9. La función de la investigación
en la seguridad alimentaria y
el desarrollo agrícola a nivel mundial


Documentos ténicos de referencia
Resumen
© FAO, 1996


 Indice 

Agradecimiento
Resumen

1. INTRODUCCION

2. EL HISTORIAL DE LA INVESTIGACION AGRICOLA

Rendimientos de la investigación agronómica

3. IMPLICACIONES PARA LA FINANCIACION Y LAS REFORMAS INSTITUCIONALES

Tendencias recientes en la financiación de la investigación agronómica

4. EL ENTORNO CIENTIFICO

Perspectivas de la ciencia

5. EL PROGRAMA DE INVESTIGACION AGRICOLA PRA EL PROXIMO DECENIO

Cultivos
Silvicultura y agrosilvicultura
Pesca
Enfoques integrados

6. LA INVESTIGACION AGRONOMICA COMO PRIORIDAD

Necesidad permanente de la investigación agronómica
Preparación del programa de investigación

7. EL SISTEMA MUNDIAL DE INVESTIGACION AGRONOMICA

Sistemas nacionales de investigación agronómicade los países en desarrollo
Sistemas nacionales de investigación agronómicade los países desarrollados
Centros Internacionales de Investigación Agrícola
Vinculación entre investigadores de todo el mundo

8. CONCLUSIONES

BIBLIOGRAFIA


Agradecimiento

La preparación de los documentos técnicos de referencia para la Cumbre Mundial sobre la Alimentación ha requerido, además de la colaboración del personal de la FAO, un volumen considerable de conocimientos especializados de instituciones internacionales asociadas y círculos gubernamentales y no gubernamentales pertenecientes a la comunidad científica internacional. El proceso ha sido supervisado en la FAO por un comité de lectura interno, integrado por personal elegido a título individual y establecido para que toda la colección cumpla los criterios apropiados de calidad y coherencia.

El presente documento ha sido preparado conjuntamente por el Grupo Consultivo sobre Investigación Agrícola Internacional (GCIAI) y el Banco Mundial y la FAO, que son dos de sus copatrocinadores. Las importantes colaboraciones del Grupo de Investigación y Extensión Agrícolas de la Oficina del Vicepresidente, Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible (ESDAR) del Banco Mundial, el Comité Asesor Técnico (CAT) del GCIAI y la Secretaría del CAT, así como la del GCIAI, constituyen la parte esencial de este documento, que ha sido coordinado por S.W. Bie, de la FAO.

Al tiempo que expresa su agradecimiento por todas las colaboraciones recibidas, la Secretaría de la FAO se hace responsable del contenido del documento.


Resumen

La investigación agropecuaria ha desempeñado un papel fundamental en la seguridad alimentaria y en el desarrollo agrícola al elevar la producción de la agricultura para alimentar a una población en rápido crecimiento. Los importantes progresos en el rendimiento de los cultivos cerealeros y otros, de la ganadería y la piscicultura, han sido la contribución básica para el aumento del 80 por ciento en la producción mundial de alimentos desde mediados del decenio de 1960.

Aunque los suministros alimentarios mundiales hayan crecido a un ritmo más rápido que la población, los problemas persistentes de pobreza y malnutrición hacen que casi el 20 por ciento de los habitantes de los países en desarrollo estén subalimentados. Los alimentos siguen siendo inaccesibles aun cuando estén disponibles en el mercado. Para alimentar y reducir la pobreza de una población mundial que previsiblemente llegará a 8 300 millones en el año 2025, y con presiones crecientes sobre la base de recursos, el mundo necesitará aumentar considerablemente la productividad agrícola.

Las tecnologías agropecuarias desarrolladas sobre la base de la investigación científica son esenciales para elevar la productividad sin dejar de mantener e incluso mejorar la sostenibilidad de los recursos naturales y el medio ambiente. Las ciencias sociales deben ofrecer un firme apoyo a las políticas encaminadas a una mayor equidad y un mejor acceso a los alimentos.

Pese a estos imperativos, las inversiones en ciencias naturales y sociales al servicio de la agricultura y el desarrollo rural han descendido en la mayoría de los países industrializados y en desarrollo en los últimos diez años, a pesar de ser claramente beneficiosas para la sociedad, tanto directamente como gracias a las mejoras en las economías rurales y sus vínculos con los centros urbanos. Es de temer que los anteriores avances de la productividad agrícola no puedan mantenerse, y que la agricultura de los países en desarrollo quedará relegada en los nuevos progresos científicos no relacionados con las necesidades de quienes padecen hambre.

El programa de investigación agropecuaria debe responder a los problemas de la inseguridad alimentaria, de la pobreza y de la degradación de recursos y del medio ambiente. Se orientará con arreglo a las opciones de las inversiones y las estrategias adoptadas por los gobiernos y las instituciones en los países desarrollados y en desarrollo, teniendo muy en cuenta los distintos intereses de los sectores público y privado en lo tocante a la investigación. En el presente estudio se consideran las tres principales direcciones de la investigación con miras a reducir la inseguridad alimentaria, con especial atención a las cuestiones más preocupantes para los países en desarrollo:

Los sistemas nacionales de investigaciones agronómicas (SNIA), en los que participan instituciones públicas, universidades, organizaciones no gubernamentales y cada vez más la industria privada, son la piedra angular del sistema mundial de investigación agronómica. Sólo ellos pueden afrontar los múltiples problemas de productividad y sostenibilidad en sus propios países. Dada la índole diversa de las condiciones agroecológicas y la referencia a ubicaciones específicas en los problemas de producción y gestión de recursos naturales de las pequeñas explotaciones, los SNIA deben desempeñar un papel aún más importante como nexo entre el sistema mundial de investigación agronómica, del que son parte, y los agricultores y otros usuarios de los recursos naturales. El éxito del sistema mundial de investigación agronómica depende de una fuerte capacidad investigadora nacional, unida a un mecanismo efectivo de transferencia de tecnología. La solidaridad entre los SNIA y los institutos regionales e internacionales de investigación, incluidos los del Grupo Consultivo sobre Investigación Agrícola Internacional (GCIAI), constituye la otra condición básica para aumentar la eficiencia del sistema mundial de investigación.

La industria privada participa cada vez más en la investigación agronómica, por ejemplo mediante la aplicación de la biotecnología a la agricultura. Las investigaciones dentro de las industrias agroquímicas y las relativas a material agrícola se siguen basando también sobre todo en el sector privado de los países industrializados. A la falta de incentivos económicos suficientes para que la investigación del sector privado genere tecnologías en los países en desarrollo se ha unido en los últimos años un descenso general de la participación internacional de los SNIA de países desarrollados. Es preciso invertir estas tendencias. Es esencial aumentar considerablemente el apoyo financiero a la investigación agronómica en los países en desarrollo, pero un aumento de los presupuestos no será suficiente: se requieren también profundas reformas institucionales. Paralelamente, hay que asegurar una financiación estable y congruente de los centros internacionales del GCIAI. Asimismo hay que movilizar para esta tarea la gran reserva de recursos humanos disponibles en los países industrializados, recursos que no deben dejarse perder al hacer frente al problema mundial de la seguridad alimentaria.

Un programa de investigación agropecuaria cuidadosamente preparado para la seguridad alimentaria en su más amplio sentido, con el apoyo decidido de todos los países en desarrollo e industrializados, de los sectores público y privado, es uno de los mejores medios que la humanidad puede forjar para alcanzar la seguridad alimentaria en los próximos dos o tres decenios.