SITUACION POR REGIONES
En Asia, las perspectivas para la cosecha de trigo de invierno que se recogerá a partir de abril son variadas. En China, las precipitaciones caídas en diciembre mejoraron algo las condiciones secas que afectaban las provincias meridionales de Guangxi, Guandong y Hunan, pero persiste la sequía en las partes septentrionales y nordoccidentales del país, en las que el promedio de las precipitaciones recibidas desde el otoño ha sido inferior al 25 por ciento de los valores normales. Según los informes, han quedado perjudicados varios millones de hectáreas sembradas normalmente con cultivos de regadío. En la India, por el contrario, se prevé una cosecha buena de trigo debido a un tiempo favorable y a un aumento de la superficie cultivada. En el Pakistán, las condiciones para la cosecha de trigo de invierno mejoraron con la llegada de las lluvias a principios de enero, tras un período de sequía. Según los últimos informes oficiales, es probable que la producción de trigo de 1999 sea inferior en alrededor de un millón de toneladas a los 19 millones de toneladas previstos.
La producción de cereales secundarios de la región en 1998 se calcula en alrededor de 218 millones de toneladas, alrededor de un 13 por ciento más que la reducida cosecha del año pasado y un 8 por ciento más que la media de los últimos cinco años. En China, gracias a unas condiciones agroclimáticas favorables y al aumento de la superficie plantada, se estima que la cosecha de maíz alcanzará un nivel excelente de 125 millones de toneladas, lo que representa un 20 por ciento más que la menguada cosecha de 1997. La producción total de cereales secundarios de China en 1998 se estima en 141,5 millones de toneladas, alrededor de un 12 por ciento más que la media de los últimos cinco años. En la India, la producción de cereales secundarios se calcula en 31 millones de toneladas, un nivel casi normal. En Indonesia, se ha obtenido una cosecha récord de 9,8 millones de toneladas de maíz, volumen superior a la media en alrededor de un 24 por ciento. En la R.P.D. de Corea, la producción de maíz de 1998 se calcula en 1,8 millones de toneladas, lo que representa una recuperación respecto a la producción excepcionalmente baja de 1997, pero aun así un volumen inferior a la media en alrededor del 11 por ciento.
La última estimación de la producción de arroz de la región en 1998 se cifra en 510 millones de toneladas, alrededor de 4 millones de toneladas menos que el informe anterior debido principalmente a las revisiones a la baja para la India, Bangladesh y Filipinas. A este nivel, la producción arrocera sería inferior en 16 millones de toneladas a la cifra revisada de 1997.
En Bangladesh, las inundaciones que afectaron la mayor parte del país durante el período de julio a septiembre provocaron daños graves a los arrozales. La producción total de arroz en 1998/99 se calcula en 26,3 millones de toneladas, alrededor de un millón de toneladas menos que el informe anterior y 2 millones de toneladas menos que en la campaña precedente. La siembra de la cosecha Boro está cobrando impulso recién ahora, y el Departamento de extensión agrícola ha lanzado una campaña destinada a aumentar la superficie sembrada con arroz durante la temporada. En la India, la recolección de la cosecha de arroz Kharif de la temporada principal está casi terminada, y se está terminando de sembrar la cosecha Rabi. Ahora bien, las inundaciones provocadas por las fuertes lluvias postmonzónicas causaron daños a los cultivos en algunos de los principales estados productores. En consecuencia, la producción arrocera de 1998 se ha revisado a la baja en 4 millones de toneladas a alrededor de 122 millones de toneladas, un poco menos del nivel récord revisado de 1997 (123 millones de toneladas). En el Pakistán, la recolección de la cosecha de arroz de 1998 está prácticamente terminada, y la producción se calcula en un nivel sin precedente de 7 millones de toneladas, 500 000 toneladas más que en 1997, gracias a unas condiciones agroclimáticas favorables y a un ligero aumento de la superficie plantada debido a incentivos ofrecidos por el gobierno, tales como servicios crediticios, aumento de los precios de compra y mayor disponibilidad de insumos. En Myanmar, la recolección de la cosecha de la temporada principal está casi terminando y se prevé una ligera disminución de la producción debida principalmente a una reducción de la superficie plantada.
