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APLICACION COMERCIAL DE LA MELAZA COMO ALIMENTO PARA RUMIANTES
por
A. Elías

En muchos países tropicales, el pasto es la principal fuente de alimento para el ganado. Sin embargo, el uso de fertilizantes y el riego es limitado lo que produce un descenso en el valor nutritivo del pasto, especialmente en el contenido de proteína y se hace más crítico en la época poco lluviosa. Esto se refleja en los bajos rendimientos de la vaca lechera y en la ganancia diaria de peso vivo de los animales en crecimiento con una respuesta satisfactoria a la suplementación con concentrados o subproductos industriales o agrícolas.

Por otra parte, es evidente que los animales domésticos pueden ocasionalmente competir con la población humana por los granos de cereales y otros alimentos. Es por ello, que los animales deberán usar como fuente de alimentos aquellos materiales que no pueden ser consumidos por el ser humano.

En aquellos países donde existe tecnología azucarera es posible disponer de una abundante cantidad de materias primas alimentarias en forma de caña de azúcar y sus subproductos, entre ellos, la melaza con muy bajo contenido en proteína y fósforo. Hay muchas posibilidades de utilizar la urea para suplementar a estos alimentos. Este ha sido uno de los programas que se ha desarrollado en el Instituto de Ciencia Animal (ICA) de la República de Cuba.

1. ALTOS NIVELES DE MELAZA Y UREA PARA LA CEBA DE TOROS

La suplementación líquida de melaza con 3 por ciento de urea es común en nuestro país. En dietas experimentales de concentrados (conteniendo 1,7 por ciento urea) or forrajes ad lib., suplementadas con melaza con 3 por ciento de urea, también ad lib. el consumo de melaza fue relativamente bajo (2,9 – 3,1 kg/día; 30–36 por ciento de la energía metabolizable consumida). La ingestión de urea fue 180 y 90 g/animal/día y la ganancia diaria fue 0,90 y 0,60 kg/día en los sistemas respectivos (Preston et al 1967). Según estos resultados fue evidente que para incrementar el consumo de melaza era necesario restringir otros componentes dietéticos.

En trabajos preliminares (Elías y Preston, 1966, datos no publicados) se encontró que al reducir el forraje seco en dietas de concentrado solamente, los resultados fueron pobres y hubo timpanismo e intoxicación con melaza. Estos problemas se evitaron cuando una pequeña cantidad de forraje de alta calidad se incluyó en la dieta (Elías et al 1968). En este sistema de alimentación los animales tenían acceso libre a una solución acuosa de melaza (14 por ciento de sólidos solubles) que contenía 0,67 por ciento de urea y 0,11 por ciento de C1Na y a un suplemento mineral rico en fósforo y sodio. También recibían 1,5 kg de forraje fresco y 200 g de un concentrado con 30 por ciento de proteína (P2) 0 400 g con 15 por ciento de proteína y 50 por ciento de maíz (P4) por cada 100 kg de peso vivo/día. Los animales fueron cebados desde un rango de peso vivo de 200 hasta 400 kg. La major ganancia de peso fue de 0,83 kg/día y los animales consumieron 70 a 80 por ciento de la materia seca dietética en forma de melaza, 240 g de urea y 30 g de SO4(NH4)2 (ver Cuadro 1).

La proporción de la proteína verdadera fue 10–20 por ciento del nitrógeno total dietético consumido. Las características de los canales se muestran en el Cuadro 2.

En el sistema de alimentación con altos niveles de melaza y urea, la calidad del forraje es importante, debido a que el comportamiento de los animales se empeora cuando solamente tienen disponible forraje maduro o de baja calidad. Martín et al (1968a) no encontraron diferencias en la digestibilidad de la MS o la retención del N entre maíz, napier, sorgo o alfalfa, cuando estos forrajes se suministraron inmaduros. Pero, cuando el forraje es suministrado más maduro, el comportamiento de los animales fue mejor con maíz que con napier (Martín et al 1968b).

