Estructura de las clases de edad de las plantaciones forestales a nivel mundial

Dos de los objetivos fundamentales del presente documento son abordar estas lagunas en material de información mediante el acopio y el cotejo de todos los datos disponibles sobre las clases por edad de las plantaciones, y utilizar esa información para elaborar un pronóstico de las posibilidades de producción en las plantaciones forestales. Cabe destacar que las estructuras de las clases de edad que se presentan en este documento se han desarrollado por medio de una considerable manipulación de datos. La finalidad de esta labor ha sido producir unas estimaciones de estructuras de las clases de edad que representan en forma amplia la "conformación" de la distribución por clases de edad en los países. En los apéndices 1 y 2 se describe la metodología adoptada para reunir y analizar esta información

La estructura de las clases de edad de las plantaciones forestales industriales

Las plantaciones forestales de uso industrial se definen como plantaciones destinadas principalmente al suministro de madera en rollo industrial para la producción de aserrado, paneles de madera y pasta de madera. Si se presupone que todas las plantaciones forestales de Europa y de los países de la antigua URSS son de uso industrial, la superficie mundial estimada de plantaciones forestales industriales en 1995 equivale a 103,3 millones ha, esto es el 84 por ciento del área total de plantaciones forestales.

Fuente: el autor.

En la Figura 5 se presenta la estructura estimada de las clases de edad de las plantaciones forestales industriales por regiones geográficas en 1995. En ella cabe subrayar dos características sobresalientes de la distribución de las plantaciones.

En primer lugar, se destacan las considerables dimensiones de la superficie de plantaciones forestales de Asia frente a las restantes regiones. El predominio de Asia en el panorama mundial puede observarse particularmente en relación con la superficie de plantaciones forestales establecidas en el decenio pasado. Las plantaciones asiáticas abarcan el 40 por ciento del total mundial indicado en la Figura 5 y poco menos del 60 por ciento de las plantaciones establecidas desde 1985.

El segundo rasgo visible en la Figura 5 es la proporción sumamente elevada de plantaciones forestales industriales menores de 15 años, en especial en los países en desarrollo. En conjunto, el 54 por ciento de las plantaciones forestales industriales tienen menos de 15 años, y el 21 por ciento de ellas se ha plantado entre 1990 y 1995. En cambio, se estima que sólo el 2 por ciento de las plantaciones industriales tiene más de 50 años, y un ulterior 16 por ciento tiene de 30 a 50 años. Esta característica es con mucho el resultado de una mayor plantación en años recientes, pero refleja además la explotación de plantaciones maduras en las clases de mayor edad y una reducción general de la duración de las rotaciones en muchos países. Asimismo, un probable factor de relevancia en la zona templada y boreal es la reclasificación de plantaciones forestales industriales como bosques seminaturales, en consonancia con las definiciones utilizadas en la FRA 2000. A pesar de ello, la superficie de plantaciones forestales industriales mayores de 50 años se halla casi exclusivamente en la zona templada y boreal. Entre los países con áreas considerables de plantaciones de ese tipo, establecidas antes de 1946, figuran: la Federación de Rusia, Ucrania, Francia, Portugal, Dinamarca, Irlanda y Sudáfrica.

La estructura de las clases de edad de las plantaciones forestales no industriales

Las plantaciones forestales no industriales incluyen las plantaciones establecidas para la producción de leña y las establecidas por razones diferentes a la producción de madera, a saber: protección del suelo y de los recursos hídricos, fines de esparcimiento, y producción de productos forestales no madereros (p. ej., plantaciones de Acacia senegal, que se utilizan para la producción de goma arábiga). La clasificación utilizada en el presente análisis excluye las plantaciones de cultivos arbóreos para fines agrícolas, los huertos de frutales y "especies no forestales", como la palma de aceite, la madera del caucho y el coco.

