FAO/SMIA - Perspectivas alimentarias 06/97

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PERSPECTIVAS ACTUALES DE LA PRODUCCION Y LAS COSECHAS


SITUACION POR REGIONES


ASIA

La producción de la cosecha de trigo de 1997 en Asia se cifra provisionalmente en 231 millones de toneladas, alrededor de 2 millones de toneladas más que el año pasado y en torno a un 4 por ciento más que la media de los últimos cinco años. En China, la cosecha de trigo temprana de invierno, que constituye entre el 85 y el 90 por ciento de la producción, se re-cogerá en mayo y junio. No obstante algunos informes

PRODUCCION MUNDIAL DE CEREALES - PRONOSTICO PARA 1997

Trigo Cereales secundarios Arroz (cáscara) Total 1/

1996 1997 1996 1997 1996 1997 1996 1997

(. . . . . . . . millones de toneladas . . . . . . )
Asia 228,7 230,7 214,0 215,8 513,7 514,3 956,3 960,7
Africa 22,7 17,9 87,3 83,1 16,0 15,1 126,1 116,0
América Central 3,6 3,8 26,6 27,8 1,8 1,8 32,0 33,4
América del Sur 21,6 19,1 54,1 63,7 18,1 18,1 93,8 100,8
América del Norte 92,6 88,3 296,5 306,4 7,8 7,4 396,9 402,1
Europa 128,3 132,6 160,0 159,0 2,9 2,6 291,1 294,3
CEI 68,8 73,4 55,7 60,8 1,3 1,5 125,7 135,6
Oceanía 23,8 17,7 10,8 9,7 1,0 1,5 35,5 28,9
TOTAL MUNDIAL 590,1 583,4 904,9 926,3 562,4 562,3 2 057,4 2 072,0
Países en desarrollo 273,3 268,3 370,9 381,3 536,6 537,1 1 180,9 1 186,7
Países desarrollados 316,7 315,1 534,0 545,0 25,8 25,2 876,5 885,3

Fuente: FAO
1/ El total de cereales incluye el arroz cáscara.

sobre daños causados por enfermedades, sequía y altas temperaturas en las principales zonas productoras del norte, se prevé una cosecha en general favorable de alrededor de 110 millones de toneladas, volumen marginalmente superior al del año pasado y un 6 por ciento más que la media. En la India, donde el trigo se recoge en marzo y abril, la cosecha se benefició del tiempo favorable imperante en febrero y marzo, y se prevé que la producción se recuperará a 64,6 millones de toneladas respecto de la menguada cosecha de 62,6 millones de toneladas del año pasado. En este nivel, la producción sería alrededor de un 7 por ciento más que la media. Los informes sugieren que la producción podría haber sido superior si las malas condiciones del tiempo no hubieran causado daños a principios de abril a unas 500 000 toneladas en el norte del país. En cambio, es probable que el tiempo seco registrado al comienzo de la campaña en las zonas de secano y el descenso del uso de fertilizantes dé lugar a una disminución de la producción en el Pakistán, donde la producción debería ser inferior en un 6 por ciento a la del año pasado y en un 2 por ciento menos al nivel medio. En Bangladesh, la cosecha de trigo recién ha terminado y se estima que la producción es excelente debido a las condiciones favorables del tiempo y a una suficiente disponibilidad de agua y fertilizantes.

Según los pronósticos, en 1997 la producción de cereales secundarios de la región será superior a la media y semejante a la del año pasado. En algunas partes ha comenzado la siembra de las cosechas principales de cereales secundarios, aunque la mayor parte de la siembra tendrá lugar al comenzar el monzón sudoccidental en junio, del que dependerá en gran parte la producción definitiva. En China, se prevé una producción superior a la media semejante a la de 137 millones de toneladas del año pasado. En la India, los cereales secundarios, salvo la cebada y parte del maíz, se producen principalmente durante la temporada monzónica en tierras marginales de secano, y con poca utilización de fertilizantes u otros insumos. Según los primeros indicios, el monzón de este año podría volver a ser favorable. Sin embargo, la producción se pronostica provisionalmente en poco más de 31 millones de toneladas, alrededor de un 2,5 y 4,7 por ciento menos que la media y que el año pasado, respectivamente.

La producción de arroz cáscara en Asia ha pasado de 448 millones de toneladas en 1988 a 514 millones de toneladas en 1996, beneficiándose de 9 años consecutivos de lluvias monzónicas buenas. Para 1997, suponiendo que en Asia las lluvias vuelvan a la normalidad, es probable que la producción de la región alcance al menos el nivel de la excelente cosecha del año anterior.