Aunque la selección de 1,5 kg de forraje/100 kg de PV fue arbitraria, Preston et al (1968) no encontraron diferencias significativas en el comportamiento de los animales, cuando el nivel de forraje lo incrementaron a 3 kg. Sin embargo, en una investigación más amplia, Elías et al (1969) usaron diferentes niveles de forraje (1,5, 2,5, 3,5 y 4,5 kg/100 kg de PV) y encontraron una tendencia para aumentar el consumo diario de la MS y disminuír el consumo de Energía Metabolisable con el incremento del nivel de forraje (ver cuadro 3). El nivel de forraje no afectó la ganancia diaria en peso vivo o cualquier medida de la canal pero la tasa de la conversión alimentaria fue significativamente mejor con 1, 5 kg de forraje comparado con los otros tres niveles. La ventaja en la restricción del forraje no solamente está relacionada con la conversión alimentaria. Una menor cantidad de forraje debe ser cortada y transportada diariamente y esto pueder ser un factor considerable en la organización de un lote seco (cebadero) grande, especialmente durante la época lluviosa de las áreas tropicales cuando las condiciones del terreno hace muy difícil la organización de la cosecha del forraje.

2. UTILIZACION Y NIVEL DEL SUPLEMENTO PROTEICO EN DIETAS ALTAS EN MELAZA Y UREA

En estas dietas, el objectivo es mejorar la utilización del nitrogéno no proteico (NNP) a través de mantener un equilibrio entre esto y la proteína, sin afectar el comportamiento productivo de los animales. Consecuentemente, las diferencias en el comportamiento animal en dietas con diferentes fuentes proteicas pueden ser en parte debidas a los diferentes grados de escape a la degradación ruminal de la proteína dietética. Elías y Preston (1969a) sugirieron que la eficiencia de la utilización del N parece depender de la presencia de proteína verdadera insoluble, la cual puede pasar al abomaso con poca modificación y así complementar las deficiencias cuantitativas y cualitativas de las proteínas microbianas sintetizadas de la urea.

Preston (1969) y Preston y Willis (1970) basados en las consideraciones teóricas de Hungate (1966) consignaron que las limitaciones energéticas de la síntesis microbiana aneróbica permite una síntesis de menos de 50 por ciento del requerimiento protéico de los animales de un crecimiento rápido y Preston (1972) sugirió un régimen de alimentación que consiste en suministrar de 500 a 300 g/día de harina de pescado según el momento de la ceba para suplir 30 por ciento del N dietético y garantizar una ganancia diaria de 1 kg. Sin embargo, Elías y Preston (1969b) encontraron que el N proteíco como porcentaje del N total del contenido ruminal de animales cuyas dietas aproximadamente conforman 10 por ciento del N total en forma de proteína verdadera, fue de 80 a 90 por ciento. Esto es similar a los valores encontrados en el rumen de animales alimentados con concentrados y sin NNP. Además, Veitía (1973) al revisar la literatura y con más de 23.000 animales alimentados intensivamente con esta dieta, encontró que los animales recibieron un promedio de 20 por ciento más de proteína cruda de la requerida según NRC (1979). Veitía (1973) no halló diferencias significativas para ganancia diaria y conversión alimentaria cuando incrementó los niveles de harina de pescado de 100 a 400 g/día en la ceba de Cebú comercial con miel/urea. Es posible que la ausencia de respuesta al incremento de harina de pescado se debió al potencial de crecimiento más bajo del Brahman con respecto a otras razas usadas en Cuba para la producción de carne. Sin embargo, en otro experimento, Veitía y Elías (1973 datos no publicados) no encontraron diferencias significativas en ganancias de peso vivo cuando los toros Holstein x Cebú fueron alimentados con alrededor de 100 por ciento de los requerimientos proteicos (Cuadro 4).

La posibilidad de sustituír harina de pescado con diferentes proporciones de maíz:trigo (ver Cuadro 5) fue estudiada por Elías y Delgado (1976). En este experimento se obtuvieron ganancias de 0,91 kg con solamente 120 g de harina de pescado y ésta sustituída con 575 g de mezcla de cereales sin afectar el comportamiento de los animales. La contribución de la proteína verdadera no fue superior a 9 por ciento del nitrógeno dietético tanto en la harina de pescado como en las proporciones de cereales.

