FAO/SMIAR - Perspectivas Alimentarias No. 2 , Abril 1999 p. 4

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PERSPECTIVAS ACTUALES DE LA PRODUCCION Y LAS COSECHAS

SITUACION POR REGIONES


ASIA

Las perspectivas para la cosecha de trigo de la región en 1999 son variadas. En China, la superficie sembrada con trigo de invierno descendió en un 1 por ciento con respecto al año anterior. Una sequía prolongada registrada en las principales zonas productoras de trigo de las partes septentrionales y nordoccidentales del país ha afectado a millones de hectáreas de cultivos en desarrollo. La primera nevada importante del invierno caída a principios de marzo aportó algo de humedad beneficiosa, pero las infestaciones generalizadas de plagas y enferme-dades, debidas a la sequía, han perjudicado a alrededor de una tercera parte de la cosecha de trigo. Todavía no se conoce el alcance total de los daños en materia de pérdidas de potencial de rendimiento, pero es probable que la producción de 1999 sea considerablemente inferior a la de 1998. En la India, se prevé una cosecha buena de trigo gracias a las condiciones favorables del tiempo y al aumento de la superficie sembrada. También son buenas las perspectivas en Bangladesh debido a las condiciones atmosféricas favorables. En el Pakistán, los cultivos de trigo de las zonas de secano se han visto afectados por una prolongada racha seca, pero el pronóstico oficial prevé todavía un ligero aumento de la producción de trigo de 1998/99 respecto al año anterior, situándose en 19 millones de toneladas. En el Afganistán, se prevé que los efectos negativos de los disturbios civiles y la escasez de insumos agrí-colas limitarán nuevamente la producción de cereales de invierno de 1999. Las perspectivas para las cosechas regionales de los cereales secundarios de invierno de 1999, que están a punto de recogerse, son favorables. Están en curso los preparativos de la tierra para la siembra de la cosecha de cereales secundarios de la temporada principal de 1999, que suele comenzar en abril.

En Asia ha terminado la recolección de las cosechas principales de arroz de 1998, y en algunos países del hemisferio norte están a punto de terminar las segundas o terceras campañas agrícolas. La producción arrocera total de la región se calcula en 512 millones de toneladas, 15 millones de toneladas menos que el nivel récord de 1997. Recién está comenzando la campaña de 1999 en los países del hemisferio norte mientras que en el hemisferio sur y en la zona ecuatorial ya está bastante avanzada.

En China (Continental), ha comenzado la plantación de la cosecha temprana de arroz de 1999, y los informes provisionales indican una expansión de la superficie sembrada. Sin embargo, la sequía imperante en algunas partes del país podría tener un impacto importante en el desarrollo de los cultivos. En Viet Nam, donde ha comenzado la recolección de la cosecha de invierno y primavera en algunas partes del Delta de Mekong, es posible que los rendimientos se hayan visto afectados durante una parte del período vegetativo por los niveles de agua inferiores a lo normal. La superficie plantada con cultivos de invierno y primavera se calcula en 2,7 millones de hectáreas, en torno del 86 por ciento del objetivo inicial. Alentados por los altos precios vigentes durante el período de siembra, los agricultores tailandeses hicieron caso omiso del llamamiento del Gobierno a economizar las reservas limitadas de agua reduciendo la superficie sembrada con arroz de la estación seca. Las lluvias que llegaron hacia fines de enero y principios de febrero mejoraron las condiciones para los cultivos en desarrollo, pero, así y todo, es probable que la producción sea inferior a la de la campaña anterior. En Filipinas, está en marcha la recolección de la cosecha de la segunda temporada, y se señalan daños causados por las inundaciones a las cosechas de arroz en algunas

partes del país. La plantación de la cosecha de la temporada principal comienza en abril. En Myanmar, ha comenzado la recolección de la cosecha de la estación seca, y la plantación de los cultivos de la temporada principal debería comenzar en abril, si las condiciones del tiempo lo permiten. La estimación de la producción arrocera para 1998/99 es de 17,8 millones de toneladas, lo que representa un progreso respecto a los 16,7 millones de toneladas del año anterior, debido al aumento de la superficie. En Camboya, los temores que se tenían ante la posibilidad de una situación crítica de escasez de agua y de infestaciones de plagas no afectaron a la producción arrocera tanto como se había pensado. Una misión conjunta de evaluación de cultivos y suministros alimentarios de la FAO y el PMA llevada a cabo en enero de 1999 calculó la producción arrocera de la temporada principal en 2 880 000 toneladas, un 8 por ciento más que el año anterior. En total, la producción durante la campaña de 1998/99 se estima en 3,5 millones de toneladas, en comparación con los 3,4 millones de toneladas del año anterior. En el Japón, la plantación de la cosecha de arroz de 1999 debería comenzar en mayo. Para este año, el Ministerio de Agricultura, Actividades Forestales y Pesca ha fijado el ajuste de la superficie destinada a la producción de arroz en alrededor de 960 000 hectáreas, como el año pasado.

