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Sesión 3
Principios temáticos para el desarrollo de indicadores

Indicadores de la calidad de la tierra: ideas generadas Costa Rica, norte de la India y Ecuador central

Durante 1995 el autor trabajó como consultor en tres proyectos relacionados con la conservación del suelo y del agua y de manejo de la tierra en las fincas de agricultores de escasos recursos. En muchos casos estos agricultores estaban explotando fincas -teóricamente en tierras no arables- en zonas de laderas:

  1. en Costa Rica: áreas seleccionadas en un proyecto conjunto del Ministerio de Agricultura, la FAO y el gobierno de Holanda, para promover y aplicar prácticas de manejo de tierras;
  2. en el norte de la India - en la región de Himachal Pradesh/Changar: proyecto indo-alemán de ecodesarrollo en Siwalik Hills;
  3. en Ecuador: proyecto de la Corporación Nacional de Electricidad para reducir la sedimentación de la represa hidroeléctrica Paute, aguas abajo de la ciudad de Cuenca, en los Andes medios.

En los tres casos, el objetivo original del proyecto podía ser descripto como detener la erosión para limitar el daño a la tierra y como precursor de un aumento de los rendimientos. También en los tres casos, las recomendaciones convencionales para conservación de suelos habían recibido escasa atención y en muchos casos simplemente no fueron aplicadas por los beneficiarios. En los tres casos, además, la calidad de la tierra estaba declinando, si bien la evidencia de ello se basaba en una evaluación visual y en la memoria y no había datos concretos disponibles.

T.F. Shaxson,
Consultor sobre Manejo de la Tierra, R.U.

En todos los casos, los agricultores estaban mucho mas interesados en mejorar su situación actual que en meramente detener la declinación de la calidad de los suelos. Sus intereses radicaban en las posibilidades de mejoramiento de la calidad de la tierra en la medida que esta afecta directamente la seguridad alimentaria, la estabilidad de las cosechas y el ingreso. Por ejemplo:

En Costa Rica, las áreas consideradas están en el proceso de ser colonizadas por nuevos agricultores; en los proyectos en Himachal Pradesh y en Ecuador hay una emigración de la población en respuesta a un aumento de la misma y a las menores posibilidades de obtener un salario fuera de la finca.

Dentro del área de cada proyecto hay diferencias agroecológicas claras, que son aparentes en los mapas a escala detallada de las fincas pero que probablemente no se perciban a escalas menores de 1:100 000. En Costa Rica, el proyecto abarca terrenos relativamente llanos con lluvias moderadas, laderas pronunciadas expuestas al oeste y laderas húmedas expuestas al este en colinas de la división principal. En Himachal Pradesh, el proyecto varía desde laderas con escasa precipitación a lo largo del lado suroeste a laderas comparables pero con alta precipitación en el lado noreste; la topografía general del área de Changar en la cual está ubicado el proyecto, es un complejo mosaico de tierras de ladera relativamente húmedas, áreas bordeando ríos y cauces de torrentes, entre grandes áreas de laderas altamente subdivididas. En el proyecto en la zona de Cuenca, en Ecuador, la tierra varía desde los altos páramos alrededor del anillo de la cuenca, pasando por las laderas a mitad de la cuenca con precipitaciones medias, hasta gargantas húmedas muy pronunciadas en la parte baja.

Es claro que promediando las evaluaciones de la calidad de la tierra a través de cualquiera de las áreas de esos proyectos no se obtendrá una explicación válida para decidir que es lo que se debería hacer o como implementar cualquier recomendación general para el mejoramiento.

En ninguno de los tres casos -y en una situación común con la gran mayoría de proyectos comparables en otros lugares- existen condiciones locales para la supervisión formal de los indicadores de la calidad de la tierra o la posibilidad de establecer arreglos con organizaciones gubernamentales que pudieran hacer ese trabajo.

Ninguno de estos proyectos fue visitado con la intención específica de proporcionar información para este Taller de Trabajo: los términos de referencia fueron en cada caso diferentes, y solo en el último de los casos el autor estuvo involucrado en actividades de supervisión y evaluación. Las experiencias, sin embargo, tienen un cierto número de características comunes que dan las bases para los comentarios que se hacen en este trabajo:

Estas experiencias ponen en evidencia algunos elementos básicos que son de mayor valor que estos proyectos considerados en forma individual.

Consideraciones preliminares

Existe preocupación sobre el cambio de la calidad de la tierra que está ocurriendo en muchas zonas del mundo, a menudo en sentido negativo; sin embargo, no existe una supervisión formal, en lugares específicos de la tierra, sobre que es lo que está cambiando, en que dirección y a que velocidad, si bien estas deficiencias fueron notadas hace ya muchos años ( p. ej., FAO, 1977) y mas recientemente por Hudson (FAO, 1991). Las evaluaciones del mejoramiento de la calidad de las tierras atribuíbles a los programas de campo y a los proyectos son hechas por general en forma aproximativa y no por la evaluación de los resultados de una supervisión planificada y de indicadores seleccionados.

La población y la calidad de la tierra

En condiciones indisturbadas y sin influencia humana, la calidad de la tierra no tiene significado. Tiene significado, sin embargo, cuando se consideran los usos a los cuales se la destina o podría ser destinada por sus pobladores.