En Camboya, aunque las últimas lluvias han mejorado las condiciones para el desarrollo de la cosecha de arroz, es muy probable que los rendimientos potenciales se hayan visto limitados por el efecto de las condiciones secas imperantes durante la etapa crítica de la floración. Además, se han señalado casos localizados de invasiones de plagas. Una misión de evaluación de cultivos y suministros alimentarios de la FAO y el PMA visitó el país al final de enero para evaluar la situación, y los resultados se esperan para febrero. En Viet Nam, la recolección de la cosecha de la temporada principal está llegando a su término y la producción arrocera se calcula en 28,4 millones de toneladas, volumen ligeramente inferior al nivel récord revisado del año pasado pero alrededor de un millón de toneladas más de lo previsto. Se está sembrando la cosecha de invierno y primavera, y el objetivo del gobierno es de una superficie de 2,8 millones de hectáreas y una producción arrocera de 14 millones de toneladas. En la parte meridional del país, la siembra está como un mes adelantada respecto al año pasado y, en consecuencia, debería anticiparse la recolección. La recogida de la cosecha de la temporada principal en Filipinas ha terminado, pero la primera parte de la campaña se vio afectada por una sequía persistente relacionada con El Niño que ha reducido las plantaciones. La recolección de la cosecha secundaria debería comenzar pronto.
|
Trigo
|
Cereales secundarios
|
|||||||
|
1997
|
1998
|
1997
|
1998
|
1997
|
1998
|
1997
|
1998
|
|
|
(. . . . . . . millones de toneladas . . . . . .
. )
|
||||||||
|
Asia
|
249,9
|
242,2
|
192,9
|
218,2
|
526,3
|
509,9
|
969,1
|
970,3
|
|
Africa
|
15,3
|
19,2
|
76,1
|
84,4
|
16,9
|
15,6
|
108,3
|
119,2
|
|
América Central
|
3,7
|
3,3
|
28,2
|
28,6
|
2,1
|
2,0
|
34,0
|
33,8
|
|
América del Sur
|
20,1
|
15,7
|
63,7
|
63,7
|
17,7
|
16,0
|
101,5
|
95,4
|
|
América del Norte
|
91,8
|
93,8
|
285,9
|
298,5
|
8,3
|
8,5
|
386,0
|
400,9
|
|
Europa
|
132,2
|
139,8
|
175,7
|
161,7
|
2,7
|
2,7
|
310,6
|
304,3
|
|
CEI
|
81,2
|
62,4
|
70,8
|
44,6
|
1,1
|
1,2
|
153,0
|
108,2
|
|
Oceanía
|
19,7
|
21,4
|
10,7
|
9,1
|
1,4
|
1,4
|
31,9
|
31,9
|
|
TOTAL MUNDIAL
|
614,0
|
597,9
|
903,9
|
908,8
|
576,6
|
557,2
|
2 094,5
|
2 063,9
|
|
Países en desarrollo
|
286,0
|
279,8
|
351,0
|
386,5
|
550,6
|
532,2
|
1 187,6
|
1 196,9
|
|
Países desarrollados
|
327,9
|
319,7
|
553,0
|
522,3
|
26,0
|
25,0
|
906,9
|
866,9
|
En conjunto, el pronóstico relativo a la producción arrocera de 1998/99 se ha re-ducido en alrededor de 500 000 toneladas respecto al informe anterior, a 10,2 millones de toneladas, pero aun así superará ligeramente la producción muy men-guada por la sequía de 1997/98. Contrariamente a lo que se había previsto antes, la producción de la R.P.D. de Corea se vio beneficiada por unas condi-ciones atmosféricas relativamente favorables combi-nadas con la asistencia internacional que proporcionó insumos esenciales. La producción arrocera de 1998 se calcula en alrededor de 2,1 millones de toneladas, superior a la producción de 1997 (1,7 millones), pero inferior a la de 1989 (4 millones).
En otras partes de la región, no se han registrado cambios importantes en las estimaciones del informe anterior. En Tailandia, la recolección de la cosecha de la temporada principal de 1998/99 está a punto de terminar y se prevé un aumento de la producción, debido a unos fuertes incentivos en los precios que motivaron a los productores a ampliar la superficie sembrada con arroz. En cambio, la segunda cosecha, que depende del riego y cuya siembra empezó en enero, puede verse afectada por la escasez de agua prevista durante los meses de temporada seca de enero a mayo. El gobierno ha advertido a los productores que reduzcan drásticamente la superficie sembrada con arroz de la segunda temporada a causa de la disminución de las reservas de agua. En China (Continental), la producción arrocera de 1998 se calcula en 191 millones de toneladas, sin modificaciones respecto al informe anterior y 9 millones de toneladas menos que el volumen récord del año pasado, debido princi-palmente a las inundaciones que afectaron el centro y sur del país durante la mayor parte de julio y agosto.
