los países petroleros de la región. No obstante, esta cifra enmascara la existencia de grupos vulnerables en algunos países; así como, esconde las diferencias existentes entre los países petroleros y no petroleros.

Se considera que el aumento proyectado del 6% de la ingesta de calorías del total regional es bajo; no obstante, la región de todas maneras alcanzará una ingesta diaria promedio de 3 170 kcal hasta el año 2030, lo que la pondrá muy por encima del promedio de los países en desarrollo, que se ubican en 3 020 kcal. Se prevé que el incremento provendrá principalmente del crecimiento paulatino en el consumo de carne (60%) así como de leche y productos lácteos (23%). En muchos áreas rurales existe una nutrición deficiente, en especial entre la población de bajos ingresos que vive en sistemas más secos y aislados. Si bien la carne y los cereales pueden ser bastante accesibles, los vegetales y frutas son relativamente escasos y tienen un alto costo. Como se muestra en la Figura 1.3 del primer capítulo ha habido una reducción de la pobreza medida en el parámetro de 1 dólar/día en la región durante la última década.

Recursos naturales y clima

Desde 1961 el área cultivada se ha expandido en un 14% y la intensificación de los cultivos ha experimentado un incremento de más del 15% durante el mismo período. Actualmente la tierra cultivada en la región alcanza los 65 m de ha, lo que equivale al 76% del potencial total estimado de tierras cultivadas. Estas cifras demuestran que la mayor parte de la tierra apta para cultivos se encuentra en producción y que las posibilidades de expansión del área cultivada es limitada. No obstante, durante el período 2000-2030 se prevé que el uso de la tierra cultivada incrementará y alcanzará el 82% del potencial total. Sin embargo, las nuevas áreas enfrentarán serias restricciones de clima, gradiente y calidad de suelo. El acceso a la tierra será cada vez más difícil durante los próximos años, en especial para las personas de bajos recursos y el incremento previsto de cultivo en tierras marginales conducirá a una importante degradación medio ambiental.

En la actualidad existen más de 20 m de ha irrigadas -lo que representa el 32% de la tierra total cultivada en uso y el 60% de la tierra que presenta potencial de riego. La eficiencia de riego promedio es de aproximadamente 50%, cifra un poco más alta que el promedio del 43% de los países en desarrollo. Los recursos hídricos explotados en la región equivalen a únicamente el 1,4% del total anual renovable de los recursos hídricos de los países en desarrollo. Debido a la aridez de la región, el riego es la fuente principal de la intensificación y diversificación agrícola. En las áreas alejadas de las principales fuentes permanentes de agua, el requerimiento agrícola de agua se ha cubierto tradicionalmente por medio de la explotación de aguas subterráneas poco profundas y la infiltración y el establecimiento de embalses a pequeña escala. El siglo veinte fue testigo de la construcción de varias presas de gran tamaño construidas para suplir la necesidad de almacenamiento de agua para los patrones de riego permanentes a gran escala, que se extienden por varios cientos de kilómetros cuadrados. Más aún, el agua subterránea se ha usado cada vez más como un catalizador primordial para la reducción del riesgo hidrológico. En muchos países estas prácticas utilizadas para contrarrestar los riesgos por la escasez de agua han producido dependencia, debido a que la demanda ha sobrepasado la capacidad de otros recursos.

Basándose en el área irrigada y la eficiencia de riego, se calcula que aproximadamente el 58% de este recurso se utiliza con fines de riego. No obstante, cuatro países -Jordania, Libia, Arabia Saudita y El Yemen, extraen volúmenes que exceden la recarga hídrica anual, debido al incremento en la demanda de agua de sus ciudades y para suplir los sistemas agrícolas intensivos. Es muy probable que el agotamiento de los recursos hídricos se convierta en un problema serio en varias áreas. Se prevé que el área total irrigada aumentará en un 20% durante el período 2000-2030; esto equivaldrá al 77% del total de tierras con potencial de riego. Se prevé, además, que el requerimiento de agua en la región aumentará en un 14% y se estima que la eficiencia en el uso del recurso hídrico alcanzará el 65%.

Tomando en consideración la expansión prevista para el área irrigada, se proyecta que el agua destinada al riego, alcanzará al 67% del total renovable de los recursos hídricos de la región. Estas cifras enmascaran la situación negativa que se da en un sinnúmero de áreas en donde la extracción de aguas subterráneas excede la recarga hídrica y por lo tanto conduce al agotamiento de las reservas estratégicas. La competencia económica por el control de la limitada base de los recursos hídricos renovables de la región se ha intensificado. Son cada vez más evidentes las disputas sobre los derechos de uso sobre el agua y la asignación de este recurso entre los distintos sectores y trasciende los límites internacionales, a medida que se alcanzan los límites económicos. En estas circunstancias el desarrollo del riego está cada vez más condicionado por la realidad socioeconómica y medio ambiental, la punto que es imprescindible contar con un manejo de la demanda tanto de agua como de servicios de riego.

Ciencia y tecnología

El incremento en la producción de cultivos hasta el año 2030 que se estima en 1,7% anual (a diferencia del 1,6% anual del conjunto de los países en desarrollo). Durante 1961-1997 la producción agrícola experimentó un incremento como resultado de la expansión de tierra cultivable (29%) y del incremento del rendimiento (71%). El trigo está a la cabeza de la producción de cereales; en el año 2000 la región produjo 23 millones de toneladas de trigo, con un rendimiento promedio de 1,4 t/ha -lo que representa un incremento anual del rendimiento del 1,8% desde 1970 (ver Tabla 3.2). A pesar de que la cebada es el segundo rubro de importancia en términos de su área de producción, lo sobrepasan tanto el maíz como el arroz en términos de producción. El cultivo de olivos que es un rubro de exportación de gran importancia alcanzó el 2,8 millones de toneladas con un rendimiento promedio de 2 t/ha. La región experimentó un rápido crecimiento en la producción de olivos durante el último decenio, tanto en términos de área (2,1% anual) como de rendimiento (5,5% anual) -y se prevé un incremento sustancial en el rendimiento durante las próximas tres décadas.

El consumo actual de fertilizante alcanza únicamente el 7,2% del total en el conjunto de países en desarrollo. La región no presentó un incremento en el consumo de fertilizantes durante la última década, en contraste con el incremento del 3,5% anual para el total de los países en desarrollo. No obstante, las proyecciones sugieren que se dará un incremento gradual en su consumo durante las próximas tres décadas.

La región alberga a 197 millones de cabezas de ganado ovino y caprino (ver Tabla 3.3), lo que equivale a un séptimo de la población total de estos animales en los países en desarrollo. Hay una gran variedad de sistemas de producción relacionados con los caprinos y ovinos. Estos incluyen los sistemas de pastoreo generalizados; la explotación estacional de rastrojo en los sistemas aptos para la agricultura y los lotes de pastoreo en las principales áreas urbanas. Existen importantes nexos entre algunos de estos sistemas. En las últimas décadas, el número de aves de corral (que alcanzó los 900 millones en el año 2000) ha experimentado un rápido incremento -con una tasa de crecimiento de aproximadamente 6% anual, lo que equivale al doble de los países en desarrollo tomados en su conjunto. Se prevé la desaceleración de este ritmo de crecimiento durante el período 2000-20308.

En muchos países, en la actualidad, unas pocas unidades de producción de gran extensión monopolizan la industria y limitan la oportunidad de los productores a pequeña escala de tener acceso al mercado. En el último decenio, el número de bovinos y búfalos incrementó en un 0,8% anual y se proyecta que esta expansión continúe hasta el 2030; a pesar del hecho de que la región no es del todo apta para la producción ganadera. La producción anual total de carne que se da en la actualidad alcanza los 6 m de t y se proyecta que continuará aumentando hasta el 2030. En la actualidad, la producción de leche ha alcanzado los 17 m de t, crecimiento que se ha dado como consecuencia de un ritmo de crecimiento del 3,4% anual desde 1970. No obstante, el ritmo de crecimiento proyectado para el período 2000-2030 es menor9.

Tabla 3.2. Tendencias en el Area Cultivada, Rendimiento y Producción en el Medio Oriente y Africa del Norte, 1970-2000

Cultivo

Área Cultivada

Rendimiento 2000

Producción 2000

Promedio de Cambio Anual
1970-2000 (%)

 

2000 (m de ha)

(t/ha)

(m toneladas)

Area

Rendimiento

Producción

Arroz

1

6,2

9

1,3

1,3

2,6

Trigo

16

1,4

23

0,4

1,8

2,2

Maíz

1

6,1

8

0,3

3,3

3,6

Cebada

7

0,6

4

0,0

-0,7

-0,7

Leguminosas de grano

2

0,8

2

0,8

0,0

0,8

Cultivos oleaginosos

4

0,3

1

0,8

1,8

2,7

Vegetales

3

17,9

44

2,3

1,7

4,0

Fruta

3

9,3

30

3,0

1,0

4,1

Fuente: FAOSTAT

Liberalización del comercio y desarrollo del mercado

La liberalización del comercio ha favorecido a los productores más grandes de la región, debido a que muchos productores más pequeños han abandonado la agricultura y el comercio por completo. Los negocios que comercian con productos agrícolas también enfrentan dificultades casa vez mayores para competir y existen muy pocas áreas en las que tienen algo de ventajas comparativas. Muy pocos países presentan un desarrollo aunque incipiente de las industrias agro-procesadoras a pequeña escala. El crecimiento de empresas a pequeña escala ha sido por lo general el resultado de esfuerzos privados o familiares y no se ha debido a la existencia de cooperativas o a las organizaciones de productores. La ausencia de crédito dirigida a los pequeños productores y la falta de visión respecto a los mercados internacionales también ha constituido una limitante para el desarrollo en esta área.

No obstante, muchos hogares agropecuarios han diversificado sus formas de subsistencia, dedicándose a actividades extra-perdiales como el turismo, abastecimiento y otras actividades de servicio -por lo general gracias a nexos familiares. Se prevé que esta tendencia continuará durante los próximos 30 años y el ingreso extra-predial adquirirá cada vez más importancia, especialmente para lo hogares más desfavorecidos.

El desarrollo del mercado durante las próximas décadas dependerá directamente de la relación existente entre la región y la Unión Europea (UE). El incremento progresivo de los ingresos en los países del Mediterráneo de la UE incrementará la demanda de productos provenientes del Norte de Africa y del Medio Oriente, lo que podría atraer la inversión europea. No obstante, las políticas de los gobiernos locales en lo relacionado al desarrollo del sector privado afectarán significativamente el ritmo de respuesta ante estas oportunidades.

Tabla 3.3 Tendencias de la Población Ganadera y Producción en el Medio Oriente y Africa del Norte, 1970-2000

Especie

Millones de Cabezas 2000

Promedio de Cambio Anual 1970-2000 (%)

Bovinos

21

0,8

Ovinos

143

1,6

Caprinos

54

1,5

Camélidos

1

0,3

Aves de Corral

905

5,8

Producto

Producción 2000 (millones de t)

Promedio de Cambio Anual (%)

Total Productos Cárnicos

6

4,5

Total Leche

17

3,4

Total Huevos

2

5,4

Fuente: FAOSTAT

Políticas, instituciones y bienes públicos

Tanto las políticas de desarrollo como la inversión realizada en bienes públicos han tenido un marcado sesgo urbano durante varias décadas. En los últimos años, un sinnúmero de instituciones públicas han estado fuertemente centralizadas y las políticas de desarrollo han tendido a favorecer la provisión de alimentos de bajo costo para las poblaciones urbanas. Las inversiones en infraestructura también han favorecido a las áreas más pobladas; primordialmente en la provisión de agua, servicios básicos y nexos de comunicación. El desarrollo de redes viales por lo general ha favorecido ya sea la seguridad nacional o a los objetivos urbanos en lugar de beneficiar al desarrollo rural; de hecho, su diseño en ocasiones ha estado en conflicto con las necesidades agrícolas. Así también, las ciudades cercanas han ocupado un sinnúmero de tierras aptas para la agricultura, como resultado de normas de planificación poco efectivas y la falta de visión al futuro. Los conflictos acerca de las tarifas de extracción de agua se están convirtiendo en un problema importante, tanto al interior como en la periferia de las áreas de mayor concentración demográfica y se prevé que estos conflictos se intensificarán en el futuro.

La reforma agraria continúa siendo un problema difícil de resolver, debido a que la mayoría de personas se aferra a sus predios fragmentados sin que exista ningún tipo de racionalización o sin que se hayan establecido procesos de concentración parcelaria; incluso en países que están aplicando de manera oficial la reforma agraria. La migración de los jóvenes a las ciudades revela que hay muy poco interés en cambiar el sistema vigente de asignación de tierras y herencias. Las únicas áreas en donde se ha registrado un cambio importante son aquellas en donde los propietarios de grandes empresas agrícolas han conseguido comprar la tierra de los pequeños productores. Es de conocimiento general que la reorganización de los predios es un prerequisito para la introducción de tecnologías dirigidas a preservar los recursos hídricos y suelo a largo plazo.

