En el Africa septentrional, los preparativos de la tierra para la plantación de los cultivos de invierno han comenzado con retraso debido a las precipitaciones inferiores a lo normal recibidas en septiembre y octubre. La producción total de trigo de 1999 se estima en alrededor de 13 millones de toneladas, 9 por ciento menos que el año pasado. La cosecha de cereales secundarios se calcula en alrededor de 11 millones de toneladas, cifra semejante a la del año pasado. Las condiciones atmosféricas fueron variadas en Marruecos y Argelia, donde la producción de cereales fue muy inferior a la media debido a la falta de precipitaciones, mientras que en Egipto y Túnez las condiciones fueron favorables, y se espera una producción de cereales superior a la media.
En el Africa occidental, se prevé una cosecha abundante en el Sahel por segundo año consecutivo, debido a las condiciones favorables del tiempo. Las lluvias llegaron en el momento oportuno, salvo en el Senegal, donde fue necesaria alguna resiembra. Unas precipitaciones generalizadas causaron, sin embargo, grandes inundaciones localizadas en Gambia, el Senegal, Mauritania, Malí, el Níger y el Chad. La FAO/ CILSS calcula la producción de cereales de los nueve países del CILSS en 1999 en un nivel sin precedente de 10,9 millones de toneladas, alrededor de un 2 por ciento más que en 1998 y un 16 por ciento más que la media. Se prevén cosechas récord en Cabo Verde, Gambia, Malí y Mauritania, mientras que en Burkina Faso, el Chad, el Níger y el Senegal se prevé una producción superior a la media. En cambio, en Guinea Bissau la producción fue inferior a la media debido a los disturbios civiles registrados en 1998. En cuanto a los países costeros del Golfo de Guinea, las perspectivas para la cosecha son en general buenas en Benín, Côte d'Ivoire, Guinea y el Togo, pero menos favorables en Nigeria y Ghana, debido a unas grandes inundaciones. Liberia y Sierra Leona siguen dependiendo mucho de la ayuda alimentaria internacional pese a una cierta mejora de su producción de alimentos.
En el Africa central, las perspectivas para las cosechas son en general favorables en la República Centroafricana y el Camerún, pero los disturbios civiles que se registran tanto en la República del Congo como en la República Democrática del Congo siguen impidiendo las actividades agrícolas. En Kivu, ha comenzado la plantación de la temporada principal, pero las perspectivas son malas debido a la inseguridad.
En el Africa oriental, las perspectivas iniciales para la temporada secundaria "Deyr" son malas en Somalia, debido a la escasez de lluvias y al desplazamiento de la población. En Kenya, se pronostica que la producción descenderá de forma pronunciada debido a la sequía y a las infestaciones de plagas. En Tanzanía, la falta de lluvia afectó a la plantación de los cultivos de la temporada principal en la mayoría de las zonas. En Uganda, las lluvias caídas recientemente favorecieron a los cultivos de la segunda temporada de 1999. En Etiopía, las inundaciones y, anteriormente, la sequía redujeron los rendimientos de la cosecha de la temporada principal. En Eritrea y el Sudán, las perspectivas para los cereales de la temporada principal de 1999 son favorables.
En el Africa austral, la recolección del trigo está muy avanzada. Las perspectivas son desfavorables debido a otra cosecha reducida obtenida en Sudáfrica, que representa el 80 por ciento de la producción de trigo de la subregión. El tiempo seco redujo la superficie plantada, y se pronostica una producción inferior en un 3 por ciento a la del año pasado. Ha comenzado la plantación de los cereales secundarios de 1999/2000.
