El último pronóstico relativo a la utilización de cereales en 1997/98 indica un incremento de 32 millo-nes de toneladas, o sea del 1,7 por ciento, con res-pecto al año anterior, a 1 889 millones de toneladas, volumen ligeramente superior a la tendencia a largo plazo. Estas perspectivas se explican por la continua recuperación de la utilización de cereales para pienso después de la fuerte disminución que se había regis-trado en 1995/96. Todo el aumento debería pro-ducirse en los países desarrollados, mientras que en Asia se pronostica un estancamiento de la demanda de cereales forrajeros debido principalmente a la crisis financiera. Se prevé un aumento moderado del con-sumo humano de cereales, principalmente en los paí-ses en desarrollo, en los que el consumo global per cápita en 1997/98 debería mantenerse en 163 kilogra-mos. Con respecto a los distintos cereales, se prevé que la utilización mundial de cereales secundarios au-mentará poco menos del 1 por ciento, a 906 millones de toneladas, debido también en parte a los proble-mas financieros asiáticos. En cuanto a los cereales alimentarios principales, el consumo de trigo podría aumentar un 3,6 por ciento a 599 millones de tone-ladas, debido principalmente a los aumentos de la de-manda en dos de los países asiáticos no directamente afectados por la crisis financiera, China y la India. Pa-rece que el consumo de arroz registraría un aumento de sólo un 0,8 por ciento con respecto al año anterior, quedando en 384 millones de toneladas.
 

FUENTE: FAO
Nota: Los totales se han calculado a partir de datos no redon- deados.
1/ Entre los otros usos figuran semillas, usos industriales y dese- chos.

La utilización mundial de cereales en 1997/98 (excluidos los usos industriales, tales como para alcohol, almidones y edulcorantes) se pronostica ahora en torno a los 950 millones de toneladas, lo que representa alrededor de la mitad de la utilización total. El incremento previsto de 14 millones de toneladas, o sea del 1,5 por ciento, con respecto al año anterior se debería principalmente al aumento del consumo de los países en desarrollo como grupo, en los que el consumo humano de cereales se mantendría en 172 kilogramos anuales per cápita. Entre los países en desarrollo, los países de bajos ingresos y con déficit de alimentos podrían experimentar una ligera dismi-nución del consumo humano de cereales per cápita, debido principalmente a las malas cosechas obte-nidas en algunos países, especialmente de Africa.

Se prevé que en 1997/98 el consumo humano total de cereales en los países en desarrollo aumentará en un 1,4 por ciento, o sea 11 millones de toneladas, a alrededor de 781 millones de toneladas. Para Africa, el pronóstico es de una moderada disminución del consumo humano de alrededor del 1 por ciento, a 99 millones de toneladas. Varios países de la región experimentaron en 1997 un déficit de producción, cuyos resultados deberían redundar en una disminución del consumo humano de cereales per cápita, en particular en las regiones orientales y meridionales. Asimismo, algunos países del Africa subsahariana siguen afrontando graves déficit de suministros de cereales, y por ende de consumo, como consecuencia de los disturbios civiles y de los problemas de los refugiados. A pesar de las malas cosechas estimadas para 1997 en algunos países del Africa del Norte, se supone que en la subregión como conjunto el consumo de cereales per cápita se mantendrá igual debido a que en Egipto la producción ha sido superior a la media y, por consiguiente, aumentará su consumo de cereales.

Las perspectivas para el consumo humano de cereales son más brillantes en los países en desarrollo de Asia, aunque la demanda se ha moderado algo por los problemas financieros que afrontan algunos países de la región. En general, se pronostica que en 1997/98 el consumo humano de cereales en dichos países registrará un aumento de 10 millones de toneladas, o sea del 1,6 por ciento, a 616 millones de toneladas, nivel suficiente para mantener el consumo per cápita en 185 kilogramos anuales, cifra superior a la media mundial. En China, el mayor productor y consumidor de cereales de Asia, es probable que gracias a la cosecha buena de cereales de 1997, si bien inferior a la del año anterior, el consumo humano per cápita se mantenga igual en 1997/98. La India también obtuvo cosechas excelen-tes en 1997, por lo que el consumo per cápita debería mantenerse en el nivel del año pasado. En el Iraq, que en los últimos años ha experimentado una dism-inución de los niveles de consumo, la utilización humana de cereales per cápita debería continuar recuperándose tras la aplicación de la Res. 986 del Consejo de Seguridad. En cambio, persiste una grave situación de emergencia alimentaria en la República Democrática Popular de Corea, donde unas condicio-nes atmosféricas extremas redujeron de forma pro-nunciada los suministros de cereales en 1997/98 y, como consecuencia, se supone que el consumo hu-mano de cereales per cápita descenderá a 118 kilo-gramos, alrededor de un 15 por ciento menos que el nivel estimado para el año pasado. No parece que la crisis financiera asiática vaya a repercutir mucho en el consumo humano de cereales, salvo en algunos de los países más afectados, tales como Indonesia, donde el consumo per cápita podría bajar este año.