Las políticas ganaderas nacionales tienden a agravar los problemas relacionados con la sobrecarga ganadera y por lo tanto de sobre pastoreo, mediante el incentivo que se da a la importación de granos de bajo precio para la alimentación animal y a la falta de control sobre los volúmenes de importación. Los avances tecnológicos en el transporte de ganado y agua y la importancia del capital privado ejercen gran presión sobre los pastizales. La falta de reglamentación ha minado la fuerza de las instituciones más antiguas y del sistema de manejo comunal de pastoreo que se diseñaron para manejar los recursos de manera sostenible.

El alto nivel de centralización de los sistemas de planificación y la rígida imposición de un enfoque dirigido a la obtención de metas en la producción ha coartado la innovación y diversificación en varias áreas -en especial en los principales sistemas de riego. La investigación por lo general no se ha enfocado en la resolución de problemas de los productores de las áreas propensas al riesgo o en el uso más eficiente del agua. La investigación de mercado en lo relacionado a los pequeños productores ha sido mínima. Los sistemas de extensión, por lo general han tenido un diseño y aplicación verticales, lo que ha dejado poco espacio a las iniciativas provenientes de los agricultores y la formación de alianzas.

Información y capital humano

Por varios años los capitales de la región tenían nexos de comunicación relativamente buenos con Europa, aunque algunos países adoptaron una política de estrictos controles en lo relacionado al uso de servicios. No obstante, las diferencias existentes con las áreas agrícolas -en especial de pastoreo, no podría ser mayores; y este abandono relativo ha limitado la capacidad de respuesta de los agricultores de muchos países en lo relacionado a las nuevas oportunidades que ofrecen los mercados internacionales. Es muy probable que esta situación cambie, debido a los avances que se han dado recientemente en la tecnología de la información, incluyendo satélites y teléfonos celulares, que permiten nuevas posibilidades de comunicación.

Hasta hace poco, los servicios gubernamentales de extensión agrícola eran instituciones sólidas en muchos países de la región; no obstante, hacían énfasis en las áreas de mayor potencial y en la reglamentación y control en el uso de la tierra y de las prácticas de producción. No obstante, las áreas cultivadas y aquellas dedicadas al pastoreo que presentan una baja densidad poblacional siempre han carecido de un flujo adecuado de información técnica y de mercado. En los últimos años, no obstante, algunos países han iniciado la difusión de información de administración agrícola mediante la computadora. La capacitación de los agricultores se ha mantenido a la saga de otras regiones, lo que ha impedido la adopción de tecnologías y la eficiencia en las prácticas agrícolas; además, han sido ineficientes en el fortalecimiento de las potencialidades de los miembros del hogar agropecuario en lo relacionado a las oportunidades de empleo extra-predial y urbano.

la educación agrícola superior alcanzó importancia al nivel mundial durante los últimos tres cuartos de siglo con el establecimiento de un sinnúmero de universidades reconocidas internacionalmente, localizadas en toda la región. En los últimos años las instituciones de educación agrícola no han adoptado nuevos enfoques en sus currículos; tampoco han empleado sistemas innovadores de difusión de información, como la educación a distancia. No obstante, un sinnúmero de universidades tienen la capacidad de actualizarse a un ritmo acelerado y se espera que la mayor parte de ellas se modernice en estos aspectos durante las próximas décadas.

Selección de los sistemas de producción agropecuaria

De los ocho sistemas de producción agropecuaria anteriormente descritos, se han escogido los siguientes para un análisis más detallado, realizado sobre la base de su potencial para la reducción de la pobreza o crecimiento agrícola; así como, basándose en su importancia en términos demográficos y económicos:

También se ha incluido al Sistema de Producción Agropecuaria de Pastoreo debido a la importancia que presenta para otros sistemas de producción de la región. A pesar de que no es importante en términos demográficos ni ofrece una oportunidad significativa para la reducción de la pobreza, la importancia del sistema radica en contar con una reserva ganadera, que migra hacia otros sistemas en busca de pastos -sea de manera estacional o para animales de engorde, lo que dota al sistema de importancia en términos regionales.

SISTEMA DE PRODUCCIÓN AGROPECUARIA CON RIEGO

El sistema de Producción Agropecuaria con Riego se presenta en toda la región y se compone de dos susbsistemas bien diferenciados: El Subsistema de Riego a Gran Escala, que es bastante común en un sinnúmero de países al interior de la región, incluyendo Iraq, Siria, Marruecos y Egipto, y el Subsistema de Riego a Pequeña Escala, que se encuentra de manera dispersa en pequeñas áreas en países como Egipto, el Yemen, Omán, Siria y en la zona del Magreb.

A continuación se describen por separado cada uno de estos subsistemas.

SUBSISTEMA DE RIEGO A GRAN ESCALA

CARACTERÍSTICAS DEL SUBSISTEMA

El Subsistema de Producción Agropecuaria de Riego a Gran Escala por lo general se presenta a lo largo de los principales sistemas fluviales ubicados río abajo de las represas y la mayoría de estos sistemas tiene una antiquísima historia de desarrollo. Alberga a una población agrícola de aproximadamente 16 m y se extiende por un área total de 19 m de ha, de las cuales aproximadamente 8 m cuentan con equipos de riego (ver Cuadro 3.1). Este sistema se caracteriza por presentar un cultivo intensivo durante todo el año tanto por parte de los propietarios-productores como por parte de los tenedores. Muchas áreas se ven afectadas por el frecuente desperdicio y la falta de manejo adecuado del recurso hídrico, por la salinidad, sodificación y por la presencia de yeso en el suelo (Eufrates). En muchos casos las áreas de riego a gran escala son significativas en relación al área total cultivada al interior de un país (v.g. el delta del Nilo) y presentan antiquísimas técnicas de manejo de agua de gran sofisticación. Se producen cultivos comerciales (v.g. algodón y remolacha azucarera), vegetales, otros cultivos de alto valor comercial y plantas forrajeras. La intensidad de cultivo fluctúa entre el 120 y 160 por ciento. Algunas áreas sustentan un porcentaje significativo de cabezas de ganado (bovino, búfalos, ovino y caprino).

Cuadro 3.1. Características Principales del Subsistema de Producción Agropecuaria de Riego a Gran Escala

Población total (m)

80

Población agrícola (m)

16

Area total (m de ha)

19

Zona agroecológica

Arida semiárida

Area cultivada (m de ha)

8

Area irrigada (m de ha)

8

Población bovina (m)

2

Muchos de los esquemas presentan una combinación de propiedad de la tierra estatal y privada. Los principales problemas parecen ser el conflicto que surge de objetivos de manejo opuestos y la presencia de instituciones débiles. Por lo general estos esquemas se caracterizan por el manejo centralizado a gran escala del acceso y distribución del agua que puede ser operado en grandes bloques con insumos mecanizados. En otros patrones, el acceso y distribución del agua también se manejan de manera centralizada, pero la tierra se ha asignado a un gran número de tenedores o propietarios que manejan de manera individual sus pequeñas parcelas -cuya área fluctúa entre los 0,5 y 5 ha - que comparten otros insumos e instalaciones de comercialización. El establecimiento de Asociaciones de Usuarios del Agua (AUAs) es cada vez más común en este contexto y éstas se encargan de los procesos de operación y mantenimiento y aseguran la existencia de procedimientos que permiten una mejor distribución del agua.

En los últimos años se han establecido sistemas de riego a gran escala completamente irrigados que se manejan y financian privadamente. En estos sistemas el agua se extrae empleando pozos entubados y se distribuye a los productores de cultivos de alto valor comercial destinados a la exportación, mediante sistemas de aspersión o goteo. Estos sistemas no solamente se constituyen en un desafío para las áreas más antiguas, que cuentan con riego disponibles en el mercado, sino que representan una amenaza para los sistemas aledaños de riego a pequeña escala, que dependen de mecanismos de extracción de agua más simples; debido a que el volumen de extracción de agua de acuíferos más profundas contribuye al descenso de la capa freática, puesto que el volumen de extracción excede el ritmo de recarga (v.g. la Cuenca del Sana'a en Yemen. El Souss Plain de Marruecos, el valle de Bekaa en Líbano). El cuadro 3.2 describe brevemente un hogar agropecuario característico de este subsistema.

Cuadro 3.2 Un Hogar Agropecuario Característico del Subsistema de Producción Agropecuaria de Riego a Gran Escala

Un hogar agropecuario de este subsistema puede tener acceso a 2,5 ha de tierra y cultiva una variedad de productos a lo largo del año, incluyendo cereales, leguminosas de grano, plantas forrajeras, cultivos frutales y cultivos comerciales como el algodón y la remolacha azucarera. El manejo de la tierra irrigada por lo general se ve afectado por problemas físicos -calidad de suelo y agua, y problemas relacionados con conflictos que surgen de posiciones opuestas entre los objetivos del Estado, los propietarios individuales y los tenedores. A esto se añade que el hogar agropecuario por lo general cuenta con un número reducido de cabezas de ganado bovino, caprino y ovino cuya alimentación se consigue mediante el pastoreo en tierras de propiedad común, que se complementa con el rastrojo y las plantas forrajeras cultivadas.

TENDENCIAS Y PROBLEMAS EN EL SUBSISTEMA DE RIEGO A GRAN ESCALA

La historia de los sistemas de riego centralizados más extensos no es muy alentadora. La mayoría ha sido afectado por problemas derivados de un manejo deficiente del recurso hídrico, disputas sobre el acceso al mismo y problemas relacionados con su calidad y cantidad. Los principales problemas técnicos son: los sistemas superficiales que trabajan por debajo de su capacidad de diseño y poco eficientes; el agotamiento acelerado de los acuíferos; programación deficiente sobre la entrega de agua; el incremento de la capa freática; continua degradación del suelo; salinización y sodificación; pérdida de materia orgánica del suelo; y bajos rendimientos. Los costos de energía y maquinaria son también bastante elevados en algunos sectores. A esto se suma que existen problemas institucionales y financieros relacionados con la responsabilidad de los usuarios referente a la organización y manejo de los sistemas y en la recuperación de costos.

En vista de la experiencia negativa en lo relacionado a la sostenibilidad de sistemas de riego operados por el Estado, en la actualidad se pretende incrementar la participación de los usuarios del agua en su manejo. No obstante, la participación de los usuarios en la toma de decisiones sobre el manejo del agua presenta limitantes legales e institucionales respecto a la transferencia de la responsabilidad de operación y respecto a la base legal de la transferencia de autoridad.

Actualmente, en la región se están promoviendo medidas dirigidas a reducir la demanda hídrica de los cultivos por medio del racionamiento o la adopción de cultivos con menores requerimientos hídricos. No obstante, debido a la existencia de políticas débiles de fijación de precio del agua, los costos de la misma y de los servicios de riego pueden no ser significativos en relación con otros costos como la semilla, fertilizante, plaguicida y energía. Esta situación no promueve el uso eficiente del recurso hídrico, por lo que se requiere una reestructuración de largo alcance en lo relacionado a la fijación de precios para el agua y a las políticas de subsidio. Es además necesaria la aplicación de una amplia gama de incentivos económicos para fomentar la adopción y el uso generalizado de tecnologías innovadoras. Si se cuenta con subsidios, estos deben enfocarse en fortalecer la inversión en finca para tecnologías y equipos modernos que faciliten la reasignación de agua, con usos de bajo costo hacia aquellos más valorados.

PRIORIDADES PARA EL SUBSISTEMA DE RIEGO A GRAN ESCALA

A fin de fortalecer la intensificación y diversificación de la producción, consideradas como estrategias importantes para la reducción de la pobreza, la principal prioridad es el establecimiento de un mecanismo de manejo de la demanda hídrica, aplicando un sinnúmero de instrumentos económicos, regulatorios y de representación de intereses. Estas iniciativas deben ser específicas a cada localidad y deben ser además introducidas en las políticas nacionales agrícolas y de manejo de los recursos hídricos. Además, el riego debe ser más flexible para acomodarse al riesgo hidrológico perenne existente en la región. El uso conjunto de agua10 y el almacenamiento y recuperación de los acuíferos se constituirán en herramientas importantes para hacer frente a este riesgo.

A fin de acelerar la reducción de la pobreza es necesario realizar un importante reacondicionamiento en el manejo general de estos patrones de gran extensión. Las intervenciones deben incluir: (i) la identificación e implementación de incentivos económicos para reducir la demanda hídrica; (ii) fomentar la creación de instituciones formadas por los usuarios del agua, que aseguren la distribución equitativa de este recurso entre todos los usuarios que tienen derecho a su uso; (iii) incremento en la eficiencia en el uso del agua; (iv) restablecimiento de la fertilidad del suelo incrementando los niveles de materia orgánica y mejorando el manejo de los recursos suelo e hídrico; (v) desarrollo de sistemas de manejo del riego en los que tomen parte los agricultores, en estos sistemas los productores tienen un papel más activo en la investigación, en el desarrollo y en la operación de los mismos; (vi) dotación de un marco legal para las asociaciones, cooperativas y empresas de productores; (vii) posibilitar el ahorro rural y las iniciativas de crédito; (viii) desarrollo de tecnologías innovadoras, crédito, capacitación y educación para el sector de pequeños productores; y (ix) adopción de cronograma de riegos que permitan mayores posibilidades de ahorro del agua.