Por lo tanto, los cambios en la calidad de la tierra son instigados por la forma como los agricultores manejan sus tierras, con los consecuentes efectos benéficos o perjudiciales.

Para los usos que se consideran en un área determinada, el mantenimiento de la calidad de la tierra se relaciona con la conservación al mismo nivel o su mejoramiento:

En las áreas rurales, la calidad de la tierra está estrechamente ligada con la naturaleza y con la condición de la vegetación, tanto nativa como introducida. La calidad de la vegetación depende de las características químicas, físicas, biológicas e hidrológicas del suelo como ambiente para el enraizamiento de las plantas. Estas características deben ser consideradas a escala milimétrica con respecto a algunos elementos como, por ejemplo, la porosidad, la capacidad de retención de agua, la condición estructural, el contenido de materia orgánica y la actividad microbiana, entre otros. De esta manera, la supervisión de los macroindicadores por si sola no será suficiente para brindar toda la información necesaria acerca de la condición y los cambios de la calidad de la tierra. Las acciones que toman los agricultores en sus fincas en muchos casos afectan directamente estos aspectos milimétricos: viceversa, si es necesario cambiar los aspectos milimétricos de la tierra para cambiar su calidad, las personas que trabajan la tierra son aquellas que efectuarán los mejoramientos necesarios y, por lo tanto, son actores clave de todo el proceso.

En el futuro, nuestras preocupaciones deben estar dirigidas a la tasa de cambio positivo de la calidad de la tierra, su estabilidad, su productividad y su utilidad. Tales cambios pueden ocurrir solamente si aquellos que trabajan la tierra tienen modelos y medios de apoyo adecuados y apropiados para sus esfuerzos de mejoramiento.

Los agricultores, con una larga experiencia, a menudo se han acostumbrado a una pérdida media gradual de declinación de la fertilidad, frente a la cual muchas veces creen que no pueden hacer nada. Sin embargo, cuando el mejoramiento ocurre como resultado de sus esfuerzos -por ejemplo, rendimientos mayores de los esperados bajo ciertas condiciones, cultivos que son menos afectados por sequías persistentes- las familias de los agricultores notan rápidamente los cambios y están mas atentos a las mejoras rápidas que a la situación común de declinación permanente.

Sostenibilidad

La sostenibilidad de los usos de la tierra depende en cierta medida de los factores económicos y otros factores en la esfera humana, pero en las condiciones rurales depende mas de la autosostenibilidad de los componentes vivos de la tierra (Haigh, 1994:3). Esto se refiere particularmente a (a) la vegetación perenne, y (b) los organismos del suelo, especialmente en lo que hace a su capacidad como transformadores de los materiales orgánicos en derivados húmicos, con múltiples efectos sobre y en el suelo (p.ej. FAO, 1995:11, 24).

Niveles de detalle

Índices

Cuando las personas de alto nivel que toman decisiones necesitan información sobre si hay o no cambios negativos en la calidad de la tierra a nivel nacional, los índices generalizados simples -cristalizados de agregaciones de resultados de la supervisión de un gran número de indicadores específicos para algunos sujetos- puede ser suficiente a un nivel abstracto. Sin embargo, mientras que uno de estos índices puede provocar la respuesta de que algo debe ser hecho, tales índices son incapaces de proporcionar los detalles técnicos necesarios para determinar que debe ser hecho -como, por ejemplo, en la toma de decisiones sobre políticas por parte del gobierno- y que alterará en forma beneficiosa la toma de decisiones por parte de los agricultores a nivel de campo.

Indicadores

El estudio GLASOD (Oldeman et al., 1991:12, 13, 18) identifica 12 tipos de degradación de suelos distribuidos en cuatro elementos:

Fuera de las situaciones de un proyecto o de un programa, la supervisión de cambios de la calidad de la tierra lleva mas a menudo a situaciones de alarmismo respecto a su declinación que a soluciones reales con soluciones efectivas. La razón es que la interpretación y la retroalimentación no dan lugar normalmente a una toma rápida de decisiones que efectivamente alteren el contexto en el que está ocurriendo la declinación -excepto cuando los agricultores están usando sus propios indicadores.

Dentro de las situaciones de un proyecto o de un programa, muchos indicadores están formalmente ligados a los objetivos del proyecto, al final de la cadena Objetivo Principal Objetivo Intermedio Objetivo Específico Actividad Beneficio Esperado Indicador. Estos pueden o no ser adecuados para mostrar cambios en la calidad de la tierra si los objetivos del proyecto no contienen específicamente este criterio. En el Apéndice 1 se encuentra un ejemplo. Claramente, si este ejercicio fuera repetido para cada Actividad + Beneficio bajo Objetivo Específico, habría un vasto número de indicadores. El número y la naturaleza de los indicadores eventualmente elegidos dependerá en el grado de detalle que se desea conocer y en los recursos disponibles para hacer el trabajo en el momento oportuno.