Casi todas las plantaciones forestales no industriales suelen explotarse en un momento dado, sin que se repare en la finalidad con la que se establecieron en un principio. La madera en rollo procedente de tales áreas puede utilizarse para obtener leña o con fines industriales. En algunos casos, las plantaciones forestales que se plantaron originalmente para la producción de leña se utilizan actualmente para la producción de madera rolliza industrial. Uno de esos casos se refiere a la República de Corea en la que, en el decenio de 1960, se establecieron más de un millón de hectáreas de plantaciones forestales para el suministro de leña. Sin embargo, hoy en día el consumo de leña en el país es relativamente bajo, y esas plantaciones se aprovechan principalmente para la producción de pasta de madera.

Sobre la base del supuesto de que todas las plantaciones forestales en Europa y los países de la antigua URSS son de carácter industrial, la superficie total de plantaciones no industriales en las restantes 5 regiones geográficas completa el cuadro mundial de los recursos de plantaciones forestales. El área total de plantaciones forestales de uso no industrial estimada en 1995 es de 20,4 millones de hectáreas, lo que representa el 16,6 por ciento de la superficie total de plantaciones forestales.

Fuente: el autor

En la Figura 6 se indica la estructura estimada de las clases de edad de las plantaciones forestales no industriales por regiones geográficas en 1995. Los rasgos sobresalientes de la distribución de las plantaciones forestales no industriales coinciden con aquellos descritos supra para las plantaciones industriales (véase la Figura 5). Esto es, el predominio de plantaciones forestales no industriales en Asia y la elevada proporción de plantaciones no industriales menores de 15 años. No obstante, en el caso de las plantaciones forestales no industriales, estas características se dan de manera aún más pronunciadas.

En Asia, las plantaciones forestales no industriales representan el 74 por ciento de la superficie mundial total relativa a ese tipo de plantaciones. Las de América del Sur y África constituyen la mayor parte de la superficie restante, con un 14 y 10 por ciento, respectivamente, del total mundial. La proporción de plantaciones forestales no industriales menores de 15 años está apenas por debajo del 84 por ciento del total.

Existe una gran incertidumbre acerca de la estructura por edades de las plantaciones forestales no industriales mencionada más arriba, en comparación con las estimaciones proporcionadas anteriormente respecto de las plantaciones industriales. Las prácticas como la corta de renuevos y la producción de madera rolliza en un ciclo de aclareo continuo dificultan la estimación de la regeneración natural a partir de las cifras relativas a la explotación, y puede dar lugar a estimaciones inexactas de las clases de edad. Probablemente, tales prácticas son más comunes en las plantaciones forestales que se han establecido para la producción de leña y con fines no productivos, que en aquellas de uso industrial. Por consiguiente, estas cifras deben tratarse con cierta cautela.

Información más detallada acerca de las plantaciones forestales por regiones

Plantaciones forestales de Asia

Asia cuenta sobradamente con los más extensos recursos de plantaciones forestales industriales del mundo. Sin embargo, la mayor parte de ellos se concentra en unos pocos países. Los tres que poseen las mayores plantaciones industriales, es decir, China, la India y el Japón, abarcan el 77 por ciento de la superficie total de las plantaciones de ese tipo en la región.

Cabe señalar asimismo que la composición de las plantaciones forestales en los tres países difiere enormemente. Por ejemplo, el Japón hace mucho hincapié en las funciones protectoras de los bosques (un tercio de la superficie forestal del país está clasificada como bosques de protección). Aún así, ello no excluye por lo general la producción de madera en rollo, así que todas las plantaciones forestales del Japón se han clasificado como plantaciones forestales industriales en este análisis. A diferencia de ello, dos tercios de la superficie total de plantaciones forestales en la India se han plantado con finalidades diferentes de la producción de madera rolliza industrial (principalmente para la producción de leña) y esa área se ha clasificado como plantación forestal no industrial en el presente estudio.