Elías (1971) estudió el efecto de la suplementación de la melaza con vitaminas del complejo B y minerales trazas y demostró que la melaza no contiene las vitaminas para la máxima utilización del amonio por las bacterias ruminales. También es deficiente en algunos elementos trazas. Esto podría confirmar el papel importante que desempeña el forraje de buena calidad en este sistema de alimentación.

3. ADAPTACION DE LOS ANIMALES A LAS DIETAS ALTAS EN MELAZA Y UREA

Los animales deben ser adaptados gradualmente a las dietas altas en melaza y urea. Así, cuando los animales fueron cambiados abruptamente del pasto a la melaza y urea (a diferentes diluciones: 14, 25, 55 y 75o Brix) suministradas ad lib, y con cantidades restringidas de forraje, no hubo problemas con las melazas diluídas, pero ocurrienron tres muertes y síntomas severos de toxicidad en otros 10 animales con las diluciones más concentradas. Si los animales fueron adaptados gradualmente (en un período de 10 días), entonces se obtuvo un incremento en la ganancia diaria de peso vivo, una mejor conversión alimentaria y mayor deposición de grasa excesiva en la canal cuando se incrementó la concentración de melaza (Preston et al 1968). Cuando los terneros Holstein destetados a una edad temprana se cambiaron abruptamente de dieta de concentrados a una dieta alta en melaza/urea, el comportamiento de los animales fue muy pobre. Sin embargo, con otro sistema de cambio (Elías y Preston 1969b) basado en forraje fresco ad lib. durante una o dos semanas y luego forraje restringido (3 kg/100 kg PV) y en la semana siguiente una solución de melaza y urea, el pH ruminal se incrementó y se estableció una microflora y microfauna diversa. El comportamiento de los animales fue satisfactorio durante el período de cambio. Asimismo, la consiguiente tasa de crecimiento de más de 1 kg/día confirma la eficiencia de este sistema. Es evidente que el tipo de población microbiana ruminal que se establece es capaz de ayudar a los animales en el uso de la melaza y urea, con un efecto mayor en la síntesis microbiana y en el comportamiento de los animales. Esto fue sugerido y confirmado por Elías (1971).

4. LA MELAZA Y UREA COMO SUPLEMENTO AL PASTO

En dietas a base de pastos y forrajes frescos o conservados, la fuente principal de energía para los microorganismos del rumen así como el animal hospedero proviene de la degradación de los carbohidratos estructurales insolubles (celulosa y hemicelulosa) que forman una gran parte de los constituyentes celulares de los forrajes. De aquí que su valor nutritivo dependa, en gran medida, de su consumo y digestibilidad. Elías (1983) realizó un amplio análisis de los factores que afectan la digestibilidad de estos alimentos.

La ingestión de nitrógeno ha mostrado ser uno de los factores principales que influyen en el consumo y digestibilidad de los forrajes de baja calidad. La mejora en la utilización de estos forrajes se obtiene con proteína natural y NNP o ambos (Cuadro 6). La eficiencia en la utilización de la urea está dada por su nivel en la dieta, así como por la presencia de carbohidratos de fácil fermentación y de proteína verdadera.

El incremento energético en la dieta mejora la utilización de la urea, pero esto disminuye la utilización del material fibroso, producto de la inhibición de la celulolisis ruminal o por un mecanismo de represión enzimática (celulasa). Sin embargo, se ha señalado que pequeñas cantidades de almidón, grano o melaza incrementa la digestión de la celulosa y que la adición de pequeñas cantidades de sacarosa aumenta la formación de proteína microbiana en el rumen. Este efecto positivo de pequeñas cantidades de carbohidratos de fácil fermentación para la utilización de la urea y materiales fibrosos de baja calidad hay que tenerlo en cuenta para no caer en la concepción errónea de la necesidad de alta proporción de carbohidratos de fácil fermentación para la utilización del NNP y que este último no debe pasar de 30 por ciento del nitrógeno total.

REFERENCIAS

Elías, A.1971 The Rumen Bacteria of Animals Fed on a High - molasses Urea Diet. Ph.D.Thesis. Univ. Aberdeen, Scotland.