En la India la recolección de la producción Kharif de 1998 está prácticamente terminada y los cultivos cosecha Rabi se encuentran en la fase de espigueo. La producción arrocera para la campaña 1998-99 se pronostica en 123,5 millones de toneladas, volumen semejante al del año anterior. La siembra de la campaña principal Kharif de 1999 comenzará recién con la llegada del monzón sudoccidental a principios de junio. Hay informes sobre un aumento de los precios de los fertilizantes, lo cual podría mermar las aplicaciones y dar lugar a una disminución de los rendimientos. En Bangladesh, las inundaciones que cubrieron la mayor parte del país desde julio hasta septiembre causaron graves daños a los arrozales. La producción total de arroz de 1998/99 se calcula en 26,7 millones de toneladas, alrededor de 2 millones de toneladas menos que la campaña anterior. Ha comenzado la plantación de la cosecha Aus. En conjunto, se prevé un ligero aumento de la producción en la campaña agrícola 1999/2000, debido principalmente a una recuperación de la superficie plantada.

En el hemisferio sur y en la zona ecuatorial de Asia, la campaña del arroz de 1999 está muy avanzada. En Indonesia, el primer pronóstico provisional relativo a la producción arrocera de 1999 realizado por la Oficina Central de Estadística es de 48,6 millones de toneladas, frente al objetivo guberna-mental de 52 millones de toneladas. Está en marcha la recolección de la cosecha de la temporada princi-pal del país y se prevé que continuará hasta mayo. Según los informes, las lluvias han trastornado las actividades de recolección en Java, donde se produ-ce la mayor parte del arroz de Indonesia. Sin embar-go, se prevé que en general la superficie cultivada y los rendimientos serán mayores que el año anterior, en el que la sequía relacionada con El Niño afectó a los cultivos. En Sri Lanka, ha comenzado la recolección de la cosecha de la primera temporada, Maha, pero se prevé una producción menor que la del año anterior dado que la superficie plantada fue menor debido a la insuficiencia de las precipitaciones.

PRODUCCIÓN MUNDIAL DE CEREALES - PRONÓSTICO PARA 1999

      Trigo   Cereales secundarios Arroz (cáscara) Total 1/
1998 1999 1998 1999 1998 1999 1998 1999
(. . . . . . millones de toneladas . . . . . . . )
Asia 241,7 237 216,6 212 512,1   970,4  
Africa 19,3 19 83,9 83 15,8   118,9  
América Central 3,3 3 28,6 28 2,1   33,9  
América del Sur 15,6 17 63,8 61 16,4   95,7  
América del Norte 93,8 83 298,5 283 8,5   400,9  
Europa 139,2 130 162,7 161 2,7   304,6  
CEI 62,1 68 43,0 53 1,3   106,4  
Oceanía 21,3 21 9,1 9 1,4   31,8  
TOTAL MUNDIAL 596,4 580 906,1 890 560,2 570 2/ 2 062,6 2 040
Países en desarrollo 277,5 275 384,5 375 535,1 545 1 197,1 1 195
Países desarrollados 318,8 305 521,6 515 25,1 25 865,5 845

AFRICA

AFRICA SEPTENTRIONAL: Las perspectivas para las cosechas de trigo de la subregión en 1999, que se recogerán a partir de mayo o junio, son en general favorables y, si predomina un tiempo normal en los meses venideros, se prevé una producción semejan-te a la de 1998 (14 millones de toneladas). En Argelia, las precipitaciones caídas últimamente conservaron la humedad suficiente para las cosechas de trigo y cebada de 1999, pero unas temperaturas inferiores a lo normal retrasaron algo el desarrollo de los cultivos. Sin embargo, se necesitarán oportunamente más lluvias durante el resto del período vegetativo para impedir pérdidas de potencial de rendimiento. En Marruecos, la superficie plantada con trigo y cebada será inferior a la media de los últimos cinco años. Unas lluvias moderadas y generalizadas recibidas a mediados de enero mejoraron las condiciones de humedad de los cereales de invierno de 1999 que ha-bían quedado afectados por unas condiciones atmos-féricas desfavorables. Ultimamente volvió a haber se-quía en las zonas cultivadas con cereales de invierno, pero los cultivos no sufrieron tanto gracias a que las temperaturas fueron inferiores a lo normal. Se nece-sitarán oportunamente lluvias generalizadas en los meses venideros para que los cultivos se desarrollen normalmente. En Túnez, las perspectivas para la co-secha de cereales de invierno de 1999 son favora-bles. Según los informes, las precipitaciones acumu-lativas caídas desde el comienzo del período vegeta-tivo son superiores a lo normal, particularmente en las principales zonas productoras del norte. La superficie sembrada en la campaña 1998/99 con cereales, principalmente trigo, se calcula en 1,3 millones de hectáreas, cifra ligeramente inferior al objetivo debido a la insuficiencia de las precipitaciones caídas du-rante el período de siembra en las zonas productoras de cereales del centro. Sin embargo, la utilización de semillas de alta calidad y una suficiente disponibilidad de fertilizantes deberían aumentar los rendimientos. En Egipto, las perspectivas iniciales para el trigo (prin-cipalmente de regadío) y la cebada que se cosecha-rán a partir de mediados de abril son favorables. Se prevé también que en 1999 la producción total de cereales secundarios de la subregión será seme-jante a la del año pasado, de alrededor de 11 millones de toneladas.