En la Figura 5 se indicó que la mayor parte del área de plantaciones industriales en Asia son menores de 15 años. Ello se atribuye en gran medida a la muy rápida aceleración del establecimiento de plantaciones industriales en China en los últimos años y los breves períodos de rotación que por lo general allí se aplican. En el otro extremo de la escala, las plantaciones forestales industriales del Japón representan la mayor parte de las áreas con las clases por edades más viejas (véase la Figura 7).

Fuente: el autor

En el Japón, se clasifica como plantación forestal cerca del 45 por ciento de la superficie forestal global (poco más de un millón de hectáreas) y casi la totalidad de esa área se plantó en el período de la reconstrucción en etapa de posguerra. Las principales especies presentes en esas plantaciones son: sugi (Cryptomeria japonica), hinoki (Chamaecyparis obtusa), pino y alerce japonés (Larix leptolepis). Una parte considerable de esa área es de edad madura o próxima a la madurez (por ej., el 54 por ciento del área tiene más de 30 años). Sin embargo, Ishihara (1998) observa lo siguiente:

Ishihara hace notar que es muy poco probable que se verifique un rápido aumento de la producción de madera rolliza procedente de esas plantaciones maduras en el Japón debido a los actuales niveles de los costos y precios. Si el área de plantaciones maduras en ese país se eliminara de la Figura 7, entonces ésta indicaría que casi todas las plantaciones industriales restantes de Asia se han plantado a partir de 1980.

El establecimiento de plantaciones forestales en China ha sufrido un rápido incremento desde 1980 como respuesta a una Directiva del Comité Central sobre la realización enérgica de actividades de plantación de árboles y forestación. Casi toda el área de las plantaciones forestales industriales en China se ha plantado a partir de la emisión de esa Directriz. Así pues, Shi et al (1998) señala que:

En China, más del 80 por ciento de la superficie de plantaciones forestales alberga especies que pueden aprovecharse industrialmente, y entre ellas predomina la especie Cunninghamia lanceolata, junto con una variedad de especies de pinos.

La India, es decir el país con la segunda mayor superficie de plantaciones forestales en la región asiática, cuenta con objetivos muy diferentes en relación con el establecimiento de plantaciones forestales. Más de dos tercios de la superficie de plantaciones forestales del país están clasificados como plantaciones no industriales y en gran parte dicha área se ha plantado para la producción de leña. No debe asombrar si las frondosas de crecimiento rápido, particularmente las especies de Acacia y Eucalyptus, dominan en las plantaciones de la India. La teca (Tectona grandis) es la especie más difundida en las plantaciones forestales industriales del país, pues abarca una superficie total de alrededor de 1 millón de hectáreas.

Al igual que en la India, en el Pakistán y Bangladesh se ha asignado una elevada proporción de plantaciones forestales a la producción de leña. El Pakistán guarda cierto parecido con la India pues una gran parte de sus plantaciones han sido plantadas con especies de Acacia y Eucalyptus, si bien una proporción considerable también presenta ejemplares de Dalbergia sissoo. En las plantaciones de Bangladesh predominan especies que crecen en los manglares, pero el país también cuenta con 70 000 hectáreas plantadas con tecas.

Entre otros países asiáticos que poseen más de un millón de plantaciones forestales figuran: Indonesia; la República Popular Democrática de Corea, la República de Corea, Turquía y Viet Nam.

Indonesia posee unos 3 millones de hectáreas de plantaciones forestales, la mayoría de las cuales son para uso industrial. En el país se ha plantado una considerable variedad de especies, siendo las más comunes: Tectona grandis; Acacia mangium; y Pinus merkusii.

La República Popular Democrática de Corea ha establecido 2,2 millones de hectáreas de plantaciones forestales, cuyo 60 por ciento, aproximadamente, está cubierto de ejemplares de Larix leptolepis y Pinus koriaensis. La República de Corea ha plantado poco más de 2 millones de hectáreas, en las que predominan igualmente Larix leptolepis y Pinus koriaensis, si bien una porción significativa del área se ha plantado con especies de populus.