En vista del énfasis actual sobre la calidad del agua se prevé que factores institucionales como la reglamentación respecto a los niveles del uso de plaguicidas y nutrientes será un factor importante que influirá los programas futuros de investigación en riego. El incremento de la demanda de agua por parte de usuarios no agrícolas llevará intensificará la competencia por este recurso en los próximos años, lo que lo convertirá en un insumo más costoso. Esto redundará a focalizar el suministro de agua hacia cultivos de mayor valor comercial, que requieran un manejo más sofisticado y el empleo de equipos de riego.

SUBSISTEMA DE RIEGO A PEQUEÑA ESCALA

CARACTERÍSTICAS DEL SUBSISTEMA

En este subsistema los propietarios - productores y tenedores por lo general cultivan predios de áreas muy reducidas (0,02 a 1 ha) que por lo general se ubican al interior de sistemas de secano de mayor extensión. Por lo tanto, estos patrones de riego a pequeña escala se consideran como parte de los sistemas de producción agropecuaria de secano. Los predios cuenta con árboles frutales y se producen vegetales de manera intensiva. Los sistemas de riego a pequeña escala por lo general se ubican en áreas aisladas y suplen de alimentos y otros productos, principalmente a los mercados locales. Algunos de ellos incluyen prácticas tradicionales de riego, derechos de uso del agua y organización del sistema.

El subsistema se caracteriza por una limitada dotación de agua, que reduce las oportunidades de producción y que por lo general lleva a la siembra que aprovecha las inundaciones y la escorrentía ocasional. Los patrones de cultivo y las especies cultivadas que se han desarrollado se adaptan al suministro y regímenes de agua que se han presentado a lo largo de la historia. Este tipo de agricultura ocurre en las planicies de la región, así como en las laderas cultivadas en terrazas, práctica que puede derivarse de algún sistema ancestral.

TENDENCIAS Y PROBLEMAS DEL SUBSISTEMA DE RIEGO A PEQUEÑA ESCALA

Los problemas cruciales que los agricultores que emplean riego a pequeña escala son: la escasez de agua y el déficit de alimentos y deben tener prioridad en la búsqueda de soluciones. La implementación de un proceso participativo en el que se adoptan paquetes tecnológicos que mejoran las prácticas locales ha sido efectivo para abordar el problema de escasez de agua en un sinnúmero de casos. Teniendo en cuenta que, existen posibilidades muy limitadas para la expansión de los recursos hídricos disponibles, pero a costos prohibitivos; por lo que la única solución posible es optimizar la producción de los recursos existentes. El Cuadro 3.3 ilustra un caso de Yemen en donde un enfoque participativo para el manejo del agua ha tenido éxito en reducir el agotamiento de la napa freática.

PRIORIDADES PARA EL SUSISTEMA DE RIEGO A PEQUEÑA ESCALA

La principal prioridad es hacerle frente a la falta de acceso equitativo al recurso hídrico. Es bastante evidente en algunas áreas que un puñado de individuos poderosos controlan y acaparan el total de recursos disponibles, haciendo uso de equipos modernos de perforación y bombeo. En estas áreas es esencial adoptar iniciativas que promuevan un acceso más equitativo al agua. Los patrones de riego a pequeña escala que ofrecen nichos importantes para la economía local y el potencial de producción de cultivos de mayor valor comercial se encuentran amenazados por el agotamiento de los recursos hídricos y por la degradación del medio ambiente.

Los sistemas de riego a pequeña escala ubicados en ciertos nichos ecológicos ofrecen oportunidades para validar e introducir nuevas variedades de los principales cultivos y árboles. La tolerancia al estrés y la capacidad de producir en suelos de baja fertilidad son características esenciales y se requiere más investigación adaptativa acerca de estos atributos. Existe una demanda creciente en el Norte de Europa por productos orgánicos y otros productos agrícolas producidos sin insumos químicos, lo que ha creado una oportunidad de producir cultivos adaptados para nichos específicos. La clave en este proceso sería apoyar a los pequeños productores facilitándoles el acceso a estos mercados por medio de la creación de grupos de comercialización agrupados por marcas regionales y con un acceso preferencial a estos mercados.

Cuadro 3.3 Mejora del Manejo Participativo del Agua en Finca para Reducir el Agotamiento de la Napa Freática en Yemen11

El déficit de agua es el problema más significativo que el Yemen enfrenta en la actualidad y hay muy pocas probabilidades de que su importancia disminuya en el futuro a menos que se tomen mediadas apropiadas al respecto. La consecuencia inmediata de la disminución continua de los recursos hídricos ha sido la inseguridad alimentaria de los hogares especialmente de familias de bajos ingresos que viven en áreas rurales vulnerables. Debido a que la mayor parte de los recursos hídricos renovables ya han sido comprometidos para su uso, la única opción viable es mejorar el manejo de los recursos disponibles mediante la introducción de tecnologías apropiadas y mecanismos de manejo.

Consciente de estos problemas, en 1995, el Gobierno de Yemen dio inicio a un programa nacional para mejorar la eficiencia general del riego con aguas subterráneas. En este programa participa el Proyecto de Conservación de los Recursos Suelo e Hídrico financiado por el Banco Mundial que se basa en la coparticipación de los costos, en la participación de los agricultores y que cuenta con modernas tecnologías de riego.

El ahorro de agua que se ha conseguido al nivel de finca varía entre el 10 y 50%. Al nivel regional el principal ahorro del agua se ubicó como mínimo en el 20% y ha alcanzado hasta el 35%, particularmente al noroeste del país donde la mayoría de las fincas contaban con sistemas de riego de extracción de agua a presión. Tomando en cuenta los costos operacionales actuales que los agricultores tienen para cubrir el bombeo de agua, incluso con costos relativamente bajos de energía; el costo de inversión en equipos de riego modernos se recupera en el lapso de dos a cuatro años, únicamente por medio del ahorro de agua. A esto se suma, que la nueva tecnología presenta beneficios que trascienden el ahorro de agua, incluyendo mejoras significativas en el rendimiento y calidad de los productos y en el valor agregado que resulta de los cambios en los patrones de cultivo o en el incremento en el área irrigada.

SISTEMA DE PRODUCCIÓN AGROPECUARIA MIXTO DE TIERRAS ALTAS

CARACTERÍSTICAS DEL SISTEMA

Este sistema tiene una población total estimada de 65 m, de las cuales 27 m se dedican a la agricultura (ver Cuadro 3.4); lo que hace de este sistema el más importante de la región en términos de población. No obstante, cubre un área de 74 m de ha, de tal manera que la densidad poblacional es bastante menor que en los sistemas con riego y mixto de secano. Las precipitaciones anuales su ubican entre los 200 y 800 mm. El sistema depende de la explotación de tierras altas aptas para la agricultura y de tierras de pastoreo de propiedad común, en donde la intensidad del frío durante los inviernos conducen a la latencia o al crecimiento retardado de los cultivos y plantas forrajeras.

Cuadro 3.4. Características Principales del Subistema de Producción Agropecuaria Mixto de Tierras Altas

Población total (m)

65

Población agrícola (m)

27

Area total (m de ha)

74

Zona agroecológica

Semiárida-Subhúmeda

Area cultivada (m de ha)

22

Area irrigada (m de ha)

5

Población bovina (m)

2

Los cereales que se producen en el sistema están adaptados a sobrevivir bajo la nieve y son resistentes a prolongados períodos de frío. El trigo y la cebada dominan el patrón de cultivo, que se caracteriza por el monocultivo con períodos de barbecho ocasionales. La tierra de pastoreo de propiedad común, por lo general se encuentra alrededor de las áreas cultivadas y puede ser utilizada por propietarios de la región o por pastores nómadas que migran desde las planicies para pasar el invierno. El Cuadro 3.5 presenta una breve descripción de un hogar agropecuario característico del sistema.

Las terrazas de nivel establecidas hace miles de años, en las tierras escarpadas de gran altitud de varios países (v.g. Yemen), se constituyen en un subsistema y se han dedicado a la producción de árboles frutales, café, quat, olivas y cultivos vegetales -a veces se cuenta con riego complementario en los meses del verano para cultivar el melón o frutas de alto valor comercial.

Cuadro 3.5 Un Hogar Agropecuario Característico del Sistema de Producción Agropecuaria Mixto de Tierras Altas

El hogar agropecuario característico de este sistema cuenta con una reducida área de cultivo (cuatro ha), por lo general situadas en antiguas terrazas. La tierra cultivada se emplea primordialmente para la producción de cereales (alrededor de tres ha) y para el cultivo de árboles frutales, café, quat, olivas y vegetales en algunas áreas. La mayor parte de fincas tienen acceso a tierras de pastoreo de propiedad común para sus ovinos y caprinos (cuatro por familia). La familia puede también contar con una vaca lechera.

TENDENCIAS Y PROBLEMAS DEL SISTEMA DE PRODUCCION AGROPECUARIA MIXTO DE TIERRAS ALTAS

El mantenimiento inadecuado de las terrazas que ha tenido lugar en los últimos años a llevado a un deterioro de la calidad de la base de los recursos naturales y a un incremento en la erosión hídrica, que ha reducido la productividad. Hasta cierto punto, la negligencia en el mantenimiento de las terrazas ha sido resultado de la reducción en la disponibilidad de mano de obra, que ha tenido lugar como consecuencia de la migración hacia áreas urbanas y hacia las planicies. El deterioro de la fertilidad del suelo resultante del cultivo continuo y de una baja reposición de nutrientes es también un problema importante en algunas mesetas. En las áreas en donde se cuenta con ganado, el sobre pastoreo cerca de las áreas de asentamiento y fuentes de agua ha contribuido aún más a la degradación del suelo. La competencia cada vez mayor que se ha generado como resultado de la importación subsidiada de productos cárnicos y lácteos para los consumidores urbanos continúa empobreciendo a los pequeños productores, pues causa la caída de los precios.

PRIORIDADES PARA EL SISTEMA DE PRODUCCIÓN AGROPECUARIA MIXTO DE TIERRAS ALTAS

Las posibilidades para reducir la pobreza mediante la intensificación y diversificación de la producción es bastante limitada en este sistema. No obstante, a fin de proteger los niveles de productividad existentes y a los usuarios rurales y urbanos del agua, que se ubican río abajo, la necesidad primordial es desarrollar sistemas de planificación y manejo sostenible de cuencas, además, de la adopción de sistemas de labranza de conservación y una mejor integración cultivo-ganadería. El éxito de estos cambios técnicos depende de la participación de la población agrícola en los procesos de planificación y manejo y en el establecimiento de instituciones locales adecuadas que aseguren el acceso equitativo a los beneficios para todos los productores. El Cuadro 3.6 presenta un ejemplo de un enfoque al manejo efectivo de cuencas que contribuyó a la reducción de la pobreza en Túnez.

De manera similar, existe la necesidad de una reglamentación más equitativa y del control de los recursos de pastoreo de propiedad común que pueden ser efectivos únicamente mediante la participación de todos los actores. Los sistemas más antiguos de manejo pueden requerir de medidas adicionales y una base legal actualizada para tomar en cuenta a los nuevos capitales que financian la ganadería. La escasez de agua apta para el consumo tanto humano como animal en las áreas montañosas es uno de los problemas más serios y es necesario establecer un gran número de nuevos puntos de acopio.

Finalmente, es necesario ponerle fin a las políticas de subsidio a las importaciones sobre los granos destinados a la alimentación animal, que provocan la baja de los precios locales, lo que dificulta a los productores locales el poder competir. A pesar de que es probable de que un número sustancial de hogares agropecuarios abandonen la agricultura y migren a áreas con mejores oportunidades económicas y servicios, también será importante promover la concentración parcelaria para los pequeños productores que se mantengan en la agricultura. Se puede avanzar en la reducción de la pobreza al incrementar el área predial. Debido a razones similares, se deben fortalecer los nexos con la economía extra-predial a fin de promover, entre otras cosas, el empleo en estas áreas.

