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EUROPA

COMUNIDAD DE ESTADOS INDEPENDIENTES

ARMENIA* (14 de noviembre)

La FAO estima provisionalmente la producción de cereales de 1997 en al menos 330 000 toneladas, pese a unos daños localizados causados a los cultivos por las inundaciones y heladas. Este resultado se aproxima a la buena cosecha del año pasado, ya que unos rendimientos algo menores se han visto compensados por un fuerte incremento de la superficie sembrada que, según estimaciones oficiales, alcanzó las 200 000 hectáreas. Las plantaciones de trigo de invierno aumentaron en un 13 por ciento como respuesta a los incentivos dados a través de los precios y al arriendo de otras 16 000 hectáreas de tierras estatales a los agricultores. La estimación de la producción hecha por la FAO es mayor que la estimación oficial (10 por ciento) debido a que una encuesta por muestreo de la producción obtenida en 1996 en las fincas privadas demostró claramente que la información acerca del rendimiento del trigo era muy incompleta. Con respecto a otros comestibles, la producción de papas y hortalizas podría estar cercana al nivel del año pasado, pero es muy probable que la de frutas y uvas haya disminuido debido a los daños causados por las heladas.

En 1997/98, la utilización interna de cereales se calcula en alrededor de 672 000 toneladas (445 000 toneladas destinadas al consumo humano de una población de alrededor de 3 millones de habitantes, 148 000 toneladas para piensos y 79 000 toneladas para semillas y otros usos). Frente a esta necesidad, la producción de cereales se estima en 332 000 toneladas (excluidas las legumbres), con lo que quedaría una necesidad de importación de 340 000 toneladas, principalmente trigo, y se han prometido hasta ahora 54 000 toneladas de ayuda alimentaria. La mayor parte del saldo restante debería importarse comercial-mente.

Ahora bien, hay unas 400 000 personas que siguen necesitando ayuda humanitaria. De las cuales, el PMA está ayudando a 140 000 con raciones de socorro para llevar a casa y a 80 000 con el sistema de alimentos por trabajo. Para 1998, las necesidades de estas activi-dades se estiman en unas 20 000 toneladas. Como las existencias remanentes se estiman en 3 000 toneladas, se insta a los donantes a hacer contribuciones para enjugar el déficit de 17 000 toneladas de 1998. También algunas ONG proporcionan ayuda alimentaria seleccionada.

AZERBAIYAN (14 de noviembre)

La FAO estima la cosecha de cereales de 1997 en 1 160 000 toneladas, alrededor de 60 000 toneladas más que el año pasado y algo más que la estimación oficial (1 080 000 toneladas), debido a que con el proceso actual de privatización muchos agricultores están produciendo cereales fuera de las tierras habituales, y esta producción no se recoge en las estadísticas oficiales. La superficie sembrada con trigo aumentó en 80 000 hectáreas, en parte a expensas de la cebada. Sin embargo, los daños de las inundaciones de julio causaron algunos perjuicios a los cultivos. No obstante, los rendimientos medios de la superficie restante fueron mayores que el año pasado. La producción de trigo se estima provisionalmente en 925 000 toneladas, frente a las 800 000 toneladas del año pasado. La cosecha de cereales secundarios se estima en alrededor de 215 000 toneladas, 64 000 toneladas menos que el año pasado debido a una disminución de la superficie sembrada. La producción de papas del sector privado está aumentando.

El consumo per cápita de los comestibles básicos se ha estabilizado. Tras la exitosa priva-tización de la Corporación Estatal del Pan realizada al principio del año, se creará este año una Reserva Estratégica de Cereales con la ayuda de la UE. A tal fin el país recibirá 35 000 toneladas de ayuda alimentaria en trigo para disponer de un fondo rotatorio destinado a las importaciones, así como dinero (con cargo a fondos de contraparte de entregas anteriores de ayuda alimentaria) para compras locales. La necesidad de cereales internos en 1997/98 se calcula en 1,5 millones de toneladas (poco más de 1 millón de toneladas para consumo humano y 500 000 toneladas para piensos y otros usos). Dado que la producción de cereales es de 1 145 000 toneladas (excluidas las legumbres), el país necesitaría importar 435 000 toneladas de cereales. La mayor parte debería importarse comercialmente, pero se tendrá que seguir distribuyendo ayuda alimentaria de socorro selectiva a las poblaciones vulnerables. Hasta la fecha, las promesas confirmadas ascienden a 46 000 toneladas.

El PMA sigue apoyando a 155 000 personas desplazadas en el interior del país (PDI) y per-sonas vulnerables mediante distribuciones de alimentos y actividades en régimen de ali-mentos por trabajo. Aunque se están recibiendo promesas, todavía se necesitan 1 314 000 toneladas de cereales, 410 toneladas de aceite comestible, 341 toneladas de legumbres y 50 toneladas de azúcar para cubrir las necesidades hasta el 30 de junio de 1998.

BELARUS (14 de noviembre)

La producción total de cereales y legumbres de 1997 se pronostica en 6,2 millones de toneladas, peso limpio, unas 400 000 toneladas más que el año pasado. El aumento de la producción se debe a unos rendimientos mejores obtenidos gracias a un aumento del 25 por ciento de la aplicación de fertilizantes. La superficie sembrada con cereales aumentó en un 6 por ciento, a casi 2,9 millones de hectáreas. Se estima que la producción de trigo será alrededor de un 17 por ciento más que el año pasado, debido a un aumento del 5 por ciento de la superficie sembrada y a unos mejores rendimientos, mientras que probablemente la producción de cereales se mantendrá bastante estable.

Según las estimaciones, las importaciones de 1997/98 aumentarán marginalmente a 900 000 toneladas, ya que el país debería sacar provecho de los precios bajos de los suministros de cereales forrajeros en los países vecinos. Es probable que las importaciones provengan principalmente de la Federación de Rusia, Ucrania y Kazajstán.