En Indonesia, la recolección de la cosecha de la segunda temporada de 1998 está prácticamente terminada y la producción se calcula en 46,4 millones de toneladas, frente a los 49,4 millones de toneladas producidos en 1997. La disminución se atribuye principalmente a la sequía relacionada con El Niño que redujo la superficie plantada, y a los problemas económicos del país que se tradujeron en una escasez de insumos. La siembra de la cosecha de la temporada principal de 1999 está llegando a su término y se prevé un aumento de la superficie sembrada, debido a los altos precios del arroz. El objetivo de producción arrocera del gobierno para 1999 se ha fijado en 52 millones de toneladas. En Sri Lanka, ha terminado la recolección de la cosecha Yala (segunda) y la producción total de arroz se calcula en 2,6 millones de toneladas, aproxima-damente, o sea un 18 por ciento más que el año anterior debido al aumento de la superficie plantada. Ha terminado la plantación de la cosecha Maha (temporada principal) de 1999, pero se señala que la superficie plantada es inferior al objetivo fijado por el gobierno, debido a la insuficiencia de las precipi-taciones recibidas durante la siembra.
AFRICA SEPTENTRIONAL: La producción de trigo de la subregión en 1998 se estima en alrededor de 14 millones de toneladas, un 40 por ciento más que la cosecha reducida por la sequía de 1997 (10 millones de toneladas). La mayoría de los países de la subregión obtuvieron cosechas superiores a la media. En Argelia, la producción se duplicó con creces a 2 millones de toneladas, y en Marruecos aumentó en un 90 por ciento a 4,4 millones de toneladas, mientras que en Túnez creció en un 53 por ciento. La producción de la cosecha de Egipto, en su mayor parte de regadío, estimada en 6,1 millones de toneladas, aumentó en un 4 por ciento respecto al año anterior. La producción de cereales secundarios de la subregión en 1998 se calcula en 10,7 millones de toneladas, alrededor de un 18 por ciento más que el año anterior.
Las condiciones agroclimáticas para la cosecha de trigo de invierno de 1999 son en general satisfactorias en Egipto y Túnez. En Argelia y Marruecos, las perspectivas para la cosecha de invierno han mejorado. Tras un comienzo tardío de las lluvias otoñales, que retrasó la siembra del año pasado, unas lluvias entre medianas y fuertes caídas en noviembre y diciembre en Argelia y Marruecos, respectivamente, elevaron de forma pronunciada el nivel de las reservas de agua.
En Egipto, ha terminado la recolección de la cosecha de arroz de 1998 y el gobierno calcula que la producción disminuirá en un 18 por ciento a 4,5 millones de toneladas. Aunque la superficie se contrajo en un 21 por ciento respecto a 1997, la disminución se vio atenuada por unos rendimientos sin precedentes de más de 8,6 toneladas por hectárea, debidos a unas condiciones agroclimáticas favorables y a una disponibilidad suficiente y oportuna de insumos durante el período vegetativo.
AFRICA OCCIDENTAL: Al final de 1998 se obtuvo una cosecha récord de cereales en los países sahelianos. Gracias a unas condiciones agroclimáticas en general favorables, particularmente en agosto y septiembre, la producción total de cereales de los nueve países del CILSS en 1998 ha sido estimada por una serie de misiones conjuntas de evaluación de cultivos de la FAO y el CILSS en un nivel récord de 10,6 millones de toneladas, un 31 por ciento más que en 1997 y un 17 por ciento más que la media de los últimos cinco años. Se prevén cosechas muy buenas en el Chad, Malí, y el Níger. En Gambia se prevé una producción superior a la media, mientras que en Burkina Faso y el Senegal está cercana a la media y en Cabo Verde y Mauritania es inferior a la media. Según las previsiones, la producción de cereales en Guinea-Bissau será muy inferior a la media debido a los disturbios civiles que impidieron las actividades agrícolas. En todos los principales países productores del Sahel la producción ha aumentado notablemente con respecto a 1997. En cambio, es inferior a la de 1997 la de Guinea-Bissau y Cabo Verde, donde de nuevo se prevé una cosecha muy mala.
En los países costeros del Golfo de Guinea, las perspectivas de las cosechas son en general buenas en Benín, el Camerún, Nigeria y el Togo, pero menos favorables en Côte d'Ivoire y Ghana. Liberia sigue dependiendo mucho de las asistencia alimentaria internacional pese a alguna mejora lograda en su producción de alimentos. En Sierra Leona, a raíz de la reciente escalada de violencia, la situación de los suministros alimentarios ha empeorado mucho, hasta el punto de que prácticamente se ha perdido lo poco que se había ganado en seguridad alimentaria con la cosecha de arroz de 1998 recogida recientemente.