La mayor parte de las cosechas de arroz de 1997 en el hemisferio sur y en la zona ecuatorial de Asia está muy adelantada. En Indonesia, continúa la recolección de la cosecha de la temporada principal de 1997 y las perspectivas generales señalan una buena producción de alrededor de 51 millones de toneladas de arroz cáscara, poco más que en 1996. En Malasia, prácticamente ha terminado la recolección de la cosecha principal de arroz. La producción arrocera de 1997 probablemente será de alrededor de 2 millones de toneladas, casi igual a la de 1996. El tiempo seco registrado en las últimas semanas ha compensado el exceso de precipitaciones caídas al comienzo del año, y favoreció la recolección de la cosecha. En Sri Lanka, ha terminado la recolección de la cosecha Maha. Aunque las precipitaciones habían sido escasas e irregulares durante la temporada Maha, la superficie sembrada aumentó en alrededor del 9 por ciento a 477 000 hectáreas. Lo que, unido al aumento del 8 por ciento de la superficie de cultivos Yala, probablemente dará lugar a una producción de alrededor de 2,5 millones de toneladas de arroz, volumen considerablemente superior a la menguada cosecha de 1996 pero aun así inferior a la media alcanzada entre 1993 y 1995.

También ha comenzado en el hemisferio norte la campaña arrocera de 1997. En Bangladesh, se ha iniciado la siembra de la cosecha Aus, la primera de las tres cosechas de la campaña. Unos ciclones registrados en la segunda quincena de mayo han perjudicado la cosecha, aunque se considera que el alcance de los daños ha sido pequeño. En el pasado, la cosecha de Aus había representado hasta alrededor del 20 por ciento de la producción arrocera total del país, pero ahora representa menos del 10 por ciento debido a que se hace más hincapié en el cultivo del arroz de regadío Boro. La mayor parte de la campaña Boro de 1996/97 ya se había recogido antes de las malas condiciones atmosféricas registradas últimamente. La campaña del arroz temprano de 1997 está avanzando rápidamente en China, habiéndose ya sembrado la mayor parte. En el sur, las condiciones han sido en general favorables, aunque a mediados de mayo las inundaciones han causado daños a algunos de los cultivos en Guandong, importante provincia productora de arroz. En las provincias centrales, unas temperaturas excesivamente elevadas han afectado a los cultivos al principio del mes, pero al comenzar las lluvias la situación ha mejorado algo. Se prevé que en 1997 China continental obtendrá alrededor de 190 millones de toneladas de arroz cáscara, como el año pasado. En el Japón, la siembra de la cosecha de arroz de 1997 está llegando a su término. El objetivo total del programa de detracción de tierras se ha mantenido sin modificaciones respecto al año anterior, pero los precios de sostenimiento del arroz han bajado en un 1,6 por ciento por primera vez en seis años. En la República de Corea, también ha comenzado la siembra de la cosecha de 1997. La superficie sembrada con arroz debería de disminuir, y los primeros indicios señalan que la producción de este año será de alrededor de 6,6 millones de toneladas, frente a 7,2 millones de toneladas obtenidos en 1996. En la República Islámica del Irán, la siembra del arroz de la nueva campaña comienza normalmente alrededor de mayo, pero se supone que los violentos terremotos registrados durante el mes en algunas de las principales regiones productoras de arroz afectarán las perspectivas para la producción de 1997. En 1996, la República Islámica del Irán obtuvo una producción récord de 2,6 millones de toneladas de arroz.

En el sur y sudeste asiáticos, la campaña arrocera de 1997 aguarda el comienzo de las lluvias monzónicas, mientras que en algunos países todavía se están recolectando las segundas cosechas de 1996. Los anuncios en materia de políticas formulados en algunos países han señalado los probables objetivos de producción para este año. En Myanmar, los ambiciosos planes de los últimos tres años relativos a una gran expansión de la cosecha de arroz de la segunda temporada se han visto limitados por la escasez de suministros de agua para riego. El año pasado, la producción arrocera nacional fue de 17,1 millones de toneladas, considerablemente inferior al objetivo. Si la situación no se modifica, la producción de 1997 podría ser nuevamente de 17 millones de toneladas. En Tailandia, es probable que comience el mes próximo en la región del norte y nordeste la siembra de la cosecha de la temporada principal de 1997. Como los precios del arroz perfumado aumentaron el año pasado, los agricultores podrían sentirse animados a volver producir en la próxima campaña esta variedad tradicional, cuyos rendimientos son en general menores, pero podrían verse compensados por el aumento de la superficie sembrada con otras variedades de mayor rendimiento en la segunda temporada.


AFRICA

AFRICA SEPTENTRIONAL:

Las perspectivas para la cosecha de trigo de 1997 que está a punto de recogerse son en general desfavorables en la subregión, salvo en Egipto. La producción total de la subregión se pronostica en 11,8 millones de toneladas, alrededor del 29 por ciento menos que el volumen récord del año pasado, pero aun así una producción media. En Túnez, unas precipitaciones inferiores a lo normal caídas durante el período vegetativo determinaron una disminución de la superficie plantada, y es probable que la producción sea inferior a la del año pasado. En Marruecos, las lluvias de abril llegaron demasiado tarde para beneficiar la cosecha, que ya se había visto perjudicada por el tiempo desfavorable desde el comienzo de la campaña, y se estima que la producción ha disminuido en alrededor del 40 por ciento respecto del nivel récord del año pasado. En Argelia, las lluvias de abril aliviaron algo el efecto de la sequía anterior en los cultivos, pero la cosecha de trigo debería ser muy inferior a la del año pasado. En cambio, gracias a unas condiciones de crecimiento satisfactorias, la producción de trigo en Egipto se calcula en alrededor de 5,95 millones de toneladas, alrededor de un 4 por ciento más que el año pasado. La producción total de cereales secundarios de la subregión en 1997 se pronostica en torno a los 10,8 millones de toneladas, cerca de un 18 por ciento menos que la buena producción del año anterior. En Egipto, la campaña del arroz de 1997 está muy avanzada. En los últimos años, la producción arrocera de Egipto había aumentado considerablemente debido a los grandes esfuerzos realizados para elevar los rendimientos. Entre 1985 y 1996, los rendimientos por hectárea aumentaron en más del 40 por ciento a 8,2 toneladas por hectárea, uno de los niveles más altos en todo el mundo, y en 1996 se obtuvo un volumen sin precedentes de 4,9 millones de toneladas de arroz. Este año, sin embargo, es probable que la producción de arroz cáscara descienda de forma pronunciada res-pecto a los años anteriores, a causa de una consi-derable disminución de la superficie sembrada debido a una cantidad más limitada de agua para riego.