En Turquía, los recursos de plantaciones forestales abarcan 1,9 millones de hectáreas y constan principalmente de especies de pinos, de las cuales las más importantes son el pino de Calabria (Pinus brutia) y el pino piñonero (Pinus pinea).

En Viet Nam se han establecido 1,05 millones de hectáreas de plantaciones forestales que albergan diversas especies, siendo las más comunes las de Pinus y Eucalyptus.

Plantaciones forestales de África

En África, la mayor parte de las plantaciones forestales se hallan en Sudáfrica (1,4 millones ha) y en los países del Mediterráneo de África del Norte. Allí, los países con la superficie más extensa de plantaciones son: Argelia (0,6 millones ha); Marruecos (0,6 millones ha); Túnez (0,3 millones ha); y Libia (0,2 millones ha). En conjunto, tales paí ;ses abarcan el 55 por ciento de todas las plantaciones forestales de África. Aún así, las plantaciones se encuentran ampliamente distribuidas entre otras naciones del continente africano, pues otros 16 países cuentan con más de 0,1 millones ha de plantaciones.

Las plantaciones de Sudáfrica comprenden en su mayoría especies de Pinus, Eucalyptus y Acacia (particularmente: Pinus patula; Pinus elliottii; Pinus radiata; Eucalyptus grandis; y Acacia mearnsii). Otros países del África meridional (incluidos: Swazilandia; Zimbabwe; y Malawi) también han establecido extensas zonas de plantaciones con composiciones de especies similares a las de Sudáfrica.

Las plantaciones de África del Norte tienden a estar pobladas por especies de crecimiento muy lento adecuadas para las condiciones de las zonas áridas y semiáridas. En el intento de detener la desertificación, se ha llevado a cabo la siembra intensiva en el marco de proyectos de estabilización de dunas. En este sentido, cabe destacar el proyecto del "Dique verde" en Argelia. De hecho, si bien se dispone de muy escasa información respecto de este recurso, se sabe que las plantaciones forestales que ocupan e segundo lugar entre las de mayor extensión en África se hallan en Argelia. Allí, las especies predominantes son, sin embargo, de crecimiento muy lento, y las más comunes son el alcornoque (Quercus suber) y el pino de alepo (Pinus halepensis). Otras especies comúnmente utilizadas en las plantaciones del África septentrional incluyen las siguientes: Pinus halepensis; Pinus brutia; Eucalyptus camaldulensis; Eucalyptus globulus; Eucalyptus gomphocephala; y muchas especies de Acacia.

África posee la mayor proporción (36 por ciento) de plantaciones no industriales en relación con la totalidad de plantaciones entre las regiones geográficas, y probablemente la proporción más elevada de plantaciones utilizadas para la producción de leña. En especial, Sudán, Etiopía y Rwanda son los países con áreas relativamente amplias de plantaciones destinadas a este uso, que en su mayoría están pobladas por especies de Eucalyptus o Acacia.

Asimismo, en las plantaciones africanas se siembran en gran escala diversas especies con fines específicos. En Argelia abunda el alcornoque (Quercus suber); en las plantaciones de Sudán, Senegal y otros países del Sahel se cultiva la especie Acacia senegal (una fuente de goma arábiga); y en Sudáfrica, Zimbabwe y Swazilandia se cultiva la acacia (Acacia mearnsii) para aprovechar su corteza.

La estructura estimada de las clases de edad de las plantaciones forestales industriales en África para 1995 se indica a continuación en la Figura 8. Como puede observarse, dicha estructura revela áreas levemente más extensas en las clases de menor edad, lo que refleja el incremento del ritmo de plantación de los últimos años. No obstante, la proporción de plantaciones industriales más jóvenes no es tan grande como en Asia. En el caso de las clases de edad más madura, Sudáfrica posee la porción de mayores dimensiones de plantaciones industriales. De hecho, el 79 por ciento de todas las plantaciones industriales cuya edad supera los 30 años se halla en ese país.

