SITUACION POR REGIONES
En Asia, la recolección de la cosecha de trigo de 1996 está en general terminada y la última estimación de la FAO sobre la producción de la región se ha revisado al alza a alrededor de 230 millones de toneladas, frente a 227 400 000 toneladas del informe anterior. En este nivel, la producción sería superior en unos 3 millones de toneladas a la de 1995. La última revisión se atribuye principalmente a un aumento de la estimación de la producción de China a 107 millones de toneladas, frente a los casi 105 millones de toneladas anteriores. En muchos países de la región comenzará pronto la siembra del trigo de invierno para la cosecha de 1997 que se recogerá a partir de abril del año próximo.
Las perspectivas generales para los cereales secundarios de 1996 son favorables y las operaciones de recolección comenzarán pronto. El pronóstico actual de la FAO es de alrededor de 206 millones de toneladas, frente a los 205 millones de toneladas del año pasado. En China se prevé una buena cosecha, debido principalmente a un aumento de la producción de maíz en el noroeste, especialmente en las provincias de Heilongjiang y Jilin. En conjunto, la producción de cereales secundarios de China se prevé actualmente en 129 800 000 toneladas, volumen ligeramente superior al pronóstico anterior y semejante a la excelente cosecha de 1995. También se prevé un aumento de la producción en la India, gracias a un monzón en general favorable.
Debido a la escasez de insumos agrícolas y a la inseguridad en el Afganistán, la producción de cereales fue nuevamente inferior a lo normal. En el Iraq, la gran limitación en materia de maquinaria agrícola, semillas y otros insumos, unida a los daños causados por las plagas, se tradujeron en una cosecha inferior a lo normal. En Turquía la producción se recuperó, mientras que en Siria disminuyó ligeramente. Debido a las medidas gubernamentales encaminadas a limitar la producción interna, se estima que la producción de trigo de Arabia Saudita ha descendido en alrededor de una tercera parte respecto al nivel de 2 450 000 toneladas de 1995.
En algunas partes de Asia ha comenzado la recolección de la cosecha principal de arroz. El pronóstico de la producción arrocera de la región en 1996 se ha aumentado a 517 millones de toneladas, 7 200 000 toneladas más que el pronóstico del mes anterior y 10 400 000 toneladas más que el año pasado.
PRODUCCION MUNDIAL DE CEREALES - PRONOSTICO PARA 1996
| Trigo | Cereales secundarios | Arroz (cáscara) | Total 1/ | |||||
| 1995 | 1996 | 1995 | 1996 | 1995 | 1996 | 1995 | 1996 | |
| (. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . millones de toneladas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ) | ||||||||
| Asia | 226,8 | 229,9 | 205,1 | 205,8 | 506,7 | 517,1 | 938,6 | 952,8 |
| Africa | 13,8 | 21,8 | 72,3 | 87,5 | 14,8 | 15,0 | 100,9 | 124,3 |
| América Central | 3,8 | 3,3 | 24,8 | 26,5 | 1,7 | 1,9 | 30,3 | 31,6 |
| América del Sur | 13,1 | 19,3 | 58,6 | 54,8 | 19,1 | 18,5 | 90,8 | 92,5 |
| América del Norte | 84,4 | 92,0 | 233,9 | 290,0 | 7,9 | 8,0 | 326,2 | 389,9 |
| Europa | 125,1 | 126,4 | 146,2 | 155,2 | 2,2 | 2,6 | 273,6 | 284,3 |
| CEI | 62,5 | 69,6 | 61,2 | 58,5 | 1,5 | 1,6 | 125,2 | 129,7 |
| Oceanía | 18,0 | 19,0 | 9,4 | 10,1 | 1,2 | 1,0 | 28,6 | 30,1 |
| TOTAL MUNDIAL | 546,3 | 581,3 | 811,5 | 888,3 | 555,1 | 565,6 2/ | 1 912,9 | 2 035,2 |
| Países en desarrollo | 254,8 | 271,0 | 355,2 | 363,3 | 528,9 | 540,2 | 1 138,8 | 1 174,5 |
| Países desarrollados | 291,5 | 310,3 | 456,3 | 525,0 | 26,2 | 25,4 | 774,1 | 860,7 |
Este año todos los principales países productores e importadores de arroz de la región han aumentado su producción. En Bangladesh, las plantaciones de arroz han aumentado en 1996, tras el gran déficit registrado en 1995. La producción de la cosecha Aus, la primera de la campaña de 1996, fue de alrededor de 1 800 000 toneladas, un 7 por ciento más que la mala cosecha del año anterior. Las perspectivas para la cosecha Aman ya sembrada siguen siendo favorables, pese a las lluvias torrenciales caídas en julio. En Indonesia la producción de arroz de 1996, que ya se ha recogido en su mayor parte, se calcula en cerca de 50 millones de toneladas, 3 por ciento más que en 1995. En China (Continental), la estimación oficial de la cosecha temprana ha aumentado de forma pronunciada a 44 millones de toneladas de arroz, un 4,2 por ciento más que la cosecha de 1995. Algunas de las provincias afectadas por las inundaciones registraron una producción extraordinaria. En Jiangxi, la cosecha temprana se calcula en 6 700 000 toneladas (arroz cáscara), un 1,2 por ciento más que el año pasado. En Guandong, la cosecha temprana tuvo rendimientos récord de 6,2 toneladas por hectárea, lo que significó para la provincia una producción de 8 100 000 toneladas de arroz. Teniendo en cuenta el aumento significativo de la cosecha temprana de arroz, y suponiendo que las cosechas intermedias y tardías serán por lo menos tan voluminosas como el año anterior, el pronóstico relativo a la producción arrocera de China Continental en 1996 se ha aumentado a 188 millones de toneladas, 3 millones de toneladas más que el año anterior, pero un volumen todavía inferior a la cosecha récord obtenida en 1990.