AFRICA OCCIDENTAL:

La estación de las lluvias ha comenzado en el sur de algunos de los países sahelianos, lo que permitió comenzar la siembra de los cereales secundarios. A principios de mayo se han recibido lluvias importantes en el sur de Malí, y al final de abril en el extremo sur del Níger. Las lluvias comenzaron a fines de marzo y principios de abril en Burkina Faso, disminuyeron notablemente al final de abril, y se ge-neralizaron en el sur y el centro en mayo. En el Chad, las lluvias comenzaron al final de marzo en el extremo sur y aumentaron en abril y principios de mayo. En el Senegal, Gambia, Guinea-Bissau, y Mauritania todavía en mayo predominaron condiciones estacionalmente secas. La siembra irá avanzando hacia el norte a medida que comiencen las lluvias.

En el sur de los países costeros, desde Guinea hasta Nigeria, unas lluvias abundantes caídas desde principios de abril hasta mayo permitieron la siembra de la primera cosecha de maíz. En el norte, la siembra de mijo y sorgo está muy avanzada gracias a las lluvias generalizadas recibidas en mayo. En Liberia, las actividades agrícolas se están recuperando tras la apli-cación de los acuerdos de paz y la ejecución de pro-gramas de reconstrucción. En Sierra Leona, la inse-guridad está impidiendo la ejecución de los programas de reconstrucción y reasentamiento así como la pro-ducción agrícola, especialmente en el norte. En 1996, la producción total de cereales de los ocho países costeros (Benín, Côte d'Ivoire, Ghana, Guinea, Liberia, Nigeria, Sierra Leona y el Togo) se calcula en torno a los 25,6 millones de toneladas, frente a los 27 millones de toneladas de 1995.

Tras el comienzo de la estación de las lluvias, la siembra de la cosecha de arroz de 1997 está muy avanzada. En algunos países, como Côte d'Ivoire, Ghana, Guinea y Guinea-Bissau, la disponibilidad total de arroz es en general satisfactoria gracias a la abundante cosecha del año pasado y a las impor-taciones de arroz de 1996. De ahí que los agricultores podrían tener menos incentivos para sembrar este año. Quedan todavía, sin embargo, grandes focos de re-fugiados, y en muchas zonas localizadas hay que cubrir déficit considerables de alimentos, lo cual con-tribuiría a sostener los precios agrícolas locales. En Liberia, la recuperación de la producción arrocera en 1996 a 94 000 toneladas representó sólo el 30 por ciento de los niveles de producción anteriores a los disturbios civiles.

AFRICA CENTRAL:

Predominan condiciones de crecimiento nor-males para el desarrollo de los cereales secundarios. En el centro y sur del Zaire el maíz está madurando; en el sur han terminado las lluvias y ha comenzado la re-colección. En el norte, donde se han recibido lluvias abundantes, han comenzado los preparativos de la tierra para la siembra del arroz. En el norte del Camerún y de la República Centroafricana, con el co-mienzo de las lluvias se está empezando a sembrar mijo y sorgo. En el centro y el sur, la primera cosecha de maíz está creciendo satisfactoriamente. En el Gabón y el Congo se recibieron precipitaciones gene-ralizadas desde marzo hasta mediados de mayo, y la segunda cosecha de maíz está creciendo bien.

AFRICA ORIENTAL:

La recolección de la cosecha de trigo de 1997 ha terminado en el Sudán; las últimas estimaciones to-tales señalan una cosecha excelente de 650 000 tone-ladas, la segunda en magnitud después de la cosecha sin precedentes de 1992. Las perspectivas iniciales para la cosecha de 1997, que se está plantando en Etiopía y Kenya, son favorables gracias a las copiosas lluvias recibidas hasta ahora. La producción total de la subregión se pronostica provisionalmente en un volu-men récord de 3,2 millones de toneladas, considera-blemente mayor que el año anterior.