FEDERACION DE RUSIA (14 de noviembre)

La cosecha de cereales de 1997 se estima en 85 millones de toneladas, incluidas alrededor de 44 millones de toneladas de trigo (de las cuales menos de 20 millones de toneladas de trigo panificable). La superficie sembrada con cereales se mantuvo bastante estable, habiendo las siembras de primavera compensado con creces la ligera disminución de la superficie sembrada con trigo y cebada de invierno. La tendencia de los últimos años a sustituir la producción de piensos por producción de cereales destinados al consumo humano está terminando. Aunque la producción de trigo panificable es muy rentable, su proporción de este cereal en la cosecha está disminuyendo como consecuencia de una insuficiente utilización de plaguicidas, herbicidas y semillas mejoradas. Esta tendencia se ha visto agravada este año por el exceso de lluvias recibidas en algunas regiones y por una grave infestación de plagas en las principales zonas productoras de trigo panificable. Con respecto a otros cultivos, la cosecha de papas podría ser algo menor que el año pasado dada la disminución de la superficie sembrada, y con mucha probabilidad la producción de hortalizas se mantendrá en el mismo nivel. Este año la superficie sembrada con semillas oleaginosas disminuyó en alrededor del 7 por ciento, pero los rendimientos son algo mejores.

La utilización interna en 1997/98 se calcula en 80 millones de toneladas, casi 21 millones de toneladas destinados al consumo humano y el resto para piensos y otros usos. Dado el pronóstico de la cosecha y la gran proporción de cereales forrajeros incluidos, es probable que aumente la utilización de cereales para piensos a pesar de unos mejores suministros de forrajes y la continua reducción del número de animales. El alcance del aumento de la utilización de piensos dependerá decisivamente de la evolución de sus precios internos y de las oportunidades de exportación. Se pronostica que las pérdidas aumentarán con el almacenamiento de los cereales en las explotaciones agrícolas.

Según informes oficiales, en 1996/97 las exportaciones de cereales (incluido el comercio dentro de la CEI) fueron de 900 000 toneladas, y las importaciones de 2,9 millones de toneladas (incluidas 400 000 toneladas de arroz).

La elevada proporción de cereales forrajeros en la cosecha de 1997/98 significa que habrá un exceso de suministros internos y una gran cantidad de excedentes exportables. Pero las oportunidades de exportación son limitadas debido a que en los mercados internacionales abundan mucho y a precios bajos, y los costos internos de recolección, manipulación y transporte son altos, además de que los servicios portuarios son limitados. Las exportaciones de cereales en 1997/98 (incluido el comercio dentro de la CEI) se estiman provisionalmente en 3 millones de toneladas, divididas más o menos en 65 por ciento de cebada y 35 por ciento de trigo para pienso, a menos que la demanda polaca de cereales forrajeros sea mayor de lo previsto a causa de su mala cosecha. El comercio fuera de la CEI se pronostica provisionalmente en 400 000 toneladas de trigo y 1,9 millones de toneladas de cereales secundarios (cebada).

Las importaciones de cereales se pronostican en 2,9 millones de toneladas, incluidos 2 millones de toneladas de trigo, 400 000 toneladas de arroz y algo de cereales secundarios. Las importaciones se pronostican, también provisionalmente, en 900 000 toneladas, incluidas 500 000 toneladas de trigo panificable, 400 000 toneladas de arroz y una pequeña cantidad de maíz.

Las distribuciones de alimentos del PMA a los refugiados chechenios del norte del Cáucaso (Ingushetia, Ossetia Norte y Daghestan) terminaron en septiembre.

GEORGIA* (14 de noviembre)

La producción agrícola se está recuperando mucho ya que los precios relativamente altos de la producción y los rendimientos bastante buenos de las cosechas obtenidas por los pequeños propietarios hacen rentable este tipo de cultivos, a pesar de las muchas limitaciones que existen. La cosecha de cereales y legumbres de 1997 se estima en un nivel récord de 820 000 toneladas, incluidas 300 000 toneladas de trigo, volumen significativamente mayor que el año pasado. La superficie sembrada con trigo aumentó en 50 000 hectáreas, y a pesar de las considerables pérdidas de cosechas debidas a las heladas tardías, las heladas y lluvias excesivas caídas en primavera, los rendimientos aumentaron. Ello se debió principalmente a la mejor disponibilidad de semillas y fertilizantes y a los incentivos para los agricultores. Según informes oficiales, se plantó maíz en 230 000 hectáreas, y se esperan rendimientos mejores. La harina de maíz constituye también una parte importante de la alimentación. Además, las perspectivas para otros cultivos alimentarios son alentadoras, pero la industria de elaboración es un obstáculo importante para la expansión de la producción de frutas y hortalizas.

El consumo de comestibles básicos per cápita se está recuperando. La abolición en 1996 del sistema de racionamiento de pan subvencionado por el estado produjo un fuerte incremento tanto de la producción de trigo como de las importaciones del sector privado. La utilización interna de cereales en 1997/98 se pronostica en 1,2 millones de toneladas, incluidas 700 000 toneladas destinadas al consumo humano y el resto para piensos, semillas y otros usos. La producción interna de cereales (excluidas las legumbres) se pronostica en 800 000 toneladas, con lo que quedaría una necesidad de importación de 400 000 toneladas, la mayor parte de las cuales debería comprarse comercialmente. Se necesitará todavía ayuda alimentaria para satisfacer las necesidades de distribución de socorro a las poblaciones más vulnerables. Hasta ahora, las asignaciones de ayuda alimentaria, incluidas las arrastradas del año pasado, ascienden a 120 000 toneladas.

Hay todavía alrededor de 300 000 personas que necesitan ayuda, de las cuales el PMA presta apoyo a 120 000 mediante distribuciones de alimentos de socorro y a 50 000 en actividades en régimen de alimentos por trabajo. El resto de los beneficiarios son atendidos por ONG. Aunque se están recibiendo promesas, queda un saldo de 5 480 toneladas de cereales, 270 toneladas de aceite comestible y 721 toneladas de azúcar para cubrir las necesidades hasta el 30 de junio de 1998.