Aún la información relativamente mas detallada proveniente de la supervisión de los indicadores a nivel nacional -los cuales pueden haber sido usados para construir los índices mas abstractos, como se ha citado anteriormente- pueden ser de escasa utilidad para indicar los detalles necesarios para tomar acciones que solucionen los problemas. Por ejemplo, los siguientes elementos pueden proporcionar una información interesante:

Pero las actividades en el campo no pueden ser derivadas de esos elementos porque mientras buscan saber que es lo que está sucediendo, no indican de manera suficientemente detallada que es lo que se debe obtener y como debe ser hecho para producir los efectos deseados. Por un lado hay insuficientes detalles técnicos mientras que por otro lado no hay indicaciones de como la población rural reaccionará a ciertas propuestas de acción.

Cada uno de los campos de acción sugiere mas investigaciones para comprender porque ocurren los cambios, que debe ser alterado antes que se inicie la tendencia negativa sobre la calidad de la tierra y que puede alterar en sentido positivo la tendencia de mejoramiento.

La tierra es un complejo de factores interactivos -geología, topografía, suelos, hidrología, vegetación y otros organismos, bajo los efectos del clima, de la gravedad y de la acción humana- y siempre cambiantes. Hay una gran cantidad de aspectos para los que los indicadores de cambio podrían ser seleccionados. La cantidad de detalles que deben ser supervisados aumenta a medida que se recorre la secuencia de preguntas:

  1. ¿Está ocurriendo algún cambio, y en qué dirección -positivo o negativo?
  2. ¿Qué está cambiando?
  3. ¿Cuán grande es el cambio?
  4. ¿Cuán rápidamente este cambio está ocurriendo?
  5. ¿Qué procesos de cambio están en marcha?
  6. ¿Porqué se han iniciado esos procesos de cambio?

Es en el nivel 6. que empezamos a ver en que puntos y de que naturaleza agroecológica y/o socioeconómica serán necesarias las intervenciones para que la declinación se transforme en mejoramiento.

Es insuficiente, sin embargo, sobre las bases de los resultados de supervisión de los indicadores, ofrecer a quienes toman decisiones a cualquier nivel informaciones generales como:

Los sensores remotos y otras investigaciones generales proporcionan elementos para comprender los fenómenos a macroescala usualmente acusados de causar la degradación de la tierra, identificados como deforestación, sobrepastoreo y exceso de cultivos. En condiciones de aumento de las poblaciones rurales y de un aumento de la desesperación para continuar de cualquier manera la agricultura, los intentos para evitar que los agricultores caigan en los tres errores anteriores, claramente, no han tenido éxito. Pero considerando sus implicaciones a microescala, es posible unir las prácticas de producción a un aumento de la estabilidad y de la calidad de la tierra por medio de una antropización activa con materiales orgánicos. Cada una de las tres acciones a macroescala tienen en común tres problemas de microescala que pueden ser mas fácilmente solucionados (Tabla 1).

Tabla 1

Culpables a niveles de macro y microescala

CULPABLES

Macro

Micro

 

Deforestación

 

Sobrepastoreo

 

Exceso de cultivos

Pérdida de cubierta sobre y en el suelo

Pérdida de materia orgánica del suelo

Pérdida de espacios en la arquitectura del suelo

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#


Los daños a nivel de microescala pueden resultar, por ejemplo en:

Viceversa, los mejoramientos en estas características a microescala pueden resultar en menores ocurrencias de deforestación, sobrepastoreo y exceso de cultivos.

Figura 1

Efectos de la compactación del suelo sobre los márgenes brutos bajo cultivos continuos (Shepherd, 1992)

Observaciones

La observación de lo que ocurre en el campo da indicaciones de porque ocurren los problemas de degradación de suelos y que mejoras substanciales deben ser introducidas y mantenidas antes de que la calidad de la tierra pueda mejorar.

La información mas útil será aquella que combina las percepciones, las observaciones y los estudios de los usuarios de la tierra -derivada de un larga experiencia en su habitat- con las observaciones complementarias, el entendimiento, los estudios y los análisis del personal de apoyo técnico.

Los resultados de tales observaciones deben retroalimentar de modo tal que informen al nivel sucesivo de toma de decisiones -iniciando con los agricultores, siguiendo por los administradores técnicos, hasta quienes toman las decisiones a nivel nacional- acerca del contenido detallado de decisiones apropiadas acerca del uso y el manejo de la tierra en cada nivel.

La elección de indicadores importantes

Es difícil saber como y cuando iniciar la selección de un número limitado de indicadores de entre la enorme cantidad que pueden existir.

De un punto de vista conceptual, para un primer nivel general de evaluación del cambio de la calidad de la tierra del cual se pudieran derivar indicaciones útiles, hay tres tipos de indicadores que pueden ser los mas importantes:

  1. encima de la superficie, relacionados con los rendimientos:
  2. sobre la superficie del suelo, afectando particularmente la humedad del suelo y la escorrentía+erosión:
  3. debajo de la superficie del suelo:

Importancia de la opinión de la población rural

Los datos supervisados, especialmente aquellos que se refieren a los cambios en las condiciones de los recursos naturales y a los cambios en las actividades de la población, pueden tener amplios márgenes de error ("ruido de fondo") relacionados con variaciones incontrolables del clima, de la política, de los mercados y otros, y/o a la larga escala de tiempo en la que los cambios ocurren. La información cualitativa de un cierto número de fuentes e indicadores puede demostrar que es confiable y útil como información cuantificada en la evaluación del tipo, la dirección y la tasa de cambio de la calidad de la tierra en el área (Casley y Kumar, 1987).