Las perspectivas para las cosechas de cereales secundarios de la temporada principal de 1997, que se encuentran en distintas fases de crecimiento en toda la subregión, son en general favorables gracias a las buenas lluvias recibidas desde finales de marzo. En Burundi, Rwanda y Uganda, donde se están por recoger los cereales secundarios de la segunda temporada de 1997, se espera una buena producción gracias a las condiciones normales del tiempo imperantes desde el principio de la campaña. En cambio, en Tanzanía las perspectivas son malas para la cosecha principal de "lluvias largas" de las zonas central y austral de precipitaciones unimodales. Las lluvias llegaron tarde y en forma irregular, de suerte que se prevé que en algunas partes la cosecha de maíz que se recogerá a partir de junio será reducida. Las perspectivas iniciales para la cosecha "masika" son también desfavorables en las zonas bimodales del norte, debido al tiempo seco que imperó en abril. En Etiopía, las perspectivas para los cereales secundarios "Belg" que se cosecharán a partir de junio son inciertas, debido a la irregularidad de las lluvias en algunas partes. En Kenya, se calcula que la superficie plantada con maíz es de nivel medio, pero los pronósticos indican que la producción aumentará debido a una utilización mayor de insumos agrícolas. En Eritrea y el Sudán, la siembra de cereales secun-darios de 1997 ha comenzado en condiciones atmosfé-ricas hasta ahora favorables.

AFRICA AUSTRAL:

Las perspectivas para la cosecha de cereales secundarios de 1997 que se está recogiendo actual-mente son en general favorables en la subregión. Las estimaciones iniciales señalan una producción de alre-dedor de 17 millones de toneladas, 12 por ciento me-nos que la cosecha abundante del año pasado pero más que la media de los últimos cinco años. La dismi-nución se concentra en Sudáfrica. Las precipitaciones han sido en general favorables durante una gran parte del período vegetativo, pese al comienzo tardío de las lluvias en algunas zonas y a las condiciones secas que imperaron en muchas partes de la subregión en enero y febrero, seguidas de unas lluvias excesivas que provocaron inundaciones en algunas regiones produc-toras. Las misiones de evaluación de cultivos y su-ministros alimentarios de la FAO y el PMA recién terminadas en Angola y Mozambique han confirmado la situación favorable anterior. En Angola, la misión ha pronosticado la producción de cereales secundarios en 431 000 toneladas, de las cuales el 86 por ciento es de maíz. Esta producción es superior a la media de los últimos cinco años, que se había visto afectada por los disturbios civiles, pero inferior en un 14 por ciento a la cosecha muy abundante de 1996, debido a unas precipitaciones inferiores a lo normal. En Mozambique, la producción total de cereales secundarios se estima provisionalmente en 1,4 millones de toneladas, cerca de 10 por ciento más que la ya buena producción del año anterior. Ello se debe en gran manera a un aumento de la superficie plantada, a unos rendimientos mayores obtenidos en algunas provincias y a las condiciones del tiempo en general satisfactorias. También se pronostica una cosecha excelente en Namibia, siempre y cuando no haya infestaciones de plagas. También se espera una buena cosecha en Botswana, Lesotho, Malawi, Sudáfrica, Swazilandia, Zambia y Zimbabwe, aunque en la mayoría de estos países se prevé una producción inferior a la cosecha abundante del año pasado, debido a que el régimen irregular de las precipitaciones podría dar lugar a una disminución de los rendimientos en muchas regiones productoras. La cosecha de maíz de Sudáfrica debería ser de alrededor de 8,2 millones de toneladas, volumen marcadamente inferior a los 10 millones de toneladas obtenidos en 1996.

Las perspectivas son favorables para la cosecha de trigo de 1997 en la subregión, que se plantará en la próxima campaña de invierno. Las bue-nas precipitaciones recibidas y la abundancia de agua que hay en los embalses deberían alentar la siembra de grandes extensiones en la mayoría de las regiones productoras, y se espera una producción superior a la media en Lesotho, Sudáfrica, Zambia y Zimbabwe.

La campaña arrocera de 1997 está muy avanzada, ha comenzado la recolección y se espera una producción total cercana al volumen sin prece-dentes del año pasado. En Madagascar, unos ciclones han causado daños a los cultivos en las zonas agrí-colas del sur. En particular, la cosecha principal de arroz que se sembró en diciembre y se recogerá en ju-nio ha resultado muy afectada, y la mayor parte de los cultivos trasplantados quedó destruida. Sin embargo, una rápida resiembra de la cosecha y la mejora del tiempo en las últimas semanas han contribuido a reparar la situación. Según las actuales previsiones, en 1997 se podría esperar una cosecha abundante, aun-que retrasada, con rendimientos sólo marginalmente inferiores, siempre y cuando se logre luchar eficáz-mente contra los recientes brotes de langostas mi-gratorias en el sur del país. En Mozambique, la pro-ducción arrocera de 1997 se calcula en 180 000 tone-ladas, 30 por ciento más que el año anterior, debido al aumento de la superficie sembrada y al tiempo favorable, y pese a los informes anteriores sobre daños causados a los cultivos por las inundaciones.


AMERICA CENTRAL Y EL CARIBE

La recolección de la cosecha de trigo de 1997 está a punto de terminar en México, prácticamente el único productor de trigo de la subregión. La producción se estima provisionalmente en alrededor de 3,7 millones de toneladas, 12 por ciento más que en 1996 y un volumen ligeramente superior a la media de los últimos cinco años. Pese a los altos costos de producción, los agricultores se sintieron atraídos por el aumento de los precios mínimos de sostenimiento del gobierno y, en consecuencia, aumentaron las plan-taciones de trigo.