KAZAJSTAN (14 de noviembre)

La incertidumbre respecto no sólo a los rendimientos sino también a la superficie sembrada deja dudas sobre la seguridad de los pronósticos de producción. Tomando como base las conversaciones mantenidas con muchos comerciantes de cereales, muchos de los cuales también financian de antemano insumos de producción, la FAO estima provisionalmente la superficie sembrada con cereales en 1997/98 en 14,6 millones de hectáreas, casi un millón de hectáreas menos que la estimación oficial. La producción de cereales de 1997 se pronostica oficialmente en 12,2 millones de toneladas, 8 por ciento más que la estimación oficial del año pasado. Se estima que la superficie sembrada con cereales ha descendido en 2,5 millones de hectáreas, pero las condiciones de crecimiento han sido mejores que el año pasado en la mayoría de las zonas, si se excluye Akmola, y los rendimientos medios son mayores. Según los primeros indicios, la producción de papas y hortalizas, que se producen principalmente en parcelas familiares, se mantendrá cercana a la del año pasado. Se pronostica que el buen rendimiento de las semillas oleaginosas compensará la disminución del 33 por ciento de la superficie sembrada. La producción interna de azúcar debería de ascender de forma pronunciada.

Dada una producción de 12,2 millones de toneladas de cereales y legumbres y una necesidad de consumo humano de 2,4 millones de toneladas, se pronostica provisionalmente que las exportaciones de cereales en 1997/98 serán principalmente de trigo destinado a otros países de la CEI. Se prevé que debido a las existencias de apertura relativamente bajas de los cereales, la escasa demanda de importación de cebada en los países vecinos y los pocos progresos realizados en la apertura de mercados fuera de la CEI las exportaciones de cereales secundarios deberían disminuir a 400 000 toneladas. La calidad de los cereales es en general buena y la Federación de Rusia ya está comprando con dinamismo.

Las exportaciones de cereales en 1996/97 se estiman oficialmente en 2,6 millones de toneladas; el nivel real, sin embargo, es más alto debido a las exportaciones no registradas. La Federación de Rusia sigue siendo el mercado principal, pero Uzbekistán, Turkmenistán, Belarús, Tayikistán y Kirguistán representaron más del 30 por ciento de las exportaciones de 1996/97 estimadas en 3,1 millones de toneladas.

REPUBLICA DE KIRGUISTAN (14 de noviembre)

La superficie sembrada con cereales aumentó en alrededor del 12 por ciento a pesar de la escasez de todos los principales insumos. Este año las condiciones de crecimiento fueron mejores en el sur que en el norte. En el sur, unas buenas precipitaciones caídas en primavera y principios del verano favorecieron los cultivos tras un invierno relativamente seco. En el norte, un tiempo caluroso no estacional registrado en mayo afectó a los cultivos. No obstante, la cosecha de 1997 se estima oficialmente en 1,7 millones de toneladas, 19 por ciento más que el año pasado y un volumen superior al objetivo. La producción de trigo podría aumentar a 1 350 000 toneladas como respuesta a un aumento de 100 000 hectáreas en la superficie sembrada, a expensas de la cebada y de los cultivos forrajeros. La producción de papas y hortalizas debería de aumentar, pero la superficie sembrada con remolacha ha descendido de forma pronunciada en respuesta al déficit y a las dificultades con respecto a la elaboración y comercialización.

Desde 1991 la producción del trigo se ha duplicado con creces, de manera que el país tiene en 1997/98 un excedente exportable. El comercio transfronterizo con Uzbekistán (combustible e insu-mos) es significativo pero se verá compensado en parte por las importaciones comerciales de Kazajstán. En 1997/98, la utilización interna de cereales se calcula en 1,7 millones de toneladas, incluidas 700 000 toneladas destinadas al consumo humano, 700 000 toneladas para piensos y el resto para otros usos, principalmente semillas. Las importaciones se calculan en 120 000 tone-ladas, incluidas 78 000 toneladas de ayuda alimentaria ya prometida para asistir a los refugiados tayik y a otras personas vulnerables del país. Este año el país recibirá, además, de la UE un apoyo presupuestario directo cuyo desembolso dependerá de la ejecución de reformas concretas.

MOLDOVA (14 de noviembre)

La cosecha de cereales y legumbres de 1997 debería de aumentar en un tercio a 3 millones de to-neladas. La superficie sembrada aumentó en un 11 por ciento a pesar de las graves limitaciones financieras que limitan el acceso a todos los principales insumos. Algunos insumos se pro-porcionan como créditos en especie, utilizando muchas veces la cosecha siguiente como garantía pero los fertilizantes siguieron escaseando. La mejora del tiempo, particularmente en cuanto a cantidad y distribución de las precipitaciones, fue el factor principal de la marcada recuperación con respecto a la cosecha reducida por la sequía de 1996 (1,9 millones de toneladas). La produc-ción de trigo podría aumentar en un 67 por ciento a 1,2 millones de toneladas, debido principal-mente a unos rendimientos mejores. Se pronostica provisionalmente que la producción de ce-reales secundarios aumentará en un 55 por ciento a 1 750 000 toneladas como respuesta al mar-cado incremento registrado tanto en la superficie sembrada como en los rendimientos. Con res-pecto a otros cultivos alimentarios, se prevé que aumentará la producción de remolacha y papas pero la de hortalizas y girasol se vio afectada por el exceso de lluvias caídas en el verano.

En 1996/97 el país fue un neto importador de cereales pero en 1997/98 debería disponer de excedentes exportables. Ahora bien, los cereales pueden exportarse sólo con licencia del Ministerio de Economía, el cual establece también los precios de exportación indicativos para los cereales debajo de los cuales las compañías no pueden bajar. En Ucrania y la Federación de Rusia los precios suelen ser superiores a los del mercado. En consecuencia, las exportaciones registradas deberían ser pequeñas, en torno a las 300 000 toneladas como máximo, y es probable que aumenten la utilización de cereales para piensos y las existencias.

