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Tras una tendencia general a la baja que comenzó a principios de 1998, los precios de las semillas oleagi-nosas y de sus productos se movieron en direcciones opuestas durante la campaña 1999/2000 (octu-bre/septiembre). Los precios internacionales de las se-millas y harinas oleaginosas comenzaron a recupe-rarse hacia principios de la campaña, mientras que los de los aceites y las grasas continuaron bajando hasta su nivel más bajo desde 1987/88. Durante el período de octubre-agosto de 1999/2000, los precios de las harinas oleaginosas - medidos por el índice de precios de la FAO - alcanzaron los 88 puntos, frente a 83 puntos durante el período correspondiente de 1998/99, mientras que los de los aceites y grasas descendieron a 92 puntos respecto de los 127 del año anterior.
La declinación sostenida de los precios de los aceites y grasas en la campaña actual se ha debido al nivel récord de los suministros mundiales de los aceites atri-buido a las cosechas sin precedente de las semillas de colza y de los frutos de palma de aceite. Además de la acumulación de semillas de aceite y de aceite de pal-ma en los países orientados a la exportación, también han aumentado las disponibilidades exportables de aceite de girasol y de coco. La gran cantidad de exis-tencias de final de campaña (incluido el aceite conte-nido en las semillas almacenadas), junto con una rela-ción elevada entre las existencias y la utilización, man-tuvieron los precios de los aceites bajo una presión a la baja. También afectaron a los precios la decisión de la India de aumentar los derechos de importación del aceite vegetal y la posibilidad de que otros países si-guieran la política de China de favorecer la importación de semillas en vez de comprar aceite. Por último, pa-rece que también contribuyen al debilitamiento de los precios las perspectivas de otra cosecha abundante de cultivos de aceite de alto rendimiento en 2000/01.
Después de una baja significativa producida en las dos últimas campañas, los precios internacionales de las tortas y harinas oleaginosas comenzaron a recuperarse durante 1999/2000 debido a que se detuvo la expansión de los suministros mundiales de harinas oleaginosas. Según las estimaciones, los suministros mundiales de harina de soja no alcanzan para satisfacer la demanda, con lo que se revierte la situación registrada en las dos últimas campañas. Se calcula que los suministros de harina de soja descenderán en algunos países importadores de Asia así como en México. En esas circunstancias, las existencias mundiales de harina de soja y de otras harinas oleaginosas (incluida la harina contenida en las semillas almacenadas) deberían descender y ejercer una presión al alza sobre los precios.
Tras dos campañas de significativa expansión de la producción mundial de las siete semillas oleaginosas principales, la producción en 1999/2000 se calcula en 301 millones de toneladas, volumen marginalmente superior al de la campaña anterior. El aumento de la producción se debió principalmente a una cosecha sin precedentes de semillas de colza (por segundo año consecutivo), y a una recuperación de la producción mundial de semillas de algodón y de copra. Además de incrementar la producción de almendra de palma, estos incrementos compensan con creces la disminución de la producción mundial de soja, semillas de girasol y maní de la presente campaña. El aumento sin precedentes de la producción de semillas de colza se produjo en todos los principales países productores, excepto la India. La recuperación de la producción de la semilla de algodón se registró principalmente en los Estados Unidos y el Pakistán, mientras que en Filipinas e Indonesia la producción de copra se recuperó de los efectos del mal tiempo registrado durante los últimos dos años. Según las estimaciones, la producción mundial de soja descenderá alrededor de un 3 por ciento con respecto al nivel récord del año pasado debido a una disminución de los rendimientos en los Estados Unidos y China y a una disminución de la superficie plantada en la India. En la Argentina y el Brasil, aumentaron las siembras y la producción. La disminución de la producción mundial de semillas de girasol se debió principalmente a una disminución de las cosechas en la CE y en Argentina, mientras que la producción mundial de maní descendió debido a la escasez de las cosechas obtenidas en la India y China. En la India, se prevé que la producción total de semillas oleaginosas descenderá por tercer año consecutivo.
