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CARNE


PERSPECTIVAS PARA 1996

Las perspectivas de un crecimiento constante o fortalecido en la mayoría de las regiones deberían de contribuir a un aumento de la demanda per cápita de productos cárnicos en 1996 en el Lejano Oriente, América Latina y el Caribe, América del Norte y Oceanía. Se prevé que la expansión del mercado será menos pronunciada en Africa y el Cercano Oriente, donde la demanda podría verse limitada por los precios internos de la carne, que este año son relativamente altos. Según los pronósticos, disminuirá la demanda total de carne en Europa y la CEI.

PRODUCCION MUNDIAL DE CARNE


1994 1995 1996 estim.

( . . millones de toneladas . . )
TOTAL MUNDIAL 197,9 205,0 211,4
Carne de ave 50,7 53,9 56,5
Carne de cerdo 78,7 81,8 83,9
Carne bovina 54,6 55,3 56,5
Carne ovina y caprina 10,2 10,3 10,6
Otras carnes 3,7 3,8 3,8
PAISES EN DESARROLLO



97,9 105,5 111,3
Carne de ave 23,5 26,1 27,7
Carne de cerdo 42,3 46,1 48,7
Carne bovina 23,3 24,3 25,4
Carne ovina y caprina 6,6 6,9 7,3
Otras carnes 2,2 2,2 2,2
PAISES DESARROLLADOS 100,1 99,5 100,1
Carne de ave 27,2 27,8 28,8
Carne de cerdo 36,4 35,7 35,3
Carne bovina 31,3 31,0 31,1
Carne ovina y caprina 3,6 3,4 3,3
Otras carnes 1,6 1,6 1,6




























FUENTE: FAO
Nota: Los totales se han calculado a partir de datos no redondeados.

La producción y el consumo mundiales de carne deberían de aumentar en un 3 por ciento a 211 millones de toneladas, previéndose aumentos en todas las categorías de carnes. Sin embargo, este año la evolución de la situación mundial de los piensos será decisiva para la economía de la carne, pues las perspectivas de altos precios para los piensos ya han inducido a algunos de los grandes productores a revisar a la baja los pronósticos de producción. Otra fuente importante de preocupación es la crisis reciente de la CE, provocada por el temor de que el consumo de carne de animales infectados por la encefalopatía esponjiforme bovina (EEB) pudiera afectar a la salud humana. Las repercusiones inmediatas de la crisis en la demanda de carne de vacuno han sido muy fuertes, especialmente en la CE. Sin embargo, el fenómeno debería de tener solamente un efecto deprimente limitado en el consumo total de carne en 1996, debido especialmente a que la demanda de carne de vacuno empezó a recuperarse en algunos países y los consumidores se desplazaron hacia otros tipos de carnes (véase el recuadro sobre la EEB).

Los pronósticos provisionales relativos a la disponibilidad media mundial de carne per cápita en 1996 señalan un aumento de medio kg, debido a que en los países en desarrollo aumentó a 24,6 kg en 1996 frente a 23,8 kg del año pasado. En los países desarrollados, se prevé que la disponibilidad de carne per cápita pasará de 76,7 kg a 76,5 kg, debido principalmente a una disminución en los países de la CEI y en la CE.

Un mejor acceso a los mercados de impor-tación gracias al Acuerdo de la Ronda Uruguay (ARU) debería de contribuir a una ulterior expansión del comercio mundial de carne que, según los pronósticos actuales, alcanzará los 13 millones de toneladas en 1996, o sea un 3 por ciento más que el año pasado.

CARNE DE AVES DE CORRAL

La producción mundial de carne de aves de corral en 1996 se cifra en 56,5 millones de toneladas, un 5 por ciento más que el nivel de 1995. Se esperan nuevamente grandes aumentos en los Estados Unidos, China y Tailandia, todos los cuales deberían de beneficiarse de una demanda interna y externa con tendencia al alza, mientras que se prevé un crecimiento discreto en Brasil y la CE. En cambio, es probable que disminuya la producción en el Japón, por influjo del aumento de los costos de los piensos, y en la CEI. Sin embargo, en esta última la contracción podría ser menos pronunciada que en 1995, debido a una menor competencia de las importaciones y al mayor apoyo del gobierno a los productores de la Federación de Rusia.