Otros importadores que han obtenido en 1996 una producción mayor son la República de Corea y Filipinas. En 1996, debido a una política orientada a revertir la tendencia de los últimos años a asignar poca importancia a la producción arrocera, en la República de Corea se alentó a sembrar arroz en las tierras no cultivadas para reponer las existencias y, según los primeros indicios, se alcanzará el objetivo de 6 600 000 toneladas. En Filipinas, los tifones de julio y agosto han causado algunos daños a la cosecha de arroz en algunas partes de Luzón y Mindanao, pero las perspectivas generales para la producción de este año son buenas. También en el Japón se está obteniendo una buena cosecha, aunque menor que la del año pasado a causa de una disminución de la superficie sembrada. En cambio, en la República Democrática Popular de Corea unas graves inundaciones registradas a comienzos del período vegetativo ha hecho perder las esperanzas de que la producción arrocera se recupere respecto a la muy mala cosecha obtenida el año pasado. En Sri Lanka, una gran sequía ha menguado la producción tanto Maha como Yala, de forma que la producción total de arroz de este año ha disminuido drásticamente en un 34 por ciento a 1 900 000 toneladas, el nivel más bajo de los últimos diez años. En Camboya, las inundaciones registradas al final de septiembre y comienzos de octubre produjeron grandes daños a la cosecha de 1996.
En los países exportadores unas buenas lluvias monzónicas han beneficiado el desarrollo de la cosecha de arroz de la temporada principal. Desde el último informe, ha aumentado el pronóstico para la India. Gracias a una mejor distribución general de las precipitaciones en 1996/97, incluso en los estados que suelen recibir un bajo nivel de pluviosidad, como Madhya Pradesh, Bihar y Uttar Pradesh, es probable que la producción del arroz Kharif de la India supere el objetivo de 70 millones de toneladas (equivalente a arroz elaborado). La cosecha principal de arroz de Tailandia se pronostica en 18 100 000 toneladas, frente a los 17 500 000 toneladas producidos el año pasado, aunque las inundaciones de principios de octubre pue-den haber causado algunos daños. En Myanmar, la su-perficie sembrada con la cosecha principal de la tem-porada húmeda se calcula en alrededor de 5 100 000 hectáreas, frente a los 4 800 000 hectáreas del año anterior. En Viet Nam, ya se ha sembrado la mayor parte de la cosecha del décimo mes. Es probable que se cultive un total de 2 600 000 hectáreas, cifra mar-ginalmente superior a la del año pasado. Pero como su cosecha de invierno y primavera recientemente reco-gida alcanzó los 12 900 000 toneladas, y el arroz de ve-rano y otoño superaron el objetivo, las existencias arroceras del país son abundantes.
AFRICA SEPTENTRIONAL: La producción de trigo ha aumentado en 1996 en 7 300 000 toneladas respecto al bajo nivel de 1995 a un volumen sin precedentes de 16 300 000 toneladas gracias a unas cosechas superiores a lo normal o muy buenas obtenidas en todos los países de la subregión. El aumento mayor se registró en Marruecos donde la producción se quintuplicó con creces a 5 900 000 toneladas. En Túnez, después de dos años consecutivos de cosechas marcadamente menguadas por la sequía se obtuvo una cosecha récord de 2 millones de toneladas, casi el cuádruple de la cosecha de 1995. Se estima que la producción de Argelia ha aumentado en un millón de toneladas a un nivel sin precedentes de 2 500 000 toneladas. En Egipto, la producción de trigo se calcula en 5 700 000 toneladas, volumen prácticamente inalterado respecto al año anterior pese a una pequeña disminución de la superficie plantada.
La producción de cereales secundarios de la subregión aumentó en un 60 por ciento hasta alcanzar los 13 700 000 toneladas. En todos los países se registraron grandes aumentos, salvo en Egipto, donde la producción disminuyó ligeramente a 6 700 000 toneladas. En Egipto, el principal productor de Africa del Norte, comenzó la recolección de la cosecha de arroz de 1996. En los últimos meses las temperaturas han sido excepcionalmente variables. Teniendo esto en cuenta, así como la disminución de las plantaciones de arroz respecto al año anterior, se prevé una producción de alrededor de 4 500 000 toneladas, volumen ligeramente menor que la producción récord de 4 800 000 toneladas de 1995.