Las familias rurales usan sus propios indicadores pragmáticos para estimar la condición de sus cultivos y de sus suelos y para tomar las decisiones cotidianas acerca de como deben manejar sus tierras. Todos los cambios en políticas que los pueden afectar, son en último grado filtrados a través de los procesos de toma de decisiones, cuyos resultados pueden tener consecuencias positivas o negativas sobre la calidad de la tierra -o sus decisiones pueden también bloquear la ocurrencia de esos cambios. Si los usuarios de la tierra son ignorados o marginalizados en el proceso de decidir como tratar los problemas de pérdida de calidad de la tierra, habrá pocas posibilidades de que se interesen en la ejecución de las soluciones sugeridas, tal como muestra la experiencia en varios países.

Es absolutamente correcto pedir información a aquellos que viven en la tierra y que tienen un permanente conocimiento de la misma, sobre que es lo que ocurre y que es lo que pueden ofrecer, por lo menos como información cualitativa, o tal vez datos semicuantitativos e historia local, de la cual se pueden percibir las líneas generales de los cambios. A partir de este punto es posible decidir cuales serán los otros detalles necesarios y que trabajo complementario se deberá hacer para completar la información proporcionada.

Las familias de los agricultores pueden proporcionar información sobre muchos de los distintos aspectos del cambio que perciben -usando sus propios indicadores y sus opiniones y explicaciones sobre los cambios observados- por ejemplo:

Para otros ejemplos, ver: Bhuktan et al., 1994; Wijewardene y Waidyanatha, 1984; Hinchcliffe et al., 1995; Tamang, 1993; Pretty, 1994; Cassel y Lal, 1992.

Si alguna forma de cambio no fuera notada rápidamente por los agricultores, es posible que en primera instancia no fuera considerada importante y no justificara la inversión de esfuerzos en numerosos y detallados análisis de una cierta masa de factores. Esto está de acuerdo con el enfoque pragmático de encuesta substractiva que asume que una situación es correcta hasta que se pueda demostrar lo contrario (Shaxson, 1981). Es en este momento que los resultados de un amplia área de supervisión de los indicadores clave -sensores remotos, estudios de mercado, etc.- pueden mostrar niveles generalizados de declinación de la calidad de la tierra, ligados a resultados a nivel de microescala resultantes de la supervisión a nivel de finca.

A nivel de campo es lógico comenzar con los cambios que los agricultores han empezado a identificar, después considerar los cambios vinculados con los cambios anteriores que los agricultores pueden no haber notado, y solamente cuando se cuente con los recursos necesarios, iniciar una supervisión mas detallada de cambios menos obvios que pueden o no, ser importantes.

Estos comentarios e informaciones pueden sugerir a los técnicos de campo elementos para desarrollar otros indicadores apropiados.

Las familias de agricultores harán énfasis en las cosas que perciben y ven. La capacitación práctica para reconocer características pequeñas y difíciles de distinguir puede dar lugar a que los agricultores se interesen mas en las actividades de supervisión. Sin embargo, pueden necesitar asistencia para prever futuros problemas que pueden ser aparentes a los técnicos pero que no llegan aun a la percepción de las familias rurales. Estos elementos también requieren supervisión, para la cual será necesario que el personal técnico identifique los indicadores pertinentes: p. ej. la volatilidad de los precios de un cultivo específico; los efectos de la labranza muy profunda al traer a la superficie materiales inconvenientes del subsuelo; el exceso de confianza en el equipo de labranza de discos en razón del potencial de desarrollar una severa compactación subsuperficial, etc. (p. ej. Vieira y Shaxson, 1995:9-11).

Las opiniones de los miembros de la familia del agricultor sobre los cambios en la producción, en la seguridad alimentaria, en el sistema de producción y otros, son siempre hechos a posteriori de las combinaciones e integraciones de los cambios sociales, económicos y/o técnicos que pueden haber ocurrido.

Dentro del área controlada por una comunidad, los comentarios de los propios habitantes son importantes e ilustran sobre la naturaleza y la dirección del cambio; por ejemplo, comentarios tales como:

Las cosas han/no han cambiado; son diferentes/mejores/peores (a) que antes, o (b) de lo que hubiera esperado en estas condiciones (p. ej. dentro de estas condiciones climáticas).

Al decidir cuales indicadores pueden ser los mejores para usar, se favorecerá el espíritu de coparticipación -y los motivos de los que sospechan serán minimizados- cuando a los habitantes locales se les solicite sugerir los indicadores que usarían para caracterizar los cambios que ocurren en la tierra que los rodea y en sus propias casas. Tales indicadores son pragmáticos, involucran el proprio interés de los pobladores, es probable que sean supervisados con entusiasmo por los interesados, y que representen aquellas cosas que en el mundo de los agricultores están cambiando mas rápidamente.

Las observaciones de los técnicos pueden proporcionar mas elementos -por ejemplo, el tamaño de los cantos rodados movidos por una corriente de agua, la presencia de plantas indicando una salinización incipiente- y pueden ser complementados con registros de indicadores hidrógraficos, meteorológicos, análisis de laboratorio de las condiciones del suelo y otros.