TAYIKISTAN* (14 de noviembre)

Las esporádicas manifestaciones de disturbios civiles y la grave situación económica del país hace que sea muy difícil contar con una información confiable y sistemática, de manera que los datos sobre la oferta y la demanda de alimentos son sumamente provisionales. La FAO y el equipo nacional de EC-TACIS estimó la cosecha de cereales de 1997 en alrededor de 600 000 toneladas, mayor incluso que la buena cosecha de 1996 que ahora se calcula oficialmente en 543 000 toneladas. La superficie sembrada con trigo volvió a aumentar a expensas de los cereales secundarios, los cultivos forrajeros y, en menor medida, el algodón. Este año las condiciones de crecimiento fueron mejores que las del año pasado. Los rendimientos de los cereales varían enormemente según la calidad de la tierra (de regadío, salitrosa o no) y del acceso de los agricultores a los insumos. Este año el rendimiento medio del trigo en dos zonas de proyectos en los que los agricultores recibieron un paquete completo de insumos fue de 2 950 000 toneladas y 2 250 000 toneladas, respectivamente. Sin embargo, estas zonas no son representativas del país y se ha adoptado un rendimiento medio nacional de 1,5 toneladas por hectárea. Aunque bajo (y representando probablemente los rendimientos después de haber pagado en especie los gastos de producción) refleja una situación en la que se ha sembrado con trigo todo pedazo de tierra no estatal, apta para el cultivo o no. Según las estimaciones, la producción de cultivos forrajeros y, en menor medida, de la mayoría de los otros cultivos alimentarios ha disminuido ya que una gran cantidad de tierra se cultivó con trigo. La producción de algodón, el principal cultivo comercial, debería recuperarse respecto al bajo nivel de año pasado pero se mantendrá por debajo de la media.

La situación de la seguridad alimentaria sigue siendo inestable como consecuencia de los intermitentes disturbios civiles y el generalizado desempleo, subempleo, régimen inadecuado de tenencia de tierras y disposiciones de seguridad social cada vez más ineficaces. Las conclusiones de la primera evaluación nacional de la vulnerabilidad alimentaria - llevada a cabo este año por la CE - establecen que el 16,4 por ciento de la población experimenta inseguridad alimentaria y no puede permitirse una alimentación adecuada sin una ayuda selectiva. Este porcentaje varía algo según las regiones, pero se distribuye casi por igual entre las zonas rurales y urbanas.

Aún con un aumento de la producción de cereales en 1997, el país podría tener que hacer frente a un déficit de cereales destinados al consumo humano, cuya magnitud depende decisivamente de la población residente, estimada por las Naciones Unidas en 5,5 millones de habitantes, que podrían ser 1,4 millones menos. Calculando los cereales para piensos y otros usos (principalmente para semillas) en 140 000 toneladas, y el consumo de cereales per cápita en 360 gramos diarios por persona, la necesidad de cereales para consumo humano sería de 740 000 toneladas para una población de 5,5 millones de habitantes. Frente a esta necesidad interna, la producción de cereales (excluidas las legumbres y el arroz elaborado) se estima en 583 000 toneladas, quedando una necesidad de importación de prácticamente 300 000 toneladas. Sin embargo, esta necesidad sería menor si se utiliza la hipótesis de una población más reducida. Es improbable que la capacidad de importación comercial supere el nivel del año pasado, estimado en unas 160 000 toneladas, con lo que quedaría una necesidad de ayuda alimentaria de 137 000 toneladas si se adopta la hipótesis de una población menor. Hasta ahora ya se han prometido unas 90 000 toneladas. Las necesidades de socorro humanitario para las poblaciones vulnerables seguirán siendo copiosas.

TURKMENISTAN (14 de noviembre)

La reorganización de las antiguas fincas estatales en un conjunto de fincas individuales, y el suministro de unos incentivos algo mejores a los agricultores han contribuido a aumentar la producción de cereales en 1997 en un 38 por ciento. La superficie sembrada efectivamente con cereales aumentó en 50 000 hectáreas a 539 000 hectáreas. La sembrada con trigo aumentó a expensas de los cereales secundarios, los cultivos forrajeros y el algodón. Las condiciones de crecimiento fueron mejores que el año pasado, pero la situación de los suministros de insumos siguió siendo difícil. Uno de los principales factores que contribuyeron al fuerte incremento de la producción de trigo a 650 000 toneladas fue la aplicación de un sistema contractual para los pequeños propietarios respaldado por créditos destinados a insumos y servicios esenciales. La cosecha de algodón se ha resentido de las malas condiciones del tiempo (inundaciones en primavera y un tiempo frío en agosto), la escasez de maquinaria, la poca disponibilidad de fertilizantes y un mantenimiento inadecuado del sistema de riego. Es probable que la producción se mantenga muy por debajo de la media pero mejor que el año pasado. La producción de melones y otras frutas debería de disminuir, en respuesta a las limitadas oportunidades de comercialización y a la pérdida de mercados de exportación.

En las zonas desfavorecidas la situación de los suministros de alimentos sigue siendo variada e inestable. En general, la disponibilidad y selección de alimentos ha mejorado pero la falta de poder adquisitivo limita el acceso a los mismos y son muchos los problemas infraestructurales. En las zonas urbanas escasea la leche mientras que en las rurales la situación de los suministros de trigo sigue siendo difícil incluso después de la cosecha. Las personas que viven en zonas industriales deprimidas y en zonas rurales infértiles están pasando dificultad. Las que tienen un ingreso inferior a los 120 000 manats, o sea 24 dólares mensuales, se definen como vulnerables y totalizan, según fuentes oficiales, 3,4 millones de habitantes. Dichas personas siguen recibiendo harina, carne, leche, mantequilla, té, pero las subvenciones se han ido reduciendo constantemente. Se ha llevado a cabo una encuesta sobre el presupuesto familiar, cuyos resultados todavía no se han dado a conocer.

La utilización interna anual de cereales ha disminuido a alrededor de 1,2 millones de toneladas, incluidas 626 000 toneladas de cereales destinados al consumo humano, poco menos de 170 000 toneladas de cereales para otros usos (principalmente semillas) y en torno a las 386 000 toneladas de cereales para piensos. En 1996/97 las existencias de cereales disminuyeron, por lo que este año tendrán que reponerse. Frente a la necesidad total de 1 420 000 toneladas, la disponibilidad interna (existencias y producción de cereales) se calcula en 863 000 toneladas. Si se tiene en cuenta la reposición de existencias queda una necesidad de importación de cerca de 560 000 toneladas para 1997/98, que debería cubrirse comercialmente, principalmente en Kazajstán y Ucrania, pero alrededor de 100 000 toneladas podrían importarse de fuera de la CEI.