En Asia, unos ciclones, tormentas e inundaciones devastaron últimamente diversas partes. En la India, un ciclón devastó grandes partes del estado de Orissa, causando cuantiosos daños a los cultivos. Pero, en general, unas lluvias bien distribuidas reavivaron las perspectivas para el arroz de la temporada principal tras las lluvias irregulares recibidas anteriormente. En China, el tiempo estacionalmente seco de finales de octubre favoreció la recolección de las cosechas de verano y la plantación del trigo de invierno, pero la sequía y las temperaturas elevadas registradas anteriormente causaron daños al maíz, cuya producción se pronostica menor que la de 1998. En Viet Nam, unas intensas lluvias e inundaciones provocaron cuantiosos daños en las zonas del litoral central, aunque las perspectivas generales para el arroz de 1999/2000 siguen siendo favorables. También en Camboya son favorables las perspectivas para el arroz de estación húmeda, pese a unas inundaciones localizadas registradas a finales de octubre. En Bangladesh, no obstante las inundaciones producidas en las partes septentrionales y centrales, las lluvias monzónicas de este año han sido en general favorables para el desarrollo del arroz principal `aman'. En el Pakistán, las condiciones estacionalmente secas favorecieron las cosechas de verano y los preparativos para la plantación rabi. En Indonesia, las precipitaciones aumentaron los abastecimientos de humedad para el trasplante del arroz de la temporada principal. En el Japón, las tormentas e intensas precipitaciones de octubre provocaron inundaciones localizadas y algunos daños a los cultivos de arroz en el sur. En la RPD de Corea, las precipitaciones caídas en las fases importantes del desarrollo del maíz (mayo-julio) fueron inferiores a lo normal, lo cual afectó gravemente a los cultivos. La agricultura del país sigue, además, muy limitada por la falta de insumos esenciales. En Filipinas, las intensas lluvias caídas al final de octubre afectaron algo al arroz (principal) en fase de maduración. Se prevé, sin embargo, que la producción arrocera total de este año será muy superior a la de los últimos años. En Sri Lanka, han comenzado los preparativos de la tierra o la plantación de del arroz principal (Maha) en coincidencia con las lluvias monzónicas nordorientales. Las lluvias superiores a lo normal caídas en septiembre y octubre complementaron la humedad del suelo y fueron en general favorables para la plantación. En el Afganistán, las perspectivas para los cereales de invierno del 2000 son inciertas debido a la inseguridad reinante en zonas agrícolas importantes. La falta de lluvia está impidiendo la plantación de cereales de invierno en el Iraq, Siria, y Jordania. Según los pronósticos, en los países asiáticos de la CEI la producción de 1999 se recuperará de los 17 millones de toneladas de 1998 a 24 millones de toneladas. Para la cosecha de trigo de 1999 se pronostica un aumento de 6 millones de toneladas, debido principalmente a los rendimientos mayores obtenidos en Kazajstán, Turkmenistán, Uzbekistán y Georgia. La producción de cereales secundarios se pronostica en 4 millones de toneladas, frente a los 3 millones de toneladas de 1998. En otras partes, las perspectivas son menos favorables, salvo en Georgia, donde las condiciones favorables compensaron la reducción de la superficie, y la producción podría aumentar del 10 por ciento.
En América Central y el Caribe, las tormentas e inundaciones de septiembre y octubre afectaron la recolección de las cosechas de cereales de la primera temporada de 1999/2000 y la plantación de los cultivos de la segunda. Pese a las pérdidas de maíz, se pronostica una producción para el año cercana a la media en Costa Rica, El Salvador, Guatemala y Nicaragua, mientras que en Honduras es probable que la producción sea inferior a la media. En México, el país más afectado, se espera una producción media ya que no se produjeron daños importantes en las zonas productoras de maíz. En Cuba, el huracán "Irene" causó daños a las plantaciones de banana y de cultivos alimentarios secundarios, pero los suministros de alimentos son satisfactorios. En Antigua y Barbuda, el huracán José causó daños de importancia a las viviendas y a la infraestructura; este país, así como otros estados insulares pequeños, se ven amenazados actualmente por el huracán "Lenny".