Cuadro 3.6 Manejo Participativo de Cuencas Hidrográficas y Reducción de la Pobreza12

El Sistema de Producción Agropecuaria Mixto de Tierras Altas es particularmente propenso a la degradación y erosión del suelo. Un proyecto piloto que abarca un área de más de 70 000 ha en las colinas Atlas de Túnez ha demostrado la posibilidad de combinar le manejo mejorado de cuencas hidrográficas con oportunidades de ingresos mejorados para los participantes. El área está caracterizada por la presencia de pequeños productores con predios fragmentados en tierras escarpadas afectados por una erosión generalizada y presenta un sinnúmero de familias sin tierras. El ingreso familiar promedio se estima en un US$110 mensuales, de los cuales, la mitad proviene de la migración estacional y de actividades extra-prediales. La degradación de la cubierta vegetal y la erosión del suelo es generalizada en la zona y los conflictos sobre el acceso a los recursos se han incrementado, debido a que las tecnologías ofrecidas por los servicios de extensión estatales eran inapropiadas.

Las actividades del proyecto incluían forestería, agroforestería, plataformas de árboles (micro-terrazas), embanques de tierra a pequeña escala, pequeños diques de retención que se afianzaban con especies forrajeras, reservorios en las colinas y pequeños sistemas de riego. Los procesos consultivos dirigidos a resolver los conflictos existentes entre los agricultores y el Gobierno en lo relacionado al acceso y uso de áreas forestales nacionales tuvo como resultado un cambio en las especies de árboles empleadas, la apertura de caminos de acceso y la contratación de mano de obra local para muchas actividades relacionadas con la forestería. Los grandes sistemas de retención de agua que beneficiaban en su gran mayoría a los propietarios ubicados río abajo, se reemplazaron con opciones tecnológicas escogidas por los agricultores que se podían implementar de manera individual en las fincas. Se proveyó asistencia para el establecimiento de cultivos arbóreos (olivos, almendras y arboles frutales) combinadas con el cultivo intercalado de legumbres en curvas de nivel. El proceso de transformar las organizaciones de agricultores en grupos de usuarios y encargados de intereses específicos y el fortalecimiento de ONGs activas localmente han sido todos elementos cruciales para el éxito del programa.

Debido a que el proyecto todavía se encuentra en marcha, no es posible aun evaluar su sostenibilidad, no obstante, aproximadamente el 75% de las familias han participado en una o más actividades, mientras que los sistemas de apoyo gubernamentales han sido reestructurados para proveer opciones basadas en tecnologías apropiadas y en la coparticipación de costos con los agricultores. La combinación de enfoques participativos, las medidas de conservación y la generación de ingresos permitirán la existencia de un potencial considerable para el desarrollo en otras áreas de la región.

SISTEMA DE PRODUCCIÓN AGROPECUARIA MIXTO DE SECANO

CARACTERÍSTICAS DEL SISTEMA

El sistema sustenta una población total aproximada de 40 m y una población agrícola de 16 m (ver Cuadro 3.7). A pesar de sustentar a un quinto del total de hogares agropecuarios de la región, cubre una área de apenas 17 m de ha, lo que da lugar a una densidad poblacional similar a aquella del sistema con riego. Los agricultores son por lo general propietarios-productores o tenedores. Las precipitaciones anuales fluctúan entre los 300 y 1 000 mm y los ciclos de cultivo se ubican entre los 180 y 365 días. Se produce una diversidad de cultivos y árboles en los sistemas estables ubicados alrededor de los asentamientos.

Cuadro 3.7 Características Principales del Sistema de Producción Agropecuaria Mixto de Secano

Población total (m)

40

Población agrícola (m)

16

Area total (m de ha)

17

Zona agroecológica

Subhúmeda y Subhúmedo Seco

Area cultivada (m de ha)

14

Area irrigada (m de ha)

0,6

Población bovina (m)

8

En las áreas más húmedas, el sistema está caracterizado por los cultivos arbóreos (olivos, frutas y nueces). Su producción puede estar intercalada con cereales y vegetales en las primeras etapas de crecimiento de los árboles, pero cuando estas maduran se puede convertir en monocultivo. Los cultivos anuales principales son: trigo, cebada, lentejas, garbanzos, papa, remolacha azucarera y habas. Los cultivos de verano se producen después de un período de barbecho invernal. También se producen vegetales, cultivos oleaginosos y flores, por lo general bajo cubierta (túneles de polietileno) a fin de acceder a los mercados especializados en el Norte de Europa y otras áreas.

Muchas fincas se han capitalizado intensivamente con un elevado nivel de insumos y los agricultores están conscientes de las oportunidades de mercado. Existen un sinnúmero de empresas avícolas y especializadas en la producción de lácteos. Las áreas más secas se caracterizan por la producción de cereales y existe una mayor interdependencia entre las familias agrícolas que por lo general comparten recursos y equipo. Los sistemas de producción agropecuaria están diversificados y existe una interacción estacional entre los propietarios de ganado (especialmente ovina y caprina) referente al uso del rastrojo y otros cultivos forrajeros. El Cuadro 3.8 describe brevemente un hogar agropecuario característico del sistema.

Cuadro 3.8 Un Hogar Agropecuario Característico del Sistema de Producción Agropecuaria Mixto de Secano

Una finca característica del sistema produce aproximadamente cinco ha dividido en varias parcelas, según la calidad de tierra, alrededor del pueblo. Los cereales (aproximadamente tres ha) y las leguminosas se cultivan de manera comunal en bloques para facilitar la mecanización de las actividades y del manejo de pastoreo poscosecha. Los predios tienen pequeñas áreas de olivos, frutas y viñas. Cerca del pueblo se crían una vaca y unas cuantas ovejas. Los ingresos extra-prediales son significativos y provienen del empleo estacional en las ciudades.

TENDENCIAS Y PROBLEMAS DEL SISTEMA DE PRODUCCIÓN AGROPECUARIA MIXTO DE SECANO

Las principales tendencias y problemas se refieren a la falta de acceso a tierra de buena calidad que debe enfrentar un número cada vez mayor de pequeños agricultores; a la erosión del suelo en áreas escarpadas, causada por las tormentas y aquella causada por el viento en tierras ligeras sobre explotadas y expuestas; y los sucesivos intentos de los agricultores por diversificar sus cultivos. Las estrategias y las políticas de las instituciones encargadas de la investigación y extensión no satisfacen las principales necesidades de los pequeños agricultores. Otras tendencias incluyen el decremento en la producción de trigo y el incremento del uso de leguminosas como parte de la rotación, el incremento del área predial y la mecanización (incluyendo el uso creciente en los riego complementario), la migración hacia áreas urbanas y la dependencia cada vez mayor de ingresos extra-prediales para alcanzar tanto las seguridad alimentaria y la subsistencia. La mujer es cada vez más marginada en el proceso de producción y su trabajo está siendo progresivamente desplazado, pues el hombre acapara los procesos de mecanización de los principales cultivos.

La densidad poblacional sigue en aumento y existe una creciente influencia externa sobre el sistema, tanto de las importaciones de cereales subsidiados como de problemas en el acceso a los mercados. La agricultura de subsistencia se está perdiendo en estas áreas, pues existen intereses comerciales a gran escala que fomentan la ganadería y la agricultura de cultivos de exportación con uso intensivo de insumos. Al mismo tiempo parece haber poco compromiso por parte de muchos gobiernos para apoyar al sector -en especial a los pequeños agricultores- por medio de la regulación de las importaciones y de apoyo específico a los agricultores de bajos ingresos. Cerca de la costa, el sistema se encuentra bajo una presión bastante considerable en algunas áreas debido a la demanda de tierra con fines de urbanización, turismo y otras formas de intereses económicos (v.g. Líbano, Magreb). Esto podría también representar una oportunidad para aquellos agricultores que desearían participar activamente en el sector turístico.

PRIORIDADES PARA EL SISTEMA DE PRODUCCIÓN AGROPECUARIA MIXTO DE SECANO

Este sistema parece tener un potencial favorable para la reducción de la pobreza por medio de la intensificación de la producción basada, entre otras cosa, en el uso más efectivo de los recursos naturales y en un mejor acceso a los mercados. Las intervenciones y acciones de desarrollo que podrían tener un impacto significativo incluyen: manejo integrado del recurso hídrico; la adopción de la agricultora de conservación en tierras escarpadas o en áreas de suelos frágiles; y la introducción de nuevos cultivos y variedades que se adaptan a ciclos cortos de cultivo y a las sequías. Las siguientes medidas de desarrollo son especialmente importantes para los sistemas de producción de menor extensión: (i) recuperación de las terrazas y el uso de curvas de nivel; (ii) cultivos intercalados bajo la cubierta de árboles; y (iii) manejo de cuencas hidrográficas por parte de comunidades y asociaciones locales. A fin de asegurar el éxito de estos cambios se sugieren las siguientes áreas de acción.

Se debe continuar con el establecimiento de programas de reforma agraria, iniciados años atrás, centrándose en la concentración parcelaria, en una distribución más equitativa de los recursos suelo e hídrico y en un mejor acceso a los servicios. La investigación continua, sumada a lo anterior y a la participación activa de los grupos de pequeños agricultores es necesaria en los sistemas de manejo de suelo y agua, incluyendo las técnicas tradicionales empleadas en la región. En combinación con estas acciones existe también la necesidad de identificar incentivos económicos para el manejo más optimo del recurso hídrico y de desarrollar iniciativas de base comunitaria para el manejo a largo plazo de los reservorios de agua -incluyendo la rehabilitación de los sistemas de terrazas y la reintroducción de sistemas de cultivos intercalados. El éxito de estas medidas dependerá en gran medida del fortalecimiento del rol de la mujer en el manejo y recuperación de las cuencas hidrográficas.

Parece existir la posibilidad de abrir nichos de mercado internacionales para productos orgánicos (v.g étnicos), v.g. olivas, uvas, pistacho, fruta, pasas, dátiles, especias, hierbas y vegetales. Es necesario apoyar a los grupos de pequeños agricultores en su ingreso al mercado; en relación con esto existe la oportunidad de desarrollar métodos de procesamiento sencillos, de contar con una comercialización directa por parte de los productores e instalaciones de acopio localizadas en puntos estratégicos.

Se necesita aplicar reformas urgentes en las instituciones encargadas del servicio a los agricultores y en el desarrollo de infraestructura social, que incentive a los jóvenes a no abandonar el área rural. Una de estas acciones podría ser la reestructuración y reenfoque de los sistemas de investigación dirigidos a los agricultores y de los sistemas de extensión basados en los mismos, por medio de alianzas estratégicas con los agricultures-investigadores. Se necesita hacer énfasis en el desarrollo de tecnologías para agricultoras a pequeña escala y para la mano de obra femenina. Se pueden adaptar muchas de las experiencias obtenidas en otras áreas de Asia y Africa. Serían además, de gran utilidad, los viajes de estudio de los agricultores y el establecimiento de talleres interregionales para los agricultores, investigadores y extensionistas. Se requiere además una investigación sistémica más adaptativa, tanto agrícola como socioeconómica en lo relacionado a la integración cultivo-ganadería y a la reducción de riesgos; así como en lo relacionado a la estabilidad y sostenibilidad de los sistemas de producción. Existe también la necesidad de hacer frente a la escasez de estudios de caso recientes sobre los sistemas de producción agropecuaria de la región. También es de importancia prioritaria el desarrollo de métodos de investigación participativa efectivos y el apoyo a la actividad de investigación llevada a cabo por los agricultores.

Se necesitan políticas para controlar una variedad de acciones y prácticas que tienen un fuerte impacto negativo en el medio ambiente, estas incluyen la labranza frecuente y profunda, uso excesivo de plaguicidas y extracción excesiva de agua con fines de riego. Es necesario además promover la optimización de un manejo de los recursos naturales, la diversificación de las empresas y crear oportunidades de acceso al ingreso extra-predial.

Cuadro 3.9. Características Principales del Sistema de Producción Agropecuaria Seco Mixto

Población total (m)

50

Población agrícola (m)

13

Area total (m de ha)

42

Zona agroecológica

Semiárida-Subhúmeda

Area cultivada (m de ha)

17

Area irrigada (m de ha)

3

Población bovina (m)

6


SISTEMA DE PRODUCCIÓN AGROPECUARIA SECO MIXTO

CARACTERISTICAS DEL SISTEMA

El sistema de Producción Agropecuaria Seco Mixto se extiende por un área de 42 m de ha y alberga a una población total estimada en 50 m de los cuales 13 m se dedican a la agricultura (ver Cuadro 3.9). Las precipitaciones anuales fluctúan entre los 300 y 150 mm. El área cultivada alcanza los 17 m de ha y se caracteriza por el cultivo de cereales (principalmente cebada y trigo) producidos con períodos de barbecho únicos o dobles. De manera ocasional se producen leguminosas (lenteja y garbanzo) especialmente en áreas de mayor precipitación.

La interacción que se da con los sistemas de pastoreo es bastante importante, debido a que el ganado ovino puede alimentarse de cebada en verde, durante los años secos y del rastrojo de los cultivos en los años de humedad promedio o más húmedos. Se cultivan, además, pequeñas áreas irrigadas de vegetales en asociación con estos sistemas. El Cuadro 3.10 describe brevemente un hogar agropecuario característico del sistema.