La recolección de la cosecha de arroz de 1998 está casi terminada en la mayoría de los países de la subregión y las condiciones agroclimáticas variaron de un país a otro. En algunos países, los disturbios civiles dificultaron el desarrollo normal de las actividades agrícolas. En Nigeria, el país productor de arroz más importante del Africa occidental, es probable que la sequía registrada en julio y agosto en las partes centrales y sudoccidentales del país, junto con la escasez de insumos básicos, particularmente fertilizantes, durante el período vegetativo, haya afectado el desarrollo de los cultivos y derivado en una disminución de los rendimientos. En Ghana, las precipitaciones caídas durante el período comprendido entre agosto y principios de octubre fueron inferiores a la media, lo que puede haber perjudicado la producción.
AFRICA CENTRAL: En el Camerún y la República Centroafricana se ha cosechado el mijo y sorgo. En la República Democrática del Congo, los disturbios civiles y los desplazamientos en gran escala de la población siguen impidiendo las actividades agrícolas, mientras que también en el Congo Brazzaville la inseguridad ha causado últimamente grandes desplazamientos de población.
AFRICA ORIENTAL: En Kenya y Etiopía ha terminado la recolección de la cosecha de trigo de 1998. Las últimas estimaciones de la FAO cifran la producción total de la subregión en 1998 en 3,3 millones de toneladas, lo que representa un aumento de alrededor de un 27 por ciento respecto al año anterior. La producción de Etiopía resultó mejor de lo previsto (2,3 millones de toneladas), y se estima que es superior en un 51 por ciento a la del año anterior. En Kenya, la producción se mantuvo en torno al nivel satisfactorio de 1997. En el Sudán, donde la cosecha de 1999 se recogerá en marzo, las perspectivas son desfavorables debido a una disminución de la superficie plantada.
La recolección de los cereales secundarios de la temporada principal de 1998 ha terminado en la subregión. Ahora se están recolectando en todas partes las cosechas de la temporada secundaria, salvo en Etiopía, donde se están a punto de sembrar. Las perspectivas son inciertas, debido a la irregularidad de las lluvias recibidas en los dos últimos meses. La producción total de la subregión en 1998/99 se pronostica en un nivel extraordinario de alrededor de 24 millones de toneladas, una tercera parte más que en 1997/98. En Etiopía, la producción de los cereales secundarios de la temporada principal "meher" se estima en 8,7 millones de toneladas, un 38 por ciento más que la decepcionante cosecha de hace un año y ligeramente superior a la cosecha meher sin precedente de 1996. Esto se debe principalmente al aumento de los rendimientos como consecuencia de unas lluvias favorables, y a una utilización mayor de fertilizantes y semillas mejoradas. También se registró una producción récord de cereales secundarios en el Sudán, gracias a unas lluvias bien distribuidas, a la posibilidad de disponer a tiempo de los insumos agrícolas necesarios, y a la ausencia de plagas y enfermedades. Las últimas estimaciones indican una producción de mijo de 1,1 millones de toneladas, casi el doble del nivel del año anterior, mientras que la de sorgo se cifra en 4,6 millones de toneladas, un 60 por ciento más que la cosecha inferior a la media de 1997. En Tanzanía, se estima que la cosecha principal de cereales secundarios de 1998/99 es superior a la media y superior en una tercera parte al nivel del año anterior. Sin embargo, las perspectivas para las cosechas secundarias, que se están recogiendo ahora, han empeorado como consecuencia de las escasas lluvias recibidas el mes pasado. Las perspectivas para las cosechas de sorgo y mijo de la temporada secundaria son también malas en Somalia debido a las precipitaciones tardías, dispersas e irregulares recibidas. La producción de cereales de la temporada principal ha resultado muy menguada debido al tiempo seco. En Kenya, las cosechas principales de cereales secundarios de "lluvias largas" se han recuperado considerablemente respecto a la cosecha menguada de 1997. En cambio, las perspectivas para la temporada secundaria de "lluvias cortas" de 1998/99 son inciertas, debido al retraso e irregularidad de las lluvias caídas en las partes orientales, que han determinado una reducción de las plantaciones. En Uganda, las perspectivas para las segundas cosechas de cereales de 1998 que se están recogiendo ahora son inciertas. Sin embargo, gracias a la cosecha satisfactoria de la primera temporada, se supone que la producción total de 1998 mejorará respecto al nivel bajo del año anterior para acercarse a la media de los últimos cinco años. En Eritrea, unas lluvias superiores a lo normal caídas durante el período vegetativo dieron lugar a una cosecha buena de cereales secundarios en 1998. En Burundi y Rwanda, las cosechas de cereales de 1998 aumenta-ron significativamente respecto al año anterior, vol-viendo a los niveles anteriores a la crisis. Sin embar-go, las cosechas de cereales secundarios A de 1999 recogidas recientemente se vieron perjudicadas por una racha seca durante el período vegetativo y por la persistencia de la inseguridad en algunas zonas.