Ejemplos de observaciones en la finca para los indicadores

Los comentarios de los agricultores son los primeros avisos acerca de lo que puede ser realmente importante.

Un ejemplo de estas observaciones que eidentifican indicadores apropiados se encuentra en el comentario de un pequeño agricultor en Costa Rica, quien, cuando se le preguntó acerca de los efectos de un proyecto en marcha, respondió: el terreno se ve fofo.

Esto puede ser tomado como una indicación de cambios en las características que pueden ser cuantificadas tales como: densidad, porosidad, distribución del tamaño de los poros, resistencia mecánica, proliferación de raíces y otras (ver, p. ej., Cassel y Lal, 1992:71, 72). Comentarios similares se han escuchado de otros agricultores en otras situaciones -incluyendo comentarios de cambios inconvenientes del suelo, como resultado, por ejemplo, de la aplicación continuada de fertilizantes minerales (p. ej. Tamang, 1993:7).

En el pueblo de Pacayas, hablamos con Elías Zalaya, un agricultor-extensionista, acerca de las mejoras en su finca y en la comunidad. La tierra había sido abandonada al no tener valor agrícola, cuando la tomó a su cargo hace 10 años: aquí plantamos maíz, pero simplemente no creció. Los suelos sin mejorar apenas tenían unos pocos centímetros de espesor, y debajo de ellos estaba la roca viva. El suelo en esta finca ahora es bueno (usando abonos verdes y leguminosas voluminosas como Mucuna para cultivo de cobertura): donde sembró fajas de pastos en contorno, el suelo formó terrazas de 1,3 m de espesor. Las terrazas son casi planas y el suelo espeso, esponjoso al pisarlo y cubierto de una buena capa de materia orgánica en descomposición. (Honduras: Pretty, 1994).

Esta descripción es un indicador de los cambios del suelo, pero la naturaleza de los cambios -para los propósitos de una comparación con otros lugares y otros momentos- se verá favorecida por la caracterización por medio de la cuantificación, por ejemplo, de la composición de la materia orgánica, la actividad orgánica, la textura, la condición arquitectónica (estructural), el pH, la composición y la disponibilidad de los nutrimentos y otras.

Los habitantes mas antiguos de un área pueden ser capaces de proporcionar información cualitativa -y tal vez semicuantitativa- sobre los cambios, por ejemplo, en las condiciones de las aguas superficiales y de las corrientes de agua que han ocurrido en las últimas décadas.

Un agricultor en el área del proyecto de Changar, en la India, describió al autor el incremento en el flujo de inundaciones erosivas de una corriente de agua que anteriormente corría con suavidad a través de la finca de sus padres sin causar daños a las orillas del río. En los últimos años las inundaciones habían causado una severa erosión de las orillas con una pérdida importante de tierra cultivable. También en los últimos años el flujo de la estación seca había sido mucho menor que en la época de sus padres. El agricultor pudo indicar en el valle los niveles mas altos de las inundaciones actuales y de hace 50 años. Estos son indicadores semicuantitativos de cambios en la condición hidrológica de la cuenca.

Esos comentarios, hechos por el agricultor conversando sobre la misma orilla del río, iniciaron el proceso de comprensión de que uno de los mayores problemas de la región es la pérdida de porosidad del suelo en las zonas de bosques y de pastoreo, mas que la erosión del suelo generada por el ser humano, tal como comúnmente se asume. La comprensión de que menores cantidades de agua de lluvia están penetrando en el suelo que en años anteriores ayudaría a explicar la mayor severidad de las inundaciones y la menor cantidad de pastos para forraje y de hojas y ramas de los arbustos y los árboles para forraje y leña.

Estos elementos sugieren que los indicadores útiles de cambio, tanto como la continuación de un proceso de degradación o como una tendencia al mejoramiento, podrían ser los perfiles de profundidad/tiempo de los cambios de la humedad del suelo y los cambios estacionales de volumen/tiempo de la disponibilidad de agua en los pozos y arroyos.

Los agricultores usaron indicadores nativos para determinar la reducción de la erosión del suelo (siguiendo la implementación de métodos mejorados de manejo de suelos, usando leguminosas voluminosas y reciclando la materia orgánica). Algunos de tales indicadores eran: el suelo que se volvió mas esponjoso con el pasar del tiempo; las plantas que crecían uniformemente; el color de los suelos que cambió de marrón opaco a colores mas oscuros; las paredes de contorno mas suaves sin hundirse en el terreno en la estación húmeda; las fajas cultivadas en el contorno se hacían mas planas; el flujo del agua en el campo y en los arroyos cercanos era mas claro, comparado con las aguas barrosas del pasado;los cantos rodados no eran visibles; había una menor frecuencia de deslizamientos y hundimientos de las paredes de contorno; los suelos pegajosos se volvían mas arcillosos absorbiendo gran parte del agua de lluvia y reduciendo la velocidad del flujo superficial; la mayor profundidad de la capa superficial de los suelos de la finca;los menores depósitos en los canales de contorno, en las trampas de suelo y en las represas y otras situaciones similares. (Provincia de Albay, Filipinas: Bhuktan et al., 1994).