UCRANIA (14 de noviembre)

La FAO estima la cosecha de cereales y legumbres de 1997 en 35 millones de toneladas, considerablemente mayor que la producción reducida por la sequía de 1996, recuperación que refleja un fuerte aumento de la superficie sembrada, un tiempo mejor y una mayor utilización de insumos. Este pronóstico es superior en alrededor de 2 millones de toneladas a los informes actuales sobre la cosecha, teniendo en cuenta que éstos pueden ser incompletos. Se estima que la superficie sembrada con cereales ha aumentado en casi 2 millones de hectáreas a 15,3 millones de hectáreas, pero los cultivos de al menos 1,5 millones de hectáreas se han perdido debido a la destrucción invernal y a las persistentes lluvias recibidas en verano y otoño, que llevó a recoger los cultivos que estaban germinando y pudriéndose en el campo y provocó una pérdida de calidad. Además, hay incertidumbre acerca de la proporción de la superficie de maíz que se cultivará para granos y no para ensilaje. La producción de trigo de 1997 se estima provisionalmente en 19 millones de toneladas, considerablemente más que el año pasado (estimada por la FAO en 15 millones de toneladas) como respuesta principalmente a los rendimientos marcadamente mejores de los cereales de invierno. La de cereales secundarios se pronostica en 14,9 millones de toneladas, 50 por ciento más que la estimación de la FAO para 1996 debido a un aumento del 24 por ciento de la superficie y a unos rendimientos mejores. La producción arrocera debería aumentar a 90 000 toneladas pero las condiciones secas registradas en la primavera afectaron gravemente las legumbres y redujeron la cosecha a alrededor de 1 millón de toneladas.

Los rendimientos medios de todos los cereales han sido muy inferiores al potencial debido a la deficiencia de la gestión agrícola y a la escasez de dinero para la compra oportuna de insumos. Prácticamente todos los insumos se obtienen mediante acuerdos con el Estado o comerciantes privados. Como los agricultores dan prioridad a la obtención de combustibles y fertilizantes más que herbicidas/plaguicidas, las infestaciones de hierbas malas y plagas constituyen una razón importante que explica los malos rendimientos.

Con respecto a otros cultivos, el exceso de humedad durante el verano ha perjudicado las papas y hortalizas y redujo su período de almacenamiento. Los cultivos de remolacha se beneficiaron de una precipitaciones mejores, pero la escasez de capital de explotación y de combustible así como las malas condiciones atmosféricas destruyeron la cosecha y redujeron los rendimientos. La producción de girasol debería aumentar sólo marginalmente con respecto al nivel reducido por la sequía del año pasado.

El Estado sigue interviniendo fuertemente en la producción, el comercio y el mercadeo, y su poder se refuerza con la libertad que tienen las autoridades regionales para prohibir el movimiento de cereales hasta que se completen los encargos del estado federal y regional, con el control sobre los silos de cereales, con la prioridad que tiene en la utilización de los deficientes servicios ferroviarios y portuarios, y con la exigencia de una gran cantidad de certificados y servicios costosos y complicados que sólo el estado puede extender y prestar. Pese a un considerable excedente exportable de cereales en 1997/98, estimado en 5-6 millones de toneladas, todos estos problemas, unidos a la fuerte competencia de la Federación de Rusia, podrían limitar este año las exportaciones del país a alrededor de 1,6 millones de toneladas. Para utilizar el excedente de cereales forrajeros, el Gobierno ha bajado los niveles de calidad: el trigo de grado IV se ha declarado panificable. Los excedentes, las existencias y la utilización industrial de cereales deberían de aumentar. Los datos de aduana correspondientes a 1996/97 indican que las exportaciones de cereales totalizaron 1,6 millones de toneladas, incluidos cerca de 1,3 millones de toneladas de trigo. Se calcula que las exportaciones efectivas son algo mayores ya que no están incluidos los flujos destinados a Belarús y algunas transacciones oficiales.

UZBEKISTAN (14 de noviembre)

Se pronostica que la cosecha de cereales de 1997 casi alcanzará los 4 millones de toneladas, 10 por ciento más que la de 1996. La superficie sembrada se mantuvo estable en 1,7 millones de hectáreas, de las cuales casi 1 millón de hectáreas de regadío. El rendimiento medio de las tierras de regadío aumentó gracias a las abundantes lluvias caídas en primavera y a la disponibilidad algo mejor de fertilizantes, pero el de las tierras de secano fue escaso ya que el otoño seco perjudicó la germinación de los cultivos. La escasez de algunos tipos de fertilizantes y de maquinaria así como los retrasos y omisiones registrados en los trabajos de campo (el trigo se plantó después de haberse recogido el algodón, con lo que quedó poco o nada de tiempo para el lavado de los suelos) han reducido la producción de los cereales pequeños (principalmente trigo y cebada) de cerca de 3,4 millones de toneladas a un nivel muy inferior al objetivo de 4,3 millones de toneladas. Mientras las fincas estatales encuentran dificultad para alcanzar su objetivo de producción (4 millones de toneladas), la producción de cereales en las parcelas familiares ha superado el objetivo en una tercera parte. La producción de hortalizas y papas debería de aumentar, y hay indicios de que el objetivo de producción de 4 millones de toneladas de algodón podría alcanzarse.

La utilización total de cereales y otros comestibles destinados al consumo humano directo es limi-tada debido al escaso poder adquisitivo. En las zonas rurales los suministros de cereales siguen siendo muy escasos ya que hay que cubrir los contingentes de entrega independientemente de que se haya alcanzado o no el objetivo de producción. También son bajos los ingresos ya que so-lamente las fincas que han cubierto sus contingentes pueden vender los excedentes en el mer-cado abierto, donde los precios son más altos que en el canal estatal y pagados en efectivo. En 1997, el 40 por ciento del algodón y el 50 por ciento de los cereales están sujetos a compras obligatorias a precios fijos y bajos. La producción de cereales que excede del objetivo se compra a un precio contratado más alto (50-60 por ciento).