La siembra de los cereales secundarios de la temporada principal de 1997 continúa en los países centroamericanos en condiciones atmosféricas en ge-neral favorables, salvo en Costa Rica, donde última-mente las inundaciones causaron daños, particular-mente al frijol. La superficie sembrada con maíz de-bería aumentar en casi todos los países en compa-ración con el año pasado, acercándose a los niveles sin precedentes de 1994. Pero se pronostica que disminuirá la superficie total sembrada con sorgo, como consecuencia principalmente de una disminución de las plantaciones de México, el principal productor, debido a la competencia de las importaciones de bajo costo. En el Caribe, una prolongada racha de tiempo seco ha afectado gravemente los cultivos, particular-mente en el departamento nordoccidental de Haití, por lo que se prevé que la superficie sembrada se reducirá considerablemente. En la República Dominicana, afectada también por condiciones secas, las pers-pectivas para el maíz de secano y otros cultivos alimentarios son malas, mientras que para los cultivos de regadío son satisfactorias. En Cuba, se prevén plantaciones de maíz ligeramente inferiores a la media.


AMERICA DEL SUR

La siembra de la cosecha de trigo de 1997 está a punto de comenzar en la parte sur de la subregión. En la Argentina, la humedad del suelo de la zona triguera del sur se considera suficiente, mientras que en las grandes zonas productoras del centro de Santa Fe y norte de Buenos Aires hace falta mucha lluvia después de la gran sequía del verano. Los pronósticos iniciales señalan una disminución con-siderable de la superficie plantada con respecto al nivel récord del año pasado, pero aún así sería muy superior a la media. En el Brasil, se pronostica que las planta-ciones disminuirán en un 17 por ciento respecto del año pasado, debido principalmente al descenso de los precios internos a causa de la competencia de las im-portaciones de bajo costo y a las condiciones secas im-perantes en el principal estado productor de Paraná. Los primeros pronósticos señalan una producción de 2,5 millones de toneladas frente a los 3,3 millones de toneladas de 1996. En el Uruguay, también debería disminuir la superficie plantada respecto al alto nivel del año pasado, pero sería todavía ligeramente supe-rior a la media. En Chile, la sequía sigue afectando al-gunas de las principales zonas productoras de ce-reales, y se pronostican provisionalmente que las plan-taciones de trigo se acercarán al nivel bajo de 1996. En cuanto a los países andinos, en Bolivia se ha reanu-dado la recolección de la cosecha de trigo de la tempo-rada principal de 1997, tras la interrupción causada por las lluvias torrenciales y las inundaciones registradas en la segunda quincena de febrero. La producción de-bería ser ligeramente inferior a la media. En el Perú, los pronósticos provisionales señalan que la producción debería ser superior a la media. En el Ecuador, se ne-cesitan lluvia para el desarrollo de los cultivos, ya que las precipitaciones han sido escasas y mal distribuidas en el altiplano donde se cultiva la mayor parte de la cosecha. En Colombia, las plantaciones de trigo deberían acercarse al nivel bajo del año pasado.

La recolección de la cosecha de cereales secundarios de 1997 (principalmente maíz) está muy avanzada en las zonas australes de la subregión. En la Argentina, la producción se calcula en un nivel notablemente superior a la media de 14,4 millones de toneladas. También debería ser superior a la media la cosecha de sorgo. En el Brasil, de la primera cosecha se ha obtenido una producción satisfactoria de 30,6 millones de toneladas de maíz, 12 por ciento más que en 1996. Si persiste el tiempo bueno, se espera una excelente producción total de 36,8 millones de toneladas en todo el año. En cambio, en Chile se estima provisionalmente que la producción será escasa a causa de la sequía. En el Paraguay, se ha recogido una cosecha muy buena, mientras que la producción de maíz y sorgo del Uruguay se calcula en una cuantía ligeramente inferior a la media. En los países andinos, se estima provisionalmente que la producción de todos los cereales es satisfactoria en Bolivia; y en el Ecuador y el Perú se pronostica para 1997 una cosecha de maíz cercana a un nivel récord. En Colombia, la recolección comenzará en julio, previéndose una producción entre media e inferior a la media. En Venezuela, se esperan plantaciones de maíz superiores a la media; pero las de sorgo deberían ser inferiores a la media, debido principalmente a la fuerte competencia de las importaciones de bajo costo.

La campaña arrocera de 1997 está muy avanzada, y en muchos países la recolección de la cosecha principal está prácticamente terminada. La producción de arroz de la Argentina se calcula ahora en 1,2 millones de toneladas, una cifra récord y superior en alrededor del 24 por ciento a la del año pasado, debido a que la superficie plantada aumentó a alrededor de 215 000 hectáreas, 11 por ciento más que el año pasado y el doble respecto a hace diez años. En el Brasil, el mayor productor de arroz de la región, la producción arrocera debería descender a 9,7 millones de toneladas, el nivel más bajo del decenio y muy inferior a la ya mala producción de 10,2 millones de toneladas de 1996. En el Uruguay, la producción arrocera de 1997 se calcula en 950 000 toneladas, prácticamente igual que el año anterior. En el Perú, unas lluvias buenas han beneficiado la cosecha de arroz y la producción debería superar el volumen de 1,2 millones de toneladas obtenido el año pasado. Es probable que Venezuela, que en los últimos años ha ido surgiendo como exportador, mantenga su producción en torno al nivel de 638 000 toneladas del año pasado.


