1. Alimentación, agricultura y seguridad alimentaria: evolución desde la celebración de la Conferencia Mundial de la Alimentación y perspectivas


Documentos ténicos de referencia 1-5
Volumen 1
© FAO, 1996


Indice

Agradecimiento

Resumen

1. INTRODUCCIÓN

2. EVOLUCIÓN HISTÓRICA Y SITUACIÓN ACTUAL

Seguimiento de la situación de la seguridad alimentaria en el tiempo

La evolución hasta la Conferencia Mundial de la Alimentación

Evolución después de la Conferencia Mundial de la Alimentación: países en desarrollo

Estabilidad y durabilidad de las ganancias en seguridad alimentaria

Consideración de las tasas de crecimiento de la producción de alimentos y de las importaciones netas de cereales en los países en desarrollo

Evolución general en los países desarrollados

3. PRINCIPALES FACTORES EN LA EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL SUMINISTRO DE ALIMENTOS POR HABITANTE

Los factores del éxito en el aumento del suministro de alimentos por habitante

Factores del fracaso y del retroceso

4. PERSPECTIVAS PARA EL AÑO 2010: DEMANDA, OFERTA, COMERCIO Y NUTRICIÓN

Crecimiento continuo, aunque más lento, de la población mundial

Mejores perspectivas de crecimiento económico general en los países en desarrollo, con excepciones importantes

Continuará la desaceleración del crecimiento agrícola mundial

Progresos en la alimentación y la nutrición, aunque no para todos

Perspectivas para los principales productos básicos

Los países en desarrollo pueden muy bien pasar de ser exportadores agrícolas netos a convertirse en importadores netos

Perspectivas para los principales sectores de productos básicos: su importancia para la seguridad alimentaria

5. PERSPECTIVAS HASTA EL AÑO 2010: LOS RECURSOS Y LOS RENDIMIENBTOS AGRÍCOLAS EN LOS PAÍSES EN DESARROLLO

Tierra agrícola y riego

Combinaciones tierra-rendimiento para los cultivos principales

Consideraciones relativas al potencial de expansión del rendimiento

6. CUESTIONES DE LOS RECURSOS AGRÍCOLAS, EL MEDIO AMBIENTE Y LA SOSTENIBILIDAD

Consideraciones generales

Recursos de tierra y agua en relación con la búsqueda de respuestas sostenibles al problema alimentario

Actividad agrícola y degradación de los recursos agrícolas

Dimensiones futuras

7. CONCLUSIONES

BILBIOGRAFÍA


Agradecimiento

La preparación de los documentos técnicos de referencia para la Cumbre Mundial sobre la Alimentación ha requerido, además de la colaboración del personal de la FAO, un volumen considerable de conocimientos especializados de instituciones internacionales asociadas y círculos gubernamentales y no gubernamentales pertenecientes a la comunidad científica internacional. El proceso ha sido supervisado en la FAO por un Comité de Lectura interno, integrado por personal elegido a título individual y establecido para que toda la colección cumpla los criterios apropiados de calidad y coherencia.

El presente documento ha sido preparado por Nikos Alexandratos, con la colaboración de Jelle Bruinsma. Ambos pertenecen a la Dependencia de Estudios de Perspectivas Mundiales de la FAO. Tras un primer examen del documento dentro de la FAO por todos los departamentos técnicos, colegas invitados y el Comité de Lectura, así como por determinados especialistas externos, se publicó una primera versión, que se distribuyó para recabar observaciones de los gobiernos, organizaciones intergubernamentales y organizaciones no gubernamentales, y de otros especialistas de igual nivel. Se han recibido observaciones y consejos muy valiosos de Don Winkelman (Presidente del Comité Asesor Técnico del GCIAI), Martín Piñeiro (Argentina), Klaus Leisinger (en nombre del Gobierno de Suiza), Kirit Parikh (del Instituto de Investigación sobre el Desarrollo Indira Gandhi, en Bombay), Michie Keyzer (Centre for World Food Studies, Amsterdam), Alex Duncan (Food Studies Group, Universidad de Oxford), M. Kassas (Universidad de El Cairo), Bob Livernash (World Resources Institute e International Food Policy Research Institute, Washington, DC), USAID (Estados Unidos), Piet Bukman (en nombre del Gobierno de los Países Bajos), el Gobierno del Reino Unido y la Organización Mundial del Comercio.

La Secretaría de la FAO para la Cumbre Mundial sobre la Alimentación agradece la colaboración de todos estos especialistas y se hace responsable del contenido del documento.