Cuadro 3.10 Hogar Agropecuario Característico de un Sistema de Producción Agropecuaria Seco Mixto

Un hogar agropecuario característico de este sistema cuenta con aproximadamente siete ha de tierra cultivada localizadas en pequeñas parcelas situadas en diferente calidad de tierra alrededor del pueblo. Se produce trigo y cebada y una pequeña área de leguminosas. La familia cuenta con unas pocas vacas y un número reducido de ovinos (nueve en promedio), que pastan alrededor del pueblo y parte del año en la Estepa. Algunos miembros de las familias más pobres trabajan para agricultores más grandes o tienen trabajo temporal e incluso permanente en áreas urbanas.

TENDENCIAS Y PROBLEMAS DEL SISTEMA DE PRODUCCIÓ AGROPECUARIA SECO MIXTO

Este sistema depende principalmente de la producción de trigo y cebada y existe una fuerte interacción con la ganadería menor (especialmente ovinos). La confiabilidad de los cultivos depende en gran medida de las precipitaciones y el sistema en su totalidad es vulnerable a la variación interanual y estacional -tanto temporal como espacial- de las precipitaciones. En los últimos años ha habido un descenso en el área de producción de trigo y se ha retomado el cultivo de las variedades nativas de cebada. El problema principal se relaciona con el acceso limitado a nuevos cultivos y variedades que enfrentan la mayor parte de los agricultores.

Otro problema de importancia ha sido la imposibilidad de integrar completamente los sistemas de cultivo y ganadería debido a que las políticas y rangos de precios se han opuesto a este factor, que ofrece un potencial estabilizador. Otro problema se refiere a la nutrición humana, debido a que las dietas tienden a ser deficientes en cuanto a variedad y calidad. En estas circunstancias los agricultores dependen cada vez más en los sistemas de ganadería para la subsistencia y para la obtención de ingresos en efectivo. La migración hacia áreas urbanas ha experimentado un incremento en los últimos años y las remesas provenientes del exterior tienen un papel fundamental en la seguridad alimentaria. Algunas de las áreas más áridas con suelos más livianos experimentan importantes problemas de erosión causadas por el viento durante la estación seca.

PRIORIDADES PARA EL SISTEMA DE PRODUCCIÓN AGROPECUARIA SECO MIXTO

A pesar del importante flujo migratorio externo se prevé que se conseguirá reducir en algo la pobreza mediante la intensificación de la producción y del incremento del ingreso extra-predial -este último, en especial proveniente de la migración estacional. Las prioridades se deben enfocar en crear medidas regulatorias para el acceso y uso de los recursos tierra y agua, así como, respecto al desarrollo y difusión de tecnologías destinadas a ayudar a los más desfavorecidos.

En este contexto, la concentración parcelaria y el desarrollo de tecnologías de conservación es de importancia capital: incluyendo el desarrollo y adaptación de tecnologías apropiadas y económicamente accesibles para la agricultura de conservación en áreas escarpadas y suelos frágiles. En muchas zonas esto se puede conseguir únicamente mediante el cambio significativo de los patrones de propiedad y distribución de tierras, por medio de la concentración parcelaria. Las intervenciones que requieren de acción colectiva por parte de los grupos de usuarios de los recursos incluyen el desarrollo de métodos de conservación, como por ejemplo: el control de la erosión causada por el viento mediante barreras rompevientos; métodos de captación de aguas; aplicación de mulch de rastrojo o métodos de labranza mínima o cero, prácticas que son posibles para todos los agricultores, así como, el uso de arbustos que pueden ser empleados como forraje.

A pesar de que los sistemas irrigados continúan siendo de alta prioridad política, existe la necesidad de reconocer que un cambio en la asignación de recursos de la agricultura con riego hacia la agricultura de secano es esencial, si se pretende conseguir un enfoque regional realista para la mitigación de la pobreza. Existe una fuerte interacción entre los sistemas de riego y de secano y no es una medida adecuada el fortalecer a uno dejando de lado los problemas del otro. Se debe además, fomentar una perspectiva centrada en las actividades de planificación del manejo de los recursos suelo e hídrico, actividades que deben ser adoptadas por parte de los organismos de planificación provinciales y distritales. Tales organismos podrían beneficiarse al expandir su membresía representativa para incluir a todos los actores aptos para participar en la toma de decisiones.

Las intervenciones realizadas por medio de los organismos de referencia encargadas de la extensión y distribución que pueden tener un impacto positivos en los más desfavorecidos incluyen: (i) la generación y distribución de una amplia gama de nuevas variedades de los principales cultivos; (ii) capacitación en la conservación del agua; (iii) la identificación y recuperación de técnicas tradicionales de manejo de agua; (iv) hacer mayor énfasis en cultivos intercalados; (v) aplicación adecuada de nuevas tecnologías; (vi) capacitación en la organización y manejo de estas tecnologías en su manutención y operación (O y M).

Se requiere un nuevo enfoque de investigación, a fin de desarrollar variedades precoces, resistentes a la sequía y una mejora de la calidad de grano y paja. Los estudios piloto deben tener en cuenta los impactos socioeconómico y cultural de las características de los nuevos cultivos, para cerciorarse de que estos suplan las necesidades de la sociedad a la que han sido introducidos. También se requiere un nuevo enfoque en cuanto a la organización y manejo de la investigación, a fin de mejorar el servicio que está prestando a estos sistemas. Es necesario además, contar con una investigación más proactiva, que cuente con la participación activa de los pequeños productores -en especial mujeres- en cuanto al desarrollo de estas intervenciones. Es muy probable que el establecimiento de la investigación participativa en finca, relacionada con la integración cultivo-ganadería y con la conservación de recursos, con un enfoque en la reducción de riesgos y en la sostenibilidad de los sistemas, tenga como resultado beneficios a largo plazo para las familias de bajos ingresos de estos sistemas.

SISTEMA DE PRODUCCIÓN AGROPECUARIA DE PASTOREO

CARACTERÍSTICAS DEL SISTEMA

Este sistema aparece en la mayor parte de países de la región; contienen una población total estimada en 30 m y una población agrícola de 8 m (ver Cuadro 3.11). Cubre un área de 250 m de ha, lo que equivale a aproximadamente un cuarto del área regional. Algunos pastores nómadas también cultivan pequeñas áreas en donde existe disponibilidad de agua. No obstante, la precipitación anual en este sistema se ubica en menos de 150 mm, lo que limita las oportunidades. Los pastores nómadas por lo general crían ganado ovino, pero pueden también tener ganado caprino, camélidos y asnos. Existen aproximadamente 60 m de cabezas de ganado ovino y caprino y tres m de ganado bovino al interior del sistema.

Cuadro 3.11. Características Principales del Sistema de Producción Agropecuaria De Pastoreo

Población total (m)

30

Población agrícola (m)

8

Area total (m de ha)

250

Zona agroecológica

árida- semiárida

Area cultivada (m de ha)

3

Area irrigada (m de ha)

3

Población bovina (m)

3

El sistema se basa en la migración de los hatos y rebaños, cuyo patrón de migración depende de la disponibilidad de forraje -que está relacionada con la distribución estacional de las precipitaciones- y con la disponibilidad de agua. El patrón de migración se da entre áreas de más humedad y áreas bajas más secas, o entre las planicies y las tierras altas. En el pasado, la obtención de agua se limitaba a sistemas establecidos de almacenamiento de agua; no obstante, el uso de cisternas móviles de agua ha permitido a los ganaderos recorrer mayores distancias en cada estación. Los requerimientos alimenticios del ganado se complementan con el rastrojo, los granos subsidiados y con los cultivos forrajeros comerciales. Los pastores nómadas, por lo general, están parcialmente financiados por capital urbano, o en su defecto se encargan del cuidado del ganado perteneciente a habitantes urbanos. La aplicación de tecnologías asociadas con el manejo de modernos sistemas de pastoreo ha tenido como resultado un incremento en la presión en las tierras de pastoreo en las Estepas. En el Cuadro 3.12 se presenta una descripción breve de una familia típica de este sistema de producción agropecuaria.

Cuadro 3.12 Un Hogar Agropecuario Característico del Sistema de Producción Agropecuaria de Pastoreo

Un hogar agropecuario característico tiene acceso a una área muy reducida de cultivo (1 a 2 ha) cultivadas en base a oportunidades favorables. La familia por lo general tiene acceso a 100 ha de tierra de pastoreo y en ocasiones a áreas mucho mayores por medio de acuerdos tradicionales o de renta, lo que le permite sustentar a un número fluctuante de cabezas de ganado ovino, caprino y bovino. La familia agropecuaria también puede estar a cargo del ganado de inversionistas urbanos, ya sea de manera estacional o por acuerdos a largo plazo.


TENDENCIAS Y PROBLEMAS DEL SISTEMA DE PASTOREO

Los pastores nómadas continúan siendo un importante grupo nexo en los principales sistemas de producción agropecuaria de la región; debido a la constante y creciente demanda de productos cárnicos provenientes de las áreas urbanas. Los sistemas de pastoreo seguirán siendo importantes, incluso frente al incremento de la importancia de los lotes de pastoreo urbanos.

El principal problema a largo plazo que enfrentan los pastores nómadas de la región es la desertificación. La degradación de los recursos es la causa del descenso paulatino del ingreso proveniente de las actividades de pastoreo, que tiene como resultado complejos cambios demográficos, económicos y sociales. El promedio total de las precipitaciones es el principal factor limitante en las tierras de pastoreo secas. La sequía disminuye la productividad de las tierras de pastoreo, además, de afectar negativamente la calidad del pienso y de la diversidad de especies. La sequía también causa cambios en la composición y tamaño de los rebaños; si esta continúa hasta el punto de desecar los pastizales, los pastores nómadas abandonan el área.

No obstante, se cree que el sobre pastoreo de las praderas es la causa más generalizada de la degradación de la vegetación y de los suelos en la región. En las zonas extremadamente áridas, el ganado sobrevive durante un período de tiempo alimentándose de plantas xerófitas y pastos temporales; una vez que las plantas son consumidas es necesario movilizar al ganado. Por esta razón parece existir un balance entre la capacidad de carga y la ganadería en las zonas extremadamente áridas. En las zonas áridas y semiáridas la carga ganadera excede el potencial de carga durante gran parte del año y estas son las áreas más afectadas por la desertificación.

El pastoreo intensivo que tiene lugar alrededor de los asentamientos humanos por lo general está relacionado con la sedentarización de los pastores nómadas; esto implica la concentración de los hatos en tierras de pastoreo alrededor de su nuevo hogar. Bajo condiciones de sequía, estos pastores se ven obligados a pastorear sus animales en áreas donde se encuentra la mayor parte del agua disponible, lo que por lo general conduce a la erradicación de la cobertura herbácea más palatable, en especial alrededor de los pozos entubados, que suplen de agua a la población humana como animal durante al año.

La disponibilidad de puntos de abrevaderos más seguros también influye en la decisión de los pastores nómadas de cambiar la composición de los rebaños a favor del ganado ovino, lo que contribuye a aumentar la presión de pastoreo en áreas circundantes a los abrevaderos. A pesar de que se requiere un incremento de las fuentes de agua en las áreas secas, para un uso adecuado de los recursos naturales y para palear las condiciones adversas de vida, la consecuencia casi inevitable es la concentración de la población y del ganado alrededor de estas fuentes de agua, lo que provoca un desequilibrio de este frágil ecosistema.

Una de las recomendaciones más importantes aprobadas por la Convención de Lucha Contra la Desertificación de las Naciones Unidas llevada a cabo en 1977, se relaciona con la degradación del suelo en áreas de producción agropecuaria de secano. La recomendación sugería el establecimiento de límites legales al cultivo realizado con arado mecánico en tierras secas marginales, que son más aptas para el pastoreo. Esta sugerencia se basaba en el hecho de que estas áreas son particularmente vulnerables frente al desbroce generalizado y a un cultivo mecanizado excesivo. No obstante, esta recomendación no se ha aplicado en cuenta en la región. El arado efectuado aprovechando condiciones favorables en áreas marginales de secano puede producir algunas cosechas abundantes a corto plazo, pero a largo plazo conduce a la erosión. La vegetación natural de tales áreas, por lo general se constituye en la más apropiada para los pastores nómadas. Como resultado de la erosión, la tierra se pierde tanto para fines agrícolas como para el pastoreo. Como consecuencia de esto, los animales son llevados a áreas de pastoreo menos productivas, las que se empobrecen aún más como resultado del pastoreo. La adopción de esta recomendación podría conllevar importantes beneficios ecológicos.

Las economías centralizadas continúan marginando y excluyendo a los pastores nómadas de los programas de apoyo; esto es lamentable debido a que los sistemas de pastoreo que cuentan con un manejo de pastoreo bien equilibrado son la opción más apropiada para que los recursos naturales de áreas de precipitaciones limitadas se pueden manejar y conservar.