AMERICA DEL NORTE

Las perspectivas para la cosecha de trigo de los Estados Unidos en 1997 siguen siendo en general favorables. El primer pronóstico oficial relativo a la producción total de trigo es de 61,5 millones de toneladas, sólo 1 por ciento menos que en 1996 (véanse los cuadros A.10 y A.11). Sobre la base de la situación de los cultivos al 1º de mayo, la producción de trigo de invierno se cifra en 42,5 millones de toneladas. Pese a una fuerte helada registrada en abril en algunas partes de las praderas de trigo rojo duro de invierno, los rendimientos medios y la superficie cultivada con esa clase de trigo deberían ser superiores a los del año pasado, y se pronostica que la producción aumentará en alrededor de un 17 por ciento, con lo que se compensará con creces la disminución prevista en la producción de trigo rojo y trigo blanco blandos de invierno. Con respecto al trigo de primavera, las proyecciones provisionales señalan que descenderá a alrededor de 19 millones de toneladas, teniendo en cuenta que existe la intención de sembrar menos, que los rendimientos son de nivel medio, y que las relaciones entre cosechas y plantaciones son normales. Pero el resultado definitivo de la campaña de siembra del trigo de primavera es todavía muy incierto ya que las condiciones húmedas que predominaron a principios de mayo retrasaron los trabajos de campo de primavera en las principales praderas productoras del norte y puede que los agricultores hayan preferido otros cultivos o no hayan sembrado. En el Canadá, el informe oficial de marzo sobre las intenciones de siembra (véase el cuadro A.12) señalaba que las plantaciones de trigo descenderían en casi el 10 por ciento respecto de 1996, debido principalmente a una rotación a la producción de semillas oleaginosas. A mediados de mayo se señalaba que la siembra estaba marchando a un ritmo más o menos normal y en condiciones en general favorables. Sobre la base de estas últimas indicaciones, y suponiendo condiciones de crecimiento normales, la producción de trigo canadiense se pronostica en 26,8 millones de toneladas, frente a 30,5 millones de toneladas en 1996.

Según los pronósticos, tras la fuerte disminución causada por la sequía de 1995, la cosecha de cereales secundarios de los Estados Unidos aumentará por segundo año consecutivo a 278,6 millones de toneladas (véanse los cuadros A.10 y A.11). En el informe oficial de marzo sobre las intenciones de siembra se señalaba que este año la superficie sembrada con maíz aumentaría en un 2,4 por ciento a cerca de 33 millones de hectáreas, debido a que se volvería a ese producto después de las grandes siembras de soja del año pasado. A mediados de mayo, las condiciones favorables habían permitido un progreso rápido de la siembra, lo que hacía suponer que las intenciones originales de los agricultores podrían realizarse fácilmente en el período normal de la siembra. Que los agricultores siembren más maíz de lo que habían sido sus intenciones originales si continúan las condiciones favorables dependerá en gran medida de la evolución de los precios del maíz en relación con los de la soja en la última parte de la temporada de siembra. En el Canadá, ha comenzado la siembra de la cosecha de cereales secundarios de 1997. Según el informe sobre las intenciones de siembra, la superficie total sembrada con los principales cereales secundarios debería descender en alrededor del 3 por ciento, pero aun así seguiría siendo muy superior a la media de los últimos cinco años (véase el cuadro A.12). Sobre la base de las intenciones de siembra y de las condiciones de desarrollo de los cultivos registradas hasta ahora, la producción total de cereales secundarios de 1997 en Canadá se pronostica en 27,8 millones de toneladas, frente a 28,7 millones de toneladas en 1996.

En los Estados Unidos, ha comenzado la siembra de la cosecha de arroz de 1997. Según las es-timaciones, la superficie arrocera será marginalmente superior a la de 1996. En Texas, las plantaciones se han retrasado a causa de la irregularidad de las precipitaciones; se ha manifestado algún recelo de que la siembra tardía pudiera causar una disminución de los rendimientos y de la calidad de la molturación y reducir las posibilidades de un segundo cultivo de "socas" en Texas. Texas produce casi exclusivamente arroz de grano largo. En Arkansas, pese al tiempo frío la siembra está algo más adelantada que el año pasado pero la "emergencia" del arroz se ha retrasado. Arkansas es uno de los tres estados que tienen la intención de aumentar este año la superficie sembrada con arroz. Para el país en conjunto, se pronostica que la producción de 1997 disminuirá en un 5 por ciento a 7,37 millones de toneladas de arroz, a causa de una disminución prevista de los rendimientos.