Resumen

Este documento técnico expone brevemente cómo ha evolucionado la situación de la alimentación, la agricultura y la seguridad alimentaria en el mundo desde comienzos del decenio de 1960 hasta el momento actual, dedicando una especial atención al período posterior a la Conferencia Mundial de la Alimentación de 1974. Analiza también cómo puede evolucionar la situación hasta el año 2010, basándose en el estudio de la FAO que lleva por título Agricultura mundial: hacia el año 2010 (FAO, 1995).

El principal indicador de que se dispone para estudiar la evolución de la seguridad alimentaria mundial es el consumo de alimentos per cápita, que se calcula a nivel nacional a partir del suministro de energía alimentaria (SEA) en calorías, sobre la base de las hojas de balance de alimentos y de los datos sobre la población. Esto permite seguir, en el espacio y en el tiempo, la evolución del suministro de alimentos como promedio nacional. Partiendo de estas premisas puede trazarse el siguiente cuadro sobre la evolución de la seguridad alimentaria mundial desde la Conferencia Mundial de la Alimentación, y sobre las proyecciones del estudio hasta el año 2010:

 

Cuadro 1

PROMEDIO PER CÁPITA DEL SUMINISTRO DE ENERGÍA ALIMENTARIA

Países1969-19711990-19922010
 (Calorías per cápita/día)
Total mundial2 4402 7202 900
Países desarrollados3 1903 3503 390
Países en desarrollo2 1402 5202 770

No existen datos tan completos, a nivel internacional, para estudiar cómo ha evolucionado la situación de las personas o grupos de población en los distintos países en lo que respecta al acceso a los alimentos. Siempre con referencia al promedio nacional, la población de los países en desarrollo puede agruparse como sigue:

 

Cuadro 2

POBLACIÓN DE LOS DISTINTOS PAÍSES AGRUPADA POR SUMINISTRO DE ENERGÍA ALIMENTARIA PER CÁPITA

Grupo de países (promedio de SEA per cápita) 1969-19711990-19922010
 

(millones)

< 2 100 Calorías1 747411 286
2 100 - 2 5006441 537736
2 500 - 2 700 76 3381 933
> 2 700 Calorías145 1 8212 738

Para interpretar estos datos pueden utilizarse algunos conceptos que permiten inferir el alcance de la desnutrición en los distintos países. Se establece un límite correspondiente al SEA medio (teniendo en cuenta el sexo, la distribución por edades y el peso corporal medio), que representa las necesidades energéticas mínimas, que permiten únicamente una actividad ligera. Ese nivel oscila entre 1 720 y 1 960 calorías por persona y día según el país. Para estimar la desigualdad en la distribución de los suministros alimentarios disponibles en cada país se utilizan indicadores indirectos como encuestas familiares de gastos o de consumo de alimentos. Esto permite deducir de manera aproximada en qué porcentaje de la población el acceso a los alimentos no permite alcanzar el límite nutricional establecido. La conclusión es que en los países en los que el SEA promedio está próximo al límite mínimo, la mayor parte de la población padece desnutrición, mientras que la experiencia indica que cuando el SEA se aproxima al nivel de las 2 700 calorías, el porcentaje de personas desnutridas es reducido, salvo si existe una desigualdad extrema. Así, y esta es la información que permite determinar mejor el concepto de acceso a los alimentos, se ha estimado como sigue la población de los países en desarrollo que queda por debajo del límite respectivo:

 

Cuadro 3

POBLACIÓN DESNUTRIDA

Población cuyo acceso a los alimentos es inferior al umbral nutricional1969-1971 1990-19922010
Millones920 840680
Porcentaje del total352012

En varios países en desarrollo, los años setenta fueron un decenio de progresos, más rápidos que los logrados en los sesenta. El progreso continuó siendo acelerado hasta mitad de los años ochenta, para atemperarse posteriormente. Pero otros países, y regiones enteras, sufrieron un claro retroceso, particularmente el Africa subsahariana. En Asia meridional, los avances fueron escasos durante los años setenta, pero más notables en el decenio de 1980.