La plantación de la cosecha de arroz de 1999 en Tanzanía, el mayor productor de la subre-gión, prácticamente ha terminado, pero la superficie sembrada es todavía una incógnita. En 1998, el país produjo alrededor de 1 millón de toneladas de arroz, mucho más que en 1997, debido a las copiosas preci-pitaciones recibidas durante el período vegetativo y al aumento del 12 por ciento de la superficie sembrada.
AFRICA AUSTRAL: Las estimaciones de la cosecha de trigo de 1998 recién recolectada en la subregión se cifran en 1,8 millones de toneladas, alrededor de un 32 por ciento menos que la producción del año anterior y un volumen inferior a la media. La merma se debe principalmente a una fuerte disminución de la superficie sembrada, particularmente en Sudáfrica, en reacción a los bajos precios internacionales e internos del trigo.
La cosecha de cereales secundarios de 1998 se calcula en 14,7 millones de toneladas, alrededor de un 14 por ciento menos que en la temporada anterior y en torno a un 15 por ciento menos que los valores medios. Las condiciones malas del tiempo registradas durante el período vegetativo redundaron en una reducción de la superficie plantada y de los rendimientos en algunos países. En consecuencia, la producción fue muy inferior a la media e inferior a la del año anterior en Sudáfrica, Zambia y Zimbabwe. En cambio, en países como Angola, Malawi y Mozambique fue superior a la media debido a las condiciones favorables del tiempo. Está casi terminada la siembra de la cosecha de cereales secundarios de 1999 que se recogerá a partir de marzo. Las copiosas lluvias recibidas en la mayoría de las zonas han sido hasta ahora favorables al desarrollo de los cultivos.
La siembra de la cosecha de arroz de 1999 está llegando a su término en la subregión. La producción de 1998, calculada en 2,5 millones de toneladas, fue mejor de lo previsto. En Madagascar, los efectos de la infestación de langostas en la producción de arroz, que representa más del 90 por ciento de la producción arrocera de la subregión, fue menos grave de lo que se temía, de tal manera que el rendimiento descendió en sólo un 12 por ciento a 2,2 millones de toneladas. En Mozambique, por el contrario, el otro principal productor de la subregión, la producción aumentó a unas 190 000 toneladas, gracias a unas condiciones agroclimáticas en general favorables.
Desde diciembre ha predominado un tiempo seco en las zonas productoras de trigo del noroeste de México, en las que recién ha terminado la siembra de la cosecha de 1999. No obstante, se registran ni-veles suficientes en los embalses de agua, y los pro-nósticos iniciales indican que es posible esperar un incremento respecto a la producción escasa de 1998 debido a un ligero aumento de la superficie plantada, aunque es probable que la producción sea inferior a la media.
En la mayoría de los países ha terminado la recolección de las cosechas de cereales secunda-rios de la segunda temporada de 1998 después de los graves trastornos causados por el huracán "Mitch" al final de octubre. La producción total de maíz de 1998/99 se estima provisionalmente en un nivel infe-rior a la media de 20,8 millones de toneladas, volu-men semejante al de la producción de 1997/98, en que los cultivos se vieron gravemente afectados por el mal tiempo relacionado con El Niño. En Honduras, Nicaragua, El Salvador y Guatemala se perdieron más de 350 000 toneladas de maíz como consecuen-cia directa de unas lluvias torrenciales e incesantes. En México, algunas partes del sudoeste también su-frieron los efectos del huracán, pero la producción total de maíz estuvo en torno a los niveles medios. Para compensar sus pérdidas ingentes, algunos de los países afectados han ejecutado programas de re-cuperación de emergencia, prosiguiendo las siembras en noviembre o bien aumentando la superficie plan-tada en la tercera campaña agrícola si lo consienten las condiciones atmosféricas. En el Caribe, la destrucción causada por el huracán "Georges" al final de septiembre ha dado lugar a una producción inferior a la media de arroz y maíz para 1998/99, particularmente en Cuba y la República Dominicana. También en Haití se obtuvo una producción arrocera inferior a la media en 1998/99 a causa de las grandes pérdidas causadas por este huracán.