EUROPA

La FAO pronostica provisionalmente la cose-cha total de cereales de la CE en 1997 en alrededor de 202 millones de toneladas, volumen inferior a la cose-cha récord de 208 millones de toneladas del año pasa-do pero aun así muy superior a la media de los últimos cinco años. Aunque se estima que la superficie total sembrada con cereales aumentará en alrededor del 2-3 por ciento debido a una disminución de las restric-ciones en materia de detracción de tierras, los ren-dimientos deberían disminuir algo con respecto a los niveles extraordinarios del año pasado. Unas buenas lluvias recibidas en la mayor parte de la CE desde finales de abril han disipado los temores que existían de que después de las condiciones muy secas que habían imperado en marzo y abril sobreviniera una sequía. Sin embargo, se sigue señalando que en España, Portugal y el extremo sur de Francia se sigue corriendo el riesgo de rendimientos particularmente bajos a causa de las condiciones excepcionalmente secas. La producción de trigo blando, que representa casi la mitad de la producción total de cereales de la CE, debería descender sólo marginalmente en 1997, mientras que la pequeña producción de trigo duro de las partes más secas del sur de la Comunidad podría descender en alrededor del 5 por ciento. La FAO pronostica la producción total de trigo de la CE en 1997 en unos 97 millones de toneladas, frente a 99,8 millones de toneladas el año pasado. También se prevé un descenso considerable de la producción de cebada pese a un significativo aumento de la superficie sembrada. Se prevé, sin embargo, que la cosecha de maíz de verano estará cercana al nivel del año pasado. En total, la producción de cereales secundarios se pronostica ahora en 103 millones de toneladas, frente a 105,3 millones de toneladas en 1996.

En la parte oriental de la región las perspectivas siguen siendo en general favorables para las cosechas de cereales de invierno, previéndose en varios países un aumento de la producción. En Bulgaria, aumentó la siembra de cereales de invierno y se prevé que la de cereales de primavera (principalmente maíz) estará cercana al nivel del año pasado. Los rendimientos de todos los cultivos seguirán siendo limitados debido a la falta de fondos de los agricultores para comprar insumos, pero aun así la producción total de cereales de 1997 debería recuperarse de forma pronunciada con respecto al nivel reducido por la sequía del año pasado. En Hungría, se estima que la siembra de cereales de invierno ha aumentado y los rendimientos deberían recuperarse. Según los pronósticos, la producción total de trigo alcanzará a alrededor de 5 millones de toneladas, frente a poco menos de 4 millones de toneladas del año anterior. En Polonia, los últimos informes señalan pérdidas importantes de cosechas de cereales de invierno debido a las rigurosas temperaturas registradas en el período invernal y a la limitada cubierta de nieve. Las posibilidades de que las cosechas de cereales de primavera compensen las pérdidas invernales se ven limitadas por el retraso de la temporada de siembra de primavera y a las reservas inferiores a lo normal de humedad del suelo. En total, se pronostica que en Polonia la producción de cereales de 1997 pasará de los 25 millones de toneladas del año pasado a alrededor de 24 millones de toneladas. En Rumania, las perspectivas son muy favorables para las cosechas de cereales de invierno, y se pronostica que la producción se recuperará de forma pronunciada con respecto al nivel reducido por la sequía del año pasado. Si continúa el tiempo normal la producción de trigo alcanzaría un nivel extraordinario de 7,8 millones de toneladas. A mediados de mayo, se señalaba que también marchaba bien la siembra del maíz de primavera que se había retrasado debido al tiempo excepcionalmente húmedo registrado en abril. En los estados bálticos, las perspectivas para la cosecha de cereales de 1997 son satisfactorias. Las condiciones de crecimiento han sido favorables hasta el momento, pero es probable que las dificultades para comercializar la buena cosecha del año pasado determine alguna disminución de la superficie sembrada, especialmente en Lituania.

En la CE, recién ha comenzado la nueva campaña arrocera. En Italia, el mayor productor de la Comunidad, las condiciones atmosféricas son en general normales para la siembra, y se prevé que en 1997 la superficie plantada con arroz será de alrededor de 234 000 hectáreas, cifra ligeramente inferior a la del año anterior e inferior también al contingente de 239 259 hectáreas permitido. En España, unas lluvias torrenciales caídas en los últimos meses han contribuido a aumentar las disponibilidades de agua de los embalses a alrededor del 80 por ciento de su capacidad total. La "máxima superficie de cultivo garantizada" para España es de 104 973 hectáreas; es decir, las plantaciones que superan ese límite están sujetas a una multa que consiste en una disminución de la ayuda compensatoria. El año pasado, el país plantó unas 107 000 hectáreas, casi el doble de la superficie afectada por la sequía que se había cultivado en 1995. En Francia, se estima que la superficie sembrada con arroz es de 24 000 hectáreas, cifra marginalmente superior a la del año anterior. Para este año, el precio de intervención del arroz de la CE se ha fijado en 333,45 ecus por tonelada, 5 por ciento menos que el año anterior.