Según los pronósticos, el comercio de carne de aves de corral aumentará entre un 5 y un 6 por ciento a 4,5 millones de toneladas. Es probable que el aumento de las importaciones se deba a las compras mayores efectuadas por los países del Lejano Oriente, especialmente China y el Japón. También se prevé un aumento de las compras de México, debido a la franquicia aduanera vigente en el marco del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC) y a unas mejores perspectivas económicas. En cambio, un aumento de los aranceles junto con la aplicación de un precio mínimo de importación y un ajuste de los requisitos sanitarios de importación por parte de la Federación de Rusia podrían determinar una disminución de las entregas a ese país. También se pronostican envíos menores a Arabia Saudita, debido a un incremento de la producción interna.

EXPORTACIONES MUNDIALES DE CARNE 1/


1994 1995 1996 pronóst.

( . . miles de toneladas . . )
TOTAL MUNDIAL 12 012 12 636 13 004
Carne de ave 3 524 4 280 4 506
Carne de cerdo 2 258 2 339 2 368
Carne bovina 4 855 4 702 4 858
Carne ovina y caprina 725 687 644
Otras carnes 650 628 628







FUENTE: FAO
Nota: Los totales se han calculado a partir de datos no redondeados.
1/ Incluídas la carne (fresca, refrigerada, congelada preparada y enlatada), equivalente del peso en canal; excluídos los evíos de las reses vivas, las menudencias y el comercio intracomunitario de la CE.

La mayor parte del aumento del comercio avícola debería corresponder a un aumento de las ventas de los Estados Unidos, China, Brasil y, en menor medida, Tailandia. En cambio, se pronostica que disminuirán las exportaciones de la CE, debido a los compromisos del ARU sobre ventas subvencionadas, aunque se prevé un aumento de las entregas en condiciones comerciales.

Los precios internacionales de la carne de aves de corral acusaron una marcada tendencia al alza en los primeros meses de 1996. Se prevé que dicha tendencia se mantendrá en el resto del año, debido a los precios relativamente altos que los productores pagaron por los piensos y a la fuerte demanda de importaciones.

CARNE DE CERDO

Se pronostica que la producción mundial de carne de cerdo aumentará en un 3 por ciento en 1996, a 84 millones de toneladas. A ello contribuirá en su mayor parte China, donde podría haber una situación de exceso de oferta en el segundo semestre, que llevaría posiblemente al gobierno provincial a intervenir mediante compras y almacenamiento como en 1995. También podría registrarse una expansión en los Estados Unidos, debido a los precios favorables a los productores, y en Brasil, donde la demanda debería de seguir firme. Asimismo, es probable que crezca la producción en la República de Corea, debido al aumento del número de cerdos. Se prevé también una expansión de la producción en Filipinas y Viet Nam, impulsada por una demanda interna con tendencia al alza. En cambio, se pronostica una disminución de la producción de la CE, debido a una contracción de los pies de cría, así como en el Japón, Hong Kong, México, Polonia, Rumania y en la CEI, debido en la mayoría de los casos al aumento de los costos de los piensos y, en otros, a los efectos atenuantes de las normas ecológicas.

Según las estimaciones, el comercio de la carne de cerdo aumentará a 2,4 millones de toneladas en 1996, volumen superior en un 1 por ciento al del año pasado. La expansión debería de obedecer a una recuperación de las importaciones de México y al incremento registrado en Hong Kong y la CEI. Por primera vez en varios años las importaciones del Japón podrían estancarse, debido a una disminución de las entregas en el primer trimestre en el que el precio mínimo de importación se aumentó en un 24 por ciento en virtud de la cláusula de salvaguardia del ARU, y a la posibilidad de que esta cláusula volviera a aplicarse al final del año. Se prevé que disminuirán las importaciones de la República de Corea, en consonancia con la expansión prevista de la producción. Asimismo es probable que Polonia compre menos, pese a un probable descenso de su producción, ya que podrían obtenerse suministros de las reservas de intervención acumuladas en 1995.

Los precios internacionales de la carne de cerdo se fortalecieron a principios de 1996. Sin embargo, dicha tendencia podría frenarse más adelante por la previsión de una falta de crecimiento de la demanda de importaciones por parte del Japón. Además, el valor unitario medio de exportación podría descender, debido al mayor porcentaje del comercio de cortes de poco valor.