AFRICA OCCIDENTAL: La estación de las lluvias está llegando a su término en la zona saheliana del Africa occidental. Tras unas lluvias bastante abundantes recibidas al final de agosto, al principio de septiembre las precipitaciones siguieron siendo en general suficientes en las principales zonas productoras pero disminuyeron notablemente en la segunda quincena. En general, los cereales secundarios están llegando a las fases de reproducción/maduración, y el maíz ya se está cosechando. El arroz se está desarrollando satisfactoriamente, o todavía resembrando en las zonas bajas. Por lo que se refiere a las plagas, en general la situación se mantiene calma. Se señalan infestaciones de langostas del desierto solamente en Mauritania y Malí. Gracias a unas condiciones de crecimiento suficientes, se prevén cosechas normales o superiores a lo normal en Burkina Faso, Gambia, Guinea Bissau, Malí y el sur del Chad. En el Senegal, Mauritania y el Níger las perspectivas son más inciertas. Una serie de misiones de evaluación de cultivos visitarán los países del Sahel durante la segunda quincena de octubre para preparar las primeras estimaciones de la producción de cereales de 1996 y de las importaciones necesarias para 1996/97.
En el sur de los países del litoral del Golfo de Guinea ya se ha cosechado el arroz y el maíz del primer período vegetativo y se han comenzado a sembrar los cultivos de la segunda temporada. En el norte, las precipitaciones fueron generalizadas en agosto y disminuyeron notablemente en septiembre, lo que permitió la maduración de los cultivos de mijo y sorgo. Se prevé que en la mayoría de los países la producción se acercará a lo normal, y será ligeramente superior a lo normal en Ghana y Nigeria.
Al comenzar la recolección, las perspectivas generales para la cosecha de arroz de la subregión siguen siendo favorables. Las perspectivas para la cosecha de arroz en Gambia, Ghana, el Senegal, Guinea y Guinea Bissau son satisfactorias, gracias a unas buenas lluvias estacionales recibidas en agosto. En Nigeria, se espera un aumento de la producción arrocera a causa del incremento de la superficie sembrada, pero puede que no se alcance el objetivo de 3 250 000 toneladas debido a una grave escasez de fertilizantes. En Côte d'Ivoire se espera que la cosecha sea buena, aunque tal vez marginalmente inferior a la extraordinaria cosecha de 1 040 000 toneladas del año pasado. En Sierra Leona y Liberia, la producción arrocera siguió viéndose perjudicada por los disturbios civiles.
AFRICA CENTRAL: La estación de las lluvias ha comenzado en el Gabón, el Congo y el Zaire, donde se están sembrando los principales cereales secundarios después que comenzó a llover en agosto y septiembre. En el Camerún y la República Centroafricana se está recogiendo el mijo y el sorgo, mientras que la segunda cosecha de maíz y el arroz se están desarrollando satisfactoriamente.
AFRICA ORIENTAL: Las perspectivas para la cosecha de trigo de 1996 en la subregión son favorables y se prevé que la producción aumentará respecto al nivel ya superior a la media del año pasado. En el Sudán, se estima que la cosecha de trigo recogida al principio del año ha aumentado en un 18 por ciento respecto a 1995 a 527 000 toneladas. En Kenya se espera una buena cosecha gracias a un nivel récord de plantaciones y al tiempo en general favorable. En Etiopía, unas lluvias abundantes caídas durante la temporada beneficiaron la cosecha de trigo, a punto de recogerse.
En las zonas septentrionales está por comenzar la recolección de los cereales secundarios de 1996, mientras que en el sur de la región ya ha terminado. La producción total subregional se pronos-tica en 19 500 000 toneladas, lo que representaría una cosecha semejante al volumen superior a la media del año pasado. Tras un comienzo irregular de la estación de las lluvias en algunos países, desde mediados de julio llovió abundantemente causando inundaciones generalizadas y pérdidas de cosechas en algunas partes, pero en general las lluvias beneficiaron a los cultivos en desarrollo. En Tanzanía, la producción total de cereales secundarios se calcula en 4 400 000 tone-ladas, volumen ligeramente superior a la buena cose-cha del año anterior. Unas lluvias superiores a la media caídas en la campaña agrícola secundaria y principal de 1996 beneficiaron a los cereales secundarios en Uganda; la producción se calcula en alrededor de 2 millones de toneladas, cifra cercana al nivel récord del año pasado y superior a la media por tercer año consecutivo. El país debería seguir exportando una tercera parte de su producción de maíz, estimada en 939 000 toneladas. En Rwanda, la producción total de cereales secundarios de 1996 se recuperó considera-blemente respecto al año anterior, pero fue inferior a lo normal. En Burundi, la producción total de cereales secundarios de 1996 disminuyó respecto de 1995 debido a la inseguridad. En Somalia, la cosecha de cereales secundarios de 1996 aumentó considera-blemente respecto al bajo nivel de 1995 pero fue inferior a la media, y en algunas zonas disminuyó debido al tiempo seco, a los daños causados por los insectos y a las inundaciones. En Kenya, pese a unas lluvias favorables caídas en los últimos meses, se prevé que la cosecha de maíz de "lluvias largas" disminuirá debido a una reducción de la superficie sembrada. En cambio, en Etiopía, las perspectivas para la cosecha de cereales secundarios son favorables gracias a las copiosas precipitaciones caídas desde el comienzo de la campaña y a un ligero incremento de la superficie plantada. En Eritrea, las perspectivas para la cosecha son inciertas debido a la irregularidad de las lluvias. Las perspectivas para la cosecha de cereales secundarios de este año también son favorables en el Sudán a raíz de unas buenas lluvias recibidas en los últimos meses, que mejoraron la situación de los cultivos que se habían visto afectados por la sequía anterior.