COMUNIDAD DE ESTADOS INDEPENDIENTES 1/

Las actuales perspectivas para la CEI apuntan a una recuperación de la cosecha de cereales de 1997, particularmente en Ucrania y Moldova, donde la de 1996 se vio gravemente afectada por la sequía. La superficie total sembrada con cereales de invierno disminuyó en más de un millón de hectáreas, pero las condiciones de crecimiento han sido en general buenas y se prevén rendimientos mejores en las principales zonas productoras. La siembra de cereales de primavera está muy adelantada, y en la mayoría de los estados las reservas de humedad del suelo para el desarrollo de los cultivos son entre suficientes y buenas. Además, en la mayor parte de los estados la producción de cereales sigue siendo rentable. En Belarús y Ucrania, la superficie plantada con cereales de primavera es mayor que la del año pasado. En Ucrania, se señala que el 86 por ciento de los cultivos está en buenas condiciones. A pesar de la escasez crónica de dinero y de insumos, los rendimientos de-berían recuperarse de forma pronunciada con respecto a los niveles reducidos del año pasado, y la producción de cereales y legumbres podría recuperarse a alrededor de 34 millones de toneladas respecto de los 26 millones de toneladas calculados en 1996. También en Moldova se prevé una fuerte recuperación de la producción. En la Federación de Rusia, la disminución de 1,5 millones de hectáreas podría verse compensada

en parte por unos rendimientos mejores, especialmente en las principales zonas productoras del norte del Cáucaso y en las regiones de Povolski, que el año pasado se vieron afectadas por la sequía. El resultado final de la cosecha dependerá decisivamente de la superficie sembrada con cultivos de primavera. La plantación de estos cereales está en plena actividad y en las Nuevas Tierras continuará hasta junio. Al parecer, los agricultores están dando prioridad a la siembra de cereales a expensas de otros cultivos de primavera, especialmente remolacha y soja. Si se logra el objetivo de siembra de cereales de primavera fijado en 40 millones de hectáreas, la cosecha rusa de cereales podría estar cercana al nivel de 75 millones de toneladas del año pasado, siempre que continúen las buenas condiciones de crecimiento experimentadas hasta ahora. En Kazajstán, ha comenzado la siembra de la cosecha principal que continuará hasta junio. Las perspectivas iniciales son satisfactorias, pero el resultado dependerá de la superficie sembrada, del acceso de los agricultores a los insumos (que podría ser mejor que el año pasado) y de las condiciones atmosféricas que imperen hasta la recolección. En otras partes, los estados más pequeños de la CEI han aumentado la superficie sembrada con cereales de invierno (trigo), pero en Turkmenistán y Uzbekistán la superficie de regadío ha disminuido y es probable que esté cercana a los niveles del año pasado.

En esta fase inicial la FAO estima que la producción de cereales y legumbres de 1997 en la CEI podría recuperarse hasta en 10 millones de toneladas a 139 millones de toneladas, en respuesta principalmente a la fuerte recuperación registrada en Ucrania y Moldova, a los pequeños aumentos señalados en Belarús, Kazajstán, Azerbaiyán y Georgia, y a la producción semejante a los niveles del año pasado obtenida en otras partes. Sin embargo, como todavía se siguen sembrando cereales de primavera, estas estimaciones son muy provisionales. Según los primeros indicios, aumentará la superficie sembrada con cebada y disminuirá algo la de trigo. Si las condiciones atmosféricas siguen siendo normales hasta la recolección, la producción de trigo debería pasar de 69 millones de toneladas en 1996 a 73 millones de toneladas. La producción de cereales secundarios podría aumentar en 5 millones de toneladas a 61 millones de toneladas. La de arroz podría mantenerse casi estable en 1,3 millones de toneladas, y la de legumbres podría aumentar gracias a unas condiciones atmosféricas mejores.

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1/ La Comunidad de Estados Independientes (CEI) comprende los 12 Estados Miembros (Armenia, Azerbaiyán, Belarús, Georgia, Kazajstán, Kirguistán, Moldova, la Federa-ción de Rusia, Tayikistán, Turkmenistán, Ucrania y Uzbekistán).


OCEANIA

En Australia, ha comenzado en algunas partes la siembra de trigo y cereales secundarios de invierno que se recogerán al final de 1997, pero la mayor parte de los cultivos se sembrará en las próximas semanas. Las intenciones iniciales de siembra de los agricultores indican una disminución del 5 por ciento de la superficie sembrada con trigo de invierno con respecto al alto nivel del año pasado y, suponiendo que se normalicen los rendimientos tras los niveles excelentes obtenidos en 1996, se pronostica que la producción de trigo de invierno disminuirá en alrededor de una cuarta parte respecto al año pasado. Sin embargo, tras unas condiciones de humedad del suelo en general favorables registradas antes de la campaña, las primeras lluvias han sido algo desiguales y la persistencia de la sequía en algunas partes de Victoria, Nuevo Gales del Sur y Queensland suscitan preocupación por las perspectivas para la siembra. Si en las principales zonas productoras no se reciben dentro de poco unas lluvias buenas, es posible que no se logre sembrar ni siquiera la reducida superficie prevista. Por lo que se refiere a la cosecha menor de cereales secundarios de verano de 1997 (principalmente sorgo), se la ha empezado a recoger con buenos rendimientos. No obstante, se pronostica que la producción disminuirá en alrededor del 40 por ciento respecto del año anterior a un millón de toneladas debido a una disminución de la superficie plantada. La recolección de la cosecha de arroz de 1997 prácticamente ha terminado. Unas lluvias buenas y la mejora del abastecimiento de agua para riego en Nuevo Gales del Sur, donde se produce prácticamente todo el arroz, han aumentado la producción a 1,46 millones de toneladas de arroz cáscara, es decir un 50 por ciento más que en 1996.


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