FAO/SMIA: Perspectivas alimentarias no 3, junio 1998

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AZUCAR


Los precios mundiales del azúcar aumentaron a un promedio de 12,33 centavos de dólar EE.UU. por libra (precio del CIA) en diciembre de 1997, debido a los pronósticos iniciales que anun-ciaban una difícil situación de suministros en 1997/98. Sin embargo, desde entonces el precio diario del Con-venio internacional del azúcar ha bajado en más del 20 por ciento, a un promedio de 11,55 centavos de dó-lar EE.UU. por libra en enero, 10,72 centavos de dólar EE.UU. por libra en febrero, 9,84 centavos de dólar EE.UU. por libra en marzo, y 9,77 centavos de dólar EE.UU. por libra en abril de 1998. Los precios actuales son alrededor de un 15 por ciento más bajos que en el mismo período de 1997. Diversos factores explican el debilitamiento de los precios, siendo el principal la crisis financiera registrada en el sudeste asiático que redujo la demanda de importación. Entre los otros factores cabe mencionar también la disminución, respecto a lo previsto, de las necesidades de otros importantes países importadores, tales como la Federación de Rusia, China y la India. Habida cuenta de que el azúcar de la nueva cosecha del hemisferio sur llegará pronto al mercado, no es probable a corto plazo una recuperación considerable de los precios.

La estimación revisada de la FAO sobre la producción mundial de azúcar en 1997/98 es de 123,6 millones de toneladas, valor bruto, lo que representa un incremento marginal de alrededor de 100 000 toneladas con respecto a la producción del año anterior. En el plano mundial, la disminución de la producción en varios de los principales países productores de caña, tales como Tailandia, Cuba y la India, se vio compensada por los resultados mejorados obtenidos en el Brasil, el Pakistán y Australia. Lo mismo dígase del azúcar de remolacha: la menguada producción de Ucrania y la Federación de Rusia se vio compensada con creces por la producción récord de la Comunidad Europea (CE) y los Estados Unidos. La proporción de azúcar de caña se mantuvo sustancialmente inalterada en alrededor del 70 por ciento del total, o sea 85,6 millones de toneladas, frente a una producción de 38,0 millones de toneladas de azúcar de remolacha.

Según las estimaciones, la producción del Lejano Oriente disminuirá del 3,5 por ciento a 34,1 millones de toneladas, debiéndose producir la mayor parte del descenso en Tailandia, donde al fenómeno de El Niño se han atribuido una sequía prolongada y unas lluvias tardías no estacionales. Se prevé una reducción del 20 por ciento de la producción nacional a unos 4,9 millones de toneladas. También se pronostica una disminución de la producción por segundo año consecutivo en la India, donde la disminución de la superficie sembrada y una mayor desviación del uso de la tierra hacia la producción de azúcar no centrifugado limitarían la producción a 13,0 millones de toneladas. En cambio, un aumento de la superficie y de los rendimientos determinarían un incremento del 35 por ciento de la producción del Pakistán, hasta alcanzar los 3,7 millones de toneladas. Asimismo, una expansión de la superficie sembrada con caña aumentaría la producción azucarera de China a 7,7 millones de toneladas, 5 por ciento más que en 1996/97.

PRODUCCION Y CONSUMO MUNDIAL DE AZUCAR CENTRIFUGADO


Producción Consumo

1996/97 1997/98 1997 1998

(. millones de toneladas, valores en bruto.)
MUNDO 123,5 123,6 121,2 123,1
Países en desarrollo 79,5 79,3 76,2 77,8
América Latina 34,7 35,4 21,9 22,5
Africa 4,3 4,4 6,1 6,2
Cercano- Oriente 4,6 5,0 9,1 9,3
Lejano- Oriente 35,4 34,1 39,1 39,7
Oceanía 0,5 0,4 0,1 0,1





Países desa rrollados 44,0 44,3 44,9 45,3
Europa 23,1 23,7 19,0 19,2
de la cual: CE (18,2) (19,2) (14,4) (14,4)
América del Norte 6,7 7,1 10,0 10,2
CEI 5,4 4,1 10,5 10,5
Oceanía 5,7 5,9 1,1 1,1
Otros países 3,2 3,4 4,3 4,3

FUENTE: FAO

Pese a una cosecha menor de lo previsto en Cuba, se estima que la producción de América Latina aumentará del 2,2 por ciento, debido principalmente al aumento continuo registrado en el Brasil. Se pro-nostica que la producción de azúcar del Brasil aumentará del 5 por ciento a 15,5 millones de toneladas, mientras que la de Cuba disminuirá a 3,4 millones de toneladas.

