Según los pronósticos, al cierre de las campañas que finalizan en 1998 las existencias mundiales de cereales aumentarán por segundo año consecutivo a alrededor de 302 millones de toneladas, unos 10 millones de toneladas, o sea un 3 por ciento, más que sus niveles de apertura y alrededor de 7 millones de toneladas más que el informe de febrero. Se supone que la mayor parte del incremento de las existencias mundiales de cereales de este año corresponde al trigo, mientras que los pronósticos indican una disminución de los inventarios de cereales secundarios y arroz. Según las previsio-nes actuales, la proporción entre los remanentes mundiales de cereales y la utilización tendencial en 1998/99 alcanzaría el 15,9 por ciento que, si bien representaría una mejora moderada respecto al año anterior, se mantendría todavía por debajo del margen del 17-18 por ciento que la Secretaría de la FAO considera el mínimo necesario para salvaguar-dar la seguridad alimentaria mundial. Toda la recu-peración prevista de las existencias mundiales de cereales se produciría en los países desarrollados, mientras que las de los países en desarrollo deberían descender muy por debajo de sus niveles de apertura.

Las existencias mundiales de trigo para las campañas agrícolas que finalizan en 1998 se pronostican en 126 millones de toneladas, cifra ligeramente superior a las previsiones de febrero, y 13 millones de toneladas, o sea un 12 por ciento, más que el año anterior. La recuperación de las existen-cias mundiales de trigo se debería principalmente a un aumento de los inventarios de los principales países exportadores, que suelen constituir el amortiguador principal contra las variaciones de la producción mundial. Entre los principales exporta-dores, el incremento mayor debería producirse en los Estados Unidos, a causa principalmente de una menor demanda de trigo forrajero por parte del sector ganadero, debido al aumento del maíz nacional de este año. El pronóstico de este mes relativo a las existencias de fin de campaña en la CE se ha elevado a poco más de 12 millones de toneladas, debido prin-cipalmente al ritmo más lento de las exportaciones. Con este nivel, el total de remanentes de trigo de la CE superaría en 1 millón de toneladas sus niveles de apertura. El incremento de las existencias de trigo en la CE representa también un importante aumento de las existencias de intervención que, según las estimaciones, se triplicarían a 1,5 millones de toneladas, es decir 1 millón de toneladas más que al principio de la actual campaña comercial. En Australia, tras la revisión al alza de este mes de las estimaciones sobre la producción de trigo, ahora se prevé que los remanentes de la campaña superarán marginalmente las previsiones de febrero y excederán de alrededor de 400 000 toneladas a las del año pasado. Es probable que las existencias de trigo en el Canadá se mantengan por debajo de sus niveles iniciales a causa principalmente de una disminución de la producción de 1997.
 

FUENTE: FAO

En la mayoría de los otros países, especialmente China y la India, la CEI y algunos países de Europa oriental, es probable que los remanentes de trigo para la próxima campaña superen sus niveles de apertura debido princi-palmente a las excelentes cosechas de trigo obte-nidas en 1997. Las únicas excepciones importantes son algunos países de Africa, particularmente de la subregión septentrional, en los que se pronostica una disminución de las existencias de este año a causa de la producción reducida por la sequía de 1997. Se prevén pocos cambios en la magnitud de las existencias de trigo de América Latina y el Caribe.

Los inventarios mundiales de cereales se-cundarios para las campañas que finalizan en 1998 se pronostican actualmente en torno a los 122 millo-nes de toneladas y, en este nivel, las existencias fina-les serán parecidas a las iniciales. Los pronósticos de las existencias de cereales secundarios se han au-mentado en los últimos meses, debido a los indicios sobre una disminución, respecto a lo que se había previsto anteriormente, de la utilización interna en al-gunos de los principales países exportadores. Ade-más, la demanda de importación se ha debilitado en Asia, mientras que en la mayoría de los países del he-misferio sur, salvo los del Africa austral, las pers-pectivas para la oferta han mejorado. Las existencias totales de cereales secundarios de los principales ex-portadores se pronostican ahora en 62 millones de toneladas, 12 millones de toneladas más que el año pasado y casi 6 millones de toneladas más que el pro-nóstico anterior. El incremento mayor se prevé en la CE, donde se pronostica que las existencias totales de cereales secundarios se acercarán a los 26 millo-nes de toneladas, cerca de 10 millones de toneladas más que el año pasado. La mayor parte del incre-mento se debería a un aumento de las existencias de cebada, particularmente de intervención, debido al incremento de la producción y la disminución de las exportaciones. Asimismo, es probable que las exis-tencias finales de los Estados Unidos superen sus ni-veles de apertura a causa principalmente de la dismi-nución de la demanda de exportación.

Es probable que la mayor parte del incre-mento de las existencias de cereales secundarios de los principales exportadores se vea contrarrestada por la acusada disminución de los remanentes de algunos otros países, como China. Tras la producción récord obtenida en 1996, la producción de maíz de China descendió en 1997, pero en tándem con una considerable expansión de las exportaciones, lo que provocó una disminución de las existencias. En otras partes, parece que disminuirán los inventarios de cebada en Argelia, Marruecos y Túnez, mientras que en Sudáfrica, Uganda y Zambia se prevé una reduc-ción de las existencias de maíz, por una disminución de las cosechas de esos países en 1997/98.

El pronóstico de la FAO relativo a las exis-tencias mundiales de arroz al final de las campañas comerciales de 1998 es de 54 millones de toneladas, con pocos cambios respecto al del informe anterior y 2,4 millones de toneladas menos que los niveles de apertura. Toda la disminución se concentrará en los países en desarrollo, especialmente de Asia y América del Sur, donde los problemas relacionados con El Niño han provocado un déficit de producción en 1997 y retrasado la siembra de los cultivos de la temporada principal de 1998. Además, se tienen noticias de que en algunos países sudamericanos la recolección de la cosecha de arroz de 1998 se ha visto obstaculizada por las inundaciones relacionadas con El Niño, lo cual podría reducir aun más la pro-ducción y, por lo tanto, las existencias finales de 1998. De los países asiáticos, se prevé que en Indonesia se registrará la mayor merma de existencias debido a la disminución de su producción en 1997 y al pronóstico de un déficit semejante en la campaña de 1998. También se prevé una mengua de las existencias en la India debido al incremento previsto de las exportaciones de arroz. En cambio, es probable que las existencias del Japón alcancen su nivel más alto en los últimos diez años.