Partiendo de las estimaciones de la producción de las semillas oleaginosas mencionadas anteriormente e incluyendo los pronósticos relativos a otros aceites y grasas, se estima que la producción mundial de aceites y grasas en 1999/2000 superará el nivel de la última campaña en alrededor de un 3 por ciento, ascendiendo a un nivel récord de 115 millones de toneladas. La expansión de la producción total se debe principalmente a un fuerte incremento de la producción mundial de aceite de semilla de colza, pero también se pronostica que la producción mundial de aceites tropi-cales (aceite de palma, de almendra de palma y de coco) alcanzará niveles sin precedentes. Igual que en los años anteriores, se estima que los aceites blan-dos1/ representan alrededor de la mitad de la produc-ción total de aceites y grasas mientras que existe la probabilidad de que el aceite de palma aumente su proporción a alrededor de una quinta parte. El aumen-to previsto en la producción total, y las existencias su-periores a la media al comienzo de la campaña, debe-rían redundar en un aumento de los suministros mun-diales de aceites y grasas, situado en un 4 por ciento a 128 millones de toneladas. En cambio, situada en me-nos de 77 millones de toneladas, se pronostica que la producción total mundial de tortas y harinas oleagi-nosas expresada en equivalente en proteínas, será in-ferior al nivel récord de la última campaña. La disminu-ción de la producción de harina de soja, girasol y maní se verá compensada sólo en parte por un aumento de la producción de harina de colza, algodón, copra y pescado. Se prevé que los suministros mundiales de harinas y tortas aumentarán en 1999/2000 sólo margi-nalmente respecto a la última campaña, debido a que al comienzo de la campaña los inventarios eran supe-riores a la media.
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Indices de la FAO de precios del mercado internacional
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Promedio de precios del mercado internacional
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Aceites/grasas comest./sapon.
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Tortas y harinas oleaginosas
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Soja a/
|
Aceite de soja b/
|
Aceite de palma c/
|
Harina de soja d/
|
|
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Octubre/septiembre
|
( . . . 1990-92=100 . . . )
|
( . . . . dólares EE.UU./tonelada . . . . ) | ||||
|
1993/94
|
127
|
93
|
259
|
582
|
452
|
202
|
|
1994/95
|
153
|
94
|
247
|
641
|
645
|
184
|
|
1995/96
|
140
|
128
|
303
|
574
|
544
|
257
|
|
1996/97
|
134
|
133
|
298
|
537
|
545
|
279
|
|
1997/98 - oct.-marzo
|
150
|
130
|
277
|
638
|
605
|
238
|
|
- abril-sept.
|
157
|
103
|
236
|
631
|
677
|
155
|
|
1998/99 - oct.-marzo
|
141
|
90
|
219
|
548
|
621
|
153
|
|
- abril-sept.
|
109
|
74
|
199
|
418
|
407
|
146
|
|
1999/00 - oct.-marzo
|
98
|
87
|
206
|
374
|
356
|
176
|
|
- abril-ago.
|
86
|
89
|
213
|
342
|
325
|
182
|
|
1997/98
|
1998/99 | 1999/2000 estim. | |
|
(. . . millones de toneladas . . .)
|
|||
|
Soja
|
158,3
|
160,8
|
156,6
|
|
Semillas de
|
|||
|
algodón
|
35,0
|
32,8
|
33,9
|
|
Maní (cáscara)
|
29,6
|
32,0
|
30,2
|
|
Semillas de
|
|||
|
girasol
|
24,4
|
27,8
|
26,8
|
|
Semillas de
|
|||
|
colza
|
33,5
|
36,3
|
41,9
|
|
Almendras de
|
|||
|
palma
|
5,1
|
5,9
|
6,3
|
|
Copra
|
5,1
|
4,1
|
5,1
|
|
Otros
|
9,4
|
9,9
|
10,3
|
|
Total
|
300,5
|
309,5
|
311,1
|
Según las estimaciones, la utilización total de aceites y grasas volverá a aumentar en 1999/2000, a 115 mi-llones de toneladas, lo que representa un aumento del 5 por ciento respecto a la campaña anterior. Se prevé que los precios internacionales relativamente bajos (en comparación con el año precedente), combinados con la reanudación del crecimiento económico en la región asiática y con un aumento de los ingresos per cápita en todo el mundo, contribuirán a incrementar la de-manda mundial. Aunque la mayor parte del incremento del consumo debería producirse en Asia (en particular, en los dos principales importadores, China y la India), también es probable que aumente el consumo en América Latina y la CE. El crecimiento de la utilización de tortas y harinas olea-ginosas debería disminuir en 1999/2000. Expresado en equivalente en proteínas, se pronostica que el consumo mundial aumentará en un 3 por ciento, inferior a la media, a 78 millones de to-neladas. Entre los factores que contribuyen a un cre-cimiento limitado de la demanda figuran la disminución de la producción mundial de harina y las perspectivas de un aumento de los precios. La mayor parte del incremento de la presente campaña debería producirse en las harinas de colza y soja, que existen en cantidad abundante y a precios atrayentes. La expansión de la utilización mundial debería concentrarse en el Lejano Oriente asiático, donde las tasas de crecimiento del consumo han vuelto a los niveles registrados antes de las crisis económicas. En los Estados Unidos y la CE, que juntos representan todavía la mayor parte del consumo mundial, se estima que la demanda de tortas y harinas oleaginosas se estancará o, incluso, descenderá ligeramente debido a una disminución de la producción pecuaria y a una competencia constante de los cereales forrajeros de precios competitivos. En la CE, ha aumentado el consumo de las harinas de colza y otras harinas producidas localmente a expensas de la harina de soja importada.