CARNE BOVINA

La producción mundial de carne bovina en 1996 se cifra en 56,5 millones de toneladas, un 2 por ciento más que el año pasado. La producción debería de recuperarse en Africa, debido al aumento de las cabañas y de las tasas de extracción, a raíz de unos precios al productor interesantes. Se prevén aumentos en los Estados Unidos y especialmente en el Canadá donde el número de cabezas ha alcanzado niveles sin precedentes. Sin embargo, la previsión de aumentos en América del Norte podría subestimar la expansión que se podría producir si se iniciara un proceso de liquidación de animales en reacción a los precios internos del ganado que siguen siendo bajos y a los costos de los piensos que se mantienen altos. La producción debería de aumentar considerablemente en Brasil y el Uruguay, fomentada en el primero por un mercado interno firme y, en el segundo, por unas perspectivas de exportación con tendencia al alza, favorecidas por su reconocimiento como país exento de fiebre aftosa. Se prevén pocos cambios en la Argentina. En Asia, es probable que aumente la producción de carne bovina en China, la República de Corea y el Pakistán, impulsada por una expansión de la demanda interna. En México, se prevé que la producción descenderá, debido a la fuerte disminución del número de cabezas registrada el año pasado.

Un moderado incremento de la producción de carne bovina debería tener lugar en la CE que, junto con la tendencia actual a una disminución de las exportaciones netas y al descenso del consumo, podría determinar este año una baja de los precios internos y un aumento de las compras de intervención. Algunas de estas tendencias, en particular la relativa al consumo y a las existencias, podrían aumentar a corto plazo debido a la crisis reciente que ha afectado al sector cuando el público fue informado de que el descubrimiento de una nueva forma de la enfermedad humana Creutzfeld Jakob podría estar vinculada con la encefalopatía esponjiforme bovina (EEB) (véase más abajo). Este anuncio tuvo un fuerte impacto negativo en la demanda de carne por parte de los consumidores en marzo y abril, pero posteriormente empezó a recuperarse en varios estados miembros, incluido el Reino Unido, donde se ha registrado la mayoría de los casos de EEB.

En Europa oriental, la reposición de las cabañas seguirá limitando la producción, mientras que en la CEI se pronostica una ulterior disminución, aunque menos marcada que en 1995. En Oceanía, de nuevo este año las malas perspectivas para las exportaciones probablemente determinarán una contracción en Australia, mientras que en Nueva Zelandia podría registrarse algún incremento, especialmente si los productores reaccionan a la persistencia de los precios bajos mediante la matanza selectiva de los pies de cría.

Según los pronósticos, el comercio de carne bovina aumentará en alrededor de un 3 por ciento a más de 4,8 millones de toneladas en 1996. Este aumento debería estar sostenido por el incremento de las compras del Japón, que en los últimos años ha sido un mercado de gran crecimiento, sostenido por la disminución de los aranceles a un 46,1 por ciento en abril de 1996. En abril de 1995 ya habían bajado de 50 a 48,2 por ciento, pero los aranceles de la carne congelada volvieron al 50 por ciento desde el 1º de agosto de 1995 hasta el 31 de marzo de 1996 en virtud de la cláusula de salvaguardia, tras un aumento de las entregas en el primer semestre de 1995. También se prevé un aumento de las importaciones en China, Chile, Egipto, la República de Corea, Malasia y la República de Sudáfrica, acicateadas por el aumento de la demanda interna. Asimismo se prevén mayores compras por parte de México, para compensar el déficit de suministros internos. Dichos incrementos deberían en parte verse contrarrestados por una contracción de las compras de los Estados Unidos y el Canadá, en consonancia con el aumento de la producción. Actualmente se prevén pocos cambios en las importaciones de la CE y la CEI.

PRECIOS INTERNACIONALES DE LA CARNE


1994 1995 1996

( .dólares EE.UU./tonelada. )
Pollo en trozos 1/ 921 922 954 8/
Carne de cerdo fresca congel. 1/ 2 659 2 470 2 371 8/
Cortes de bovino congelados 2/ 2 420 2 668 . . .
Carne de bovino, deshues. cong. 3/ 1 510 1 607 7/ . . .
Carne de vaca, manufacturada 4/ 2 384 1 947 1 775 9/
Carnero congel. 5/ 1 286 1 347 1 449 9/
Cordero entero en canal, congel. 6/ 2 975 2 621 2 626 10/



FUENTE: FAO
1/ Valor unitario de exportación de EE.UU..
2/ Valor unitario de exportación de Argentina.
3/ Valor unitario de exportación de la CE.
4/ Precios cif de Australia a Estados.Unidos.
5/ Precios cif de Australia a los Emiratos Arabes Unidos.
6/ Nueva Zelandia, precios al por mayor en Londres.
7/ Enero.-oct.. 1995.
8/ Enero.-febrero. 1996.
9/ Enero.-abril 1996.
10/ Enero. marzo 1996.