Fuente: el autor

Plantaciones forestales de Oceanía

En Oceanía puede encontrarse la información más vasta sobre plantaciones forestales a nivel regional. Australia y Nueva Zelandia albergan el 95 por ciento de las plantaciones forestales de la región, con superficies de 1 millón ha y 1,5 millones ha, respectivamente. Ambos países han producido en los últimos años inventarios detallados de sus plantaciones, en los que se proporciona un gran número de detalles. Otro país de la región con una vasta área de plantaciones forestales es Fiji, donde se extienden por una superficie de 0,1 millones ha.

Pinus radiata es la principal especie presente en las plantaciones de Oceanía, pues constituye el 91 por ciento de la superficie de plantaciones en Nueva Zelandia y el 62 por ciento en Australia. Otras especies de pinos, en especial Pinus caribaea en Fiji y Pinus caribaea y Pinus oocarpa en el norte de Australia, conforman casi toda la parte remanente de plantaciones de coníferas. La especie latifoliada más común en las plantaciones de la región es Eucalyptus, y es más abundante es Australia. Ahora bien, también en Fiji pueden encontrarse extensas áreas de plantaciones pobladas de caobas (Swietenia macrophylla) y tecas (Tectona grandis).

Fuentes: Ministerio de Montes de Nueva Zelandia; Inventario forestal nacional australiano; y el autor.

En la Figura 9 se indica la estructura estimada de las clases de edad de las plantaciones forestales industriales en Oceanía relativa a 1995, que presente un mayor equilibrio respecto de la mayor parte de otras regiones, debido al precoz reconocimiento de la función que las plantaciones podrían desempeñar para satisfacer la demanda de leña en la región. Tanto Nueva Zelandia como Australia iniciaron a establecer plantaciones forestales antes de 1930, y en la actualidad diversas áreas están en vías de alcanzar la madurez o se hallan ya en el segundo o tercer período de rotación. El predominio de áreas menores de 35 años en la región refleja los turnos de rotación tradicionalmente utilizados en las plantaciones forestales (es decir, una porción considerable de esas áreas son áreas en las que se ha vuelto a plantar y no tierras con plantaciones nuevas). En Nueva Zelandia, Australia y Fiji se prevé un aumento significativo de la producción de madera procedente de sus plantaciones industriales en el próximo decenio.

Plantaciones forestales en América del Norte y Central

Los Estados Unidos de América abarcan prácticamente todas las plantaciones forestales de América del Norte y Central, con una superficie total de 18,4 millones ha. Entre los restantes países de esa región, sólo Cuba (0,4 millones ha), México (0,2 millones ha) y Costa Rica (0,1 millones ha) cuentan con áreas de plantaciones de cierta importancia.

La mayor parte de las plantaciones forestales en los Estados Unidos de América (es decir, el 90 por ciento) están situadas en las regiones sudorientales y centromeridionales, y cerca del 85 por ciento de ellas alberga especies de pinos, siendo las más comunes las siguientes: el pino americano (Pinus taeda), pino de hoja pequeña (Pinus echinata), el pino palustre (Pinus palustris) y el pino cubano (Pinus elliottii).

En las plantaciones forestales de Cuba, Costa Rica y México se han sembrado diversas especies. En Cuba, los pinos de crecimiento rápido (entre los que se destacan Pinus caribaea, Pinus tropicalis y Pinus cubensis) cubren el 48 por ciento de la superficie de plantaciones. La principal especie plantada en Costa Rica es Gmelina arborea (que abarca el 34 por ciento de la superficie de plantaciones), aunque también se han sembrado amplias áreas con tecas (Tectona grandis) y alisos (Alnus acuminata). En México, los pinos (con inclusión de: Pinus patula; Pinus ayacahuite; y Pinus strobus var. chiapensis) constituyen la mayor parte del área de plantaciones forestales de coníferas. Asimismo, puede encontrarse gran variedad de especies (entre ellas: Eucalyptus; Acacia; y Casuarina) en las plantaciones de frondosas.