Partiendo de las estimaciones anteriores sobre la oferta y la demanda durante la campaña 1999/2000, se pronostica que las existencias de aceites y grasas al final de la campaña aumentarán ulteriormente respecto del nivel superior a la media de la última campaña ya que se estima que la utilización correrá pareja con la producción. Aunque se calcula que la relación existencias-utilización descenderá ligeramente en comparación con el año anterior, el cambio no será suficiente como para contrastar la presión a la baja sobre los precios internacionales de los aceites y grasas. Se prevé que las existencias mundiales de tortas y harinas oleaginosas al final de la campaña disminuirán debido a que la demanda mundial debería exceder de la producción mundial. La disminución de la relación existencias-utilización ha contribuido a la recuperación de los precios internacionales de las harinas y tortas oleaginosas durante la segunda mitad de la presente campaña.
En 1999/2000, se estima que el comercio mundial de aceites y grasas (incluido el aceite contenido en las semillas oleaginosas comercializadas) alcanzará un nivel sin precedente de 49 millones de toneladas, ex-cediendo del nivel de la última campaña en más de un 4 por ciento. Los bajos precios internacionales de los aceites y grasas, junto con el aumento de la demanda en las principales regiones importadoras, han esti-mulado el comercio. De forma semejante a años anteriores, se estima que alrededor de tres cuartas partes de la expansión del comercio se originará en Asia. Según los pronósticos, las importaciones de aceites y grasas de China y la India (incluido el aceite contenido en las semillas importadas) seguirán subiendo hasta alcanzar los 5,5 millones de toneladas y 4,7 millones de toneladas, respectivamente. Ambos países acusaron un descenso de la producción interna de semillas oleaginosas. China mantuvo las políticas orientadas a satisfacer una parte mayor de las necesidades de aceite del país importando semillas oleaginosas en vez de aceites. Asimismo en la India, donde todavía se satisface la mayor parte de la demanda con compras de aceite, el gobierno hizo una legislación encaminada a alentar la importación de semillas con el fin de apoyar la industria interna de la molienda. Se prevé que otros países de la región seguirán esta misma tendencia. Con respecto a las exportaciones, se calcula que el aumento mayor de los envíos se producirá en Asia. Los envíos de aceite de palma, de almendra de palma y de coco se recuperaron tras las disminuciones, relacionadas con el tiempo, sufridas por las existencias y exportaciones totales en los dos últimos años. Según las estimaciones, las exportaciones combinadas de Malasia, Indonesia y Filipinas en los tres aceites tropicales excederán de 15 millones de toneladas, representando cerca de una tercera parte de las expediciones mundiales de aceites y grasas. Entre los aceites blandos, se estima que los envíos de aceite de soja se estancarán en 1999/2000 ya que la demanda de importaciones se está desplazando hacia la semilla de colza y su aceite, en parte a causa de la tendencia mencionada más arriba de algunos de los principales importadores que prefieren importar semillas que comprar aceite. Además, la gran cuantía de existencias de aceite de colza y las consiguientes rebajas de los precios en relación con los aceites rivales han contribuido a que los tres proveedores principales, Canadá, la CE y Australia, efectuaran envíos sin precedente de semilla/aceite de colza.