Estos indicadores son sin duda útiles y válidos y su supervisión es materia de observación. Las medidas cuantitativas de cada uno de esos elementos puede ser dificultosa, cara y ocupar mucho tiempo; la toma de datos de unos pocos indicadores cualitativos sería, por lo tanto, justificada. Pero las dificultades de cuantificación de aún esos pocos elementos no disminuyen la importancia de las observaciones cualitativas de las tantas que son aquí citadas.

En el estado de Paraná, en Brasil, el cultivo de las tierras dentro de 100 metros de las orillas de una corriente de agua había sido abandonado a consecuencia de la incidencia de una pequeña mosca picadora conocida localmente como Borrachudo. El trabajo de investigación de los técnicos locales demostró que la aplicación de cantidades excesivas de pesticidas que se habían lixiviado y llegado al arroyo habían matado los peces que se alimentaban de las larvas acuáticas de las moscas. Sin este control, las moscas se multiplicaban a niveles excesivos, obligando al abandono de las tierras. El asesoramiento y la capacitación para un uso reducido de los pesticidas por parte de los agricultores dio lugar a que menores cantidades de estos llegaran a la corriente de agua con el consecuente regreso de los peces que controlaron el número de las larvas de las moscas; de este modo los terrenos en las orillas pudieron volver a ser cultivados (notas del autor en una visita al campo, 1986).

Las observaciones de los agricultores y sus respuestas llevaron a investigaciones detalladas y a la caracterización y supervisión de indicadores de cambios negativos en la calidad de la tierra y del agua. Las observaciones de los indicadores llevaron a investigaciones que a su vez condujeron a acciones que como consecuencia fueron seguidas por cambios positivos a causa de las soluciones aplicadas.

Otras fuentes de indicadores

Las observaciones de quienes no son agricultores

Otras fuentes de observaciones importantes que pueden apoyar a los indicadores provienen del personal técnico y administrativo de la administración distrital: el personal asesor puede proporcionar información sobre los cambios comúnmente observados en todo el distrito, que los agricultores pueden no haber apreciado. Los ingenieros de caminos pueden haber comentado sobre los mayores o menores costos del mantenimiento de las rutas debido a los cambios en la severidad de la erosión y la escorrentía; la popularidad de las figuras políticas locales puede ser afectada por su apoyo o indiferencia hacia los programas de mejoramiento rural que han resultado en una mejor calidad de la tierra; las variaciones en el costo del tratamiento de aguas para uso urbano doméstico puede indicar cambios en los sedimentos y en la carga química del flujo de los ríos que proceden de cuencas altas.

Fotografías

También es importante agregar nuestras propias observaciones e interpretaciones a lo que los agricultores dicen y muestran. Además de tomar notas, una cámara fotográfica común puede ser una herramienta importante para registrar observaciones que de otra manera serán difíciles de cuantificar o describir adecuadamente con palabras. Si bien las cámaras fotográficas tienen un gran potencial para registrar una serie de cambios en lugares particulares, en general han sido subutilizadas; la fotografía merece un mayor espacio como parte de los registros de supervisión. Además de las fotografías simples en dos dimensiones, dos fotos de la misma escena tomadas desde puntos separados unos pocos centímetros, pueden en muchos casos ser suficientes para registrar tomas tridimensionales para ser vistas con visores pequeños y económicos, incluso con estereoscopios de bolsillo.

Las fotografías pueden proporcionar registros visuales de los cambios y las diferencias en el tiempo y de lugar a lugar, de las características físicas que de otra manera no tendrán ningún registro (ver p. ej., Tiffen et al., 1994). Las comparaciones semicuantitativas pueden ser posibles con una serie de fotos tomadas en el mismo lugar en distintos momentos o de un sujeto común tomado de distintos lugares al mismo tiempo. Las secuencias de las fotos del tiempo pasado pueden sugerir cuales son los indicadores complementarios que podrían o deberían ser medidos en el futuro.

Anotaciones

Cuando es difícil definir y recolectar datos cuantitativos, los sistemas de anotaciones de una característica particular pueden ofrecer una ayuda intermedia y válida. Un ejemplo que se relaciona a la condición/calidad de la tierra se resume en el Apéndice 2 (Douglas, 1995:17-26).

Retroalimentación a los agricultores

Para obtener la asociación de los agricultores al mejoramiento de la calidad de la tierra es esencial proporcionarles información adecuada, retroalimentarlos, y discutir con ellos los resultados de los análisis que se han hecho de los datos que ellos mismos han recolectado y de los que han supervisado su recolección. Esta es una oportunidad muy válida para iniciar la discusión sobre las mejoras en las prácticas de uso de la tierra y sobre los indicadores que serán supervisados para seguir los cambios y los progresos que se hagan.

Difusión de agricultor a agricultor

Los agricultores experimentan con las nuevas ideas y con la adaptación de estas a sus circunstancias particulares antes de decidir si adoptarlas o no. Un indicador de su entusiasmo y de su satisfacción con los nuevos métodos, que pueden incluir prácticas para un mejor manejo de la tierra, será la tasa de difusión a través de contactos entre los agricultores de manera informal, al margen de los esfuerzos que puedan hacer los extensionistas (ver, p. ej., Bunch y López, 1994; Cheatle y Njoroge, 1993).