Han comenzado en Egipto los preparativos para la campaña del arroz de 1999 pero no se tienen datos sobre la cantidad de superficie que se plantará, que suele depender de la cantidad de agua para riego disponible. La cosecha de arroz de 1998 se calcula en 4,6 millones de toneladas, y la superficie sembrada en alrededor de 500 000 hectáreas, frente a 5,5 millones de toneladas y una superficie de 650 000 hectáreas en 1997. El Gobierno ha adoptado la política de reducir la superficie sembrada con arroz con el fin de conservar el agua de riego para la producción de otros cultivos.

AFRICA OCCIDENTAL: Al final de 1998 se ha obtenido una cosecha de cereales sin precedentes en los países sahelianos. En base a las conclusiones de una serie de misiones conjuntas de evaluación de cultivos de la FAO y el CILSS realizadas en octubre y noviembre de 1998, la producción total de cereales de los 9 países del CILSS en 1998 se calcula en un nivel máximo de 10,9 millones de toneladas, lo que representa un nivel superior en un 34 por ciento al de 1997 y en un 20 por ciento a la media de los últimos cinco años. En el Chad, Malí y el Níger se obtuvieron cosechas muy buenas. En Burkina Faso, Gambia y Mauritania la producción fue superior a la media; en el Senegal, cercana a la media; y en Cabo Verde inferior a la media. Debido a los disturbios civiles que impidieron las actividades agrícolas, se estima que la producción de cereales en Guinea-Bissau ha sido inferior a la media. La producción ha aumentado en relación a 1997 en todos los principales países productores del Sahel. Fue inferior al nivel de 1997 en Guinea-Bissau y Cabo Verde donde nuevamente se obtuvieron cosechas muy malas.

La producción total de cereales de 1998 en los ocho países costeros del Golfo de Guinea asciende a alrededor de 29 millones de toneladas, volumen semejante al del año anterior. La producción fue superior a la media en Benin y Nigeria, e inferior a la media en Sierra Leona y el Togo. En la parte meridional de los países costeros está comenzando la estación de las lluvias. Los preparativos de la tierra y la plantación de la primera cosecha de maíz de 1999 van avanzando hacia el norte siguiendo el comienzo de las lluvias. Liberia sigue dependiendo fuertemente de la asistencia alimentaria internacional a pesar de alguna mejora registrada en su producción de alimentos. En Sierra Leona, la situación de los suministros alimentarios ha empeorado mucho debido a una reciente escalada de violencia, y las perspectivas para el próximo período vegetativo son desfavorables.

Ha terminado la recolección del arroz de 1998 en Africa occidental. Los disturbios civiles registrados en algunos países, tales como Sierra Leona, hicieron muy difícil el desarrollo normal de las actividades agrícolas. En Nigeria, el mayor productor de arroz del Africa occidental, la producción de 1998 se calcula en 3,4 millones de toneladas, o sea un 11 por ciento menos que el año anterior. La disminución se atribuye a la sequía registrada durante julio y agosto en las partes centrales y sudoccidentales del país, y a la escasez, durante el período vegetativo, de insumos básicos, particularmente fertilizantes, que han afectado a los rendimientos. Se están realizando los preparativos de la tierra para la plantación de la cosecha de arroz de 1999.

AFRICA CENTRAL: En la República Democrática del Congo, el maíz está creciendo satisfactoriamente en el centro y el sur. Los disturbios civiles trastornaron las actividades agrícolas, especialmente en el este donde ha comenzado la cosecha de la temporada A. Las perspectivas para la segunda temporada son malas debido a la escasez de semillas y a la inseguridad. En Kinshasa, el empeoramiento general de la situación económica y financiera en la ciudad ha reducido espectacularmente el acceso de las personas vulnerables a los suministros alimentarios básicos. En la República del Congo, la situación alimentaria empeoró significativamente debido al recrudecimiento de los disturbios civiles y a los consiguientes desplazamientos de la población. Sectores grandes de la población tienen dificultad para conseguir alimentos porque han perdido sus empleos, los precios son altos, y el sistema de mercadeo de los alimentos se encuentra gravemente trastornado.