AFRICA AUSTRAL: La cosecha de cereales secundarios de 1996 de la subregión recogida al principio del año se calcula en 19 800 000 toneladas, frente a los 10 400 000 toneladas de 1995. El incremento se debe a una excelente cosecha obtenida en la mayoría de los países, gracias a unas condiciones de crecimiento en general favorables durante la campaña de 1995/96, salvo en Namibia, donde las precipitaciones fueron inferiores a lo normal. La producción fue más del doble de la de los años anteriores en Botswana, Lesotho, Sudáfrica y Zimbabwe, y superior a la media en la mayoría de los otros países. En la subregión se prevé un total de más de 2 millones de toneladas de excedentes, principalmente de Sudáfrica y Zimbabwe, que este año han vuelto a exportar maíz.
Se prevé que la cosecha de trigo de 1996 que se está recogiendo ahora, será excelente como consecuencia de la abundancia de agua de riego en la mayoría de los embalses de la subregión. Se espera una producción de 2 900 000 toneladas, frente a los 2 300 000 toneladas de 1995, que ya era superior a la media. En Zambia y Zimbabwe se prevé una fuerte recuperación de la producción, mientras que en Sudáfrica debería aumentar en un 18 por ciento. La campaña arrocera de 1996 ha terminado en toda la subregión del Africa austral, y pronto comenzarán las plantaciones de la campaña agrícola de 1997.
Unos temporales estacionales registrados en la primera quincena de septiembre en las principales zonas de regadío productoras de trigo del noroeste y norte centro de México han aportado humedad y repuesto los embalses, factores indispensables para la siembra de la cosecha de trigo que comenzará en octubre. Las lluvias beneficiaron en particular a los estados de Sonora, Chihuahua, Durango, Guanajuato y Sinaloa, que representan la mayor parte de la producción de trigo de la subregión.
La siembra de las cosechas de cereales secundarios de la temporada principal de 1996 prácticamente han terminado en la subregión. En México, unas lluvias abundantes caídas en agosto y septiembre en la meseta meridional y en la península de Yucatán favorecieron el maíz en desarrollo, y unos temporales aportaron algún alivio a los estados nordorientales de Nuevo León, Cohauila y Tamaulipas, afectados por una prolongada sequía, y donde se pro-duce la mayor parte del sorgo de secano; sin embargo, hace falta más lluvia para asegurar la recuperación respecto a la mala cosecha del año pasado. Los pro-nósticos iniciales cifran la producción de maíz entre 17 millones de toneladas y 17 500 000 toneladas, y se pre-vén entre 4 800 000 toneladas y 5 200 000 toneladas de sorgo. En otras partes de la subregión, particular-mente Costa Rica, Nicaragua y El Salvador, los fuertes temporales e inundaciones de julio han afectado a los cultivos alimentarios y comerciales, pero, pese a los posibles daños ocasionados, se prevé una producción de maíz superior a la media. En el Caribe, unas lluvias entre normales y abundantes caídas en la República Dominicana en julio y agosto beneficiaron a los cultivos de secano que se habían visto afectados por una racha seca registrada en los meses anteriores, y la produc-ción debería ser superior a la media. En Cuba y Haití, donde se han registrado lluvias normales, se prevé una producción de maíz superior a la media.
En la Argentina, las condiciones del tiempo siguen siendo favorables para la cosecha de trigo en las principales provincias productoras, salvo en Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos, donde las condiciones del suelo eran críticamente secas a finales de septiem-bre. La superficie sembrada se calcula provisionalmen-te en 6 800 000 hectáreas, frente a los 5 millones de hectáreas de 1995/96. Se espera que los rendimientos mejoren considerablemente, debido principalmente a una mayor utilización de fertilizantes, y los pronósticos iniciales señalan una producción récord de más de 14 millones de toneladas. En el Brasil, unas lluvias suficientes caídas en agosto y septiembre beneficiaron a los cultivos de los principales estados productores de Paraná y Rio Grande do Sul, donde la superficie plantada ha aumentado considerablemente. La recolección está a punto de comenzar y la producción se pronostica provisionalmente en alrededor de 3 millones de toneladas, frente a 1 500 000 toneladas en 1995 y a una media de 2 300 000 toneladas en los últimos cinco años. En cambio, en Chile se prevé una producción inferior a lo normal debido principalmente a una disminución de la superficie plantada a causa del tiempo muy seco registrado durante la siembra. En los países andinos, la cosecha de trigo de la segunda temporada (invierno) de Bolivia se ha visto afectada por un tiempo muy seco y se prevén rendimientos inferiores a lo normal. En el Perú, la recolección de la cosecha de trigo de 1996 continúa en condiciones favorables. Se han obtenido unas 110 000 toneladas de trigo en los siete primeros meses del año, frente a 82 000 toneladas cosechadas en el mismo período de 1995. En el Ecuador y Colombia, continúa la recolección de la cosecha de la temporada principal y se pronostica provisionalmente una producción media.