Sostenibilidad

En las situaciones rurales, las actitudes de la familia del agricultor, sus percepciones, observaciones, sugerencias, conocimientos, perspicacia, interpretaciones y comentarios pueden ser sumamente importantes. Su apreciación de los beneficios aparentes o costos a que dan lugar los cambios introducidos, determinará su apoyo a esos mejoramientos en el futuro. Estos comentarios pueden también indicar si están mas o menos satisfechos con su situación y con los cambios en la condición y calidad de la tierra. Tales comentarios pueden indicar un aspecto humano de la sostenibilidad que afecta su permanencia en esa residencia. Si su insatisfacción aumenta con el pasar del tiempo, muchos agricultores pueden abandonar el área y no poder mantener la productividad. Si a medida que la calidad de la tierra mejora aumenta su grado de satisfacción, la tierra será bien mantenida y manejada. Su grado de satisfacción es, por lo tanto, un indicador de cambio de la calidad de la tierra, aunque aquí también las razones para el cambio y la naturaleza de los mejoramientos necesarios requieren un análisis mas detallado que la mera supervisión de los indicadores.

Conclusiones

Los índices seleccionados y los indicadores por si solos no pueden hacer mas que mostrar que la situación está cambiando: cuanto mas específicos sean los indicadores, mas detallada será la comprensión de las características de la tierra que están cambiando. Pero si se debieran aplicar remedios o mejoramientos, la supervisión de los indicadores debe ser acompañada por la retroalimentación y por una toma de decisiones adecuadamente informada, la cual en último grado producirá un mejor impacto del agricultor sobre la calidad de la tierra a través de su filtro de toma de decisiones en su proprio interés.

La declinación de la calidad de la tierra señalada por los indicadores a macroescala -tales como la deforestación, la escorrentía y la erosión del suelo- agregadas a través de una región o país, a menudo tienen sus bases en escalas micro/milimétricas, tales como las condiciones de la arquitectura/estructura del suelo y los procesos individuales de toma de decisión de los agricultores. La comprensión de estos detalles puede ser esencial antes de que se diseñen estrategias apropiadas para revertir el proceso de declinación. Sin embargo, cuando el mejoramiento ha comenzado, un número mayor de indicadores agregados y abstractos pueden ser necesarios para mostrar que los mejoramientos continúan.

La comunidad rural modifica directamente la tierra y afecta sus cualidades, la estabilidad, la productividad y la utilidad. De esta manera sus opiniones, observaciones, percepciones, indicadores, registros, requerimientos y aspiraciones son componentes esenciales para caracterizar la condición actual de la tierra, la historia de los cambios hasta el momento actual y como desarían ver la tierra en el futuro. Es a través de su nivel de decisión a nivel de campo y sus consecuencias que los mejoramientos pueden ser iniciados y mantenidos. Bajo la presión de una población creciente y de un aumento de la demanda de productos agrícolas y otros productos rurales, las formas tradicionales de mantener la calidad de la tierra y su productividad, muy a menudo no son adecuadas. Corresponde a las comunidades técnicas, administrativas y políticas asociarse para ayudarlos a desarrollar sus propias habilidades y el potencial de los organismos vivos -sobre todo aquellos que afectan la capacidad de recuperación de los suelos y de la vegetación perenne- para mejorar la tierra en las distintas maneras en que esta puede llegar a ser sostenible.

El problema de la declinación de la calidad de la tierra puede ser registrado puramente en términos técnicos. Pero sus soluciones no pueden ser proporcionadas por elementos técnicos o biofísicos solamente, ni alternativamente por elementos socioeconómicos aislados. El trabajo interdisciplinario para asociar los agricultores para mejorar y solucionar sus problemas deben reconocer la necesidad de trabajar en una ecología de disciplinas, ninguna de las cuales puede permitirse trabajar aisladamente (Poole, 1971). En ese contexto, los indicadores no hacen mas que indicar. La resolución de los problemas a cuales están dirigidos requiere un trabajo adicional por el personal de campo y otros, en asociación con las familias rurales, para identificar e implementar exitosamente mejoramientos sostenibles.

Referencias y lecturas sugeridas

Behnke, R.H. and Scoones I. 1991. Rethinking Range Ecology: Implications for Rangeland Management in Africa. London: Commonwealth Secretariat with Overseas Development Institute and International Institute for Environment and Development. 38 p.

Bunch, R. and Lopez V.G. 1994. Soil Recuperation in Central America: Measuring the Impact Four to Forty Years On. Paper presented at International Workshop "New Horizons: Economic, Social and Environmental Impacts of Participatory Watershed Development". London: International Institute for Environment and Development. (Proceedings in preparation).

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Apéndice 1
De los objetivos del proyecto a posibles indicadores - un ejemplo

A. Enlaces

El objetivo principal

El manejo adecuado y la conservación de los recursos renovables naturales, con el propósito de disminuir la tasa de erosión y, al mismo tiempo, de trabajar en favor de un aumento de la productividad en el sector agrícola, pastoral y forestal para obtener indirectamente un mejoramiento de la calidad de la vida de las comunidades en cuatro subcuencas; esto proveerá protección a las inversiones hechas -por la Corporación- en el complejo hidroeléctrico y extenderá la vida útil de la represa...