En 1997/98, la utilización interna de cereales se calcula en 4,7 millones de toneladas, incluidos 3,5 millones de toneladas destinados al consumo humano y 700 000 toneladas para otros usos. A pesar de la escasez tanto de piensos concentrados como de la superficie para forrajes, se estima que la utilización de cereales para piensos ha descendido de 2 millones de toneladas en 1992/93 a 500 000 toneladas en 1997/98. Dada la cosecha de cereales de 1997 de 3 750 000 toneladas (arroz en equivalente de elaborado) y la ausencia de cambios en las existencias (que se repusieron en 1 millón de toneladas entre el 1 de enero de 1996 y el 1 de enero de 1997) las importaciones de cereales en 1997/98 se estiman en 960 000 toneladas, principalmente trigo destinado al consumo humano. Se prevé que unas 500 000 toneladas se conseguirán en Kazajstán y la Federación de Rusia (para completar un contrato de trueque por algodón realizado en 1996/97), y el resto provendrá de fuera de la CEI.

Para 1997/98 se prevé sembrar 1 650 000 hectáreas de cereales, de los cuales 1,4 millones de trigo y cebada y el resto de arroz y maíz. La superficie de regadío sembrada con trigo y cebada se mantendrá estable en 1 millón de hectáreas pero la de secano disminuirá ulteriormente a 310 000 hectáreas. Se prevé que la producción total alcanzará los 5,1 millones de toneladas, incluidos 4,2 millones de toneladas de trigo y cebada. El logro de dicho objetivo dependerá en último término de unos suministros de fertilizantes balanceados obtenidos a tiempo y del perfeccionamiento del sistema de riego y del parque de maquinarias.

CE (1 de diciembre)

Ha terminado la recolección de la mayor parte de las cosechas de cereales de 1997. La FAO estima ahora la producción total de cereales de la Comunidad en 207 millones de toneladas, volumen cercano a la cosecha récord del año pasado. Los retrasos de la cosecha causados por la lluvia afectaron los rendimientos del trigo en varios países, y la producción total de trigo se estima en 95,4 millones de toneladas, casi 5 millones de toneladas menos que el año pasado pese a un incremento de la superficie sembrada. Sin embargo, en compensación parcial de esta disminución la cosecha de cereales secundarios se estima ahora en unos 109 millones de toneladas, volumen ligeramente superior a las previsiones anteriores y superior en alrededor de un 4 por ciento al del año pasado. Con respecto a los cultivos de cereales de invierno que se han sembrado últimamente y se recogerán en 1998, las precipitaciones generalizadas en noviembre fueron beneficiosas para la germinación y el arraigo de las plantas. Según los primeros indicios, la superficie sembrada con trigo de invierno aumentará, pero en algunos casos a expensas de la cebada de invierno. La tasa de detracción de tierras para 1997/98 se mantiene en 5 por ciento.

ALBANIA (19 de noviembre)

Las últimas informaciones confirman los indicios anteriores de una mejora de la producción de cereales en 1997 aunque la producción ha sido muy inferior al potencial. La producción de trigo se estima en alrededor de 350 000 toneladas, frente a apenas 316 000 toneladas en 1996. De este total, sin embargo, sólo una pequeña parte debería llegar al mercado interno ya que la mayor parte quedará en manos de los productores para su consumo como piensos o semillas para la próxima cosecha. En consecuencia, el país seguirá dependiendo fuertemente de las importaciones de trigo en la campaña comercial de 1997/98 para satisfacer la demanda destinada a la producción de pan, especialmente en las zonas urbanas y para las poblaciones rurales de montaña. A mediados de noviembre se informaba que el mercado seguía estando bien abastecido de harina, especialmente de importación. Ha habido algunas importaciones de trigo, pero en pequeñas cantidades, que han aumentado los precios del trigo y de otros productos a un nivel fuera del alcance de la mayoría de los consumidores.

Por lo que se refiere a la siembra de cereales de invierno para la cosecha de 1998, las lluvias recibidas en las últimas semanas han asegurado suficiente humedad del suelo para los trabajos de campo y la germinación, y los primeros indicios apuntan a una ulterior recuperación de la superficie sembrada con trigo. Sin embargo, la mejora de la producción dependerá principalmente del acceso de los agricultores a las semillas de alta calidad.

BOSNIA Y HERZEGOVINA* (18 de noviembre)

La cosecha de trigo de 1997 fue menor de lo que se había previsto debido a una disminución del 15 por ciento de la superficie sembrada con dicho producto. En cambio, tanto la superficie sembrada como los rendimientos medios del maíz y las papas aumentaron de forma pronunciada. Aunque la producción agrícola se está recuperando constantemente, y ha aumentado la superficie total cultivada, la superficie total sembrada con la cosecha de trigo de 1996/97 descendió marcadamente tanto en la Federación BiH como en la República Sprska. Esto se debe principalmente a la gran disponibilidad del trigo y harina importados y la poca rentabilidad del trigo en comparación con otros cultivos, principalmente el maíz y las papas, que además son más fáciles de cultivar por propietarios que experimentan una escasez de maquinaria y de capital. Se estima que en la Federación BiH la superficie sembrada con dichos cultivos ha descendido hasta un 15 por ciento a 29 000 hectáreas. Dado un rendimiento medio de 2,6 toneladas por hectárea, la FAO calcula la producción en 75 000 toneladas. En la República Sprska, la FAO estima ahora la cosecha de trigo de 1997 en 210 000 toneladas, en una superficie de 60 000 hectáreas. En algunas partes ha habido excedentes de papas.

El trigo sigue siendo un importante alimento básico, pero en vista de la gradual aunque constante mejora de la situación agrícola y en particular del aumento de la producción de papas, la dependencia de este producto va disminuyendo poco a poco. La necesidad de importación total de cereales en 1997/98 se calcula ahora provisionalmente en alrededor de 275 000 toneladas, destinadas principalmente a la Federación BiH. En la República Sprska se informa que la cosecha de trigo es suficiente para cubrir las necesidades del consumo humano.