PRIORIDADES PARA EL SISTEMA DE PRODUCCIÓN AGROPECUARIA DE PASTOREO

Se espera que la reducción de la pobreza provenga de cuatro puntos principales: intensificación de la productividad ganadera; diversificación; incremento del ingreso extra-predial y abandono de la agricultura. La prioridad más importante para el sistema es conseguir una flexibilidad e integración mayores en los sistemas de agropastoreo. El incremento en la capitalización y especialización ha conducido a la marginación y abandono de muchos grupos dedicados al pastoreo y es posible que muchos de estos desaparezcan a consecuencia de la falta de atención, protección y apoyo. El mantenimiento a largo plazo de la base de recursos en áreas semiáridas solamente puede ser asegurado con la existencia de una fuerte responsabilidad colectiva. Esto probablemente requerirá de arreglos contractuales formales -entre pastores nómadas y agricultores- en lo relacionado a los tipos de interacción, que serían adecuados desde la perspectiva de equidad y manejo medio ambiental.

Las áreas de pastoreo (estepas) podrían manejarse de manera sostenible mediante la reestructuración y apoyo a las instituciones más antiguas encargadas del control de las áreas de pastoreo comunal y llevadas a cabo por los mismos pastores nómadas (el sistema Hema). Sin embargo, esto implicaría una solución parcial, puesto que los ganaderos urbanos, que por lo general tienen prioridades opuestas a aquellas de los pastores nómadas, en la actualidad financian el mantenimiento de muchos de los hatos. Se requieren distintas intervenciones a fin de monitorear los sistemas de manejo -incluyendo a grupos conformados por los distintos actores, tanto propietarios urbanos como pastores- y para establecer códigos de conducta y de manejo, que aseguren la sostenibilidad a largo plazo de los recursos naturales en las tierras de pastoreo. Esto requerirá de la aplicación de programas de capacitación tanto para los participantes urbanos como de los pastores en cuanto al monitoreo y manejo de la condición de hatos y pastizales. EL Cuadro 3.13 describe brevemente un caso sucedido en Siria, en que una área degradada de la estepa se ha rehabilitado mediante de la introducción de plantas y animales nativos, en conjunto con la recuperación de antiguos sistemas de manejo basados en la comunidad.

Además de la recuperación y desarrollo de las instituciones locales existe la necesidad de crear una nueva legislación que proteja el medio ambiente de la estepa y que asegure la aplicación de un manejo adecuado a largo plazo de los recursos suelo y pastizal. Tal legislación es de importancia crítica para la sostenibilidad del sistema de producción agropecuaria; debe reforzar o crear las condiciones necesarias para asegurar que los intereses a largo plazo de los grupos que dependen de los pastizales como fuente de subsistencia, prevalezca sobre los intereses a corto plazo de individuos o grupos foráneos a las tierras de pastoreo.

Debe también existir un nivel más alto de apoyo a las instituciones de investigación encargadas de la introducción de arbustos y pastos forrajeros para uso intercalado, adaptadas a las condiciones locales de las tierras de pastoreo (v.g. el Centro Internacional de Investigación Agrícola en las Zonas Secas [ICARDA] y sus colaboradores al nivel nacional en investigación y extensión). Se conocen varias técnicas y enfoques mejorados, pero estos no están disponibles de manera generalizada. La investigación local adaptativa realizada con agricultores y pastores nómadas -si se fomenta y apoya- contribuirá a generalizar su aplicación.

Cuadro 3.13 Rehabilitación de las Zonas de Pastoreo de los Sistemas de Producción Agropecuaria de Pastoreo13

El área de la estepa de Al Badia ubicada en Siria recibe menos de 200 mm de precipitación anuales y ha sido objeto de un deterioro generalizado de las áreas de pastoreo y de la pérdida de los hábitats (y por ende de la vida silvestre). Un proyecto de la FAO ha estado en ejecución en el área desde 1996 y ha cubierto 108 000 ha de tierras de pastizales y 22 000 ha de reserva de vida silvestre. Su enfoque principal ha sido revertir la degradación de las áreas de pastoreo y rehabilitarlas con la participación de los habitantes beduinos y la reintroducción del órix (Oryx leucoryx) y de la gacela de arena (Gazella subgutturosa marica) a la reserva faunística de Talila. Además, de rehabilitar aproximadamente 10 000 ha usando semilla de especies nativas (Salsola vermiculata y Atriplex leucoclada) y de desarrollar tecnologías de siembra innovadoras económicamente viables. El proyecto ha iniciado estrategias de manejo de pastoreo; introducido un sistema de monitoreo medio ambiental; recolectado datos sobre la producción ganadera; identificado e implementado opciones para la generación de ingresos y de puestos de trabajo para los miembros de la comunidad local, en particular de la mujer; mejorado las destrezas y capacidades técnicas de los funcionarios nacionales del proyecto, capacitado a los técnicos, a los oficiales de extensión y a los promotores beduinos y ha sensibilizado a la comunidad beduina.

Los principales impactos y lecciones aprendidas incluyen: la posibilidad de la rehabilitación de áreas de pastoreo mediante su repoblación con especies nativas, la importancia de la participación de la comunidad, la flexibilidad en la implementación del proyecto, asistencia a largo plazo para asegurar la sostenibilidad, la necesidad de desarrollar estrategias tanto locales como nacionales para hacerle frente a las sequías y la necesidad de enfocarse en problemas relacionados con la tenencia de la tierra.


PRIORIDADES ESTRATÉGICAS PARA EL MEDIO ORIENTE Y ÁFRICA DEL NORTE

El análisis de las características, tendencias y potenciales de los principales sistemas de producción agropecuaria del Medio Oriente y Africa del Norte pone de manifiesto la estrecha interdependencia existente entre los recursos población, hídrico y aquellos basados en la tierra. Existen también importantes nexos entre los diferentes sistemas de producción agropecuaria, en especial entre los de ganadería y agricultura. La inversión en los sectores de desarrollo agrícola y rural, aparte del riego ha sido relativamente limitada. Los dos grupos que han sido excluidos de la mayor parte de las iniciativas de desarrollo son: (i) los agricultores más pobres que viven en áreas secas y (ii) los pastores nómadas que tienen un papel único en la economía rural y en el mantenimiento a largo plazo de un medio ambiente estable en las zonas secas. Frente a la interdependencia de los sistemas de manejo de recursos, el abandono de alguno de los sistemas de producción agropecuaria pueden impactar negativamente a las poblaciones que dependen de otros sistemas.

La tendencia más significativa sucedida durante los últimos 30 años ha sido la urbanización acelerada y el resultante crecimiento de las ciudades. Es probable que esta tendencia continúe y tenga como resultado un rápido incremento de la demanda de agua y alimentos -en especial de cereales y productos ganaderos. Es muy probable que en las áreas rurales el incremento de la proporción del ingreso obtenido por actividades no agrícolas continúe; esto se debe tomar en cuenta cuando se estén reformulando las opciones estratégicas para atraer inversiones potenciales. Las posibilidades de reducir la pobreza agrícola en la región son bastante alentadoras. En el contexto de reducir el hambre y la pobreza a la mitad y basándose en el análisis anterior de los sistemas de producción agropecuaria se ha establecido la importancia relativa de cinco estrategias empleadas por los hogares agropecuarios para escapar de la pobreza y estos se muestran en la Tabla 3.4. Ésta indica que para la región tomada en su conjunto, el abandono de la agricultura es la estrategia más empleada, seguida de el incremento del ingreso extra-predial. Entre las estrategias empleadas en finca para mejorar las condiciones de vida, la diversificación y la intensificación se ubican al mismo nivel, y se ubican por detrás del ingreso extra-predial en la clasificación general. El incremento del área predial parece ser la estrategia menos empleada al nivel general.

Las prioridades estratégicas para la región se agrupan a continuación bajo cinco temas principales, que se consideran son elementos esenciales para cualquier programa de apoyo que se aplique en la región, para la rehabitalización de los sistemas de producción agropecuaria y de las formas de subsistencia rurales, a saber: políticas, mercado, información, tecnologías y recursos naturales. Estos elementos son en gran medida interdependientes y se presentan en cada uno de los sistemas de producción agropecuaria.

Tabla 3.4 Potencial e Importancia Relativa de las Estrategias que los Hogares Agropecuarios Emplean para la Reducción de la Pobreza en el Medio Oriente y Africa del Norte

 

Estrategias para la reducción de la pobreza

Sistema de Producción Agropecuaria

Potencial de crecimiento agrícola

Potencial reducción de la pobreza

Intensificación

Diversificación

Incremento del área predial

Incremento del ingreso extra-predial

Abandono de la agricultura

Con Riego

Alto

Alto

3

4

0

2

1

Mixto de Tierras Altas

Alto

Moderado

1

1

2

2

4

Mixto de Secano

Alto

Alto

3

2

1

2

2

Seco Mixto

Moderado

Moderado

2

1

1

2

4

Pastoreo

Bajo

Moderado

2

2

0

3

3

Disperso (Arido)

Bajo

Bajo

1

2

0

3

4

Pesca Costera Artesanal

Bajo

Bajo

2,5

1,5

0

3

3

Basado en Areas Urbanas

Bajo

Bajo

2

3

0

4

1

Promedio regional

   

2,0

2,0

0,9

2,3

2,8

Fuente: Apreciación de expertos
Nota: La puntuación total para cada sistema de producción agropecuaria equivale a 10. Las evaluaciones se refieren únicamente a los agricultores pobres. El promedio regional de los sistemas por población agrícola se deriva de la Tabla 3.1.


POLÍTICAS, INSTITUCIONES Y BIENES PÚBLICOS

El papel prioritario del Estado es desarrollar infraestructura vital (caminos, fuentes de provisión de agua, servicios y dotación de energía eléctrica), regular el uso de los recursos e impulsar la creación de mercados para los recursos que son cada vez más escasos -especialmente el agua. En el pasado la región se ha visto afectada por una planificación de implementación programas excesivamente centralizadas, en especial en el área agrícola, debido a una política sesgada en contra de la agricultura y en favor de las poblaciones urbanas. Estas políticas han sido contraproducentes y se han constituido en un importante desincentivo para muchos pequeños productores, artesanos y empresarios. Es fundamental que aumente la transferencia y desembolso de recursos al nivel subregional, a fin de conseguir un desarrollo dinámico de la agricultura. Como parte de esta estrategia es necesario fomentar una concienciación de la responsabilidad colectiva de los actores en lo relacionado al manejo y protección de la tierra, recursos hídricos y de pastoreo. Esto requiere del fortalecimiento de las instituciones locales y del empoderamiento de la comunidad.

Existen muchas inversiones privadas en agricultura y en industrias relacionadas con la misma. La región también se ve influida por la presencia de compañías multinacionales, muchas de las cuales presentan agendas que no son consonantes con las necesidades de los agricultores más pobres. Sería necesario desarrollar alianzas estratégicas más constructivas entre el sector privado, los principales organismos donantes y el Estado, a fin de suplir las necesidades más urgentes de la población rural de bajos ingresos. Es posible que el sector privado juegue un papel más activo para contribuir a suplir las necesidades de infraestructura, en especial, mediante la provisión de sistemas de aprovisionamiento de agua, redes viables y otro tipo de infraestructura.

Una área de importancia vital para conseguir mejoras sería la creación de medidas para regular y manejar la ganadería, tanto en los pueblos como en el campo. Esto solamente se puede conseguir mediante la creación de alianzas estratégicas entre los diferentes actores. Como parte del nuevo enfoque para la investigación y desarrollo, los sistemas de investigación y extensión nacionales deben pasar por un proceso de integración y ambos requieren de profundos cambios en el contenido de la capacitación y en la metodología, con el fin de tener más éxito en suplir las necesidades de los agricultores más pobres. El sector privado también podría tomar parte más activa en esta área, como ha sucedido en América Latina. A esto se suma que los enfoques científicos actuales se deben emplear para cartografiar y monitorear los cambios de la distribución y uso de los recursos naturales -en especial del agua.

En algunas áreas de la región los patrones de tenencia de la tierra no han experimentado cambios sustanciales durante varias décadas y su reestructuración se ha visto desincentivada por la presencia de estrategias y marcos políticos débiles. Se mantienen los remanentes de antiguos sistemas de manejo comunitario de la tierra, pero estos se van perdiendo debido al impacto de la modernización en la agricultura que ha fomentado la tenencia individual de los predios y la ruptura de nexos que alguna vez tuvieron una importancia vital. En la actualidad, las parcelas cultivadas de estos sistemas están fragmentadas, presentan una baja productividad y carecen de inversión. También se ven afectadas por el descenso progresivo de la mano de obra, que se deriva de la migración de hombre y mujeres jóvenes hacia las áreas urbanas. Existe una carencia generalizada de dinamismo y del impulso innovador en la agricultura, debida en parte a los acuerdos inciertos de la tenencia de la tierra; a la falta de instituciones locales efectivas y a la persistencia de antiguas prácticas de manejo de suelo y agua.