En las zonas australes de la subregión se está preparando la tierra para la siembra de las cosechas de cereales secundarios de 1997 principalmente a partir de octubre. En la Argentina, según los últimos informes oficiales, se prevé la siembra de 3 400 000 a 3 800 000 hectáreas, frente a los 2 600 000 hectáreas sembradas el año pasado. También se prevé un notable aumento de la superficie de sorgo. En el Brasil, ha comenzado la siembra del maíz en condiciones favorables y se prevé que la superficie sembrada será de alrededor de 14 millones de hectáreas, notablemente superior a la del año pasado en el que las plantaciones se vieron afectadas por el tiempo seco. En los países andinos, ha terminado la recolección de la cosecha principal de maíz blanco de 1996 en el Ecuador, y se ha comenzado a sembrar la cosecha de maíz de la segunda temporada. La producción total de maíz debería ser ligeramente superior a la media. En el Perú, la recolección de la cosecha de maíz de 1996 continúa en condiciones favorables. La producción de los siete primeros meses del año se calcula en alrededor de 577 000 toneladas, frente a 503 000 toneladas durante el mismo período del año pasado. En Colombia, ha comenzado la recolección de las cosechas de maíz y sorgo de la primera temporada de 1996, y se pronostica una producción inferior a la media. En Venezuela, la siembra de la cosecha de maíz de 1996 se ha atrasado a causa de las condiciones atmosféricas y se prevé una superficie sembrada superior a la media siempre y cuando vuelva a reinar un tiempo bueno.
En América del Sur, la mayoría de los países han terminado la recolección de la cosecha de arroz de la temporada principal. La producción arrocera de la región en 1996 se estima en alrededor de 18 500 000 toneladas, 600 000 toneladas menos que el año pasado. Brasil, el mayor productor y consumidor de arroz de la región, produjo sólo 10 200 000 toneladas de arroz cáscara en 1996, un millón de toneladas menos que el año pasado debido a una disminución de la superficie plantada. También en el Perú descendió drásticamente la producción de arroz cáscara respecto al nivel de 1995. En la Argentina, sin embargo, pese a los temores que se tenían de los efectos de la sequía, en 1996 se ha obtenido una cosecha mayor. Es probable que en Guyana la producción de arroz cáscara alcance las 560 000 toneladas, el doble de lo que se producía hace un decenio. Desde que se liberalizó su economía y disminuyeron las restricciones al comercio de exportación de arroz, han aumentado tanto la producción nacional como la exportación de arroz. En el Uruguay, la producción de arroz cáscara de 1996 se calcula ahora en 950 000 toneladas, unas 50 000 toneladas más que la estimación del mes año anterior.
En los Estados Unidos, el informe de octubre del USDA cifra la producción total de trigo (de invierno y primavera) en 62 100 000 toneladas, un 4 por ciento más que la cosecha de 1995. Aunque la producción de trigo de invierno descendió en alrededor de 1 500 000 toneladas a 40 700 000 toneladas, ello se vio compensado sobradamente por un considerable aumento de la cosecha de trigo de primavera, calculada ahora en 21 400 000 toneladas. La siembra del trigo de invierno que se cosechará el próximo año está muy avanzada y se desarrolla en condiciones normales. Al 15 de octubre, se había sembrado el 75 por ciento de la superficie total de trigo de invierno en los 19 principales estados productores, lo que representa un nivel medio en esta época del año.
En el Canadá, la recolección de las cosechas de cereales de 1996 se ha visto gravemente trastornada por las malas condiciones del tiempo. Una combinación de lluvias intensas, nieve y heladas caídas en la mayoría de las principales zonas productoras al final de septiembre puso término a todas las operaciones de campo, señalándose daños a los cultivos en pie y rastrillados. Aunque todavía no se dispone de detalles, los informes de principios de octubre señalan que muchos cultivos se han aplastado y los granos están brotando a causa del exceso de humedad. A principios de octubre se informaba que las cosechas de los tres principales estados productores del norte, Alberta, Manitoba y Saskatchewan, que tendrían que estar casi terminando para finales de septiembre, se habían recogido sólo en alrededor de un 50, 75 y 55 por ciento, respectivamente. El último pronóstico oficial relativo a la producción de trigo de 1996, calculado sobre la base de la situación de los cultivos y los resultados de la cosecha hasta mediados de septiembre, es de 29 900 000 toneladas, lo que representaría un 18 por ciento más que la cosecha de 1995 y un volumen muy superior a la media de los últimos diez años. Sin embargo, como todavía falta recoger una gran parte de la cosecha, el resultado definitivo dependerá en gran medida de las condiciones del tiempo que reinen en octubre. Ya es probable que las cosechas de este año sean de una calidad inferior a lo normal.