AFRICA ORIENTAL: La producción de trigo de la subregión en 1998 se calcula en 3,3 millones de toneladas, alrededor de un 25 por ciento más que en 1997. En Etiopía, la cosecha de trigo recogida al final de 1998 alcanzó un nivel récord de 2,3 millones de toneladas. En Kenya, la producción se mantuvo en torno al nivel satisfactorio del año anterior. La cosecha de trigo de 1999 ya se está recolectando en el Sudán. Las perspectivas son desfavorables debido a una disminución de la superficie plantada debido a que los costos de producción son altos y los precios del trigo importado son más económicos. También se prevén rendimientos bajos a causa de las altas temperaturas registradas en los meses pasados. El último pronóstico oficial indica una cosecha de 280 000 toneladas, alrededor de la mitad de la cosecha abundante del año pasado. Ha terminado en la subregión la recolección de los cereales secundarios de 1998/99, cuya producción fue menguada en la mayoría de los países debido a unas lluvias irregulares e insuficientes caídas durante el período vegetativo. Ahora bien, como las cosechas de la temporada principal de 1998 fueron en general buenas, la producción total de cereales secundarios de 1998/99 alcanzará un nivel sin precedentes de 23 millones de toneladas, considerablemente superior al de 1997/98. Los detalles por países son los siguientes: en Somalia, tanto las cosechas de la temporada principal "Gu" como de la temporada secundaria "Deyr" se vieron menguadas por el tiempo seco. Las últimas estimaciones cifran la producción de los cereales secundarios de 1998/99 en 176 000 toneladas, un 38 por ciento menos que el año pasado y un nivel muy inferior a la media anterior a los disturbios civiles. En Etiopía, la cosecha principal "Meher" se calcula en un nivel máximo de 8,7 millones de toneladas. La producción de cereales secundarios de 1998 también alcanzó un nivel sin precedentes en el Sudán. La producción total (principalmente sorgo y mijo) se cifra en 5,5 millones de toneladas, frente a los 3,2 millones de toneladas del año anterior. En Tanzanía, la cosecha de los cereales secundarios "Vuli" recolectada recien-temente fue inferior en un 60 por ciento a la del año anterior debido al tiempo desfavorable. Sin embargo, la temporada principal fue buena y la producción total de 1998/99 se calcula en 3,3 millones de toneladas, un 25 por ciento más que la de 1997/98 y un nivel superior a la media. En Kenya, se estima que la producción de cereales secundarios de "lluvias cortas" es sólo una cuarta parte del nivel normal debido a la insuficiencia de precipitaciones, pero la producción de la temporada principal de "lluvias largas" fue superior a lo normal. En total, la producción de 1998/99 se cifra en 2,7 millones de toneladas, sólo ligeramente superior al nivel del año anterior. En Uganda, se estima que la cosecha de maíz de la segunda temporada recogida últimamente es inferior en alrededor del 40 por ciento a los niveles normales debido al retraso y la irregularidad de las lluvias. Sin embargo, gracias a una primera temporada buena, la producción total de cereales secundarios de 1998 supera el nivel de 1997. La insuficiencia de las lluvias durante la primera temporada de 1999 afectó también a la producción de cereales secundarios en Rwanda, donde la producción se calcula provisionalmente en 64 000 toneladas, un 15 por ciento menos que el año anterior. En Burundi, la producción de cereales secundarios de la primera temporada de 1999 disminuyó del 5 por ciento a 85 000 toneladas.

La cosecha de arroz de 1999 en Tanzanía, el mayor productor de la subregión, se ha visto afectada por una sequía que debería determinar el retraso y la disminución de la cosecha. En 1998, el país produjo aproximadamente un millón de toneladas de arroz, volumen significativamente mayor que el de 1997, debido a unas precipitaciones abundantes recibidas durante el período vegetativo y al aumento de un 12 por ciento de la superficie.

AFRICA AUSTRAL: La perspectivas para las cosechas de cereales secundarios de 1998/99 son en general favorables en la subregión gracias a unas lluvias abundantes y generalizadas caídas entre noviembre y enero. Si continúan las condiciones favorables, se prevé una recuperación de la producción en Sudáfrica, Zimbabwe y Zambia, y cosechas buenas en Malawi, Mozambique y Swazilandia. En cambio, se prevé una disminución de la producción y una escasez de suministros alimentarios en Angola, debido a la reanudación de las hostilidades al final de 1998. También se necesita asistencia de emergencia en algunas partes del centro de Mozambique, donde las lluvias torrenciales que cayeron al final de febrero y principios de marzo provocaron inundaciones que causaron víctimas y pérdidas de propiedades y cultivos. En Sudáfrica, una racha seca prolongada registrada en febrero y marzo dio lugar a preocupaciones por los rendimientos, pero el resultado definitivo de la campaña dependerá de las condiciones que reinen en las semanas venideras. Todo parece indicar que la cosecha de cereales secundarios de la subregión superará en 1999 el nivel bajo de 1998, pero el alcance de la recuperación es incierto.

