8. Alimentos para el consumidor:
comercialización, elaboración
y distribución


Documentos ténicos de referencia
Resumen
© FAO, 1996


Indice

Agradecimiento
Resumen

1. INTRODUCCION

2. SATISFACCION DE LA DEMANDA DE LOS CONSUMIDORES

Ventajas de suministrar lo que necesitan los consumidores
Adecuación de la producción a la demanda
¿Dónde hay que producir?
Utilización de la información sobre los precios

3. OPERACIONES POSTCOSECHA EN LAS EXPLOTACIONES

Determinación de mejoras económicamente viables
Aspectos económicos de la mejora postcosecha
Aspectos sociales

4. EL ALMACENAMIENTO EN EL SISTEMA DE COMERCIALIZACION

Asegurar la viabilidad económica
Modificación de las necesidades de almacenamiento

5. MEJORA DE LOS SERVICIOS DE COMERCIALIZACION OFRECIDOS A LOS AGRICULTORES: LA FUNCION DEL GOBIERNO

Un entorno propicio para el sector privado
Suministro de información sobre el mercado
Red viaria
Creación y explotación de mercados
Función de los servicios de extensión

6. EL SUMINISTRO A LAS CIUDADES

El ritmo del crecimiento urbano
Necesidad de sistemas de distribución al por mayor
Comercialización de productos pecuarios ypesqueros
Venta al por menor de alimentos de bajo costo
Venta de alimentos en la vía pública

7. ELABORACION DE ALIMENTOS

Función de la elaboración de alimentos
Demanda de productos elaborados
Limitaciones al desarrollo agroindustrial
Control oficial de alimentos
Comercio internacional

8. ACTIVIDADES PRIORITARIAS

Políticas
Investigación
Tecnología
Infraestructura
Extensión
Servicios de apoyo al sector privado

BIBLIOGRAFIA


Agradecimiento

La preparación de los documentos técnicos de referencia para la Cumbre Mundial sobre la Alimentación ha requerido, además de la colaboración del propio personal de la FAO, un volumen considerable de conocimientos técnicos de las instituciones internacionales asociadas y los círculos gubernamentales y no gubernamentales que forman parte de la comunidad científica internacional. Un Comité de Lectura interno, integrado por personas elegidas a título individual y establecido para velar por que la totalidad de la colección reúna los criterios adecuados de calidad y coherencia, se ha encargado de vigilar el proceso en la FAO.

El presente documento ha sido preparado por Andrew W. Shepherd, de la FAO, con la colaboración de Marianne Flach y Morton Satin. Tras su examen inicial dentro de la FAO por todos los departamentos técnicos, colegas invitados a formular observaciones, el Comité de Lectura y determinados especialistas externos, se publicó una primera versión, que se distribuyó para recabar observaciones de gobiernos y organizaciones intergubernamentales y no gubernamentales, así como de otros especialistas de igual nivel. Se agradecen vivamente las observaciones y consejos recibidos del Sr. A. Beattie y sus colegas del Instituto de Recursos Naturales del Reino Unido y de los Sres. R. Booth, del Centro Internacional de Investigación Agrícola en las Zonas Secas (ICARDA) de la República Arabe Siria, G. Scott, del Centro Internacional de la Papa del Perú y Vicente Lim, del Consejo Nacional de Agricultura y Alimentación de Filipinas, así como el Profesor Norman Uphoff y sus colegas de la Cornell University de los Estados Unidos de América.

Al tiempo que agradece las aportaciones recibidas de todos los especialistas consultados, la Secretaría de la FAO se hace responsable del contenido del documento.


Resumen

El presente documento se centra en la comercialización, elaboración y distribución de alimentos. En él se subraya la importancia de estas funciones, se examinan brevemente algunos de los medios en que podría conseguirse una mayor eficiencia y se concluye con un análisis de las esferas prioritarias donde podrían introducirse ulteriores mejoras, que abarcan aspectos como la reforma normativa y el fomento de la investigación, la tecnología y la infraestructura. Se estudia toda la gama de actividades postcosecha, desde la elaboración de alimentos en los hogares hasta el fomento de la infraestructura en gran escala.

Una parte considerable y creciente del precio que pagan los consumidores corresponde a la comercialización, elaboración y distribución de alimentos, actividades que contribuyen de modo notable al empleo y los ingresos nacionales. Una cadena postcosecha y de comercialización eficaz promueve la producción y distribución de acuerdo con las necesidades de los consumidores y asegura que los costos de transferencia del productor al consumidor se mantengan en un nivel mínimo. Una comercialización eficaz garantiza la disponibilidad de alimentos y facilita el acceso a alimentos inocuos y poco costosos. Por consiguiente, un sistema poscosecha y de comercialización sostenible constituye un requisito previo de la seguridad alimentaria.