Las perspectivas para la cosecha de cereales secundarios de 1996 en los Estados Unidos, principalmente maíz, siguen siendo favorables. El último pronóstico del USDA (11 de octubre) ha cifrado la producción total de cereales secundarios en 260 500 000 toneladas, volumen muy superior a la menguada cosecha del año pasado. La producción de maíz se pronostica ahora en 229 millones de toneladas, un 22 por ciento más que en 1995. Sin embargo, la recolección se encuentra todavía en las primeras fases, y algo retrasada respecto a lo normal debido a que este año se sembró tarde. Al 15 de octubre, se había recogido sólo un 20 por ciento de la cosecha en los 17 principales estados productores, frente a una media del 34 por ciento a esa altura de la campaña, y se señala que los rendimientos son muy variables. El resultado definitivo de la cosecha de 1995 seguirá dependiendo todavía en gran medida del tiempo que reine en las semanas venideras para terminar la recolección.
En el Canadá, la producción total de cereales secundarios debería aumentar en 1996 gracias al considerable incremento de las plantaciones, particularmente de cebada y avena, los principales cereales secundarios. Sin embargo, como en el caso del trigo, el mal tiempo imperante en septiembre ha trastornado las operaciones de la recolección, afectando probablemente a la calidad de las cosechas. La producción total de cereales secundarios del país se calcula en 29 500 000 toneladas, pero el resultado definitivo dependerá en gran medida de las condiciones del tiempo que se registren en octubre.
En los Estados Unidos, la recolección de la cosecha de arroz está casi terminando en Texas y Louisiana, mientras que en otros estados productores de arroz, especialmente Arkansas y Misisipí, la cosecha está muy avanzada. Las buenas condiciones del tiempo de los últimos meses han aumentado los rendimientos respecto a los niveles previstos anteriormente. En consecuencia, el pronóstico relativo a la cosecha de 1996 se ha aumentado a 8 000 000 toneladas, un 1,3 por ciento más que en 1995, pese a una disminución del 7 por ciento de la superficie sembrada con arroz. La superficie sembrada con arroz de grano largo descendió, pero aumentó la superficie total de arroz de grano mediano. Lo que daría lugar a una disminución del 4,8 por ciento de la producción de arroz cáscara de grano largo a alrededor de 5 300 000 toneladas y a un aumento del 15,5 por ciento de las variedades de grano mediano/corto a 2 700 000 toneladas.
La producción total de cereales de la región en 1996 se calcula ahora en unos 284 millones de toneladas, 10 millones de toneladas más que en 1995 y un volumen superior a la media de los últimos cinco años. El aumento de las cosechas de trigo y cereales secundarios en toda la CE ha compensado con creces las menguadas cosechas obtenidas en la mayoría de los países de Europa oriental.
En la CE, quitando el maíz, la recolección de la mayor parte de las cosechas de cereales de 1996 de la Comunidad está prácticamente terminada. La producción total de cereales se cifra ahora en 204 millones de toneladas, 24 millones de toneladas más que el año pasado y un volumen muy superior a la media de los últimos cinco años. El aumento se atribu-ye principalmente al incremento de la superficie sem-brada debido a la disminución de las restricciones en materia de detracción de tierras y también a los buenos rendimientos obtenidos gracias a las condiciones en general favorables del tiempo. La producción de trigo se calcula en 98 700 000 toneladas, un 12 por ciento más que en 1995; la de cebada en 52 100 000 tonela-das, un 19 por ciento más que el año anterior; y se pro-nostica que la cosecha de maíz de verano aumentará en un 10 por ciento a 33 600 000 toneladas. Los ma-yores productores de la Comunidad - Francia, Alema-nia, el Reino Unido y España - representan la mayor parte del aumento, en particular España, donde se cal-cula que la cosecha de cereales de este año casi se ha duplicado respecto a la cosecha menguada por la se-quía de 1995. Ya ha comenzado la siembra de ce-reales de invierno que se cosecharán en 1997. Según los primeros indicios, la superficie podría aumentar de-bido a que para los cereales la tasa de detracción obli-gatoria ha pasado del 10 por ciento del año anterior al 5 por ciento.