La cosecha de trigo de 1998/99 recogida al final de 1998 se calcula en 1,8 millones de toneladas, un 32 por ciento menos que la producción del año anterior. La mengua se debe principalmente a una disminución de la superficie plantada, particularmente en Sudáfrica, como reacción a la baja de los precios internacionales e internos del trigo.

Las perspectivas para la cosecha de arroz de 1999 en la subregión son hasta ahora favorables. Las precipitaciones han sido abundantes y generalizadas en Madagascar y Mozambique, los principales países productores de arroz. Aunque las langostas son todavía una amenaza para los cultivos en Madagascar, se han adoptado medidas para combatirlas en las zonas afectadas, con la asistencia de la comunidad de donantes. Si continúan las condiciones favorables durante el resto de la temporada, la producción arrocera de la subregión puede superar la producción de 2,5 millones de toneladas del año pasado.


AMERICA CENTRAL Y EL CARIBE

Está a punto de comenzar la recolección de la cosecha de trigo de 1999 en las principales zonas productoras de regadío del noroeste de México. Pese al nivel bajo de los embalses, debido a las condicio-nes extremadamente secas imperantes desde el comienzo del año, las perspectivas son buenas y la producción se pronostica provisionalmente en un volumen situado en torno a la media de 3,4 millones de toneladas, frente a los 3,2 millones de toneladas de 1998.

Está casi terminada la recolección de las cosechas de maíz (y frijoles) de la tercera temporada de 1998/99 en algunos países de América Central, afectados por el huracán "Mitch" de 1998. En El Salvador y Nicaragua, se prevé una producción superior a los niveles normales en reacción a las graves pérdidas sufridas por la cosecha anterior. Ello se debe principalmente a los programas de rehabilitación de urgencia ejecutados por los respectivos gobiernos en colaboración con la comunidad internacional. También en Honduras se prevé una cosecha buena de maíz de la tercera temporada, ya que los agricultores continuaron cultivando después del paso del huracán y los nuevos cultivos se beneficiaron de un tiempo bueno. En la mayoría de los países han comenzado en condiciones atmosféricas en general normales los trabajos de campo preparatorios para la siembra de los cultivos de cereales y frijoles de 1999 que se realizará cuando empiece la estación de las lluvias en abril o mayo. En el Caribe, está en marcha la recolección de la cosecha de maíz de la primera temporada de 1999 en la República Dominicana, y se prevé una recuperación respecto a la cosecha afectada por El Niño del año pasado. En cambio, en Cuba, las escasas reservas de humedad del suelo, particularmente en las partes orientales del país, amenazan el rendimiento de algunos cultivos alimentarios secundarios. En Haití, las condiciones favorables del tiempo han beneficiado la plantación de la cosecha de maíz de la primera temporada de 1999/2000 actualmente en curso.


AMERICA DEL SUR

La recolección de la cosecha de trigo de 1998/99 ha terminado en los países meridionales de la subregión (Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Chile). La producción global de dichos países se cal-cula en 14,2 millones de toneladas, frente a los 19,7 millones de toneladas del año anterior. La disminu-ción se debe principalmente a la decisión de los agri-cultores de reducir la superficie plantada en previsión de condiciones atmosféricas desfavorables y de ren-dimientos inferiores a lo normal. En cuanto a los paí-ses andinos, en Bolivia se han normalizado las lluvias desde finales de febrero beneficiando el desarrollo de la cosecha principal de trigo de 1998/99, que se pro-duce principalmente en el departamento oriental de Santa Cruz. La recolección está a punto de comenzar y se pronostica provisionalmente una producción superior a la media. En el Ecuador, donde el trigo se produce principalmente en el altiplano, la cosecha se sigue desarrollando en condiciones normales, y la recolección comenzará a partir de junio, mientras que en el Perú la mayor parte de las operaciones de recolección debería comenzar en abril.

En algunos países meridionales se han em-pezado a recolectar las cosechas de cereales se-cundarios de 1999. En la Argentina, donde la super-ficie plantada con maíz disminuyó respecto al año an-terior a causa principalmente de los precios menos atractivos, la producción se pronostica provisional-mente en 13,5 millones de toneladas, lo que repre-senta una disminución respecto al nivel sin pre-cedentes de 1998 (19,4 millones de toneladas), pero así y todo un nivel muy superior a la media. En el Brasil, se espera una recuperación del maíz respecto al nivel afectado por la sequía de 1998. Pese a los rendimientos relativamente bajos obtenidos hasta ahora en los principales estados productores a causa del mal tiempo imperante durante el período de siembra, se pronostica provisionalmente que la producción total (ambas cosechas) girará en torno a la media, entre 33,5 y 34 millones de toneladas. En el Uruguay el Paraguay, se supone que la producción de maíz será inferior a la del año pasado, pero todavía superior a la media. En Chile, las condiciones del tiempo en algunas de las principales regiones productoras han mejorado ligeramente desde me-diados de febrero, después de meses de tiempo seco que afectaron gravemente a la plantación de la cosecha de maíz de 1998/99. Recién ha comenzado la recolección y se prevé una producción inferior a la media. Con respecto a los países andinos, en Bolivia la producción de las cosechas de cereales secun-darios de la primera temporada de 1998/99 debería mejorar significativamente respecto a la cosecha afectada por la sequía del año pasado, pese a las lluvias distribuidas irregularmente en las últimas semanas. En el Ecuador, no obstante algunos daños localizados causados a las plantaciones por el exceso de lluvias, la cosecha de maíz de la primera temporada de 1998/99 también debería respecto al nivel marcadamente bajo del año pasado. En el Perú, está en marcha la recolección de las cosechas de maíz (blanco y amarillo) de 1999, de las que se espera una producción global superior a la media. En Colombia y Venezuela, las condiciones del tiempo han favorecido la preparación de la tierra para la plantación de los cultivos de cereales secundarios de 1999 que está a punto de comenzar.