En la actualidad, se están realizando esfuerzos para conseguir la concentración parcelaria por medio de la reforma agraria; sin embargo, este es un proceso difícil que avanza muy lentamente. La políticas y reformas institucionales clave en este proceso deben incluir la concentración y la racionalización parcelaria, que se centre en los intereses comunes a largo plazo y en la supervivencia de las comunidades asentadas en un área dada de captación de aguas. Es también de gran importancia el desarrollo de formas colectivas de manejo de tierra, que permitan la introducción de tecnologías eficientes de cultivo y manejo del suelo. Esto podría facilitarse mediante el establecimiento de grupos comunitarios encargados del manejo de los recursos y de fortalecer las formas de subsistencia.

Es necesario crear una legislación y reglamentación, que tome en cuenta las prácticas locales, a fin de controlar la presión que el pastoreo ejerce en las tierras secas y de montaña. Un buen ejemplo es la acción planificada que se lleva a cabo en la región oriental de pastoreo de Marruecos. Estas acciones deberían estar relacionadas con: (i) la eliminación de subsidios (directos e indirectos) para los granos utilizados en la ganadería intensiva; (ii) el establecimiento de grupos de mercadeo agropecuario asociativo que tengan un amplio numero de miembros y no solamente pastores nómadas, sino también empresarios urbanos que participan en el financiamiento de la industria; y (iii) el establecimiento de grupos de investigación agrícola local que responda a las distintas necesidades de manejo, derivadas de las distintas clases de propietarios ganaderos y pastores. Estas iniciativas deben tomar en cuenta los aspectos más amplios del manejo de los sistemas ganaderos, incluyendo la disponibilidad estacional de piensos, plantas forrajeras y agua y su distribución espacial, tanto en los sistemas de las planicies como en las áreas ubicadas entre estos últimos y los sistemas de tierras altas. La investigación integrada de esta naturaleza beneficiará tanto a los ganaderos como a los productores agrícolas. Los propietarios que cuentan con un número reducido de ganado, que son la mayoría, requieren de apoyo especial. Este podría presentarse en varias formas, incluyendo nuevas modalidades de acceso a alimentación complementaria, plántulas y semillas y arreglos de comercialización y transporte.

En muchas áreas es urgente contar con una reglamentación de uso y de los derechos del agua -en especial aquellos relacionados con el uso de aguas subterráneas no renovables. Este es tal vez uno de los problemas más delicados que afectará tanto al curso que tome la agricultura como al futuro de las áreas urbanas durante los próximos 30 años (v.g. la Cuenca de Sana'a de Yemen). Existe la necesidad de desarrollar métodos y técnicas de monitoreo y para mejorar el recurso hídrico que permita la participación de todos los actores de una manera imparcial y participativa. Se necesita fortalecer la legislación que permita un acceso equitativo al recurso hídrico, por medio de acuerdos nacionales e internacionales. Esto inevitablemente implicará la introducción de sistemas más efectivos para establecer tarifas por el uso de agua, en especial en áreas que cuentan con riego intensivo. A esto se añade que se deben establecer instituciones locales democráticas, incluyendo distintos grupos de usuarios del agua que controlen, regulen y manejen el uso eficiente y la distribución equitativa de la misma. Mientras estos grupos no estén establecidos, las mejoras técnicas no serán sostenibles o efectivas.

La descentralización de las estructuras de poder relacionadas con el desarrollo rural y las formas de subsistencia es un importante primer paso. También se requiere el establecimiento de nuevas formas de investigación agrícola integrada y relacionada con los recursos naturales. Se requieren nuevas políticas e intervenciones para fomentar una mejor cooperación entre los actores del sector publico y privado en lo relacionado al manejo de los recursos poco abundantes. También se requieren políticas para asegurar: un acceso mejorado a la información relacionada con nuevas tecnologías de manejo del suelo y agua; técnicas de manejo integrado de plagas y suelo; acceso al crédito para la producción; la eliminación de las distorsiones de precios y mercado (v.g. en lo relacionado a los cereales) que afectan a los habitantes de bajos ingresos más que a los que gozan de un buen nivel económico; y necesidades de procesamiento y comercialización.

LIBERALIZACIÓN DEL COMERCIO Y DESARROLLO DEL MERCADO

El rápido desarrollo que se ha dado de mercados globales altamente competitivos ha ejercido una fuerte presión en la producción existente y en los sistemas de comercialización y ha dejado de lado a muchos pequeños productores. Los negocios medianos y pequeños requieren de apoyo para adaptarse a estas condiciones cambiantes. Las tendencias de producción que se han dado en la región durante los últimos 30 años evidencian la tendencia constante del abandono de agricultura por parte de los jóvenes, en especial los hombres, hacia pueblos y ciudades locales - e incluso se da un flujo migratorio al exterior de la región. En la actualidad se está dando un proceso de concentración parcelaria y la invasión de tierras; sin embargo, muchos millones de pequeñas fincas continúan estando manejadas por mujeres y hombres ancianos. A continuación se describen algunas áreas importantes que presentan potencial para el desarrollo.

Una liberalización total del comercio estabilizaría la producción agrícola en la región. Debido a que la región no tiene una ventaja comparativa en muchos productos agrícolas tradicionales, esto llevaría a la adopción de ajustes particularmente en los Sistemas de Producción Agropecuaria de Secano y Mixto de Tierras Altas, lo que posiblemente implicaría una transición hacia la producción de cultivos de alto valor comercial para nichos de mercado especializados. Un ejemplo de esto último podría ser la producción de olivas y de aceite de oliva, fruta fresca y procesada y vegetales como los cítricos, las uvas, pasas y tomate. En el Sistema de riego a Gran escala, que tiene un buen acceso a los mercados, la producción hortícola y los cereales básicos como el trigo y el arroz podrían llegar a ser competitivos y por ende estar en una posición para aumentar su producción. De manera similar el Sistema de Pastoreo y las redes de lotes de alimentación bajo confinamiento asociadas podrían experimentar cambios como resultado de incrementos esperados en los precios de los granos forrajeros, a medida que se remuevan las distorsiones de precios existentes en la actualidad.

La generación de ingresos extra-prediales se ha convertido en un medio importante, por medio del cual muchas familias de pequeños agricultores se aseguran el acceso a los alimentos y consiguen cubrir otras necesidades frente al deterioro de la base de recursos del suelo. Es muy posible que estas tendencias se mantengan y las nuevas iniciativas y planes de inversión que se desarrollan con miras a mitigar la pobreza deben tomar esto último en cuenta. Las estrategias que ofrezcan oportunidades para fortalecer las empresas existentes y para crear nuevas opciones deben incluir: (i) el incentivo a las pequeñas empresas productoras, de procesamiento y de comercialización de cultivos regionales y productos ganaderos, mediante la eliminación del establecimiento de barreras comerciales y la creación de servicios de asistencia técnica, orientados al comercio; (ii) grupos u organizaciones de ahorro de pequeños productores que creen fondos de reinversión, para el desarrollo de los recursos suelo e hídrico y de pequeñas empresas; (iii) créditos diferenciados que faciliten la compra de equipo de procesamiento y embalaje, de riego, cultivo y cosecha, que pueden ser de propiedad comunal y rentarse; (iv) mejorar los conocimientos de los pequeños agroempresarios relacionados con los requerimientos de los consumidores de los mercados de destino, ubicados en ciudades regionales o en mercados europeos; (v) la identificación y explotación de nichos de mercado para productos especializados (v.g. alimentos orgánicos, hierbas y medicinas).

INFORMACIÓN Y CAPITAL HUMANO

La inversión destinada a crear un mejor acceso a los sistemas de información locales e internacionales debe ser un elemento clave en el desarrollo de la agricultura en la región y debe incluir la mejora de la información de acceso a los mercados -por lo general sobre una base conjunta público-privada. Existe la necesidad de mejorar el acceso al conocimiento de los mercados locales e internacionales por parte de los pequeños productores; así como el acceso a información relevante para las agricultoras y trabajadoras rurales.

Los agricultores pueden capitalizarse sobre la base de la disponibilidad de información, únicamente si comprenden como emplearla. Por lo tanto los Gobiernos y la sociedad civil deben apoyar y ampliar la capacitación de los agricultores, tanto en las escuelas como por medio de los centros de capacitación agrícola. Existe la necesidad de reestructurar y reorganizar los sistemas de educación superior agrícola, de tal manera que su enfoque esté centrado en los sistemas de subsistencia rurales y rurales-urbanos, en lugar de limitarse en la agricultura de producción. El curriculum escolar se debe rediseñar para dar un mayor énfasis a enfoques de aprendizaje más sistématico e interdisciplinarios (esto es, no solo centrado en la enseñanza y en los productos básicos). También se debe dar una mayor prioridad a la dotación de información y a la capacitación de los jóvenes rurales, en lo relacionado a las habilidades vocacionales; así como en lo referente a las oportunidades de desarrollo de agroindustrias y turismo.

CIENCIA Y TECNOLOGÍA

Durante muchos años, los sistemas nacionales de investigación y extensión han sido bastante débiles y poco productivos y ha habido una falta bastante seria de un pensamiento sistématico acerca de la naturaleza de los recursos naturales y cómo pueden ser manejados de manera más sostenible para reducir la pobreza. Las políticas relacionadas con la ciencia y la tecnología deben ser reformuladas, con un enfoque más claro en las necesidades de los habitantes rurales y urbanos -particularmente los más pobres. Se necesita una reorientación fundamental de los sistemas de investigación y extensión, a fin de que estén en consonancia con los más recientes enfoques participativos de investigación y desarrollo que involucren a los productores como colaboradores en el desarrollo de programas de investigación y extensión. Esto implicará el apoyo para la acción colectiva entre los productores en todos los aspectos de la investigación agrícola y ganadera y los procesos de multiplicación. Estas medidas podrían incluir: selección, validación y multiplicación de semilla; desarrollo de tecnologías de manejo de agua y suelo; diseño, validación y desarrollo de tecnologías de manejo de la tierra; y la dotación de cosechadoras para los pequeños productores. Se requiere de mayor apoyo para desarrollar tecnologías que suplan las necesidades específicas de las mujeres, tanto como agricultoras como personas que tienen habilidades potenciales en lo relacionado al procesamiento de alimentos y fibras, a la manufactura y comercialización.

A fin de apoyar la diversificación, que es un factor importante para la reducción de la pobreza, se debe incrementar la investigación de cultivos menores y ganadería. Existe una necesidad apremiante de tecnologías que permitan a los pequeños agricultores responder a los nuevos nichos de mercado, que están surgiendo en Europa para la producción hortícola de calidad o para la producción orgánica; no obstante, la introducción de tales tecnologías, por lo general, tiene más éxito si la aplican las empresas que requieren el producto. Parece ser que la clave radica no solamente en la naturaleza y práctica de la ciencia y tecnología, sino además, en la capacitación y acuerdos institucionales. A pesar de que el ICARDA ha venido desempeñando un papel importante en el desarrollo de un programa extenso y de naturaleza estratégica y aplicada en productos básicos y basada en los recursos naturales durante los últimos 25 años, en la actualidad existe la necesidad de consolidar los esfuerzos y de crear un rol más proactivo para el apoyo de las instituciones nacionales de la región. Esta iniciativa requiere inversión en la capacitación para la creación de sistemas de investigación y extensión dinámicos e innovadores. Los profesionales de estos sistemas deben tomar como base las investigaciones existente en el desarrollo y mantenimiento de tecnologías, tanto al nivel regional (v.g. el Delta del Río Nilo) y de otras regiones del mundo. Los agricultores deben ser parte de este proceso y contribuir con sus conocimientos acerca de semillas, sequías y tolerancia a la salinidad, así como en lo relacionado a la recolección, almacenamiento y reutilización del agua.

El apoyo en la investigación y extensión que se dan a estos sistemas deben ser más innovadores e interdisciplinarios que en la actualidad. Investigadores y extensionistas deben trabajar más en la investigación estratégica y sistémica y se deben llegar a acuerdos en lo relacionado a metas de desarrollo y mecanismos que permitan evaluar su desempeño. Entre las intervenciones estratégicas necesarias se debe dar prioridad a la investigación en el desarrollo de sistemas de agricultura de subsistencia más sostenibles e integrada mediante las siguientes estrategias: (i) una mayor diversificación; (ii) MIP y manejo integrado de los recursos suelos e hídrico; (iii) la incorporación de agricultores tanto hombres como mujeres en el proceso de investigación y difusión; (iv) desarrollo de variedades de cultivos y plantas forrajeras resistentes a la salinidad; y (v) diseño y planificación para un uso más eficiente del agua en finca, así como el uso común y su reutilización.