La producción de trigo de 1998/99 en las zonas australes se estima provisionalmente en 14,9 millones de toneladas, frente a 19,8 millones de toneladas obtenidos de las cosechas de 1997/98. En la Argentina, la recolección de la cosecha de trigo está prácticamente terminada, y la producción se calcula provisionalmente en un nivel inferior a la media de 10,6 millones de toneladas, frente a los 14,8 millones de toneladas del año pasado. Ello se debe a una reducción de casi el 20 por ciento de la superficie plantada, unida al tiempo seco imperante durante una gran parte del período vegetativo. En el Brasil, la producción de trigo disminuyó con respecto al nivel medio de 2,4 millones de toneladas del año pasado a un nivel inferior a la media de 2,2 millones de toneladas, debido principalmente a los problemas del tiempo que afectaron los principales estados productores de Paraná y Rio Grande do Sul y contribuyeron a reducir los rendimientos previstos. En el Uruguay y el Paraguay, se han obtenido producciones medias aunque algo inferiores a lo previsto. En Chile, que ha sufrido una grave sequía durante todo el año, todavía se está recolectando la cosecha de trigo, cuya producción se pronostica oficialmente en un nivel inferior a la media de 1,2 millones de toneladas, frente a los 1,7 millones de toneladas del año anterior. En los países andinos, han predominado condiciones en general secas en la primera quincena de enero en la mayor parte de la zona. En Bolivia y el Ecuador continúan los trabajos de campo en previsión de la recolección de la cosecha de trigo de la primera temporada de 1998/99 que comenzará a partir de marzo, mientras que en el Perú la recolección comenzará en abril.
Las condiciones secas imperantes en las zonas australes de la subregión
durante todo el período vegetativo han contribuido a una reducción
de la superficie plantada con cereales secundarios en 1998/99 con respecto
a la de 1997/98. En la Argentina, la siembra está casi terminada, aunque
las lluvias caídas en la primera quincena de enero en las partes septentrionales
del país han impulsado a los agricultores a proseguir la siembra más
de lo normal. Se estima que la superficie plantada en todo el país disminuirá
en alrededor del 13 por ciento respecto del nivel récord de 1997/98,
pero de todas maneras será superior a la media. En el Brasil, la siembra
de la cosecha de maíz de 1999 está terminada, y se estima provisionalmente
que la superficie ha aumentado en casi el 5,5 por ciento con respecto al nivel
muy inferior a la media de 10,8 millones de hectáreas del año
pasado. Se señala un fuerte aumento de la superficie plantada en algunas
zonas del nordeste. En el Uruguay y el Paraguay se registran plantaciones de
maíz de nivel medio. En Chile, la recolección de la cosecha de
maíz comenzará en marzo y, según los pronósticos
oficiales, la producción disminuirá en alrededor del 30 por ciento
respecto al volumen medio de 940 000 toneladas del año pasado, a
causa de una sequía continua. En cuanto a los países andinos,
en Bolivia y el Ecuador prosiguen los trabajos de campo para la recolección
de la primera cosecha de maíz de 1998/99, de la que se espera una recuperación
respecto a la menguada cosecha de 1998. En el Perú, donde el maíz
se produce todo el año, ha comenzado la recolección de la cosecha
de maíz amarillo de 1999, mientras que continúan los trabajos
de campo para la recogida de la cosecha del maíz blanco a partir de abril
y mayo. En Colombia y Venezuela, las condiciones del tiempo favorecen los preparativos
de la tierra para los cereales secundarios y otros cultivos alimentarios de
1999, y se prevén plantaciones semejantes a las del año pasado.
La siembra de la cosecha de arroz de 1999 está prácticamente
terminada en toda la región latinoamericana, y se señala que los
cultivos se están desarrollando en condiciones agroclimáticas
en general favorables. Se supone que la recolección de la cosecha comenzará
al final de febrero o principios de marzo, y se pronostica una producción
regional de arroz de alrededor de 18 millones de toneladas, superior a la de
1998 en un 14 por ciento. Ello se atribuye principalmente a un incremento del
10 por ciento de la superficie sembrada con arroz, como respuesta a unos precios
internacionales e internos interesantes durante la época de la siembra,
y a la normalización del tiempo. En el Brasil, la superficie plantada
con arroz se calcula en alrededor de 3,9 millones de hectáreas, o sea
un 15 por ciento más que en la temporada anterior y el nivel más
alto en cuatro años. Se prevé un aumento del 4 por ciento de los
rendimientos a 2,6 toneladas por hectárea lo que llevaría a una
expansión, en 1999, del 21 por ciento de la producción arrocera
con respecto a 1998, situándose en 10,3 millones de toneladas. En la
Argentina, la superficie cultivada con arroz debería aumentar en alrededor
de 20 000 hectáreas con respecto a 1988 a 235 000 hectáreas
y, en consecuencia, se pronostica provisionalmente que la producción
aumentará alrededor de un 30 por ciento respecto a la campaña
anterior a 1,3 millones de toneladas. En el Uruguay, se prevé una producción
récord de alrededor de 1,1 millones de toneladas, frente a las 864 000 toneladas
de 1998, debido al aumento de la superficie plantada y de los rendimientos.