La recolección de la cosecha de arroz de 1999 ha comenzado en algunos países de la región latinoamericana. Las condiciones agroclimáticas han sido en general buenas y se podrían alcanzar producciones sin precedentes en algunos países, en abierto contraste con la temporada anterior, en la que los cultivos se vieron afectados por las anomalías meteorológicas de El Niño. El incremento previsto de la producción se debe en parte a una expansión de la superficie impulsada por los precios relativamente altos vigentes durante el período de siembra. En la Argentina, se está cosechando el arroz y se pro-nostica que la producción alcanzará un nivel récord de 1,3 millones de toneladas (1998: 1 millón de toneladas). En el Brasil, la superficie sembrada con arroz aumentó del 22 por ciento a 3,9 millones de hectáreas en 1999. Suponiendo rendimientos medios, se pronostica una recuperación de la producción a 11,3 millones de toneladas, lo que representaría un incremento del 33 por ciento respecto a 1998. En el Uruguay, el otro productor importante de la región, se prevé una cosecha muy buena de arroz, de 1,1 millones de toneladas, volumen superior en más del 30 por ciento al de la temporada anterior.


AMERICA DEL NORTE

En los Estados Unidos se prevé una significativa disminución de la producción de trigo en 1999. Las últimas estimaciones oficiales cifran la superficie sembrada con trigo de invierno en 17,6 millones de hectáreas, el nivel más bajo desde 1972/73 e inferior en un 7 por ciento al de 1998, mientras que según los primeros indicios la superficie plantada con trigo de primavera será semejante al nivel de 8 millones de hectáreas del año anterior. De concretizarse este pronóstico sobre la superficie cultivada con trigo de primavera, aun cuando predominaran condiciones normales durante el resto del período vegetativo la producción de trigo de los Estados Unidos descendería a alrededor de 59 millones de toneladas, frente a alrededor de 69 millones de toneladas en 1998. En el Canadá, el grueso de la cosecha de trigo de 1999 se sembrará entre mayo y junio. Las intenciones de siembra de los agricultores son inciertas y es probable que se vean influenciadas por la evolución del mercado en las semanas venideras. Sin embargo, según los últimos informes basados en los ingresos previstos para los productores canadienses en 1999, que indican pocos cambios respecto al año anterior, la superficie y producción de trigo se mantendrán inalteradas. En los Estados Unidos, ya se han sembrado en las partes meridionales algunos cultivos de cereales secundarios tempranos, pero la mayor parte de la plantación de maíz en los estados pertenecientes a la zona del maíz tiene lugar a partir de finales de abril. Las indicaciones iniciales aparecidas en el informe del USDA sobre las plantaciones previsibles señalan una ligera disminución de la superficie sembrada este año con maíz (31,7 millones de hectáreas). También debería decrecer algo la superficie cultivada con sorgo. En el Canadá, el grueso de las cosechas de cereales secundarios se sembrará en mayo y junio. Lo mismo que para el trigo, todo parece indicar que habrá pocos cambios en la superficie sembrada respecto al año anterior.

En los Estados Unidos, se supone que la superficie sembrada con arroz disminuirá entre el 4 y 5 por ciento respecto a la campaña anterior a un nivel ligeramente inferior a 1,3 millones de hectáreas, debido a la actual baja de los precios del arroz. En consecuencia, también se prevé una disminución marginal de la producción. La plantación de la cosecha de arroz suele comenzar en torno a marzo o abril.