Elías, A.1983 Los Pastos en Cuba. Tomo 2. 1983 Utilización. Instituto de Ciencia Animal, La Habana, Cuba p 187–246.

Elías, A.y Delgado, A. 1973 Subproductos de la caña y producción intensiva de carne. 12. Efecto de la suplementación con maíz-trigo a la dieta de miel/urea en la ceba de toros. Revista cubana de Ciencia Agrícola 10:155–162.

Elías, A. y Preston, T.R. 1969a Subproductos de la caña y producción intensiva de carne. 10. Efecto de la raza y el comportamiento sobre la fermentación ruminal de toros alimentados con altos niveles de miel/urea. Revista cubana de Ciencia Agrícola 3:25–32.

Elías, A. y Preston, T.R. 1969b A note on some aspects of rumen fermentation in Holstein calves changed from a high concentrate diet to high levels of molasses/urea and forages. Animal Production 11:267–279.

Elías, A. y Preston, T.R. y Willis, M.B. 1969 Subproductos de la caña y producción intensiva de carne. 8. El efecto de la inoculación ruminal y de distintas cantidades de forraje sobre el comportamiento de toros Cebú cebados con altos niveles de miel/urea. Revista cubana de Ciencia Agrícola 3:19–23.

Elías, A., Preston, T.R., Willis, M.B., Sutherland, T.M. 1968 Subproductos de la caña y producción intensiva de carne. 4. La ceba de toros con miel/urea en sustitución del grano en dietas de poca fibra. Revista Cubana de Ciencia Agrícola 2:59–67.

Hungate, R.E. 1966 The rumen and its microbes. London and N.Y., Academic Press.

Martín, J.L. Preston, T.R. y Elías, A. 1968a Subproductos de la caña y producción intensiva de carne. 5. Digestibilidad y retención de nitrógeno en terneros alimentados con miel/urea y diferentes forrajes. Revista Cubana de Ciencia Agrícola 2:69–79.

Martín, J.L., Preston, T.R. y Willis, M.B. 1968b Subproductos de la caña y producción intensiva de carne. 5. Napier y maíz como fuentes de forraje en dos niveles en las dietas basadas en miel/urea. Revista Cubana de Ciencia Agrícola 2:175–181.

Preston, T.R. 1972 Fattening beef cattle in molasses in the tropics. World Animal Review. 1:24–29.

Preston, T.R. 1969 Symposium sobre la producción de carne en los trópicos. 3. La carne por medio de la caña de azúcar. Revista Cubana de Ciencias Agrícolas 3:141–153.

Preston, T.R. y Willis, M.B. 1970 Intensive Beef Production. Oxford. Pergamon Press.

Preston, T.R., Elías, A. y Willis, M.B. 1968 Subproductos de la caña y producción intensiva de carne. 7. El comportamiento de toros alimentados con altos niveles de miel/urea a distintas concentraciones. Revista Cubana de Ciencias Agrícolas 2:263–268.

Preston, T.R., Willis, M.B. y Elías, A. 1967 Subproductos de la caña de azúcar y producción intensiva de carne. 2. Comparación entre la miel final y la miel rica como suplementos de forraje o concentrado. Revista Cubana de Ciencias Agrícolas 1:41–48.

Veitía, J.L. 1973 Harina de pescado como suplemento protéico para la ceba de toros con miel/urea. Revista Cubana de Ciencias Agrícolas 7:311–315.

Cuadro 1: Efecto de la suplementacion con almidón (P4), o sin almidón (P2) en el comportamiento de toros Brahman cebados con una dieta alta en melaza y urea (Elias et al, 1968)
 Suplemento
IndicadorP2 (30% PC) 200 g/100 kg PVP4 (15% PC) 400 g/100 kg PV
No de toros2220
Peso inicial, kg236252
Peso final, kg355386
Ganancia diaria en PV, kg0,720,83
Consumo diario de materia seca, kg  
Forraje de maiz1,101,19
Melaza5,285,11
Urea0,260,24
Minerales0,060,06
EM como melaza, %80,971,41
Conversión, Mcal EM/kg ganacia25,224,5

