PERSISTEN LOS
PROBLEMAS DEL SUMINISTRO DE ALIMENTOS EN 37 PAISES EN DESARROLLO
El número de los países que están
afrontando emergencias alimentarias, debidas principalmente a los efectos
atribuidos a El Niño, se mantiene en 37, frente a los 31 que eran
hacia fines del año pasado.
En Africa, las dificultades del suministro de alimentos
surgen principalmente a raíz de las últimas sequí-as,
seguidas de inundaciones, registradas en la mayor parte del Africa oriental,
donde se han producido conside-rables pérdidas de cultivos y de
ganado. En Somalia, el suministro de alimentos es extremadamente
difícil. Unas inundaciones, las peores en decenios, han menguado
de forma pronunciada la cosecha secundaria "Dyer" de 1997/98, por cuarto
año consecutivo, y provocaron además pérdidas de ganado
y brotes de enfermedades de animales. En Kenya, se sigue distribuyendo
ayuda alimentaria a la población afectada por las grandes inundacio-nes
registradas en la parte oriental. En Uganda, las cosechas de la
segunda temporada de 1997 recogidas re-cientemente resultaron escasas debido
al exceso de lluvias, y se sigue necesitando asistencia alimentaria para
la población desplazada en las partes occidentales afectadas por
los conflictos civiles. En Tanzanía, se están expe-rimentando
dificultades alimentarias en zonas en las que la cosecha de la temporada
secundaria "Vuli", recogida recientemente, resultó escasa debido
a unas fuertes lluvias e inundaciones. La distribución de ayuda
alimentaria a dichas zonas se ve impedida por el mal estado de los caminos.
En Etiopía, la situación de los suministros de ali-mentos
es grave para más de 5 millones de personas vulnerables, sobre todo
las que obtuvieron una mala cose-cha en 1997. En Eritrea, se prevé
que en general el suministro de alimentos será difícil en
1998 debido a dos menguadas cosechas consecutivas de cereales. En el Sudán,
pese a una situación alimentaria en general satis-factoria, se necesita
ayuda alimentaria para unos 2,4 millones de personas desplazadas y afectadas
por la se-quía, principalmente en el sur. En Burundi, la
situación del suministro de alimentos ha empeorado a raíz
de una merma de la producción de la cosecha de la primera temporada
de 1998, afectada por la llegada tardía de la es-tación de
las lluvias, que posteriormente resultaron excesivas. El exceso de lluvias
afectó también a la cosecha de la primera temporada de 1998
en Rwanda donde, la producción aumentó, pero así
y todo fue inferior a lo nor-mal e insuficiente para satisfacer las necesidades
internas. En la parte oriental de la República Democrática
del Congo, los desplazamientos de la población, la escasez de
semillas y la irregularidad de las precipitaciones die-ron lugar a una
cosecha de frijoles muy inferior a lo normal. En el Africa occidental,
aunque la situación de los su-ministros alimentarios es por lo general
satisfactoria, sigue siendo difícil en Liberia y Sierra
Leona, especialmente en el este y el sudeste. En algunos países
sahelianos, especialmente Burkina Faso, Mauritania, el Níger
y el Senegal, predominan problemas alimentarios localizados en zonas
en las que las cosechas de 1997 fueron malas. En el Africa austral,
aunque reina un optimismo cauteloso respecto al probable resultado de la
temporada actual, se tienen noticias de daños localizados a las
cosechas de algunas partes de la subregión ocasionados por el exceso
de lluvias o bien por unos períodos prolongados de tiempo seco.
Lesotho es el país más afectado por las precipitaciones
irregulares e inferiores a lo normal. Madagascar podría,
además, sufrir graves pérdidas de cosechas provocadas por
las langostas.
En Asia, la situación alimentaria sigue
siendo grave en la RPD de Corea, que sigue dependiendo de la ayuda
alimentaria. En el Iraq, pese a una cierta mejora de la situación
general de los suministros alimentarios debida a la aplicación de
la Resolución 986 del Consejo de Seguridad, la malnutrición
sigue siendo un problema grave en todo el país. En Mongolia,
la escasez de alimentos, unida a los efectos negativos colaterales de las
reformas económicas, está perjudicando gravemente a los grupos
vulnerables. En otras partes de Asia, las sequías relacionadas con
El Niño han continuado afectando a la producción de cereales
en Indonesia, China, Filipinas, y Tailandia,
así como en Papúa Nueva Guinea, en la costa asiática
del Pacífico.
En América Latina, siguen predominando un
tiempo anormalmente seco y unas temperaturas elevadas relacionadas con
El Niño, lo que representa una amenaza para los suministros alimentarios.
En el Caribe, todavía se sigue distribuyendo ayuda alimentaria en
Haití, mientras que en Cuba, unas lluvias fuertes
y las grandes inundaciones registradas últimamente han afectado
a la caña de azúcar, importante fuente de divisas. En el
Brasil, a raíz de las altas temperaturas y las precipitaciones
inferiores a lo normal, relacionadas con El Niño, se han producido
incendios forestales generalizados en el estado septentrional de Roraima,
que causaron daños a los cultivos en las zonas afectadas. Unas lluvias
fuertes y grandes inundaciones, registradas principalmente en las provincias
costeras del Ecuador y el Perú, y en las tierras bajas
de Bolivia, unidas a la sequía en otras partes, han causado
centenares de víctimas y daños graves a los cultivos y la
infraestructura.
En la CEI, una parte considerable de la población
vulnerable de Tayikistán necesita ayuda alimentaria para sobrevivir;
en otras partes de la CEI, se sigue necesitando asistencia de socorro humanitario
para las personas vulnerables, especialmente las PDI y los refugiados. |