Objetivo intermedio 1

Objetivo intermedio 2

Objetivo intermedio 3 ....

Objetivo específico 1.1

Actividad 1.1.1

Componentes

Beneficio 1.1.1.1

Indicadores

Beneficio 1.1.1.2

Indicadores

Actividad 1.1.2

Componentes

Beneficio 1.1.2.1

Indicadores

Objetivo específico 2.1

Objetivo específico 2.2

 

 

como

etc.

Objetivo específico 1.2

Actividades

Beneficios como mas arriba

Componentes

Indicadores

Actividad 1.1.2

Beneficio 1.1.2.1

etc.

   

(continua )

 

B. Ejemplo

Objetivo intermedio 1

Creación de un servicio de extensión para promover la participación de las comunidades y los individuos en el manejo y la conservación de los recursos renovables naturales...entre algunos de los 10 000 pequeños agricultores que ocupan cerca de 22 000 ha. También, instalar y manejar siete parcelas de escorrentía para obtener datos acerca de las tasas de erosión.

Objetivo específico 1.1.

Producción de cultivos, pasturas y bosques y conservación de suelos en 31 minicuencas de tres subcuencas a fines de 1996...

Actividad 1.1.1.

180 parcelas de demostración

Componentes:

  1. obras físicas
  2. fajas con vegetación
  3. árboles frutales
  4. especies forestales
  5. insumos y semillas
  6. alambrados

Beneficios esperados, por ejemplo de:

  1. obras físicas

BENEFICIOS ESPERADOS

POSIBLES INDICADORES

A corto plazo

  1. captura de agua de escorrentía
  2. captura de suelo erosionado y materia orgánica
  3. limitar la iniciación de zanjas y cárcavas
  4. promoción de los cultivos en contorno
  5. mantenimiento de niveles de rendimiento
  6. mayor humedad del suelo

 

  1. agua perdida: nada/algo/toda
  2. suelo retenido: mucho/poco/nada
  3. zanjas, etc: si/no/frecuencia
  4. en contorno: si/no
  5. año; registros del año; evaluación de los agricultores
  6. muestreo

A mediano plazo

  1. menos sedimentos disponibles para movimientos aguas abajo
  2. nutrimentos del suelo agotados mas lentamente
  3. mejores resultados de la aplicación de insumos
  4. mejores ingresos en efectivo

 

  1. en las corrientes de agua: mas/menos
  2. resultados de las muestras de suelos
  3. rendimientos, registros de los agricultores, comentarios
  4. registros de los agricultores, evidencia visual

A largo plazo

  1. menos sedimentos entrando en los depósitos
  2. abastecimiento de alimentos mas seguro para cada familia

 

  1. pérdida de capacidad mas lenta
  2. comentaros de las familias de los agricultores; resultados de encuestas

Posibles contra-beneficios

  1. parte del campo fuera de producción
  2. si los taludes se rompen, el daño puede ser peor que antes
  3. costos de construcción y mantenimiento
  4. inconvenientes para las operaciones de la finca
  5. tiempo y trabajo para la construcción
  6. beneficios de los rendimientos demorados

 

  1. medidas, calcular porcentaje
  2. evidencia visual
  3. registros de los agricultores, memorias
  4. comentarios de los agricultores
  5. registros de los agricultores, comentarios
  6. investigar si efecto de suelo o agua

¿CUÁLES SON LAS OPINIONES DE LOS AGRICULTORES?

LOS COMENTARIOS DE LOS AGRICULTORES PUEDEN PROPORCIONAR MUCHOS INDICADORES APROPIADOS

Se procede en forma similar para otros Objetivos, Actividades, Componentes, Beneficios.

Apéndice 2
Anotaciones - un ejemplo


Indicadores de la calidad de la tierra que cambian los puntos de vista

  • Índices e indicadores insuficientes; las decisiones a macroescala deben tener en cuenta los factores a microescala, p. ej. la decisión del agricultor en el proceso, las condiciones de arquitectura del suelo, etc.
  • La escorrentía acelerada y la erosión son consecuencias, no causas primarias de los problemas posteriores de la tierra y el suelo; considerar la deforestación, sobrepastoreo, exceso de cultivos desde distintos puntos de vista.
  • Importancia del suelo como ambiente para el enraizamiento (biológico+físico+químico +hidrológico) y como amortiguador para el agua de lluvia.
  • Papel crítico de la dinámica biológica del suelo y de su capacidad de recuperación y de la vegetación perenne, basada en los organismos vivos.
  • Observaciones de las familias de los agricultores, percepciones y comentarios en forma permanente, integrativa; son puntos de partida para elegir indicadores.
  • Importancia de la información cualitativa y de las fotografías.
  • Mejoramientos en la sostenibilidad son sobre todo posibles solo por via de la integración de consideraciones agroecológicas y socioeconómicas de la gran cantidad de familias rurales.
  • Indicadores clave:
    • cobertura cercana al suelo
    • señales de estrés de las plantas
    • porosidad del suelo
    • materia orgánica y sus procesos
    • características del flujo de agua
    • información de las familias de los agricultores

Fuente: Guías cualitativas para supervisar y evaluar el mejor manejo de la tierra (Douglas, 1995)

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