En el decenio de 1970 aumentó significativamente la dependencia de los países en desarrollo con respecto a las importaciones de alimentos procedentes de los países desarrollados y disminuyó su nivel de autosuficiencia, pero esta tendencia se atenuó notablemente en el decenio subsiguiente. La producción de cereales aumentó mucho en el conjunto de los países desarrollados de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) para satisfacer la creciente demanda de importaciones de los países en desarrollo y de las antiguas economías de planificación centralizada de Europa central y oriental y de la ex URSS. Sin embargo, en la primera mitad de los años noventa se estancó la producción mundial de cereales, se equilibraron la oferta y la demanda en los mercados mundiales, aumentaron los precios y disminuyeron las existencias. Esta tendencia de los últimos años se debe al deterioro de la situación en las antiguas economías de planificación centralizada durante el período de transición económica, a las perturbaciones meteorológicas y a las reformas de política que se han acometido en los principales países desarrollados exportadores para reducir los excedentes estructurales y las existencias del sector público.

Previsiblemente, en lo sucesivo el crecimiento de la agricultura mundial será menor que en los decenios anteriores, aunque no tan escaso como el registrado en la primera mitad de los años noventa. Esta desaceleración refleja el menor crecimiento de la demanda mundial de alimentos, atribuible tanto a factores positivos como negativos en el panorama agrícola y alimentario mundial. Entre los factores positivos figuran el descenso del crecimiento demográfico mundial y el hecho de que en muchos países con un elevado consumo de alimentos per cápita el margen de incremento en esta variable es más reducido que antes. Los factores negativos son, entre otros, el crecimiento absolutamente insuficiente de los ingresos per cápita y la persistencia de una situación de extrema pobreza en muchos países en los que el nivel nutricional es muy bajo.

El corolario es que en muchos países en desarrollo los suministros de alimentos per cápita pueden seguir siendo totalmente insuficientes e impedir un progreso significativo en el ámbito de la nutrición, a pesar de que para el año 2010 el promedio de los países en desarrollo en su conjunto podría aumentar hasta situarse en torno a las 2 800 calorías/día. En tales circunstancias, y teniendo en cuenta el crecimiento demográfico, es posible que el número de personas desnutridas pase de 840 a 680 millones, descenso insuficiente pero significativo en cuanto a porcentaje de la población total.

Probablemente, seguirá aumentando la dependencia de los países en desarrollo de las importaciones de alimentos y en el año 2010 las importaciones netas de cereales superarán los 160 millones de toneladas. Los países desarrollados exportadores no tendrán graves dificultades para alcanzar este nivel de exportaciones netas. A ello contribuirán las antiguas economías de planificación centralizada, primero con un descenso notable de sus importaciones netas y, posteriormente, porque pasarán a ser exportadores netos. Pero si bien es cierto que la capacidad global para aumentar la producción de alimentos y satisfacer la demanda efectiva no suscita una grave preocupación, las dificultades de diversos países para aumentar la producción seguirán condicionando fuertemente las perspectivas de progreso en la esfera de la seguridad alimentaria. Esto es particularmente cierto en el caso de los países de bajos ingresos en los que el suministro de alimentos, los ingresos y el empleo dependen de su propia agricultura y cuyas posibilidades de importar alimentos son limitadas. Naturalmente, la dificultad, bien conocida, para aumentar las capturas pesqueras es otro ejemplo que indica que las limitaciones desde el punto de vista de la producción podrían incidir negativamente en las perspectivas de mejora de la seguridad alimentaria.

Al considerar la función de la producción como factor clave en la problemática de la seguridad alimentaria, adquiere especial importancia la cuestión de la sostenibilidad. La experiencia indica que la expansión e intensificación de la agricultura ha desencadenado muchas veces presiones que han ocasionado la degradación de los recursos y han tenido efectos negativos sobre el medio ambiente en general. Ese tipo de presiones adquirirán cada vez mayor fuerza y será de gran transcendencia encontrar la forma de reducir al mínimo sus efectos negativos sobre los recursos, el medio ambiente y la sostenibilidad de la agricultura. Esto reviste una especial importancia en los países de bajos ingresos en los que la explotación de los recursos agrícolas es el principal pilar de sus economías y en los que el deterioro de sus recursos pone en peligro la seguridad alimentaria y el bienestar económico en general. Al mismo tiempo, es en esos mismos países en los que la pobreza y el aumento de la población que depende de la agricultura intensifica las presiones que favorecen la degradación y la insostenibilidad.

Puede afirmarse, a modo de conclusión, que si no se altera el curso normal de los acontecimientos, muchos de los problemas que existen actualmente en el ámbito de la seguridad alimentaria persistirán y que algunos de ellos se agravarán. Pero eso se puede evitar si se adoptan ahora medidas para fomentar el crecimiento y el desarrollo agrícola, como forma de reducir la pobreza, y para conseguir una agricultura más sostenible.