El Programa Mundial de Alimentos debería de proporcionar alrededor de 68 100 toneladas de ayuda alimentaria en Bosnia y Herzegovina, gran parte de la cual se utilizará en un programa de distribución general de raciones mensuales a alrededor de 600 000 familias vulnerables. La selección de los beneficiarios se basa exclusivamente en las necesidades de las familias y abarca tanto la Federación BiH como la República Sprska. Otras 6 700 toneladas de alimentos se utilizarán para una variedad de actividades de rehabilitación en pequeña escala generadoras de ingresos, para ayudar a las personas en la transición entre la dependencia y la autosuficiencia.

BULGARIA (17 de noviembre)

Las últimas informaciones confirman una cosecha de cereales de 1997 muy mejorada. La producción total de cereales se estima ahora en alrededor de 6,2 millones de toneladas frente a unos 3,4 millones de toneladas en 1996, como consecuencia del aumento de las plantaciones y de los rendimientos tras las cosechas reducidas por la sequía del año pasado. La producción de trigo se calcula en 3,8 millones de toneladas, volumen en torno a la media si se lo compara con el principio de los años noventa y muy superior a la menguada cosecha del año pasado de apenas 1,8 millones de toneladas. Sin embargo, como consecuencia de algunos períodos de fuertes precipitaciones registrados durante la recolección, se informa que hay una proporción superior a lo normal de trigo de baja calidad (piensos). Existe la preocupación de que el trigo que todavía poseen privadamente los agricultores se siga deteriorando en las semanas venideras debido al almacenamiento y a servicios de secado inadecuados. Se informa que la cosecha de maíz marcha muy lentamente, debido principalmente a la maduración tardía de los cultivos pero también a la limitada maquinaria agrícola en buen estado y la falta de espacios para almacenamiento debido a la gran cantidad de trigo que todavía se tiene. La producción de maíz se pronostica en alrededor de 1,5 millones de toneladas, pero es probable que los rendimientos empeoren si los cultivos no se recogen.

La siembra otoñal de los cereales de invierno que se recogerán en 1998 se ha visto notablemente impedida en algunas partes por el mal tiempo imperante en octubre pero también por la falta de fondos de los agricultores para comprar insumos y por la falta de maquinaria. Al 20 de octubre (el final del tiempo mejor para la siembra) la superficie sembrada con trigo era muy inferior a la del mismo período de hace un año. Pese a un incremento del ritmo de siembra registrado a principios de noviembre, a mediados de ese mes la superficie sembrada con trigo y cebada, unas 900 000 hectáreas y 230 000 hectáreas respectivamente, era todavía inferior a la que el Gobierno considera conveniente para garantizar las necesidades del país el año próximo (1,2 millones de hectáreas de trigo y 300 000 hectáreas de cebada).

CROACIA (24 de noviembre)

La cosecha de cereales de 1997 se estima en 3 millones de toneladas, alrededor de un 12 por ciento más que en 1996, debido a un incremento del 8 por ciento de la superficie sembrada y a unos rendimientos mejores. La producción de trigo aumentó a 936 000 toneladas, volumen superior a la demanda. La producción total de cereales secundarios se estima en 2,2 millones de toneladas, alrededor de un 7 por ciento más que el año pasado.

Para la cosecha de 1998, la superficie sembrada con cereales debería de aumentar de forma pronunciada ya que se ha reintegrado la Eslavonia oriental. Se prevé la siembra de alrededor de 344 000 hectáreas con cereales de invierno (1997: 263 000), incluidas 280 000 hectáreas de trigo (206 000 en 1997). Las condiciones del tiempo han sido en general favorables hasta la fecha pero unas lluvias torrenciales y unos fuertes vientos han causado inundaciones y daños a la infraestructura en algunas partes del sur de Dalmacia.

ESLOVENIA (17 de noviembre)

La producción de cereales en 1997 ha aumentado en alrededor del 10 por ciento a cerca de 600 000 toneladas. El buen potencial inicial de la cosecha de invierno se vio reducido por la sequía de primavera y las heladas caídas justo antes de la cosecha en la principal zona productora, pero los rendimientos medios del trigo y la cebada aumentaron en alrededor del 10 por ciento respecto a los bajos niveles de 1996. Las condiciones del tiempo en 1997 fueron particularmente buenas para la cosecha del maíz de verano; se estima que los rendimientos han aumentado en un 20 por ciento con respecto al año pasado y la producción total debería alcanzar unas 400 000 toneladas aproximadamente.

ESTONIA (20 de noviembre)

Según los últimos informes, la cosecha de cereales de 1997 podría acercarse a 700 000 tonela-das, alrededor de un 9 por ciento más que la producción del año pasado cifrada ahora oficialmente en 642 000 toneladas. En general las condiciones de crecimiento fueron buenas tanto para los cultivos de invierno como de primavera y la superficie sembrada aumentó marginalmente. En 1997/98 las importaciones de cereales se estiman en 170 000 toneladas, incluidas 45 000 toneladas de trigo panificable y centeno.

La siembra de cereales de invierno que se recogerán en 1997 ha terminado en condiciones satisfactorias.

EX REPUBLICA YUGOSLAVA DE MACEDONIA (19 de noviembre)

La producción de la cosecha de cereales de 1997 se estima en 600 000 toneladas, alrededor de un 15 por ciento más que la de 1996. La producción de trigo se estima en 320 000 toneladas, la de cebada en 125 000 toneladas y la de maíz en 130 000 toneladas.

HUNGRIA (17 de noviembre)

Las últimas estimaciones oficiales cifran la cosecha de cereales de 1997 en alrededor de 14 millones de toneladas, alrededor de un 20 por ciento más que el nivel bajo de 1996. La producción de trigo se estima oficialmente en 5,3 millones de toneladas, frente a 3,9 millones de toneladas en 1996, pero la calidad de los cultivos es en general menor que lo normal debido a las fuertes precipitaciones caídas a principios del verano y se prevé un excedente de trigo para piensos. Con respecto al maíz, se calcula una cosecha excelente de alrededor de 6,5 millones de toneladas, lo que aumentará la gran cantidad de excedentes de cereales forrajeros de este año.