En los Estados Unidos, la estimación oficial definitiva de la cosecha de trigo de 1998 es de 69,4 millones de toneladas, un 3 por ciento más que en 1997 y un volumen superior a la media de los últimos cinco años. La superficie sembrada con trigo de invierno para la cosecha de 1999 se calcula en 17,6 millones de hectáreas, el nivel más bajo desde 1972/73 e inferior en un 7 por ciento a la de 1998. La reducción se debe a los bajos precios del otoño pasado que restó incentivos a los agricultores para plantar trigo. Aunque es probable que una parte de la superficie sembrada el año anterior con trigo de invierno sea sembrada con trigo de primavera, una gran parte debería destinarse a otros cultivos, tales como cereales forrajeros o semillas oleaginosas, o dejarse para barbecho, especialmente en las zonas más secas de las Grandes Praderas. Se señala que la situación de la cosecha es en general favorable en las Praderas. En el último informe parcial sobre las cosechas de 1998 publicado al final de noviembre, el 72 por ciento de la cosecha de trigo de invierno se consideraba entre buena y excelente, lo mismo que el año anterior. En diciembre, las condiciones atmosféricas fueron en general más benignas de lo normal, pero en algunas zonas preocupa la falta de cubierta de nieve porque para las próximas semanas se prevé un tiempo más frío. En el Canadá, las últimas estimaciones cifran la cosecha de trigo de 1998 en 24,4 millones de toneladas, algo más de lo previsto y un volumen prácticamente inalterado respecto al año anterior pero inferior a la media de los últimos cinco años. La disminución se debió principalmente a la reducción de la superficie plan-tada.
La estimación definitiva de la cosecha de cereales secundarios de 1998 de los Estados Unidos se cifra en 271,8 millones de toneladas, un 4 por ciento más que la del año anterior y superior a la media de los últimos cinco años. De este total, se calcula que al maíz corresponde alrededor de 248 millones de toneladas. En el Canadá, la producción total de cereales secundarios en 1998 se estima en 26,8 millones de toneladas, un 6 por ciento más que en 1997 y un volumen superior a la media.
En los Estados Unidos la recolección de la cosecha de arroz de 1998 está terminada en todos los estados y la estimación de la producción se ha revisado al alza en 300 000 toneladas respecto al informe anterior a 8,5 millones de toneladas, la segunda cosecha más grande que se recuerde. La estimación relativa a la superficie sembrada con arroz también ha aumentado en un 4 por ciento a un nivel ligeramente superior a los 1,3 millones de hectáreas. La siembra de la cosecha de arroz de 1999 debería comenzar en abril.
La FAO estima la producción total de trigo de 1998 de la región en 139,8 millones de toneladas, alrededor de un 6 por ciento más que el año anterior. Unas cosechas entre superiores a la media y de nivel récord obtenidas en la CE compensan con creces la disminución de la producción en algunos países de Europa Oriental. En cambio, la producción de cereales secundarios retrocedió a 161,7 millones de toneladas, debido principalmente a una disminución de las cosechas de maíz de verano en la CE y en los principales países productores de la parte oriental de la región.
Con respecto a 1999, los informes iniciales indican una probable disminución de la producción de trigo, tras las excelentes cosechas obtenidas el año pasado en algunos países. Según estimaciones provisionales, la superficie sembrada con trigo de invierno en la CE disminuirá en un 2-4 por ciento, debido al aumento de los requisitos de detracción de tierras pero también al mal tiempo reinante durante la siembra. En otoño, el mal tiempo afectó también a varios de los principales países productores de Europa Oriental, causando alguna reducción de la superficie plantada con trigo de invierno. Asimismo, se estima provisionalmente que han descendido en toda la región las plantaciones de cereales secundarios de invierno, pero el resultado definitivo de la cosecha de 1999 depende en gran medida del nivel de las plantaciones de primavera. Es improbable que estas plantaciones aumenten mucho en la CE, si es que aumentan algo, debido al incremento de los requisitos de detracción de tierras de este año, pero podrían mejorar los rendimientos del maíz con respecto a los niveles afectados por la sequía del año anterior. Aun cuando las condiciones del tiempo son favorables para las siembras de primavera en los países de Europa Oriental, la superficie plantada y los rendimientos deberían ser limitadas nuevamente debido a las restricciones financieras de los agricultores para comprar los insumos necesarios. En los países bálticos, las perspectivas para los cereales de invierno son por ahora satisfactorias. La producción total en 1998 disminuyó algo a 4,5 millones de toneladas, incluidos 1,6 millones de toneladas de trigo.