La mayor parte de la expansión del comercio se cubrirá mediante un aumento de las exportaciones de los Estados Unidos, el Canadá, Brasil y el Uruguay. Al propio tiempo, nuevamente se pronostica una con-tracción de los envíos de la CE y Australia, los dos mayores exportadores de carne bovina; la CE, limita-da por los compromisos del ARU sobre subvenciones a las exportaciones, y Australia, por los bajos precios internacionales. La disminución de las exportaciones de la CE, sin embargo, podría ser menor que la pre-vista para las ventas subvencionadas ya que los en-víos efectuados en condiciones comerciales podrían aumentar gracias al reconocimiento de todos los miembros de la CE como países exentos de fiebre af-tosa, lo cual debería permitirles el acceso a los merca-dos remunerativos del Pacífico.

Es probable que los precios de la carne en el mercado del Pacífico estén bajo una presión a la baja en 1996 por tercer año consecutivo, debido a la gran cantidad de suministros de América del Norte y a la intensa competencia entre los exportadores del Lejano Oriente. Por otra parte, es posible que tiendan a aumentar los precios en el mercado del Atlántico, en paralelo con la disminución de las ventas de la CE. Por consiguiente, la diferencia de los precios internacionales de la carne en los mercados del Atlántico y el Pacífico debería de disminuir ulteriormente en 1996, con lo que desaparecería la base de demarcación entre los dos mercados. Esta convergencia se debería no sólo a una gradual disminución de los reembolsos de exportación por parte de la CE sino también al cambio de situación de los grandes productores, o de parte de su territorio, por lo que se refiere a la fiebre aftosa.

CARNE DE OVEJA Y DE CABRA

Según los pronósticos, la producción mundial de carne de oveja y de cabra alcanzará los 10,6 millones de toneladas en 1996, un 3 por ciento más que el año pasado. Esta tendencia se basa en una fuerte expansión en China, sostenida por el aumento de la demanda y la atenuación de las limitaciones del mercadeo interno en los últimos años. En la misma región, se prevén aumentos en Bangladesh y el Pakistán. La producción debería de aumentar también en Africa, debido a las novedades registradas en el Sudán y Kenya, pero también en la República de Sudáfrica donde la producción debería de aumentar paralelamente a la magnitud de los rebaños. En América Latina, también se prevé alguna recuperación en la Argentina, donde el año pasado se registraron considerables pérdidas de ovejas como consecuencia de las nevadas, mientras que en México y el Uruguay podría tener lugar una disminución debido a una retención cada vez mayor de ovejas para reconstituir los rebaños.

Se prevé una contracción de la producción en la mayoría de los países desarrollados. En la CE, los límites en el número de ovejas que reúnen las condiciones para las primas anuales debería seguir condicionando el crecimiento. La contracción de los rebaños en la CEI debería de producir una ulterior disminución de la producción. En Australia, la retención destinada a la reposición de los rebaños debería de traducirse nuevamente en una merma de la producción. Una tendencia semejante se prevé en Nueva Zelandia, debido a unas malas perspectivas para los precios en la CE, su mercado principal.

Según las estimaciones, el comercio de carne de oveja y de cabra en 1996 volverá a disminuir a 644 000 toneladas. Ello se debería a un descenso de la demanda de importaciones en los Estados Unidos, México, y en los países del Cercano Oriente, especialmente la República Islámica del Irán. En cambio, podría tener lugar algún incremento de las importaciones en la CE. La disminución de la deman-da de importaciones se reflejaría principalmente en la disminución de las exportaciones tanto de Australia como de Nueva Zelandia.

Los precios internacionales de la carne de cordero deberían de fortalecerse en 1996, en consonancia con la disminución de las existencias de Australia. Las perspectivas para los precios de la carne de oveja todavía son inciertas, ya que dependen del ritmo de la demanda de la CE, el mayor mercado de importación.

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