En la parte oriental de la región, las últimas informaciones confirman que en la mayoría de los países las cosechas de cereales han disminuido a niveles inferiores a lo normal debido al mal tiempo y a los continuos problemas económicos del sector agrí-cola de algunos países. En Polonia, las últimas estima-ciones oficiales señalan una cosecha de cereales de 1996 ligeramente inferior al pronóstico de agosto. La producción total de cereales se cifra ahora en alrededor de 24 500 000 toneladas, un 5 por ciento menos que la de 1995 pero aún así en torno a la media de los últimos cinco años. Del total, se calcula que el trigo representa 8 300 000 toneladas, frente a 8 700 000 en 1995, mien-tras que la producción de centeno se estima en 5 800 000, en comparación con los 6 300 000 tonela-das del año anterior. En Hungría, las últimas estimacio-nes oficiales cifran la cosecha de cereales de 1996 en alrededor de 10 700 000 toneladas, volumen ligera-mente inferior a la producción de 11 millones de 1995. Se estima que la producción de trigo, el principal cultivo alimentario, ha descendido de forma pronunciada a 3 900 000 toneladas, frente a las 4 600 000 del año pasado, mientras que también descendió la de cebada, pasando de 1 400 000 toneladas en 1995 a poco más de un millón de toneladas. Por lo que se refiere a la cosecha del maíz de verano, el efecto negativo de la limitación de insumos se vio compensado con creces por unas condiciones estivales favorables, y se estima que la producción ha pasado de los 4 600 000 toneladas del año anterior a 5 400 000 toneladas. En Rumania, la producción de cereales se calcula en 14 400 000 toneladas, casi un 30 por ciento menos que la excelente cosecha del año pasado y un volumen inferior a la media de los últimos cinco años. La cosecha de trigo se estima ahora oficialmente en alrededor de 3 200 000 toneladas, frente a 7 700 000 en 1995, mientras que la producción de cebada des-cendió en unas 500 000 toneladas a 1 300 000 tonela-das. La producción del maíz de verano se calcula en 9 millones de toneladas, frente a casi 10 millones en 1995. Ya ha comenzado la siembra de los cereales de invierno que se recogerán en 1997, pero la escasez de combustible sigue impidiendo las operaciones agrí-colas. Si la situación no se resuelve pronto, puede que los agricultores no logren terminar las siembras previs-tas, y es probable que muchos cultivos se siembren después de las fechas más favorables.
En Bulgaria, se obtuvo una cosecha de cereales muy reducida de poco más de 3 millones de toneladas en 1996, en comparación con los 6 600 000 toneladas del año pasado. La producción de trigo se calcula ahora en 1 700 000 toneladas, frente a una co-secha normal de alrededor de 3 500 000 toneladas. Ha comenzado la siembra de cereales de invierno que se recogerán en 1997, pero se señala que está marchan-do lentamente debido a la falta de fondos, insumos e incentivos a los agricultores, y a las condiciones desfa-vorables del tiempo. A principios de octubre, se informó que se habían sembrado solamente 20 000 hectáreas de trigo y 7 000 hectáreas de cebada, frente a una su-perficie calculada en 1 200 000 hectáreas de trigo y 300 000 hectáreas de cebada necesarias para satisfa-cer el consumo interno en 1997/98. En la República Checa, la cosecha de cereales de 1996 se calcula ofi-cialmente en alrededor de 6 500 000 toneladas, cifra prácticamente igual a la del año anterior. La producción de trigo descendió en un 5 por ciento a 3 600 000 tone-ladas, mientras que la de cebada aumentó a 2 400 000 toneladas, un 11 por ciento más que en 1995. En la República Eslovaca, se estima que la cosecha de ce-reales de 1996 será de alrededor de 3 300 000 tonela-das, menos de lo que se había previsto anteriormente y un volumen inferior a la producción de 3 500 000 tone-ladas de 1995. Según los informes, los rendimientos fueron menores de lo previsto a causa de las condicio-nes desfavorables del tiempo reinante durante toda la campaña. En Albania, los últimos informes señalan que la producción de cereales de 1996 ha vuelto a descen-der respecto al bajo nivel del año pasado, calculándose la cosecha de trigo en 305 000 toneladas, o sea un 26 por ciento menos que en 1995. A causa de un fuerte aumento de los precios del trigo registrado en el país en el verano, el incentivo para sembrar trigo en octubre y noviembre para la cosecha del año próximo debería ser mayor. Sin embargo, la disponibilidad de insumos, en particular semillas de alta calidad, podría influir mu-cho en el resultado de la campaña agrícola de otoño.
La recolección de la cosecha de arroz de 1996 está muy avanzada en la mayor parte de Europa. Se estima que la producción total de arroz de la CE en 1996 aumentará a causa principalmente de un marcado incremento de la superficie sembrada a alrededor de 425 000 hectáreas, que sería un nivel cercano al contingente máximo permitido en la Comunidad en el marco de la reforma arrocera de la CE, y un 16 por ciento más que en 1995. Es probable que el aumento de la producción se concentre en España donde unas buenas lluvias han aumentado las plantaciones de arroz.
Una misión de evaluación de cultivos de la FAO que visitó la CEI en septiembre constató que la capacidad de los agricultores para aprovechar el consi-derable progreso logrado con la privatización de la in-fraestructura del comercio de los cereales sigue dando lugar a una infravaloración oficial de la cosecha de ce-reales, particularmente del trigo y la cebada cervecera, que son los cereales de mayor demanda. En base a los resultados de la cosecha hasta mediados de octubre, la FAO pronostica provisionalmente la cosecha de granos (cereales y legumbres) de 1996 de la CEI en 133 millo-nes de toneladas, sólo un 2 por ciento más que la pro-ducción del año pasado, calculada por la FAO en 130 millones de toneladas. Se calculan cosechas sustan-cialmente mejores en la Federación de Rusia y Kazajstán y también se pronostican cosechas mayores en Belarús, Kirguistán, Tayikistán y Uzbekistán. En cambio, las cosechas de 1996 descenderán de forma pronunciada, entre 18 y 50 por ciento, en Moldova, Turkmenistán y Ucrania. En Armenia, Azerbaiyán y Georgia, la cosecha de cereales podría mantenerse cercana a los niveles del año pasado.