Gran parte de los alimentos que se producen no se consumen nunca. Ello se debe tanto al hecho de que la producción se realiza sin tener en cuenta la demanda de consumo como a las pérdidas que se registran en la cadena postcosecha. Las subvenciones públicas siguen teniendo en ciertos casos el efecto de estimular una producción excesiva. Además muchos agricultores carecen todavía de información sobre la demanda, lo que da lugar a una sobreproducción y, por consiguiente, a una asignación inadecuada de recursos productivos como el agua y los insumos.

Las mejoras en la manipulación, almacenamiento y distribución pueden contribuir notablemente a reducir las pérdidas, disminuyendo de este modo los costos para el comprador e incrementando los precios para los agricultores. Sin embargo, no es fácil asegurar que estas mejoras sean viables económicamente y que se ajusten al modo en que funciona el sistema de comercialización. Muchas innovaciones postcosecha, tanto las dirigidas a pequeños agricultores como las relacionadas con instalaciones en gran escala, no son viables ni económica ni socialmente.

Aunque en el pasado muchos gobiernos consideraban que su cometido consistía en intervenir directamente en el sistema de comercialización, la mayoría de ellos están reorientando ahora sus funciones para facilitar la comercialización, almacenamiento y distribución por el sector privado. En el presente documento se especifican diversos ámbitos en los que es necesario este apoyo, entre otros el establecimiento de un marco jurídico adecuado en el que pueda funcionar el sector privado, la prestación de servicios de información sobre el mercado que permitan a agricultores y comerciantes tomar decisiones con conocimiento de causa sobre lo que han de producir y dónde han de venderlo, y la creación de infraestructura como por ejemplo mercados rurales. También se examina la mejora de los conocimientos sobre comercialización y actividades postcosecha dentro de los servicios de extensión agraria.

La población urbana crece en unos 60 millones de personas al año. Este crecimiento seguirá planteando enormes problemas para el suministro y distribución de alimentos. Por una parte, los ingresos de algunas de las personas que viven en las ciudades aumentan rápidamente, lo que da lugar a una creciente demanda de alimentos más costosos, así como de productos elaborados. Por otra, la mayoría de la población urbana de los países en desarrollo sigue estando fuertemente desfavorecida, al tener un poder adquisitivo muy limitado. Garantizar a esas personas una distribución eficiente de alimentos nutritivos pero de bajo costo será uno de los principales problemas de la seguridad alimentaria en los próximos decenios. En el documento se examinan modos de mejorar las cadenas de distribución de alimentos entre las zonas rurales y las urbanas y se analizan brevemente experiencias de programas de suministro de alimentos de bajo costo. También se estudia la importante función de la venta de alimentos en la vía pública.

En el documento se examina la función de la elaboración de alimentos, desde la conservación en los hogares para disponer de ellos cuando escasean los de otras procedencias, hasta el nivel de la elaboración agroindustrial en gran escala. El sector es una fuente apreciable de empleo para la población tanto rural como urbana, y especialmente para las mujeres, y un importante vehículo de crecimiento en muchos países. Todas las operaciones de elaboración, ya se realicen en pequeña escala o en grandes empresas que emplean a miles de personas, deben basarse en la existencia de una demanda del producto elaborado que pueda satisfacerse de modo rentable. Lamentablemente, en muchos países en desarrollo se ha tendido a promover la elaboración como medio de dar salida a la producción excedente, sin tener en cuenta la demanda del mercado, lo que ha ocasionado la acumulación de productos invendibles.

Los gobiernos pueden crear un entorno apropiado en el que el sector postcosecha pueda funcionar de modo rentable. Las políticas adoptadas deben subrayar la función decisiva del sector para asegurar a los consumidores un suministro suficiente, asequible e inocuo de alimentos y garantizar la máxima eficacia del sistema de producción. Los gobiernos pueden también velar por que las políticas, leyes y normas sean compatibles con la necesidad de estimular un funcionamiento eficaz del sector privado en el ámbito de la comercialización y elaboración. Es esencial crear, cuando no exista, un código adecuado de derecho contractual que ofrezca seguridad a quienes llevan a cabo transacciones comerciales.

En el documento se subrayan cierto número de «actividades prioritarias» en el sector, que abarcan la elaboración de políticas y leyes, la investigación en el sistema postcosecha, el fomento de la tecnología, la mejora de la infraestructura, la promoción de los conocimientos sobre actividades postcosecha y comercialización a través de los servicios de extensión y, por último, la prestación de los servicios de apoyo necesarios al sector privado.