Casi todas las plantaciones forestales de los EE.UU. y Costa Rica están clasificadas como plantaciones forestales industriales. Por el contrario, más del 40 por ciento de las plantaciones forestales presentes en Cuba y más del 60 por ciento en México pertenecen a la categoría de plantaciones no industriales (Pandey, 1997).

En la Figura 10 se presenta la estructura estimada de las clases de edad de las plantaciones forestales industriales en América del Norte y Central para 1995. Puede observarse que las plantaciones forestales de los Estados Unidos de América dominan la distribución por clases de edad en América del Norte y Central, en la que el 77 por ciento, aproximadamente, de las plantaciones tiene menos de 20 años.

Una vez más, la distribución de las áreas entre las distintas clases de edad se halla relativamente equilibrada. En conjunto, casi toda la superficie de plantaciones forestales de la región tiene menos de 30 años (lo que comprueba los turnos de rotación aplicados en la mayor parte de la región) y en algunos casos se trata de plantaciones de segunda o tercera rotación. Por ejemplo, gran parte del área de plantaciones de Cuba y México se plantó por vez primera de mediados a finales del decenio de 1950, aunque casi toda la superficie hoy en día tiene menos de 20 años (esto es, la mayoría de las áreas se encuentran en su segunda rotación). Una excepción a lo antedicho es el caso de Costa Rica, país que notificó únicamente 2 700 ha de plantaciones forestales en 1980 en el contexto de la Evaluación de los Recursos Forestales Tropicales de 1980 (FAO, 1981b). De esto se deduce que la mayoría de las plantaciones de ese país se han establecido en los últimos 15 años.

Fuente: el autor.

Plantaciones forestales de América del Sur

La superficie total estimada de plantaciones en América del Sur relativa a 1995 es de 8,2 millones de hectáreas. Tres países abarcan el 82 por ciento de esos recursos, a saber: Brasil (con 4,2 millones ha); Chile (1,7 millones ha); y Argentina (0,8 millones ha). Sin embargo, pese al papel dominante de estos países, también existen amplias áreas de plantaciones en casi toda la región, puesto que ocho de los 13 países restantes del subcontinente poseen más de 0,1 millones ha cada uno.

Por lo general, en esas plantaciones se recurre a especies de crecimiento rápido, como las de Pinus y Eucalyptus. La superficie total de plantaciones pobladas de Eucalyptus se acerca a los 3,9 millones ha, y en segundo lugar figuran las de especies de Pinus, que corresponden a otros 3,5 millones ha.

Si bien, por razones de comodidad, en el presente estudio se ha clasificado toda la región como tropical y subtropical, extensas áreas en el sur pertenecen a la zona de bosques templados. En esa zona, las plantaciones albergan prevalentemente pinos (en especial Pinus radiata, Pinus elliottii, y Pinus taeda), que cubren el 49 por ciento de las áreas de plantaciones en la Argentina y el 78 por ciento en Chile. Los pinos representan también el 80 por ciento de las plantaciones forestales tropicales de Venezuela, siendo Pinus caribaea la especie más utilizada.

En las restantes zonas tropicales y subtropicales de América del Sur el eucalipto es la especie más común, y constituye el 65 por ciento de las plantaciones en el Brasil, el 90 por ciento en el Perú y el 80 por ciento en el Uruguay. Otras especies especialmente abundantes incluyen: Eucalyptus globulus; Eucalyptus grandis; Eucalyptus saligna; Eucalyptus urophylla; Eucalyptus deglupta; y los híbridos F-1 de las dos últimas especies, que se cultivan en las zonas tropicales del Brasil.

Se estima que las plantaciones forestales industriales corresponden al 74 por ciento de todas las plantaciones de América del Sur, mientras que el Brasil, el Perú y el Uruguay poseen los recursos de plantaciones no industriales de mayores dimensiones.

