FAO/SMIAR - Perspectivas Alimentarias No. 4 , Septiembre 1999 pa9909 p. 8

PRECIOS DE EXPORTACION

Los precios de los cereales son en general inferiores a los del período correspondiente del año anterior

El temor por las perspectivas de una cosecha menguada de maíz en los Estados Unidos dio lugar a fuertes aumentos en los precios, pero en general el alza fue limitada. En el mercado de maíz, la racha seca y calurosa registrada durante julio y principios de agosto creó preocupaciones por la situación de la cosecha en los Estados Unidos y dio lugar a un alza repentina de los precios. Sin embargo, a raíz de un informe oficial publicado en agosto con un pronóstico de la producción de los Estados Unidos mucho mayor del previsto, los precios del maíz descendieron y, para finales del mes, el precio de exportación del maíz de los Estados Unidos se cotizó en 70 dólares EE.UU. por tonelada, 21 dólares EE.UU. menos por tonelada que en mayo y 14 dólares EE.UU. menos por tonelada que en el período correspondiente del año pasado. Análogamente, en el mercado de futuros de la Chicago Board of Trade (CBOT), los precios del maíz repuntaron a principios de agosto, pero al final del mes los futuros de diciembre se cotizaron a 85 dólares EE.UU. por tonelada, 6 dólares EE.UU. me-nos por tonelada que en mayo, aunque 3 dólares EE.UU. más por tonelada que en el período corres-pondiente del año pasado. Dada la probabilidad de que en la presente campaña se reanuden las grandes exportaciones de maíz de China, con perspectivas todavía favorables tanto para la soja como para el maíz, el fortalecimiento de los precios dependería principalmente de la demanda de im-portaciones que, en base a los pronósticos actuales, es improbable que aumente significativamente.

PRECIOS MÁS RECIENTES DE EXPORTACIÓN *

FUENTE: FAO, véase Cuadro A.6 del apéndice.
* Los precios se refieren a la cuarta semana del mes, excepto para Argentina se refieren a la tercera semana.
1/ No. 2 Hard Winter (proteína ordinaria).
2/ Precios indicativos al por mayor.
3/ 100% segundo grado, f.o.b. Bangkok.
4/ A1 super, f.o.b. Bangkok.

Tras una declinación a niveles bajos estacionales durante junio y principios de julio, el mercado mundial de trigo ha experimentado un período excepcionalmente inestable desde mayo de 1999, ya que los precios se vieron afectados por la recuperación de los mercados de maíz y soja, inducida por las condiciones del tiempo. Entre otros factores que sostuvieron los precios del trigo figuran el aumento del interés de compra registrado durante ese período, el anuncio de nuevas iniciativas de ayuda alimentaria de los Estados Unidos, y la reanudación de las expediciones de trigo como ayuda alimentaria de la CE y los Estados Unidos a la Federación de Rusia. A finales de agosto, el trigo No. 2 de los Estados Unidos (rojo duro de invierno, fob) se cotizó a 115 dólares EE.UU. por tonelada, cifra ligeramente superior a la del período correspondiente del año anterior. Al final de agosto, también se fortalecieron los precios del trigo en el mercado de futuros. Los contratos de futuros para diciembre sobre el trigo rojo blando de invierno se cotizaron en la CBOT a 104 dólares EE.UU. por tonelada, alrededor de 8 dólares EE.UU. más por tonelada que en mayo y que en el período correspondiente del año pasado.

En la CE, el ritmo intenso de las ventas de trigo a la República Islámica del Irán, que algunos informes no confirmados cifran en 1 millón de toneladas, también ha sostenido los precios. Los últimos precios de exportación (del 26 de agosto) del trigo blando francés para los envíos de septiembre estuvieron en 90 dólares EE.UU. por tonelada, deducido el reembolso de 31,50 dólares EE.UU. por tonelada. Aunque un euro débil (frente al dólar EE.UU.) ha contribuido en los últimos meses a acortar la distancia entre los precios de la CE y los precios mundiales, será necesario continuar aplicando reembolsos (subvenciones) a la exportación para que el trigo europeo sea más competitivo este año. Aunque es probable que la gran cantidad de disponibilidades de los otros principales países exportadores aumente la competencia por la participación en el mercado, es posible que también este año la CE aumente sus exportaciones. En efecto, 1999/2000 es la última campaña anterior a la ejecución del Programa 2000 y también el último año del período sexenal de transición acordado en el marco de las ne-gociaciones de la OMC, que permiten "renegociar" para el año siguiente, es decir el 2000/2001, los contingentes de exportaciones de cereales subvencionados no utilizados. Con estos antecedentes, y en vista de un aumento sólo moderado de la demanda mundial de importaciones pronosticado por la FAO, parece improbable que suban los precios del trigo en los próximos meses.

Los precios internacionales del trigo de la mayoría de las procedencias bajaron algo durante los meses de agosto y julio respecto a los niveles altos registrados en mayo y junio. El índice de la FAO para los precios de exportación del arroz (1982-84=100) promedió en 114 puntos durante julio y agosto, un punto menos que en junio. En abril, el índice había sido de 112 puntos, el promedio más bajo desde diciembre de 1994. El reciente debilitamiento de los precios del arroz se debe en parte a la llegada de la nueva cosecha al mercado de algunos países en medio de una demanda internacional de importaciones más floja que el año pasado.

El precio del Thai 108B promedió en 249 dólares EE.UU. por tonelada en agosto, frente a los 257 dólares EE.UU. por tonelada registrados en julio, y a los 238 dólares EE.UU. por tonelada alcanzados en abril. En agosto, también bajaron los precios de los tipos de calidad inferior de distintas procedencias. Por ejemplo, el precio del arroz tailandés quebrado en un 35 por ciento promedió en torno a los 215 dólares EE.UU. por tonelada, en comparación con los 220 dólares EE.UU. por tonelada de julio, mientras que en el mismo período el precio del arroz completamente quebrado (Thai A1 Super) descendió de 209 dólares EE.UU. a 204 dólares EE.UU. por tonelada.

En los Estados Unidos, el promedio mensual de los precios de exportación ha con-tinuado bajando debido al efecto combinado de la demanda limitada de nuevas importaciones y las previsiones de una cosecha récord en 1999 que contribuirá a aumentar las existencias remanentes. El precio del arroz No. 2, quebrado en un 4 por ciento, promedió en 319 dólares EE.UU. por tonelada en agosto, 4 dólares EE.UU. menos por tonelada que en julio. Como consecuencia, la diferencia entre los precios del Thai 100B de alta calidad y del arroz comparable de los Estados Unidos, el No. 2 quebrado en un 4 por ciento, se ha reducido considerablemente a 67 dólares EE.UU. por tonelada en agosto, con respecto al nivel alto de 118 dólares EE.UU. alcanzado en abril. Sin em-bargo, la diferencia debería contraerse ulterior-mente para que el arroz de los Estados Unidos sea competitivo en los mercados de alta calidad, fuera de América Latina y el Caribe.