EUROPA

Los últimos informes sobre las cosechas de cereales de 1999 continúan señalando una con-tracción de la producción. En la CE, las condiciones atmosféricas desfavorables reinantes en algunas partes durante el otoño pasado, la baja de los precios, y un incremento del 5 por ciento del requisito de detracción obligatoria se tradujeron en una reducción de la superficie sembrada con cereales de invierno, sobre todo la cultivada con trigo. Además, es probable que las excesivas precipitaciones caídas en el invierno en algunas partes septentrionales y la prolongada racha seca imperante en sur de España y Portugal hagan descender los rendimientos medios. Ha comenzado la siembra de primavera en una gran parte de la Comunidad, pero las perspectivas son inciertas. Las plantaciones están algo retrasadas en algunas partes septentrionales debido a la excesiva humedad del suelo derivada de las copiosas lluvias recibidas en el invierno, aunque todavía no se sabe exactamente cuánto del 5 por ciento de la detracción obligatoria ha correspondido a la reducción de la superficie plantada con trigo y, por consiguiente, en qué medida se deben hacer ajustes en las superficies sembradas con los cultivos de primavera. En esta fase inicial, la FAO pronostica provisionalmente una disminución de alrededor del 5 por ciento de la producción de trigo de la Comunidad en 1999 respecto al nivel excelente del año pasado, y una merma del 2-3 por ciento de la producción de cereales secundarios. En otras partes de Europa, se prevén también en 1999 cosechas de cereales en general más reducidas. La demanda limitada dificultó la venta de los excedentes de cereales en 1998 en muchos países de Europa central y oriental, lo que atenuó los incentivos de los productores para plantar cereales de invierno en la campaña de 1999 y, en muchos casos, agravó la difícil situación financiera que atraviesan muchos de ellos. Se prevé que la producción de trigo de Bulgaria descenderá en alrededor del 15-20 por ciento en 1999 respecto a los 3,3 millones de toneladas calculados el año pasado. La superficie cultivada con trigo de invierno se estima en alrededor de 900 000 hectáreas, frente a 1 080 000 toneladas del año anterior, y los rendi-mientos deberían descender debido a la siembra tardía y al uso limitado de insumos. En la República Checa, las estimaciones oficiales cifran la superficie sembrada con cereales de invierno que se cose-charán en 1999 en alrededor de 980 000 hectáreas, alrededor de un 13 por ciento menos que el año an-terior. Del total, se calcula que al trigo corresponderán alrededor de 730 000 hectáreas, frente a las 850 000 hectáreas del año anterior. En Hungría, los informes oficiales indican que en el otoño pasado se sembró trigo de invierno en una superficie total de 700 000 hectáreas, 500 000 hectáreas menos que el año anterior. Tras un comienzo malo debido al exceso de humedad y a las heladas tempranas, el desarrollo de los cultivos se ven amenazados en esta primavera por las inundaciones provocadas por el rápido deshielo de la gruesa capa de nieve formada en el invierno de este año. En Polonia, se estima que la superficie sembrada con cereales de invierno para la cosecha de 1999 es semejante a la del año anterior. Las superficies sembradas con trigo y centeno se cifran en alrededor de 2 millones de hectáreas y 2,3 millones de hectáreas, respectivamente. En Rumania, la superficie de trigo de invierno se calcula en alrededor de 1,6 millones de hectáreas, frente a los 2 millones de hectáreas, aproximadamente, del año anterior. Se señala, sin embargo, que los cultivos han germinado bien, en condiciones en general favorables. En la República Eslovaca, como en los países vecinos, predominaron condiciones atmosféri-cas desfavorables durante el último otoño, y se señala que la superficie cultivada con trigo de invierno se ha limitado a sólo una mitad de las 400 000 hectáreas previstas.

En la CE, está comenzando la campaña del arroz de 1999, pero todavía no se tienen informa-ciones sobre la superficie que se cultivará con dicho producto. La estimación actual de la producción de la cosecha de 1998 se cifra en un volumen ligeramente superior a los 2,6 millones de toneladas, casi igual a la cifra revisada de 1997.


COMUNIDAD DE ESTADOS INDEPENDIENTES 1/

En la CEI, la producción total de cereales y legumbres de 1999 podría recuperarse respecto al nivel bajo del año pasado, pero es probable que sea inferior a la media de 1994-1998. Si las condiciones atmosféricas se normalizan, los rendimientos podrían recuperarse respecto a los niveles reducidos por la sequía del año pasado. Pero podrían verse afectados, a la vez, por la deuda agrícola acumulada y las limitaciones financieras de prácticamente todos los países, que probablemente dificultarán más todavía que en años pasados el acceso al crédito y a los insumos en especie.

La superficie sembrada con cereales de invierno disminuyó marginalmente, debido princi-palmente a la contracción (del 4 por ciento) de la superficie plantada en la Federación de Rusia. Las perspectivas para los cereales de invierno (principalmente trigo y centeno) han mejorado algo, particularmente en la importante zona del norte del Cáucaso de la Federación de Rusia. Todo parece indicar que la magnitud de los daños causados a los cultivos de la CEI por la destrucción invernal podría totalizar alrededor de un millón de hectáreas menos de lo que se había previsto anteriormente, pero aun así podría ser necesario resembrar hasta 2,5 millones de hectáreas, equivalentes a más del 10 por ciento de la superficie total de cereales de invierno.