Según las estimaciones, el comercio mundial de tortas y harinas oleaginosas (incluida la harina contenida en las semillas oleaginosas comercializadas) seguirá en expansión en 1999/2000 sostenido por los precios internacionales relativamente bajos y la abundancia de las existencias. La demanda sostenida en los principales países importadores de Asia ha contribuido a una continua expansión del comercio mundial a pesar de la disminución prevista de la utilización de harinas en el plano mundial. Se pronostica que las importaciones totales de tortas y harinas oleaginosas excederá de los 92 millones de toneladas. La cuantía sin precedente de semilla de colza y los bajos precios consiguientes han dado lugar a un auge excepcional de las exportaciones de harina de colza en la presente campaña. Según los pronósticos, las compras del mayor mercado mundial de importación, la CE, descenderán debido al estancamiento de la producción pecuaria y a la abundancia de harinas y otros cereales forrajeros de origen local. Los países asiáticos deberían representar la mayor parte del aumento de las importaciones mundiales previsto, ya que la reanudación del crecimiento económico en la región ha estimulado la producción pecuaria y la demanda de harinas. Con respecto a las exportaciones, los envíos de harina de soja de los Estados Unidos comenzaron a expandirse nuevamente, ya que los exportadores - gracias a los grandes inventarios - pudieron recuperar partes del mercado perdidas anteriormente en favor de competidores latinoamericanos. Se calcula que los envíos de harina de América del Sur crecerá no más allá del 1 por ciento, ya que la región se enfrenta con una disminución de las disponibilidades exportables debido al estancamiento de la producción, así como, en el Brasil, con una demanda interna sostenida de tortas oleaginosas como forraje. Las disponibilidades exportables de harina de soja disminuyeron también en la India, que también se las ve con una disminución de la producción y una demanda interna elevada.
Se prevé que la producción total de semillas oleaginosas volverá a aumentar en 2000/01, debido principalmente al aumento de la producción de soja en los Estados Unidos y China, así como a la perspectiva de una producción sostenida en la Argentina y el Brasil. En los Estados Unidos y China, el auge de la producción se ha debido en parte a las políticas gubernamentales que aumentaron la rentabilidad del cultivo de la soja en comparación con los cultivos ri-vales. En cambio, se prevén reducciones sustanciales en la producción mundial de las otras semillas oleagi-nosas principales. La abundancia de las existencias y la debilidad de los precios han limitado las plan-taciones de semilla de colza en el hemisferio norte, lo cual, junto con la disminución de los rendimientos causada por el tiempo desfavorable, podría redundar en un descenso significativo de la producción mundial de semilla de colza respecto del nivel récord alcanzado en 1999/2000. También se señalan disminuciones en los cultivos de girasol en el hemisferio norte, debido principalmente a la depresión de los precios al productor y al mal tiempo, mientras que también son malas las perspectivas para la producción en la Argentina. Con respecto a los aceites tropicales, se prevé una expansión limitada de la producción en el año 2001. Tomando cada uno de los países por separado, se prevé una considerable expansión de la producción interna de semillas oleaginosas en China, que con toda probabilidad afectará a la demanda de importaciones del país. En el plano mundial, habida cuenta de las existencias no se prevé una expansión significativa en 2000/01 de los suministros totales de semillas oleaginosas y productos derivados, y las perspectivas actuales sugieren que en la próxima campaña la demanda mundial de productos de semillas oleaginosas, en particular aceites y grasas, puede exceder de los suministros. Con respecto a los aceites y grasas, se prevé un descenso tanto de las existencias mundiales como de la relación entre las existencias y la utilización que, en último término, debería dar lugar a una recuperación de los precios de dichos productos. Es más difícil predecir la evolución en los mercados de harinas oleaginosas ya que todavía son inciertas las perspectivas para la demanda de importaciones y las existencias exportables. La demanda de importaciones podría ser limitada en algunos de los principales países importadores de soja en 2000/01 debido al aumento de las existencias de harinas oleaginosas o a la mayor utilización de cereales forrajeros de precios competitivos. Lo cual, junto con las perspectivas de expansión de las existencias mundiales de soja, hace pensar que la recuperación de los precios de las harinas oleaginosas podría disminuir en la próxima campaña. A la larga, los movimientos de las existencias mundiales determinarán la evolución de los precios en los mercados de harinas oleaginosas. Con respecto a esto, la demanda futura de harinas oleaginosas y de los cereales forrajeros rivales en importantes países exportadores de soja, principalmente los Estados Unidos, tendrá un impacto importante en los precios. En general, durante 2000/01 la situación de la oferta y la demanda de aceites y grasas debería ser más difícil que para las harinas. En consecuencia, es probable que las molturaciones de semillas oleaginosas dependan cada vez más de la demanda de aceites, al revés de lo que ocurrió en las campañas de 1999/2000 cuando debido a la abundancia de las existencias de aceites y grasas las molturaciones dependían principalmente de la demanda de harinas.