ARGELIA (3 de febrero)
Unas precipitaciones caídas últimamente mantuvieron las condiciones de humedad suficientes para los cultivos de trigo y cebada de 1999, pero las temperaturas inferiores a lo normal retrasaron algo el desarrollo de dichos cultivos, que se encuentran actualmente en la fase vegetativa. Se requerirán, sin embargo, más lluvias durante el resto del período vegetativo para impedir que disminuya el rendimiento de la producción.
La producción de cereales aumentó marcadamente en 1998, a más de 3 millones de toneladas, con respecto a la cosecha menguada por la sequía de 1,1 millones de toneladas de 1997, como consecuencia de las condiciones favorables del tiempo y el aumento de la superficie sembrada. Las importaciones de cereales, excluida la sémola, en 1998/99 (julio/junio) se pronostican en 5,5 millones de toneladas, alrededor de 400 000 toneladas menos que el año anterior.
EGIPTO (11 de febrero)
Las perspectivas iniciales para las cosechas de trigo (principalmente de regadío) y de cebada, que se recogerán a partir de mediados de abril, son favorables. Se estima que la producción de trigo y maíz en 1998 ha aumentado ligeramente a 6,1 millones de toneladas y 6 millones de toneladas, respectivamente. En cambio, debido a una fuerte disminución de la superficie sembrada, la producción de la cosecha de arroz de 1998 disminuyó en más de 1 millón de toneladas a 4 450 000 toneladas.
Las importaciones de trigo y harina de trigo en 1998/99 (julio/junio) se pronostican en 7,2 millones de toneladas, cifra prácticamente igual a la del año anterior. Las de los cereales secundarios (principalmente maíz) se pronostican en 3,2 millones de toneladas, volumen igual también al del año anterior.
MARRUECOS (11 de febrero)
Unas lluvias moderadas y generalizadas recibidas a mediados de enero mejoraron las condiciones de humedad para los cultivos de cereales de invierno, afectados anteriormente por un tiempo desfavorable. En las zonas de cereales de invierno volvió a imperar últimamente un tiempo seco, pero las temperaturas inferiores a lo normal limitaron la tensión de los cultivos. En los meses venideros se necesitarán lluvias generalizadas y oportunas para facilitar el desarrollo normal de los cultivos. Según los informes, la superficie sembrada con trigo y cebada es inferior a la media de los últimos cinco años.
La producción de cereales en 1998, estimada en 6,6 millones de toneladas, superó en un 63 por ciento a la cosecha afectada por la sequía de 1997 (4,1 millones de toneladas). Las importaciones de trigo y harina de trigo en 1998/99 (julio/junio) se pronostican en 1,8 millones de toneladas, alrededor de un 28 por ciento menos que el año pasado.
TUNEZ (11 de febrero)
Las perspectivas para la cosecha de cereales de invierno de 1999 que se recogerá a partir de mayo son actualmente favorables. Se señala que la pluviosidad acumulativa desde el comienzo del período vegetativo es superior a lo normal, particularmente en las principales zonas productoras del norte. La superficie sembrada en la campaña 1998/99 con cereales, principalmente trigo, se calcula actualmente en 1,3 millones de hectáreas, cifra ligeramente inferior al objetivo debido a la insuficiencia del agua caída durante la siembra en las zonas centrales. Sin embargo, el empleo de semillas de primera calidad y una suficiente disponibilidad de fertilizantes deberían redundar en un aumento de los rendimientos de los cereales. La situación de los pastizales es satisfactoria, particularmente en la zona septentrional.
La producción cerealera en 1998 aumentó en alrededor del 58 por ciento a 1,7 millones de toneladas, gracias a unas condiciones agroclimáticas en general favorables. Las importaciones de trigo en 1998/99 (julio/junio) se pronostican en 900 000 toneladas, 400 000 toneladas menos que el año anterior. En cambio, las de cereales secundarios aumentarán en alrededor de 80 000 toneladas a 600 000 toneladas.