La primavera temprana ha ofrecido la oportunidad de ponerse al día con el considerable volumen de trabajo acumulado de arada otoñal. Recién ha comenzado la siembra de cereales de primavera en las partes meridionales pero es demasiado temprano para determinar si se alcanzarán los objetivos de plantación, fijados en 38 millones de hectáreas en la Federación de Rusia y en 7,6 millones de hectáreas en Ucrania, dadas las limitaciones materiales y financieras. En Kazajstán, la superficie debería disminuir en otro millón de hectáreas para situarse en 12 millones de hectáreas. La crisis financiera en la Federación de Rusia ha trastornado el comercio en la región, con el resultado de que muchos de los países más pequeños están tropezando también con dificultades para movilizar semillas y otros insumos.

Sobre la base de la situación actual de los cereales de invierno y las previsiones acerca de las plantaciones de primavera, y suponiendo condiciones agroclimáticas normales hasta el final de la recolección, la FAO pronostica provisionalmente que la cosecha de cereales y legumbres de 1999 en la CEI se recuperará a 125 millones de toneladas respecto a los 108 millones de toneladas calculados en 1998. La producción de trigo podría aumentar en 6 millones de toneladas a 68 millones de toneladas, ya que se espera que la mejora de los rendimientos compensará la destrucción invernal y la disminución de la superficie. Según proyecciones provisionales, la producción de cereales secundarios aumentará en alrededor de 10 millones de toneladas a 53 millones de toneladas, debido principalmente a las previsiones de rendimientos mejores. Se considera que la producción arrocera continuará probablemente su tendencia descendente, pero manteniéndose en torno a los 1,2 millones de toneladas. La producción de legumbres podría recuperarse a unos 3 millones de toneladas (1998: 2,5 millones de toneladas). Ahora bien, como el grueso de los cultivos de primavera y particularmente los cereales secundarios y las legumbres todavía debe sembrarse en un entorno muy difícil e incierto, los pronósticos son muy provisionales.

En la Federación de Rusia, donde la des-trucción invernal podría ser inferior a los 2 millones de hectáreas, la producción de cereales en 1999 se pronostica actualmente en 65 millones de toneladas (1998: 55), incluidos 32 millones de toneladas de trigo (1998: 30) y 30 millones de toneladas de cereales secundarios (1998: 23). Los agricultores podrían aumentar la superficie plantada con cereales secundarios como reacción ante la escasez de cereales forrajeros, la destrucción invernal y la llegada prevista de importantes cantidades de trigo importado. En Ucrania, la producción de cereales y legumbres se pronostica en 32,5 millones de toneladas (1998: 29,5), incluidos 18 millones de toneladas de trigo (1998: 17) y 13,5 millones de tone-ladas de cereales secundarios (1998: 11,5). En Kazajstán, la mayor parte de los cereales se plantará recién en mayo. Alguna recuperación de los rendi-mientos podría producirse en una cosecha de alrede-dor de 9,5 millones de toneladas (1998: 7,3), incluidos 7,5 millones de toneladas de trigo (1998: 5,5).


OCEANIA

En Australia, la siembra de las cosechas principales de trigo y cereales secundarios de 1999 comenzarán en mayo. Según los pronósticos oficiales iniciales, la producción de trigo acusará un incremento marginal basado en unas perspectivas ligeramente mejoradas de los precios previstos para los productores australianos en 1999/2000, que recogerán sus cosechas hacia finales del año, varios meses después de las cosechas de los otros principales exportadores, que se supone serán más reducidas en 1999. En cambio, otros pronósticos basados en proyecciones menos optimistas sobre los precios indican una pequeña disminución. Ahora bien, las opiniones actuales varían dentro de un margen relativamente estrecho y, si el tiempo es normal, es probable que se obtenga otra cosecha buena de alrededor de 20 millones de toneladas. La superficie sembrada dependerá mucho de las condiciones atmosféricas y de la evolución de los mercados internacionales durante el período de siembra. Las perspectivas para los cereales secundarios de invierno son igualmente inciertas, en espera de que se aclare la situación del trigo y la evolución de los mercados de cereales forrajeros en las semanas venideras. La producción de cebada, sin embargo, debería mantenerse en torno a los 5 millones de toneladas. La recolección de la cosecha secundaria de cereales secundarios de verano de 1999, principalmente sorgo y maíz, tendrá comienzo dentro de poco y es de esperar que de ella se recoja una producción abundante debido a que unas lluvias que han caído han sido muy favorables y han alentado el incremento de la superficie plantada.

La campaña del arroz de 1999 en Australia se benefició de unas condiciones agroclimáticas muy favorables y está en curso la recogida de la cosecha, aunque a un ritmo más lento que en las dos campañas precedentes. Sin embargo, queda todavía por determinar el efecto de las últimas lluvias torrenciales en la producción arrocera del estado de Nueva Gales del Sur, donde se produce la mayor parte del arroz del país.


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