Se estima que la superficie total sembrada con cereales que se cosecharán en 1996 ha descendido en 3 millones de hectáreas a 93 millones de hectáreas, principalmente en Kazajstán y la Federación de Rusia. El trigo se convirtió en uno de los cultivos más renta-bles de toda la región y casi todos los países aumenta-ron la superficie sembrada con ese cultivo, a expensas de la cebada, avena y legumbres. La superficie total sembrada con trigo aumentó por segundo año consecutivo en unos 3 millones de hectáreas (de 45 500 000 a 48 500 000 hectáreas en 1996), mientras que la de cereales secundarios disminuyó en más de 5 millones de hectáreas a 41 200 000 hectáreas. La fuer-te demanda también provocó un incremento pronun-ciado de las plantaciones de centeno en 1996, princi-palmente en la Federación de Rusia. La superficie total sembrada con arroz aumentó debido al incremento de las plantaciones de los estados del Asia central.
Las condiciones de crecimiento fueron en general más favorables que en 1995 y 1994, salvo en la zona que se extiende desde Moldova hasta el Cáucaso pasando por el sur de Ucrania, donde un tiempo muy caluroso y seco afectó a los cultivos en mayo y gran parte de junio. Lo cual, combinado con una primavera tardía, perjudicó el desarrollo de los cereales de invierno y el arraigo de los cereales de primavera en las fases decisivas del crecimiento. Los rendimientos totales de los cereales aumentaron por primera vez en cuatro años pero se mantuvieron por debajo de la media de los últimos cinco años debido a la constante escasez de créditos agrícolas y a los niveles bajos de la utilización de fertilizantes, herbicidas y otros insumos, pese a un aumento del comercio de trueque de dichos insumos.
La FAO estima que la producción de trigo de la CEI podría aumentar este año en un 10 por ciento a 70 millones de toneladas, de resultas del aumento de los rendimientos y de la superficie sembrada. Se pronostica que sólo la producción de trigo de la Federación de Rusia y Kazajstán aumentará en más de 7 millones de toneladas, lo que compensará la fuerte disminución registrada en Moldova y Turkmenistán y una pequeña disminución de la producción de Ucrania, donde el aumento de la superficie sembrada casi compensó la disminución de los rendimientos. La producción total de cereales secundarios debería disminuir en un 5 por ciento a 58 millones de toneladas ya que el aumento de los rendimientos no llegó a compensar la fuerte disminución de la superficie sembrada. Se prevé que la cosecha de arroz de 1996 será semejante a la del año pasado, y que la disminución de los rendimientos medios se verá compensada por el aumento de la superficie sembrada en los estados del Asia central. La superficie sembrada con legumbres ha ido disminuyendo constantemente desde 1991, y es probable que la producción descienda a 3 200 000 toneladas en 1996 con respecto a 3 600 000 toneladas, aproximadamente, en 1995.
-------------------
1/ La Comunidad de Estados Independientes (CEI) comprende los 12 Estados Miembros (Armenia, Azerbaiyán, Belarús, Georgia, Kazajstán, Kirguistán, Moldova, la Federa-ción de Rusia, Tayikistán, Turkmenistán, Ucrania y Uzbekistán).
Las perspectivas para las cosechas de trigo y cereales secundarios de invierno siguen siendo muy favorables en Australia. Según las estimaciones oficiales actuales, las plantaciones totales de cultivos de invierno han aumentado a 17 700 000 hectáreas, un 7 por ciento más que el año pasado y el segundo nivel más alto registrado hasta ahora. La combinación de unas lluvias excelentes, aunque tardías, recibidas al comiendo de la campaña, los precios relativamente altos de los cereales y el bajo rendimiento de la lana son las razones principales del incremento de la superficie sembrada. A principios de septiembre, las perspectivas para las cosechas de invierno oscilaban entre rendimientos medios en el sur de Australia a rendimientos superiores a la media en Queensland y en Nuevo Gales del Sur. Ahora se pronostica oficialmente que la producción total de trigo aumentará en un 11 por ciento a 18 800 000 toneladas, mientras que la de cebada se pronostica en 5 700 000 tonela-das, alrededor de un 4 por ciento más que en 1995. Por lo que se refiere a los cultivos de verano que se cose-charán en 1997, pese a las condiciones favorables para la siembra a causa de los buenos niveles de humedad subterránea, la superficie de sorgo y maíz debería ver-se limitada por la gran superficie sembrada con cultivos de invierno. Las últimas estimaciones de la producción agrícola de verano de 1996 muestran un incremento de casi un 50 por ciento de la producción de sorgo y maíz, debido principalmente a una fuerte recuperación de la producción en Queensland después de tres cosechas consecutivas inferiores a la media. La estimación de la cosecha de arroz de 1996 se ha rebajado a 950 000 toneladas, unas 200 000 menos que la del año pasado. Es probable que la siembra de la cosecha de arroz de 1997 comience pronto y según los primeros indicios se podrían producir alrededor de 1 300 000 toneladas.