Un tiempo favorable registrado en la CE y los Estados Unidos mejoró considerablemente los rendimientos y aumentó la producción azucarera a 19,2 millones de toneladas y 7,1 millones de toneladas, respectivamente. También se esperan aumentos en Australia y Sudáfrica, con tasas de crecimiento del 3,5 y 5 por ciento, hasta alcanzar niveles de producción de 5,8 millones de toneladas y 2,5 millones de toneladas, respectivamente. La dis-minución del contenido de azúcar y la reducción de la superficie fueron los responsables de la grave escasez registrada en Ucrania y la Federación de Rusia, cuya producción ascendió a 2,2 millones de toneladas y 1,4 millones de toneladas, respectivamente.

La FAO pronostica que el consumo mundial de azúcar en 1998 aumentará en un 1,6 por ciento con respecto a 1997 y alcanzará los 123,1 millones de toneladas, valor bruto. Ello representa una disminución con respecto a la tasa media de crecimiento de los últimos años (2,5 por ciento), debido principalmente al cambio desfavorable de la coyuntura económica en Asia. Se supone que el aumento del consumo de azúcar en la región descenderá por debajo del 2 por ciento, frente a un promedio de 4,5 por ciento en los últimos cinco años. Las repercusiones mayores se sentirían en los países importadores netos del sudeste asiático, donde el crecimiento ha sido muy dinámico en el último decenio, mientras que otros importantes países consumidores, tales como China la India, no deberían apartarse demasiado de las tendencias recientes.

Se supone que en América Latina el consumo aumentará del 2,8 por ciento, debido principalmente a una aceleración registrada en el Brasil, donde el efecto combinado del crecimiento demográfico y de los ingresos, así como la creciente popularidad de los alimentos y bebidas que contienen azúcar, darían como resultado un consumo estimado en 9,2 millones de toneladas, 3,9 por ciento más que en 1997. Las perspectivas para los países desarrollados se presentan variadas. Se supone que en el Japón seguirá disminuyendo el consumo de azúcar, debido a los cambios en los hábitos alimentarios. En cambio, se pronostica un aumento del 1,5 por ciento de la demanda en América del Norte, debido a un incremento mayor de lo previsto en los Estados Unidos, donde la baja de los precios impulsaría el aumento del consumo de productos elaborados.

Se prevé que el comercio mundial de azúcar disminuirá en cerca del 3 por ciento en 1997/98, con una demanda bruta de importación de 33,5 millones de toneladas, frente a los 34,5 millones de toneladas del año anterior. Los principales participantes en el mercado continuarían siendo la Federación de Rusia y China, con importaciones de 3,5 millones de toneladas y 1 millón de toneladas, respectivamente. Se supone que también la India seguirá siendo un importador neto, con una demanda estimada en 1 millón de to-neladas, de las cuales ya se han contratado 700 000 toneladas. Unas cosechas favorables obtenidas en varios países exportadores han dado lugar a disponi-bilidades exportables distribuidas de la siguiente manera: 6 millones de toneladas en Brasil, 4,5 millones de toneladas en Australia, y 3,5 millones de toneladas en la CE, frente a las exportaciones de 5,8 millones de toneladas del Brasil, 4 millones de toneladas de Australia y 3 millones de la CE en 1996/97.

Se prevé que las existencias mundiales de azúcar seguirán siendo cuantiosas, y representarán más de 45 millones de toneladas, o sea el 36 por ciento, del consumo. El cambio más importante que se prevé es la disminución de las existencias indias, estimada en 1,9 millones de toneladas, compensada en parte por el aumento de 1,2 millones de toneladas en la CE.


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