En América del Sur, ha comenzado la recolección del trigo de 1999 en la Argentina, el Brasil y el Uruguay, mientras que en Chile empezará en diciembre. Los pronósticos iniciales indican una producción de nivel medio. También comenzó en esos países la plantación de los cereales secundarios de 1999/2000. En cuanto a los países andinos, en Bolivia ha terminado la recolección del trigo de la segunda temporada (invierno) de 1999, mientras que en algunas partes ha empezado la plantación de los cultivos de cereales de la primera temporada de 1999/2000. En el Ecuador, ha comenzado la recolección del maíz de la segunda temporada de 1999, y el pronóstico indica una producción superior a la media. En el Perú, ha terminado la recolección del trigo y el maíz de 1999, con una producción pronosticada en un nivel superior a la media. En Colombia, pese a unas intensas lluvias e inundaciones registradas en las principales zonas de maíz, se pronostica provisionalmente una producción cercana a la media. También en Venezuela, las intensas lluvias e inundaciones afectaron los cultivos y se prevé una producción de maíz inferior a la media.
En Europa, la producción total de cereales de 1999 en la CE se pronostica en casi 202 millones de toneladas, alrededor de un 4 por ciento menos que el año pasado pero un volumen superior a la media. La disminución de la producción se debe principalmente al aumento del 5 por ciento de la detracción obligatoria y al mal estado del tiempo. Las informaciones más recientes confirman también la disminución de la producción de cereales de 1999 en varios países de Europa oriental debido a una reducción de la superficie plantada y/o al mal estado del tiempo. En cuanto a los países de la CEI que están al oeste de los Montes Urales, se informa de que la producción de cereales y legumbres de 1999 puede ser marginalmente superior a la cosecha afectada por la sequía del año pasado. La FAO pronostica la producción total de cereales y legumbres de Belarús, Moldova, la Federación de Rusia y Ucrania en 92,5 millones de toneladas, alrededor de 2,5 millones de toneladas más que en 1998. La producción total de cereales secundarios se pronostica provisionalmente en 41,5 millones de toneladas, alrededor de 2,7 millones de toneladas más que en 1998. En la Federación de Rusia, la FAO pronostica la producción total de cereales y legumbres en 59 millones de toneladas, alrededor de 5 millones de toneladas más que el año pasado. En el Báltico, los bajos precios de los cereales hicieron bajar la superficie plantada , y se pronostica que la producción pasará de 4,5 millones de toneladas en 1998 a 3,7 millones de toneladas. En la República Federal de Yugoslavia (Serbia y Montenegro), la producción de trigo de 1999 fue de 2,2 millones de toneladas, alrededor de un 27 por ciento menos que en 1998. A pesar de los trastornos causados por la guerra y la escasez de combustible y piezas de repuesto, aumentó la superficie sembrada con cultivos de primavera, y la producción de cereales secundarios se cifra oficialmente en 8,6 millones de toneladas. En Croacia, la producción de trigo de 1999 se redujo casi a la mitad y también descendieron la superficie y los rendimientos de los cereales secundarios, debido a los problemas económicos y al exceso de lluvias. En Bosnia y Herzegovina, las perspectivas actuales indican que la producción tanto de trigo como de cereales se mantendrá estable en alrededor de 200 000 toneladas y 900 000 toneladas, respectivamente.
En América del Norte, ha terminado en los Estados Unidos la plantación del trigo de invierno que se recogerá en el 2000. La sequía favoreció los trabajos de campo pero perjudicó la situación de los cultivos en algunas partes. Todo parece indicar que habrá pocos cambios en la superficie respecto del bajo nivel del año pasado. La producción de trigo de 1999 se cifra oficialmente en 62,8 millones de toneladas, alrededor de un 10 por ciento menos que en 1998, y la de los cereales secundarios en 266 millones de toneladas, 2 por ciento menos que en 1998. La producción arrocera de 1999 se estima en un volumen récord de 9,6 millones de toneladas. En el Canadá, ha terminado la mayor parte de la recolección de 1999, más tarde de lo normal debido a la lluvia y a las temperaturas frías. Se estima que la producción de trigo es superior a la del año pasado, mientras que la de los cereales secundarios ha disminuido.
En Oceanía, las perspectivas para el trigo y los cereales secundarios de 1999 siguen siendo favorables en Australia tras unas precipitaciones abundantes llegadas en tiempo oportuno. El pronóstico oficial indica una cosecha muy superior a la media de 21,9 millones de toneladas, mientras que la de los cereales secundarios debería de disminuir algo como consecuencia de la reducción de la superficie plantada.