1 P 0.001

Cuadro 2: Caracteristicas de las canales de toros cebados con melaza y urea ad libitum
 Suplemento
IndicadorP2P4
No. de toros2220
Peso final, kg355386
Canal fria, kg203218
Rendimiento, %5756,2
Carne comestible total, %73,272,6
Grasa excesiva, %8,79,2
Hueso, %18,118,1

Cuadro 3: Comportamiento de toros Brahman con cuatro niveles de forraje fresco (Elias et al, 1969)
 Nivel de forraje, kg/100 kg de PV
Indicador1,52,53,54,5
No. de animales10121112
Peso inicial, kg191195196196
Peso final, kg380387383387
Ganancia diaria, kg0,790,770,810,80
EM concentracióna, Mcal/kg2,602,572,552,543
Consumo de alimento    
MS kg/dia6,787,397,657,892
EM6, Kcal/kg61,865,367,668,81
EM como melaza, %75,572,768,564,43
Conversiónc, Mcal/kg22,324,924,425,3

1 P 0,10;
2 P 0,05;
3 P 0,001;
a - EM en la MS dietëtica;
b - consumo de EM como proporcióndel promedio de PV
c - EM consumida/ganancia diaria.


Cuadro 4: Efecto del nivel de proteina en la ganancia de peso en toros Holstein X Cebú cabados con dietas de melaza-urea
 Nivel de proteina (NRC req. %)
Indicador80100120
Peso inicial, kg202204203
Peso final, kg401400401
Ganancia diaria, kg0,740,820,87
Consumo de melaza,kg/dia4,95,45,3

Cuadro 5: Efecto de la suplementación con proporciones de maiz:trigo en el comportamiento de toros en ceba con dietas de melaza-urea (Elias y Delgado, 1976)
  Proporciones maiz:trigoHarina de pescado
Indicador100:040:60100:0
No. de toros12121212
Peso inicial, kg298294297293
Peso final, kg402398401405
Ganancia diaria, kg1,001,021,020,92
Consumo de alim.    
(base fresca), kg/dia1    
Melaza7,527,667,507,20
Cereales640652638-
Harina de pescado---137
MS total, kg/dia18,999,179,028,36
Prot. cruda, g/dia1935968961935
EM, Mcal/dia126,3526,8326,3424,11

1 Ajustado para el mismo peso inicial de 296 kg

Cuadro 6: Efecto de la suplementación con melaza + urea y diferentes fuentes de proteinas sobre la ganancia de peso vivo de toros en pasto de baja calidad
IndicadorPasto
solo
Melaza + urea
PescadoSoyaGirasolAlgodón
Peso inicial,     
kg 1299301301302299
Peso final, kg360a416b416b413b421b
Ganancia diaria,     
kg.0,37a0,78b0,77b0,75b0,78

1 Ajustado para el mismo peso inicial de 300 kg.
ab Las cifras de la misma fila con differentes superindices difieren significativamente a P 0,05.

COMMERCIAL APPLICATION OF MOLASSES FEEDING TO RUMINANTS IN CUBA
by
A. Elias

Feeding of liquid molasses mixed with 3% urea as a supplement is widely spread in Cuba. In experimental diets with good quality forage, the intake of molasses and urea was around 3 kg/day (30–36% of the ME intake) and 90 g/day respectively giving a growth of 0.6 kg/day in fattening bulls. When the forage or pasture is of low quality (<5% CP) molasses supplements without urea give weight losses while a supplement based on molasses with urea and a protein source (urea: protein = 75:25) gave liveweight gains of 500 and 750 g/d for yearlings and bulls respectively.

The use of a high proportion of molasses/urea in feeding fattening cattle has been developed in Cuba since 1967. In this system the animals get 70 – 80% of their dry matter as molasses, the proportion of true protein being only 10 – 20% of the total ingested nitrogen and the animals grow between 800 and 1 000 g/day, under experimental conditions, depending on the source of true protein. In this system the animals received around 3 kg fresh forage/100 kg liveweight when in the stable or restricted grazing. The animals have to adapt gradually to this feeding system to prevent digestive problems or intoxication caused by high molasses intake.


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