Es de esperar que se continúen invirtiendo recursos nacionales e internacionales para incrementar la eficiencia técnica de los sistemas de riego en todas sus formas, debido a que estos permiten a los agricultores mayores opciones en el desarrollo de las agroempresas y en las actividades de producción. Los sistemas que cuentan con riego, a diferencia de muchos otros, presentan posibilidades para una mayor diversificación, uso de cultivos intercalados y la intensificación de cultivos arbóreos y otros cultivos. Otra área que requiere de inversión es la diversificación y transición hacia sistemas de cultivo con menor requerimiento hídrico. Esto requiere de un rápido desarrollo y de que los agricultores tengan acceso a sistemas de distribución de micro riego, que en la actualidad solo están al alcance de un grupo reducido de agricultores comerciales. Existe también la necesidad de desarrollar cuidadosamente estas tecnologías innovadores y de fomentar la participación activa de la mujer en esta área. Es necesario que grupos de agricultores-investigadores proactivos exploren nuevos sistemas de cultivos secuenciales, intercalados y de manejo estacional. Estas prioridades se aplican no solamente a los sistemas que cuentan con riego, sino además a las áreas de mayor precipitación y aquellas áreas en las que el manejo de la precipitación en una estación en particular pueden determinar el éxito de un cultivo.

La introducción de técnicas agrícolas de conservación, equipo y estrategias que promuevan un mejor uso de la mano de obra, del suelo y de los recueros hídricos es también un aspecto de gran importancia en la región. La necesidad de incrementar la productividad laboral implica la necesidad de incrementar distintas formas de mecanización, que bien pueden implicar la necesidad de compartir la maquinaria y el trabajo. Esto podría facilitarse mediante mecanismos institucionales locales que vigilan las necesidades estratégicas para manejo sostenible de los recursos suelo e hídrico en un distrito o subregión. Los tipos de técnicas que pueden aplicarse en la región han estado en práctica durante muchos años en otras áreas secas del mundo y entre ellas se cuentan: (i) una perturbación cero o mínima del suelo; (ii) un monitoreo cuidadoso de las interrelaciones existentes entre suelo y agua; (iii) el desarrollo de opciones adecuadas en lo relacionado a los patrones de producción a largo plazo; (iv) la participación activa de los grupos de agricultoras en los procesos de toma de decisiones; y (v) el desarrollo de tecnologías específicas para mujeres productoras y procesadoras.

RECURSOS NATURALES Y CLIMA

Los problemas relacionados con el manejo adecuado de los recursos naturales, surgen en parte, por el continuo deterioro de la calidad de los recursos suelo e hídrico. A esto se suma que los recursos hídricos no renovables enfrentan una amenaza cada vez mayor debido a una extracción excesiva que tiene lugar en muchas áreas. La erosión del suelo causada por el viento y el agua continúa siendo un problema fundamental en la región, por lo general, como consecuencia de la existencia de métodos inapropiados de cultivo y una excesiva carga ganadera en áreas específicas. Es posible que los cambios climáticos deriven en condiciones extremas de sequía, que bien pueden afectar en mayor grado las áreas en donde se registran precipitaciones limitadas que aquellas que presentan precipitaciones moderadas.

La creciente demanda por productos ganaderos generada en áreas urbanas y el crecimiento indiscriminado de la ganadería, tanto urbana como rural, de base industrial, ha resultado en una presión excesiva sobre los suelos de la estepa y tierras altas, así como, sobre las personas que se dedican a la cría de ganado. Se necesita analizar y entender a la industria en su totalidad en forma sistémica, a fin de regularla de manera eficiente, con miras a mejorar la sostenibilidad de las formas de subsistencia rurales a largo plazo. Se debe dar atención prioritaria a las siguientes áreas: (i) recuperación y adaptación de los sistemas ancestrales que permitían un manejo adecuado y rotativo del suelo y de las tierras de pastoreo, que involucre la participación activa de los actores en la planificación y monitoreo de los cambios relacionados con los recursos; (ii) sistemas de manejo de suelo y agua, basados en el manejo de las cuencas hidrográficas (en lugar de basarlos en fincas individuales); (iii) el desarrollo de sistemas de manejo sostenibles de las aguas subterráneas; (iv) la introducción de tarifas del agua más realistas y equitativas; (v) la aplicación de técnicas sostenibles a largo plazo para el manejo del agua y del suelo en cultivos anuales y perennes; (vi) la conservación y desarrollo de la flora y fauna endémica de la región.

Durante muchos años se ha mantenido el debate acerca del valor y rentabilidad obtenidos de áreas de gran y de limitado potencial y si los beneficios obtenidos de la inversión en uno u otro son justificables. Por lo general, se dice que las áreas de bajo potencial no rendirán la inversión de manera satisfactoria; no obstante, en la región de Medio Oriente y Africa del Norte, la ganadería tiene una función de nexo tan importante, que las comparaciones simplistas referentes a tierras de alto y bajo potencial pueden no resultar muy útiles.

Se continuará prestando mucha más atención a las áreas que presentan un potencial promisorio, debido a que estas son las tierras más valiosas para la producción de cereales, frutas, leguminosas y cultivos comerciales. Es de estas áreas que los gobiernos tratarán de extraer la máxima contribución para la seguridad alimentaria a partir de los cereales y alimentos básicos. Se necesita prestar más atención al manejo del recurso hídrico y a su interacción con el suelo y los insumos externos. También existe la necesidad de tener un mayor control y regular de manera más efectiva el uso de agroquímicos -en particular aquellos aplicados en frutas y vegetales en las áreas cercanas a los mercados urbanos- y de considerar seriamente a los sistemas de bajos insumos externos y orgánicos, que producen cultivos más seguros tanto para la población como para el suelo, lo que a largo plazo es más saludable.

Las áreas de bajo potencial de recursos no solamente producen cultivos clave en los sistemas de secano, como la cebada; sino que además sustentan a una población ganadera bastante significativa (ovina y caprina) que utiliza la estepa y las regiones montañosas intensivamente, durante la estación húmeda y que regresan a las áreas más húmedas de alto potencial, después de la cosecha de los principales cultivos. La productividad neta de la ganadería, tomada de manera transversal en todos los sistemas aptos para este fin puede llegar a ser bastante alta; no obstante, a menos que los agricultores y pastores tengan acceso tanto a ganado como a tierras para cultivar cebada, sus opciones pueden ser bastante limitadas, por lo que la pobreza y migración son factores comunes en la actualidad. Las tendencias de la modernización, como el financiamiento de grandes lotes ganaderos provenientes de áreas urbanas y la provisión de transporte para animales y agua significa que muchas áreas se encuentran bajo constante presión de pastoreo y tienen pocas oportunidades para recuperarse. Las formas comunitarias de manejo de recursos -de tierra de bosques y matorrales, ganado y recurso hídrico- puede conseguir que estas áreas sean más estables y que se exploten de manera más sostenible. Estas áreas deberán ser protegidas mediante la aplicación de regulaciones y apoyo y en el marco de políticas apropiadas. La protección y conservación de las tierras de bajo potencial que a veces son áridas de la región es una tarea fundamental en la que deben intervenir los gobiernos y autoridades locales así como las agencias externas de cooperación, debido a que estas áreas albergan especies animales y faunísticas únicas y proveen de recursos para el pastoreo estacional a millones de cabezas de ganado.

Tanto las áreas de potencial mínimo como promisorio y las zonas de baja y gran altitud contienen fincas de pequeña y gran extensión que se encuentran fragmentadas, en los sistemas de producción agropecuaria de secano. En muchos países, las tierras ubicadas alrededor de poblados núcleo se manejan en bloques, lo que facilita el manejo mecanizado de la preparación de la tierra y de la cosecha. Esto también facilita el manejo del pastoreo ovino durante el período poscosecha. Es necesario estudiar los sistemas ancestrales de cooperación entre pequeños agricultores, a fin de evaluar sus ventajas y deficiencias, especialmente en lo relacionado con el manejo de insumos, control de calidad y comercialización de la producción. Los propietarios de las fincas de gran extensión son por lo general prósperos y pueden residir en áreas urbanas y el manejo diario de sus predios se deja al cuidado de administradores, que por lo general carecen de incentivos para aplicar un buen manejo. Existe un gran potencial para aplicar prácticas mejoradas de manejo de suelo y agua en estos predios, lo que podría tener como resultado un incremento en la productividad.

CONCLUSIONES

A pesar de la riqueza basada en la producción petrolera, en algunos de los países de la región la producción agrícola y los recursos hídricos son todavía vitales para la subsistencia de muchas familias agropecuarias. Las perspectivas para reducir la pobreza agrícola y para adherirse a las metas internacionales actuales a este respecto son bastante promisorias. Tomando a la región en su conjunto, el abandono de la agricultura es la estrategia más importante de la cual disponen los hogares para reducir la pobreza y la inseguridad alimentaria; seguida de un incremento en el ingreso proveniente de actividades extra-prediales. Siguen en importancia las estrategias aplicadas en finca para mejorar la calidad de la subsistencia, la diversificación e intensificación son igualmente importantes, y se ubican por detrás del ingreso proveniente de actividades extra-prediales. El incremento del área predial parece ser la estrategia menos factible para reducir el hambre y la pobreza.

Existen dos importantes grupos que continúan siendo excluidos de las actividades de desarrollo: los agricultores más desfavorecidos de las áreas secas y los pastores nómadas. La estabilidad y sostenibilidad de los sistemas basados en los recursos naturales enfrentan varias amenazas y la presión ha aumentado como resultado de la aplicación de políticas alimentarias débiles o inapropiadas, que han fomentado la fijación de bajos precios urbanos a expensas de los agricultores y pastores más pobres. No obstante, de todo esto se han desprendido varias lecciones y gradualmente se ha aceptado la necesidad de reorientar el desarrollo hacia una estrategia de eliminación de la pobreza que tenga como base el uso sostenible de los recursos. A este respecto se proponen cinco estrategias generales interrelacionadas:

Manejo sostenible de los recursos. Es necesario conservar los recursos mediante la aplicación de un manejo de cuencas más efectivo en las áreas montañosas y de colinas, mediante la conservación del suelo en tierras escarpadas y por medio de un manejo mejorado de las áreas de pastoreo. Sus componentes incluyen el fortalecimiento de los grupos locales que hacen uso de los recursos; tanto para prácticas gerenciales mejoradas como para el desarrollo de políticas mejoradas a largo plazo.

Manejo mejorado del riego. Un factor esencial para apoyar la intensificación y diversificación de la producción y para reducir la degradación de los recursos es incrementar la eficiencia en el manejo del agua de riego. Sus componentes incluyen sistemas basados en la tecnología de aguas superficiales y subterráneas; ajustes en las tarifas del agua y otras medidas regulatorias.

Reorientación de los servicios agrícolas. La reorientación de los sistemas de investigación agrícola dirigida a fomentar la participación activa de los agricultores apoyará la intensificación en los Sistemas con Riego y en el Sistema Mixto de Secano, así como la diversificación de las actividades generadoras de ingresos en todos los sistemas. Sus componentes incluyen: servicios de extensión basados en una variedad de proveedores, tanto públicos como privados y un mayor apoyo a las agroempresas, a fin de crear oportunidades de trabajo extra-prediales para los agricultores.

Capacitación del Recurso Humano. Las nuevas tendencias en cuanto a la ciencia y a los sistemas de educación superior son de particular importancia para la capacitación de los estudiantes de agricultura que trabajarán en los componentes público y privado del sector agrícola. Esta estrategia incluye: adaptar los avances obtenidos en el aprendizaje interdisciplinario y en el pensamiento sistémico, cuyo papel ha sido significativo en la educación agrícola de otras partes del mundo.

Racionalización de las políticas agrícolas. Las políticas necesitan reorientar el desarrollo hacia la eliminación de la pobreza basándose en el uso sostenible de los recursos. Sus componentes incluyen: la eliminación de subsidios para la importación de granos (ampliamente utilizados en la ganadería intensiva); además de otras formas de apoyo con respecto a los precios urbanos que se establecen en detrimento de los agricultores y pastores más pobres.


Notas de pie de página.

1 En el Anexo 3 se encuentra una lista de los países que conforman la región. Turquía no se considera como parte de este sistema pues se ha incluido en la región de Europa Oriental y Asia Central.

2 FAO 2000a.

3 Los estimados de área y población corresponden al sistema a gran escala. El área y la población del sistema a pequeña escala de naturaleza dispersa se han incluido en los totales del resto de sistemas de producción agropecuaria.

4 Rodríguez et al., 1999.

5 Principalmente empleando túneles de polietileno.

6 FAO (2000a) reporta estimados de crecimiento poblacional regionales de 1,9 y 1,4 por ciento anuales, para los períodos 1995/1997-2015 y 2015-2030, respectivamente, comparados con el 1,4 y 1,0 por ciento anual calculado para el total de países en desarrollo.

7 FAO 2000a.

8 FAO 2000a.

9 FAO 2000a.

10 Uso combinado de agua de superficie y aguas subterráneas.

11 Bazza 2001.

12 Fe' D'Ostiani 2001.

13 Batello 2001.


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