5. Seguridad alimentaria y nutrición


Documentos ténicos de referencia 1-5
Volumen 1
© FAO, 1996


Indice

Agradecimiento

Resumen

1. INTRODUCCIÓN

Perspectivas complementarias de la nutrición

2. DIMENSIONES ACTUALES Y FUTURAS DEL PROBLEMA DE LA NUTRICIÓN

¿Cuántas personas padecen hambre y/o malnutrición?

¿Dónde se encuentran y quiénes son los que padecen inseguridad alimentaria y malnutrición?

Desafíos que plantean de cara al futuro la presión demográfica y el cambio económico

3. MEDIDAS NORMATIVAS BASADAS EN LA COMPRENSIÓN DE LAS CAUSAS DE LA MALNUTRICIÓN

Causas y vínculos

Vínculos entre la agricultura, la seguridad alimentaria y la nutrición

4. POLÍTICAS Y MEDIDAS NECESARIAS PARA MEJORAR LA NUTRICIÓN

Iniciativas internacionales anteriores

Efectos de distintos programas y políticas

Consideraciones relativas a los costos

Prioridades y criterios aplicables a las actividades relacionadas con las políticas de nutrición

BIBLIOGRAFÍA

ANEXO: CONSIDERACIONES NUTRICIONALES EN INICIATIVAS MUNDIALES ANTERIORES


Agradecimiento

La preparación de los documentos técnicos de referencia para la Cumbre Mundial sobre la Alimentación ha requerido, además de la colaboración del personal de la FAO, un volumen considerable de conocimientos especializados de instituciones internacionales asociadas y círculos gubernamentales y no gubernamentales pertenecientes a la comunidad científica internacional. El proceso ha sido supervisado en la FAO por un comité de lectura interno, integrado por personal elegido a título individual y establecido para que toda la colección cumpla los criterios apropiados de calidad y coherencia.

El presente documento ha sido preparado por el Dr. Joachim von Braun de la Universidad de Kiel, Alemania en colaboración con John Lupien, Jean-Pierre Cotier, Maarten Immink y Brian Thompson de la FAO; Joanne Csete, Micheline Beaudry y David Alnwick, del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF); David Steeds, Hans Binswanger, Harold Alderman y Judith McGuire, del Banco Mundial; Mercedes de Onís y Chizurun Nishida, de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Tras un primer examen de la FAO por todos los departamentos técnicos, colegas invitados y el comité de lectura, se publicó y distribuyó una primera versión para recabar observaciones de los gobiernos, organizaciones intergubernamentales (OIG) y organizaciones no gubernamentales (ONG) y otros especialistas de igual nivel. Se han recibido observaciones y consejos muy valiosos del Dr. Gopalan de la Nutrition Foundation of India; la Sra. Suzanne S. Harris, del Instituto Internacional de Ciencias de la Vida (ILSI); el Dr. R. Uauy Dagach del Instituto de Nutrición y Tecnología Alimentaria de la Universidad de Chile; M. Gérard Viatte, Dirección de Alimentación, Agricultura y Pesca de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OECD), el Profesor Chen Chumming, Academia China de Medicina Preventiva, Beijing, China, el Sr. Per Pinstrup-Andersen y Lawrence Haddad del Instituto Internacional de Investigaciones sobre Políticas Alimentarias (IFPRI), y M. Gérard Ghersi, de la Université Laval, Canadá; Patrick Webb del Programa Mundial de Alimentos (PMA); Marc Cohen (Pan para el Mundo) y Clive Robinson de la Christian Aid, Reino Unido; y la Sra. Vicky Quinn del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Ghana.

La Secretaría de la FAO agradece la colaboración de todos los especialistas y se hace responsable del contenido del documento.


Resumen

La mejora de la nutrición es un problema de la máxima importancia para muchos millones de personas de todo el mundo que padecen hambre y malnutrición persistentes, así como para otras que corren el riesgo de encontrarse en las mismas condiciones en el futuro. Existe actualmente un consenso general en que el hambre y la malnutrición se deben a un conjunto complejo de causas. Algunas de las causas más importantes se relacionan con la agricultura y la alimentación, y otras con los conocimientos y la conducta de las personas, pero en todas ellas influyen notablemente las políticas aplicadas. La finalidad del presente documento es examinar las relaciones entre la seguridad alimentaria, la agricultura y la nutrición y esbozar unas políticas que permitan prever una mejora rápida y duradera de la nutrición.