En la CE ha terminado la recolección de la cosecha de arroz de 1998. En base a los informes sobre la disminución de los rendimientos y de la superficie cultivada, especialmente en Italia, que representa más del 50 por ciento de la producción arrocera de la CE, la estimación de la producción total de la CE se ha rebajado en 190 000 toneladas respecto a las previsiones anteriores, a poco más de 2,6 millones de toneladas, un nivel casi idéntico a la cifra revisada de 1997. La disminución de los rendimientos fue una consecuencia de la insuficiencia de las precipitaciones caídas durante el verano.
En la CEI, una sequía persistente desde junio a agosto causó importantes pérdidas de cosechas, de suerte que las últimas estimaciones oficiales indican un descenso muy pronunciado de la producción de cereales y legumbres de 1998. Ahora bien, según comerciantes bien informados y algunos funcionarios gubernamentales de los principales estados productores, los agricultores han presentado informes incompletos sobre la producción de considerables cantidades de cereales comercializables (principalmente trigo), en reacción al empeoramiento de la situación económica y financiera y de la naciente deuda agrícola. Teniendo esto en cuenta, la FAO ha aumentado sus estimaciones de la producción de cereales y legumbres de 1998 en la CEI a 111 millones de toneladas, alrededor de un 15 por ciento más que las estimaciones oficiales, pero todavía un nivel marcadamente inferior a los 157 millones de toneladas obtenidas en 1997. El total se desglosa de la siguiente manera: 62 millones de toneladas de trigo (1997: 81 millones de toneladas), y alrededor de 45 millones de toneladas de cereales secundarios (1997: 71 millones de toneladas). También descendió la producción de legumbres, pero la de arroz se mantuvo estable en torno a 1,3 millones de toneladas.
En la Federación de Rusia, el Ministro de Agricultura ha declarado que la cosecha de cereales está subestimada en un 15 por ciento: los comerciantes y otros expertos piensan que la producción podría ser superior en 20 millones de toneladas a la estimación oficial que declara 48,5 millones de toneladas. La FAO estima la producción total de cereales en 55 millones de toneladas (1997: 88,6 millones de toneladas), incluidos 30 millones de toneladas de trigo. En Ucrania, la producción de cereales descendió a unos 30 millones de toneladas (1997: 37 millones), incluidos 17 millones de trigo. En Kazajstán, se estima que la producción ha descendido en una tercera parte a 8 millones de toneladas, de los cuales casi 6 millones de toneladas son de trigo. En otras partes, las cosechas de 1998 fueron malas en Belarús (4,9 millones) y Moldova (2,7 millones) y disminuyeron significativamente en Azerbaiyán (1 millón de toneladas). En cambio, la producción aumentó de forma pronunciada en Uzbekistán (en un 14 por ciento a 4,3 millones de toneladas) y Turkmenistán.
Las perspectivas iniciales para la cosecha de cereales de 1999 son variadas. Hay indicios de que la superficie total sembrada con cereales de invierno ha disminuido algo debido principalmente a una reducción de la superficie plantada en la Federación de Rusia. Es más, en la Federación de Rusia los daños causados a los cultivos por la destrucción invernal son mayores que el año pasado, señalándose que casi una tercera parte de la superficie sembrada se encuentra en malas condiciones y que las perspectivas para las cosechas en el Cáucaso Norte son peores que el año pasado. En cambio, las perspectivas iniciales son satisfac-torias en Ucrania, donde la superficie sembrada po-dría ser marginalmente superior a la del año pasado. Muchos países están muy atrasados en los prepara-tivos para las plantaciones de primavera, y la inflación dificultará a los agricultores la movilización de su-ficiente capital de explotación y de insumos en 1999.
En Australia, la recolección de la cosecha de trigo de invierno de 1998 está prácticamente terminada. El último pronóstico oficial indica una producción de alrededor de 21 millones de toneladas, algo inferior a lo previsto pero todavía superior en un 9 por ciento a la cosecha del año anterior y muy superior a la media de los últimos cinco años. La producción total de cereales secundarios en 1998 se calcula ahora en 8,4 millones de toneladas, alrededor de un 16 por ciento menos que el año anterior. Las perspectivas para la pequeña cosecha de cereales secundarios de verano que se recogerá en 1999 (principalmente sorgo y maíz) son favorables gracias a las buenas condiciones reinantes durante la siembra al final de 1998. Sin embargo, puede que la superficie sembrada se haya visto limitada por la mayor disponibilidad de trigo y cebada forrajeros previstos después que las lluvias causaron un empeoramiento de la calidad de algunos cultivos durante la última recolección de los cereales de invierno. La cosecha de arroz de 1999 está marchando bien en condiciones atmosféricas favorables. La producción se pronostica en un nivel excelente de alrededor de 1 350 000 toneladas que, si se realiza, será la segunda mayor que se haya obtenido hasta ahora. La recolección debería comenzar al final de febrero o a principios de marzo.