En la Figura 11 se detalla la estructura estimada de las clases de edad de las plantaciones forestales industriales en América del Sur concerniente a 1995. La región presenta semejanzas con las demás regiones tropicales y subtropicales en el sentido de que la distribución por clases de edad registra un predominio de áreas más jóvenes, reflejando así un aumento de nuevas plantaciones en los últimos años. La superficie de plantaciones menores de 10 años representa el 45 por ciento de todas las plantaciones forestales industriales. Un rasgo que merece destacarse en cuanto a la distribución indicada en la Figura 11 es la disminución, reducida pero significativa, del ritmo de plantación a partir de 1990, particularmente en los cuatro países que cuentan con las plantaciones forestales de mayores dimensiones. Es muy probable que ello sea el resultado de las recientes reducciones de diversos planes de incentivos para la plantación en esos países y en otros de la región.

Fuente: el autor

Plantaciones forestales de Europa (con exclusión de la antigua URSS)

Como se mencionó anteriormente, muchos países europeos, en sus inventarios forestales nacionales, no han hecho una distinción previa entre las plantaciones forestales y otros tipos de bosque. Por ejemplo, han declarado las plantaciones forestales como parte del componente de bosques templados y boreales de la FRA 2000, y efectivamente éste ha sido en muchos casos el primer intento de diferenciación. Por consiguiente, ha sido muy difícil reunir y cotejar estadísticas históricas en relación con las áreas de plantaciones forestales.

La primera dificultad que se ha afrontado en la elaboración del presente análisis ha sido armonizar la información histórica relativa a las áreas plantadas y vueltas a plantar (a partir de la búsqueda en la documentación sobre cada país) con las áreas de plantaciones señaladas en el componente de bosques templados y boreales de la FRA 2000. Ello se debe en parte a que se presume que muchas áreas notificadas como plantaciones forestales en los datos históricos están actualmente clasificadas como seminaturales de conformidad con los términos y definiciones acordados para la FRA 2000. Por ello, ha sido necesario formular una serie de hipótesis a fin de aclarar las discrepancias entre los datos históricos sobre el proceso de plantación y los datos señalados en la FRA 2000. Al hacerlo, se ha dado por sentado que las áreas recientemente señaladas como plantaciones forestales siguen estando indicadas como tales en la FRA 2000, mientras que aquellas plantadas hace ya algún tiempo ahora pueden clasificarse como bosques seminaturales.

El caso de Suecia puede ofrecer un ejemplo de este proceso. A principios del decenio de 1970 en Suecia se emprendió la plantación extensiva de Pinus contorta, por lo que hoy día el país señala unas 550 000 hectáreas de bosques poblados por esa especie. Esta cifra se halla muy cerca de las 572 000 hectáreas de plantaciones forestales indicadas por ese país en la FRA 2000. En consecuencia, se ha supuesto que a partir de 1970 en la mayor parte de las plantaciones forestales de Suecia se ha plantado la especie Pinus contorta y que las áreas registradas con anterioridad están clasificadas en el presente como bosques seminaturales.

No obstante, en la FRA 2000 diversos países europeos clasifican un alto porcentaje de sus bosques como plantaciones. Por ejemplo, Irlanda y Malta lo hacen con el 100 por ciento de sus áreas boscosas. Entre otros países que señalan una elevada proporción de plantaciones figuran: Dinamarca (92 por ciento de su superficie forestal total); Reino Unido (57 por ciento); y Bélgica (46 por ciento). A diferencia de ello, algunos países que poseen cuantiosos recursos forestales no indican ninguna plantación forestal. Entre ellos se mencionan a: Austria; Finlandia; Alemania; y la República Checa. Estos países no están incluidos en el presente análisis.

Cinco países albergan dos tercios de todas las plantaciones forestales en Europa, a saber: España, que posee la mayor superficie de plantaciones forestales (1,9 millones ha), seguida por el Reino Unido (1,4 millones ha), Bulgaria y Francia (1,0 millones ha cada uno) y Portugal (0,8 millones ha).