Las perspectivas iniciales para las cosechas de cereales de invierno que se recogerán en 1998 son desfavorables, debido a la persistencia de un tiempo seco desde agosto. En muchas zonas en las que se ha plantado trigo la germinación se ha retrasado, quedando las semillas expuestas a los daños causados por los roedores, mientras que en otras zonas el suelo excesivamente seco impidió completamente la siembra. En consecuencia, es probable que la superficie sembrada con trigo de invierno descienda significativamente con respecto al nivel superior a la media del año anterior.

LETONIA (24 de noviembre)

La producción de cereales y legumbres de 1997 se calcula en 1 050 000 toneladas, 8 por ciento más que el año pasado en respuesta a un tiempo mejor y a un aumento del 9 por ciento de la superficie sembrada a 492 000 hectáreas. No obstante, la producción no es suficiente para satisfacer las necesidades internas de cereales destinados al consumo humano y, según informes oficiales, se necesitará importar alrededor de 25 000 toneladas de trigo y centeno. Además es probable que se importen unas 75 000 toneladas de cereales forrajeros.

Los cereales de invierno que se recogerán en 1998 se han beneficiado de unas condiciones favorables.

LITUANIA (24 de noviembre)

La cosecha de cereales de 1997 alcanzó un nivel récord posterior a la independencia de 3 050 000 toneladas, casi 300 000 toneladas (o sea el 11 por ciento) más que el año pasado. La superficie sembrada con cereales aumentó en un 8 por ciento a 1,2 millones de hectáreas y las condiciones de crecimiento fueron buenas este año. Tras dos buenas cosechas consecutivas, el país cuenta con una gran cantidad de existencias y un excedente exportable de cereales que, sin embargo, es difícil de comercializar. Las compras del Gobierno a precios determinados han ido disminuyendo gradualmente en 136 000 toneladas a 304 000 toneladas, y se han levantado todas las restricciones a las exportaciones.

POLONIA (19 de noviembre)

Las últimas estimaciones oficiales cifran la producción de cereales de 1997 en 25 millones de toneladas, volumen prácticamente inalterado respecto al año pasado, pese a las fuertes lluvias e inundaciones de julio que provocaron en algunas partes importantes pérdidas de cosechas. Se estima que el trigo representa unos 8,3 millones de toneladas del total, algo menos que los 8,5 millones de toneladas del año pasado. Pero esta disminución se vio compensada por el aumento de la producción de cebada.

Según los últimos informes, la siembra de los cereales de invierno que se recogerán en 1998 se realizó sin problemas en el otoño. Al final de septiembre, se habían sembrado 4,2 millones de hectáreas, o sea alrededor del 85 por ciento de la superficie prevista, y gracias a las continuas condiciones favorables registradas durante el mes de octubre es probable que todas las siembras previstas se hayan completado en una superficie semejante a la del año anterior.

REPUBLICA CHECA (17 de noviembre)

Las últimas estimaciones de la cosecha total de cereales de 1997 son de 7 millones de toneladas, alrededor de un 10 por ciento más que en 1996 y un volumen superior a la media de los últimos cuatro años. La mayor parte del aumento se debe a un incremento de la cosecha de cebada. Con respecto a la siembra otoñal de los cereales de invierno que se recogerán en 1998, que prácticamente estaba terminada a mediados de noviembre, los primeros informes oficiales indican que la superficie será semejante a la del año pasado.

REPUBLICA ESLOVACA (17 de noviembre)

Se estima que la producción de cereales de 1997 será de alrededor de 3,8 millones de toneladas, 500 000 toneladas más que en 1996 y la mayor de los últimos cinco años, pese a los daños causados en algunos cultivos debidos a las fuertes lluvias e inundaciones registradas durante el verano. La producción de trigo se estima en casi 2 millones de toneladas, y la proporción de trigo de alta calidad (panificable) debería ser suficiente para el consumo interno en 1997/98, pese a una cosecha en general de calidad inferior obtenida este año.

RUMANIA (19 de noviembre)

La producción de cereales de 1997 se estima en alrededor de 19,5 millones de toneladas, volumen superior a la media y unos 5 millones de toneladas más que el nivel reducido por la sequía del año pasado. Se estima que el trigo representa 7 millones de toneladas del total pero, como en los otros países de la región, la calidad de la cosecha de este año se ha visto afectada por el exceso de humedad durante la recolección. En algunas partes los rendimientos fueron menores que el potencial indicado anteriormente y podrían producirse pérdidas por almacenamiento superiores a lo normal debido al alto nivel de humedad de los cereales en depósito.

La siembra de los cereales de invierno que se cosecharán en 1998 se ha visto gravemente impedida por el mal tiempo. El comienzo de la temporada de siembra de otoño se retrasó en alrededor de un mes debido al exceso de las precipitaciones y a la llegada de nieves y temperaturas muy frías registradas al final de octubre que interrumpieron abruptamente la siembra en la mayoría de las regiones. Por esa época se habían sembrado sólo 1,5 millones de hectáreas, frente a una superficie prevista en alrededor de 2,2 millones de hectáreas. Se informa que además hubo un problema de grave escasez de fondos y equipos. Si las condiciones del tiempo mejoran en el resto de noviembre la siembra podría continuar, pero es probable que la superficie definitiva sembrada con cereales de invierno sea mucho menor que la del año pasado.

YUGOSLAVIA, REP. FED. DE (SERBIA Y MONTENEGRO)* (24 de noviembre)

La cosecha de trigo de 1997 casi se duplicó a 2,9 millones de toneladas como respuesta a un fuerte incremento de la superficie sembrada y a unos rendimientos mejores. Ello es suficiente para satisfacer la demanda interna, y quedaría un excedente exportable de hasta 400 000 toneladas. Según los últimos indicios, la cosecha de maíz de 1997 podría superar los 6,7 millones de toneladas, volumen también superior al del año pasado.

Las perspectivas iniciales para la cosecha de 1998 no son buenas. El objetivo para el trigo que se recogerá en la primavera de 1998 es de 850 000 hectáreas. La marcha de la siembra se ha frenado debido al tiempo frío y a la falta de capital de explotación y maquinaria. A mediados de noviembre, tres semanas después del tiempo óptimo para la siembra, se habían sembrado sólo 700 000 hectáreas. Además, ha habido problemas con la disponibilidad de fertilizantes.

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