La malnutrición puede considerarse desde tres perspectivas diferentes: como falta de respeto de un derecho humano básico, como síntoma de problemas más amplios de pobreza y subdesarrollo o como causa de estos problemas. Se pueden aducir argumentos convincentes en favor de las tres perspectivas, que son sin duda complementarias a la hora de examinar medidas concretas.

Para poder formular políticas eficaces, es necesario conocer perfectamente los vínculos entre la seguridad alimentaria, la agricultura y la nutrición, así como todos los factores que determinan el bienestar nutricional:

Las dificultades de definición y medición y la insuficiencia de los datos no permiten conocer con exactitud cuántos hogares y personas padecen malnutrición. Cualquier información general sobre las estimaciones óptimas de los principales problemas nutricionales debe destacar los aspectos siguientes:

Es necesario que se cumplan una serie de condiciones previas antes de que sea posible aplicar medidas duraderas para mejorar la nutrición, variando las medidas concretas que ha de adoptar cada país para abordar sus problemas nutricionales con arreglo a su situación. Estas condiciones previas, que a menudo no se cumplen, son, entre otras, las siguientes:

Las medidas concretas que han de adoptarse varían de un país a otro y entre ellas se incluyen las siguientes:

Basándose en compromisos internacionales anteriores y en iniciativas actuales en favor de la mejora nutricional, el documento concluye indicando una serie de esferas de actuación y medidas prioritarias para abordar:

Cualquier consideración de los costos de una mejora nutricional debe tener también en cuenta los beneficios que dejarían de percibirse si no se adoptaran medidas. El hecho de centrar la atención en el gasto (fiscal) y pasar por alto los beneficios resultantes puede inducir a error. Al examinar los aspectos relacionados con el costo de la mejora nutricional es necesario basarse en el principio de alcanzar los objetivos nutricionales previamente definidos con rapidez y de modo sostenible utilizando los instrumentos normativos más eficaces en función de los costos.

Sólo en caso de que la urgencia de la situación relativa a la seguridad alimentaria y la nutrición sean evidentes se adoptarán las medidas apropiadas y se pedirá apoyo internacional para su aplicación. La disponibilidad de capacidad de organización es un requisito previo para vigilar los cambios en la situación nutricional y evaluar los efectos de las políticas y programas en materia de nutrición.

Es imprescindible que los organismos públicos, en particular los ministerios y todas las esferas no gubernamentales, que se ocupan de cuestiones relacionadas con la mejora nutricional estén perfectamente coordinados a nivel nacional. Las organizaciones internacionales pueden estimular esta coordinación, que a menudo carece de un marco bien establecido. Es necesario elaborar estrategias nacionales que involucren a todos los interesados en la alimentación y la agricultura con el fin de garantizar la continuidad y coherencia de las actividades encaminadas a mejorar la seguridad alimentaria y la nutrición. Los progresos en la aplicación de la estrategia serán mayores si todas las iniciativas en favor de la mejora nutricional se coordinan mediante una estructura administrativa ligera y orientada a los problemas, que reconozca que la mejora y el mantenimiento de una nutrición adecuada, para todos y en todo momento, dependen decisivamente de los actores pertinentes de la escena no gubernamental, especialmente de los productores de alimentos.

Se han adoptado en el pasado iniciativas internacionales en relación con la seguridad alimentaria y la nutrición que han promovido actividades encaminadas a mejorar la nutrición y la seguridad alimentaria. Sin embargo, la Cumbre Mundial sobre la Alimentación valiéndose de los nuevos conocimientos, las nuevas circunstancias mundiales y las nuevas formas de cooperación, ofrece la oportunidad de sacar partido de las iniciativas anteriores. El establecimiento de un sistema internacional de notificación transparente y fiable para medir los progresos realizados por los países en la consecución del bienestar nutricional (como por ejemplo la reducción de la proporción y el número de niños de peso inferior al normal y otros indicadores pertinentes presentados en mapas o de otras formas) contribuirá a crear los incentivos políticos apropiados para aplicar las medidas necesarias. Los comités nacionales para las campañas de alimentos para todos serán uno de los instrumentos más apropiados para el seguimiento de la situación alimentaria y nutricional a nivel nacional y subnacional, así como para promover medidas que mitiguen el hambre y la malnutrición. Las actividades complementarias de los compromisos internacionales anteriores, como la Cumbre Mundial en favor de la Infancia y la Conferencia Internacional sobre Nutrición (CIN), han seguido el curso apropiado, debiendo reforzarse este planteamiento.