Las especies de piceas, pinos y abetos prevalecen en las plantaciones forestales europeas. En especial, en Espa ña y Portugal predominan los pinos (entre ellos Pinus pinaster, Pinus halepensis, Pinus pinea y Pinus radiata) y los eucaliptos. El Reino Unido posee una alta concentración de plantaciones de piceas sitka (Picea sitchensis) y abetos de douglas (Pseudotsuga menziesii). En Francia, las especies más utilizadas son Populus, la picea común (Picea abies) y el abeto de douglas (Pseudotsuga menziesii).

En la Figura 12 se indica la estructura estimada de las clases de edad de las plantaciones forestales industriales en Europa relativa al año de 1995. En ella puede observarse que la distribución de las plantaciones según las clases de edad es bastante equilibrada, y existen áreas considerables entre 30 y 50 años de edad y mayores de 50 años. Entre los cinco países con las plantaciones más extensas, Francia posee la mayor proporción de clases de mayor edad. En el Reino Unido, las clases de edad están distribuidas en forma bastante uniforme, mientras que una sección relativamente amplia de plantaciones forestales de España, Portugal y Bulgaria es más joven.

Fuente: el autor

Plantaciones forestales en los países de la antigua URSS

Los 15 países que conforman la antigua URSS también se han incluido en el componente de bosques templados y boreales de la FRA 2000 y todos ellos han notificado la existencia de algunas áreas de plantaciones. La Federación de Rusia alberga la mayor porción de plantaciones forestales de esta región (con 17,3 millones ha), pero están clasificados como tales sólo el 2 por ciento de los bosques de ese país. El segundo lugar por extensión de las plantaciones forestales corresponde a Ucrania, pues el 47 por ciento de sus bosques se halla dentro de esa categoría. Belarús, Estonia, Letonia y Lituania poseen áreas mucho más reducidas, si bien de cierta relevancia. Aunque los demás países de la antigua URSS informan de áreas pequeñas de plantaciones forestales, se dispone de información muy escasa acerca de ellas, y por ello tales países no están incluidos en el presente estudio.

Igualmente, existe muy poca información sobre la composición de las especies de las plantaciones de la región. Pandey (1995) señalaba la siguiente composición en 1988: pinos: cerca del 52%; piceas: 24%; robles: 6%; y cedros: 1%. Es poco probable que esta distribución de las especies haya variado en modo significativo desde 1988.

El Inventario Forestal del Estado ofrece información acerca de la estructura por edades de las plantaciones forestales en la Federación de Rusia, y se ha podido acceder a gran parte de ella gracias a proyectos de investigación forestal llevados a cabo en el Instituto Internacional para el Análisis de Sistemas Aplicados (IIASA) en Laxenburg, Austria. Por ejemplo, Shvidenko y Nilsson (1997) proporcionan una serie cronológica en la que se indica el área acumulada de plantaciones forestales, a partir de la cual puede obtenerse la estructura aproximada de las clases de edad de las plantaciones forestales industriales en la Federación de Rusia. Shvidenko y Nilsson observan que entre 1961 y 1993 se realizaron importante esfuerzos por establecer plantaciones forestales en ese país, pero también que la tasa de supervivencia fue por regla general tan sólo del 55 a 60 por ciento.

Fuente: el autor

En la Figura 13 se observa la estructura estimada de las clases de edad de las plantaciones forestales industriales en los países de la antigua URSS en 1995. Una parte considerable (56 por ciento) de las plantaciones forestales de la Federación de Rusia se plantó antes de 1973 , por lo que actualmente tiene más de 25 años. Los esfuerzos de reforestación sufrieron una marcada disminución después de 1988 y, en vista del drástico descenso de la producción de madera en rollo que se ha venido registrando en el país desde 1992, es razonable suponer que el ritmo de establecimiento de plantaciones en el período comprendido entre 1990 y 1995 fue casi imperceptible. Un modelo análogo de plantación puede observarse en Ucrania, donde se realizaron esfuerzos de repoblación y regeneración forestales en gran escala durante todo el decenio de 1960, que se redujeron paulatinamente, en especial después de 1980.