En América Latina y el Caribe, la producción total de cereales en 1997 fue superior a la media, en particular en la Argentina, pero también en los prin-cipales países deficitarios de cereales, como Brasil y México. Debido, en parte, a unas cosechas mejores, este año el consumo humano podría aumentar en la región casi un 2 por ciento, a más de 66 millones de toneladas, lo que probablemente aumentará el consumo per cápita, si bien en forma moderada.

Según los pronósticos, el consumo humano total y per cápita de cereales en los países desa-rrollados mejorará ligeramente en 1997/98. Se prevé que las abundantes cosechas obtenidas en Bulgaria y Rumania no sólo mantendrán los niveles del consu-mo, sino que también contarán con excedentes para exportar. En la CEI en conjunto, se pronostica que el consumo humano anual de cereales per cápita au-mentará en casi 2 kilogramos, gracias a las exce-lentes cosechas de algunas de las repúblicas, aunque los niveles se mantendrán por debajo de los regis-trados poco antes de la disolución de la ex URSS. Es improbable que los niveles de consumo per cápita se recuperen a mediano plazo a los niveles de cuando el consumo estaba fuertemente subvencionado.

Se pronostica que el aumento del consumo mundial de cereales para piensos, que representa más de una tercera parte de la utilización mundial de cereales, se limitará en 1997/98 a un 1,4 por ciento, equivalente a 9 millones de toneladas, situándose en 665 millones de toneladas. La mayor parte del aumento debería producirse en los países desarrollados, particularmente en la CEI, los países europeos que no pertenecen a la CE, y América del Norte. En los países en desarrollo, el pronóstico es de un estancamiento en la utilización de cereales forrajeros debido a que en Asia prácticamente no se ha registrado ningún aumento y en Africa ha disminuido. De los distintos cereales, sólo se prevé que aumentará la utilización de los cereales secundarios forrajeros, sobre todo porque en los Estados Unidos se está reemplazando el trigo para pienso por el maíz, cuyo precio es más competitivo.
 

FUENTE: FAO
Nota: Los totales se han calculado a partir de datos no redondea- dos.
1/ Para consumo humano directo.
2/ Entre los otros usos figuran semillas, usos industriales y dese- chos.

En cuanto a los países desarrollados, se pronostica que unas buenas cosechas de trigo y cereales secundarios obtenidas en muchas de las repúblicas de la CEI redundarán en un incremento global del 8 por ciento de su utilización para pienso, en particular en la Federación de Rusia y Ucrania. También se pronostica un aumento de la utilización de cereales forrajeros en Bulgaria y Rumania, atribuible a los resultados superiores a la media de las cosechas de cereales de 1997. Las abundantes cosechas obtenidas en Australia también deberían fomentar una utilización mayor de cereales para pienso. En los Estados Unidos, se prevé que el aumento de la demanda de carne de cerdo y de aves de corral y los precios relativamente bajos de los cereales en comparación con los de la última campaña aumentarán moderadamente la utilización de cereales forrajeros, especialmente maíz. En la CE, por otro lado, es probable que algunos factores, tales como los brotes de fiebre porcina y las repercusiones del pánico provocado por la EEB, mantengan la utilización de piensos en los niveles del año pasado.

Se pronostican pocos cambios en la utilización de cereales para pienso en los países en desarrollo en 1997/98. Se prevé un pequeño aumento en China, el mayor consumidor de Asia, pero es probable que el brote de fiebre aftosa del año pasado en la provincia de Taiwán continúe deprimiendo la producción de carne de cerdo y, por ende, la demanda de cereales forrajeros. Es probable que la crisis financiera asiática reduzca la demanda de cereales forrajeros en algunos países, especialmente en la República de Corea, Malasia y Tailandia, en los que se pronostica una disminución del consumo de pienso del 15, 10 y 4 por ciento, respectivamente, respecto al año anterior. Otros de los grandes consumidores de cereales forrajeros, en los que se supone que disminuirá la utilización es Arabia Saudita, ya que la buena situación de los pastizales fomentará el pastoreo de las ovejas y camellos como sucedáneo de la utilización de la cebada forrajera. Para Africa se pronostica una disminución de la utilización de piensos, en comparación con el año anterior, debido a las malas cosechas obtenidas en Argelia, Marruecos y Túnez. En América Latina y el Caribe se prevé un pequeño cambio en la utilización de piensos en comparación con el año anterior.
 

FUENTE: FAO

Entre los otros usos, se pronostica que la continua y fuerte demanda de cereales para fines industriales y los significativos aumentos de la producción registrados en algunos países, que dieron lugar a un aumento de las pérdidas postcosecha, in-crementarán el volumen de cereales de esta catego-ría en un 3,4 por ciento a 274 millones de toneladas. El aumento mayor de cereales destinados a otros usos se prevé en los Estados Unidos, donde se pro-nostica una demanda fuerte de edulcorantes y del etanol extraído del maíz. En la CEI, un incremento de las cosechas podría dar lugar a un aumento de las pérdidas postcosecha en comparación con el año anterior.